Los pijos también lloran (6 de 6)

Manuel obtiene del diario de Silvia la información suficiente para poder planear cómo satisfacer sus deseos más oscuros, Pablo que no sabe nada se va de vacaciones y a la vuelta descubre una situación que es peor que el mismo infierno...

QUERIDO DIARIO:

Hoy he dormido en mi cuarto de casa en lugar de en mi apartamento; y de nuevo he vuelto a sucumbir a los encantos de Jessica. ¡Oh Dios! si mi madre supiera lo que hemos hecho en mi habitación no le importaría que Jessica durmiese con mi hermano.

Anoche le estuve contando lo sucedido con Manu en la discoteca, ella me confesó que se ponía cachonda con la historia. Yo sabiendo como era, le pregunté si se ponía cachonda de mi parte o de la de él. Ella dijo que no se imaginaba que se sentía con una polla; que debe ser extraño tener un nardo enorme en la entrepierna, pero que debía ser algo de superioridad al metérselo en la boca a una chica y ver como ésta se atraganta.

Dijo que le ponía cachonda la idea de verme a mí chupándole la polla a alguien y que le gustaría ver mi coñito mojado y comerlo en ese momento ,tanto como le gustaría comerse una polla junto a una chica tan guapa como yo.

Yo ya sabía como seguían estas conversaciones, con unos magreos juguetones, unos picos seguidos de morreos y cuando menos te lo esperas estamos haciendo un 69 como auténticas golfas. Ya había sucedido en muchas ocasiones, y estando mi hermano dos cuartos más allá almenos tres veces sin contar esta.

Hoy por la mañana me despertó el ruido de la ducha.Un rastro de ropa iba desde mi cama al baño a modo de invitación. Yo me acerqué y le di los buenos días a Jessica. Me pidió que me duchase con ella, yo cerré los pestillos de la puerta de mi habitación y de la otra puerta que daba al pasillo.

Me metí en la ducha y comencé a frotarme los pechos con la esponja. Ella sonrió y froto los míos con sus manos. me dió un beso de tornillo, y enseguida nos morreamos.

Las caricias dieron pasos a magreos en toda regla y enseguida sin darme cuenta, estaba agachada tras ella y tenía mi lengua en el culito blanco de Jessica, mientras le metía dos dedos hasta el (...)

Unos pasos advirtieron a Manu de que alguien venía. Dejó el diario en su sitio y cerró el armario y los cajones. Escuchó la apertura de la puerta principal y se escondió tras la puerta de la habitación. Silvia entró abriendo la puerta quedando Manu entre el hueco de ésta y la pared. La morenaza fue al baño y la escuchó levantar la tapa del vater y mear.

Manu no quería darle un susto así que salió al salón para observar si la puerta corredera del porche seguía abierta y no lo estaba, así que la abrió salió y la encajó. Esperó un par de minutos y tocó al timbre de la puerta. Silvia preguntó extrañada por quien era.

Manu: Orgasmos a domicilio. Traigo un pedido de placer para la señorita Silvia.

Silvia: ¿Manu?

Manu: El mísmo. Traigo un enorme paquete conmigo jajaja.

Silvia: ¿Cómo has pasado el control de Seguridad sin que te vean? ¿Cómo has entrado en casa? Y ¿Po Po Por qué has venido?

Manu: He venido en coche. Tu madre les dijo mi matrícula a los de Seguridad. Aparqué algo apartado para no levantar sospechas si venía tu hermano que conoce mi coche y cómo he entrado es un secreto jajaja.

Silvia: Mi hermano no viene esta noche y no has contestado a ¿Por qué has venido?

Manu: Ya te lo he dicho orgasmos a domicilio vengo a darte placer del bueno.

Silvia: Ya claro... Anda pasa que te va a ver alguien y me la voy a cargar.

Manu la agarró de la cintura y ella le quitó las manos.

Manu: ¿Qué te pasa?¿No te alegras de verme?

Silvia: Dices que vienes a darme placer pero hoy te invité a mi piscina y has pasado de mí. Te veía más interesado charlando con Jessica en la piscina mientras yo esperaba tumbada en la tumbona. Al final me aburrí de esperar y volví a bañarme con vosotros. Pero de nuevo te veía más interesado en Jessica que encima es la novia de mi hermano y mi mejor amiga.

Manu estaba alucinado, tenía información privilegiada recién sacada del diario de la morenaza de pelo largo y ondulado y ojos verdes. Le vino a la cabeza la escena lésbica leída, y se le puso dura de golpe. Tenía que reaccionar rápido, tenía ante sí la tía más guarra que había conocido. ¿O era la segunda? el caso es que se la quería follar y sabía que ella también por mucha fachada reacia que pusiera, y lo sabía de primera mano de su querido diario. Así que tardó poco en pensar algo sencillo.

Manu: Mira Silvia me gustas mucho. El día que me la chupastes en la discoteca, te dije que te iba a follar en otra ocasión y en un lugar mejor que ese, que tu lo merecías. No creas que no pensé en llevarte en mi coche y darte ahí mismo, pero tu tienes mucha más clase.

Un brillo especial destellaba en los ojos de Silvia.

Manu: Cuando vine a tu casa hoy ya pensé en hacerlo aquí. Pero yo mismo te vi algo distante e intenté ponerte celoso con la novia de tu hermano. Por lo que veo se me fue de las manos, Me di cuenta sobretodo con la reacción de tu hermano pero creía que contigo había funcionado para bien.

Me pones cachondísimo - le dijo manu mientras se señalaba el paquete abultado bajo el pantalón fruto de sus pensamientos lascivos respecto a esa chica que tenía enfrente comiéndole el coño a Jessica.

Silvia: Bueno si ese paquete es para mí habrá que abrirlo.

Silvia besó a Manu en los labios y le desabrochó la camisa besando por su torso a medida que bajaba, lamiendo sus abdominales y quitándole el cinturón. Bajó sus pantalones y vio como el glande de su erecto pene sobresalía sobre los boxers. Pasó su lengua por la ropa interior de Manu recorriendo la longitud de su pene hasta llegar a ese glande que sobresalía. Lamiendo con su lengua alrededor del mísmo sin perderle ojo de encima a la cara de disfrute de su amante.

Manu veía en esa mirada los ojos de su madre por un momento, pero se le fue ese pensamiento en cuanto Silvia comenzó una espectacular mamada como la de la discoteca, solo que esta vez ella era la que se atragantaba con el enorme pollón de Manuel. Trataba de tragársela toda, pero no abarcaba más que la mitad. Sus ojos lloraban y ella se esforzaba, por conseguirlo.

Manu: ¿Quieres tragártela entera? Sola hay una manera.

La cogió en brazos y la llevó a la habitación, la desnudó tan rápidamente que ella misma se sorprendió de su habilidad. La cogió como a una muñeca y la puso a los pies de la cama, con la cabeza colgando y los pies junto al cabecero, aunque no llegaba porque era una cama larga.

Dirigió su polla hacia la boca abierta de Silvia.

Manu: ¿Preparada para una ración de carne en barra?

Silvia: Fóllame la boca cabronazo.

Manu le metió la polla en la boca y comenzó a follarla solamente sacándola de vez en cuando para que respirase y escupiese los borbotones de saliva que le salían de la garganta. Enseguida, gracias a la postura, a Manuel le entraba casi todo el pollón en la boca de Silvia a la vez follaba con sus dedos anular y corazón de la mano derecha el coño de esa belleza con rapidez, mientras con el pulgar de la mano izquierda frotaba su clitoris.

Silvia se sentía una auténtica muñeca de trapo en manos de Manu. Apenas podía respirar y le dolía la mandíbula de tenerla tan abierta con la verga de Manu entrando y saliendo. La saliva le entraba hasta por la nariz y usaba sus manos para quitársela lo más rápido que podía por el poco tiempo de respiro que le daba ese animal. Los dedos de Manu eran expertos y la estimulación del clitoris y la vagina junto con esa sumisión absoluta, al tener ese pene asfixiándola haciendo tope con su campanilla, la hizo retorcerse y sumirse en un fuerte orgasmo; sacando Manu la polla y dejándole respirar tranquila.

No la dejó mucho, le dio la vuelta rapidamente y poniéndola a cuatro patas le comía desde el chocho hasta el culo a lametones.

Dioooooos no puede estoy muy sensible me vas a matar de gustoooooo aaaaahhh - grito Silvia.

Manu hizo caso omiso y hundió su cabeza entre las nalgas de Silvia oliendo sus flujos de mujer y produciéndole una excitación absoluta oir sus gemidos.

Manu la cogió y le pidió que le cabalgase que quería ver como se follaba ella sobre su polla. Ella estaba salida como nunca y se metió la polla no sin dificultad pese a que su chocho parecía una catarata. Cuando dilató lo suficiente comenzó a botar y a gemir como una perra mientras Manu disfrutaba y le comía las tetas.

Manu miró de nuevo a la pared viendo esa foto de la yegua desbocada que se estaba follando, sonriendo en la piscina junto al tonto de Pablo. Pensó en su novia pajeándole en la piscina de su casa y luego a cuatro patas en su coche, pensó en su madre comiéndole el culo en la misma habitación del chaval y pensaba en su hermana botando como loca sobre su polla, que estaba a punto de explotar, en el apartamento en el que el chaval había estado hace un rato y seguramente en más ocasiones.

Manu ya no podía más y le pidió que se tumbase le comenzó a follar las tetas para eyacular en varias embestidas sobre su cara. Apenas le salieron 3 chorros pues hoy había descargado muchísimo pero Silvia abrió la boca y parte cayó en su boca.

Manu la abrazó se quedó un rato con ella y le pidió que le acompañase a la puerta donde se despidió.

En las siguientes semanas Manu pasaba más por casa, Elena salía más de fiesta y Pablo seguía sin tragar a Manuel, quien seguía metiéndose con él cuando no estaban las chicas presentes, sobretodo en el gimnasio junto a su amigo Álvaro.

Antonio, el padre de Pablo tenía que ir a Nueva York, Washington y Los Ángeles por negocios e invitó a Pablo a ir con él. Jessica no podía ir porque había empezado a trabajar en una tienda de la madre de Pablo, y Elena no iba a los viajes de negocios de su marido.

En teoría iban 3 semanas, pero a los 15 días de estar allí Pablo decidió regresar cuando su vida comenzó a desmoronarse como un castillo de naipes.

Sorprendió a su padre en el hotel con una escort. Pablo se estaba tomando un perrito caliente de camino al hotel tras dar un paseo, y le vió como llegaba en una limousine con un pivón americano que debía tener poco más de la edad de su hermana. Iba muy bien vestida, era rubia y preciosa y él la llevaba agarrada de la cintura. Pablo se adelantó y subió hasta el recibidor junto a la puerta de la suite de su padre y esperó a que subiese su progenitor con esa mujer. Cuando lo hizo,y antes de entrar a la habitación, le recriminó su actitud. Su padre le dijo a la chica que le esperase dentro y que pidiese champagne. Yo estaba muy disgustado y entonces mi padre me dijo una frase que uno nunca olvida si viene de su progenitor.

Antonio: Hijo, las mujeres son todas unas putas. Y la mayoría de tíos somos unos cerdos. Ni ellas ni nosotros estamos hechos biológicamente para tener una única pareja. Es la sociedad que vende la familia feliz, pero en todas hay cuernos, y además seguro que tu madre también me los pone. No es algo que sepa de primera mano pero estoy seguro, no conozco parejas sin cuernos, las cosas como son. Las parejas llega un punto que buscan nuevas experiencias.

Pablo le dijo que su madre no era así y que se avergonzaba de él. Le dijo que se cogía un vuelo para Madrid ese mismo día o al día siguiente. Su padre le ofreció bajar un momento al bar a tomar un trago y él accedió. Le contó que a su edad uno ya no es igual y necesita otros estímulos, que pasa muchísimo tiempo fuera de casa y que es un hombre de negocios y los negocios se cierran con putas.

Yo no daba crédito a las palabras de mi padre sentía que algo se rompía en mi familia pero dejamos claro que yo no intercedería pero que me iba a casa.

Hizo una llamada y me dijo que me conseguía un vuelo en tres horas a lo que accedí, y que si quería que avisase a mi madre para que me fuese a buscar al aeropuerto a mi llegada. Le dije que no que ya iría por mis medios.

El viaje en avión se me hizo larguísimo. Yo hijo de una familia modélica y ejemplar, con un padre empresario de éxito y una madre que también tenía un buen trabajo y que me había inculcado los valores del esfuerzo, la confianza, la perseverancia y que siempre me decía que pusiese una mujer en mi vida...

No, mi madre era toda una mujer y fiel, y mi novia, qué decir después de todas las broncas sigue conmigo y no me ha dado nunca un motivo para sospechar. Viste de lo más normal, apenas se maquilla y tiene pocos amigos - pensaba durante el trayecto.

Después de un viaje larguísimo llegué a Barajas a las 12 de la noche. y de allí cogí un taxi que me llevó hasta casa. En la entrada del recinto de La Moraleja estaban dos guardias de Seguridad y uno más en el coche. El del coche era un hombre simpático con el que charlaba a veces y se ofreció a acercarme a casa en su ronda habitual. Bajé del taxi y me monté con él.

El hombre me comentó que estaban unos amigos alojados en casa, yo le pregunté por quienes eran y él me contestó el moreno alto y el rubito más bien anchote. Yo no sabía de que me hablaba.

Vigilante de seguridad: ¡Sí hombre! El moreno lleva viniendo almenos dos meses asiduamente y desde hace 10 días o más viene todos los días y se quedan a dormir. Lleva tres días viniendo acompañado del rubito.

¿Y se quedan a dormir? - pregunté extrañado.

Mira ese es su coche - señaló el vigilante de Seguridad.

Me puse rabioso cuando vi el Honda accord de Manuel. Enseguida pensé en Álvaro como el rubito.

Joder ¿Y mi madre les dejaba dormir ya en casa? Ya solo me faltaba que se acostasen en mi cama. ¿A cuenta de qué venían tanto por casa? - pensé

Abrí la puerta con cuidado y me dirigí sin hacer ruido a la parte de atrás. Iba a dirigirme al apartamento a ver si estaban allí, pero justo cuando estaba a punto de llegar vi que salía alguien y me escondí. Estaba oscuro y no estaba encendida la luz del porche. Cuando estaban a unos 40 metros, la luz de la luna llena iluminó a esas personas. No pude ver con claridad pero me pareció ver una melena pelirroja, y debía estar en bañador porque no le vi ropa.

me acerqué sin hacer ruido y medio agazapado para comprobar si era mi novia.

- ¿Y si lo era que hacía en mi casa si yo no estaba?- me preguntaba.

Me acerqué a la piscina y vi la luz del hall encendida, escuché  risas femeninas y me escondí junto a un seto que teníamos justo al terminar la tarima junto a la piscina. podía ver parapetado detrás del mísmo sin ser visto, y no daba crédito a lo que vi. Salían mi hermana y mi novia entre risas, completamente ridículas, totalmente desnudas dando saltitos.

¿Pero qué cojones estaba pasando?Joder si estaban así les podrían ver Manu y Álvaro - pensé inocentemente.

Me empecé a mosquear pero no me dio tiempo ni a pensar en qué hacían allí, pues comenzaron a besarse. Se morreaban la boca. Se metieron en el agua y mi hermana apretó a mi novia contra la pared. Le comía las tetas mientras le decía que estaba buenísima. Ella se subió al borde de la piscina y mi hermana le comenzó a comer el coño. ¡¡No me lo podía creer!! No solo eran bolleras mi hermana y mi novia sino que ¡¡estaban enrolladas a mis espaldas!! ¿Desde cuando? ¿Cómo no me di cuenta? Recordé las veces que se quedaba a dormir a casa y pensé si dormían juntas y follaban juntas... todo era posible.

Mi cuerpo no respetaba el dolor de mi corazón al ver la escena. Y noté como tenía la polla dura como una roca y el líquido preseminal mojaba mis calzoncillos. Era mi hermana joder,  y mi novia, me sentía mal pero tenía unas ganas tremendas de tocarme.

En pocos segundos me vino un olor a puro muy fuerte. Recordaba ese olor, eran los puros que fumaba mi padre cuando estaba en casa.

Salió una silueta a la sombra del porche y no podía reconocer quien era pero enseguida le reconocí por la voz.

Manu: Aaaay(suspiro). ¡Qué bien sienta fumarse un puro después de un trabajo bien hecho!

¿Cómo que un trabajo bien hecho? -Pensé.

Silvia: ¿Te estás fumando otro puro de mi padre? Va a sospechar que alguien en su ausencia se los fuma. Aquí nadie fuma de eso más que él.

Manu asintió mientras salió a la luz de la piscina. ¡¡Estaba completamente desnudo también!!¡¡Pero qué demonios estaba pasando ahí!! Mi peor enemigo estaba desnudo frente a mi novia y mi hermana también desnudas.

El cabrón se sentó en una tumbona fumándose uno de los puros de mi padre a la vez que pidió a las chicas que se acercasen. Mi hermana salió del agua y junto a mi novia se acercaron a Manu a gatas.

Manu: Esta feo fumar sin invitar. Yo me fumo un puro y vosotras un puro con bigote jajaja.

Ellas rieron la gracia y se acercaron a su entrepierna sin dejar de gatear.

Manu: Ey ey... ¿qué se dice?

Graciaaaaaas - contestaron las dos a la vez.

Comenzaron a chuparle la polla ahí mísmo. Yo no daba crédito a todo lo que estaban viendo mis ojos pero no podía dejar de mirar.

Mi hermana engullía todo el tronco desde el glande hasta la mitad, y mi novia le succionaba los huevos. Se tiraron un rato así alternando una los huevos y otra la polla.

Manu se levantó quedando ellas de rodilla a la altura de su polla.

Manu: A ver putillas poneros una a cada lado y darle buena saliva desde la base hasta la punta; y las manos a la espalda que no se os olvide.

Jessica y Silvia ni rechistaban, las trataba como auténticas putas y ellas hacian todo tipo de ruidos chupando y gemían en plan divas del porno. Se pusieron una a cada lado de su mástil ensalivándolo en toda su longitud. Era enorme y no abarcaban toda la polla y deslizaban sus labios y lenguas como si de un ráil de tren se tratase y sus bocas fuesen las ruedas de los vagones.

Manu apretó sus bocas contra su polla y la movió adelante y atrás pajeándose con ellas a modo de sandwich sobre su polla.

Manu: AAAhhh, joder que bien lo hacéis chicas, sois ya unas expertas mamapollas.

Jessica: Podría mamar esta polla día y noche hasta que me saliesen llagas.

Jamás había visto a mi novia soltar ese tipo de comentario ni conmigo. Nuestros polvos eran de lo más normal y apasionado,

Hija de puta que engañado me tenía... - rabiaba en mi interior.

Sigiuieron ahí chupando. Manu se sentó y echó las piernas hacia atrás. Desde mi posición no podía ver bien lo que sucedía así que gatee tras el seto para tener una visión completa.

Mi hermana le comía el culo, el mismísimo ojete a ese cabrón y mi novia se introducía la polla en la boca todo lo que podía, ambas hacían mucho ruido chupando y le susurraban cosas que no alcanzaba a escuchar.

Manu se levantó y guió a las chicas para que hiciesen un 69. Mi novia estaba debajo comiéndole el coño a Silvia quien a la par masturbaba con sus dedos el coño de mi querida pelirroja. Manu estaba de rodillas follándole la boca a mi hermana cuyas babas fruto de las arcadas caían sobre el bajo vientre de Jessica lubricando el dedazo que le estaba haciendo.

Llevaban comíendole la polla como 10 minutos y el cabrón no se corría. El muy hijo de puta aguantaba a esos dos pivones tratándolas como putas a sus órdenes y no se corría después de semejante mamada, parecía imposible.

Manu sacó la polla de la boca de mi hermana y comenzó a follar el coño de mi hermana despació, mientras Jessi alternaba entre lamer el coño taladrado de mi hermana y chuparle los huevos a Manuel, que a veces sacaba su falo y lo introducía en la boca de mi chiquilla.

Después de un rato cogío a Jessica y le empezó a comer el ano mientras le masturbaba con sus dedos rapidamente en la vagina. Ella trataba de comerle el coño a mi hermana que estaba tumbada abierta de piernas junto a su cabeza, pero los gritos y gemidos se lo impedían.

Yo estaba en un extraño estado de shock. Llevaba un rato habiendo perdido la noción de la realidad, esperando despertar de un mal sueño, pero empezaba a darme cuenta de que lo que veían mis ojos era real. Ahí estaba Manu, mi peor enemigo, el chico que se reía de mi desde el instituto habiendo machacado mi autoestima desde entonces hasta la actualidad. Había hecho migas con mi hermana y eso me rabiaba, mi madre le había dejado venir a casa y se comportaba como si fuese un buen chaval sacándome de quicio, haciéndome quedar como un paranoico. El mismo Manu que por lo visto llevaba más de una semana quedándose a dormir en MI CASA, POSIBLEMENTE HASTA EN MI CUARTO, follándose a mi hermana y a mi novia vete tú a saber cuantas veces y mi madre evidentemente confiaba tanto en ellos que les dejaría solos en casa para que hicieran estas cosas. Me sentía fatal y las lágrimas empezaban a cubir mis retinas.

Manu había introducido ya dos dedos en el culo de Jessica, mientras con la otra mano,introducía dedos en su coño a la par que estimulaba su clitoris seguramente, pues yo no alcanzaba a ver tanto.

Manu sacó los dedos y acercó su glande al culo de Mi novia. ¡La iba a encular, en mi propia casa junto a mi piscina; felación, sexo vaginal, sexo lésbico y ahora la enculaba, por el amor de dios, esto era el infierno.

Le introdujo la polla poco a poco.

Jessica: ¡ AAAAAHHH! Despacio cabrón que me rompes mmmmmmh

Manu: Aguanta un poco que ya entra.

Manu la sacaba y lentamente apretaba para vover a meterla, cada vez entraba más. Mi hermana se puso junto a Manu besándole en los labios estimulando el coño de Jessi mientras el hijo de puta ya la enculaba más rápido agarrándose a sus caderas.

Jessica: ¡¡AAAAhh AAAAAHHH DAMEEEEEEEE ROMPÉME EL CULOOOO!!!

Los gritos de Jessica eran descomunales y estoy seguro que le dolía además de darle placer porque soltaba algún quejido lloroso. No obstante no le decía que parase la muy puta.

Manu sacaba la polla del culo de vez en cuando para que mi novia la chupase, aceleró su ritmo y mi novia se corrió.

Jessica: AHAAAAAAHH QUE GUSTOOOOOOOO.

Esos gritos acababan siempre en un tono tan agudo que casi podía sentir dolor en los oídos.

Al poco, Manu dijo que se iba a correr. Hizo que mi novia pusiese la cabeza apoyada contra el culo en pompa de Jessica y le llenó la cara y la boca de lefa.

Manu: Espera no te lo tragues quiero que me lo escupas sobre la polla y entre las dos me lo limpiéis.

Yo ya no podía aguantar más, quería irme de allí y no seguir mirando, ¿Pero dónde iba a ir? No podía pensar con claridad así que decidi arrastrarme e irme con cuidado de que no me viesen al garaje coger las llaves de mi coche y salir pitando.

Cuando llegué al garaje vi que además de mi coche estaba el coche de mi madre. Mi madre nunca se va sin su coche, jamás. Si mi madre estaba en casa era imposible que no hubiese escuchado los gritos de mi hermana y de Jessica, ni tan siquiera podían haber pasado desapercidos ni los gemidos ni el chapoteo del golpeo de los huevos de Manu contra esos coños mojados. ¡¿ Mi madre estaba en casa y permitía esto?!

Se me aceleraba el corazón, eso era la peor de las pesadillas. Me fui a la parte de atrás y vi que la luz de la habitación de mi madre estaba encendida. Subí con una escalera a la terraza e iba ya corriendo hacia su ventana sin importarme asustarla ni que pasaría cuando le dijese que sabía que permitía que ese chico se follase a mi hermana y mi novia en mi propia casa. Todo me daba ya igual, tenía los ojos llorosos y no podía pensar con claridad. Estaba llegando a escasos metros de la puerta de acceso a la terraza de su cuarto, que estaba entreabierta,cuando unos ruidos familiares me detuvieron de golpe. ¡¡Eran gemidos!!

Estaba la cortina echada pero había un hueco suficiente para asomarse.

Vi la espalda de un chaval anchote que hacía movimientos de cadera sobre una mujer que gemía. Entonces se desacopló y la movió. A él se le veía musculoso sin estar marcado rubito, pelo corto.. ¡¡DIOS ERA ÁLVARO!! Ahora si que no podía más sollozaba como un niño pequeño y trataba de ahogar mis lloros con ambas manos, mi madre estaba completamente desnuda y le estaba haciendo una cubana con sus tetas mientras estiraba la lengua golpeando el capullo con su lengua, parando para succionarlo con fuerza de vez en cuando.

Álvaro: AAAAhh Qué gustazo, si yo fuera tu marido te follaba noche y día.

Mi Madre: Eso lo dices porque tienes 21 años y mucha energía, a mi marido apenas se le levanta y no aguanta ni 5 minutos. Aquí la auténtica beneficiada soy yo de tener a dos chicos jóvenes a mi disposición.

-¿Ha dicho dos chicos?¡¡Manuel también se la folla!!-

Álvaro: Basta de pajas, me vas a exprimir toda la leche con tus labios, pero antes te voy a encular.

Mi madre: gluurpp gluurrp gluuurpp ya está bien lubricada dame fuerte mi hombretón.

Ahí tuve un primer plano de la polla de ese chaval, estaba toda ensalivada recién salida de la boca de mi madre. Era bastante más pequeña que la de Manuel, algo normal pues lo de ese chaval era exagerado, pero era más gorda. Casi sin esfuerzo se la metió hasta los huevos, estaba claro que mi madre no era vírgen del culo.

Mi madre: Azótame, azótame y tírame del pelo.

Mi madre estaba desatada y hacía semanas que se estaba dejando el pelo largo y ya tenía casi media melena. El puto gordo-fuerte le tiró del pelo y la enculó con rabia por poco tiempo.

Vete a saber cuanto rato llevaban follando cuando llegué - pensé

Mi madre se dió la vuelta rápidamente y a la par que éste ya eyaculaba grandes chorros mientras mi madre se giraba, ella hizo todo lo posible para cazar lo que pudo al vuelo para meterse la polla en la boca mientras está latía dando muestras de que aún eyaculaba.

Álvaro: AAAAAAHHH... TRAGA, traga tu lechita, no te dejes nada.

Mi madre se la limpió y arrastró lo que le quedaba en la cara con el dedo hacia sus labios mientras le sonreía pícaramente.

Yo me dí la vuelta y quise irme por la entrada principal, pero estaban Manu, Jessica y mi hermana sentados al borde de la piscina tomándose un helado, así que le mandé un whatsapp a mi mejor amigo para que me viniese a buscar a la entrada de la zona residencial y esperé al mejor momento para irme. Solamente quería irme de ahí, y sacar tiempo para asimilar (si es que era posible) la mejor forma de afrontar este infierno.

Ya en el coche de mi amigo camino de su casa él me preguntó qué había pasado y yo le dije que hablaríamos cuando llegásemos a su casa.

Las palabras de mi padre resonaban en mi cabeza como un disco rayado...

"Las mujeres son todas unas putas(...) Es la sociedad la que vende la familia feliz, pero en todas hay cuernos(...)"