Los Ultra (iniciación)

Hola de nuevo amigos de todo relatos, gracias a aquellos que enviaron sus comentarios acerca de mi primer relato, fueron muy motivadoras sus palabras.

Quienes leyeron mi relato recordarán que mencioné que Felipe, pertenecía a un grupo de amigos, todos ellos guapos, de familias acomodadas y muy populares, yo ya conocía a la mayoría de ellos, pues estudiaron en el mismo instituto (Kinder, primaria, secundaria y prepa), además que sus familias y la mía son amigas.

Felipe por su parte había estudiado en una escuela de gobierno, pues es la escuela en la que encontró cupo durante su último año de prepa, el cual fuñe en el cual llego a residir a mi ciudad, explicado lo anterior, continuo.

La escuela los conocía como "los ultra", todos destacaban por sus atributos, calificaciones o desempeño extraescolar, a mi me caían mal, solo me parecían un grupo de niños mimados sin nada mejor que hacer, pero eso si, muy sexys, ¿qué cuantos eran ellos? 8, Manuel de 23, Gerardo y Estaban de 21, eran los "fundadores" o mas bien seguidores de esa tradición, que incluía a maestros, pero los cuales no participaban activamente, faltan 5, Emir, Rodrigo y Enrique de 20 y los novatos Francisco y Felipe de 19.(Al igual que mi anterior Relato, el nombre del grupo y de los integrantes han sido cambiados por ficticios, por cuestiones personales del autor, fuera de ello, todo el contenido es real)

Aunque resulte curioso ese grupito no levantaba ninguna sospecha homosexual, todo los rumores entorno a ellos, era su característico Ego, o que pertenecían a alguna secta religiosa.

Bueno, después de lo acontecido en los baños de la uni con Felipe, me enteré que era parte de mi iniciación y "casting" para pertenecer a "Los Ultra".

Al encuentro del baño con Felipe le siguieron unos cuantos más, cuando entonces me pidió que lo acompañara a la inauguración de un nuevo Lounge en la ciudad, que él estaba invitado y pues que me quería de acompañante, a mi me pareció un gesto muy romántico, para entonces, ya me estaba enamorando como loco de Felipe, pero todo mi mundo se cayó encima cuando me dijo que también irían "los ultra" no pude evitar me gesto de desagrado, pero al fin y al cabo, yo iría acompañando al hombre que poco a poco se estaba metiendo en mi corazón.

Eran las 5 de la tarde y Felipe pasó a mi casa, y me llevó un cambio de ropa, al pedir explicación, el me dijo que se trataba de una noche muy especial, lo fashion no es mi estilo, mi estilo es mucho más urbano, pero esa ropa destilaba moda por cada tejido, se trataba de una camiseta entallada, que resaltaba aún más mi trabajado cuerpo, así como unos jeans un tanto entallados, toda la ropa se amoldó a mi cuerpo de manera perfecta, incluía un juego de ropa interior negra, bóxer entallados como los que acostumbro usar.

Llegada la hora y enfundado en mis nuevas ropas, fui al mentado Lounge nuevo, acompañado de mi, bueno, Felipe, ahí nos encontramos con "los ultra", quienes durante el tiempo que estuvimos ahí, me trataron de la manera más cortes que pudieron, ya al salir, pensé que nos despediríamos y Manuel comentó, - Vamos a la casa de la laguna a continuar la fiesta- todos accedieron muy emocionados, fue cuando empecé a sentir sus miradas, ya no de cortesía, con más lujuria.

En los 20 minutos de trayecto a la casa de Manuel, Felipe casi no habló, sólo se limitó a decir que era una noche especial, que no me preocupara, que, todo saldría excelente.

Al bajar del auto, y entrar a la casa, noté que era muy hermosa, y ya en la mesa había, botellas de vino, copas y bocadillos, y yo pregunté: -¿es una celebración? ¿cuál es el motivo?- Manuel se me acercó y me dio un beso en la boca, y respondió – tú -, yo un poco atónito, escuché todo lo que dijo, se trataba de mi iniciación a "los ultra", no era una prueba muy difícil, sería muy placentera para todos, al terminar esa frase, todos los chicos se acercaron a mi, uno a uno me fueron besando en la boca, Felipe sólo me detenía en la silla, al terminar ellos, Felipe me dio un beso, y me dijo: - no te preocupes, te va gustar, yo pasé por esto también y al igual que tu, tenía miedo, pero al final lo disfrutas.

Me ataron a la silla, y me despojaron de las ropas, dejándome sólo en el bóxer, lo que a continuación pasó, apenas lo podía creer, cada una fue poniéndome algún sabor en mi cuerpo, chocolate, fresa, vainilla, limón, y otros dulces, por supuesto, que cada, uno chupó de mi cuerpo, el fin era excitarme, imagínense, 8 guapos chicos, serían míos.

Ellos pasarían al azar, el cuál yo elegiría, el primero fue Manuel "El líder" un joven alto, de cuerpo muy trabajado en el gimnasio, de apariencia sumamente varonil, de tez morena y labios carnosos, él me puso chocolate, el cuál colocó en uno de mis pectorales, la sensación fue indescriptible, lamió mis pezones, como si se tratara de un dulce único, al igual que Gerardo "El detector de Prospectos", quien fue el segundo, sólo el puso sobre mi otro pectoral un poco de crema batida, Gerardo es un poco más bajo que todos, pero de cuero delgado, atlético, su piel blanca, hace juego con sus cabellos casi rubios, sonrisa encantadora, labios delgados y piernas muy bien torneadas. Le siguió Francisco "el peque", pues aunque tenía 19, era el más pequeño de edad por su fecha de cumpleaños, el era el que más resaltaba de todos, pues su familia es de origen turco, por tal razón, posee unos ojos que matarían a cualquiera, negros, y con pestañas largas y cejas muy marcadas, unos labios pequeños y carnosos, cabello un tanto largo rizado, es de esos chicos que jurarías que pertenece a la farándula, de buen cuerpo, piernas largas y nalgas firmes y esponjadas, el puse mermelada de fresa en mi cuello, no sé si fue la acción o el chico quién provocó que tuviese la erección buscada, él fue "afortunado" según los comentarios, cosa que entendería después, a francisco le siguió Esteban, con mermelada de piña, él puso en el lado contrario de mi cuello, ah, se me olvidaba comentarles como es Esteban "el feo", aunque todos eran muy agraciados, obviamente unos lo eran más que otros y el menos de todos era Estaban, moreno, de cabello rizado, ojos color miel, labios carnosos, altísimo (1.92 m.) y de un cuerpo duro y fuerte, y el desfile de chicos continuó con Rodrigo "la nena" por ser el más delicado de todos sin rayar en lo afeminado, de voz dulce, cuerpo delgado y no muy alto, blanco como la leche, ojos verde profundo muy hermosos, cabello corto castaño, cuerpo regular, no muy trabajado, y su inconfundible olor a Acqua de Gio, un perfume delicioso, el puso un poco de nieve de limón en el músculo que se marca entre el abdomen y la pierna, no las ingles, un poco más arriba, del lado derecho, pues el lado izquierdo con merengue fue de Enrique "El Matador", un chico con apariencia muy varonil, profundos ojos negros, piel bronceado, cuerpo de gimnasio realmente excitante, piernas duras, fuertes y gruesa, abdomen de lavadero, un adonis en toda la extensión de la palabra.

Y para culminar Emir "Roshckie", el que fuese mi amigo de la primaria, un chico muy lindo, piel blanca y ojos azules, sonrisa y labios muy picaros, cuerpo estupendo, delgado atlético y no muy marcado, el probó mis nalgas, con chamoy, el único sabor agridulce de la noche, creo que le gustó tanto que me mordió, aun me duele, pero para ese entonces, estaba tan excitado que no me importó.

Estaba tan excitado que no me di cuenta cuando todos se habían despojado de la ropa, y sobre todo, que desde que francisco tocó mi cuerpo y logró mi excitación, yo ya no me encontraba atado a la silla, así en el mismo orden anterior, pasaron uno a uno para que yo disfrutara sus penes con mi boca, Manuel puso sus gruesos 17 cm. En mis labios, era una verga deliciosa, no lubricaba demasiado, tan gruesa que me tapaba la respiración, pero la cual yo disfruté gustoso, subiendo y bajando, disfrutando cada pliegue de ese miembro maravilloso, El detector (Gerardo) poseía una verga mucho más larga (19 cm.), pero más delgada, blanca, su pubis recortado, oloroso a limpio no dude dos veces en brindarle el mismo placer que al anterior, y así fueron pasando vergas similares por mi boca, pero sin duda la que me comí con ansias y golosamente fue la Francisco, una verga de 21 cm. Larga, gruesísima y blanca, lubricaba un poco, pero sabia dulce, me la comí como si se tratara de el ultimo caramelo sobre la tierra, disfrute cada cm. de los que me pude meter en la boca, pues el grosor y el largo no me lo permitían demasiado.

Después de la serie de felaciones que proporcione a los chicos, siguió algo mucho más delirante, todos empezaron a hacerme lo mismo, chupando cada parte de mi cuerpo al mismo tiempo, me sentía casi al borde de la muerte sintiendo como lamina mi ano, chupaban mi verga, besaban mi cuerpo, mi tórax, mis glúteos y muslos, eran ocho hombres como lobos devorándose a un tierno corderito.

Pero llego el turno de las penetraciones, Francisco, fue el afortunado de tomar mi verga el solo, la probó, chupo con delicadeza, pasando su cálida lengua por cada pliegue, subiendo y bajando con ritmo suave, casi me hace terminar en su boca, pero se detuvo, y entonces, puso un condón sobre mi verga y empezó a sentarse, lentamente, pude sentir como se iban abriendo los pliegues de su culo, después, poco a poco fue acelerando el ritmo, hasta llegar al casi frenético, cuando no pude más, el placer se apoderó de mi cuerpo y empecé a venirme, el se movió mas rápido y masturbándose, se salió de mi verga y puso la suya en mi boca para darme sus semen en los labios.

Siguió el turno de Gerardo, el lubricó su verga y me empezó a penetrar, por extraño que parezca, yo aún seguía excitado, anhelaba con todas mis fuerzas sentir todas la vergas de mis compañeros, y así fue, mientras, Gerardo me cogía, los demás besaban mi cuerpo, chupaban mi cuerpo, era el éxtasis total, y yo les chupaba las vergas y logré que algunos terminaran en mi boca o sobre mí, pero todos pasaron sus vergas en mi culo, el cual ya me dolía un poco, pues casi todos están muy bien proporcionados, gozaban de vergas riquísimas y yo deseaba sentirlas a todas.

Después de la frenética orgía, sentía el sabor de semen en mi boca y en mi cuerpo, estaba muy sudado, pero completamente satisfecho. No podía levantarme pues el cuero me dolía, así que Emir llamó a mi casa y le avisó a mis padres que no llegaría esa noche a dormir.

Por la mañana, me desperté al sentir como chupaban mi verga, aunque ya no era mi iniciación, ellos querían seguir disfrutándome, y yo deseaba disfrutarlos a ellos, asñi que correspondí probando dos vergas al mismo tiempo, la de Emir, morena y larga, muy rica y la de Rodrigo, un poco corta, pero gruesa y blanca, ambas jugosas, recibí el mejor desayuno de mi vida.

Así fui recibido en mi iniciación, ahora soy un ultra más, he cambiado algunas cosas de mi vida, mi forma de vestir y comportarme, mi cambio ha sido recibido favorablemente, y las tareas que tengo que cumplir son sencillas, y muy placenteras. Al terminar de escribir este relato, iré a bañarme, pues llegó mi turno de reclutar a un integrante nuevo, para ser 10, pues el próximo año saldrán los dos integrantes más grandes, al dejar la escuela. Ya les contaré como me fue con Fernando, un chico de mi salón, muy guapo, de familia acomodada y que últimamente se ha estado acercando a nosotros, creo que le gustará integrarse al equipo, y nosotros disfrutaremos sus 1.85 de estatura, su tez bronceado y cuerpo de espectáculo, claro, a mi me tocará primero.

Hasta luego amigos, nos vemos en un siguiente relato.