Los Turistas Alemanes

Los Turistas Alemanes

Esto Que Les Contare Me Paso Ayer, Como Siempre Lo He Dicho Mis Relates Son Reales, Si alguna de las situaciones se les hacen irreales o faltas de lógica, imagínense yo como me siento cuando algo tan “irreal” Me Sucede A MI!

Pasemos a la historia.

Eran La media noche y el día entero nos la pasamos sin hacer absolutamente nada, Como les había comentado antes, mi nombre es David, Tengo 23 años y Hace más de 2 años que no vivo con mi familia y actualmente vivo con mi novio Beto, en estos días vacacionales es poco lo que hacemos, no hay escuela, no hay trabajo y pues aprovechamos para tomar un día entero para descansar, sin embargo, un día entero para descansar es muy aburrido.

Decidimos salir a cenar algo y dar un paseo, afortunadamente la ciudad es  muy tranquila por la noche así que no vimos ningún problema, cenamos en un restaurante cercano y decidimos pasear un rato por el zócalo de la ciudad.

Al llegar notamos algo muy raro, había demasiada gente en el lugar, muchos turistas, la mayoría de ellos rubios y de ojos claros, chicas muy lindas y muy altas al igual que los chicos delgados, altos y muy guapos.

Decidimos dar una vuelta por el lugar, felicitándonos por la buena decisión de haber ido a esa hora al zócalo pues seguro nos daríamos un buen” taco de ojo” observando a los guapos y las bellas turistas.

Estuvimos cerca de media hora rodeando el lugar, cada vez que nos acercábamos a un grupo grande de turistas nos quedábamos con la boca abierta, pudimos ver una docena de chicos guapos con buen cuerpo, alguno que se paseaba sin playera y la misma cantidad de chicas que paseaban en diminutos vestidos, mostrando sus bien torneadas piernas.

Había pasado más de media hora y decidimos que era tiempo de ir a casa, pero  al pasar junto a un grupo de turistas, un par de chicos se acercaron a nosotros y comenzaron a hablarnos.

-A Donde Van? – Pregunto uno de ellos

Un poco desconcertados y más bien apendejados, respondimos como pudimos – Solo estamos  paseando un rato- le dije al que nos preguntó por nuestro destino, era un chico de unos 185 cm  aproximadamente, de piel clara, con cabello castaño y corto y una barba completa del mismo color de su cabello, vestía una camisa de rayas azules de manga larga por la cual se veía un buen pecho  y una bermuda color café claro que dejaban ver un par de piernas peludas y fuertes.

Su español era muy bueno pues a pesar de que se notaba que no era su idioma natal, se podía entender perfectamente lo que decía.

-Estamos buscando donde divertirnos un poco, saben a dónde podemos ir? – Pregunto el otro chico, él también era de tez clara, solo que más bajito aproximadamente 170 cm pero igual de guapo y con un cuerpo también muy antojable, el cual se podía ver a través de sus jeans ajustados que marcaban perfectamente sus nalgas redondas y su playera polo blanca que se ajustaba demasiado bien a su pecho y brazos.

Un poco distraídos por el físico de estos chicos, mi novio y yo les explicamos que había ley seca en ese momento y desafortunadamente no había antros, bares y ningún lugar donde vendieran alcohol a esa hora.

Sin embargo no es que estos chicos lo necesitaran, ambos sostenían en su mano un vaso con algún coctel y varios de los chicos en su grupo sostenían botellas de cerveza, convenientemente para nosotros,  el efecto de esas sustancias parecía haber hecho efecto en los chavos con los que charlábamos pues ambos se veían ya un poco (muy) alcoholizados e insistían en que buscaban un lugar para ir a divertirse.

Poco a poco su grupo se fue disolviendo y una de las chicas se acercó a ellos y les aviso que se irían al hotel, sin embargo mientras se alejaban la chica se volteo y nos dijo - no vienen? vamos al hotel, vamos a follar – yo inmediatamente salte de gusto con la idea de lo que estaría a punto de pasar, sin embargo cuando voltee a ver a mi novio, parecía que no pensaba lo mismo de la invitación.

Les pedí a los chicos que me esperaran un momento mientras discutía con Beto sobre si aceptaríamos la invitación, y desafortunadamente me explico que él se sentía mal del estómago y en esas condiciones no disfrutaría nada y sentiría pena si tuviera que correr al baño a medio palo, un poco decepcionado supuse que nos iríamos a casa y no se haría nada pero después escuche la frase más feliz de la noche – Ve Tu y Yo Me Voy Al Depa—No lo pensé dos veces y acepte, me despedí de él y alcance a los chicos alemanes.

Durante el camino me explicaron que estaban ahí por una investigación, la cual ya habían terminado, y ahora tenían dos días libres en la ciudad.

Al llegar al hotel todos nos fuimos a una habitación, al parecer era un grupo numeroso de varias partes del mundo, en el que a duras penas se entendían y el alcohol solo empeoraba las cosas, pasada una hora de tomar , charlar y convivir, uno de los chicos que me habían llevado, el alto, me jala del brazo y me saca de la habitación y me pide que lo siga, yo no sabía qué onda así que solo lo seguí sin hacer preguntas, subimos un piso y llegamos a otro cuarto, abrió con su tarjeta y me invito a pasar.

No me dio tiempo ni siquiera de saber qué hacer, inmediatamente me abrazo y comenzó a besarme, de por si yo ya me encontraba muy excitado y la confianza que emanaba este chico me estaba calentando aún más.

Mientras me besaba, iba quitando cada una de mis prendas, hasta dejarme únicamente con el bóxer puesto, me empujo a la cama y a la vez que se acercaba a mí se quitaba su propia ropa, ahí comenzamos nuevamente con el tan rico faje que estábamos teniendo, beso mi cuello haciéndome temblar de placer, bajo por mi pecho, chupo mis pezones y lamio mi abdomen, su lengua recorría mi cuerpo con un gusto que no podía hacer nada más que disfrutarlo.

Comenzó a lamer mi bóxer justo donde se encontraba mi paquete que con todo lo que había pasado ya se encontraba como circo, pues mi mástil estaba lo más duro que se puedan imaginar, fue ahí cuando no pude más y le dije – Chúpamela de una vez que ya no aguanto – no supe si me entendió pero lo siguiente que hizo fue quitarme el bóxer y clavarse mi verga entera en la garganta, el calor de su boca en mi pene se sintió delicioso, ver su boca y el tan guapo mamándomela me hizo casi venirme en ese instante.

Estuvo varios minutos disfrutando de mi palo, recorriendo con su lengua mi miembro y yo acariciando su cabeza y disfrutando del placer que me estaba brindando,  así estuvo un buen rato hasta que no pude más y descargue toda mi leche en su boca, el solo siguió mamando y se tragó hasta la última gota de mi semen.

Ahora me tocaba a mí, hasta ese momento él no se había quitado la ropa interior, llevaba una trusa gris, y la forma de su pene flácido se podía distinguir, hice como él y comencé a lamerlo por encima de la tela, lo apretaba con mis labios y lo acariciaba con mi lengua, poco a poco su pene comenzó a crecer dentro de la trusa y comenzó a tomar gran tamaño, a la vez que yo lamia sus 10 cm de polla flácida convirtiéndose en más de 20 y aun no tomaba dureza por completo, su pene era más bien delgado pero el largo era lo que impresionaba, no pude aguantar más y le quite la trusa, me metí su pene en la boca y comencé a mamar, logre que la tuviera completamente dura, llego a los 23 cm aproximadamente, delgada y blanca.

Pase mi lengua por su cabeza y metía su pene en mi boca tan profundo como podía, no lograba meter más de dos tercios de su pene en mi boca, fue cuando él me tomo de la nuca y empujo su verga hasta el fondo, mi verga volvió a responder, la excitación que siento cuando me clavan una verga hasta la garganta es enorme, y este chico tenía un gran trozo que clavar, la saco lentamente solo para volver a clavarla en mi garganta, podía sentir sus vellos en mi nariz y yo acariciaba su tronco con mi lengua y apretaba con mi garganta su verga.

Comenzó a follarme la boca, yo hacía lo posible por mantener su verga dentro y las lágrimas recorrían mis mejillas por el tacto de su pene en mi garganta,  siguió un buen rato así, hasta que en una de esas me la clavo hasta el fondo de la garganta y comenzó a venirse, pude sentir su leche caliente recorrer mis entrañas y cuando la saco puede saborearla en mi lengua.

Tenía la garganta destrozada pero nuevamente tenía una erección por lo ocurrido, así que tome al chico y lo puse en 4 y comencé a lamer su culo, pase mi lengua por la circunferencia, que en unos minutos haría mía, acaricie los pliegues de su ano con mi lengua, a la vez que este me daba la bienvenida para explorar su interior, pequeños gemidos salían de su boca cada vez que mi lengua presionaba su ano, se estaba dilatando y mi lengua podía entrar cada vez más libremente dentro de su apretado esfínter, era rosa que contrastado con el blanco de su piel era una de las visiones más calientes que se pueden tener.

Ya lo tenía bastante  abierto y solo podía escuchar como el repetía entre cortado la palabra “Bumsen”  supuse que en el idioma internacional de los gemidos me estaba me pidiendo que se la metiera de una vez y así como estaba en 4, saque un condón de mi pantalón y comencé a metérsela lentamente, cuando había entrado la cabeza, él se tomó las nalgas se las abrió y me dijo – Métemela Ya!—yo solo obedecí y se la clave toda, comencé a bombear inmediatamente, se la empujaba por completo y sus gemidos aumentaron bastante, la cama se movía como poseída y sus músculos se marcaron aún más.

Estábamos demasiado calientes y mis embestidas lo tumbaron completamente en la cama, estaba acostado boca abajo sus piernas completamente abiertas, sus brazos abiertos abrazando el colchón y yo sobre el separando aún más sus piernas con las mías y con mis manos tomando impulso para darle aun mayor fuerza a mis embestidas.

Estuvimos varios minutos así, sus gemidos eran cada vez más fuertes y fue por eso que no escuche a nadie entrar a la habitación, no escuche cuando su amigo se quitó la ropa, no escuche cuando se masturbaba mientras nos observaba y no escuche cuando se acercó a mi trasero para recorrer mi culo con su lengua.

Generalmente no me gusta recibir Beso Negro, pero tener a un chico alemán clavado y a otro lamiéndote el culo cambia las cosas, a pesar de estar recibiendo un tratamiento especial en mi culo, no pare de coger al turista que tenía atravesado por mi verga, únicamente baje la velocidad para permitir que me lamiera el culo con facilidad, así mientras cogía a uno de ellos, el otro me chupaba el culo y con sus dedos iba dilatando mi ano poco a poco, comenzó metiendo solo su lengua pero logro meter varios dedos después de un rato.

Decidí cambiar de posición así que hice que mi pasivo se volteara boca arriba, abrí sus piernas en “V” y una vez más se la clave, después separe aún más su piernas y me recosté sobre él, lo rodee con mis brazos y seguí penetrándolo, lo hice lentamente, tenía mis muslos empujando sus nalgas y comencé una cogida lenta y profunda, cada vez que se la clavaba toda su rostro cambiaba a un placer extremo y enterraba sus dedos en mi espalda, demostrándome cuanto placer le estaba dando.

Pero el otro chico no se había detenido, mientras nosotros  disfrutábamos  él había decidido aprovechar la posición que yo había tomado así que mientras yo penetraba, sentí como él se colocaba detrás de mí y dirigía su pene ya enfundado en un condón hacia mí ya lubricado culo.

Lo hizo sin rodeos, en cuanto lo puso en la dirección correcta simplemente lo empujo lo más dentro que pudo, en menos de un segundo mi ano estaba totalmente lleno, podía sentir sus pelos acariciando mis nalgas, sus huevos chocaron con los míos y  una verga que tampoco era muy gruesa pero si muy larga se encontraba dentro de mí.

Lo mismo que tardo en meterla fue lo mismo que tardo en comenzar a moverse, yo trate de sincronizarme a su movimiento, cuando el me la sacaba yo hacía lo mismo con su amigo y cuando él me la clavaba, su empujón hacia que mi verga se clavara en su amigo, estaba sintiendo un placer inmenso, por un lado podía sentir el delicioso culo abrazando mi verga y por el otro, tenía una verga entrando muy dentro de mí y moviéndose muy rico.

No aguante mucho, se la saque al chico que tenía debajo y fui yo quien se acostó boca abajo solo para volver a ser penetrado , y así mientras uno me estaba cogiendo, el otro comenzó a masturbarse junto a mi cara.

Me levanto las piernas y me comenzó a coger muy rápido, de repente el chico a mi lado se comienza a venir en mi cara, yo debido a la excitación también me empiezo a venir, el chico que me estaba penetrando comienza a moverse aún más rápido y después de un minuto sus embestidas se hacen aún más fuertes y comienza a venirse dentro.

Después de terminar, los chicos se acostaron a mis costados y nos quedamos dormidos, cerca de las 6 de la mañana desperté y revise mi celular, en el pude ver más de 20 llamadas por parte de mi novio, rápidamente me vestí, escribí mi número  y lo deje en el espejo y me apure a llegar a mi casa.

Al llegar le conté todo a mi novio quien simplemente me dijo “Que envidia, lástima que yo me sentía mal” a lo que respondí – No te preocupes, todavía les queda una noche en la ciudad…

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