Los terribles y sádicos piratas de Berbería (16)

El Coronel de los Jenizaros debe preparar una nueva misión encomendada por el Gobernador de Marsa

Los terribles y sádicos piratas de Berbería (16)

Capitulo 16.-La nueva misión del Coronel al recibir una orden inesperada

Para poder seguir el hilo de este relato es necesario haber leido los capitulos anteriores

Personajes.- Aslak Brek , ex capitán ingles Rory Curry, renegado.

- Mosul , jefe eunuco harén de Aslak Brek.

- Ellen Baker , viuda y novia del Coronel Alan Risz.

- Julia , hija de Ellen Baker.

- Nicole Talbot , criada de Ellen Baker.

- Abdu kunk , mayor tratante de esclavas de Túnez.

- Camyl , esclava inglesa del harem de Aslak Brey.

Ha pasado un año... Había sido un año muy dinámico para el coronel de los Jenízaros, Aslak Brek... De nuevo han habido alarmas sobre una posible invasión francesa y él y sus jenízaros habían estado muy ocupados en nombre del Pasha (=Gobernador), patrullando la costa, mejorando las defensas y persuadiendo a los diversos Emires del interior para mantener la alianza pro turca.

También había sido un año en el que había disfrutado de su harén... Sus frecuentes ausencias hizo que lo apreciase más y también  que sus concubinas fueran más amorosas y adoradoras.

Él tenía un particular interés por disfrutar de Camyl… La condena de esta esclava inglesa a estar en su galera parecía haberla hecho que se entregase más y mejor... Incluso el jefe eunuco Mosul le informaba ahora favorablemente de su conducta.

Pero su presencia en su harén le recordaba constantemente a Ellen y su hija Julia... Con frecuencia se preguntaba si podría haber hecho algo para ayudarlas cuando se quedaron con el Emir de Gaza, pero siempre se le ocurría lo mismo respuesta: ¡NO!... De hecho, el Emir no toleraría ninguna interferencia con, o incluso discusión sobre, las mujeres de su harén.

Se preguntaba si habrían quedado preñadas esa noche cuando cada una, como espectáculo en su honor, habían sido repetidamente folladas por los guardias negros del Emir... Si se hubieran quedado, ahora estarían llevando cada una su progenie, cómo obsequio para su Amo, el Emir.

Pero si ese espectáculo le resultó vergonzoso, fue similar que él había dispuesto, teniendo su concubina Carmen (ver Cap. 4) follada por pigmeos, como un espectáculo para sus invitados aquí en Marsa... Él hizo exactamente lo mismo.

El hecho de planificar que las esclavas blancas sean apareadas con negros es una acción muy degradante para las esclavas, pero que se realiza con mucha frecuencia y forma parte de la cultura árabe... Aslak Brek se dio cuenta que la verdadera causa de su angustia eran celos de que Ellen y Julia pertenecieran al Emir y no a él.

Sabía que pronto el Emir se iría de Gaza para su peregrinación a la Meca y se llevaría a sus esclavas inglesas para que lo alimentasen con su leche e incluso, si le pagaban bien, las vendería pues ya debería estar cansado de follarlas y humillarlas...Así que, para olvidar todo esto, se había ido a realizar un largo recorrido de inspección de sus jenízaros.

Ahora había regresado a Marsa por haber recibido una carta del Pasha reclamando su presencia con urgencia porque quería discutir algo con él.

  • “Mi hijo, durante tu reciente ausencia, he tenido algunas noticias preocupantes con respecto a nuestro leal amigo y aliado, el Emir de Gaza”, le dijo el Pasha exhibiendo una enigmática sonrisa.

¡Amigo leal y aliado!... El mundo debería deshacerse de ese cerdo cruel y tiránico... Pero la amenaza constante de una invasión francesa y la debilidad de la posición del sultán en Constantinopla hizo que el Pasha lo considerase amigo leal y aliado.

  • "Si es amigo leal y aliado... De hecho, Su Excelencia, él fue quien me ofreció una gran bienvenida en su casa”, respondió Aslak Brek con tacto.

  • “Eso he oído”, dijo el Pasha secamente y Aslak Brek se sonrojó.

‘¿Había algo que este astuto viejo el hombre no sabía? ’, pensó.

El Pasha tocó la rodilla de Rory de forma amistosa y le dijo:

  • “No te preocupes... Estoy seguro de que tú respondiste como cualquier invitado debería hacer cuando se le ofreció la hospitalidad habitual de su anfitrión, o cuando es invitado ser testigo de ciertas actuaciones, involucrando a ciertas chicas jóvenes.”

De nuevo, Aslak Brek se sonrojó.

‘¿Cómo diablos el Pasha sabía sobre eso?’, volvió a pensar.

  • “Yo... Yo...”, tartamudeó.

  • “¿Viste a una vieja amiga?”, le preguntó el Pasha.

Dios mío, ¿él sabe algo sobre Ellen? ’, pensó Rory, asombrado.

El Pasha se rió al ver su cara de asombro.

  • “Jefes eunucos negros constantemente chismorrean entre ellos sobre las mujeres de su Amo y el del Emir no es una excepción... Él, además, va a acompañar a su Amo en el Hajj (viaje a La Meca) y a venido a visitar a mi principal eunuco negro para asesorarse."

El Pasha le lanzó a Rory una mirada larga y luego continuó hablando:

  • "El jefe eunuco del Emir habló sobre algunas de las mujeres del Emir que están siendo usadas como esclavas de la leche, mujeres que aparentemente había venido de extraños lugares, como Baviera.. Las habían pasado a Túnez y mi amigo Abdu Kunk, el mayor tratante de esclavas, que tiene la famosa ‘ Escuela del amor’ , las había manipulado en su forma habitual y entrenado antes de ser vendidas."

Aslak Brek permanecía sentado sin atreverse a decir una palabra.

  • "Siempre encuentro que una madre joven y su hija hacen una deliciosa fuente de placer para un anciano como yo... Particularmente si la hija, ha sido sometida a cierto encantador tratamiento, único en las mujeres jóvenes, que hace Abdu Kunk, que lo llama ‘ capullo de rosa ’", dijo el Pasha con un brillo en sus ojos.

El viejo Pasha estaba ciertamente bien informado cuando se trataba de traficantes de esclavas blanca para aumentar su gran harem.

  • "Sin embargo, debo admitir que aprobé cuando escuché que el Emir había tomado la precaución de llevarse algunas de sus concubinas en leche para que él pudiera tomar directamente de sus pechos, la leche que le serviría como sustento en el Hajj ya que el agua puede ser letal... Normalmente un hombre deja a sus mujeres atrás cuando va al Hajj, pero el Emir tenía una excusa perfecta para hacer esto", le dijo el Pasha

Una vez más, el Pasha hizo una pausa y esta vez, cuando él continuó, había una mirada más seria en sus ojos.

  • "pero ahora estoy muy preocupado si se lleva a estas mujeres, ahora dando leche para tomar si encima ha planeado venderlas en

Egipto en su camino a La Meca."

  • “¡Qué!”, exclamó Rory.

  • “Sí... Puedo ver tu preocupación. No discutamos sobre estas mujeres, ahora... Una cosa es que estas mujeres británicas de clase alta, sean discretamente vendidas a un Emir para estar ocultas y desaparecidas en su harén y otra muy diferente que sean vendidas en el mercados de esclavas de El Cairo.

  • “Si se filtra que fueron capturadas por nuestros corsarios de Barberia con los que los británicos tienen tratados de protección, en cuanto a captura y esclavitud de ingleses... Los británicos se quejarán al sultán y él, buscando un chivo expiatorio, me hará a mí responsable de ello, especialmente porque el Emir es mi aliado y se fue para el La Meca bajo mi protección.”

  • "¡Dios mío!", murmuró Rory... Su mente era un caos.

  • "La madre, una vez sabe que se va camino a Egipto, está pidiendo a un cierto Rory Curry, que la ayude a evitar que esto suceda.”

Rory se sonrojó y quiso excusarse diciendo:

  • “Su Excelencia, por favor, déjame que te explique...”

Pero el Pasha, imperturbable, continuo su explicación:

"Por supuesto que a ella le dijeron que no había tal hombre... En todo caso, aunque suena bastante cruel, una de las delicias de tener a estas mujeres europeas en el harén, es saber que ellas anhelan a sus maridos o amantes, que ya no volverán a ver, y mientras tienen que hacer todo lo posible por complacer a su nuevo Amo.”

Rory se controló a sí mismo con dificultad... Nunca se imaginó que su adorable ex amante sería el tema de una conversación con el Pasha, su superior y el hombre a quien le debe tanto.

  • “Sin embargo, según su descripción, su amante se parece al hombre que conozco como mi subordinado, Hussein Aslak Brek, el comandante jefe de mis jenízaros.”

  • 'Por favor, Su Excelencia, debe dejarme explicar', le interrumpió de nuevo Rory.

  • "¡No!... Quiero que veas esto", Se rió el Pasha.

Se giró y aplaudió... Una mujer con velo fue traída por un eunuco, que miró inquisitivamente al Pasha, quien asintió con aprobación... El eunuco le quitó el velo.

Allí estaba Nicole, increíblemente hermosa y vestida como una de las concubinas de Pasha... Ella estaba particularmente pechugona, con sus pechos cargados de leche empujando contra su bolero de seda.

Rory saltó, superado por la alegría y el asombro... El Pasha sonrió ante su reacción.

  • “Señor, me alegra volver a verle”, le dijo Nicole, que se arrojó a sus pies y lo miró suplicante.

Rory dio un paso atrás, horrorizado por ser saludado delante del Pasha por, al parecer, una de sus concubinas.

  • "No te preocupes por mí... Estoy muy feliz de ser esclava de Su Excelencia", añadió Nicole, con una tímida mirada por encima del hombro al impasible Pasha mientras que a ella se la llevaba de nuevo el eunuco.

Desconcertado, Rory no supo qué decir.

  • "Está bien, hijo mío... Ya lo he dicho yo todo... Parece ser que los fondos económicos del Emir están un poco bajo incluso antes de embarcarse, por lo que pensó en vender a esta pequeña criatura que has visto... Su propio jefe eunuco negro se lo mencionó a los míos, quien, conociendo mi propensión por las pelirrojas, la adquirió para mí... Ella ha demostrado ser una concubina muy satisfactoria y una

asistente personal para mi aseo muy bien entrenada... Además, su leche es bastante deliciosamente dulce y, por supuesto, ella me contó todo sobre tu ex amante Ellen y su hija”, concluyó el Pasha.

  • "¿Mía?... ¡Difícilmente será mía!, respondió Aslak Brek.

  • “¡Bueno, tal vez todavía podrías conseguirlas!', dijo el Pasha, con una sonrisa traviesa... Luego se puso serio y añadió:

  • “Ahora escucha cuidadosamente... No puedo arriesgar que esas mujeres sean vendidas por el Emir en Egipto... Me podría costar la cabeza... Tu misión es quitárselas al Emir, pero que esto no sea un escándalo... Así que te estoy confiando este asunto, ya que las conoces."

  • "¡Sí, Su Excelencia!... ¿Mato al Emir?”, preguntó Aslak Brek.

  • “Por supuesto que no... Simplemente debes ofrecerle cambiarlas por algo mejor... Cuatro hermosas mujeres blancas, todas en leche y no le permitas que se niegue."

  • “¿Y dónde consigo estas cuatro hermosas mujeres blancas con los pechos cargados de leche?

  • 'Yo voy a darte una de mi propio harén... Es una bonita chica francesa llamada Eugenie, que fue repetidas veces follada por mis Guardia Negra en una fiesta ante nosotros... La extrañaré, pero es necesario hacerlo... Y creo que tú tienes una también que te la regalé yo... ¿No es así?

El Pasha se refería a Carmen, la chica española que la hice aparear con un grupo de pigmeos por su mal comportamiento y que le había servido para tener buena reputación en Marsa... Yo lamentaría perderla, pero una orden del Pasha era una orden y había que cumplirla sin más dilación.

  • "¿Y las otras dos?", le pregunté.

  • "Estoy sorprendido de que un joven lujurioso como tú no estés familiarizado con el gran mercado de esclavas que tenemos aquí, en Marsa.”

Y poniéndose serio el Pasha agregó:

  • “Esto es una importante cuestión de estado... Voy a darte el suficiente dinero para comprar las otras dos esclavas de mis fondos secretos, pero sólo tu debes saberlo... Oficialmente las vas a comprar para ti, para llevártelas en tu próxima visita a Egipto.

  • “¿A Egipto?”

  • “Claro, vas a ir en busca del Emir... Y si alguien te pregunta cómo puedes permitirte tener estas mujeres, dirán que un consorcio de comerciantes de la ciudad está muy agradecidos por las prestaciones del destacamento de tus Jenízaros y ellos te las han regalado como muestra de gratitud."

  • “Muy bien, señor.”

  • “Debes estar listo para partir en dos días... Lo he arreglado todo para que viajes en una barca de ganado... El propietario es un egipcio y tú vas como su ayudante.”

  • "¿Una barca de ganado?", preguntó asombrado Aslak Brek.

  • “Sí... Es par esconder a las mujeres en caso de que encuentres un

buque de guerra británico patrullando esas aguas... Verán el ganado  en la cubierta superior y nunca pensarán que hay esclavas abajo... El egipcio te ayudará a encontrar al Emir y luego cuando hayas arreglado el intercambio de esclavas, vuelves al mismo barco, que ahora llevará un cargamento de esclavos negros de plantaciones de algodón para su venta en Marsa.”

El Pasha hizo una pausa por un momento y añadió:

  • “He pensado que será mejor que te lleves a tu jefe eunuco negro... ¿Cuál es su nombre?... Mosul, creo... Él se encargará de proteger a las mujeres en el camino de ida y vuelta... No quiero que sean vistas ni por la tripulación, ni por cualquier otra persona.”

Aslak Brek estaba preocupado por la responsabilidad de la misión, al que se añadió el comentario final del Pasha, que dijo:

  • “Me olvidé de decirte que las mujeres británicas me las debes de entregar a mí, nada más estés de vuelta... Sin embargo, quizás pueda dejarte tenerlas más tarde, cuando las cosas se hayan calmado o cuando las haya disfrutado a fondo”, le dijo sonriendo.

Cálmate, Rory... El viejo Pasha es muy conocido por su gran virilidad y se las follara, igual como disfruta ahora de Nicole, hasta que se canse de ellas... No puedo hacer otra cosa más que esperar’ , pensó con amargura.

  • "Pero tan sólo serán prestadas... Me las devolverás una vez te hayas saciado de ellas”, continuó diciéndole el Pasha.

Viendo el ceño fruncido de Aslak Brek, el Pasha dijo muy serio.

  • “No quiero ningún problema con los británicos sobre estas mujeres y cambiarlas por otras esclavas lactantes parece una buena forma de resolver un problema incomodo... Tendrás que ser capaz de resistir a follártelas de nuevo, pero a cambio tendrás la satisfacción de haberlas rescatado de algo mucho peor de lo que les espera cuando vengan aquí.”

Aslak Brek asintió, en silencio por esta asombrosa exposición de las ordenes del Pasha, abrumado, pensando en tener algún día a Ellen y a su hija Julia en su harén.

El mercado de esclavas blancas en Marsa estaba en una gran plaza con columnas... En el centro de la plaza, los compradores amarraban sus caballos y burros y, por toda la plaza habían esclavas que ellos, o sus eunucos, traían para vender o para cambiar por otras nuevas.

Los traficantes de esclavas también utilizaban esta zona para vender sus mercancías... Era una buena forma de exhibirlas y llamar la atención de los numerosos compradores que paseaban por el mercado o se detenían a cotillear y beber diminutas tazas de café turco.

El mercado de esclavos, al igual que el mercado de caballos, era también un lugar de encuentro para los ricos comerciantes de Marsa, quienes eran la principal clientela... Aquí hablaban sobre las últimas noticias que se sabían y también de nuevos planes para asaltar las costas cristianas y el transporte marítimo por el Mediterráneo para traer tanto el botín como las bellas cautivas.

También era un lugar de encuentro para los principales eunucos negros a cargo de los harenes de los ricos... Aquí se reunían para hablar de sus problemas, de las nuevas formas de usar a sus mujeres para satisfacer a sus hastiados Amos y las últimas técnicas para disciplinar y entrenar a las mujeres blancas.

Cada traficante de esclavas tenía su propia plataforma para exhibirlos en las columnatas... Cuando se cerraba el mercado, las metía en jaulas en la parte trasera... Muchos comerciantes tenían sus establecimientos convenientemente ubicados detrás de la plaza, con acceso privado a sus plataformas... De esta manera, las mujeres podrían exhibirse tanto en público como de manera más privada en las salas de exhibición de los comerciantes.

Además de que un traficante podía mostrar el cuerpo desnudo de sus esclavas, también podía exhibir su sumisión utilizando un largo látigo para pegarle en el culo, haciéndola brincar, desnuda, con una correa larga, con las manos esposadas detrás del cuello... Para evitar que escapen, el Pasha había ordenado que las mujeres blancas que se exhibían para la venta en el mercado de esclavos o en los establecimientos contiguos de los traficantes, debían estar esposadas y exhibir sus números de registro como esclava.

Los posibles compradores observaban y comentaban entre sí sobre la mujer que estaba siendo mostrada y ofrecida por el traficante... Los más interesados hablarían con él y en la intimidad le mostraba la mercancía más a fondo para que la comprase.

Aslak Brek, vestido como un comprador rico y no con ropa de Coronel de Jenízaros, ignoró todo esto mientras se dirigía, de forma discreta, a una esquina de la plaza donde los comerciantes especializados en mujeres más valiosas tenían sus puestos.

Algunos estaban especializados en la venta de hermanas, o más raramente gemelas o madres e hijas... Otros lo estaban en chicas muy jóvenes o esclavas bastante mayores... Y otros en la venta de embarazadas.

Y, claro está, también los había que se especializaban en esclavas que, habiendo dado a luz, tenían los pechos cargados de leche... De estas esclavas había una demanda... Se las llamaba ‘ lecheras ’, y no sólo eran para alimentar a los hombres ricos, sino también sus esposas las querían como nodriza de sus hijos.

Al preguntar sobre lo que quería comprar a un comerciante, éste le respondió:

  • "Por supuesto, mi Señor, tengo justo lo que quieres... Nos especializamos en conseguir un buen flujo de leche en cada una de nuestras lecheras y en el desarrollo de pezones prominentes, manteniendo los pechos firmes... Ven a ver mi línea de producción", le dijo.

El comerciante le abrió el camino hacia un pequeño patio detrás de su plataforma... En él, había una hilera de pequeñas jaulas de hierro con un eunuco supervisor caminando arriba y abajo fuera de ellas.

Las jaulas eran demasiado bajas para que una esclava se pudiera poner de pie y en cada una había una mujer blanca desnuda con las esposas reglamentarias que unían sus muñecas.

Algunas estaban arrodilladas a cuatro patas, agarrando los barrotes de sus jaulas, y mirando a Rory... Colgando de sus narices había un gran anillo de latón del que colgaba un disco, con el número de registro de esclava de Marsa de la esclava grabado en él.

  • "Es una forma muy clara de mostrar el número de registro", le dijo el comerciante... Rory notó que las mujeres eran de diferentes edades, desde bastante jóvenes hacia arriba.

  • "Me gusta tener una selección de diferentes tipos de mujeres para tener una buena plataforma de exhibición... Aquí esperan a que la naturaleza siga su curso", explicó el comerciante.

‘¿Que la naturaleza sigue su curso?... ¿Qué quiere decir con eso? ’, pensó Rory.

Pero cuando se acercó a las chicas agachadas, vio que todas estaban con embarazos muy adelantados.

  • "Mi objetivo es comprarlas unos meses antes de parir... Esto todavía nos da tiempo a preparar sus pechos para asegurar un flujo de leche realmente bueno después del parto, y también para estirar gradualmente los pezones y hacerlos largos", explicó el comerciante.

Señaló varias jaulas donde las jóvenes estaban arrodilladas en la parte delantera de sus jaulas, con los brazos sujetos por encima de la cabeza a los barrotes en la parte superior de sus jaulas, el vientre presionando contra los barrotes y los pechos atravesándolos.

Debajo de sus vientres hinchados, Rory vio que sus hermosos labios vaginales, sin pelo, habían sido perforados, como era normal en las esclavas blancas que se usaban para la cría, con dos líneas de pequeños anillos de plata... Los anillos estaban fuertemente atados y sujetos con un pequeño candado que colgaba entre sus piernas.

  • "La mayoría de las esclavas vienen con todos estos anillos en el coño para que se los podamos atar y desatar según nuestros deseos y las que no lo llevan, se lo hacemos aquí", dijo el comerciante.

Una de las jóvenes estaba arrodillada con las rodillas muy separadas y un capataz negro, con las manos a través de los barrotes, le soltaba los cordones para que pudiese ver su interior.

  • "Algunos criadores en vez de querer a las esclavas con anillos en el coño, prefieren coserle el coño una vez ha sido follada repetidas veces y luego, cuando van a dar a luz, les cortan los hilos... Pero, como puede ver, me gusta que mis supervisores verifiquen el progreso de cada joven a diario y usted no puedo hacer eso si tienen el coño cosido", agregó el comerciante

Aslak Brek asintió... Su e de eunucos, Mosul también había hecho anillar y atar a Carmen después de su apareamiento... Recordó sonreír mientras, escondido detrás de su biombo, la había visto mirarse los cordones con las piernas muy abiertas ante un espejo cuando pensó que nadie la estaba mirando.

El comerciante señaló a las otras chicas arrodilladas entre los barrotes de sus jaulas y le dijo:

  • "Me gusta mantenerlas así durante varias horas al día, para ayudar a desarrollar los músculos de sus pechos en crecimiento y así prevenir la flacidez."

De hecho, Aslak Brek pudo comprobar y admirar la firmeza de los pechos llenos de las jóvenes esclavas preñadas.

  • “Compro siempre jóvenes que estén rollizas y con buenas caderas para evitar problemas en el parto y que ya han sido brutalmente folladas preferiblemente por los Guardias Negros u otros negros gigantes con pollas extra grandes... De esta forma, la Naturaleza responderá haciendo que los pechos de la joven esclava se harán muy grandes porque tendrán que hacer frente a una gran cría mulata hambrienta... Si nuestros amigos granjeros ‘ calientan ’ a sus vaquillas en los últimos meses, lo mismo hacemos nosotros con nuestras lecheras, dándoles una dieta nutritiva especial para hinchar sus pechos y hacer que produzcan la mayor cantidad de leche posible."

Aslak Brek asintió... Obviamente, este comerciante realmente conocía muy bien su trabajo.

  • "Pero su pienso no debe engordar... Les hacemos una dieta adecuada... Si es muy poca, el flujo de leche será decepcionante... Si le damos demasiado, la joven permanecerá gorda después del parto... Las bonitas lecheras, tienen sus pechos grandes cargados de leche y sus cinturas delgadas... Eso es lo que realmente atrae a los compradores más ricos", prosiguió explicándole el comerciante.

Aslak Brek vio anillos anchos de metal alrededor de la base de los pezones de las chicas con hilos de seda atados alrededor de los pezones para que sobresalgan excesivamente largos.

  • "A los compradores, sus nuevos Amos ahora, les gusta beber de pezones bien desarrollados... Por eso nuestro objetivo es que sean bien largos para cuando la esclava dé a luz y comience la secreción de leche", dijo el comerciante con indiferencia.

El comerciante señaló hacia donde un joven negro estaba ocupado chupando y estirando los pezones ya excesivamente largos de una chica atada indefensamente, masajeándolos y luego atándolos con hilos de seda.

  • "Por supuesto, hacer que se arrodillen entre esos barrotes, nos da una buena oportunidad para trabajar en sus pezones", prosiguió el comerciante, riendo.

Aparentemente, todas las jóvenes habían sido cuidadosamente clasificadas, con las más inminentes a parir en las jaulas de la derecha y las otras en las jaulas de la izquierda.

  • "A medida que cada esclava pare su progenie, se la lleva a la plataforma de exhibición y la jaula vacía es ocupada por otra", le explicó el comerciante.

Una verdadera línea de producción’ , pensó reflexionando Rory.

El supervisor gritó una orden y las chicas de las jaulas de la parte derecha empezaron a gatear alrededor de sus jaulas, con los senos hinchados y los pezones alargados colgando debajo de ellas.

  • "Me gusta mantenerlas haciendo mucho ejercicio a medida que se acerca el parto para que puedan expulsar la cría con más facilidad."

Otras chicas estaban cepillando y peinando su pelo largo y sedoso, mirándose en pequeños espejos al costado de su jaula.

  • "Les animamos a que se enorgullezcan de su apariencia... Podemos conseguir un mejor precio por una lechera si además es bonita", comentó el comerciante con una sonrisa maliciosa.

Señaló la jaula del extremo derecho donde una esclava de aspecto muy joven se arrastraba alrededor de su jaula... Le dijo:

  • "Eche un vistazo a esta joven adolescente... Es una criatura encantadora, italiana y con su primera descendencia... Una vez expulse a su cría, será una lechera realmente deliciosa... Cómprela!"

El eunuco abrió la puerta de su jaula e hizo crujir su látigo.

  • “¡Fuera!”, le ordenó.

La chica salió arrastrándose... Sus ojos oscuros destellaron coquetamente mirando hacia Aslak Brek.

  • “¡Arriba!”, le ordenó con otro chasquido de látigo.

  • “¡Inspección!”

La joven saltó con cierta torpeza, se puso las manos esposadas detrás del cuello y, mirando al frente, sacó la lengua... Sus largos pezones, sus pechos hinchados y su vientre estaban bien expuestos, al igual que el apretado lazo de sus hermosos labios vaginales, desprovistos de pelo.

El comerciante vio que Aslak Brek estaba impresionado por la chica.

  • "Si regresa en un par de semanas, estará lista para la venta... La cría nacerá en cualquier momento... La mantendremos, como a todas, con los ojos vendados y las manos atadas a la espalda, por lo que nunca verá, ni tocará a su progenie... Se la pondremos en sus pechos regularmente durante los primeros tres o cuatro días para que la leche brote con fuerza... Entonces puede ser tuya para llevártela... Puedes pagar un depósito por ella ahora para reservarla", le dijo.

  • "Me gustaría, pero me temo que no puedo esperar... Necesito dos lecheras ahora, hoy!", dijo Aslak Brek con pesar.

  • “¡Ah!... Entonces, en ese caso, creo que encontrarás lo que quieras, afuera, en exhibición", le dijo el comerciante, llevándolo de regreso a su plataforma de exhibición debajo de las columnatas.

De vuelta en la plaza, señaló una línea de hermosas mujeres jóvenes arrodilladas en el borde de la plataforma elevada y todas unidas con una cadena por el cuello... Sus cuerpos desnudos estaban medio cubiertos por pequeñas capas que les echaban sobre los hombros... En sus frentes estaba pintado un número árabe. A un lado había un cartel grande con su producción de leche garantizada, su edad, la medida de sus pechos, cintura y su precio.

  • "Los mantenemos ordeñadas cuatro veces al día hasta que se venden, para mantener el flujo de leche", murmuró el comerciante.

Otro capataz, que también llevaba un látigo, caminaba arriba y abajo frente a la plataforma... De su cinturón colgaban varias copas de plata... Estaba llamando la atención de los transeúntes sobre el cartel.

  • "Gracias, Noku... Muestra los números tres y cuatro al Señor... Creo que te gustarán: bonitas, delgadas y excelentes ordeñadores ".", dijo el comerciante, mirando el cartel."

El capataz dio una orden y dos mujeres muy bonitas dejaron caer las manos al suelo de la plataforma... Quedaron a cuatro patas, con la cabeza en alto mirando al frente.

  • “Me gusta que un comprador mire por primera vez los pechos de la mujer cómo cuelgan hacia abajo'', dijo el comerciante mientras deslizaba las capas de las dos mujeres hacia atrás para mostrarle, colgando entre sus brazos, dos grandes pechos rematados por pezones muy alargados... Era un espectáculo muy excitante.

Una era una chica muy joven y la otra era un poco mayor.

‘Quizás, el Emir podría pensar que eran madre e hija, y servirían para cambiarlas por Ellen y su hija Julia’ , pensó Rory.

  • "Arriba", ordenó el capataz negro.

Y las dos mujeres se pusieron de pie de un salto, con las manos esposadas detrás del cuello... Sus pechos eran muy firmes y llenos, sus cinturas maravillosamente delgadas... Una gran multitud ya se había reunido para verlas.

  • “¡De rodillas'', ordenó de nuevo el capataz negro.

Y las dos mujeres se arrodillaron en el borde de la plataforma... El supervisor se acercó y comenzó a masajear los pechos de la joven esclava... Luego, sosteniendo una de sus pequeñas taza de plata en una mano, comenzó a ordeñar su pezón alargado, dirigiendo pequeños chorros de leche blanca cremosa a la taza de plata... A continuación, se volvió y le presentó respetuosamente la taza a Aslak Brek.

  • "Pruébela... La encontrará muy buena", le dijo el comerciante.

Aslak Brek lo bebió y se lo dejo en la boca para saborear el sabor, como un experto en vinos que prueba vino... Asintió con aprobación... Tenía un sabor delicioso, uno que seguramente complacería al Emir, para hacer un canje, antes de que vendiera a Julia y Ellen para recaudar dinero... Dar cuatro esclavas a cambio de dos era un buen cambio pues encima estas cuatro estaban por ser folladas por el Emir y en cambio Ellen y Julia ya se las había follado demasiado.

Mientras tanto, el capataz había repetido el proceso con la esclava mayor y nuevamente le ofreció una pequeña copa de plata... También estaba delicioso.

  • "Puedo hacerle un descuento si me compra las dos", dijo el comerciante.

La negociación había comenzado...

Continuará....