Los servicios de la ITV

Un bar con agujerito en los servicios, lean, lean-

Saludos cordiales a todos somos Marta Y Paco después de algún tiempo volvemos para relataros lo que nos aconteció hace unos cuantos años.

Todo lo que os relato a continuación es cierto, lo único que he hecho es adornarlo un poco, para intentar que su lectura sea mas amena

Por motivos laborales fui enviado por mi empresa a un pueblo del suroeste español para la supervisión de la obra que estábamos realizando, como se prolongaría al menos por espacio de tres meses decidimos alquilar una casa, el pueblo, pequeño, unos dos mil habitantes y a unos 70km de la capital, bastante aburrido sin mucho que ver, si bien en agosto se animo un poco por la llegada de los emigrantes.

Pues bien, entrando en detalles, llevábamos una semana viviendo en el pueblo cuando Marta tuvo mala fortuna, mientras bajaba las escaleras de la casa tropezó causándose una rotura en la pierna derecha, tuvimos que desplazarnos a la ciudad después de hacerle radiografías, le pusieron una escayola muy aparatosa que le restaba bastante movilidad, debería llevarla al menos durante un mes, malamente se las apañaba por si sola, decidimos contratar los servicio de una chica joven que la ayudase mientras yo estaba trabajando.

Estando yo en casa la ayudaba para bañarse ir al servicio etc , dentro de quince días deberíamos volver para una revisión..

Aprovechando la visita al medico decidí aprovechar el viaje y pedí cita para pasarle la ITV al coche, me dieron cita para la una, Marta tenia la revisión a las ocho y media.

Llegado el día a Marta la volvieron a escayolar tenia para otras tres semanas, salió bastante enfada y para colmo la iba a tener cuatro horas esperando, sin nada que hacer nos dirigimos a pasarle la revisión al coche, llegamos nos dirigimos a una pequeña cafetería dentro del mismo recinto, afortunadamente tenia aire acondicionado, el calor a pesar de la hora estaba empezando a ser sofocante.

El bar bastante cutre y no muy limpio, las paredes amarillentas por el humo del tabaco pedían a gritos que las pintasen, la composición era muy simple una barra con tres mesas, una pequeña cocina y los servicios.

Compre unos periódicos, nos acomodamos en un mesa del rincón junto a una ventana, pedimos café, nos las sirvió el camarero unos 45 años bastante barrigón y con cara de sátiro, nada mas entrar me percate que aprovechaba que él contra- trasluz de la puerta transparentaba las faldas, precisamente aquel día Marta por comodidad para la consulta vestía una falda blanca de tela fina bastante holgada , se recreo mirándola.

Pasado un rato cuando entro una señora, pidió un café se dirigió al servicio, nada mas entrar el camarero soltó la taza se dirigió al servicio contiguo, no encontré nada raro, pero si al rato cuando llego una pareja, mientras el marido pedía la mujer se dirigió al servicio, se disculpo ante el marido, se dirigió de nuevo al servicio ahora si que me percate, como buen mirón, de que algo raro ocurría, al rato entre echando una ojeada encontré debajo del lavabo un agujero estratégicamente situado, le permitía verlo todo a menos de un palmo de sus narices, el muy cerdo, la situación empezó a calentarme, pensé que haré sin Marta quiere ir al servicio..., por aquel entonces no teníamos la complicidad, que tenemos ahora, así que decidí no comentarle nada.

Sobre las once llego una mujer se dirigió directamente detrás del mostrador debía ser la parienta del camarero, saludo a su marido con algo parecido a un gruñido, tenia buen cuerpo y bastante menos años que el, lo que mas le resaltaba era el culazo, con mucha dificultad habría conseguido encajarlo dentro de los vaqueros, iba muy repintada parecía bastante hortera y vulgar.

Todo transcurría con normalidad, hasta que llego una pareja por la edad debían ser novios, ella un autentico bombón, charlaban animadamente al rato, le comento voy a lavabo, no le di opciones al camarero antes de que pudiera reaccionar estaba yo dentro, no encendí la luz me baje los pantalones polla en mano, espere, tras los vaqueros y el tanguita negro, apareció un coñito precioso, muy bien depilado que dejaba ver perfectamente la rajita, por la poca higiene de los servicios, se puso en cuclillas lo que me permitió contemplar la meadita, que gozada, tenia la polla a reventar, cuando la oí salir me incorpore.

Pero el espectáculo no habían acabado pues oi como volvían a cerrar la puerta me volví a situar en el mirador para mi sorpresa era la mujer del camarero, pensé, anda cabrón harto de ver a las demás, yo voy a ver a la tuya, nada que ver con la anterior tras unas braguitas blancas, desgastadas, apareció un coño de pelo negro muy poblado y descuidado, lo que si me quedo claro es que era rubia de bote, antes de que ella saliera lo hice yo.

-Marta me pregunto, ¿Por qué tardaste tanto?

-Problemas de estomago le dije

Mire hacia la barra, el camarero me miro con cara de odio, le joderia el chochito tan lindo que se había perdido, faltaba menos una hora para que nos tocase el turno.

-Voy a pagar y nos vamos para el coche, le dije a Marta

-Espera, ayúdame tengo que ir al lavabo, llevo un rato con ganas de hacer pis pero por no moverme.

Era el momento que había estado esperando, al fin y al cabo si yo había visto el coño de su mujer no me pareció mal que el se lo viese a la mía, lentamente y con dificultad entramos en el lavabo, entreabrí la puerta el camarero ya había abandonado la barra, estaba despachando su mujer.

-Marta se quejo, que sucio que estaba todo.

-Voy a sacarte la falda, te será mas cómodo, y no te mancharas

-La guarra esa podía limpiar un poco, dijo Marta refiriéndose a la camarera

Desabrochando la cremallera, se la saque por la cabeza con mucha facilidad, no creo que el muy cabrón tuviese queja del espectáculo, mi mujer en tanga esta increíble y sin el también, así que lentamente se lo baje, ante sus ojos y lo míos teníamos su lindo conejito de pelo negro y rizado, últimamente muy descuidado a causa de la pierna, lo suele llevar bien depiladito.

Una vez sentada en el taza se percato, agarrandome la polla me pregunto.

-A ti que te pasa hoy, como estas así

-Tu me pones así cariño

-Pues vaya sitio que has escogido

-Últimamente me la tienes muy abandonada.

-Si mediar palabra me bajo la cremallera, comenzó una mamada deliciosa, con lo caliente que estaba acabe corriéndome enseguida.

-Eres un cielo cariño, pero ahora déjame que te lo coma un poquito

-Vas a poder aquí me dijo, y si llaman a la puerta

-Que esperen

  • Pero con cuidado por favor, no me vaya a caer

-No te preocupes, le dije

La ayude a incorporarse apoyándose en la parte de arriba del water, le abrí la rajita sonrosada, permitiéndole a mi espectador apreciarla perfectamente antes de empezar a comérmela.

Mientras le mordía el clítoris suavemente pensé, el espectáculo que esta dando mi mujercita sin saberlo.

-Cariño como me gustaría que me follases ahora mismo, pero no puede ser

me decía mientras se subía la blusa y comenzaba a pellizcarse los pezones, no entiendo que me pasa, como me he puesto tan caliente, será este sitio tan cutre

Yo asentí moviendo la cabeza, echándome hacia un lado para que el pudiese verlo bien continué pero ahora acariciándole, el clítoris y metiendole un dedo en el coño, acerele el ritmo y Martita acabo corriéndose como una cerda.

Una vez recompuestos salimos, dirigiéndome al camarero le dije

-Voy acompañar a mi mujer al coche ahora vengo a pagarle

No me contesto, una vez que Marta estuvo acomodada volví a entrar, llamándole aun rincón le dije.

-Le ha gustado lo que has visto

  • A que se refiere no le entiendo

-Sabes de sobra que me refiero, lo que ha visto en el servicio

Su cara era un poema, balbuceaba sin saber que contestar

-Por mi no te preocupes le dije, pero controla un poquito o te van acabar pillando.

Repuesto de la sorpresa inicial me dijo

-Si lo sabias por que has permitido que viese a tu mujer

-Por que me pone cachondo saber que estabas mirando, además como yo había visto a la tuya.

-A esa te refieres,

me dijo dirigiendo su mirada hacia la rubia de bote

-pues te vas a joder, aunque es tan puta y calentórra como tu mujer y me la follo cuando quiero, a mi no me es nada, es la cocinera.