“Los Legendarios: Tercera Parte”

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“Los Legendarios: Tercera Parte”

A la una de la mañana, el celular de Kall sonó sorprendiéndola. La pequeña bola de energía áurica delante explotó dejándola hacia atrás de su asiento. La biblioteca se sumió en oscuridad después de la explosión de energía. Kall se tambaleó sobre sus pies, en total oscuridad la única fuente de luz, era la pantalla de su celular que aún sonaba.

-¿Hola?- pregunto con voz grave, un susurro le respondió.

-Kall tengo una emergencia...- le respondió Daren. Kall, aunque todavía irritada, estaba preocupada. Daren siempre la llamaba a todas horas del día, pero en la noche, esto si era importante.

-¿Qué pasa Daren?- Ella preguntó corriendo, tropezó con una mesa en el camino para encontrar la puerta. Cuando salió al pasillo todo estaba oscuro también.- Luxum- murmuró, un orbe de luz apareció al lado derecho de su hombro. Se dio cuenta de que Daren no había hablado desde hace poco.- ¿Daren sigues ahí?

Nada. La línea estaba muerta.

Kall rodo sus ojos y se fue a su habitación. Ella oyó un ruido detrás de ella, el orbe paso de su hombro a su mano y giro para saber que era, pudo ver el rostro de su padre mirándola.

-Era Daren, tiene una emergencia.- dijo ella, yendo a su habitación.

-¿Qué pasa con las luces?- Preguntó Marcus creando su propia luz.

-Fui yo tratando de hacer algunos hechizos, pero Daren me llamo y yo me asuste y mi hechizo explotó haciendo que la corriente se fuera, esa es la razón.- dijo ella al llegar a su habitación.

-Ya sabes que tienes que tener cuidado con ese tipo de hechizos Kall. Sabes que si no haces bien los hechizos pueden terminar rebotándote.- le dijo a Kall entrando también a la habitación. Ella saco de un cofre una bolsa pequeña.

-Lo sé, papá. Fue sólo un pequeño hechizo. Muy bien, me tengo que ir, puede que Daren esté en problemas.- Cerró sus ojos y su ropa se transformó en su armadura, brillaba como plata a la luz de su magia.

-Iré a  Millennium Hall a supervisar sus posiciones.- Él le dijo, mientras ella sacaba un polvo brillante de la bolsa. Ella sonrió y asintió con la cabeza.

-Discada- Ella susurró mientras se la arrojó en el aire. Mientras caía, ella comenzó a desaparecer de la cabeza a los pies. Marcus vio a su hija haciendo un hechizo de teletransportación.- Ten cuidado-, murmuró antes de salir al pasillo. Las luces de la casa volvieron en un cerrar de ojos antes de ir a Millennium Hall.

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Kall aterrizo perfectamente en una rama fuera de la casa de Daren. Tomo un momento para que se recupere. A pesar de que su teletransportación era perfecta, necesitaba unos segundos para recuperar sus sentidos. Ella siempre vigilante, buscó una luz encendida en la casa. Viendo bien se dio cuenta de que había luz proveniente del estudio de la madre de Daren y de su cuarto. No había movimiento. Esto no era una buena señal.

-Zephrus Aura- susurró después de respirar profundamente. El viento la levanto pasando el patio atravesando el techo. Puede que no sea capaz de teletransportarse, pero aún podía cambiar sus moléculas para pasar a través de las paredes de la casa.-Transveho Portae- dijo de nuevo, caminando a través del espacio que la separaba del pasillo fuera de la habitación de Daren. Tomando un segundos de pie delante de la puerta, echó unos amuletos protectores a su alrededor, por si acaso. Aspiró profundamente una vez más, antes de empujar telequinéticamente la puerta y barrer la habitación con la mirada.

Daren estaba sentado en la cama al estilo indio, mirando una revista GQ. Levantó la vista cuando ella entró y suspiró.

-Cuanto tiempo te tardas, pensé que ya no ibas a venir.- Él dijo, rodando sus ojos y levantándose de la cama. Los hombros de Kall se desplomaron mientras miraba muy seria a Daren.

-¿Qué significa esto?- ella pregunto con evidente enojo en su voz. Daren sonrió y abrió la puerta del armario.

-Bueno, estoy castigado y no tengo conexión a nada. Silencio...-Y hay una fiesta esta noche. Continúa el silencio...-Y... Necesito ayuda con mi ropa.- dijo Daren sonriendo como un pequeño niño. La expresión de Kall le asustaba. Iba a hablar de nuevo cuando notó que las luces parpadeaban. Miró a Kall, y esta trataba de respirar profundo.

-Me has llamado... para ayudarte a seleccionar tu ropa... a la una y media de la... mañana y dices que es una ¿emergencia?- Ella preguntó, su voz era sepulcral. Él asintió con la cabeza, sin dejar de sonreír.- ¿Por qué a esta hora?- Ella preguntó, de pronto confundida. Él suspiró y puso los ojos.

-Kall, Kall, Kall, todo el mundo sabe que las buenas fiestas no empiezan hasta las dos de la mañana.- dijo él burlón.

-Daren, yo realmente no sé por dónde empezar...

-Entonces no lo hagas. Mira, ya sé que no debí de haber dicho que era una emergencia y todo eso, pero realmente quería que vinieras.

-¿Por qué?

-Porque si te decía, no ibas a venir, Duh?!

Kall suspiró de nuevo. Miró a su alrededor y, finalmente, se sentó en su cama.

-Está bien. ¿Cuáles son sus opciones para vestirte?- preguntó ella chasqueando los dedos para transformar su armadura en un vestido negro y elegante. Daren sonrió.

-Impresionante.

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La pareja llegó a una casa bastante grande treinta minutos más tarde. Kall podía oír la música y ver las luces que venían de la casa. Daren sonrió mientras aparcaba su Jeep en el estacionamiento.

Habían decidido en usar un par de jeans bien ajustados, una polera GAP negra, y unas Vans. Mientras caminaban hacia la puerta principal, dos varones que estaban a cada lado de la puerta. Iban vestidos idénticamente.

-¿Es enserio?, ¿Guardaespaldas?- Kall le preguntó a Daren. Él asintió con la cabeza.

-Es necesario en fiestas de alto nivel como esta, Siempre hay gente que se cola.- Él explicó encogiéndose de hombros.

-No sabía que las fiestas de secundaria podrían ser tan exclusivas.- Ella murmuró.

Caminaron por las escaleras hasta la puerta, cuando uno de los hombres toma a Kall del brazo. Inmediatamente, ella se defiende y utiliza su peso contra él mientras patea la parte posterior de la rodilla. El hombre, que fácilmente pesaba treinta kilos más que Kall, calló al suelo por una chica de diecisiete años.

-Chicos, ella viene conmigo.- dijo Daren sonriendo. Kall soltó el brazo del hombre y enderezó su vestido. Ella tomó el brazo de Daren y se dirigieron al interior de la casa.

Kall parpadeó con fuerza ya que la música era muy fuerte para ella, miro alrededor y todo lo que veía era alcohol.

Daren fue reconocido muy rápido por un grupo grande de amigos que los saludaron. Daren soltó el agarre de Kall antes de que ella se diera cuenta.

-¡Daren! Ten cuidado, es posible que tu telepatía se sobre cargue por toda esta cantidad de personas.- ella levanto la voz lo suficiente para que la música no la opacara, pero Daren no estaba escuchando.

-Está bien, Kall.- Dijo asintiendo y alejándose. Ella voltio los ojos y se dirigió a la barra. Un hombre de aspecto de unos veinticinco años con traje la saludó.

-¿Qué va a querer?

-Agua, por favor.- Dijo deslizándose sobre un taburete.

-¿Estás segura? Tienes la opción de escoger algo mucho mejor.- dijo él guiñándole un ojo.

-Sólo agua por favor.

Kall siempre cuidaba lo que consumía, y por lo general sólo bebía agua. Deseaba que ese hábito o aprendiera Daren. Siempre fue más fácil y menos agotador utilizar los poderes con una buena alimentación. Los más carbohidratos y azúcares, más difícil para su cuerpo para producir energía.

El camarero colocó el agua delante de ella y se inclinó sobre la barra sonriéndole.

-Yo no te veo mucho por aquí.- Él le dijo guiñando un ojo de nuevo.

-Estoy aquí con un amigo.- Ella dijo, sonriendo. Realmente el chico era atractivo, pero Kall dudaba en entablar una conversación con él. Suspiró al pensar, mientras le sonreía a él de nuevo. Él le hizo otra pregunta, y Kall le dio una oportunidad para conversar.

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Daren estaba disfrutando mucho. De todas formas necesitaba liberar todo el estrés que tenía, después de dos semanas de entrenamiento. Se estaba divirtiendo, a pesar del dolor de cabeza que tenía. No era tan grande, pero era lo suficientemente como para irritarlo. Cuando él se acercaba demasiado a alguien, accidentalmente podía leer sus pensamientos. Sin embargo, eso no fue un problema para él.

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Kall vio su reloj y marcaban las cinco de la mañana, suspiro al ver a Daren seguir bailando. Él bailaba con quien se le cruzaba, sea chico o chica, en un punto de la fiesta vía a Daren en posición de mono con otro chico. Ella ya estaba cansada, y la mayaría ya se había retirado, pero sin duda aun había suficiente gente para que siga la fiesta. Ella vio un chico caminando por las escaleras, con el pelo un poco desaliñado. Había habido una decena de parejas diferentes que habían abandonado a fiesta en diferentes momentos para ir arriba. Ella volvió a concentrarse en el chico, quien ya había subido con cinco chicas diferentes, pero siempre regresaba sólo. De inmediato el muchacho caminó hacia otra chica y comenzó a coquetear con ella.

Algo en él la molestaba. En los últimos años, Kall había llegado a confiar en su sentimiento intuitivo. Era una sensación de inquietud sobrenatural. Mientras él estaba distraído, se deslizó por las escaleras, siguiendo su sentido de intuición.

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El Dolor de cabeza de Daren era peor ahora, él sentía como si le estuvieran taladrando la cabeza, los pensamientos se metían a su cabeza y él no podía evitarlo. La incomodidad que sentía era mucha, pero aun quería seguir bailando, así que siguió resistiendo.

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A la primera puerta que Kall abrió, se ruborizó al ver una pareja de enamorados en pleno beso salvaje y manoseándose.

-Lo siento...- dijo mientras cerraba la puerta, aunque dudaba que siquiera hayan notado su presencia. Iba a abrir la puerta de al lado, pero sacudió su cabeza y siguió adelante, todo el pasillo era gemidos.

Se detuvo en la última puerta del pasillo cuando una ola de náusea la golpeó. Sintió una perturbación en el otro lado de la puerta. El horror que sintió cuando abrió la puerta fue tan grado, que tuvo que taparse la boca para no gritar.

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Finalmente Daren se excusó para salir de la pista de baile. Se acercó a la barra y pedio una cerveza. Tal vez así el zumbido disminuiría de su cabeza. Miro por todos lados en busca de Kall.

Durante el escaneo visual de la casa, su mente fue bombardeada con pensamientos de otros. Cada vez que pasaba cerca de alguien, los pensamientos de la otra persona lo entraban en su mente. Puso sus manos sobre su cabeza para detenerlo, pero fue en vano.

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La sangre y el hedor de cuerpos muertos llegaron a los ojos de Kall. Cuando abrió la puerta había cinco cuerpos en el suelo, todos en el suelo y sin gotas de sangre.

-Maldita sea- Kall pensó.- ¿Por qué no me di cuenta antes?

Una voz familiar contestó a su pregunta. Era su propia voz.

Hay sólo unas pocas criaturas que podrían haber escapado de nuestros sentidos. ¿Quiénes son los más propensos a estar en un lugar como este? Se preguntó, suspiró sabiendo la respuesta antes de reconocerlo. Se dio la vuelta para volver abajo, pero se quedó sin aliento al ver el marco de la puerta.

Era el chico, de cerca era muy hermoso, estaba acompañado por un chica. Ambos se miraron y sonrieron, pero en sus ojos no había calidez.

Ella ya lo había sospechado, pero verlos fue muy diferente, era muy obvio... Vampiros.

Los vampiros no eran tan débiles y vulnerables como se veían. No eran debilitados por el ajo, agua bendita, la plata, crucifijos, y en la mayoría de los casos, tampoco la luz del sol. Eran sobrenaturalmente fuertes y rápidos, y sus colmillos eran venenosos. Y casi todos resistían bien la magia.

Pero Kall no se podía dejar. Palabras familiares vinieron a su mente, había recordado las palabras de su tutor y despertó de sus pensamientos.

Una bruja podía desafiar las leyes de la física. Una bruja podía hacer lo imposible. En pocas palabras, una bruja podría congelar fuego, quemadura lluvia, para el tiempo, e incluso retrasar la muerte en el universo.

Pero ella no era una bruja cualquiera. Ella era la bruja más poderosa, y ningún vampiro podría estar en contra de ella. Ella era Kallie Forcier. Ella era la magia.

Pasó una décima de segundo y la chica enseñó sus colmillos y luego salto, el instinto de Kall fue rápido, y sus ojos se volvieron completamente negros.

-Tehgo- dijo ella, un escudo del grosor de un muro de hormigón apareció en frente de la chica, se golpeó contra la pared y cayó al suelo, desorientada. El chico silbó y corrió en un destello de movimiento hacia ella. El chico saltó al techo y se quedó trepado.

Mientras el chico estaba en el techo, Kall miró a su alrededor para encontrar un arma. Algo puntiagudo; la estaca en el corazón no era leyenda. Ella alcanzó una silla y la quebró con su rodilla.

Se volvió justo a tiempo para ver a la chica detrás de ella. Kall le hizo daño en la pierna y la vampiro le rasgo el cuello, aunque de nada sirvió porque la herida sano rápido. Ambos vampiros se reunieron y combinaron fuerzas para atacarla. Ella trató de contrarrestar sus golpes, pero ambos eran muy rápidos y fuertes.

Se dio cuenta que tenía que contactar a Daren, pero era difícil el proceso de comunicarse telepáticamente cuando dos vampiros trataban de cortarte el cuello.

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La música era tan fuerte, y había tanta gente. La cantidad de pensamientos era demasiado para él. Estaba tratando de recordar lo que Kall le había dicho para hacer en esos casos, pero era difícil de distinguir sus propios pensamientos. Podía sentir los problemas de todos en la fiesta. Dio un último vistazo a todos antes de caer de rodillas agarrándose la cabeza.

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Reuniendo fuerza, Kall señaló con el dedo a la chica y esta voló al techo para caer al suelo con mucha rapidez. A Kall le tomo unos segundos de concentración para ponerse en contacto con Daren.

-Daren, no sé dónde estás, pero te necesito. Hay vampiros.

Pero ella se detuvo abruptamente cuando sintió un impulso de energía, escucho un grito de dolor que resonó en toda la casa, y después de eso hubo un silencio sepulcral.

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El contacto psíquico había llegado a su límite de Daren. Cuando sintió a Kall entrar en su mente, fue un dolor único que nunca antes había tenido. Una ola psíquica de poder surgió de él y gritó, la mente de cada una de las personas en la casa colapso. La casa estaba en silencio e inmóvil, a excepción de las habitaciones del segundo piso.

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La ola psíquica había sido suficiente para deshabilitar a los vampiros. Kall utilizo la estaca improvisada para clavarlo primero al chico y después con velocidad casi vampírica se lo clavo a la chica. Ellos se disolvieron en ceniza, Kall se puso de pie y se alisó el vestido. Sacó su celular de su sujetador y marcó el número dos de marcación rápida.

-Papá, tenemos que controlar los daños de la fiesta... No, vampiros... y Daren tuvo una explosión psíquica... No, no creo alguien este herido. Sí, sólo temporalmente noqueados... No, yo lo voy a llevar a casa... nos vamos en su Jeep... Bien, gracias. Yo también te quiero. Bye.

Ya en el primer piso ella miró todos los cuerpos en la sala inconscientes. Ella vio a Daren y antes de caminar hacia la puerta principal y abrirlo, ella chasqueó los dedos y flotó en el aire y junto con Daren y salieron por la puerta.

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Daren se despertó con la peor resaca de su vida. Intentó recordar la noche anterior, a pesar de que no podía. Todo lo que recordaba era su sueño habitual de las llamas sobrenaturales.

Salió fuera de la cama para darse cuenta de que sólo llevaba unos pantalones de pijama. ¿Kall lo cambió? Raro...

Reconoció la habitación de invitados y pensó que Kall lo había llevado luego de la fiesta. De todas formas ya le había pedido permiso a su madre antes.

Saco sus piernas de la cama y toco el suelo, sus pies lo sintieron frio, aun le palpitaba el cerebro. Suspiro profundamente antes de levantarse y salir.

Caminó por el pasillo y bajó por la escalera que daba al comedor. Cuando llegó a la parte inferior, se detuvo, oyendo a Kall y su a padre en una charla.

-¿Estás seguro?, ¿Ahí es donde la presencia ocurrió?- preguntó Kall.

-Soy positivo. Aunque se ha registrado a una familia que no está en nuestra base de datos. No sabemos quién vive allí o lo que hacen. Pero dentro de unos segundos lo haremos.- contestó la voz de Marcus.

-Es tan extraño. Hemos buscado en cada rincón de la ciudad y hoy la señal sólo brilla como un faro de luz en la oscuridad de la noche.

Daren se rió, lo que hizo que padre e hija voltearan a verlo a la misma vez de la sorpresa.

-Tus rimas.- Él dijo sonriendo. Ella le sonrió, rodando los ojos.

-Bonito polo- Ella dijo con una sonrisa propia. Daren se cruzó los brazos conscientemente. Ella se echó a reír esta vez.- Guiliano debe tener uno listo para ti. Es decir, si tú quieres.

El mayordomo apareció a su lado con un polo en la mano. Se burló de Kall antes de tomarlo y ponérselo.

-Así que... ¿Cómo te sientes?- Marcus le preguntó, poniendo sus manos en ambos lados de la cabeza de Daren. Él se estremeció ante el movimiento tan cerca de sus ojos.

-Como sí hubiera sido atropellado por un camión.- Él graznó. Kall lo tomó de la mano y lo llevó a un sofá, donde hizo que se siente.

-Tuviste lo que nosotros llamamos un arrebato psíquico. Traté de advertírtelo cuando llegamos a la fiesta.

-Sí, sí, me lo dijiste, como sea. Entonces... ¿Qué es?- Él preguntó, cerrando sus ojos por los rayos del sol.

-Es mi culpa realmente. No debí haberte dejado ir. Cuando un telépata novato se da cuenta de sus poderes, son más sensibles a los pensamientos de otros. Por lo tanto son vulnerables frente a un grupo grande de personas. Prácticamente fuiste bombardeado por los pensamientos de los invitados. Tu mente no pudo manejar la situación y estalló hacia afuera haciendo que los demás se queden inconscientes.- Dijo con una sonrisa incómoda.

-Impresionante.- fue la simple respuesta de Daren. Le tomo un segundo en recordar lo que Marcus y Kall habían estado hablando.- ¿De qué estaban hablando antes que llegué?- preguntó Daren. Marcus respondió.

-Creemos que hemos encontrado la presencia del siguiente legendario. Zephyr, el Señor del Viento.

-Genial, entonces ¡A por él!- dijo Daren levantándose del sofá con optimismo. Su equilibrio no fue tan bueno como él hubiera esperado. No fue capaz de mantenerse en pie y rápidamente cayó. Marcus chasqueó los dedos y Daren se detuvo en el aire a pocos centímetros del suelo.

-Gracias- susurró, sonriendo. Marcus le devolvió la sonrisa.

-Por razones obvias...- Kall empezó a hablar y tiró a Daren al sofá- Voy a ir sola a inspeccionar. Me disfrazaré para pasar inadvertida y entrar un rato a la casa. Nosotros podemos ver desde afuera, así que intentaré entrar. Después de eso volveré y recién iremos juntos en la noche.- Ella  termino lo que tuvo que decir cruzando los brazos.

-Y... ¿Qué vamos a hacer esta noche?, ¿Secuestrarlo?- pregunto no seguro en si sería enserio o no.

-Entre los dos, vamos a ser capaces de despertar la esencia de Zephyr dentro él. A partir de ahí, él va a encontrar el camino hacia nosotros. Zephyr le guiará.

-Pero, ¿Por qué exactamente los dos?, ¿No Podrías hacerlo mientras estás ahí?

-Bueno, nuestros datos muestran que el despertar de un legendario nunca ha ido sin alguna interferencia sobrenatural. Así que tú también te unirás a la fiesta.- Terminó de decir Kall.

-Que encantadora y sabía eres...- dijo Daren en tono sarcástico.

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Kall se detuvo en la gran casa de los suburbios en 2009 Black Camaro. Ella fue disfrazada de Angie Mitchell, una reportera del periódico local para entrevistar a los nuevos residentes de Steel Creek Manor. LA mansión había sido recientemente de un multimillonario, cuya reciente muerte aun es un misterio. Es la comidilla del momento en la ciudad, el “trabajo” de Kall era entrevistar al nuevo propietario.

Ella llamó a la puerta y un mayordomo la recibió.

-Buenos días, soy Angie Mitchell de The Time New York. Estoy aquí para ver Sr. Silvers.- Dijo sonriendo. Él asintió con la cabeza y le dio la bienvenida. El aroma de vainilla se apoderó de ella mientras lo seguía a una sala de estar donde  mayordomo pidió que esperara.

En cuanto se cerró la puerta, ella  miró a su alrededor, tratando de memorizar cada parte de la habitación. Estaba segura de que algo no andaba bien, pero no sabía que era. No se sentía cómoda en ese lugar.

Trato de concentrarse en sus sentidos, pero no oía nada en la casa. Ella no podía sentir las vibraciones a través del suelo, no podía oler nada más que el intenso olor a vainilla.

Eso no era bueno, la vainilla era utilizada por otras criaturas para cubrirlos los olores de otro mundo. Extraño... Sí. Fácil de reconocer... Sin duda. Ella extendió la mano con sus sentidos mágicos.

No sentía ningún rastro de vida en la casa. No sentía la presencia de una sola persona. Ella abrió los ojos y se volvió hacia la puerta, saltando del susto al encontrar a alguien allí.

-Oh, lo siento, yo no lo oí entrar.- dijo ella riendo de nervios, en serio no lo había sentido entrar.

-Pido disculpas. Estaba bastante tranquila y parecía muy concentrada.- el Sr. Silvers respondió.

-Oh, sólo estaba oliendo el aroma de vainilla. Es muy fuerte, pero quería disfrutar de ella.- dijo ella tratando de encontrar algo malo en el con su magia.

Pero nada, no encontró nada en él. El  Sr. Silvers sonrió y extendió la mano.

-Soy Scott Silvers. ¿Entiendo que querías una entrevista?- le pregunto. Kall estrechó la mano vacilante. En un segundo que toco su piel, su mente se abrió. Naagloshii se dio cuenta que era un demonio cambiante.

Tenía dudas de si él realmente era el Sr. Silvers, pero al tocarlo sus dudas desaparecieron. Podía sentir ahora que el verdadero cuerpo estaba cerca. Algo sabia y era cierto... tenía que salir de allí rápido.

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Daren se sentó en una mesa de Millennium Hall con Marcus, golpeándose la cabeza.

-Pensé que ya que era el Fénix y estábamos unidos, así como el cuervo con Kall.- Marcus le sonrió.

-Él lo va a ser. Aun no los despertado completamente.

-¿Qué quiere decir con eso exactamente? Sé que Kall ya está acostumbrada a esto, pero aún me confundo con todo esto.

-Eso significa que tú y el Fénix aún no confían entre sí. Una vez que se hayan enlazado, te conviertes en uno con tu avatar. Sus pensamientos serán tuyos. Cosas como lo que ocurrió anoche ya no sucederán, pero antes deben conocerse los dos muy a fondo.

-¿Y cuánto tiempo toma normalmente para que eso suceda? Porque eso sería agradable.- Daren puso mala cara.

-He oído que a una chica le llevo tres años, pero por lo general no es así. La mayoría llega a su plenitud después de dos meses.

-¿¡Dos meses!? ¿Quieres decir que iré por allí sin poder manejar mi telepatía durante dos meses?

-Es una posibilidad...- dijo Marcus con voz ligera.

-Debe ser una broma, me estas jodiendo.

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Kall le sonrió al "Sr. Silvers," que le acababa de dar la mano a un demonio.

-Me preguntaba, Sr. Silvers, ¿Puedo ir al baño? Sé que no es profesional, pero es un largo camino de aquí a New York.- dijo Kall entre risitas.

-Por supuesto que puede- dijo, sonriendo, aunque Kall ya estaba en la puerta, cuando la abrió él la llamó.- Kallie Forcier, el cuarto de baño está en el tercer piso a la izquierda.

Luego el hombre dio un grito horrible, lo que hizo que el cuerpo de Kall se tense, él comenzó a transformase en un animal. Kall corrió por el pasillo y maldijo en su mente.

Por supuesto que era un demonio, sólo ellos sabrían pasar desapercibido de sus poderes. Oyó sus pasos detrás de ella.

Se imaginó en su mente un ladrillo, al igual que los de las paredes señoriales. Sin volverse, ella murmuró,- ¡instar Latericius!- Una pared de ladrillo se formó de la nada, bloqueando el camino hacia Kall. La pared no lo detendría por mucho tiempo, pero al menos tendría ventaja sobre él.

Ella estaba casi en la puerta cuando sintió algo que hizo que parara. Un latido de corazón. Alguien vivo, un humano. Podía sentirlos, profundo en la mansión. Mirando hacia la puerta por última vez, corrió por las escaleras desde el vestíbulo, hacia el pulso de vida.

Ella estaba muy lejos en la casa, aunque algo le decía que cada vez estaba más cerca. Ella no ya no sentía la presencia del demonio desde que bloqueo su camino, eso la ponía nerviosa.

Finalmente llegó a una puerta al final del pasillo, ella sabía que había llegado. Abrió la puerta y el demonio la saludó, Kallie Forcier ya no tenía salida.

CONTINUARÁ...

-DarkAngel90

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Bueno hasta aquí la tercera parte, aun no sale escenas de sexo, pero creo que estoy tan metido en temática de ciencia ficción que no se me da, en serio que trato, pero es como forzar algo y me gusta cómo está quedando hasta ahora y espero que a ustedes le s guste, tengo una idea para otra historia, pero de momento esta se queda, ya saben comenten y valoren por favor, háganme saber en qué fallo y en que no. Su opinión es muy importante para mí. Saludos y hasta el siguiente relato.