Los pies de la cosplayer

Una tarde que tuvo un inesperado desarrollo (ficción)

Buenas, mi nombre es Andrés, y soy un chico joven bastante normal, que tiene la enorme suerte de salir con Estefania, una chica muy hermosa, con una piel blanca como la nieve, y un pelo negro que contrasta mucho con el resto de su claro cuerpo, ella es delgada y con una mirada que enamora.

Nuestra relación siempre había sido bastante común, y nunca habíamos hecho nada fuera de lo ""normal"" aunque desde el minuto uno en el que empezamos noté en ella un carácter algo dominante hacia mi, pero nada que me hiciese pensar en otras cosas más allá.

Ella era cosplayer, y como era bastante buena en eso, solían invitarla a ir a los diferentes eventos manga que se hacían por el país, y en este caso la invitaron a uno que duraba el fin de semana entero en otra ciudad, y también le pagaron el alojamiento.

Total, acabe yendo con ella, y así aprovecharíamos el fin de semana para estar juntos, cosa que deseaba. El viernes fue el primer día, y ella se disfrazó de Kuro Neko, fue un día muy duro en el que andamos un montón y ambos sudamos mucho, y acabamos muy cansados.

Al llegar a casa Estafanía me dijo "cariño me pido primera para la ducha que estoy cerdisima después de tanto caminar hoy, seguro que cuando me quite los calcetines saldrán andando solos" a lo que los dos nos reímos.

Tras salir ella de la ducha me tocó entrar a mi, y una vez desnudo me fijé en que toda su ropa sucia (el Cosplay y ropa interior) estaba tirada en el suelo del cuarto de baño, y en ese momento se me vino a la mente el comentario que hizo antes, y solo por curiosidad, acerqué un calcetín empapado de sudor femenino a mi nariz, y aspiré. El aroma me encantó y mi pene se ergió en un segundo, nunca antes había olido algo tan genial y tan intenso, pero al momento pensé que no era sano y lo lancé al suelo, me duché y salí a la habitación donde se encontraba Estefanía.

Esa noche practicamos sexo convencional, aunque no le quité los ojos a sus pies, nunca me había fijado en lo bonitos que eran, y creo que no se dio cuenta, o eso pensaba.

Al día siguiente, el plan era repetir el mismo esquema del día anterior, aunque esta vez se disfrazó de Niko Yazawa, estaba preciosa, y no paraba de imaginar cómo serian sus pies debajo de esos zapatos y medias que llevaba. El día paso tal y como el anterior, con la diferencia de que cuando solo quedaba una hora para finalizar, me dieron unas ganas terribles de ir al baño, así que se lo dije a mi novia y volví a nuestra habitación del hotel, quedando con ella en vernos luego directamente en la habitación.

Entré corriendo en el cuarto de baño nada más llegar, y mientras descargaba mis ojos volvieron a su montoncito de ropa sucia que seguía en el mismo lugar de la noche anterior, y cuando terminé la faena, volví a acercarme a sus calcetines.

Me arrodillé y con mi pene fuera, empecé a oler cada vez más fuerte el aroma que emanaba, era muy muy fuerte, y con cada aspiración mi polla parecía qur iba a estallar, y entonces, me los metí en la boca y comencé a saborearlos, cuando me di cuenta que también estaban sus braguitas, y me dió curiosidad conocer también su olor, por lo que me la coloqué en la cara.

En ese momento escuché la puerta abrirse "Cariño, ya he llegado, estoy muy cansada" y nada más oir eso me quité sus bragas de las cara, pero no pude responderla debido a que todavía tenía sus calcetines en mi boca, así que en el momento que los escupía ella abria la puerta del cuarto de baño y me encontraba de rodillas escupiendo sus calcetines sudados.

-Estefanía: "!Andrés¡, ¿Que narices estabas haciendo? ¿Que coño hacías con mis calcetines? ¿Te estabas....? que puto cerdo estás hecho... A saber cuántas veces llevas haciendo eso con mi ropa y yo sin saberlo..."

-Andres: Yo...yo (estaba completamente paralizado y no me salían las palabras aoenas), te juro que, que es la pri-primera vez que lo hago.

-Estefanía: Si claro, y tengo que creerte, ponte los pantalones y sal de aquí, que puto asco...

En ese momento sali de la habitación, creía que la había perdido para siempre, y mi cabeza estaba a punto de estallar, pero en ese momento llega un mensaje a mi móvil. "Andrés, quizá me he pasado un poco ven a la habitación, tenemos que hablar", en ese momento me dio un escalofrío, pero entré.

-Estefanía: lo siento por haberte echado de la habitación, y haberte gritado pero tienes que comprender que es raro eso que acabo de ver.

-Andrés: lo siento mucho... Te juro que nunca antes había hecho eso, solo me dio curiosidad por tu comentario de ayer...

-Estefanía: comprendo, pero lo he estado pensando, y tras ver cómo te arrastrabas ante mi ropa sucia y sudada, no puedo volver a verte como te he visto hasta ahora.

-Andrés: no por favor cariño, quiero estar contigo... no me dejes por esto

-Estafanía: jajajaja, ¿Quién ha dicho de dejarte?, solo que nuestra relación va a cambiar un poco a partir de ahora.

Pero antes de que pudiese reaccionar, mi novia empezó a quitarse los zapatos y me dijo "ni se te ocurra moverte, pero ponte de rodillas", mostró unos calcetines empapados de sudor tras un día muy largo en el salón manga, se sentó en la cama y apoyó las plantas de sus dos pies en mi cara

-Estefanía: bien, creo que te gusta esto, y por el bulto de tu pantalón, mi teoría se confirma, quiero que sepas que a partir de ahora vas a estar siempre a mis pies y a mis órdenes, si no quieres perderme... ¿Claro?

( Asenti porque no podía hablar)

-Estefanía: ahora me apetece ver varios capítulos de mi anime favorito, desnúdate y vuelve a tu posición.

Tras una hora viendo anime en esa posición, y yo disfrutando del aroma de sus pies, Estefanía, me quita los pies de la cara.

-Estefanía: esto es genial y me he puesto muy, muy cachonda, pero tienes que saber que nuestras relaciones sexuales a partir de ahora van a ser muy diferentes y no creo que tú pene pueda volver a entrar en mi vagina nunca más, pero me apetece un orgasmo, así que me lo vas a comer muy cuidadosamente y te va a tragar todos mis flujos, en las circunstancias me lo llevaría pero viendo lo que hacias con mi ropa sucia, sería absurdo.

(Acaté su orden a la perfección y tras haber tratado hasta la última gota de su néctar, ella me dijo que me pusiese de pie. Al hacerlo comenzó a masturbarme con sus pies todavía enfundados en sus pestilentes medias, pero en el momento justo en el que iba a correrme se empezó a reír y paró, dejándome a punto)

-Estefanía: te lo has creído, jajaja, aquí ahora la única que va a disfrutar de los orgasmos voy a ser yo, tú sólo vas a disfrutar de mis pies, así que descalzame, métete mis calcetines en tu boca y vuelve a tu posición de reposapies que quiero seguir viendo anime.

(El sabor de sus calcetines era el mejor que había probado jamás y ahora, al estar sus pies desnudos y pegados a mi cara el olor era más intenso que antes, era el paraíso y se extendió durante las siguientes 2 horas, hasta que...

-Estefania, no me apetece seguir viendo esto, y creo que es momento también de cambiar tu labor (en ese momento cogió una Nintendo 3DS y la encendió) como has podido ver tengo muchísimo sudor así que tú lengua es responsable de eliminar cada resto, por cierto no te olvides de entre los dedos.

(Y mientras duraba su partida al Animal Crossing, comencé mi nuevo trabajo que me gustó más que el resto, y dónde pude saborear sus preciosos pies, lamiendo y besando, y descubriendo que ella temblaba de placer al sentir mi lengua por la zona de debajo del dedos)

-Estefanía: ufffff no conocía está faceta tuya, me alegro de haberla descubierto perrito (me llamó así y me excitó mucho) a partir de hoy vamos a basar nuestra relación en esto, y acostúmbrate a eyacular solo cuando yo te de permiso, que será poco y por tu salud, jajaja, quiero que me dure muchos años este servicio

(Tras esto me dio un beso en la boca y vimos una pelicula abrazados, donde me dio mucho cariño y pude ver que esto era solo una cara de la relación y que aunque me dominara me amaba muchisimo)

(Y justo antes de acostarnos me dio una sorpresa, fue a ducharse y al volver volvió con un vaso con un líquido dorado)

-Estefania: no se si es llegar demasiado lejos pero si quieres, podrías beberte este vaso en señal de que quieres continuar con lo que hemos empezado hoy.

(Sin dudarlo lo bebí, sellando así el inicio de mi nueva relación con mi amada)

Fin