Los Nuevos Amigos

Un niño ve como sus "amigos" seducen y cogen a su madre, sin que el pueda hacer nada para evitarlo

MIS NUEVOS BUENOS AMIGOS

“Aclaro, este relato no es de mi autoría, solo es un restyling del original.”

A mis 8 años, soportar la separación de mis padres es traumático a pesar que por suerte dentro de la desgracia lo hicieron en buenos términos. De cualquier manera me causó mucha pena ver a mis padres que se separaban.

Eran jóvenes y sabía que tendrían nuevas parejas, algo que no me resultaba simpático.

Yo soy muy celoso de mi madre, debe ser porque es muy linda y siempre que salimos a la calle tengo que soportar que le digan cosas o la miren a pesar de llevarme de la mano.

Ella me tuvo muy joven, a los 20 años recién cumplidos y se casó con papá. Tanta juventud en ambos terminó por explotar ahora, con celos continuos entre ambos y peleas por pavadas, era el desgaste que se había presentado.

Mamá, Catherine, tiene 28 años, linda por donde se la mire, Castaña clara tirando a rubia con el cabello apenas pasando los hombros, unos ojos cafés, unos pechos medianos tirando a grandes, bien parados, es alta mide 1.70 mts, tiene unas piernas torneadas y largas que terminan en esa cola tan salida para afuera y bien redonda y parada que es la causa de las cosas que escucho en la calle y las miradas cuando estamos en cualquier lado, por lo que le escuche una vez hablando con una amiga decía que tenía 95-62-100.

Más de una vez le dije que se tape un poco, que no use pantalones tan ajustados o polleras tan cortas lo que provocó su risa y frotándome la cabeza me dijo que no fuera tan celoso y que ella era joven que cuando creciera lo entendería.

Me quedé a vivir con ella y quedaron que papá me visitaría fin de semana por medio y días de la semana.

Quedaron que mamá se mudaría conmigo a otro barrio más alejado del centro por razones de presupuesto de papá que iba a hacerse cargo del alquiler.

Mamá no trabajaba, y quedó que iba a buscar trabajo, pero papá no la iba a apurar, estaba en condiciones de pasar buen dinero por mes y yo estaba seguro que él quería a mamá y que pensaba que debían tomarse un tiempo y luego volverían a estar juntos.

Aprovechando las vacaciones mamá me encontró un nuevo colegio mas cerca de nuestra nueva casa, aprovechó para acomodarnos bien antes que yo empezara las clases.

El primer día de clases mamá me acompañó, por mas de mi negativa, ella se puso un vestido negro pero que era tan apretado que su cola se sobresalía mucho y la bombacha se le marca, no era de mi agrado pero ella no me hizo caso y para no hacerla discutir me callé.

Llegamos al colegio y vi como tanto padres como alumnos la miraban en el nuevo colegio pero no me molestó porque sabía que pronto terminaría el acto y se iría.

El primer día conocí a mis nuevos compañeros que parecían buenos, y lo que me extrañó que dos muchachos del último año, o sea de 18 años uno y 19 el otro porque repitió, se acercaron a mí para hablar, no me gustaban por su manera de ser y su apariencia parecían mas bien de barrios bajos, pero pensé que no estaría mal tener dos amigos grandes por cualquier cosa.

Pasaron los días y siempre los grandotes que se llamaban Carlos el de 18 y Marcos el de 19, apenas yo llegaba me llamaban por mi nombre, Luis, y me llevaban aparte para hablar y comprarme gaseosa.

Ellos se iban cada tanto a un baño para fumar y me tenían ahí para que vigilara si venía alguien.

En el colegio me iba más o menos, me costaba adaptarme a la manera de estudiar de ahí y por eso estaba medio flojo.

Siempre cuando salía caminaba las 5 cuadras que separaban al colegio de mi casa e iba con 2 amigos de mi clase que vivían cerca de mí, yo notaba que ellos esperaban a que saliera mi madre de mi casa para devorarla con la vista y luego se marchaban a sus casas.

Con el correr del tiempo Carlos y Marcos empezaron a preguntar más sobre mí y ahora empezaron a averiguar sobre mamá. Me preguntaban si estaba separada de papá, si trabajaba, cuantos años tenía, si salía con algún tipo, si le gustaba salir. Yo les contestaba pero no me gustaba esas averiguaciones.

Jugábamos al fútbol todas las clases de gimnasia y un día que tuve problemas con uno del otro equipo, ellos que estaban mirando se metieron y lo amenazaron al otro que no se metió más conmigo.

Luego de ese altercado citaron a mamá para la semana próxima.

Yo estaba en el recreo, cuando llego ella y la fui a saludar, después de saludarla le reproché que estaba con unos pantalones de jean celeste claro que le marcaba mucho la cola lo que hizo que ella se riera.

Miré para el patio mientras me despedía de mamá y los vi a Carlos y Marcos mirándola y hablando entre ellos.

Las cosas empezaron a ponerse más espesas. Un día estábamos en el baño y yo vigilaba mientras ellos fumaban y tenían una botellita de alcohol.

Carlos era alto, morocho de pelo largo negro, y muy flaco. Marcos también era alto, más que Carlos, tenía el pelo corto y era más morocho que Carlos y un poco más robusto.

Terminaron de fumar y de vaciar la botellita y vinieron donde estaba yo y me dijeron que fuéramos atrás. Allí dijeron que íbamos a jugar un juego de hombres y que sacáramos el pito los tres para ver cuál era el más grande. Yo, inocente accedí y sacamos los pitos. El mío no existía al lado del de ellos.

El de Carlos era largo y lleno de venas con una cabeza muy grande y bastante grueso. El de Marcos también era largo, un poco más que el de Carlos, muy grueso con venas que le sobresalían mucho, hinchadas y también la cabeza era muy grande y muy roja. Se rieron cuando vieron el mío pero enseguida se callaron y Marcos me dijo

-¿Viste que grande que es? Es para las mujeres, a ellas les gusta así, sino pregúntale a tu mamá y vas a ver que te va a decir.

Luego Carlos me dijo

-¿Y la has visto en ropa interior?

Yo le dije que sí.

Ahí se sentaron y Marcos me dijo ¡Bueno, a ver para seguir el juego, decime de qué color era la bombacha con que la viste y si era chiquita!

Le dije ¡Era blanca y que era muy chiquita!

Carlos se toco su pito por arriba del pantalón cuando contesté y Marcos siguió

-¡¡Que lindo debería ser verla así, Carlitos se está poniendo con fiebre, vos tenes que hablar con tu mamá y decirle que hay unos amigos tuyos que tienen una cosa muy grande y que vos se las viste sin querer en el baño y mañana nos contas a ver que dijo!! ¿Si?

Yo le dije que si. Y ellos me refregaron la cabeza diciéndome que era buen chico.

Esa tarde estaba con mamá en el comedor haciendo los deberes y empecé a tocar el tema sexual muy por arriba, como curioseando sobre una película que vi que la pareja hacía cosas aunque no mostraron.

Ella me contestaba pero daba vueltas buscando las palabras, hasta que le dije

-¡El otro día mami, sin querer en el baño les vi los pitos a dos amigos más grandes y eran enormes!

Me arrepentí enseguida de lo que dije esperando venir un grito y algún reto. Pero no, para mi asombro me dijo

-¡Gonzalito vos que no tenes que mirar eso, está mal!  Y después de mirarme me dijo

-¡¿Y tan grandes eran!? ¿Como que más o menos?

Le hice con las manos más o menos el tamaño, miró, me dijo que siguiera estudiando, se levantó y se fue a la pieza.

Al otro día en el recreo más largo, aparecieron Marcos y Carlos y me llevaron al baño, prendieron un cigarrillo cada uno, y luego marcos me preguntó

-¿Y le dijiste a tu mamá lo que te dijimos ayer?

-Si, contesté y le conté lo que ella me había preguntado. Se miraron, se rieron y Marcos me dijo

-¡Bueno, no la vamos a dejar con la duda! Te vamos a mandar una carta para que se la des a ella así se queda tranquila y vos vas a hacer una cosa para seguir el juego, si que se dé cuenta sacale una tanguita y mañana tráela que la queremos ver. Ella debe tener muchas y no se va a dar cuenta. Cuando salimos te damos la cartita, pero no la leas, dásela a ella y decinos que dijo

Salimos, fui a clase y cuando salía me dieron un papel doblado adentro de un sobre abierto. Cuando entre a casa mamá estaba en el baño, rápido leí el papel que decía "Hola Cathy somos amigos de Gonzalito, para que no te quedes con la duda miden 22X5 y 23X7, ¿Te gustan?"

Lo volví a meter en el sobre y saludé a mamá que salía del baño.

Hice los deberes y me animé y le dije

-Ah má hoy me dieron esto para vos.

Mamá abrió el sobre, leyó el papel, abrió los ojos, lo guardó de nuevo, y sin decir nada se fue a la pieza.

Salió sin el sobre y me preparó la cena. Mientras estaba cocinando, fui a su pieza, miré en el cajón donde estaba la ropa interior de ella, vi el sobre que le había dado y agarré una tanga negra con pintitas rosas, la guarde en mi pieza y volví al comedor.

Al otro día cuando les di la bombacha en el baño, se pusieron locos, la olían y la chupaban diciéndome que no mire. Después de un rato y mientras se tocaban sus bultos que estaban hinchados Marcos me dijo

-¡¿Te dijo algo de la carta?! Le dije que no, que la guardo pero que no me dijo nada.

Yo ya sabía a dónde apuntaba eso, y tenía unos celos terribles querían agarrar a mamá, pero les tenía miedo.

Me dijeron que le iban a mandar otra cartita y que se la diera.

A la salida me dieron otro sobre con un papel adentro.

Antes de entrar a casa, en la puerta lo abrí y leí "Un fin de semana con toda adentro de los agujeros ¿Te va?"

Le di la carta mientras estudiaba a la tarde, la leyó, la volvió a meter, la llevó a la pieza y cuando volvió se sentó frente a mí y me dijo

-Gonzalito, ¿Como son tus amigos grandes? Los describí y ella mirándome me dijo

-Mañana voy al colegio para retirar tu libreta, voy a estar en el recreo, mostrámelos.

Se levantó y fue a la cocina, yo estaba con ganas de llorar, no quería ni siquiera imaginar a mamá con Carlos y Marcos, me fui a la pieza.

Al otro día en el recreo la vi a mamá que estaba parada a un costado del patio y me dio algo adentro cuando la vi como estaba vestida.

Tenía un pantalón blanco súper ajustado que le distinguí la bombacha blanca abajo y una remera turquesa.

Le di un beso y me dijo muy bajo que le dijera quienes eran. Miré por el patio y los vi en un costado mirando como locos a mamá, se los marque disimuladamente. Mamá los miró y ellos se reían, ella hizo un gesto frunciendo la boca y me dijo

-¡Deciles que no pierdan el tiempo que son muy niños para mí, pero si les parece divertido que me sigan escribiendo, pero que pierden el tiempo! Me dio un beso, dio media vuelta y se fue.

En el baño mientras fumaban sus cigarrillos les dije lo que mamá me había dicho. Se miraron y empezaron a reír diciendo

-¿¡Así que esa yegua piensa que somos unos niños?! ¡Bueno Luisito ahora el juego se pone fuerte, te vamos a preparar algo para tu mami!

Se metió Marcos al baño individual y después que lo sentí gemir mientras Carlos estaba conmigo, salió con una carta en un sobre se notaba algo mas que había pero no sabía que era y me dijo que se la diera a mamá.

Cuando llegué a casa, en el pasillo abrí el sobre, la abrí tratando de que no se notara, decía “estos niños tienen mucha más para vos” y vi adentro un profiláctico lleno de semen atado en la punta.

Era un asco, y lloré antes de entrar. Me sequé las lágrimas bien, esperé un rato y entré.

Mamá me saludó y me dijo enseguida si le dieron algo, le di el sobre, la abrió y miró adentro sin sacar el profiláctico, sin ningún gesto la cerró, se fue a la cocina, tiro el preservativo y se llevo la carta a su pieza, su falta de reacción me molestaba, pero no le decía nada ella sabía lo que hacía supuse.

Esa noche comí para que ella no se diera cuenta de que estaba mal, disimulé como estaba todo lo que pude.

Mientras cenábamos me dijo

-Mañana voy a ir al colegio para hablar este tema de las cartitas.

Esas palabras fueron como música para mis oídos al fin mi mama estaba reaccionando.

-Bueno conteste.

Al otro día, Jueves recuerdo, llegue a clase y en el primer recreo mis “amigos” se vinieron conmigo y fuimos para atrás.

Marcos me dijo -¿Y le diste la cartita? ¿Dijo algo?

Mire a los dos estaban como alzados. Entonces conteste fríamente.

-La vio y la tiro, pero hoy viene para hablar en el colegio.

-Que hable con quien quiera, total si me echan mejor. Dijo Carlos con soberbia.

Pasó el otro recreo y no tuve rastros de mamá, me llamo la atención porque ella me había dicho, cuando sonó el timbre para irnos. Salí para mi casa y la encuentro ahí parada.

Se me hizo un nudo en la garganta, venia del gimnasio seguramente, tenia puestos unos pantalones calza color gris clarito, zapatillas blancas y una remera blanca muy ajustada que marcaba su estrecha cintura y su grandes pechos.

Me acerqué a ella casi temblando y me dijo

-Amor cuando salgan esos amigotes tuyos les decís que vengan para acá si?

Me boquiabierto no sabía que ella quería hablar con ellos personalmente, pensé que hablaría con las autoridades del colegio.

Pasó un rato y salieron, venían bajando las escaleras y rápidamente su vista se centro en mi madre.

Les hice una seña y ellos se acercando rápidamente.

-Hola. Dijo mama secamente.

-Buenas dijo Marcos canchereando. Hola dijo Carlos.

-Miren estoy acá por la carta que me enviaron ayer, la verdad me parece de total mal gusto, no quiero que mi hijo este en el medio de esto así que por favor déjenlo en paz. Les paso mi mail si quieren pero dejen a mi hijo fuera de esto.

Me quede sorprendido, que estaba haciendo mi madre, sentí un dolor en el pecho, mientras ella les decía su correo.

Luego los despidió con un beso, en el cual ellos aprovecharon para agarrar la cintura de mamá y nos fuimos rumbo a mi casa.

Gire para verlos, estaban mirando a mi madre en su ir mientras hablaban entre ellos.

Los días pasaron y ya no me dieron cartitas, ni nada ellos ya no me daban bola en los recreos de la escuela.

Un día mientras mama había salido agarre su notebook, yo sabía que ella la manejaba pero no tan bien como yo. Me puse a revisarla sin encontrar nada hasta que vi su correo en la página que estaba guardada su contraseña, así que ingrese.

Rápidamente me fije y habían correos de Marcos. Mi corazón empezó a latir con fuerza cuando abrí el primero.

“Marcos preguntaba si le gusto el regalito del profiláctico”.

Lo peor es que la respuesta de mi madre era.

"Hermoso el regalito, todo eso salió de adentro? Bueno, les mando mi número de teléfono y nos comunicamos de esa manera”.

Cuando llego mi madre, no sabía como disimular mi malestar, fingí sueño y me fui a acostar temprano.

Pasaron unas semanas, yo no podía tener acceso a la computadora de mi madre, solo veía que hablaba bastante por celular de noche. Así que supuse que podía ser Marcos o Carlos.

Recuerdo que se acercaba mi cumpleaños, faltaba una semana, así que mamá empezó con los preparativos, me compro todo lo que le pedí gracias al aporte que mi padre le pasaba, y una noche haciendo cuando terminamos la lista de invitados me pregunto.

-Gonza, pero acá no faltan tus amigos más grandes?

Me quede en silencio, no podía creer lo que me estaba preguntando, pero no sabía que contestar así que le dije.

-Eeemm ahh claro me había olvidado.

Ella los anoto para darle tarjetas, yo me levante y me fui a dormir.

Al otro día en el colegio repartí las cartitas, pero me guarde las de Marcos y Carlos, no quería invitarlos, pero a la salida me agarraron y me preguntaron

-Gonzalito, no te olvidaste de algo?

Yo con miedo les di las tarjetas a los dos, ellos estaban satisfechos, escuche que Marcos le dijo a Carlos "Bueno loco, nos vamos a comer esa potra, la tenemos que reventar toda la noche".

Llego el sábado que era mi cumpleaños, mi madre ya había organizado todo, arrancaba a las 18 horas, venían algunos padres también pero la mayoría niños.

Mi madre desde temprano me había arreglado a mí y después ella, eran las 5 y mamá se fue a bañar, yo miraba y por primera vez la vi desnuda, era realmente hermosa, no sé si se puso ropa interior, solo un vestido enterizo ceñido al cuerpo y muy corto.

Se pintó, perfumó y se puso unos zapatos de taco negro muy altos que nunca se los había visto, vino al comedor, parecía una muñeca, y cuando se daba vuelta se le veía el culo grande y parado a través del vestido notándose que no tenía nada abajo.

A las 18 llegaron muchos compañeros míos de la escuela y nos pusimos a jugar, vi que varios padres no quitaban la vista de mama cada vez que se levantaba a buscar algo los ojos de los señores iban tras ella.

Como a las 19 sonó el timbre, y mamá fue a abrir, apareció Marcos y Carlos, le dieron un beso y cuando ella se dio vuelta para venir a la mesa, ellos le clavaron la vista en el culo haciendo gestos.

Comíamos todos juntos, algunos compañeros me preguntaban porque  los había invitado a ellos. Mientras yo solo miraba como cruzaban miradas con mi madre.

Mama dijo entonces

-Es hora de comer la torta. Y se fue a la cocina.

Yo me quede observando disimuladamente y Marcos se paro y se fue también. En ese momento me pare porque sabía que algo raro había.

La puerta de la cocina estaba entre abierta y mire que mama estaba agachada en posición de noventa grados con la cabeza dentro del frezer sacando la torta y Marcos se acercaba.

Se puso detrás de ella y la apoyo. Mi madre se levanto de un salto asustada y dijo.

-Aahh eras vos Marquitos. ¿Estas loco, que haces acá? Nos pueden ver salí.

Los ojos se me llenaron de lagrimas, mi madre volvió a seguir buscando la torta y marcos aprovechaba para tocarle su grandioso culo que sobre salía mucho.

Cuando sacó la torta mamá Marcos la soltó y se vino hacia donde yo estaba, por lo cual me fui al baño disimulando. Estaba destruido con lo que acababa de ver, no lo podía creer.

Salí intentando disimular lo mejor posible la cara y sople las velas de mi cumpleaños.

Terminamos de comer, y poco a poco la gente se fue yendo, mamá empezó a levantar los platos y llevarlos a la cocina, Carlos y Marcos se quedaron sentados en la mesa tranquilamente.

Mamá volvió y se sentó, se miraban a los ojos con marcos y sin dejar de mirarla muy fijo Marcos le dijo a Carlos

-"Bueno Carlos, es hora de irnos que se termino el cumple de Gonzalito”.

Mamá en ese momento dijo algo que me dejo aun peor.

-Tienen razón chicos, es hora de que nos vayamos a dormir todos, llevo a Gonzalito y vuelvo a despedirlos. Vamos hijo saludo a tus amigos.

Yo me acerque y los salude casi con lagrimas en los ojos, mientras Carlos me miraba con una mueca como mofándose.

Mamá me agarro de la mano y me llevo hacia arriba que es donde está mi cuarto, me gire y veía como los dos estaban embobados mirando el parado y gran culo de mama que parecía que explotaría de ese vestido.

Me puse el pijama y me metí en la cama fingiendo mucho sueño, mamá me dio un beso en la mejilla y me dijo

-Dormí mucho amorcito que mañana vamos a ir de paseo.

Eso me puso muy contento, pero solo duro unos instantes, a penas mamá cerró la puerta me levanta despacio y aproveche que bajara los escalones para abrir la puerta. Me quede en silencio esperando a ver si escuchaba algo, pero no. Estaban lejos.

No podía escuchar nada, me fui acercando a la escalera y escuche muy poco, solo escuche la voz de mi mamá que decía.

-Bueno chicos esperen, vamos a fumar un ratito, esperemos que mi hijo se duerma no sean ansiosos jaja.

Me quede un rato, no podía escuchar mucho de lo que decían, de pronto escuche los pasos de mi madre, que con los altos tacones no podía disimular sus pasos, y que les dijo.

-Ya vengo, voy a ver al nene si se durmió.

Rápidamente y en silencio me volví hacia mi cuarto, me acosté boca abajo y simule estar completamente dormido. Sentí que mamá abrió la puerta, entró, me dio un beso en la mejilla y salió casi corriendo.

A penas escuche que los zapatos se alejaban me levanté para volver al lugar anterior. Escuche que se iban para adentro, seguramente a la habitación de mi madre, así que apuré el paso y baje las escaleras descalzo para no hacer ruido.

Cerraron la puerta y se metieron los 3. Así que decidí ir al patio a ver si dejaban la ventana abierta y así fue a medida que iba llegando empecé a escuchar gemidos y voces.

La ventana estaba abierta de par en par dado que hacía calor, entonces ahí vi a mamá y Marcos abrazados besándose en la boca. Marcos le había levantado todo el vestido y le tocaba el culo a mamá con las dos manos, abriéndole los cachetes.

Ella le estaba sacando la pija , una vez que le desabrochó el pantalón se lo bajó y le bajo el calzoncillo y miró la gran pija de él, luego lo beso en la boca, mientras agarró la pija y la acariciaba con una mano.

Marcos le metió un dedo en el culo y mamá empezó a mover las piernas y a gemir. Era evidente que el culo de mamá llamaba a ser roto y Marcos estaba en eso.

En eso Carlos se puso atrás de mamá y empezó a besarle el cuello y le apoyaba su pija gorda en esa hermosa cola que tiene mi mamá tan salida y parada, se la pasaba por toda la raya.

Estaban los tres fuera de si y me dieron ganas de llorar al ver a mamá como la estaba viendo.

Ya el vestido de mamá voló y estaban los tres desnudos, cuando mamá se estaba por sacar esos zapatos tan altos que tenia. Carlos le dijo

-No yegua!! Los zapatos déjatelos, me gustas mas así!!

Mamá lo hizo, y luego con una mano tenía la pija de Carlos y con la otra la de Marcos mientras se besaban en la boca.

Los dos se arrodillaron, Carlos le chupaba el culo y Marcos la vagina. Mamá se movía como si estuviera cogiendo y bramaba con los ojos cerrados apretando la cabeza de Marcos contra su concha.

Y gemía como una loca.

-Mmmmmm, siiii, asiiiiiiiiiiiii, no paren pendejos de mierda, siiii!!!

Carlos dejó de chupar el culo de mamá y le dijo.

-¡¡Te vamos a re culiar putona!! ¡¡Te vamos a partir este culo hermoso!!

Al rato, mamá dijo que fueran a la cama y se fueron los tres.

Marcos se acomodó en la puntera de la cama con las piernas abiertas, y mamá sin perder el tiempo se puse entre ellas y empezó a chuparle esa pija enorme que tenía, mientras Carlos le chupaba la concha a ella. De a ratos mamá soltaba la pija de Marcos y gemía por la chupada que le estaba haciendo Carlos.

Ya no aguantaba más ninguno de los tres, por eso Marcos acomodó a mamá como perrito y él parado afuera de la cama se escupió la pija y le apoyo la cabeza en la entrada del culo de mamá, mientras Carlos se ubicaba delante de ella y le ponía su pija en la boca de ella.

Mamá se quejó cuando la pija de Marcos empezó a entrar en su hermoso y parado culo.

-AAAahhhggggyyyyy, pará un poco, despacio bruto!! Dijo ella.

Carlos la tenía tomada de la cabeza y la acariciaba poniéndole la cabeza de su pija en los labios de ella para que la chupe.

Mamá se quejaba mas fuerte a medida que la pija seguía entrando, tomando cuenta de la magnitud de ese aparato que era grande y grueso.

-Pará, pará, duele pendejo de mierda!!! Despacio!! Despacio!!

Marcos la metió mas lo que hizo que ella levantara la cabeza gritando lo que obligó a Carlos a sujetarla fuerte.

-AAAAHHHHYYYYYYYYYYYYYYY!! AAAAHHHHYYYYYYYYYYYYYYY!! Para un poco hijo de puta!!! AAahhhyyyyyyy!! Basta salite!! Me estas rompiendo el culo!!

Faltaba bastante entrar, Marcos se inclinó un poco sobre la espalda de mamá y metió otro pedazo. Ella se inclinó un poco para adelante aspirando aire fuerte y soltándolo también muy fuerte.

Marcos empujó más y ya casi la tenía toda adentro. Mamá volvió a gritar y movía la cabeza para los costados mientras Carlos trataba de sujetarla bien.

Ya se la enterró toda, mamá tenía los 23X7 toda adentro de su bello culo y se quejaba.

-Me duele!! Despacio, sacala un poco pendejo de mierda!! Soltame un poco!!

El se la dejó adentro y le decía que aguante para que el culo se acostumbre a ese mazacote adentro.

Mamá respiraba hondo y soplaba fuerte soltando el aire pero le dolía y se quería acomodar para estar más cómoda. Más de cinco minutos la tuvo clavada con toda la pija adentro mientras le besaba la nuca. Carlos le apoyaba la pija para que se la chupe pero mamá estaba dolorida para chuparla y se seguía quejando para que le afloje un poco la presión.

El culo de mamá no había sido muy tocado y ahora se encontraba con una cosa grande adentro y se resistía a admitirla.

Marcos siguió quieto con toda la pija adentro esperando que mamá la acepte, hasta que vio que mamá abría la boca y se metía la cabeza de la pija de Carlos adentro, ahí empezó a bombearle el culo sacando y metiendo y mamá volvió a sentir dolor y gritó que más despacio.

El aflojó y de a poco iba subiendo el ritmo, ahora mamá le chupaba la pija a Carlos y Marcos gimiendo le empezó a dar duro.

Era fuerte el golpe cuando los cuerpos se encontraban en cada metida y mamá se iba para adelante por eso Carlos la sujetaba siempre con su pija adentro de la boca de ella.

Ya estaba a un ritmo muy rápido pero mamá también se movía y gemía en cada metida.

Mamá se incorporó, Marcos le tomo las tetas mientras la cogía y la besaba, mamá movía la cabeza con los ojos cerrados en cada metida y Carlos se paró en la cama y le volvió a poner la pija en la boca de ella que la agarró y se empezó a chupar de nuevo.

Marcos le daba muy duro al culo y mamá rezongaba pidiéndole que más despacio que le dolía mucho, pero él estaba muy caliente rompiendo ese hermoso culito.

Mamá sacaba el culo bien afuera para recibirla bien y él le agarró las nalgas, se las abrió bien y la enterraba con fuerza, toda, chocando sus grandes huevos con el culo de mamá.

No sé cuánto tiempo pasó y Carlos le acabó en la boca tragando mamá semen y escupiendo algo. Marcos gritaba que ya acababa y le dio con todo al culo hasta que se la enterró al máximo y acabó haciendo gritar a mamá por la fuerza del empuje.

-AAAAHHHHGGGGGGGGGGGGGG siiiiiiiiiiiii pendejoooooooooo ahhhhhhhhhhh!!! Ahhhhhhhyyyyyyyyyyyyy!!

Los tres cayeron en la cama, mamá en el medio y estaban muy cansados.

Fumaron los tres, mientras hablaban de la cogida, y al rato mamá vio que la pija de Carlos se levantaba, se inclinó para chuparla y al rato se le subió encima, se la puso en la concha y la empezó a cabalgar.

Subía y bajaba con toda la furia clavándose toda la pija en su concha mientras gritaba de placer. Marcos se acomodó atrás, mamá giró la cabeza y le dijo algo, Marcos se paró sobre el colchón y puso su vergota sobre la cara de mamá, ella la agarro y se la metió en la boca lo más posible mientras seguía cabalgando a Carlos.

Marcos la agarraba del pelo a mamá y la empujaba lo más posible contra él, quería que llegara a lo más profundo de su boca y se reía y le decía.

-No éramos muy niños para vos puta!?!? Mira como te la meto hasta la garganta!! Jajaja

Mamá escupía saliva cuando él le dejaba de presionar la cabeza contra su pelvis y no decía nada. Se dejaba hacer.

Al rato acabó Carlos y enseguida Marcos le llenó de nuevo la boca de leche.

Me fui porque mamá iba al baño y supuse que iría a ver si me había despertado me acosté llorando, mamá había dado un espectáculo horrible para mí con ellos dos.

Me desperté muy temprano, dormí muy mal, daba vueltas en la cama a veces escuchaba los gritos otros supuse que los imaginaba, me levanté y despacio iba para ver que hacían. Estaba todo en silencio por lo que supuse que dormían, pero al llegar al pasillo sentí el chirrido de la cama muy fuerte que parecía que se rompía.

Miré asustado por el ruido ese y vi a mamá boca abajo con las piernas bien abiertas y a Carlos dándole al culo con una velocidad tremenda.

Era terrible como le daba y en cada enterrada mamá gritaba y él tomaba envión para clavarla bien adentro.

Carlos también gritaba en cada penetración y la cama parecía que se caía haciendo un ruido espantoso.

Carlos estaba tremendo, colorado y le decía

-Pará bien el culo carajo que te lo quiero romper yegua!!

Mamá levantó el culo y él le dio con una furia que ella tiró la mano para atrás para frenarlo un poco.

La tuvo mucho tiempo a los golpes en el culo y después que acabó la sacó y ví el culo de mamá abiertísimo.

Carlos quedó muerto de cansancio y a gatas pudo prender un cigarrillo, mamá seguía boca abajo y ahora se acomodaba Marcos arriba de ella.

Se la clavó despacio hasta metérsela toda y empezó a moverse haciendo crujir la cama de nuevo.

Mamá se arqueó para arriba cuando la recibió toda y empezó a gritar en cada penetración.

Marcos casi saltaba arriba de mamá que gritaba y gemía en cada empujón. La cama parecía que se movía y los ruidos eran infernales.

Entraba y salía, entraba y salía la pija en el culo de mamá y ella lo paraba para recibirla.

Una hora lo tuvo galopando arriba de ella hasta que acabó, la sacó y se la puso en la boca a mamá que le chupó todo lo que en la pija había.

Los tres quedaron ahí tirados más de una hora y me fui cuando vi que ellos se levantaban y se empezaban a vestir.

Sentí que mamá los despedía y al rato apareció en mi pieza.

Me dio un beso y me dijo que me cambiara que íbamos al shopping a pasar la tarde.

Mientras estábamos comiendo una hamburguesa con gaseosa la miraba y la admiraba. Se aguantó a los dos toda la noche, le dieron muy duro al culo y a la concha, no le daban tregua y ellos se fueron muertos y ella ahí estaba, con cara de cansada, con un poco de dificultad para sentarse y caminar, iba al baño seguido imaginándome que tanto que le dieron por el culo y le acabaron estaba descompuesta, pero ahí estaba, con esa hermosura y ese cuerpo que aún después del maltrato que sufrió era precioso.

Mamá siguió viendo a Carlos y Marcos, pero cuando venía a buscarme papá. Cuando yo iba al auto y arrancaba los veía parados a la vuelta esperando que nos fuéramos para coger a mamá.

Pero cuando me traía papá de vuelta ella estaba esperándome siempre con una sonrisa.

Realmente, mamá es admirable.

Vuelvo a aclarar por si no quedo claro, esto es un “restyling” de un viejo relato del autor. Marcel Milord, por sus relatos comence a escribir.

Lo subo en honor a él y con mis agregados.

Saludos

Xmur1

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