Los primos
Quiero contarles lo que paso entre mi primo y yo. Cuando chavos, nos gustaba jugar a las escondidas, aprovechando para estar solos.
LOS PRIMOS
Quiero contarles lo que paso entre mi primo y yo.
Cuando chavos, nos gustaba jugar a las escondidas, aprovechando para estar solos.
Algo que me inquietaba era que me tocara las nalgas, y yo le tomaba la verga con la mano y se la sobaba.
El se fue a estados unidos, pasaron los años y un día regreso de vacaciones.
Me invito unas cervezas, después llevo a mi tía a su casa, me hizo señas de que regresaría, por mi parte sentía una sensación de placer.
Regreso cerca de la media noche, nos subimos a su carro y nos fuimos a la casa de un hermano suyo, que había salido a pasar el fin de semana a una playa.
Estando a bordo del carro, de repente me agarro de la mano para que tocara su deliciosa verga, nos paramos en una tienda, compramos una botella y refrescos.
Llegamos a la casa, entramos y nos pusimos cómodos, el se bajo el pantalón y yo se la empecé a mamar.
La tiene muy gruesa y yo le daba unas chupaditas y el se retorcía de placer, de pronto me dijo:
DEJATE COGER!!!
Estas loco no me cabe tu verga!!!
Pero me sentía tan caliente que me dije: no pierdo nada con probar.
Me empino se puso vaselina y puso también en mi ano y me empezó a cabecear de arriba a abajo, haciéndome convulsionar de placer.
sentía que mi trasero ardía cuando él me empino y me lo empezó a meter, yo estaba tenso y él me decía:
Tranquilízate Luis, relájate...
Él me lo metía poco a poco, pero me sentí incomodo y me zafe, me toma otra cuba, observe donde estaba, y mire esa deliciosa verga de mi primo, en verdad quería sentirla en mi interior y entonces le dije:
Tiéndete en la cama boca arriba.
Me subí en él, apunte su pinga y poco a poco me fui sentando, apoderándome de su rica verga, hasta que mi esfínter se familiarizo y por fin!!! Me pude meter él pené de mi primo Alejandro.
En toda la noche, lo hicimos en varias posiciones y yo me sentía feliz, cumpliendo mi fantasía de ser poseída por un miembro tan rico como el que tenia mi primo, desde la infancia deseaba que llegara ese momento.
Estuvimos cogiendo, y yo estaba insaciable, hasta que él me dijo:
Llevo cuatro venidas y ya no tengo mas leche, por favor Luis, primito ya hasta aquí la dejamos, me dio un beso que no sé cuanto tiempo duro, yo me sentía extasiado.
A los pocos días el se regreso a los estados unidos y no lo he vuelto a ver.
Lo extraño muchísimo, a el y a su hermoso pené.