Lost-town

Mi nombre es Aiz, la sociedad me ve como una delincuente, mi familia me ve como una artista en potencial, mis amigos me conocen como la mejor en tomar malas decisiones. Sé muy bien que todos cometemos errores, pero yo solo consigo cometer uno tras otro sin descanso.

Perdí una beca importante de arte en 1998, cuando en mi rebeldía odiaba el sistema educativo y quería que mis dibujos estuvieran en toda la ciudad, más específicamente, en las paredes de la ciudad. Perdí una beca deportiva en el 2000, cuando en mi emoción por verme aceptada en una universidad importante, salí a celebrar lanzándome en patines por un barranco y me fracturé las dos piernas. Que terribles decisiones.

Mi mejor amiga, Laura, es todo lo contrario. Tiene el novio más increíble del mundo, según ella. Estudia diseño desde hace dos años y su sentido de la moda es perfecto. A diferencia de mí, que me visto como recién salida de la casa del terror.

Pero ninguna de esas horrorosas decisiones se compara a Zoé. Mi perdición hecha mujer. Es comprensible que una persona te rompa el corazón una o dos veces como máximo. Pero ella, ella rompió los records establecidos. Y yo le ofrecí cada una de las oportunidades.

Hundida en mi oscura depresión, enojada y humillada, azoté la puerta y salí escupiendo improperios a algún ser invisible, tomé el teléfono de la cocina y marqué.

– Tenemos que irnos de viaje – solté.

– ¿Más problemas en el infierno? – escuché a través del auricular.

– Mejor aún, he salido por la puerta principal – dije aun enojada. Del otro lado se escuchó el gesto de sorpresa.

– Llamaré a los demás – dijo alegre – nos iremos mañana mismo – y colgó.

Mi enojo no se debía a que había terminado una relación tóxica que me estaba matando, se debía a que, probablemente, había sido otra mala decisión.

Mientras observaba como se ocultaba el sol, escuché que alguien llamaba a la puerta.

– Soy Jem – dijo antes de yo preguntar.

Jem era una chica maravillosa, siempre había existido cierta química entre nosotras, era dulce, muy graciosa y nos llevábamos muy bien. Cruzó la puerta y me abrazó. Como me hacía falta en esos momentos, pensé.

– Laura ha llamado emocionada a todos – dijo al despegarse de mí.

– No creí que lograría hacer algo así – dije mirando al suelo y reprimiendo una sonrisa.

– Estamos orgullosos de ti – dijo levantando mi barbilla – que fuerte y que valiente – agregó al verme sonreír ampliamente.

– ¿Sabes a dónde iremos mañana? – pregunté haciéndola pasar.

– Un pueblito como a cuatro horas de aquí. Pablo tiene una casa allá y la ha ofrecido con gusto – respondió – ella no te merecía – agregó.

– Lo sé – le dije mirándola a los ojos – ojalá pudiera regresar el tiempo – agregué resoplando – hubiera tomado mejor mis decisiones.

– Todos queremos eso – aseguró – pero no se puede, solo se puede seguir adelante.

A veces solía despertar queriendo dejar de vivir, un pequeño error. Creer que la dependencia nos hace más humildes o más generosos y, la realidad es todo lo contrario. Hoy despertaba creyéndome reina de algún universo. Y me di cuenta que a partir de ahora debía despertar cada día de esa forma.

Cuando abrí los ojos noté que las cortinas no dejaban pasar la luz. Jem solía tener ese tipo de detalles, evitaba que cualquier cosa me pusiera de mal humor. Ella dormía en el mueble cerca de la ventana y pensaba que realmente era una lástima no haberla conocido antes de que todo mi desastre me lanzara a los cien abismos que ya había superado, por suerte. Tenerla incluso cerca lograba llenarme de tranquilidad.

– Gracias por correr las cortinas – le dije amablemente.

– Ni lo digas, no podría haber soportado cuatro horas contigo de mal humor – dijo seria.

– Claro que lo harías, yo soy encantadora aun cuando estoy de mal humor – me defendí.

Laura llegó y nos ayudó a guardar las maletas en el Jeep de Pablo. El sol se había ocultado a las 7:26am, posiblemente llovería durante el camino.

Con Imagine dragons de fondo y Pablo haciendo una mala imitación de Dan Reynolds emprendimos un viaje que cambiaría nuestras vidas para siempre. Mi vida, principalmente.

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ñeñeñe hola :3

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