Lucas
Una loca, loca noche de verano.
LUCAS
Lucas, es el hermano mayor de mi novio, nunca lo había visto como un hombre, no saludábamos, y me resultaba lindo, pero hasta ahí iba nuestra relación, todo cambio en unas vacaciones, fue el año pasado, en pinamar argentina, yo había ido con mi novio, y el se nos sumo luego.
Entre los 3 alquilamos un chalet, con dos dormitorios, uno para mi y Gustavo, y otro para Lucas.
Lucas, era un chico morocho, alto de mas o menos 1, 83 de estatura, y un físico bastante bueno, pero lo que mas me impactaban eran sus ojos violetas, que contrastaban con su piel morena.
Yo por lo contrario, soy rubia, ojos marrones, tez muy blanca, mido 1 66 y peso 54 Kg., y de medidas vengo bastante bien 93 59 88, soy bastante atractiva.
Esa tarde nos habíamos pasado el día tomando sol, mi novio, se insolo, y termino en un hospital, ya que tenia quemaduras bastantes importantes, yo me quede sola y aburrida, a la noche, Lucas me dice, vamos a bailar, y yo le dije, no me voy a re embolar, pero el me convenció, y un instinto mas fuerte que yo me hizo ir.
Es noche me vestí con una minifalda blanca, y un top en forma de tubo color negro, la noche empezó animada, y Lucas en ningún instante me dejo sola, percibía las miradas de envidia de las otras chicas, pero el nunca se alejo de mi lado, fuimos a la barra, y me invito un trago de tequila, al que siguieron otros, a las 2 horas yo tenia un calor irrefrenable en todo el cuerpo, y Lucas me parecía el agua para apagar ese fuego, después de horas de bailar separados, el empezó a tocarme y apoyarme, y yo también lo apoyaba, restregaba mi culo, contra su pija, que ya evidenciaba un excitación enorme, después de eso nos fuimos a los reservados, donde empezamos a tranzar como locos, mientras yo estaba sentada en sus piernas, las manos de Lucas estaban por todas partes y mis manos estaban adentro de su pantalón, palpando su excitación, el me dijo nos vamos, y yo lo seguí, hacia rato que habían terminado mis inhibiciones y escrúpulos, no llegamos a la calle que ya queríamos coger, y buscamos un lugar tranquilo, fuimos a un terreno baldío, ahí me arrodille entre los yuyos, y tome su miembro en mi boca, quería sentir su sabor, mmm, que sabor, todavía lo tengo en mi cabeza, y el grosor, parecía una barra de acero, yo sentía que no lo iba a poder abarcar con mi boca, el me apoyo en el capo del auto, y yo enrede mis piernas a su cintura, mientras el bajaba el top y empezaba a chuparme las tetas, las chupaba, las mordía, no paraba, con solo chuparlas el logro un orgasmo, pero el siguió, me arranco la bombachita, y me empezó a coger, y envistió con todo, yo aullaba de placer, y el también, era una cabalgata infernal, sus manos en mi cola, haciendo que su pija estuviera mas y mas adentro mío, después de que acabara nos fuimos, y ahí nos dimos cuenta que habíamos hecho, yo me sentía la peor mierda, me había cogido al hermano de mi novio, el pibe que amaba, el hombre con el cual quería casarme, encima el estaba en el hospital, y a Lucas también se lo veía shokeado, como arrepentido.
Después de eso entramos a la casa, y el me pregunto si me quería bañar, ya que estaba toda despeinada, con el maquillaje corrido, y con la rodillas todas sucias después de que le chupe la pija, me metí a la ducha, como intentando lavar toda la situación, entonces entro Lucas, y me dijo, el ultimo y olvidamos todo, yo dude, pero la carne es débil, y ojos que no ven..., yo lo empecé a enjabonar, su pecho, sus piernas, su cola, su pija, su espalda todo, mientras el hacia lo mismo, pero el introdujo el jabón en mi cola, como queriendo probar para penetrarme, y yo le dije si te animas, te dejo, y no hizo falta mas, me puso contra la pared, aun recuerdo el frió de los azulejos contra el calor del agua y el cuerpo de Lucas, y empezó a rozarme la puerta del culo con su pija, parecía un policía, como en esas películas de cárcel de mujeres, mientras me agarraba de los pelos, y me decía, turrita, así que queres pija, yo te la voy a dar putita, cuando me empezó a insultar me éxito todavía mas, a Gustavo le gustaban eso juegos, pero a mi sinceramente no me gustaban, pero en la boca de Lucas era otra cosa me calentaba muchísimo, y ahí me cogió sin miramientos, se instalo en mi culo con todo su grosor, y creo que mis gritos se sentían por todo pinamar, que orgasmo, el sentir su leche en mi culo, cuando acabo nos secamos y me dio un beso en la boca, y se fue a su pieza, yo no pude dormir esa noche, esperando que el venga, creo que me masturbe mil veces, a la mañana siguiente fuimos a buscar a gusty, y sentía que ahí murió todo, pero no fue así, seguimos siendo amantes, y a pesar de que amo a mi novio, Lucas es increíble en la cama, y creo que nunca lo voy a dejar, Lucas ahora esta de novio, con mi hermana, y eso me excita todavía mas, cuando nos encontramos para coger es increíble mejor que esa noche de verano.
Este relato se lo dedico a mi tío ale al cual adoroooooooo
Para dudas o comentarios escribir a isabellemadux@hotmail.com