Los Juegos de Tía Paula (6)

Bueno, lo prometido, continuamos con la historia de ésta caliente familia...

Capítulo 6

Me desperté a media mañana. Paula y Astrid, no estaban con nosotros en el lecho,

suavemente besé a mi prima acomodando el mechón rebelde de pelo que caía sobre

su frente. Christin aletargada me pasa una pierna sobre mi cadera mientras a tientas encierra con su mano mi sexo. Ella principia un manipuléo y mi verga responde multiplicándose. Remoloneando extasiados, el recuerdo de los olores y

sabores de la noche anterior, eran una hermosa sensación de placentera plenitud.

Al parecer nuestras vibraciones sexuales, se propagaron por el aire y despertaron a Riva, porque el pillo al ver la paja que me propinaba Christin, comenzó la suya cerca del culo de ella. Mi prima que lo siente martillear sus nalgas, decide cambiar de posición y se coloca boca arriba, de esta manera, toma cada vara en una mano y continúa lo que prometía ser un "dulce despertar".

La magreábamos y nos disponíamos a abalansarnos sobre ella, cuando irrumpieron en la habitación nuestra pareja de deidádes luciendo impecables batas de toalla blanca, con toallas del mismo color aturbanadas en sus cabezas.

Hey !

-Bueno... bueno... Les dije que era de buena salud hacerlo de mañana pero, si es que la noche anterior hubo sexo, siempre hay que darse un buen baño primero.

-Bañarse...que después...breakfast, Well ? -, redondeó Astrid abriendo las puertaventanas, para la ventilación del cuarto.

-Si, luego que desayunéis tomaremos una buena sesión de sauna, asi estaremos

bien recuperados...

-Recuperados para qué Paulita? -, preguntó Christin con una taimada sonrisa,

besando tiernamente a su madre en la mejilla al pasar rauda hacia la ducha.

-Para una sabrosa y caliente siesta... hasta mañana a la mañana ! -, respondió,

Paula mientras tomaba asiento al borde de la cama y estiraba su cuerpo para recibir mi beso y el de Riva, que más efucivo lo completó con un abrazo.

Sin duda mis tías ya habían programado el futuro desarrollo de nuestra estadía en Dinamarca.

Madre e hija preparándose para la larga tarde en el sauna.

Sali de la habitación con Astrid quien iba a ordenar que sirvieran el desayuno en el jardín de invierno, allí en el primer piso; cuando recordé que había olvidado mi cadenita de cuello en la cómoda de la habitación.

Al llegar al umbral de la puerta de la alcoba, me encontré con Paula, agazapada sobre las piernas de Riva, limándole con sus labios el "fierrito" , que al verme me hizo el ademán de OK !, interrumpiendo por un momento el compás de su mano sobre la cabeza de Paula.

-Vamos Derek... vienes a ducharte?

-Si, Astrid ahí voy...-, las cosas se tornaban más interesantes hora a hora...

La antesala del sauna era una gran habitación con tres camillas, armarios y

bancos, todo de un salvaje buen gusto, donde destacaban las maderas y el

granito en una oposición armónica y agradable. En lo alto un inmenso techo de

vidrio nos hacía llegar la suave luz emanada de un cielo plomizo y compacto.

Astrid nos pidió, a Riva y a mi, que untáramos y masajeáramos sus cuerpos con un exquisito aceite perfumado con aroma a lavanda.

Mi primo tomó la iniciativa con su tutora, untándole de frente y espalda con el oleóso y aromático líquido, imprimiéndole suaves masajes que la hacían suspirar de placer.

Por lo que apreciábamos, Riva era un profecional en el arte de la quiropráxis. No tuve más remedio que seguir a mi maestro imprimiéndole a Paula una suave aporreada. Dejamos a Christin para el final tomándola entre los dos. Es verdad que mi compañero y yo estábamos ya bien empalmados y la presión de nuestros miembros terminaron por hacer caer las toallas ceñidas a las cinturas, revelando los palpitantes atributos.

Christin, ni lerda ni perezosa tomó mi maromo y desde la posición en que se encontraba, boca abajo, comenzó a chuparlo.

Riva que se salía de la vaina, trepó presto en la camilla y se situó inequivocamente sobre Christin, que en un momento comenzó un armónico contonéo.

Salvo por el pequeño jueguito al despertar, mi prima recibía por primera vez el contacto del nudoso miembro del jovencito, y los dos se lanzaron abiertamente a copular con frenesí. Por mi parte, me vi subyugado por las atenciones bucales de mi prima que chupaba mi verga con verdadera aplicación.

Desde las cercanías las mujeres observaban embelezadas el caliente cuadro que componíamos, se hallaban también boca abajo con las manos debajo de sus barbillas y con miradas acechantes nos disfrutaban. Al poco tiempo, Riva ya desplegaba a pleno su lujuria, bombeándola a Christin con emoción; como sacudidas por un fuerte cismo, las nalgas de mi prima simbraban en cada embate.

-Riva ten cuidado... Mira que Christin no preparó su rajita, no le acabes dentro. -, dijo Paula en tono de advertencia.

-Pero Pau... Riva no la saques ! No la sa... ques ! Aca... boooo -, rogó Christin.

-Riva contrólate hasta que acabe... -, resonó la profunda voz de Astrid.

Christin se retorció de placer al gozar un fuerte orgasmo y en los espasmos semejaba a una corcoveante yegüa, pero no logró desmontar a Riva. Cuando la tormenta cesó, el jinete retomó el ritmo, pero esta vez Christin quería sentirlo derramarse.

Urgueteó por lo bajo de su espalda y lo guió a su mas negra flor, Riva que entendió al instante, tomó la botellita de aceite embadurnándose el miembro con el aromático y oleoso líquido. Una vez que el acoplamiento se llevó a cabo, los núbiles fornicadores ondularon hasta que las partes se ensamblaron... se hermanaron y Christin retomó sus lamidas a mi verga. La boca y el recto de la adorable adolescente quedaron repletos de semen.

Astrid quería comenzar la diversión en su aposento, a si que, encolumnados tras las sinuosas figuras femeninas, atravesamos los metros nevados que nos separaban de la casa. Por supuesto que hicimos un erótico trencito hasta llegar a la cama manoseándonos histéricos en la carrera.

Fotografías tomadas por Riva, en el sauna, donde se manifiesta la continua provocación de Paula al jovencito

En los días que restaban para nuestro regreso vivímos unas jornadas inolvidables, durante el día salíamos a divertirnos, recorriendo toda Copenhagüe, y desde el temprano atardecer nos inundaba una lujúria desenfrenada, que nos conducían a intensas orgías. En ocasiones, me detenía a escuchar los maravillosos sonidos que emanaban de nuestros cuerpos entrelazados, gemidos, jugosos chasquidos, salvajes bramidos y hasta a veces algún cachete...

Al momento de finalizar una de esas orgías, cuando la calma se imponía y el sueño acechaba con vencer nuestra frágil vigilia, tuve oportunidad de mantener una interesante charla con Paula. Esta conversación lentamente nos fue activando cada uno de nuestros sentidos hasta que, solo nosotros dos, quedábamos despiertos. Entre una cosa y la otra la conversación derivó en la historia de la peléa de mi madre con ella y con Astrid.

-Es increíble que se distanciaran así... , tú me dijiste que ella no practicaba con ustedes las enseñanzas de Irka...

-Es correcto y te dije la verdad. Pero existió una razón y un agravante, para que la ruptura se produjera.

-Cuéntame.

-Creo que es mejor. Te recuerdas cuando Astrid te explicó lo que era el Abwer .

-Si.

-Bueno, tu madre y tu padre eran agentes del Abwer , y tu padre era un contador excepcional y manejaba muchas de las empresas que se radicaron en Argentina en el período de la Guerra.

-Si, es verdad que era muy respetado en el cículo profesional, era brillante...

-Poco tiempo antes de que terminara la Guerra las empresas alemanas comenzaron a ser dirigidas por una especie de Junta de no sé que

Desde que se rompieron las relaciones diplomáticas entre la Argentina y Alemania, tu padre fue el director de esa Junta.

-Y la peléa ?

-La peléa se sucitó cuando a la muerte de nuestro padre, Astrid y yo queríamos terminar con el pasado y mirar al futuro, pero Nöella no quizo y hasta quería que "Maiten" sirviera de escondite a algunas ratas...

-Estaba mal...

-Pues mira, aquí era un nuevo mundo, no había cabida para algunos graves errores...

-Si, es cierto. Y el agravante...

-Aquí en Dinamarca, una vez, nos pescó lamiéndonos en el baño... , no era nuestra costumbre hacerlo en cualquier lado, pero el novio de Irka fue trasladado por unas semanas, Mudson había viajado a visitar unos parientes y por consecuencia de la inminente mudanza, yo ya no dormía junto a Astrid. Lo que a Irka se le hacía muy difícil consolarnos noche a noche... Nos descubrió justo ! Nos propinó una palisa... Uhhhh ! Nos lavó la boca con jabón y gracias a nuestras súplicas y a la intervención de Irka, no contó nada. Pero, nos hizo prometerle que jamas lo volveríamos a hacer... Nuestra institutriz adoptó una pose más severa, que resultó perfecta para ocultar nuestros "jueguitos". Después fuimos más cuidadosas.

-La zorra en el gallinero...

-Nos sosegamos por un tiempo, el viaje, la falta de influencia de Irka y la expectativa de llegar a la Argentina, sirvió para dedicarnos al placer solitario, cada una por su lado. No tardamos mucho en volver a las andadas… , nos pescó otra vez. Pero en esta ocación no hubo regaño, solo silencio... -, sus ojos lagrimeaban.

-Calmate ya es pasado...

-A partir de allí no hubo mucho tiempo, ella y tu padre se fueron a vivir a la Capital y Astrid partió para Europa a estudiar… Nos separamos todos

-Fue duro

-Todo se volvió confuso e intrigante. Esos tiempos mejor olvidarlos, para colmo tus abuelos murieron casi al poco tiempo cada uno… , allí conocí a Robert.

-Buen hombre

-Si, bueno, pero extraño… -, concluyó.

-Fue tan raro, lo del accidente en Alemania

-La muerte de mi hermana, bueno de tu padre también, no fue accidental...

-Cómo lo sabes ?

-No tengo pruebas, pero tu padre sabía demasiado, y ellos jugaban un juego mortal.

-Corremos algún peligro... ?

-No, Astrid se encargó de dejar en claro algunas cosas en Europa, no olvides en que lugar ella trabaja...

-Si, supongo que estaremos seguros..

Muchas de estas incognitas, mejor era, no develarlas, que el tiempo como el viento las disperse y las haga desaparecer. Si bien un coletaso de ese intrigante pasado, todavía nos iba a sacudir… , pero el convivir en tan hermoso lugar y en tal clima de lujuria, nos tenía despreocupados. Los días transcurrieron y los encuentros sexuales, diría yo, se incrementaron, alcanzando niveles de erotismo inimaginables.

Astrid y Christin desearon también la doble penetración, tentadas por Paula, cosa que mi camarada y un servidor complacimos gustosos y dispuestos. Astrid optó por

la misma ortodoxa posición que su hermana para llevar a cabo la empresa, teniendo el placer de servirla yo por la vagina y Riva por el ano, pero cuando invertimos los lugares con mi compañero, casi aplastamos al jovencito con nuestros cuerpos. Astrid lo resolvió rapidamente se volteó de lado y con suma paciencia se tragó mi verga por el culo, acto seguido, ya bien acomodada, recibió a su hijastro en un abrazo y éste la ensartó por la vagina. Asi echados, en la gran alfombra de la sala y atenazando a Astrid en un sólido abrazo, la copulamos y le eyaculamos buena leche dentro de su ser.

Christin cedió su preferencia a otra singular postura. Hizo que me tendiera boca arriba y se situó de pie a la altura de mi cintura, quedando mi cuerpo entre sus piernas, desde mi posición observaba sus delicioso culito.

Riva y Paula le comenzaron a lubricar convenientemente ambos orifícios, mientras Astrid revivía mi vigor a succiones, conformando los cinco una ardiente pirámide, donde yo era la base y Christin la mediatríz.

-Chupen... , laman... , coman... me... Paula más... dur... Ohhhh ! -, lloriqueaba deseosa, abriéndose las nalgas con ambas manos.

Luego, se acuclilló, clavándose lentamente mi verga en su prieto pasadiso,

ayudada por Paula que sostenía el mástil desde la base mientras su hija descendía.

Una vez ensartada, Paula procedió a besarle el cuello y a tensarle los pesones, entretanto Astrid atacaba el clítoris de su sobrina con groseras lamidas.

-Ufff ! Cada dia es...ta...mas...gruesa, ahh ! -, suspiró al sentirse empalada.

-Si molestar, tomar lugar, darling.

-Thank you aunt, pero no...me lo... pierdo por uhh ! Nada...del mun... oh !

Entretanto Astrid cedió su lugar a Riva. Mi prima se echó hacia atrás dispuesta

a recibirlo, y el versátil mancebo, se colocó entre nuestras piernas penetrándola

por la empapada vulva. Dado a su postura se convidaba con la fresca boca de mi prima y los erectos pezones de nuestra tía Paula.

De momento la pirámide se había vuelto trunca, pasamos de Egipto al Yucatán en un instante. Claro que la inactividad de Astrid duró poco e instalada detrás de Riva, copuló su núbil culito con su lengua.

Y que decirles de mi, que extasiado saciaba mi sed en la fuente de Paula, tía casi me ahogaba con sus nalgas, pero era tan hábil para gozar que me dejaba el espacio perfecto para que chupara. Su almibar bajaba como torrente inundando mi boca. Mi prima ya acomodada, ejercía un hermoso vaivén. Desenfrenada se contoneába balanceándose como una chiquilla en un tiovivo, se movía de atrás hacia adelante y se masturbaba con breves suspiros.

Mi verga se hinchaba, crecía estrangulada por la ajustada vaina. Paula le amazaba implacablemente los pezones... y Riva la desfondaba... qué locura !

Demás está decir que Christin terminó su clímax seminconciente; Paula y Riva

trasladaron a la osada jovencita hacia un costado, tomando acto seguido tía

Paula el lugar de su hija, ensartándose mi verga en su culo con solo sentarse.

Al querer Riva volver a meterla en una concha, se encontró que Astrid ya estaba

pegada con su boca en la vagina de su hermana, tendida boca abajo el culo de

su madrastra se ofrecía tentadoramente y sin reparos.

La sodomizó en el acto, sin objeción, ante la elocuente aceptación de Astrid, a juzgar por sus culazos.

Retente un poco –, me alertó Paula -, También yo... voy a... Cuando llegue, me das la leche... mi vid... Ohhhh ! Ya viene... ; algunos golpes más... Lléname de semennnn... Yaaaa ! Ahhggg !

Me sentí absorbido por aquel agujero, engullido hasta la raíz, creo que hasta los testículos. Paula tornó su cuello y me miró ojerosa, su boca púrpura entreabierta, sus mejillas hundidas...

-I comming, I... cum... Urrrrrrrr ! -, masculló Astrid, con palabras atiborradas sobre la sexual carne de su hermana.

Creo que ningún placer nos quedó por degustar en aquellos días en Dinamarca, habíamos entrado de lleno al mundo del sexo sin tabues ni restricciones.

Comenzamos a amarnos más que nunca, intensamente, nos fusionábamos hasta ser una unidad, un solo e interminable orgasmo.

La pasión regía absoluta nuestras vidas y todos nuestros actos nos conducían a brindarnos placer. En dósis enormes

Recuerdo que un día antes de nuestro regreso casi ni vimos a Paula

Me explico mejor. Hacíamos el amor y el sexo todos juntos en la habitación de Astrid, pero ese último día, Paula y Riva se fueron a copular a la habitación contigua.

Comenzaron una mutua fascinación y un ábito que perdura hasta la actualidad.

Temprano en la mañana, me deslicé sigiloso hacia la cocina en busca de un café caliente, la gran escalera alfombrada ensordecía mis lentos pasos. Atrás, en la gran cama, quedaron Astrid y Christin profundamente dormidas después de abusar sexualmente de mi… yo de ellas, y ellas entre sí.

Al llegar, la luz encendida y un aroma lácteo de inminente desayuno me trajo cierta curiosidad. Acaso estarían ya las domésticas peruanas en sus quehaceres…? No.

Era tía Paula sentada y aferrada de una taza… Casi desparramado su torso sobre la mesa, se encontraba con el antebrazo erguido desde ésta, que actuaba como parante acuñado a su mentón, arrugándole el gesto. Hasta su nariz llegaba la columnilla de humeante café caliente desde la taza. El corto batín de seda permanecía desvencijado sobre su cuerpo a consecuencia de su postura, y su mirada extraviada en la inmensidad del ventanal que daba al parque, me mostraba un par de ojos hiperlubricados a causa de no pestañar y de insondables pensamientos….

-Hola ! Que sorpresa

-Hola amor..

-Desvelada ? O el mocoso se quedó sin gasolina ?

-Tonto… No sábes

-Qué…?

-Es increíble

-Que cosa ?

-Lo que me hizo… Me pulverizó… No sé como llegué hasta aquí

-Si no me lo cuentas

-Si… Déjame ordenar un poco mi cabeza

-Se percataron que desde que fui al baño ha hacerme la enema… bueno a prepararme para ir a la cama con ustedes, Riva prácticamente me secuestró, me raptó dulcemente… No me negué… Me esperó a la salida del baño y me condujo a la otra habitación.

-Claro ! Auque también nos encontrábamos ocupados, Astrid lo hizo notar

-Me encendió como una caldera, hicimos el amor enagenados… Me hizo de todo

La tenía dura como un hierro, con el tema de los trámites desde ayer a la tarde que

Tú sábes

-Si, estaba seguro que había retozado con Christin… Pero parece que no

-Pobrecito habrá sufrido esperándome.

-Exagerada

-No sé cuantas veces acabé

-Acabaron. – sugerí.

-No ! Riva no, se aguantó todo el tiempo… y mira que llegué a esforzarme por su lechita… pero no

-Y… ?

-En un momento, cuando casi estaba rendida, me hizo girar hasta ponerme de lado y se enterró en mi culo… Aunque seguía un poco drogada por mis orgasmos, me encantó, comprendí al instante que quería mi anillito para acabar… y me dejé… el ardor me volvió a despabilar con aguijones en el vientre.

Me llenó una vez

-Te habrá desbordado, con lo que se aguantó

-Si… fue mucha. Quice incorporame. Mi boca estaba celosa de mi trasero, sabía que ahora me daría raciones en otras partes…. Pero no, no me dejó. La marea de mi climax estaba aún lejos, pero se acercaba inexorablemente.

Me siguió bombeando, duro, firme, con rítmo… me abandoné a él

-Ahhh ! Poder verlo acabar sin sacar

-Verlo…? Me llenó un segunda vez y yo volví a acabar… , creo que morí allí mismo !! Hasta sentí desbanecerme… –, Paula sorbió lentamente de la taza.

-Piensa cuando te lo hagamos dos veces sin sacar en cada agujero al mismo tiempo… -bromeé tomándole la mano.

-Lo pensé. Pero lo que Riva hizo me saco de este planeta… Intenté incorporarme

y de nuevo no lo permitió, en cambio tiró suavemente de mis ingles para que me arrodillara. Me puse en cuatro, pero como un "orador", estaba agotada… El seguía pegado a mi culo. Besó mi espalda, jugó con mis tetas, sentía su verga un poco más relajada pero igual no se salía de dentro mio

Comenzamos un ida y vuelta delicioso : Mi ano se la comprimía espasmódicamente, me metí los dedos en la vagina y se la masajeé desde dentro

-Maestra !

-Rígida otra vez. Se pegó a mi como una sanguijuela. Me llenó por tercera vez.

-Bárbaro ! Es increíble

-Acabé con una suave mezcla de dolor y placer. Me gustó.

-En ese momento la sacó ?

-No. En un arrebato histérico siguió bombeando, las rrodillas me flaquearon y me tendí en la cama boca abajo y lo arrastré conmigo

-Qué ?

-Como lo olles. A esa altura no me despegaba de él por nada, el placer que me daba era inhumano, sobrehumano… Asi boca abajo siguió y siguió. Me llenó por cuarta vez. Y yo al intentar un orgasmo más, me desmallé.

-Si no te viera en este estado… -, Paula sonrió complaciente.

-Dos horas y media después, al despertar, todavía seguía clavado, aunque flácida totalmente, seguía allí. Me asaltó una sensación hermosa de protección… pensé que lo había matado.

-Que manera !

-No. Me desprendí lentamente. La desconecté con mi mano para no hacerle daño.

Cerré el culo lo más fuerte que mi estado me permitía. Quería retener toda esa escencia, todo ese cargamento de vida de un muchachito tan formidable… , lo besé, lo arropé, velé un rato su sueño…- Estupefacto, bebía el café y no atinaba a decirle nada y continuó– , a los tumbos me dirijí hasta aquí, a llegar me senté y despacito me fui aflojando con los recuerdos de lo ocurrido y en un exquicito momento todo lo que me inyectó comenzo a salir… Lo gocé, te diría que me excité nuevamente… tuve un profundo orgasmo y ya no me pude levantar

-Paula, eres maravillosa. -

-Hace un ratito vino Aurelia me saludó y preparó el café. Me preguntó si me sentía bien

-Y ? Cómo te sientes ?

-Mejor…, me duele todo… -, con dificultad se incorporó, fue hasta la pileta y enjuagó una servilleta. Meticulosamente limpió la silla donde había estado sentada… Que enchastre de semen !!

-Me doy una ducha, y me voy a la cama

-A cual ?

-Con Riva !! No quiero que despierte y se asuste por encontrarse solito… -, bromeó con un gesto y continuó – cuando te repongas vienes también… si ?

-Me van a hacer lugar en la cama ?

-Si estamos uno encima del otro…, sobrará lugar !

♥♥♥♥

Riva siendo el menor del grupo era el más intenso, el avispado jovencito nos mostró una exclusiva sala, en el subsuelo, donde se encontraba un proyector de SUPER 8* y

una pantalla de gran tamaño. El pequeño proyectorista nos exibió muchas películas pornográficas que nos motivaron de sobremanera.

-Ser su playroom...-, explicó Astrid naturalmente. Era indudable la apertura

mental que excistia en Dinamarca con respecto al sexo.

El badaje de películas era impresionante, Astrid nos contó que llegó a suscribirse a revistas europeas y americanas para satisfacer el hobbye de Riva, la

cantidad , variedad y hasta lo añéjo de algunas las hacía imperdibles.

Pero llego el día de partir y todo lo bueno también llegó a su fin. Estábamos

en la gran sala principal, cabisbajos y pensativos, faltaban algunas horas para

partir y parecía que se terminaría el mundo... al menos el nuestro.

Ninguno atinaba a decir nada, nos limitábamos a acariciarnos y consolarnos con las

miradas perdidas en el infinito.

Paula sentada en un sillón, con Riva sobre sus piernas, recostado en su hombro, el jovencito la abrazaba por los hombros y con la otra mano le acariciaba los pechos, por debajo del colorado sweter de cuello alto, con suma ternura. Enfrentados a ellos, Astrid flanqueada por Christin Ann y por mi. También tocándonos, lánguidos, el uno al otro.

-La pasamos tan bien juntos...-, reflexionó Christin, frotando con delicadeza los muslos de su tía.

-Ah! My little-girl, no querer nosotros que ustedes partir.-, murmuró Astrid. Por sus mejillas , al igual que en las de su hermana, corrían brillantes lágrimas.

Las miradas de todos estaban clavadas en la nada, la tensión era insoportable...

Hasta que una interesante idéa me iluminó la mente.

-Y si vendemos esta casa y se vienen a vivir con nosotros? Una parte de

aquello es tuyo tía... Riva podría ayudarme, duplicaríamos lo hecho...-, un momento de duda y luego, el rostro de las mujeres se transformó.

-Si! Gran idea! Derek tiene razón sería perfecto.-, exclamó Paula, mientras

Riva le hacía una seña de interrogación.

Tía procedió a explicarle en danés lo acontecido, y una vez concluída la explicación, miró fijo a su tutora y juntando las manos realizó un ademán pidiéndole por favor.

-All together... beatifull... but...

-Si, tía te lo pido accede... si ?-, rogó Christin.

-Well, well... si todos de acuerdo.... empezar... New life together !

-Una nueva vida juntos ! -, le enseñó Paula.

-Yes,uno nuevo vida...jun...tas. Probar… probar-, concluyó Astrid, quien prosiguió en danés, haciendo negativas con su cabeza, contrariada. Paula sonrió y nos aclaró la situación.

-Está triste, porque lamenta tener que dejar el sauna.

-No te preocupes Astrid, mandaré a construir uno igual, apenas lleguémos.-

La algarabía fue manifiesta, Christin se pegó a la boca de Astrid y comenzaron a besarse llorando, Riva hacía lo mismo con Paula, que levantándose el pullover

invitaba al muchachito a chupetear sus mamas agitándolas a diestra y siniestra con indescriptible alegría, hipnotizándolo con el infernal bamboléo...

Con que facilidad perdíamos las ropas, siempre dispuestos, siempre ardientes y voluntariosos a la hora de dar y recibir placer.

Inmediatamente se desarrolló una furiosa bacanal que si no fuera por el sentido común de Paula, casi nos hace perder el vuelo.

Hacer sexo en familia no es nuevo, ya en la Edad Media era una práctica más que frecuente, estaríamos volviendo a las fuentes ? Solo hasta el siglo XVIII y XIX en Inglaterra o Francia gozaban sin tapujos dentro de seguras mansiones...

Por qué preocuparnos ?

Esta, fue tomada poco antes de partir, luego de la "pequeña fiestecita".La mirada de Paula y su dedo señalando su parte trasera, es un mensaje... , para que Riva no olvide , hasta el reencuentro, "algo especial" que él le había prometido reiterar cuando vinieran a la Argentina.