Los simpson Parte 2º
En esta entrega a Lisa le sucede algo, por mano de unos gamberros y un conocido suyo.
Lisa vio como Bart salía del colegio, “ otra vez castigado, ¿qué habrá hecho esta vez?, nunca aprenderá ”, pensó Lisa, dejando salir un leve gruñido de desaprobación ante la actitud Bart, pero pronto, se deshizo de ese pensamiento, pues, no era el momento adecuado para pensar en su hermano. Hacia un tiempo que un niño del colegio de Springfield le había estado mandando notas, las que estaban llenas de ortografías, pero se las perdonó, por los dulces sentimientos que llevaban, y lo más importante, era querida por alguien, y amada, aunque tenía miedo de que esas cartas provinieran de Milhouse, estaba harta de aguantarlo, pero al fin su seguidor le había dicho de verse en la salida del colegio, y lo esperaba con gran impaciencia por saber quien era y, a su vez, con un tímido nerviosismo.
Al ver que se retrasaba, se sentó en la hierba, y al poco observó acercarse a Jimbo, “ ¿será él? No, imposible, ese sujeto, no sabría ni como se escribe la palabra amor ”, pensó, cada vez más nerviosa por ver que se dirigía a ella, “ Por favor que no sea él, !por favor ¡”, pensó esta frase unas cuantas veces a una velocidad de vértigo, su corazón dio un vuelvo al ver que se detenía delante de ella.
- Hola Lisa, ¿Qué haces aquí?.- Dijo Jimbo, que para el alivio de Lisa parecía no ser él su admirador secreto, y demostró ese alivio con un leve suspiro.
- Nada, solo estoy meditando y viendo el cielo.- Dijo Lisa para que Jimbo viera que si se quedaba la molestaría, al no dejarla meditar.
- ¿Y eso es muy complicado?.- Pregunto Jimbo sentándose a su lado.
- Demasiado, pero al final produce un éxtasis de placer con uno mismo.- Dijo Lisa por impulsó de explicar todo lo que se preguntaba, y ahora se encontraba hablando con él. “ ¿Y si viene él y me ve con Jimbo? ¿Y si es Jimbo? ”, pensó esto último sintiendo un escalofrió por la espalda.
- Yo tengo otra forma de conseguir ese placer, y no tengo que estrujarme mucho la cabeza para obtenerlo.- Mencionó Jimbo mientras se ajustaba el paquete.
- ¿Cual es?.- Preguntó Lisa, pues inocente de ella no sabia a lo que Jimbo se refería.
- Sexo, es lo mejor, y sobre todo cuando después te tomas un cigarro.- Dijo Jimbo con descaro.
Lisa iba a contestarle, con que no debía hablar así con una chica, cuando de repente notó un paño húmedo blanco tapar su boca, intento forcejear presa del miedo, pero unos brazos la sujetaban con firmeza, sintió que se adormecía, hasta que cerro los ojos, la última imagen que vio fue a Jimbo, el que la miraba con una sonrisa escalofriante.
* *
Joder, maricas, si tardáis un poco más nos habría pillado.- Dijo Jimbo levantándose de la hierba de un salto.
- Sino estuvieras hablando todo el rato de sexo, no habría pasado nada.- Dijo Nelson echándose a Lisa al hombro, como si se tratara de un saco de patatas.
- ¡No peléis!.- Exclamó Kenny.- Tenemos que irnos, antes de que alguien nos vea.
- ¿Vamos al punto de encuentro?.- Preguntó Chalo.
- Sí, allí nadie nos vera.- Dijo Nelson, mientras comenzaba a andar.
Todos siguieron en circulo a Nelson, para ocultar lo mejor que podían a Lisa, pero tampoco hizo mucha falta, ya que fueron a la parte trasera del colegio, a un viejo cobertizo, dejaron a Lisa en el suelo y le pusieron una venda de color negro, por si despertaba, que no viera nada.
Se sentaron alrededor de ella, y comenzaron a hablar de las gamberradas que cada uno había hecho en el instituto, al final se llevó el premio Nelson, por haber tenido la osadía de tocarle un pecho a la nueva enfermera mientras le curaba una herida en el brazo, que se había hecho intencionadamente para poder estar un momento con ella.
Al poco tiempo, alguien toco la puerta, Jimbo se levanto y dijo:
- Contraseña.
- La enfermera Mafalda está para follársela.
Jimbo abrió la puerta, y apareció Milhouse, el cual parecía bastante nervioso.
- Chicos he pensado que mejor no arrestéis a Lisa, no supe lo que hacia cuando os lo pedí.- Dijo Milhouse con cara de avergonzado.
- Demasiado tarde nenaza, mira lo que tenemos aquí.- Dijo Jimbo señalando con el dedo a Lisa.
- P..pe..ro.- A Milhouse no le salía el habla.
- Ni peros ni nada, nos pediste a Lisa y aquí la tienes.- Dijo Nelson.- Y esperamos nuestra recompensa, la que tendrás que darnos en un plazo máximo de tres días, y ahora puedes tirártela o no, pero de todos modos pagaras.
- No, te la tiraras que o sino puede delatarnos, y nos meterían en el reformatorio.- Dijo Chalo.
- Es verdad, lo haces o te pegamos una paliza Milhouse.- Dijo Kenny mientras chocaba los puños.
- No puedo hacerlo, no supe que hacia cuando os lo pedí, ya os lo he dicho.- Dijo Milhouse retrocediendo hacia puerta.
- No vas a ningún sitio.- Dijo Jimbo mientras lo agarraba de la camiseta.- Tu te quedas y te follas a Lisa.
- No, por favor.- Dijo Milhouse, que estaba empezando a llorar.
- Si quieres nos salimos, y cuando termines nos llamas, para que si viene alguien te avisemos, pero cuando volvamos tocaremos el chochito de esa ricura, y como no este recién perforado, sabrás lo que es una perforación.- Dijo Kenny, las últimas palabras con un tono amenazante.
- De acuerdo.- dijo Milhouse, al comprender que sino lo hacia lo podría pasar muy mal.
- Toma este pasamontañas, por si se despierta.- Le dijo Nelson, echándole un pasamontañas negro.
Salieron uno a uno del cobertizo, dejando a Milhouse solo con Lisa inconsciente, Milhouse se acerco a ella, se acostó a su lado, “ Lisa siento lo que voy a hacerte pero sino me pegaran o cosas peores, espero que nunca te enteres de esto ” , pensó Milhouse, mientras puso una mano sobre la teta derecha de Lisa, apretando con delicadeza esa tetita, que por su contacto se torno dura en la zona del pezón, ante esa respuesta del cuerpo de Lisa, Milhouse comenzó a excitarse, y su minipolla de 9 cm se endureció, se bajó los pantalones y calzoncillos y empezó a pajearse, mientras que con la mano libre le sacaba las tetas a Lisa del sujetador y vestido, chupó sus pezones, los mordió, hasta intentó meterlos enteros en su boca, pero no eran tan pequeños, mientras continuaba comiéndose ese manjar, metió una mano dentro de la bragas de Lisa, y para su asombro, estaba húmeda, paró de pajearse, para quitarle las bragas a Lisa del todo, y se agarro la minipolla con dos dedos, y la dirigió a la entrada vaginal de Lisa.
- Lo siento Lisa, pero debo hacerlo.- Dijo empezando a introducir la cabeza de su minipolla.
Al notar ese contacto, tan placentero, se olvido de todo arrepentimiento, y dejo paso al deseo y lujuria, la cogió de las caderas y empujo poco a poco, pues tenía entendido que Lisa era virgen, y no quería hacerle daño, “ Pero si está inconsciente no sentirá nada ”, pensó. Y al meterla entera la volvió a sacar, para introducirla de nuevo, pero esta vez de golpe, sin ninguna contemplación, y volvió hacerlo repetidas veces de forma salvaje, gozando como un descosido, pero se percato de que Lisa no sangraba nada, “ ¿Sería eso que no era virgen? ”, al pensar eso se enfureció, al no ser el primero en follarse a Lisa, y la embistió con más fuerza como si buscara partirla en dos, por haberse tirado a otro antes. “ Lo habrá hecho también por detrás ” al venirle ese pensamiento a la cabeza, le sacó su miembro de la vagina, y le dio la vuelta. Se unto un poco los dedos de los fluidos de Lisa, y los esparció por la entrada anal, cuando vio que era suficiente se puso encima de ella, apuntando a su entrada, le empezó a meter la punta del miembro, pero notaba que le costaba más que por su vagina, lo cual le alegro, pues eso quería decir que no había entrado nadie por ahí.
Siguió empujando con fuerza y poco a poco, pues quería grabar ese momento para sus futuras masturbaciones, al sentir que había entrado toda, la dejó un momento quieta para que se ajustara el ano de Lisa a su verga, al rato volvió a sacársela y a meterla de nuevo, pero esta segunda vez, fue más rápido, de esa forma fue aumentando el bombeo del culo de Lisa, continuó así durante 15 minutos, hasta que noto un temblor en el abdomen. Eso indicaba que dentro de poco iba correrse, pero le quedaba una parte por probar de Lisa, y no iba a desaprovechar la ocasión que se le brindaba.
Le saco la minipolla del culo, y se la acerco a la cara, le abrió la boca, y se la metió, con ambas manos cogió a Lisa de la cabeza, para moverla adelante y atrás, aguanto lo más que pudo, hasta que explotó dentro de la boca de Lisa, recorriéndole una punzada de placer por todo el cuerpo, una vez pasada la lujuria, se quedo horrorizado por lo que había hecho, “ como iba a mirar de ahora en adelante a Lisa” , pero de todas formas sino lo hacia iban a zurrarle, así que no había tenido más remido.
Se aparto de Lisa, le puso la ropa como la tenía antes de su encuentro, tras dejarla con las ropas bien puestas, se dirigió a la puerta, la abrió y vio a los chicos, que estaban sentados a poca distancia de la puerta.
- ¿Ya terminaste Milhouse?.- Dijo Chalo, que fue el primero en ver a Milhouse.
- Sí.- Dijo Milhouse con la cara baja, sin mirar a nadie.
- ¿Se despertó?.- Preguntó Nelson, y parecía tener gran interés en la respuesta.
- No, aun sigue inconsciente.- Dijo Milhouse.
- Perfecto, vamos chicos.- Dijo Kenny, mientras se levantaba.
- ¿A donde vais? ¿Qué vais a hacer?.- Dijo Milhouse con miedo de que le fueran a hacer algo a Lisa.
- No pensaras que hemos hecho esto solo por ti, hacía tiempo que queríamos pillar a una chica, y entonces llegaste tu y nos diste el blanco y, además, nos pagaras por ello.- Dijo Jimbo, levantándose.
- No, dejarla, os pagaré el doble.- Dijo Milhouse, temeroso por no poder detenerlos con su oferta.
- Suena interesante, pero mira como estamos.- Dijo Kenny, y Milhouse pudo ver que todos estaban empalmados, mostrando unos enormes bultos.- Preferimos follárnosla.
Todos fueron para la puerta, pero Milhouse no se movió, aun que no sirvió de mucho, porque conforme llego Chalo lo empujó a un lado, y todos entraron dentro, Milhouse entró detrás de ellos.
- Eh chicos, el marica de Milhouse si se la tiró, y parece que por todos sus agujeros.- Dijo Jimbo.- Bueno, ahora es nuestro turno, vamos rápido antes de que se despierte.- Y conforme dijo eso se quitó los pantalones.
Los demás los siguieron e imitaron su acción, Milhouse se quedo pasmado al ver los tamaños de sus vergas, todas eran enormes, iban a partir a Lisa con esas cosas, y sin querer empezó llorar, pues comprendió que todo eso era por su culpa.
- Mirar, Milhouse está llorando por que vamos a follarnos a su amorcito.-Dijo Nelson, lo cual acompañó con su típica risa burlona.
Los demás rieron con él, pero no por mucho tiempo, ya que Jimbo se puso a Lisa encima y le metió su miembro poco a poco por el coño, porque se notaba que no entraba. Nelson se acercó y se la empezó a meter por el culo, él también lo tuvo que hacer muy lento, pues parecía que iba a partir a Lisa literalmente. Kenny vio que Chalo iba meterle la polla en la boca a Lisa, pero no se quedaría él como un pasmarote mirando como los demás disfrutaban. Agarró a Chalo del hombro.
- ¿Donde te crees que vas?.- Dijo empujándolo para atrás.- Tú seras el último, sino quieres que te parta ese culo nenaza.
Chalo se retiró rápidamente, pues, había escuchado rumores, y esos hablaban de la forma que tenía Kenny de animar a la gente para que le hicieran caso, y no daría motivos para engordar la lista que habían sufrido por la polla de Kenny. Por lo que Kenny le metió su barra de hierro a Lisa en la boca, y no tuvo que cogerle la cabeza, pues, bastaba con las embestidas que le proporcionaban Nelson y Jimbo, los cuales intentaban penetrar fuertemente a Lisa, pero la estrechez de su culo y coño hacían difícil eso, pero al poco Jimbo se sorprendió, un liquido salía del coño de Lisa y no se había corrido.
- Tíos, Lisa era virgen, la minipolla de Milhouse no basto para desvirgarla.- Dijo Jimbo, riendo.
- Y por el culo tampoco lo consiguió, porque me esta llenando la polla de sangre.- Dijo Nelson.
Entonces Milhouse no pudo más, se hecho a llorar de forma estruendosa, y tras no poder seguir presenciando esa escena, se fue corriendo hacia casa. Cuando los chicos vieron que Milhouse se iba prendieron a reír, y le dieron más caña a Lisa, la que se corrió al poco de irse Milhouse, lo que calentó más a Jimbo, a Nelson y a Kenny, que embestían de forma sincronizada, cuando Nelson y Jimbo se la metían hacían a Lisa para adelante, lo que Kenny aprovechaba para empujar con fuerza su miembro y tocarle hasta la campanilla a Lisa, siguieron así durante un rato, hasta que cambiaron, y Kenny paso a taladrar su coño, Jimbo enterró su pene en el culo y Nelson pasó a la boca, siguiendo con la misma actividad, pero el miembro de Kenny era tan grande, que hizo sangrar de nuevo a Lisa, y por más que lo intentaba no conseguía meterla entera, por lo que le dijo a Jimbo:
- Jimbo, coge de las caderas a esta sabelotodo y tira hacia nosotros con fuerza cuando se la metamos a la vez, que quiero que tenga un recuerdo mio durante mucho tiempo.
- De acuerdo tío.- Dijo Jimbo cogiendo de las caderas a Lisa.
Y a cada embestida que le azotaban Jimbo la atraía con fuerza, haciendo que poco a poco se fuera hundiendo el pene de Kenny, pero antes de que entrará del todo, Nelson empezó a gemir de placer, le estaba llenando de leche la boquita a Lisa, al terminar dejó a Chalo en su lugar.
- Tíos voy fuera por si viene alguien.- Dijo Nelson, que ya se sentía satisfecho del botín.
Chalo se apresuró, pues sabía que no quedaría mucho tiempo para que el efecto pasara y quería tomar tajada, por lo que no tardó en bajarse la ropa y meterle la polla con rabia en la boca, mientras que Kenny conseguía meterle su pollon, y prosiguió embistiéndola con fuerza, hasta que el coño de Lisa se adaptó a su polla. Jimbo por su parte se ensañaba dándole azotes en el culo, siempre había sido algo duro en su relaciones, y el culo de Lisa tenía un color de un tomate, de los fuertes azotes propinados. Chalo agarraba la cabeza de Lisa y se follaba su boca de forma bestial, le encantaba que se la chuparan y más cuando utilizaba las bocas como si de coños se tratasen, por el morbo no tardó en correrse, y pronto también notaron Jimbo y Kenny que iban a correrse, pero se las sacaron, y tras quitarse Chalo de la boca de Lisa. Kenny se la metió y, después de unas cuantas sacudidas se vino dentro, haciendo que salieran hilos de semen por la boca de Lisa por la cantidad acumulada que llevaba de todos, pero aún faltaba uno, Jimbo. Este no fue tan rápido como sus compañeros, restregó primero su capullo por los labios de Lisa, luego le dio golpecitos con la punta, y para terminar se la metió lentamente, saboreando cada centímetro que rozaba con su polla de la boca de Lisa, se la sacó de lado estirando su moflete hasta que su polla salio disparada por la perdida de presión del mofoflete.
- Venga, Jimbo, date prisa que el efecto tiene que estar al pasar.- Dijo Chalo.
Entonces se la introdujo de nuevo, pero sin tanta delicadeza como antes, sino más bien todo lo contrario, le ensarto la boca ferozmente, hasta que estallo, recorriéndole un placer por todo el cuerpo y metiendo su pene hasta el fondo. Y ahora si que salía semen de la boca a Lisa, tanto, que formo un pequeño charquito.
- Ahora ponerle las ropas, y Jimbo sabes lo que tienes que hacer.- Dijo Kenny.
- Sí, pero luego me llevare más tanto por ciento, eh.- Dijo acercándose a Kenny, mientras Nelson y Chalo le ponían bien las ropas a Lisa y le llenaban la boca de agua, inclinando la cabeza para atrás para que se bebiera todo el agua y, a la vez, el semen.
- Ya lo has dicho mil veces y dijimos que si.- Dijo Kenny pegandole un puñetazo en todo el ojo, el cual se torno pronto de un tono oscuro, pero no se detuvo hay, inflo a bofetadas sus cara hasta que se torno roja y hinchó.
- Ya vale.- Dijo Jimbo apartándose.- Solo tiene que parecer que me han pegado, no me tienes que matar a palos, puto oso de mierda.
Esas palabras le jodieron a Kenny y le propino otro puñetazo en el mismo ojo, tornándolo más negro, pero antes de hablar Jimbo le cerraron la boca y le indicaron que Lisa se comenzaba a mover. Entonces se fueron todos con sigilo menos él que se sentó a su lado.
- * *
Lisa escuchó un fuerte crujido, pero pronto se olvido de ese ruido, porque un dolor le inundo el cuerpo, su coño y culo le ardían, y el resto del cuerpo estaba dolorido. “ ¿Qué me ha pasado? ” pensó. En ese momento se acordó de lo último que vio, a Jimbo sentado a su lado, abrió los ojos de repente. Entonces observó que Jimbo estaba a su lado sentado, pero...” ¿Donde estaban? ¿No estaban en la entrada del colegio?” pensó. Pero entonces se percato de la cara de Jimbo, que ya no mostraba esa risa, sino una cara entera magullada y un ojo oscuro como el carbon.
- ¿Qué te ha pasado Jimbo?.- Dijo preocupada.
- Nada, vinieron unos chicos del pueblo de Shelbyville a pegarme, pero no pensé que te hicieran nada a ti, y se ve que pensaron que eras mi novia y te durmieron para llevarte con ellos y saber que cosas querían hacerte, supongo que me querían dormir a mi en un principio para luego zurrarme de lo lindo, lo siento de verdad Lisa, cuando conseguí arrebatarte de sus brazos tuve que correr contigo al hombro, y no se si te hice daño y te tuve que dejar escondida aquí, en el cobertizo del colegio, para luego salir y enfrentarme a esos subnormales de Shelbyville.- Dijo Jimbo haciendo que su voz se tornara seria y dolorida, gracias a todas las veces que la había usado para salir de marrones, le salió perfecta.
- Oh Gracias Jimbo.- Dijo Lisa totalmente agradecida.- Y si me duele algo el cuerpo, pero gracias de corazón, sino fuera por ti a saber que me habría pasado.- Dijo acercándose a él.- Espero poder demostrar algún día mi agradecimiento hacia ti por lo que has hecho.
- Sabes que hay u..
- No lo estropees Jimbo con tu sexo.- Interrumpió Lisa.
Lisa se acercó más y le beso, de forma tierna y suave, Jimbo le devolvió el beso e intento tocarle una teta pero ella le freno y se levantó.
- Puede que algún día, en el que no pienses tanto sexo, podamos salir a tomar algo.- Dijo Lisa dirigiéndose a la puerta.
- Puedo hacerlo, eso de ir poco a poco.- Dijo Jimbo apresuradamente.
- Ya veremos.- Dijo Lisa tras cerrar la puerta al salir.