Los Lobos de Crepusculo (5)

Las visitas a la ciudad son continuas, esta vez Leah, Jacob y Quil deciden pasar un buen rato.

Capitulo 5

Las visitas de Seth y los otros chicos a Seatlle se convirtieron en habituales. Era algo que les desahogaba, y Seth ya había hecho mas cosas de las que pensaba se podían hacer.

Después de esa primera noche junto a Jacob, había vuelto y había tenido sexo con otras chica. Una la chica le dejo hacer lo que quisiera, por lo que Seth intentó todas las formas que se le ocurrieron. La chica gritaba como una posesa de puro placer mientras Seth la desgarraba poniéndole las piernas hacia arriba y dándole. Había aprendido a controlar sus eyaculaciones, y saber cuando la otra persona estaba a punto de tener un orgasmo, y cuando vio que ella casi llegaba, cambió de posición, no quería acabar muy pronto.

La puso a cuatro patas, bocabajo, intentaba posturas de acróbatas, y finalmente se corrió. Eran bastante abundantes, pues después de todo el tiempo que dedicaba estaba al final muy caliente.

Otra de las veces se había ido con dos chicas a la vez. En otro momento los 4 chicos se fueron con 4 amigas al mismo sitio, y tuvieron todos sexo juntos, en el mismo sitio. Les era fácil hacer eso, pues se habían visto desnudos demasiadas veces, y podían ver en la cabeza cada vez que tenían sexo como era, así que esto simplemente era verlo en directo.

Leah sabía lo que hacían los chicos, y su hermano cada vez que iban a Seatlle, pero no le importaba, ella tampoco se quedaba quieta. A parte del sexo que tenia ocasionalmente con Jacob (quien todavía seguía yendo a visitarla) también solía ir a la ciudad para tener encuentros sexuales. Le era incluso mas fácil que a los chicos conseguir alguien, pues si ya de por si era bonita, la atracción que la gente sentía por el lobo (no lo veían, pero sentían una fuerza que venia de ella) y que los chicos siempre tienen ganas de sexo, pues a veces no necesitaba ni entrar en un local para conseguirlo.

Normalmente iba durante la semana, pero esta semana había habido ajetreo en el pueblo, por lo que decidió ir el domingo.

Estaba en un bar, tomándose una cerveza cuando vio entrar a Jacob y a Quil.

-He chicos ¿qué hacéis aquí? – Preguntó como si no lo supiera.

-Me imagino que lo mismo que tu Leah – Rió Jacob – ¿Nos podemos sentar contigo?

-Claro –Dijo esta mirando alrededor y no viendo nadie en el que estuviera interesada.

-Vaya, pensé que vinieron ayer – Dijo Leah por sacar tema de conversación

-No, Seth y Embry vinieron, nosotros nos quedamos ayudando a Sam y los suyos – Dijo Quil.

-Claro, y no se puede pasar una semana sin venir a… bueno, a la ciudad, jejeje.

Poco a poco, se fueron desinhibiendo, y acabaron hablando abiertamente de sexo, y de lo que hacían o les gustaba. Quil, por supuesto sabia que Jacob y Leah habían tenido sexo mas de una vez, y pensó que sobraba en esa conversación, por lo que pensó en irse, aunque ellos parecían querer tenerle allí.

-¿Tu que opinas Quil?-Preguntó Jacob al distraído Quil.

-Que pienso de que.

-¿Te gusta mas el 69 o que te la chupen sin que tu hagas nada?

-Muchas veces prefiero estar con los brazos en la cabeza mientras me la chupan, aunque también me gusta ver a las chicas cuando gritan de placer, jeje.

-O, y haces gritar a muchas chicas? – Pregunto Leah.

El ambiente se estaba calentando, y todos lo notaban, por lo que Jacob propuso ir a un hotel, a lo que todos accedieron.

Enseguida se desvistieron, cosa que Hacían a menudo, y Jacob se acercó a Leah y empezó a besarla y recorrerla. Quil estaba apartado, no sabía como actuar de momento. Jacob viendo su indecisión le estiro una mano, que este cogió y le acerco a ellos, le paso la mano por la cintura y los dos empezaron a besar a Leah por el cuello, los labios, los pechos, mientras que estaban abrazados.

Leah se encendió, y les besaba primero a uno y luego a otro, hasta que empezó a bajar lamiendo sus pezones, sus abdominales, en los que se recreo un tiempo. Siempre escogía chicos con cuerpos tremendos para tener sexo, pero no se podían comparar a estos cuerpos, moldeados por la misma naturaleza, calientes y morenos. Siempre le pasaba que se ponía mas caliente haciéndolo con Jacob(o en este caso con lobos) que con otras personas.

Les bajo hasta estar de rodillas y empezó a chupar alternativamente las dos pollas que tenia enfrente. Quil y Jacob estaban en la gloria. Las chupaba, primero una y luego la otra, hasta que junto las dos, y las chupaba como si de una se tratase. Jacob y Quil sentían la polla del otro junto a la suya, palpitar y sacar líquidos preseminales. Se miraron y se empezaron a enrollar. Era algo que surgía normal para ellos, y no le ponían trabas a sus sentimientos.

Estuvieron así un rato, hasta que Jacob cogió a Leah y la tumbo en la cama, allí los dos la empezaron a chupar el coño a la vez. Leah tenia a dos personas de las que mas caliente la ponían chapándole el coño a la vez, sentía sus dedos su dos lenguas no le dejaban ni un centímetro sin recorrer, luego se apartaban y uno seguía lamiendo mientras el otro la besaba, o le masajeaba los pechos.

Leah derribo a Quil de un empujón, y se subió encima suya, Jacob, le empezó a meter por detrás, y estuvieron empezaron a moverse los tres al compás. No había ni un segundo de descanso, el placer solo iba en aumento. Se miraban los unos a los otros, se acariciaban y se besaban, hasta que por fin se corrieron los tres a la vez. Se quedaron dormidos en la cama, total, no tenían mucho que hacer en la reserva. Y así aprovechaban la habitación para cuando despertaran.