Los vecinos (4)
El jardinero de mi vecino se convirtió en nuestro amante en una genial orgía gay
Mari, mi mujer se había marchado con Pilar la vecina a comprar en un mercadillo que ponían en el pueblo al lado de nuestra urbanización. Yo estaba en el jardín arreglando algunas plantas y podando algunos arbustos. El día era muy caluroso así que estaba solo con mis pantalones cortos y sudando mucho. No paraba de pensar en la última orgía que habíamos tenido con nuestros vecinos y mi polla estaba dura constantemente, así que decidí coger la manguera y bajarme la calentura con una ducha de agua fría. Estaba sentado al sol mientras me secaba cuando oí voces al otro lado de la valla en la parcela de mis vecinos.
Estaba hablando Ricardo con su hijo y la voz de otro hombre que no conocía,
Tomás hay que arreglar la valla de la parte de atrás, las arizónicas están muy altas.- dijo Ricardo
No se preocupe Don Ricardo tenía previsto hacerlo hoy mismo.- contestó Tomás que por lo que pensé debía ser el jardinero
Además me va a venir bien hacerlo hoy, hace calor y así me pongo morenito jejeje, que no me da el sol desde hace días.- apostilló el jardinero
Al oir las voces me acerqué hacía la valla donde por un pequeño agujero los ví a los tres, Ricardo y Raúl iban con pantalón corto y sin camisetas enseñando sus preciosas barrigas y Tomás el jardinero llevaba un mono azul abierto hasta por debajo de su enorme barriga. Era un auténtico monumento de hombre, gordo, calvo con una panza y un culo memorables, además el mono le quedaba un poco justo lo cual marcaba mucho más sus redondeces. Ricardo Y Raúl entraron en la casa y Tomás cogió las tijeras de podar y se encaminó hacía la parte de atrás de la valla, yo le perdí de vista así que fui rodeando mi valla hasta llegar hasta donde él estaba y empecé a mirar a traves de mi valla. Antes de subirse a la escalera se quitó el mono azul con un poco de dificultad ya que le venía muy justo. Dios mio ante mi apareció un enorme y precioso cuerpo desnudo solo vestido con unos pequeños calzoncillos blancos que apenas tapaban su enorme culo y su paquete que no era muy grande pero resultaba excitante. Tenía unas piernas grandes y musculosas unos brazos enormes y una barriga y unas tetas preciosas coronadas por unos pezones grandes y duros. Aquella visión me excitó al máximo y polla luchaba por salir de su encierro en mi pantalón corto, me la saqué y empecé a meneármela muy despacio disfrutando de la visión de aquel pedazo de hombre subido a la escalera cortando hojas y sudando como un pollo.
Fue entonces cuando yo ya estaba a punto de correrme cuando salió Ricardo de casa y se encaminó hacía la escalera.
Como lo llevas Tomás?.- preguntó
Bien, Don Ricardo, sudando mucho pero bien jejeje.- contestó el jardinero
Quieres parar y beber algo?.- volvió a pregunto mi vecino
Si, no me vendría mal un pequeño descanso.- respondió Tomás
Tomás bajó de la escalera sudando, con los calzoncillos tan empapados que se le transparentaba todo. Era brutal verle todo su cuerpo lleno de sudor.
Raúl trae unas cervezas para mi y para Tomás.- gritó mi vecino
Al segundo salió Raúl desnudo con tres cervezas en la mano y se las entregó a mi vecino y al jardinero que apenas se inmutó por ver al niño desnudo con su enorme polla medio tiesa.
Joder Raulito menuda tranca que te gastas jejejeje.- dijo Tomás mientras se bebía casi de un trago la lata de cerveza
Es cuestión de herencia.- dijo Raúl
Vaya Don Ricardo no me diga que usted también tiene un pollón jejeje.- se reía Tomás que seguía sudando a chorros
Bueno no me quejo, quieres verla?.- preguntó mi vecino
Bueno, ya que estamos por que no?.- respondió Tomás
Sin mediar mas palabras Ricardo se quitó el pantalón corto y allí apareció la tranca de mi vecino casi tiesa del todo, más corta que la del niño pero muy muy gorda.
Joder Don Ricardo si es casi como la lata de cerveza, jajajaja, ojalá tuviera yo una polla así, mi mujer estaría encantada siempre dice que le gustaría que la tuviera más grande aunque cuando la hago correrse tres veces sin sacarla no dice lo mismo jajajaja.- apostilló el jardinero que no paraba de reirse.
A ver como la tienes Tomás.- pidió Raúl
El jardinero no perdió tiempo y se quitó el calzoncillo empapado y mostró una su polla medio tiesa de un tamaño normal también pero le colgaban unos señores huevos peludos grandes como dos pelotas de tenis.
-Bueno Tomás no te quejes lo tienes pequeña y además más quisiera yo esos huevazos.- dijo Ricardo sopensándole los huevos sin ningún rubor.
Además que seguro que cuando se te ponga tiesa la tienes mas grande.- dijo el niño sin cortarse en absoluto
Ya, pero bueno ahora estoy cansado y además no tenemos a ninguna mujer que nos caliente.- aseveró Tomás
Nunca te la ha chupado un hombre Tomás?.- preguntó Ricardo
Nooooooo, jejejeje no me la chupa ni mi mujer.- se rió Tomás
Quieres sentir una buena mamada?.- volvió a preguntar Ricardo
Y quien me la va a hacer?.- preguntó a su vez el jardinero
Y sin mediar palabra Raúl se arrodilló y se metió la polla del jardinero el la boca el cual se quedó tan alucinado que apenas se movió.
Tranquilo Tomás déjate hacer ya verás como lo pasas mejor que con tu mujer.- le dijo mi vecino mientras le empezó a comer sus pezones
Yo estaba absolutamente excitado, mi polla estaba a punto de reventar viendo aquellos tres cuerpos desnudos y a Raúl chupándole la polla a Tomás con una maestría tremenda y a Ricardo lamerle los pezones y la barriga de Tomás mientras el jardinero empezó a experimentar un placer que nunca antes había tenido
Joder que gusto, nunca pensé que un hombre me daría tanto gusto en el nabo, sigue Raulito que me tienes a punto.- gritaba Tomás
Ricardo ya estaba a la altura de la polla de Tomás y le empezó a lamer los huevos mientras Raúl le seguía chupando la polla cada vez más rápido. Yo ya no podía más y solté un grito a la vez que de mi rabo tieso saltaban los chorros de leche encima de la valla. Aquello llamó la atención de los tres que se volvieron hacía donde yo estaba.
Quién está ahí? Eres tu Juan?.- preguntó Ricardo
Yo no sabía que hacer, me daba vergüenza haber estado espiando a mis vecinos.
Juan no te preocupes, tu eres de confianza, yo en tu lugar habría hecho lo mismo, jejejeje.- me dijo Ricardo.
Aquello me tranquilizó bastante así que me encaminé hacía donde ellos estaban cruzando los árboles de nuestra valla común con la mano llena de mi corrida y la polla goteando todavía.
Hola vecino te presentó a Tomás el jardinero
Hola soy Juan encantado.- le dije a Tomás
Tomás estaba un poco cortado por la situación su polla se había bajado y no sabía que hacer, así que para romper el hielo me arrodillé y le empecé a chupar la polla a Tomás que casi de inmediato se le puso dura, Raúl y Ricardo le comían cada uno de sus pezones y acariciaban su barriga y su culazo. Tomás estaba en la gloria así que Ricardo le empezó a besar muy despacio la boca mientras Raúl se agachó y empezó a comerle la polla a su padre. Tomás al principio puso algún reparo pero su propia excitación le llevó a besar con locura y con lengua a Ricardo.
Tomás quieres follar? Nunca te has follado el culo de un tío? Pregunté yo
No nunca pero me gustaría probar.- contestó muy excitado Tomás
Me puse a cuatro patas y Raúl me empezó a comer el culo para prepararlo para la polla de Tomás, cuando estuvo lubricado Tomás apuntó su capullo y empezó a meterme su rabo poco a poco, resoplaba del gusto ya que Ricardo estaba detrás de el besándole la nuca y pellizcando sus pezones a la vez que Raúl se metió debajo de mi cuerpo y empezó a comerme la polla mientras yo intentaba chuparle su rabo gigante en un maravilloso 69.
Tomás empezó a follarme más rápido lo cual indicó que estaba a punto de correrse.
Joder me quiero correr.- gritaba Tomás
Lléname el culo de tu leche Tomás, venga,.- imploré yo
Tomás me embestía como un animal lo cual hacía que yo me metiera mas la polla de Raúl en mi boca. De repente noté como un chorro caliente entraba en mi ojete, Tomás resoplaba como un animal mientras me seguía llenado el culo de su leche caliente, me echó mucha era increíble lo que salía de aquellos huevazos, a la vez Raúl estalló en mi boca y me llenó la garganta de su leche que tragué como pude. La polla de Tomás que sudaba a chorros salió por si sola de mi ojete lo cual permitió que parte de su corrida se deslizara por mis muslos, fue cuando Ricardo aprovechó y de un solo golpe me la metió, yo grité de dolor y placer a la vez ya que la polla de Ricardo era mucho mas grande que la de Tomás, mi vecino empezó un mete y saca tremendo que hacía que mi culo ardiera como una hoguera, Tomás no daba crédito al ver aquel rabazo entrando y saliendo de mi culo hasta que tras una fuerte embestida que me clavó todo el pollón de Ricardo me empezó a llenar el culo con su leche caliente yo aproveche y a la vez tuve mi segunda corrida de la mañana en la boca de Raúl que se la tragó toda y me dejó el capullo limpio de leche.
Acabamos los cuatro tumbados sobre el césped del jardín, sudorosos y yo con mi culo dolorido y soltando leche todavía. A partir de aquel momento Tomás se unió a nuestro grupo sexual incluso a veces con su mujer, pero eso será en otra historia.