Los XV Años de Alethia II

Berenice prepara a Alethia para su presentación...

Sigo agradeciendo a todas y todos los que se han tomado la molestia de leer mis relatos anteriores, y muchas gracias a las que han dejado un comentario, me sigue haciendo feliz el saber que mis relatos les han gustado, y mucho mas feliz saber que se han identificado con ellos.

Mientras desayunabamos, Bere no dejaba de mirarme, ni yo de ponerme nerviosa, no dejaba de pensar en lo que me habia propuesto, ¿celebrar mis quince años?, ¿en que forma?, ¿como?.Volteaba a verla, me veia, sonreiamos, por fin estaba junto a la mujer que tanto me gustaba, quizas no de la forma en que yo hubiera querido, es decir, vestida de mujer.

¿Te das cuenta amor de que si les decimos a nuestros respectivos padres que somos novios, van a brincar de alegria? - me pregunto

Me quede callada un momento, tenia muchas dudas, tenia unas ganas enormes de decirle a mama que Berenice estaba conmigo, y que por fin habia aceptado ser mi novia, aunque formalmente no se lo habia pedido, salio de ella, y yo estaba como una tonta sin saber que hacer, asi que me levante, me acerque a Bere y le pregunte: ¿quieres ser mi novia?. Ella se acerco a mi, me abrazo y nuevamente me beso de una forma tan apasionada, mis manos recorrian mi espalda, las de ella se metian debajo de mi playerita, acariciando la piel de mi espalda, hasta llegar al broche de mi brasiere corpiño, el cual desabrocho de forma muy agil, eso me hizo soltar un leve gemido, una de sus manos bajo hacia mis nalgas, metiendose en el short y la otra de sus manos fue hacia mis pechos, desacomodandome el bra. Mi corazon latia a mil, seguia sin saber que hacer, solo me quede viendo a Bere a los ojos, y ella, sin separarse de mis labios me pregunto: ¿esto responde tu pregunta?, acto seguido, me quita la playerita, y quitandome el bra, deja mis pechos al descubierto, y vuelve a colocarme la playerita -asi es mejor nena, para que te sientas algo libre, y entonces, ¿celebramos tus quince?-.

Mi respuesta fue si, hagamoslo, ¿pero como?, mi madre se volveria loca si se entera que gaste demasiado dinero, y me estara preguntando en que lo hice.

¡A ver tontita!, que no vamos a gastar dinero, bueno, si, solo un poco, ademas, si le decimos a tus papas que hicimos una fiesta para celebrar nuestro noviazgo, no creo que digan nada, dime, ¿como quieres vestir?, ¿recuerdas mi vestido?, ¡oh si!, que fiesta, tu te veias guapisimo, ¿o guapisima?, de mi chambelan, cuando te vi con ese frak negro, me dije: sere una tonta si lo dejo escapar, el tiene que ser mi novio, y quizas, mas adelante, se convierta en mi esposo, que feliz fui bailando contigo, pero tu nunca me decias nada, tu mama fue la que me dijo que te quedarias sola este fin de semana, y que si queria, podia venir a verte, asi que tome la iniciativa y decidi venir por todo, pero te descubri vestida, y no se, en lugar de salir corriendo, senti el deseo de quedarme contigo. Pero bueno niña, basta de hablar de mi, dime, ¿quieres que vaya por mi vestido?

No -le dije-, quiero usar el de mi hermana...

¡Ayyy, coquetaaaaaaa!, quien te viera, okey, vamos al cuarto de tu hermana...

Me tomo de la mano y subimos las escaleras hacia el cuarto de mi hermana, al entrar, Bere se dirigio al closet, abriendolo para buscar el vestido, mientras me decia que mi hermana tenia buen gusto, que le gustaba mucho la ropa que usaba, se le quedo viendo a una falda escosesa y voltea la mirada hacia mi, pero la dejo y continuo hasta encontrar el vestido, lo descolgo y lo acomodo en la cama, algo vibro en mi cuerpo, el vestido era divino, un corset en forma de corazon con detalles de pedreria, el corset con amarre a la espalda, la falda era larga en azul marino y ahi tambien estaba las zapatillas, tambien en azul marino, a tono con la falda, y en una bolsita se encontraba la tiara, un collar y aretes en plata. Berenice lo fue colocando todo sobre la cama, observandome y despues al vestido.

Amor, te vas a ver bellisima -me decia-, debo salir a comprar lo que falta, y aqui es donde mama suegra va a colaborar economicamente. Me diriji hacia el cuarto de mama, tomando una cantidad de dinero, regrese con Bere, enseñandole el dinero: ¿con esto es suficiente? -le pregunte. Solo tomo unos billetes y diciendome: Voy a salir a comprar lo que falta nena, quiero que te bañes bien y me esperes aqui en el cuarto de tu hermana, regreso pronto.

Salio de la casa y los nervios me invadieron en todo el cuerpo, ¿que va a hacer?, ¿le dira a alguien?, me muero si llega con alguien conocido. No tenia mas opcion, asi que me meti a bañar, volviendo a usar las lociones para el cuerpo de mi hermana, y esta vez, en lugar de ponerme una trusa, short y una playera, hice lo que jamas crei, me coloque una toalla en el cabello, tal como lo hace mi hermana, y una en el cuerpo, del pecho a las piernas, y fui hacia el cuarto de mi hermana, a esperar a Bere, en lo que ella llegaba me veia varias veces al espejo diciendome: ¡debo estar loca!, hasta que escuche que se abria la puerta principal y Bere gritandome: ¡amor, ya llegue!, ¡estoy en el cuarto cariño! -le respondia, ¿que pasa conmigo?, le estoy respondiendo como si yo fuera la mujer de la casa y ella el hombre que llegaba al hogas despues de un dia dificil de trabajo. Entra al cuarto y viendome en toallas me dice: ¡ay amor que sexi, mira lo que te compre!.

Me dio una bolsa de una tienda de lenceria, de la cual saque un juego de corset de encaje azul cielo sin tirantes en los hombros pero con sujetadores para las medias, tanga a juego con el corset y medias en color azul marino, me emocione tanto con la lenceria que voltie hacia ella, abrazandola y llenandola de besos. ¡Ya, ya, quieta!, se que estas emocionada pero hay que empezar a arreglarte antes de que llegue la noche, venga cariño, toalla fuera, y de un jalon me quito la toalla que cubria mi cuerpo, tome el corset y fui colocandomelo en el cuerpo, mientras Bere me ayudaba con los broches de la espalda, que se iban ajustando hasta amoldar mi cintura, Bere se coloco al frente mio, amoldandome bien los pechos, colocando un pequeño calcetin en cada uno para abultarlos mas, entre el ajuste del corset y los calcetines, mis pechos llenaban muy bien las copas del corset, y se me veian demasiado reales. Antes de colocarme la tanga, Bere me dio una toalla femenina en forma de tanga, la cual use para aprisionar mi pene, Bere sujeto bien la toalla, para evitar que mi pene creciera, despues, me puse la tanga, la cual se amoldo perfectamente apretando un poco mas la toalla, queria verme al espejo para la figura que habian formado el corset y la tanga, pero Bere me lo impedia.

La tanga me incomodaba un poco, no entendia como es que las mujeres podian estar todo el dia con algo asi puesto. Continue poniendome las medias, de las cuales Bere me ayudo a sujetarlas en los tirantes del corset, mis manos temblaban, todo mi cuerpo temblaba, -¡tranquila niña, tranquila!, se que estas muy emocionada, pero necesito que estes tranquila- me decia Bere. Pero yo no dejaba de temblar, estaba usando tanga por primera vez, y medias en lugar de pantimedias, y el jalon que daban los tirantes del corset a las medias, me excitaban demasiado. Bere me paso la falda del vestido, la cual me fui acomodando, la falda tenia unas pequeñas tiras que debian de apretarse para que se sujetaran a la cintura, amoldandola un poco mas.

Estas quedando preciosa, me decia Bere, ahora, toma el corset, tu transicion de niña a mujercita casi esta completa, yo te voy a presentar y voy a ser la novia mas feliz del mundo.

¿Pero, es que va a venir mas gente? -le pregunte

¡Como crees niña!, esta noche es solo tuya y mia, y no pienso compartirla con nadie mas -me respondio...

Respire con profundidad y de forma tranquila, Bere me paso las zapatillas diciendome: ten nena, pontelas, necesito que te vayas acostumbrando a ellas. Tome las zapatillas, me sente en una silla y me las fui colocando, las zapatillas me quedaron como guante a la medida, se amoldaron perfectamente a mis pies, un torrente electrico fue recorriendo mis piernas cuando las zapatillas rozaban mis pies, cubiertos por las medias, al levantarme, me costo un poco quedarme de pie, fue como un mareo repentino, Bere me sujeto de las manos para que no cayera, y me solto cuando estuve bien balanceada.

¿Estas bien, nena? -me pregunto Bere-, si, si, ya puedo sostenerme bien -le respondi...

Por ultimo, me coloque el corset con pedreria para completar el vestido, Bere fue apretando las ahujetas, senti que esta atrapada entre dos paredes, porque a cada jalon, mi pecho se sentia aprisionado, la parte de la cintura fue la que mas apreto, para que se me vieran mas curvilineas las caderas, soltaba un pequeño gemido a cada apreton, hasta que Bere termino por amarrar las ahujetas, haciendo una especie de moño. Lo siento nena, pero son los privilegios de querer ser una princesa, se que te sientes asfixiada, pero ya te iras acostumbrando. Me volvio a colocar la peluca de hongo, y despues de eso empezo a maquillarme, colocando una base en toda la cara, delineandome las cejas, pestañas, sombras en los parpados, algo de rubor en las mejillas y labial, todo a tono con el vestido, yo estaba desesperada, queria verme ya al espejo, pero Bere no me dejaba, me coloco el collar, temble un poco al sentir el frio de la plata en mi cuello, los aretes eran de sujetador a presion, asi que no tuve que preocuparme porque a Bere se le ocurriera perforarme los oidos, senti un poco de presion en los lobulos de las orejas, pero no era algo que molestaba, al contrario, me enocionaba el sentir como los aretes se movian al ritmo de mi cara, al colocar la tiara en mi pelo, Bere por fin exclamo un: ¡lista nena, estas divina, ya puedes verte al espejo!

Poco a poco me levante de la silla y lentamente fui caminando hacia el espejo, con los ojos cerrados y Bere tomandome de las manos, encaminandome hacia el espejo, me sorprendia la rapidez con la que habia dominado las zapatillas de tacon alto, todo era nuevo y sensacional para mi, el movimiento de mis piernas, el roce de la falda en ellas, la friccion que provocaban las medias y la falda, la tanga, que cada se se metia en mi raja y la sensacion era genial, me prendia como la tira de la tanga se metia entre mis nalgas, llegando hasta mi ano, generando sensaciones en mi cuerpo que nunca habia experimentado, al llegar al espejo y verme, tuve que aguantarme las ganas de llorar de la emocion, no podia creer que era yo, completamente femenina, completamente mujer, abrace a Bere, estaba completamente emocionada, el vestido, las zapatillas, la forma en la que el corset del vestido moldeaba mi cuerpo, Alethia pasaba de niña a mujer, y esa noche era mia, yo iba a ser la princesa del cuento.

Que bueno que te gusto amor, te ves increible, ahora es mi turno, esperame aqui que me tengo que arreglar, te avisare cuando salgas del cuarto y bajes a la sala para presentarte.

Bere salio del cuarto, y yo no dejaba de mirarme al espejo, tan libre me sentia ese dia, que no me importaba si Bere habia invitado gente a mi fiesta, iba a ser yo, iba a ser Alethia...

Continuara...