Lucha de gigantes 5
¡Gracias por vuestros comentarios!De nuevo siento que sea tan corto, pero no tengo mucho tiempo. Espero os guste.
Me dio dos besos y se marchó. Yo me dirigí hacia la puerta donde estaban Hugo e Iria. Ella fue la primera en hablar.
-¿Quién era ella? ¿Y por qué no has aparecido en 5 horas? Estábamos preocupados.
-A las preguntas, no creo que te importe las respuestas y a lo de preocupados, al menos tú, no lo creo. Eso era lo que querías, ¿no? Librarte de mí. Pues ya lo has conseguido.
-Mira yo…- Pero no pudo seguir porque la interrumpió Hugo.
-Vale, ya está. Vamos dentro y me cuentas donde estabas anda.
Capítulo 5.
-Bueno, ¿nos vas a contar ya dónde estabas? - Dijo Hugo, con una expresión en la cara entre felicidad y enfado. Siempre ha sido un chico muy expresivo y al ser mi mejor amigo, siempre he sabido descifrar sus sentimientos bastante bien, pero esta vez no fui capaz de saber exactamente que sentía.
- No me apetece hablar con ella - dije yo sin ni siquiera dignarme a mirarla, no encontraba las fuerzas suficientes para hacerlo.
-Está bien. Iria, vete.- dijo Hugo en un tono fuerte.
-¡¿Cómo?! Yo no me voy a marchar, estaba tan preocupada como tú así que merezco una explicación de donde estabas. - Dijo mirándome, casi al borde del llanto, más por la tensión que había en el ambiente que por verdadera tristeza.
¡Yo también me merezco una explicación!- dije llorando ya, no podía con esto, me estaba matando.- Merezco que me expliques por qué has jugado así conmigo, sino me querías ¿por qué me seguiste el juego? Solo tenías que pararlo, solo tenías que haber dejado las cosas claras desde el principio.
¡Joder te lo deje claro! Te dije que sólo iba a probar, que no era nada serio...
Se hizo un silencio. Tenía razón. Antes de que pasara todo esto, me dejó bien claro que era sólo para probar, y yo acepté pensando que en cuanto me liará con ella, todo esto que sentía, todas esas ganas que la tenía se disiparían, pero no. Al contrario todo esto había hecho que abriera los ojos y me diera cuenta de que realmente me gustaba. Ella solo estaba jugando. Pero entonces...
- Pero, si fue cosa de un juego, de una noche, de la borrachera o lo que sea, ¿por qué has seguido está mañana? Además, ha entrado Hugo y ni te has inmutado, has seguido besándome.- Dije yo queriendo aclarar mis ideas. Hugo estaba de pie, mirando nuestra conversación. Sin moverse, sin intervenir.
- No lo sé, tal vez es porque es mi amigo y me da igual que vea que me estoy dando unos besos con otra amiga, nada más.
Realmente no sé quién estaba más confundida si ella o yo.
- O sea que, no te gustan las chicas, ni te gusto yo. Solo fue una cosa del momento por probar y ya está, ¿no?
-Creo que sí.
-Vale.- No sabía muy bien que pensar en ese momento, las ideas se me agolpaban en la cabeza. No sabía si me estaba mintiendo, si realmente no quería nada conmigo o si ni ella sabía lo que quería. Pero realmente no me quedaban fuerzas para seguir peleando, al fin y al cabo era mi amiga y se me habían aclarado todas las dudas. Me gustaba, sí, pero estaba claro que ella no quería nada conmigo, ya fuera por miedo o simplemente porque no sentía nada. Todo esto no había sido culpa suya, me repetí.
-¿Entonces?- Dijo Iria. Yo no entendía a qué se refería.
-¿Entonces qué?- Dije yo.
Que si podemos volver a llevarnos bien y esas cosas, no sé.
Ah.- No sabía que decir. No sabía si estaba preparada para ser su amiga de nuevo. Miré a Hugo como buscando ayuda, él solo sonrió, gesto con el que interpreté que quería que lo arregláramos.- Esta bien. Será mejor olvidar estos días.
-¡Bieeen!- Se abalanzó a abrazarme. No sabía cómo podía ser tan bipolar, hace 2 minutos estaba al borde del llanto y ahora saltaba de alegría.
-Buenoooooooo.-Dijo Hugo mientras se unía al abrazo.
-Ay idiota que nos haces daño.- Dijo Iria con un fingido cabreo. Realmente mi amigo era muy grande y a veces no medía su fuerza.
- Perdoooona. Oye que os parece si vamos a dar una vuelta, podríamos ir a las fiestas, pero esta vez a la feria a dar una vuelta y comer algo. Nada de alcohol por favor.- Dijo Hugo mientras ponía cara de asco, la noche anterior se pasó con el vodka.
-Genial, yo voy a ducharme y a arreglarme.- Dijo Iria, mientras subía hacia el cuarto. Hugo y yo nos quedamos en la sala.
Bueno, ¿cómo te sientes?- Dijo él con mirada comprensiva.
Pues hecha una mierda. Me hice ilusiones a lo tonto, y al final realmente me gusta.
Jajaja, eso ya me lo imaginaba. Tampoco veo yo muy clara a Iria así que a lo mejor...
-Hugo- Dije yo interrumpiéndole.- Vamos a dejar ya este tema.
Está bien, lo siento. Entonces... ¿Quién era la chica?- Me pregunto levantando la ceja. Se me había olvidado Valeria y lo de esta tarde, con tanto follón.
Pues... La he conocido esta tarde. Me ha visto llorando en un banco y ha venido a animarme. Luego me ha invitado a un helado y hemos estado hablando. Es una chica simpática, y bastante guapa.-Dije yo recordando sus ojos. Vaya ojos.
Y por lo que me pareció ver, está bastante buena.- Dijo Hugo y acto seguido soltó una carcajada. Razón no le faltaba, era muy atractiva. Para ser gay, mi amigo tenía muy buen ojo con las mujeres.- Tal vez pueda ser tu oportunidad de encontrar novia.
Wow, no corras vaquero, que la acabo de conocer.
Jajaja, y también puede ser tu oportunidad de olvidarte de Iria.
¿Qué tal si dejamos a Iria aparte de una vez, por favor?- Dije yo, molesta ya con todo el tema.
-Tienes razón, lo siento. Será mejor que nos vayamos a cambiar. A este ritmo nos adelanta Iria, jajaja.
-Lo dudo, ella es una lenta.- Dije entre risas.