Lucas el inocente
Bueno, pude encontrar un perro de fin de semana para pasar un rato caliente. Pero no esperaba que fuera tan difícil hacer que te coja un perro :/
Buenos dias a todos! Seguro quieren saber como me fue el fin de semana. Bueno, todo en esta vida viene en equilibrio: lo postivo y lo negativo
Para empezar: nunca pude lograr que el perro que cuide (un golden terrier que dijo mi mamá "se ve corrientito") me llegara a montar, pero igual pude experimentar cositas ricas. En un momento les cuento
Ya vieron mis papás (sobre todo mi papá) cuanto NECESITO de compañía, por que la pandemia y el aislamiento no hacen bien a una morrita de mi edad. Como me vieron taaaaaaaan feliz cuidando a un perrito, mi papá prometió que va a comprarme uno (de mejor raza que ese corriente, dijo). Si les he dicho que mi papá anda metido en cosas turbias? Bueno, tengo un poco de miedo de que vaya a comprar un perro agresivo que me acabe mordiendo o algo así
Nota: Creo que mi mamá sigue con la creencia de que "la violencia sexual" que el doctor encontró en mi vagina el día que me revisó fue hecha por mi papá. Le tiene miedo, así que no le dijo nada nunca. Y ayer que estuvimos hablado de comprar un perro estaba toda seria y con cara aún mas de fuchi que de costumbre. Supongo que se imagina que somos amantes aún. Que asco, por cierto.
Bueno, a lo que vamos: el sábado en la noche llegaron los vecinos y traían al perrito, un golden terrier con pelo muy crespo de color negro, de 5 meses. Los vecinos son un par de viejitos que iban a salir a ver a su hijo en otra ciudad y no querían dejar solo a Lucas, como se llama el terrier. La semana pasada estaban platicando con mi mamá de eso en el patio y yo brinque a decirles que lo podía cuidar. Mi mamá me miró con odio ese día, pero como no quiere quedar mal y a mi últimamente no me dirije mucho la palabra no dijo nada entonces. La noche del sábado tampoco, pero estaba mi papá: aunque no dijo que no cuando vinieron y lo dejaron, luego me estuvo cuestionando todos los detalles. Ahí aproveché a meterle manipulación emocional y lo convencí de que era buena idea cuidarlo y así demostrar que puedo tener perro propio.
Oh si, todo encaja
Obviamente no me dejaron tenerlo dentro de casa, lo dejaron en el patio. Lucas es un perro bueno, aunque ladró y aulló al principio cuando avanzó la noche se calmó. Yo miraba por la ventana y aunque estaba pequeño me imaginaba que iba a ser más fácil poder manejar a un perrito que a un perrote. Me pase un rato manoseandome, al grado que pude meterme los 5 dedos de la mano en la pucha.
A la madrugada siguiente, como a las 5:30 o 6, me salí de la casa antes de que se levantaran mis papás. Salí con un par de bolsas y busqué todas las caquitas que pudiera haber dejado Lucas. Él estaba hecho bolita en una reja de madera con trapos dentro que yo le había preparado, angelito. Recogí sus 3 caquitas, le serví más croquetas y agua y me regresé a la casa, que a las 7 salimos con mi mamá a correr todas las mañanas.
Ya, fuimos, volvimos, desayunamos y mis papás se prepararon para salir como todos los domingos, por la despensa y a entretenerse un rato. Espero que no se me notara, pero estaba impaciente por que se fueran. Y si, ya me volvió lo horny: tenía la panty hecha sopa
Salí al patio a jugar con el perro y una pelota de tenis. Es un perro muy lindo y alegre, pero siento que no tiene aún "deseos sexuales" si algo así se puede decir en perros. Me puse una falda a las rodillas holgada y no sintió curiosidad por olerme ni nada nunca. Pero en fin, mis papás agarraron y se fueron.
Ya estaba, casa sola. Hice la misma operación que cuando metí al primer callejero a mi casa: cerré todo, puertas y ventanas y metí a Lucas al baño. Me desnude toda y me acosté boca arriba bajo la regadera. El daba vueltas y olisqueaba todo, sintió una poquita de curiosidad por mi (me lamio la cara y la barriga) pero nunca hizo a montarme o ni siquiera a olerme en la entrepierna.
Pero tenía preparado un plan de emergencia: mis aliados los sobres de comida liquida. Lucas ya se paraba contra la puerta haciendo que se quería salir, así que lo llamé y abrí uno de los sobres de comida y me lo puse sobre los pechos. Tardó un poquito, pero cuando olió la comida se dio media vuelta y comenzó a lamerme y comer de mis pechos.
Ah, si tan siquiera pudiera entenderme, cuanto deseaba poder sentirlo dentro de mi. Intenté moverlo a que se acomodara, pero no se dejaba, sólo podía besarlo y sentir su olor concentrado a saliva en mi nariz y mi boca. Mi vagina pedía a gritos ser atendida, así que abrí otro sobre cuando Lucas terminó de comer de mi (mis pezones eran dos lanzas para este punto)
Tome en una mano el contenido del sobre y lo unte en mi vagina. Todo mi vello pubico empapado de comida y jugos vaginales, aprovechando yo a masturbarme un poquito. Lucas notó la comida y no tardó en devorar todo, hasta mis fluidos. Yo separaba mis labios vaginales para aprovechar su lengua, caliente y aspera, sintiendo como jalaba mi carne y mi clitoris. Oh si, eso era lo que necesitaba después de casi dos semanas de desear el calor de otro ser vivo en mi. Sólo necesitaba su nepesote.
Intenté buscarle con las manos su nepe, pero no se sentía nada y parecía molestarle que lo agarrara ahí. No parecía nada excitado. Este perro se me figuró un niño grandote y bobo, que solo comía y jugaba. Nunca hizo a montarme ni dejó que mis piernas ni mis brazos lo pusieran en posición para cogerme. Terminó de comer, yo lo mas mojada posible, y perdió interés en mi cuerpo. Mi bello y juvenil cuerpo, pinche perro pendejo. Me frustre la verdad, y me puse la ropa para sacarlo.
Ya, se fue al patio y se acostó. Yo me sentía pegajosa y olía a comida de perro, así que me regresé al baño y me bañé, aprovechando a meterme los dedos bien adentro de la vagina, masturbarme de nuevo a conciencia y sacar toda la saliva y comida que quedaran dentro de mi vello y cavidades.
En mi imaginación, Lucas me cogía y eyaculaba, volvía a sentir hasta el útero todo el semen de un perro y la bola deteniendolo en la entrada de mi vagina. Pero solo es imaginación, y no es un pene real ni semen real.
Ya, yo salí al patio a ver que Lucas no hiciera hoyos y cuando hizo popo lo recogí de nuevo. Mis papás vinieron como a las 3 y comimos, todo normal. Los vecinos llegaron como a las 5 por su perro y Lucas, amante inexperto pero un buen chico, se regresó a su casa.
Si me compran un perro, espero que sea joven, para irlo enseñando poco a poco. Además, sería lindo poder ser yo quien le quite su virginidad.
Gracias por leerme, a todos y todas. Les quiero mucho y si tienen consejos o cualquier cosa que quieran decirme, aquí los leo. Me da gusto saber que mi vida sirve para que se anden manoseando.
Y ya lo he dichi antes, pero lo repito: por la edad y la actividad que hago, es mejor que no mantenga comunicación con nadie. Este lugar es hermoso por que es anónimo, así que aquí "nada pasó" y "nadie sabe nada".
La historia de mi pesadilla de la otra vez era casi igual pero sin tanto "erotismo", le puse muchos mas detalles para que me la aceptara la página y fuera un verdadero "relato erótico"
Los comentarios siempre los leo, me hacen muy feliz