Los tres alegres compadres

Los ojos de Pepe no daban crédito cuando vio a su esposa con dos pollas.

Los tres alegres compadres.

Conviene darle un repaso al relato anterior "El compadre nos visita" (21 de nov. 06.) para que los amables lectores sepan en que quedamos.

Como no hay fecha que no se cumpla, ni plazo que no llegue, al fin llegó el ansiado Bautizo del ahijado, que nació el 3 de Diciembre, para este momento cumplía sus cuatro meses de edad.

Por fin nos trasladamos a la Cd. De Aguascalientes, y nos instalamos en el hotel donde se llevaría a cabo la fiesta, (para no tener que manejar con copas.) La habitación bastante amplia y con una enorme cama King size. Les llamamos por teléfono a los compadres para avisarles que habíamos llegado, de inmediato nos dijeron que nos esperaban en su casa para comer. Le pregunté a Pepe si no había cambiado de opinión respecto a que me cogiera a su esposa, me contesto;

Lo estamos deseando compadrito, Paty y yo andamos muy calientes y con muchas ganas de verlos…… Pero ya vengan, los estamos esperando.-

Llegamos a casa de Pepe y Paty, había un tumulto de familiares de ellos, pero eso no fue impedimento para que Paty me diera un abrazo, que me dejó enterrados sus pezones y un rozón de su panocha en mi paquete, acompañado con un gran beso en la mejilla esquina con la boca, aproveché para decirle al oído que buena estás. Por otro lado Pepe le daba el mismo tratamiento a mi mujer. Para luego intercambiar un abrazo los cuatro.

Empezaron a correr las cervezas y los tequilas, muchas botanas. Mari y Paty platicaban en un rincón y nos mandaban unas miraditas muy coquetas a Pepe y a mí, luego se fueron a la recamara para ver al Bebe, yo le ayudaba a Pepe a atender a los familiares, cuando en eso nos llama Mari para que fuéramos a ver al Bebe, entramos a la recamara, Pepe le puso el seguro a la puerta, después de mostrarme al ahijado, cuando me dirigía a la puerta, Pepe le dice a su esposa;

¿Que no le vas a dar un adelanto al compadre?................. El no creé todavía que te lo vas a coger.-

Paty sin decir nada viene hacia a mí, me da un beso con fuego trenzamos las lenguas me abre el cierre del pantalón y me saca la verga, que en ese momento hasta punzadas tenía. Paty, voltea hacia su marido y con una cara de lujuria y le dice; ¡Fíjate bien!, y me empieza a dar una mamada riquísima sin dejar de ver fijamente a los ojos de su esposo, a mi amigo se le cayó la quijada no parpadeaba, tenía un bultote en sus pantalones estaba pasmado, mientras Mari, no dejaba de ver sorprendida con una sonrisa nerviosa la cara de Pepe y la boca de Paty.

Mi amigo se acercó más a nosotros y le exclamaba a su esposa;

¡que rico mamas mi amor!..... ¿Te gusta compadre? –

Yo tenía los ojos en blanco por lo rico de la mamada que estaba recibiendo, sentía como mi glande rebasaba sus anginas, y una calentura impresionante de ver la cara de Pepe, de cómo disfrutaba de ver lo que me hacía su mujer…. Sí, Paty lo hace muy rico alcancé a balbucear.

En eso tocan a la puerta de la recamara, para avisarles que habían llegado unos tíos de México. Inmediatamente Paty se puso de pié me dio un rápido beso en la boca, y me dijo; bueno esto es solo el comienzo. Guardé como pude mi polla en los pantalones, esperamos un momento para recomponernos. Sentía calambres en los huevos por haberme quedado a la mitad, fui a mear y luego me integré a la reunión con mi esposa del brazo. La comida estuvo deliciosa y nos fuimos al hotel para cambiarnos de ropa.

En el trayecto Mari me comentaba de la cara de Pepe; que cuando Paty me la empezó a mamar, el pobre tenía los ojos de plato y un súper bulto en los pantalones que muy suavemente se acariciaba:

  • Papi, me calentó mucho ver la mamada que te dio Paty, que bultote se le veía a Pepe, la cara que tenía…… Entre sorpresa y calentura.

A las siete de la noche empezó la ceremonia, en uno de los salones del hotel; Mari estaba preciosa, con un vestido largo de color negro pegado a su cuerpo, con una gran abertura a un costado de su pierna derecha, abajo del vestido usaba un micro sujetador que realzaba el escote del vestido con el canalillo de sus tetas, y una tanguita de encaje negro con unas medias de las que se detienen solas con elástico en la parte superior, y zapatos de tacón muy alto.

Mi comadre elegantísima con un vestido largo en color verde oscuro ceñido a su cintura y la parte de abajo holgada, con un escote impresionante pues ella tiene unas tetas enormes y más aún con los beneficios de la maternidad.

Terminó la ceremonia, y empezaron a desfilar los meseros con las charolas llenas de bebidas. El salón estaba muy concurrido pues había como 70 personas, varias parejas de amigos, los canapés corrían abundantemente al igual que los brindis. En eso siento una palmadota en mi espalda, ¡volteo sorprendido!..... Era mi amigo Luis que me da un abrazote. Emocionado nos decía a mi esposa y a mí;

¿Como están?... Que… ¿pensaban que no venía? ¡Pues aquí estoy! Viendo a mi esposa de arriba abajo le decía; Que guapa estás Mari, la abrazaba mientras le plantaba un par de besos en sus mejillas, huumm que rico hueles.-

Mari lo volteaba a ver con la boca abierta, mientras Luis abrazaba a Pepe y a Paty dirigiéndose a Pepe le comentaba; con el debido respeto que guapa está tu esposa. Gracias le contestó. Y brindamos todos de nuevo.

La orquesta estaba tocando música suave y Luis me pidió permiso para bailar con Mari, mientras aproveché que Pepe estaba hablando con unos familiares para sacar a bailar a Paty, bailando nos acercamos a Luis y a mi mujer, las señoras se echaban unas miraditas traviesas, Luis comentaba que tenía muchas ganas de hacer una "fiesta" con nosotros para recordar viejos tiempos, y Paty le contestó que con todo gusto pero que ahora su esposo se integraría también.

Luis exclamó; ¿Pepe?...... Pero si es un estuche de celos, como lo voy a creer.-

Pues todo cambia en esta vida le contestó Paty.

Estoy de acuerdo dijo Luis, pero no hasta ese punto; no lo creo, se que Pepe ha cambiado pero no tanto.-

Mari le dijo; pues créelo, por que esta noche tenemos planeado hacer una fiesta los cuatro.

No sean cabrones inviten; pues me muero de ganas de coger con ustedes.-

Bueno pues solo se lo debemos decir a Pepe, haber si él está de acuerdo. Las bebidas seguían corriendo.

Después de cenar Luis saco a bailar a Paty, y Pepe saco a bailar a mi esposa que llevaba varias copitas encima, se veía caliente y feliz, la luz del salón era tenue y se dibujaba la silueta de los cuatro muy pegados, la gente se empezó a despedir, entre ellos los padres de Paty que se llevaban al ahijado y le decían a Paty que ellos se encargaban del Bebe, que nos siguiéramos divirtiendo.

Siguieron los brindis, cuando mi esposa se sentó a mi lado me confesó que Pepe le pego la polla a su panocha mientras bailaban, y cuando podía aprovechaba para rozarle las nalgas, y le platicó que estaba doblemente caliente solo de pensar en coger con ella y de ver a su mujer follar conmigo. Un rato después llega Pepe y se sienta a un lado de mi mujer, y nos decía;

ya quiero que termine la fiesta para empezar la de nosotros.-

Mari que se la suelta:

¿No te gustaría que Luis también participara?.... Pobre Luisito viene desde Monterrey, y tú sabes que con él empezamos este desmadre, Luis es muy reservado, nadie lo sabrá ¿verdad Papi?-

Pepe solo sonreía acariciando por debajo del mantel el muslo de mi mujer descubierto por el vestido, yo le insinuaba que sería muy excitante. La propuesta le había provocado un buen bulto en sus pantalones según pudo confirmar mi mujer pues le corría una mano por su verga, Pepe decía;

¿No será mucho para la primera vez de Paty? –

Mari le contestaba; si quieres yo me encargo de Luis para que Paty solo coja con mi esposo y contigo.-

No comadrita de ninguna manera, si lo que yo quiero es volver a coger contigo, y sí esa es la condición pues que Luis también folle con Paty, además parece que se llevan muy bien pues han bailado varias piezas. Y si Paty quiere…..Pues adelante.-

En eso llegaron a la mesa Luis y Paty, la cual se sentó a un lado de mí, y me plantó un besote entre mejilla y boca exclamando;

Compadritos los quiero un chingo, a su salud.-

Levantó su copa y brindamos a fondo, estábamos medio borrachos, los músicos estaban recogiendo sus instrumentos las luces del salón estaban prácticamente apagadas aproveché para meterle mano a mi comadrita por sus muslos, pero hoo sorpresa Luis estaba por ahí, pasé mi mano derecha por arriba del vestido de mi esposa y sentí la mano de mi compadrito haciendo lo propio por debajo del vestido, pues es que de su lado quedaba la abertura del vestido.

En eso llamaron a mi compadre para ajustar los últimos detalles de la fiesta, y ordenó que mandaran unas botellas de licor a nuestra habitación así como hielos, refrescos y algunos bocadillos, Le comenté a Luis y a Paty que Pepe había aceptado que los esperábamos en nuestra habitación. Nos despedimos de algunos borrachos que todavía querían seguirla en algún otro lugar. Pepe se disculpaba diciéndoles que tenían que atender al Bebe.

Mari y yo nos retiramos a nuestra habitación, mientras que Luis contrataba una habitación contigua a la nuestra, Paty y Pepe se despidieron de los pocos borrachos que quedaban y simularon que se iban a su casa.

En nuestra habitación Mari estaba retocando su maquillaje, sus mejillas estaban rojas (síntoma de que estaba muy caliente) se cambió de tanga por que la que traía estaba que se exprimía, cada vez que pasaba cerca de mí me acariciaba la verga y me decía:

Estoy muy caliente, pero esta es la noche de Pepe, empieza tú con Paty; y que Luis se integre con ustedes poco a poco, mientras yo me voy encargar de Pepe.

En eso tocaron suavemente a la puerta, era Luis entró rápidamente y le dio un besote de lengua a mi esposa, le apretaba las nalgas con fuerza, empezando a abrir el cierre del vestido mientras mi mujer lo frenaba.

Espera no tan rápido estamos esperando a Pepe y a Paty, tienes que ser muy suave y sutil con ella como si nunca la hubieras follado, no ves que Pepe no sabe nada, y se supone que esta es la primera vez que Paty se coge a otro. (Luis soltaba una carcajada) Pepe está de acuerdo en que tú participes, pero no lo vallas a espantar. -

Luis le suplicaba;

Bueno pero mientras llegan déjame darte una mamadita, estoy muy caliente no los he visto hace mucho tiempo, me he hecho como cien pajas a tú salud, te sueño todas las noches, mostrando una carpa en sus pantalones.-

Mi mujer se la acariciaba por arriba del pantalón diciéndole no seas ansioso espera un poco, mejor sirve unos tragos por que yo también estoy que ya no aguanto.

Servimos unas cubas de ron bien fuertes y brindamos los tres de cruzadito. Luego don calenturas empezó; estás preciosa, haber modela tu vestido. Mi esposa giraba y luego sacaba casi toda su pierna de fuera por la abertura, mientras respingaban sus deliciosas nalgas inflando sus pechos y volvía a girar. El manotas corría su mano por la pierna de mi mujer y le bajaba una media, mientras le suplicaba; enséñanos tú ropa interior, mi esposa giraba lentamente mientras levantaba la abertura de su vestido mostrándonos la parte de arriba de sus medias recomponiendo la que traía baja, y la parte delantera de su tanguita negra transparente. Luis de nuevo le metió mano a su pierna para bajarle las medias, mi esposa ya mejor lo dejaba. El feliz se las quitaba acariciando el coñito por arriba de la tanguita.

Luis no pudo más, se recostó en la cama y se abrió los pantalones, liberó a su verga que lucía como nunca, tenía unas punzadas impresionantes, con su pellejote que la cubría toda la cabeza, le corría el pellejo hacia abajo mostrando la cabeza roja amoratada bañada de jugos que le escurrían, le decía a mi mujer; mira como me tienes.

Mari se inclinó sobre él y le pajeaba muy lentamente, luego se la besó por un lado dejando marcados sus labios por el lápiz labial que usaba, limpió los jugos que escurrían con la punta de la lengua, para luego darle un chupetón hasta media verga y se volvió a retirar diciéndole a Luis;

Espérate, no podemos empezar hasta que lleguen Paty y Pepe, ¿tú crees que no tengo ganas? Huy, me tengo que pintar los labios de nuevo, límpiate la polla por que te dejé un beso marcado.-

Dándole un trago a su cuba para recuperarse de su calentura. Mari se sentó en mis piernas a esperar que llegaran, mientras se retocaba sus labios con el lápiz labial, mientras yo le acariciaba sus tetas, sus pezones estaban a punto de reventar, en eso escuchamos que llamaban a la puerta, Luis guardaba su fierro rápidamente, Mari fue a abrir entraron a la habitación y nos dijeron:

Miren nada más que cara de calentura tienen. Pepe riendo nerviosamente le decía a su esposa, mira a Luis como está, señalando su bulto en los pantalones y mi compadrito no se queda atrás, pues ¿que estaban haciendo?

Nada aquí solo pensando en ustedes, tomen un trago. Brindamos por el feliz compadrazgo.

.

Pepe se acercó a mi mujer y le dijo estás bellísima, ¿puedo compadre? Si claro le contesté, lo que tú le hagas yo me desquito con Paty, y que le planta un besote de fuego a mi mujer, pues que le planto uno más fuerte a mi comadre, Luis estaba nervioso y se fue a preparar más bebidas, Paty me metía la lengua hasta la campanilla, gemía suavemente, Pepe nos veía de reojo y que le digo; ¿puedo compadre? Lo que tú gustes me contestó. Que le bajo el cierre del vestido y se lo bajo, quedando Paty en un diminuto juego de lencería precioso en color negro con unas medias con liguero. La hago girar para que Luis la viera bien.

Luis se acercó a Pepe yo te ayudo, y le bajó el cierre al vestido de mi esposa subiéndolo sobre su cabeza se lo sacó, Las manos de los dos disfrutaban del cuerpo de Mari, entonces yo le desabroché el sujetador a Paty y aparecieron sus súper tetas enormes con unos pezones grandes un poco caídas por la cantidad de leche que cargaban, me incline sobre ellas y se las mamaba soltaban unos chorros de leche agridulce que le calentaba a uno hasta el tuétano de los huesos, oí gemidos de mi mujer y estaba de pié recargada su espalda en el pecho de Luis que le estrujaba sus tetas pellizcando sus pezones y le rozaba su polla entre las nalgas, mientras Pepe le bajaba la tanguita, la besaba entre sus piernas, luego le daba una mamada de campeonato.

Paty me arrancaba la camisa y desabrochaba el pantalón, me lo bajó con todo y calzones, me daba unas mamadas impresionantes, me acabé de desnudar. Paty se acostó en la cama le baje su mini tanga que estaba blanca por la leche que había soltado toda la noche, su panocha se veía impresionante roja y jugosa cubierta con unos pelitos pequeños, voltee hacía mi compadre y se estaba desnudando, mientras Luis la besaba. Mari estaba totalmente encuerada y jadeando por la mamada recibida, y con voz entrecortada le dijo a Pepe;

¿Quieren hacer algo muy caliente que vas a recordar para siempre? –

Pepe le contestó que sí, Entonces Mari le indicó a Luis:

Mama la panocha de Paty, mientras ella le da una buena mamada a su nuevo compadrito por que lo dejó muy picado esta tarde, ¿estas de acuerdo Pepito?-

Él asentía absorto con la cabeza con los ojos de plato, mientras la mano de mi mujer corría de arriba abajo por el vergón de Pepe. El solo balbució que rico se ve, parece que mi esposa es una actriz porno.

Mientras Luis con sus labios carnosos los hundía en lo más profundo del coño de Paty mordisqueando su clítoris, ella jadeaba y se tragaba toda mi verga hasta su garganta. (Mari dice que las mejores mamadas que ha recibido en su vida, son las que Luis le ha hecho) Después de un gran orgasmo de Paty, y que casi me saca la leche por la forma tan salvaje de mamar. Mari gritó cambio;

Ahora Pepito para demostrar que estás de acuerdo, y que nunca le recrimines nada a tu mujercita toma la verga de tú compadrito, y ¡métela en el coño de tú esposa!-

El pobre de Pepe absorto sin pensar me tomó de la verga me recostó entre las piernas de su mujer, ella levantó sus piernas lo más que pudo y subió su coño, Pepe me la masturbaba y yo disfrutaba inmensamente, la forma de rozar la punta de mi polla en el coño de su esposa, me volvía loco del morbo que sentía, luego de varios roces por la raja de su mujer la centró, y me la jaló hacia adentro, entré hasta los huevos pues Paty estaba empapada por la mamada que le dio Luis.

Pepe observaba a centímetros la cogida que le estaba dando a su esposa, ella gemía durísimo y se convulsionaba con otro orgasmo, mi esposa mamaba la gran polla de Pepe para luego cambiar de posición, yo sentía que no aguantaba mucho estaba muy caliente de ver la cara de mi amigo, pues mi señora se puso en cuatro junto a nosotros para que Pepe se la cogiera de perrito y tuviera una vista inmejorable de cómo me follaba a su esposa, que en ese momento se ¡tragaba y jugaba con el prepucio de la verga de Luis! Lo cubría totalmente para luego pelarlo todo y se lo tragaba más allá de su garganta.

Mari le mamaba una teta a Paty la cual tomaba el pezón entre sus dedos y le daba de mamar su leche a mi esposa como si fuera un Bebe.

Pepe enloquecido se la ensartó con todas sus ganas, Mari le gritaba; ¡despacio que siento que tu polla me parte!, despacio cabrón que si tu verga es enorme hoy te creció al doble Haahgg…. Me estoy viniendo como nunca, se le convulsionaban las piernas y nalgas a mi mujercita que tenía una cadena de orgasmos tremendos, con una cara de puta gritaba; -

¡Pinche Pepe que vergota tienes, suavecito que me vas a arrancar las nalgas!-

Con mucha desesperación mi esposa le empezó a ayudar a Paty con la verga de Luis, pues entre las dos se la jalaban y la metían entre sus bocas recorriendo con sus lenguas toda la polla aprovechando se besaban rozando sus lenguas; Luis estaba con los ojos en blanco, yo no pude más con la escena que tenía a centímetros de mi cara, le empecé a llenar el coño de leche a mi comadrita con varios chorros gordos, jadeábamos y gritábamos los cinco, en eso; Luis me quita rápido y sin pedir permiso a Pepe se la deja caer a mi comadrita hasta el fondo.

Yo volteé a ver la cara de pepe que se le salían los ojos cuando vio como Luis se la dejaba caer hasta los huevos a su mujercita, ella le respondía con unos movimientos de coño muy rápidos y sabrosos, se besaban trenzando las lenguas, mi leche bañaba la verga de mi amigo que le daba unas cogidas profundas y rápidas mientras le sacaba leche de sus chichis con unas mamadas impresionantes, gritaba; ¡que rica sabe tú leche me voy a venir! y le soltaba varias descargas de semen al fondo del coño de mi comadrita, mientras ella aullaba con otro orgasmo, le agarraba las nalgas y lo jalaba hasta adentro.

Pepe estaba enloquecido, le daba como serrucho a mi mujer que ya no aguantaba más, pues Pepe estaba como embalado, estaba tan caliente que no se podía venir, y a mi esposa le giraban sus ojos como bomba de gasolinera, pues le daban vueltas de tantos orgasmos, mientras Pepe le estrujaba, pellizcaba sus nalgas con todas sus fuerzas, las tenía totalmente enrojecidas. Mi esposa le aplicaba su perrito para terminar con Pepe de una vez, pero nada; le daba con todo. Pepe gritaba que rico me muerde tu "perrito" y se la dejaba enterrada a fondo, jalando sus nalgas hacia él, mi mujer le gritó:

  • Por que no pruebas el coño lleno de leche de tú mujer, la remojas bien y me la vuelves a meter lo vas a sentir riquísimo.-

Pepe se abalanzó sobre su esposa, y de una estocada se la metió a fondo se besaban con lujuria, se oía como chacoteaba la polla de Pepe en el coño repleto de leche de Paty, ella se convulsionaba con una cadena de orgasmos que la hacían jadiar como loca, Pepe le sacaba casi toda la verga y se la hundía a fondo, mientras le oprimía las tetas y se las mamaba como loco sacándole leche, en eso mi compadre toma un ritmo rapidísimo empieza a jadear como locomotora se convulsiona, y se la deja caer hasta el fondo, le repleta de leche la panocha a su mujer. Los tres les aplaudíamos, Pepe y Paty estaban bañados en sudor y leche, pero con una sonrisa de oreja a oreja.

Le comenté a Pepe que tal, ¿te gustó ver a tú esposa ensartada con otra verga? Verdad que te vuelve loco, ¿te gustó remover leche de otro cabrón? tienes a toda una actriz porno en casa cuídala mucho cabrón.

Sí tú mujer está buenísima, le confirmaba Luis, además no se como te aguanta tienes un pollón de burro que no va con tú cuerpo, nunca pensé que la tuvieras de ese tamaño estás tremendo pobre de Mari mira como la dejaste. –

Descansábamos mientras tomábamos otra copa, comentábamos lo rico que habíamos gozado, Pepe nos comentaba;

Que cuando ensartó a su mujer con mi verga le vino un calambre por toda su espalda que le llegó a la punta de la polla, era una sensación muy difícil de explicar, que lo calentó como nunca, y más todavía cuando Luis se la dejo caer a fondo, por que no se lo esperaba. Que buena cogida le diste a Paty -

Paty estaba feliz y nos explicaba; que nunca pensó que fuéramos a terminar los tres en su panocha que eso de revolver tres leches era la mejor experiencia de su vida.-

Mari se quejaba de dolor de coño y nalgas, don calenturas (Luis) le decía; a ver enséñalo. Mi mujer nos lo mostraba.

Mi esposa tenía su coño totalmente amoratado y sus nalgas enrojecidas por los apretones que le dio mi compadrito. Luis comentaba;

  • Mira nada más como te dejó el degenerado este –

Pobrecita ahora te voy a sobar muy suavecito tus nalguitas, y te voy a mamar muy delicadamente tu puchita y tu culito. Mari tiene un sabor delicioso muy delicado, es el mejor coño que he mamado y follado.-

A mi mujer se le salió un haagg que rico……… Pero me lo haces muy suavecito.

Luis la recostó de lado en la cama, metió su cara entre sus piernas y le empezó a mamar muy suavemente su coñito corriendo su lengua hasta su culito rosa, le hacía círculos lentos con la lengua y regresaba a su panochita hundiendo suavemente la parte interna de sus carnosos labios, mi esposa gemía suavemente y se le empezaban a mover lentamente sus nalgas, las manos de mi amigo se las acariciaba suavemente y se las abría con cuidado, Mari respondía con un haagg que rico me estas mamando.

Pepe, Paty y yo veíamos la escena con morbo, Paty estaba en medio de los dos, ella tenía una verga en cada mano y nos la jalaba lentamente al ritmo de la mamada que mi esposa recibía, Pepe y yo la besábamos alternadamente, mientras yo le acariciaba sus nalgas poniendo la punta del dedo en su culito, Pepe le corría sus dedos por la panocha.

Paty le decía a su esposo:

Ya viste que pellejote tan rico tiene Luis, ¡mira como se le paró la verga!, y el pellejo se la cubre totalmente y todavía le sobra parece que tiene un condón de piel puesto. ¿Me das permiso de jugar con él? –

Pepe le asentía con la cabeza.-

Paty se recostó en la cama tomó la polla de Luis en sus manos y se la pajeaba lentamente cada vez que se la pelaba toda se la mamaba como si fuera un caramelo, los ojos de Pepe se desorbitaban y su verga cada vez le crecía más por la excitación de ver a su mujercita.

Pepe y yo tomábamos un trago mientras disfrutábamos viendo a nuestras esposas en acción nos pajeábamos lentamente.

Pepe no aguantó más y le acercó su cañón a la boca de mi esposa, la cual con los ojos cerrados hacía un gran esfuerzo para acomodarla en su boca y mamar con todo.

De la panocha de Paty salían restos de leche de ella, y de los tres alegres compadres. Por lo cual le gire su cuerpo boca arriba, ella levantó sus piernas sobre mis hombros y se la fui metiendo muy lentamente los cinco estábamos en la gloria, una vez acomodada Paty continuó con su mamada en la polla de Luis disfrutando de su prepucio, los cinco nos movíamos cadenciosamente en un concierto de gemidos, con las convulsiones de Mari y Paty que no dejaban de tener unas oleadas de orgasmos.

Unos minutos después Pepe se masturbaba su polla, con la cabeza metida en la boca de mi esposa, me volteaba a ver como me estaba cogiendo a su esposa, y como ella mamaba con todo la verga de Luis. Pepe excitado con el show que le daba su mujercita más violentamente se la jalaba, en unos instantes jadeaba se estaba corriendo en la boca de mi mujer, que el mismo tiempo que recibía la leche de Pepe le venía un orgasmo muy fuerte, se le convulsionaban las nalgas y piernas, por lo que no alcanzaba a tragar toda la leche que mi compadre le daba, en eso Luis se empieza a venir en la boca de Paty bañándole las narices y las mejillas. Yo disfrutaba inmensamente del coño de mi comadrita pues sentía el cosquilleo de las leches de mis amigos, aceleré los empujones y cuando sentí que mi corrida era inminente me salí del coño de Paty y se la puse en su boca, ella todavía no se recobraba de la corrida de Luis, cuando ya estaba tragando de mi leche me chupaba con todo, estaba como enloquecida gemía y jadiaba.

Mari le decía a Pepe:

Besa a tu mujer para que veas que rico se siente.-

Mi compadre no se animaba y que Paty con la boca llena de nuestras leches lo besa de lengüita sus bocas hacían hebras y la leche poco a poco desaparecía. A mi mujer "que eso no le gusta" sino que le fascina, besaba a Luis y luego a mi pasándonos parte de la leche de Pepe.

Nos quedamos descansando recostados en la gran cama, luego de un rato las señoras fueron al baño, y Pepe se levantó a servir unos tragos, regresaron muy frescas, alegres. Le preguntaban a Pepe que le pareció;

Estoy fascinado, solo espero que nos visiten más seguido, tú también Luis cuando gustes, Paty te va a esperar con las piernas abiertas, perdón quise decir; con los brazos abiertos. Por que veo que le fascinó tu polla pellejuda. Solo un favor les pido; que lo sucedido aquí, que solo quede entre nosotros.

Bueno Paty y yo nos retiramos pues ya amaneció y tenemos familiares en casa que debemos atender. Compadritos les agradecemos muchísimo la lección que nos han dado, pues nuestro matrimonio andaba muy mal y ahora hasta otro Bebe tenemos. Gracias a los tres por todo, ha sido una experiencia inolvidable. Pero al rato nos vemos los invitamos a comer, luego les llamamos. Nos abrazamos y se fueron.-

Yo estaba muy cansado y con sueño, Luis me preguntó si podía quedarse a dormir con nosotros le dije pues ya qué. Le salió una sonrisota de oreja a oreja le preguntaba a mi esposa si ella estaba de acuerdo; Mari lo besó en la boca, él le sacó su camisón y se metieron a la cama se besaban con fuego, yo me moría de sueño, pero no podía cerrar un ojo pues me estaba calentando de ver a mi mujer como lo abrazaba y besaba. Ellos pensaban que yo estaba dormido.

Luis le mamaba suavemente los pezones, me imagino que ella por debajo de las sábanas le pajeaba su polla, y le volvía a besar su boca con mucha pasión, todo lo hacían muy lento, luego de unos quince minutos mi mujer gemía casi en silencio su respiración se oía agitada, entonces mi amigo levantó la sábana y lentamente se acostó encima de ella se abrazaron y sin dejar de besarse se la estaba ensartando, (que buena puntería por que ni las manos metieron).

Ella movía muy lentamente sus nalgas, y él se la follaba en una forma lentísima disfrutando cada centímetro de polla que le ensartaba, solo salía de la boca de mi esposa un pequeño gemido cuando Luis se la metía a fondo, o cuando tenia un orgasmo, todo el tiempo se trenzaban las lenguas, después de ¡cómo medía hora! se oyó la respiración agitada de los dos pues se estaban corriendo al mismo tiempo, unos minutos después Luis se separaba.

Mari se volteo hacia mi ofreciendo sus nalgas mi amigo, él seguía besando el cuello acariciando sus pezones, mi esposa me acariciaba muy suavemente mi pecho enredando sus dedos e mis pelos, unos minutos después cuando sentí que estaban dormidos le acaricié el coño a mi esposa, le salía una buena cantidad de leche me moría de ganas de metérsela pues me fascina remover leche se siente un morbo súper.

Como a la una de la tarde sonó el teléfono, eran nuestros compadres para decirnos que nos estaban esperando para comer, les dijimos que en un momento estaríamos con ellos Luis salio corriendo a su habitación para bañarse y vestirse más rápido, mientras Mari y yo nos bañábamos juntos, le pregunté ¿que tal, anoche hicieron algo? por que yo caí como tronco. Mi esposa me confesó:

Pues sí, nos echamos un polvo muy especial, fue muy delicado conmigo, lo hicimos muy lento, muy suave con mucha pasión, Luis es muy tierno nunca lo habíamos hecho así, me gustó mucho. Yo pienso que se porto así por lo lastimada que me dejó Pepe.-

¿No será amor?

Claro que no tonto, lo que pasa es que uno no puede estar follando siempre como película porno, tú sabes que te adoro y te quiero con todo mi corazón, solo te cuento como fue. A ti jamás te podría mentir.-

En eso Luis llamó a nuestra puerta le dije pasa, mi mujer salía del baño con una toalla alrededor de su cuerpo. Mientras Luis se sentó en una silla, Mari sacaba su ropa de la maleta y se dirigía al baño para vestirse, cuando Luis le suplicó:

Vístete aquí, no me prives del placer de verte encueradita, has de cuenta que nosotros no estamos.-

Lo que tengo que hacer para darles gusto.-

Se quitó lentamente la toalla que le cubría el cuerpo, la dejó caer, entonces mi amigo le suplicaba date una vueltita, ella obediente giraba lentamente, luego se agachó con las piernas separadas sin doblar las rodillas a recoger la toalla…. Waooo, que vista y se le notaban unas manchas rojas de los magullones que le dio Pepe, inmediatamente Luis le decía:

Mira que lastimada estás, te voy a dar unos besitos para que te alivies pronto.-

Ella le contesto:

No ni madres, ya nos vamos por que nos están esperando a comer y tengo mucha hambre, además me acabo de bañar y ya me están mojando la puchita, cabrones.-

Inmediatamente se colocó sus pantaletas, se puso su sostén y se enfundó en sus jeans.

En unos minutos estaba lista.

Llegamos a casa de los compadres, y seguía un tumulto de familiares, comimos muy rico, al despedirnos nos dijeron que muy pronto nos visitarían pues estaban muy calientes, y que por atender a la familia se quedaron con ganas de más.

Esperamos recibir sus muy valiosos comentarios, son vitaminas para Mari.