Los secretos de mi hermanastro

Sospechaba que era gay desde hace tiempo, pero el siempre presumía de su hombría y de la cantidad de tías que se había follado. Sin embargo, le pillé masturbándose con porno gay y ahí empezó todo. (Es mi primer relato y espero que os gusté)

Era un día soleado. El ambiente era feliz. Yo me estaba vistiendo para salir a dar un paseo con el perro. Me puse unas playeras y un pantalón de chandal que marcaba mi culo prieto que trabajaba cada tarde en el gimnasio, después me puse una camiseta encima. Realmente no tenía un cuerpo trabajado, solo iba al gimnasio a correr por la cinta mecánica.

Bajé las escaleras en dirección a la cocina para coger una botella de agua. Abrí la puerta del garaje y saqué la correa del perro. Después llamé a Toby, nuestro perro y le até. Me dirigí al salón para despedirme de mihermanastro. Llegó cuando mi madre se casó con aquel horrible señor, ahora ambos estaban de crucero, celebrando su segundo aniversario. Desde que llegó me fijé en él. Era y es un chico alto, con el pelo castaño claro y bien cortado. Tenía unos ojos verdes que cada vez que conectaban con los míos hacía que me diera vueltas el estómago. Además llevaba una barba recortada que rodeaba sus gruesos labios y le hacían parecer más apetecibles.

Más de una vez me había duchado con él en algunas duchas de la piscina municipal o el gimnasio. Nunca se había desnudado ante mí, pero si le había visto el bulto que guardaba dentro de su bañador. Abrí la puerta lentamente, a lo mejor Jorge, mi hermanastro, estaba durmiendo la siesta. Escuché un gemido, pero no era de mujer, sino de hombre. La voz de Jorge volvió a romper el silencio:

-Joder el maricón, como la chupa. -esa frase hizo que me diera un leve calambrazo por todo mi cuerpo acentuándose en mi entrepierna. Entré en la sala y Jorge se tapó rápidamente con la manta y cerró el portátil.

-¡Ja! Lo sabía- girté mientras dejaba caer la correa al suelo- Eres gay. Se te notaba mucho.

Jorge se levantó y tapó su enorme erección con la mano, pero al ser tan grande se le escapaba un velludo huevo. No podía dejar de mirarlo embobado.

-¿Pero de qué vas?- me recriminó violentamente- Lo primero que aquí el marica eres tú y lo segundo es que antes de entrar, se llama a la puerta. Y ahora fuera de aquí, maricón.

-Si no eres gay-apostillé esa palabra- ¿Qué cojones haces viendo un vídeo porno gay?

Jorge me miró y se acercó a mí. Cargó su puño y cuando creía que iba a recibir un impacto en la mandíbula me cogió por el pelo y me hizo arrodillarme.

-Mira Marcos. Sé que sueñas con chuparme la polla y que me corra en tu boca. Si es lo que quieres dímelo y yo te lo daré.

-Sí quiero tu polla en mi boca.-dije como un sumiso.

Apartó la mano de su paquete oculto y un enorme pollón de veintiún centrímetos se puso ante mí. Tenía el capullo rosado descubierto y lo adornaban un par de enormes huevos peludos. Acerqué mi mano hacia ese enorme miembro y lo empecé a menear. El capullo estaba muy mojado de precum. Todo lo que había soñado y me había dado grandes pajas estaba ocurriendo. Acerqué mis labios y saboreé ese rico precum. Cuando saqué mi lenguay lamí ese enorme rabo desde la base hasta la punta Jorge suspiró. Abrí mi boca y metí el pene en mi boca.

-Joder, cabronazo-dijo entrecortadamente Jorge- Como la chupas, maricón. Si lo llego  a saber antes te pillo en cualquier ducha en las que me mirabas tanto el paquete.

Siempre lo había sabido y eso me avergonzó, pero el extásis al que estaba sometido hizo que se me olvidara rápidamente. Me saco la polla de la boca y me levantó. Nuestors labios se encontraron y nuestras lenguas se entrelazaron. Notaba su enorme polla contra mi abdomen. Sus manos me quitaron la camiseta y tiraron de mis pantalones hasta los tobillos. Después me movió y me tiró contra el sofá. Me comenzó a besar los muslos.

-Es la primera vez que lo hago- su sonrisa lascia hizo que mi erección fuera instantánea- Marcos, espero que te guste.

Tras esas palabras comenzó a lamer mi polla. No era tan grande como la de Jorge, pues solo me medía diecinueve centímetros pero me sentía orgulloso de ella. Después mordisqueo mis cojonesy no pude contener un gemido. Tras eso los ojos de ambos conectaron y Jorge se tragó la enorme polla de Marcos de una sentada. Le dió una pequeña arcada.

-¡Dios!-no pude contenerme- ¿Seguro qué es tu primera vez?

Con mi polla en la boca hasta el fondo Jorge asintió. El ritmo iba aumentando y mis ganas de correrme también. De vez en cuando sacaba mi polla de la boca para que no le lefara toda la boca. Cuando pensaba en cabar pajeándonos mutuamente Jorge cumplió mis deseos.

-Córrete en mi boca-era un viciosillo- Quiero tragarme toda tu lefa.

Le metí toda mi polla en la boca, hasta que la punta de su nariz tocaba mi velludo pubis. Le dió una arcada y con un movimiento se intentó quitar pero yo le mantuve. Me fije y con su mano estaba pajeándose su enorme polla. Quería sentirla dentro de mi. Le saqué la polla de la boca, ya me iba a correr, con un ligero meneo acabé en su boca. El rebañó todos los restos de los labios y se los tragó enteritos.

-Yo te he satisfacido a ti- dije levantándole y abriéndome de piernas- Ahora te toca a tí, fóllame.

-Nunca lo he hecho, no sé que hay que hacer.

Cogí su brazo y le lamí un dedo.

-Ves chupándome el culo y luego me vas metiendo deditos hasta que lo tenga bien abierto para recibir tu enorme polla.

Sentí como su lengua rodeaba con círculos mi culo y como metía lentamente su lengua. Mientras yo le chupaba un dedito. Lo acercó a mi culo y lo metió poco a poco. Me estremecí. Lo metió y saco para después hacerlo con dos dedos más.

-Espera, que me pongo un condón.-me dijo Jorge. Le cogí por la espalda

-No, fóllame a pelo.-le susurré al oído.

De un solo golpe su polla entro en mi, grité en una mezcla de placer y dolor mientras mi cuerpo se arqueó. Jorge se inclinó y me empezó a besar mientras suavemente salía y entraba de nuevo a mí. Me empezó a lamer los pezones y mi polla volvió a endurecerse. Sus cojones rebotaban contra mi culo. Abrí los ojos y encontré como él miraba mi cara de placer. Él se mordía los labios y yo me volví a pajear.

-Joder-me dijo- Me voy a correr

Su respiración fue aumentado y sus acometidas hacían que mis muslos temblasen. De repente entro entero dentro de mí. Sentí un inmenso calor en mi estómago. Me había preñado totalmente. Sacó su polla y lamí los restos que aún quedaban en su polla. Se tumbó conmigo en el sofá y me besó. Yo aún seguía duro.

-Espera, que te acabo de aliviar.

Bajó hasta mi entrepierna y se la metió completamente en la boca de nuevo. Mientras la lamía la sacudía de arriba a abajo. No tardé en correrme en su boca. Él me miró y con la boca llena de mi leche nos dimos un buen beso.

Después nos duchamos juntos y nos pusimos a ver la televisión. Aún nos quedaban dos días hasta que nuestros padres volvieran.