Lucha de gigantes 8

-Madre mía.- Susurró Iria a mi oído, sin apartar la vista de aquel chico.

-Ya, te entiendo.

Al final Irene no realizó el reto y los demás tampoco pusimos objeción ya que poco nos importaba esa chica. Después de todo lo único que rondaba en mi cabeza, y seguro que en la de alguno más, era Guille. Sí que estaba dotado ese chico, madre mía. Entre tanto Iria y Valeria se me había olvidado que también me gustaban los chicos y él no estaba nada mal.

Capítulo 8.

Después del reto y de que los retados se vistieran de nuevo nos acercamos a la mesa de las bebidas a rellenar nuestros vasos. Al final habíamos hecho buenas migas con el grupo.

-Un vodka por aquí.- Gritaba Dani mientras se lo daba a Iria.

-Para mí un roncola.

-Yo quiero un gintonic, por favor.

-¡Yo también!

-No, yo mejor un vodka como Iria.

-A ver chicos, despacio, que no somos máquinas.- Decía Dani que junto con Raúl se habían autonombrado los camareros del grupo.

-Oye, ¿y si jugamos a la botella?

-Te encantan los juegos eh Raúl.

-Hombre es que si no me aburro jaja.

-Venga va, pero vamos a decírselo al resto, a ver si se nos une alguien más.

-¡Atención!- Chilló Guille pero nadie le hizo caso, estaban más interesados en bailar al son de Hasta El Amanecer de Nicky Jam.- ¡A VER! ¿Alguien quiere jugar a la botella?- Gritó aún más fuerte que antes mientras levantaba una botella de ron ya vacía. Esta vez la gente sí le escuchó, pero pocos le atendieron.

-¡Nosotros nos apuntamos!- Genial, era Lucía. Lo que llevábamos de tarde se la había pasado con sus amigas las falsas y un par de chavales fumando algo que estoy segura no era tabaco en una esquina de la piscina.

-¡Hey! ¿Podemos participar?- La que faltaba. La tal Clara esa se acercaba corriendo de la mano con Valeria.

-¡Claro! Digo… ¡Clara! ¿Cuándo has llegado?- Preguntaba Lucía.

-Pero si me has abierto la puerta idiota jajaja.

-¿Sí? Pues no me acuerdo…- Lo que la faltaba, ir fumada. No era tonta ya de por sí y ahora esto.

-¡Venga va, en círculo chicos!- Dani poniendo orden.

Me senté al lado de Iria y Hugo, frente a mí Valeria y Clara, la cual era guapísima, todo hay que decirlo, parecía una modelo con su pelirroja melena y sus ojos grises, además las pecas de sus mejillas le quedaban perfectas. Se nos unieron un par de chavales amigos de Lucía. Uno de ellos, Mario, era el típico tío sin cerebro con solo músculos, nada guapo a mi parecer. El otro, Javier, era normalito, tenía una media melena rubia y unos ojos marrones muy comunes. A parte de nuestro grupo y estos chavales, estaban Natalia, una chica normal y Paula, una chica regordeta con gafas.

-Va, tiro yo.- Dijo Clara.

-Espera, ¿es de retos o solo besos?

-Verdad, beso o reto, ¿no?

-Eso son muchas cosas. –Ahí estaba Irene quejándose.

-Qué más da, tira ya.-

Ella hizo caso a Valeria y tiró con ganas. La botella rodó por el suelo hasta dar con Carmen que dio un gritito de emoción antes de hablar.

-Venga, reto.

-Levántate y grita que necesitas un buen polvo, que todos te oigan.- El cerebrito, Mario, había hablado.

-Vaya mierda de reto chico.- Dijo Irene.

-¿Se te ocurre algo mejor a ti chica?

-Vale Mario, mi amor, tranquilo.- Saltó Lucía. Vaya, eran novios. Pues no me extrañaba la verdad, el musculitos y la tonta.

-Es que no para de llamarme tonto, joder. - Dijo él como un niño pequeño.

-Venga vale, a ver. ¡Tengo ganas de echar un polvo!- Gritó Carmen obviando la pequeña discusión que se había creado. Al final casi nadie la escuchó, y los que lo hicieron solamente se rieron.

-Va, lanza Carmen.

La botella rodó para esta vez parar sobre Paula

-Beso.- Dijo después de dudar un poco y acto seguido le volvió a dar a la botella para caer sobre Javi.

-Woooow, que sorpresa.- Y acto seguido se dieron un beso más bien soso y parecía hasta preparado.

No entendía nada, ¿estos también estaban juntos?

-El siguiente beso tiene que ser más largo y con más ganas eh.- Dijo Hugo que parecía ausente ya que no paraba de hablar con Guille.

-Eso, eso.- El ambiente estaba animado. Estábamos jugando pero a la vez cada uno estaba hablando o cantando con algún otro. Yo sin embargo establecí una especie de batalla de miradas con Valeria. Dios no podía dejar de mirarla y el alcohol empezaba a afectarme.

La botella giró una vez más. Esta vez le tocó a Dani reto y se nos ocurrió que fuera a rellenarnos las bebidas. La botella volvió a girar. Clara.

-Beso.-Dijo sin pestañear y como meditándolo volvió a tirar. Y, adivinad a quién le tocó. Sí, a mí. Me tocó a mí. Maravilloso. La gente empezó a gritar, ya iban bastante borrachos y el juego se comenzaba a calentar.

-Qué suerte. -Me susurró Iria al oído. Instintivamente miré a Valeria que sonreía mientras veía como Clara se me acercaba. Yo desvíe mi mirada a ella, ya estaba muy cerca. Se sentó a horcajadas encima mía. Mientras el resto gritaba a nuestro alrededor, la chica empezó a juntar sus labios con los míos. Eran un beso con ganas, parecía hasta desesperado. Yo no sabía muy bien que hacer, no me esperaba esto, pero cuando empezó a meterme la lengua empecé a reaccionar y a corresponder como se debía, pero de poco sirvió porque el beso acabó segundos después.

-Woow.-Dijo Raúl y acto después recibió un codazo de Carmen. Creo que a más de un chico le había gustado el beso, y no solo se reflejaba en sus caras.

Al volver a su sitio Clara le susurró algo a Valeria en el oído que obviamente por el ruido no pude oír, pero ella sonrío al escucharlo y me miró con la sonrisa aún en los labios.

A la siguiente que le tocó fue a Valeria.

-Venga va, verdad, que aún no lo habéis dicho.- La gente empezó a susurrar entre ellos buscando algo interesante que preguntarla.

-Va venga, lo voy a preguntar aunque me odiarás.-Dijo Dani con una mueca de maldad en su cara.

-Verás tú.

-Es verdad que...- Dejó una pausa para darle suspense que hizó que nos impacientáramos.

-Dale, dilo ya.-Dije yo con bastantes ganas de saber algún cotilleo sobre ella, haciendo que todos me miraran incluida ella.

-¿Qué alguna vez te has liado con Clara?- Mi cara fue un interrogante y la suya se puso de un color tomate al instante. ¿No se suponía que eran solo amigas? La gente se puso a aplaudir aunque no sé porque me daba que muchos de ahí ya sabía la respuesta a esa pregunta. Clara no podía parar de reír.

-Pues... Sí. Alguna vez.-Dicho esto tiró la botella de nuevo sin darle más importancia.

-¿Y cómo fue?

-Guille, te toca.-Dijo haciendo caso omiso a Dani.

-Pff...Reto.

-Bájate los pantalones.-Dijo Iria sin pensar, lo que hizo que todos la miráramos de inmediato. No me hizo mucha gracia eso.

-Joder, se te ve el plumero jajaja.

-Está bien.- Se levantó y se desabrochó los botones del vaquero. Todo muy lento. Después, se bajó el pantalón y los calzoncillos lo más rápido que pudo y acto seguido repitió la misma acción pero hacia el lado contrario. No dio tiempo nada más que a intuir. Se oyó un par de quejas de chicas y algún que otro suspiro de un par de chicos.

La botella se volvió a mover y esta vez me tocó a mí.

-Pues... Reto. No, beso. No espera, mejor verdad.- Estaba muy nerviosa joder.

-Va, verdad.- Como no, Hugo.- ¿Quién te parece la chica más guapa de las que están sentadas aquí?- Que capullo, me iba a hacer elegir.

-Pues tú, cariño. - Dije intentando evitar responder a la pregunta. Dicho esto se escuchó una carcajada común.

-Eso no vale.

-Vamos, responde.- Dijo Guille. ¿Por qué todos contra mí?

-¿No puedo beber? ¿O pagar prenda?

-No.-Dijeron al unísono todos. Las ganas de que contestara aumentaban.

-Jajaja, es que no sé.

-Elige.

-Pfff... Pues supongo que... Valeria.- Dije mirando al suelo. En realidad cualquiera habría dicho que Clara era más guapa, pero para mí no era así. Yo estaba entre dos y entre ellas Clara no se encontraba.

-Que sorpresa. - Escuché a un lado. Me giré. Iria no parecía nada contenta, al contrario que Valeria que sonreía ampliamente.

La botella volvió a rodar. Hugo.

-Pfff no sé... Reto.

Antes de que nadie contestara habló Iria

-Líate con Guille durante 30 segundos.-Dani la miró súpermal y me dio pena porque ella no sabía que entre Guille y Dani había algo.

-Pero no vale, eso sería beso.

-Bueno, pues roce de lenguas de 20 segundos.

-Vale.- Respondió mi amigo rápidamente sin dejar tiempo a nadie para quejarse.

Hugo se acercó a Guille ya con la lengua afuera, como si fuera un perro sediento. Guille le miró raro pero sacó su lengua y empezó a rozarla con la de este. La verdad es que era bastante asqueroso de ver. -Y 20. Se acabó el tiempo.-Gritó Raúl cuando el tiempo acordado llego a su fin. Estos, haciendo caso omiso a Raúl siguieron con lo suyo, pero un poco más intenso, más parecía un morreo que un roce.

-Venga, ya está.-Dijo Iria. Pero obtuvo la misma respuesta que el primero, es decir, ninguna.

-Mira o dejas ya a Guille o...- Soltó Dani bastante enfadado, el alcohol y los celos no son una buena mezcla.

-¿O qué?-Contestó Hugo separándose de Guille. Acto seguido vimos como Dani se lanzaba directo hacia él y le cogía del cuello de la camisa levantándole, no sé cómo porque Hugo no era precisamente pequeño, para después darle un derechazo que nos dolió a todos solo de verlo.

-O te arreglo la cara, gilipollas.-Escupió Dani, sacudiéndose la mano y marchándose donde las bebidas. Los demás nos quedamos en shock y Hugo ya ni te cuento.

-Estás sangrando.-Dijo Iria acercándose a él, que se encontraba en el suelo, con un clínex.

-No me extraña, con la hostia que le ha soltado.-Dijo Mario riéndose. Javi le acompaño.

-Pues no sé de qué coño os reís imbéciles, que es mi primo.- Dijo Lucía, acercándose también al herido.

-¿Y qué? La galleta se la ha soltado igual jajaja.

-Oye Hugo, lo siento. No quería que pasara esto.-Dijo Guille, ayudándole a levantarse. En ese momento me importaba bien poco mi amigo, estaba más pendiente de la conversación que estaban teniendo Valeria y Clara medio a escondidas, ajenas a lo que ocurría.

-Tú tranquilo, no es culpa tuya. Si tú quieres estar con otro pues él tiene que entender que...

-No, espera, es que yo no quiero estar con nadie más. Solo le quiero a él.

-Pero...

-Lo siento.- Dijo Guille mientras se levantaba buscando a Dani.

-Toma, por si te había sabido a poco la primera hostia, jajaja.-Soltó Mario. A mí se me escapó una risa que hizo que la mayoría me miraran acusadoramente. No era el momento para ese tipo de comentarios pero la verdad es que había sido gracioso.

-La verdad es que no me apetece seguir jugando, me aburre.- Dije intentando que la atención volviera al juego. Iba ya bastante mareada pero aun así fui capaz de darme cuenta que la probabilidad de que me tocara beso con Valeria era muy pequeña, y como era por lo único que seguía jugando, decidí dejarlo.

-¿Te apetece venir a bailar un rato conmigo?- Valeria se acercaba con esa sonrisa que me derretía.

-Creo que tú ya tienes con quién bailar, ¿no?

-¿Cómo?

-Clara.

-Es mi amiga.

-Por eso. Supongo que preferirás bailar con tu amiga que conmigo, o eso es lo que has demostrado toda la noche.

-¿Eso que noto son celos?

-Para nada.

-Jajaja, venga anda. Baila conmigo por favor.- Dijo mientras ponía cara de cachorrillo.

-¿Por qué?

-¿Por qué qué?

-¿Por qué quieres bailar conmigo?

-Vaya pregunta jaja.- Al no cambiar mi expresión ella notó que lo decía en serio.-No sé, mi idea para esta noche era pasar todo el rato contigo, conocerte un poco más, esas cosas. Pero como ha venido Clara pues... Además parece que no te ha sentado muy bien.

-Es que para mí esa también era mi idea y ha llegado y ya no te has despegado de ella.

-Bueno, es que hace mucho tiempo que no la veo... Además yo también debería estar celosa.

-¿Y por qué? Y yo no estoy celosa, que conste.

-Porque has estado con Iria toda la tarde, y yo pensaba que no podía haber nada entre vosotras.

-Y no puede. Ya lo hemos hablado y todo se ha quedado en una historia, nada más.

-Pero a ti te gusta, ¿no?

-Puede que me empiece a gustar otra persona.-Dije intentando ser coqueta.

-¿Hay más gente con la que tengo que pelear por ti? Jajaja.

-Imbécil. Sabes a lo que me refiero.

-¿Eso quiere decir que sí vas a bailar conmigo?-Dijo con una sonrisa en la cara.

-Vamos anda.

Salimos del círculo de gente y nos pusimos cerca de donde estaba la música. Allí había más peña bailando. Estaba sonando Russian Roulette, así que más que bailar nos pusimos a saltar, como si de un concierto se tratase. Eso no había manera de bailarlo. Pero de repente, empezó mi canción.

-¡No puede ser!

-¿Qué pasa?

-Fanática Sensual.

-¿Qué?

-La canción.

-Ah, ya.-Se la veí un poco lenta. El alcohol ya había hecho efecto.

-Me encanta lo juro. Es la típica canción que pondría mientras follo con alguien.-Ups, el alcohol de nuevo. No me puedo creer que le haya dicho eso.-Vaya... No debería haber dicho eso.-Dije bastante avergonzada, pero riéndome.

-Jajajaja, no pasa nada, está bien saberlo. Para más adelante, ya sabes.- Y me guiñó un ojo. En ese momento no lo pillé, más tarde lo entendería.