Los orgasmos de María

Continuacion de nos vemos y fragmentos de vida

Salimos del sex shop y nos montamos en mi coche.

_ Vamos a una finca que tengo cerca de Segovia.

Te pongo una capucha y te abrochó el cinturón.

Salimos rumbo a la finca y mi mano se enreda entra tus piernas. Te acaricio el coñito, llevo mi mano a tu clítoris lo estimulo. Lo voy acariciando mientras mi dedo entra en ti despacio lento. He de mirar a la carretera. Voy despacio para no tener accidentes. Nos encaminamos hacia la finca . Al llegar te ayudo a bajar del coche.  Te sujeto y te guío por un camino.

Entramos en la casa que está un poco fresca. Tantos días cerrada, es normal. Te voy desnudando poco a poco. Tú camisa, la desabrochó botón a botón. Mientras mis manos acarician tus pechos. Los vaqueros, desabrochó el botón y los voy bajando  lentamente, mientras mi lengua se encarga de tu coñito, estás muy mojada. Una vez desnuda te pongo en una especie de potro. Te ato las manos y los pies, una mano a un tobillo y la otra mano al otro. Que das expuesta y tumbada sobre ese potro. Un jadeo se escucha de fondo.

Meto mis dedos en tu coño. Con un bote de miel unto tu coño. Los jadeos cada vez son más fuerte y ahora se han convertido en una especie de grito. El estar con los ojos tapados hace que tus sentidos se agudicen. Sabes que es un perro el que está merodeando por ahí. Se acerca a tu coño y notas como una lengua rasposa se posa en el. Te empieza a chupar el coño. Es incansable y su voracidad te vuelve loca. Te corres y el contento sigue dándote con su lengua cada vez más placer, ya eres un rio, el animal chupa y chupa tus jugos es incansable

Su polla está empezando a ponerse dura y el capullo rojo asoma. El animal está muy excitado y tú te retuerces de placer, con esa lengua. Ya ni sabes los orgasmos que has tenido. Notas como el animal clava sus unas en tus caderas y busca meter su polla dentro de ti. Da una embestida y otra y otra más. Agarró su polla y la guía a tu coño. El te la mete de una y empieza un fuerte mete y saca que te lleva de nuevo al orgasmo. El animal no para hasta llenarte con su esperma. El nudo de su polla se cuela en tu coño y te hace volver a correrte, es como que te hubiesen metido dos pollas de golpe. El animal se queda quieto sobre ti. Sabe que ahora es el amo, te tiene dominada. Su bola va bajando y por fin saca su polla de tu coñito. Da dos pasos para atrás y sigue chupando su esperma mientras tú chillas de placer otro orgasmo te invade. Este animal te está volviendo loca.

Te quito la capucha y te meto la polla en la boca. Esto me ha puesto muy burro. Te doy muy fuerte follando tu boca. Me doy la vuelta y ocupó el lugar del perro. Te doy fuerte, tú estás atada y tus piernas ya no te sostienen. Te follo fuerte y me corro, quedándome encima de ti. Cuando me salgo el animal sigue chupando y chupando y tú encadenado un orgasmo detrás de otro

_

Siiii

,

Joderrrr

. Casi me

mataiiiis

Jodeeer

Que

buenooo

Recojo al animal, Te desato y te llevo a la ducha. Te quito la capucha y te doy un fuerte morreo mientras te rodeó con mis brazos. Tú te sientes protegida y segura. Nos metemos en la ducha y te voy enjabonado el cuerpo. Repaso tus pechos, tu coño y te lavo el pelo. Te aprieto contra mi cuerpo y te noto temblar.

De vuelta a casa se cruzaron con Paco, un amigo de Pablo.

• ¿Como así por aquí, si está no es tu zona?

• Acompañando a esta Vella señorita.

• Pues la verdad que te merece la pena el paseo.

• Jajaja

muchas gracias.

Bueno tenemos que irnos.

• Por cierto, Pablo el sábado tenemos una fiesta, una pequeña en plan de amigos.

Puedes llevar a tu chica.

• Lo pensare, pandilla de salidos.

• Vale adiós.

Un placer señorita.

Siguieron caminando y María pregunto.

• ¿Qué fiesta es esa?

• Es una fiesta de domines y sumisas, hacemos una de vez en cuando.

¿Te gustaría ir? Aún no estás preparada.

• No se cuéntame más.

• Pues te diré que es una fiesta donde las sumisas dejan de ser de su amo, para pasara ser de todos. Hay que estar muy concienciado. Primero creo que has de ir despacio. Faltan muchos hilos en tu enseñanza y puede que todo se rompa por querer ir corriendo. Ya tendremos tiempo.

• Lo que usted diga.

Llegaron a casa y como nueva prueba a María la toco dormir desnuda a los pies de la cama. Esto realmente la incómodo, pero era parte del adiestramiento, tendría que ser una buena sumisa.

Sus premisas eran que al día siguiente nada más despertar tenía que chupar la polla a su amo hasta hacerle correr en su boca.

Después recibiría nuevas órdenes, o no.

Con los primeros rayos de luz, María subió a la cama sujeto la polla de su amo y empezó a chuparla con frenesí. Le encantaba esa polla la volvía loca. La chupaba con ansias llevándola hasta el fondo de su garganta para volverla a sacar y meterla solo el capullo, rodearla con su lengua y lentamente bajar hasta sentirla traspasar su campanilla. Ahí la tenía unos segundos y volvía a salir a disfrutar del gordo capullo. Ella también la gozaba y había aprendido que cuando se follaba la boca también era capaz de correrse y eso hacía , subía y bajaba con rapidez traspasando su campanilla lo que la hacía tener náuseas que provocaban que su coñito se llenase de jugos y al final una descarga eléctrica la atravesaba todo el cuerpo haciéndola fundirse en un tranquilo y placentero orgasmo.

Esta vez la llegó cuando sintió los chorros de su amo chocar contra las paredes de su garganta. Lo tragó todo y dejó la polla bien limpia.

• Hummmm

mi putita que bien me la has chupado y que bien te has corrido

ehhh

cerda.

María asintió con la cabeza en señal de aprobación.

Después de una ducha se vistieron y desayunaron hoy Estuvieron comprando y a eso de las 13:30 pararon a tomar algo en una cafetería. En esta no había mucha gente, el camarero y otros dos. Se sentaron en una mesa al lado de la puerta.

Abre tus piernas. María separó sus piernas todo lo que la dejaba el vestido. Pablo se descalzo y subió con su pie a su coño, lo acaricio y noto como se mojaba su calcetín. Continuo el roce de su pie contra el coñito de María. Esta con la excitación y el morbo cada vez estaba más cerca del orgasmo. Su cuerpo temblaba y sus manos se aferraban a los bordes de la mesa.

• Me voy a correr. ¿ Puedo?

• Puede, siempre que no apagues tus gritos y no controles tus muecas.

María empezó a correrse.

Siiiii

,

yaaaaa

siiiii

, me

corrooooo

jodeeer

y agarrándose fuerte a la mesa lleno de flujos el calcetín de su amo.

• Me trae la cuenta por favor.

• Hoy no le cobro señor, menudo espectáculo.

• Muchas gracias.

Salieron del local y María estaba todo roja el sentirse observada la había producido micha excitación , pero también cierta vergüenza, aunque su coño aún palpitaba.