Los pequeños skinhead

Mi experiencia con jovenes skinhead en el Retiro.

Los pequeños Skinheads

Hola a todos. Me llamo Miguel, tengo 40 años y lo que voy a contaros sucedió realmente. En verdad esta vivencia a cambiado un poco mi gusto por los chicos. Siempre me han gustado los chicos más jóvenes que yo, pero ahora, además, me gustan que se comporten de forma algo ruda.

Como ya sabe mucha gente, en Madrid, el parque del retiro (al cual no he vuelto desde que se cierra por las noches), es uno de los lugares al aire libre en los que se puede ligar con gente. Si bien yo estaba dispuesto a liarme con alguien, no podía imaginar la experiencia que me tocaría vivir.

Pues bien, fuí al parque y me encamié hacia la zona que todos comocemos. Había mucha gente. Me dispuse a buscar a un chico joven con quien tener sexo y pasar una buena noche.

Después de pasear un buen rato, se empezó a escuchar algo de jaleo por los alrededores del lugar. No entendía que pasaba, pero no debía ser nada bueno. Allí siempre pasaban cosas por las noche, asaltos, robos, etc. Pero como suele ocurrirme, en vez de irme, busqué un lugar más o menos oculto y cercano a las voces que se escuchaban para ver lo que pasaba.

Sin darme cuenta, toda la zona se quedó sin gente. Oscura y tremendamente solitaria. En un momento dado decidí marcharme, ya que no había nadie y pensé que se había perdido la oportunidad de hacer algo esa noche. Salí del escondite. Cuando me encaminaba hacia el paseo principal, camino de la salida, encontré frente a mí a tres chicos. Parecían jovenes, pero no se veía demasiado bien.

Estaba a unos 20 metros de ellos, cuando me dí cuenta de las pintas que llevaban. Pelo rapado, polos oscuros, triantes en lugar de cinturones, pantalones vaqueros desteñidos y botas altas de cordones. Tendrían, según me pareció entre 18 y 20 años. Pensé en pasar de todo e irme, pero al acercarme un poco más, uno de los chicos me dijo: "Tu, maricón. Ven aquí". Empezaba a asustarme, y aúnque no soy ninguna nenaza, siendo ellos 3 y yo uno, y pensando que podrían llevar navajas o cualquier otro típo de arma, debía intentar salir de ese problema sin llegara a pasar nada. Sentía algo extraño que me decía que algo no marchaba bien. Miré hacia atrás y ví a otros 3 chicos de iguales características que los anteriores. Ahora si que tenía claro el problema, no saldría de allí fácilmente.

En un momento dado, salí corriendo hacia un lado, campo a través por los parterres de los jardines. Los 6 chicos salieron trás de mí como si estuviesen en las olimpiadas. Al intentar saltar una zona de arbustos bajos, se me enrredó el pie y caí al suelo. No tardaron en llegar los chicos y rodearme. Ahora si que lo tengo bien jodido, pensé. Me agarrarón y me pusieron en pie. Uno de los chicos, que se diferenciaba de los otros en llevar los tirantes de color blanco, mientras que el resto los llevaban rojos, me dijo: "¿Donde va tan corriendo la putita?, ¿Llegas tarde a la cita con un cliente?" Yo no dije nada. Otro chico, que me tenía agarrado por detrás con un brazo sujetando mi cuello, le dijo al otro: "Creo que ya ha encontrado a sus clientes de esta noche, solo que no va a cobrar pasta". En ese momento pensé que me hostiarían entre los 6.

Estaba acojonado. Nada podía hacer. Me acercaron a un arbol, me apollaron la espalda en el y me amarrarón con unas esposas. Otro por detrás, tiró de mis pies hacia atras, lo que me obligó a caer de rodillas quedando el arbol entre mis piernas.

El chico que hacía de jefecillo, les dijo a los otros que no había que perder el tiempo. Se acerco hacia mí quedando su paquete frente a mí cara. La cosa no íba mal, aún no me habían pegado. Estaba claro que el chico pretendía que yo le hiciese una mamada. Se abrió el pantalón y sacó un rabo morcillón que tenía muy buena pinta. En ese momento pensé: "Si me van a hacer daño, ¿porque no disfrutar de lo que pueda?". Empezó a pasar su polla por mis labios diciendome: "Zorra, abre la boca y chupa". Yo me hacía un poco el tonto, pero lo deseaba. Otro me agarró del cuello diciendo: "Chupale la polla o te rompo el cuello". Pensé que era hora de pasar a la acción y comencé a comersela. Su polla creció considerablemente mientras la metía y sacaba de mí boca. Llegó a medir más o menos entre 18 o 19 Cm.

"Creo que no es la primera que se come", dijo el chico, "lo hace muy bien, es toda una profesional". Otro de los chicos le dijo al jefe: "Tío, deja que me la chupe a mí, estoy muy caliente". El tío seguía entrando y saliendo de mí boca, que a esas alturas estaba disfrutando de una buena polla de joven Skin llena de líquidos que me sabían a gloria. Se retiró de mí y me quedé con la boca abierta esperándo la segunda polla que chupar esa noche. No tardó nada en metermela. Ya estaba bien dura. Era algo mas corta que la de su jefe pero muy gorda. Estaba el segundo chico follandome la boca, cuando el jefe ordenó a los demás que se sacaran las pollas. Poniendose en fila india, uno detrás de otro.

"quiero que todos le follemos la boca un poco cada uno", y le dijo al que me la estaba enterrando: "Tu, para y dejale al siguente". Este se retiró y el siguiente metío un pollón de más de 20 de cm. haciendome toser sin remedio. No podía retirarme hacia atrás ya que tenía la cabeza apollada en el arbol.

De pronto todos se paran y el que tenía la polla en mi boca la sacó. Todos miraron hacia un lado y el jefe dijo en voz alta: "Sal de ahí o te rajamos las tripas". Miré hacia el lado que atraía la atención de los chicos. De las sombras salió un tío de unos 30 años que estaba mirando. Seguro que se estaba pajeando mientras miraba, ya que tenía un paquete abultado que trataba de ocutar entre sus manos. El chico jefecillo le dijo: "márchate o no llegarás vivo a tu casa." El tío salió corriendo dejándome allí de nuevo con mís folladores.

"Sigamos" dijo en jefe. Continuaron donde lo habían dejado. Todos me ha metían en la boca a turnos, un par de minutos cada uno. Después de un buen rato, el jefe les dijo: "Llenadle la boca de leche, tenemos que irnos, alguien ha podido avisar a la poli". El jefe me la metió y me dijo: "Tragate la leche, si pierdes algo te rajo". Empezó a moverse rápido y sintí chorros de lefa calentita que salian fuertemente de su pija.

Que rica estaba. Cuando terminó, la sacó y comprobó que me la había tragado. Mandó al sigiente de la fila, que se estaba pajeando mientras su jefe me follaba, íba tan acelerado que el primer chorro de leche cayo en mi cara. Los demás dentro de mí boca y me los tragué como me ordenaron.

Los 6 chicos me hicieron tragar sus calientes y riquísimas leches. No desperdicié nada. Yo tenía mi polla a mil, pero vestido y amarrado, poco podía hacer.

Cuando todo terminó, se vistieron y uno de los chicos vino a soltar las esposas. Me dolían las muñecas y las rodillas de estar en esa posición tanto tiempo. Me dí cuenta de que no íban a pegarme, ya que si lo hubiesen querido hacer, ya tendría la cara como un mapa.

El jefe se acercó a mí y me dijo:" Ahora nos vamos. Como digas algo de nosotros, te buscaremos y te machacaremos la cabeza, ¿te queda claro? Yo, que los veía chicos duros, pero no los veía con intenciones de hacerme daño físico me atreví a hacer una temeridad. Le dije al jefe: "No te preocupes, me lo he pasado muy bien". El me sonrrió y me dijo: "Quizás te encontremos por aquí otro día y disfrutarás de nuevo de nuestras pollas". Quise jugármelo todo a una carta diciéndole: "Preferiría que hoy me llevaseís a algún lado y que hiciesemos muchas mas cosas que mamadas". El jefe me contestó: "¿Estás seguro de lo que dices?". Yo le respondí que si. Consultó a sus amigos y todos estaban de acuerdo. Uno de ellos dijo: "De puta madre. Tendremos una puta particular a nuestra disposición". El jefe dijo: "Vale vamonos a la cueva, Allí veremos lo que hacemos con éste".

Nos fuimos los 7 del parque por la puerta del Instituto Meteorológico, donde tenían un coche, que debía de ser robado, ya que la ventanilla del conductor estaba rota.

Lo que ocurrió después os lo contaré otro día. Pero gracias a esa experiencia me encantan los skin jovencísimos dispuestos a gozar de un tío como yo, aúnque ellos digan que son heteros. Si hay algun chicos como los que describo en este relato ya sabe. Yo estoy disponible para ser su desahogo sexual.

Saludos a todos.

miansacu@hotmail.com