Love in Law 3: Cambio de Roles
Tercera parte de Love in Law ahora tomando rumbo de como fue secuestrada Melissa desde el primer episodio
Cambio de Roles
Hola muchos gusto, seres ahora yo Melissa quien les contare esta tercera parte en la cual relatare la continuación de la historia, para esto contaremos con saltos de tiempo, es decir que pasaremos acontecimientos del pasado y luego saltaremos de nuevo a los acontecimientos que ocurren cronológicamente, todo con el fin de llenar los huecos argumentales que haya dejado la segunda parte, sin más preámbulos llegó el momento de gozar.
1 día atrás
Volvemos de vuelta a mi hogar, yo me encontraba totalmente amaniatada ante la gustosa mirada de Serena quien se saboreaba el verme atada de esta forma, sin que yo pudiera poner alguna especie resistencia, en muchas ocasiones trate de desatarme, pero estaba en territorio desconocido, ese no era mi único dilema, ella amedrentó con esto a Rias, sabía que solo era cuestión de tiempo para que ella regresara de inmediato a la casa y pudiera también convertirse en víctima de esta maniática, no obstante luego comencé a entender los cambios de planes que Serena tenía en mente, -es una lástima que no pueda convivir con tu noviecita, pero tenemos un vuelo que tomar nena, Vancouver nos espera- aunque no podía hablar Serena notó mi expresión de confusión y de inmediato me lo explicó tomando todo su tiempo, mientras yo esbozaba una débiles gemidos –mmmpgghhhhh, mmmmmpgghhh- -sí, bueno veras te llevare a mi hogar aunque antes me divertiré contigo y tu novia, sé que lo gozaras………….jajajajaja, no es verdad, solo yo lo gozare, dentro de unas horas partiremos a Canadá y ahí comenzara la verdadera diversión- aterrorizada abrí mis ojos enormemente el solo pensar que me alejaría kilómetros y kilómetros de Rias me hacía temblar, eso sin tener en cuenta lo que esta chica maniática tenía pensado hacernos, asi es aunque parezca una locura es verdad una “jovencita” no mayor a Rias nos está haciendo sufrir como nunca antes, durante los próximos minutos buscaba un instante en que Serena se descuidara para tratar de escabullirme y poder pedir auxilio, pues sentí en mi bolsa de mi saco que estaba mi celular (recordar que me encuentro atada vestida con mi atuendo habitual de trabajo, una minifalda, blusa formal, un saco y corbata, también llevaba puestos unas gafas que uso cuando estoy frente a la PC, al parecer Serena siempre tuvo fetiche al verme amordazada usando lentes) yo trataba de hacer un esfuerzo por sacar mi celular aunque no podía llamar a Rias tengo el número de la empresa para emergencia el cual me podría sacar de esta situación, justo cuando escuchaba a Serena hacer reservaciones en un hotel que debido a mi concentración nunca me percate del nombre (terrible error) finalmente de estarme sacudiendo logré sacra mi celular, me basto usa mi barbillas para deslizarlo y desbloquearlo, luego haciendo un esfuerzo sobre humano con mis dedos gordos de mis pies buscaba en la agenda dicho número, la adrenalina hacia que esto fuera más complicado, mientras escuchara hablar a Serena esto e daba tiempo para generar mi escape, por fin pude encontrar el número y con todas mis energías pulse para llamar, desafortunadamente nunca me percate que Serena finalizó su llamada percatándose, tomó mi celular, colgó la llamada, enseguida le abrió la tapa quitándole la batería y arrojándola hacia el otro lado de la habitación, posteriormente esta se acercó a mi jalándome bruscamente del cabello –eres una chica lista, aun cuando estas sometida crees que tienes el control, pero ahora seré yo quien te adiestre- dicho esto empezó a nalguearme abofetearme y poniéndome en posiciones sumamente vergonzosas, eso no fue todo, pues también se vanaglorio tomándome fotos en estas posiciones bochornosas –jajajaja, me preguntó que dirá tu querida noviecita cuando te vea en esta condición, cuando mire como ha sido mancillada su princesita dorada!!- mencionaba Serena con una sonrisa dibujada en su rostro, lo peor es que recuerdo haberme venido unas tres veces en todo esto proceso, agotada de estar atada y amordazada fui presa fácil, enseguida serena comenzó a sacra varias cosas de una enorme maleta que traía, lo cual note como ya tenía todo planeado, en breve me estaba desatando varias cuerdas pero sin quitarme la mordaza y los amarres básicos, yo pensaba jugármela tratando de atacarla pero en ese instante saco un revolver el cual no tenía idea de si era real pero no pensaba averiguarlo, ella me amenazó –ahora quiero que te quites los amarres restantes a excepción de la mordaza y si intentas hacer algo, bueno tu sabes lo que te pasará- apuntándome con el arma, yo obedecí además confiaba en que ella no me lastimaría después de todo me quiere como su juguete sexual, lo que realmente temía es que Rias apareciera y pasara una tragedia, enseguida la situación se puso peliaguda cuando me pidió que me quitara mis ropas, mostrando algo de decencia me permitió quedarme con mi ropa interior, al no estar en una posición para replicar me fui desvistiendo aunque no perdí el tiempo para saber más de ella -¿Por qué haces esto Serena? Podemos arreglarlo de buena manera, aceptare lo que me digas, si me quieres de tu puta lo hare pero por favor, termina con esta maldita locura- (solo en esta parte ella me permitió quitarme la mordaza) Serena sonreía no sé si de mis palabras o al excitarse en verme en paños menores –ya es tarde nena, Rachel ya es tarde- luego de repetirme esto me dio algunas prendas, una falda un poco reveladora pero que no tenía nada extraño, junto con una camisa con un estampado “Proudly Canadian” a continuación volvió a sacar las cuerdas y atarme los brazos, pechos y un amarre que paso sobre mi vagina, mientras hacía esto Serena me explicó que todo esto ya lo habia planeado hace unos meses atrás, esto debido a que ella se sintió sexualmente atraída hacia mí, derivado a que cuando empecé hablar con ella rompió con su novio, al platicar conmigo descubrió su bi sexualidad y aunque planea realmente capturarme como un juego, hubo una situación que la hizo cambiar de parecer, aunque en ese momento Serena paró su charla, me puso mis propias bragas en mi boca y luego la selló con cinta de aislar, fuertemente, aunque sin rodearla en mi cuello, luego me puso una chaqueta larga que me cubría casi hasta llegar a la falda, tapando de esta forma los amarres que me tenían capturada, también usando un tapabocas cubrió la mordaza, además de un gorro para el frio, al verme en el espejo yo pasaba como una joven normal con una chaqueta sin nada extraño, era obvio que de esta forma ella me transportaría a su ciudad, me dio los últimos toques y usando el auto que ella rentó nos dirigimos al aeropuerto sin que yo lograra hacer un solo movimiento.
Una vez tomamos el vuelo notaba como las personas me miraban son normalidad, si tan solo supieran que estaba siendo secuestrada, en el lapso Serena me puso unos audífonos asi tendría una excusa para no responder mientras que Serena se encargó del resto, luego al arribar a la ciudad me puso unos lentes oscuros que adaptó para que no se pudiera ver al exterior, era obvio que no quería que viera el sitio donde me confinaría, al tener los audífonos a todo volumen no escuche, ni vi que ocurrió después, solo sentía el movimiento de lo que era estar en un auto, aunque lo único que pude disfrutar fue la música, mi grupo favorito Metallica, pues compartimos los mismos gustos, a continuación ella me llevo caminando por varios lugares, en varios instantes nos quedamos paradas y aunque no podía ori ni ver nada pude deducir que deberíamos de estar dentro de un elevador y por el tiempo que estuvimos paradas note que debía de ser un edificio muy alto, después recordé cuando estaba haciendo reservaciones, apenas capte que debía de tratarse de algún hotel, sea como sea solo me preguntaba que debía de estar haciendo Rias en estos momentos, como reaccionaria y si me extrañaba como yo a ella, una vez que nos detuvimos Serena me quito los audífonos, las gafas y el cubre bocas, mire que estaba en una lujosa suite con una vista gloriosa –Bienvenida a tu nuevo hogar, espero lo disfrutes- exclamó está mujer abrazándome sínicamente, al mostrarme todo me mostró un cuarto oscuro que apenas y se vislumbraba en él vi una pequeño catre, una jaula mediana, varios collares y correas para mascotas y un letrero marcado que decía “Puppie Mel” mi rostro desencajado lo decía todo –asi es nena, ahora serás mi perrita, tu vida como la señorita Rachel se acabó, ahora harás lo que yo te ordene o de lo contrario desatare toda mi furia contra tu nena, solo de esa forma la dejare en paz, mas a comer, cagar y vivir como una perrita de ahora en adelante te ha quedado claro?- por primera ocasión me derrumbe comencé a gemir y a derramar lágrimas, poco le importó A Serena que me quito la ropa, desamarró y en esta ocasión sin ningún escrúpulo quede completamente desnuda, en este lapso ya no me quedo de otra me abalance contra ella después de todo soy más grande, lo que nunca percate es como un hombre moreno me apareció por la espada y me tomo de ambos brazos, a continuación Serena saco una jeringa la cual la inyectó en mi glúteo, pronto empecé a perder la coordinación y el equilibrio, obviamente era un sedante, al poco tiempo caí rendida, han de haber pasado algunas horas cuando recobre el conocimiento pero me di cuenta de la triste realidad estaba a desnuda tenia correas en mis piernas y brazos los cuales me impedían ponerme de pie, solo podía caminar si estaba en cuatro patas, una “ring gag” que mantenía mi boca abierta y note que mi cabello tenía dos coletas –mppppggghgghghh, mopppghhhh, mmmpppghhhhhh- era el único sonido que salía de mí, cosa que solo hacía que Serena se excitara más y más, -asi me gusta Puppie Mel, es un buena chica, ahora te tengo una sorpresita nena, una visita especial- ella venía con una cámara de video situación que haría que nunca olvidaría (si lo quieren revivir regresen al episodio 2)
Me enteré que el video se lo mandó a Rias, también supe que ella está aquí en Vancouver y me estaba buscando, no supe si eso era para hacerme feliz o triste por lo que estaba por ocurrir, cada que salía Serena yo estaba encerrada en mis correas y gimiendo para pedir ayuda pero sin ningún progreso, solo escuchaba como Serena escudriñaba nuevos planes, mi temor era que Rias terminara como yo, la perra personal de Serena, la cual sino le servía de perrita me usaba de banco para sentarse en mí, desafortunadamente vi como habían más chicas implicadas, las cuales buscaban atrapar a Rias a como diera lugar –muy bien niñas, ya sabes cuál es nuestro plan, solo sigan mis indicaciones y en lo que menos nos damos cuenta tendré a Rias como mi puta personal, les prometo que en menos de 48 horas Rias y Meli se reencontraran pero será un encuentro envidiable, todas rieron y cuando vi la imagen de lo que pensaban hacerle a Rias me tire a gemir como nunca antes!!!!!
CONTINUARA…………..