Los Juegos de Tía Paula (5)

Se agranda la "familia sexual" de las Nielsen... Dinamarca inspira libertad sexual y lujuria.El pasado se hacerca acechante...

Capítulo 5

La noche del cuarto día de estadía, estaba descansando en mi habitación (Paula y Chris, dormían juntas), leyendo algunos diarios del cono sur de América, afuera nevaba copiosamente y la ventisca arreciaba. Me regodeába con una copa de vodca finlandés, que me relajaba placenteramente.

Serían como la una de la madrugada,cuando irrumpió Christin.

-Derek, mi amor ! -,comenzó a besarme y se evidenciaba que quería una buena sesión de sexo. No solo me di cuenta por su manera directa de abordarme, sino, porque iba ataviada con una enagua corta de satén negro y zapatos de tacón.

-Mi amor, vas a alguna fiesta ? -, pregunté ahogado en besos, como me excitaba verla asi !

-Si...a una muy caliente !

-Entonces ve a buscar a Paula, sí ?

-Lo hice..., pero no la encontré en su habitación.

Tomé todos los recaudos para no hacer ruido, pero parece que la casa está vacía..., pensé que estaba aqui.

-No mencionó que saldría... Qué raro no ? Dónde estará ?

-Salir ? Imposible, mira que clima... , escúchame Derek, entre los preparativos del viaje y desde que estamos aqui, de esto hace como ocho días, no tenemos un buen orgasmo... Y conociéndola a Paula, se que ni masturbándose sola aguantaría tanto tiempo !

Por eso creí que me esperaban aquí.

-Será mejor que la busquemos, Christin.

Salímos por el pasillo y volví a revisar la habitación de Paula. Nadie había en ella. Dos ventanas de la habitación de Astrid, situada al final del corredor, daban al parque y dos purtaventanas a una terraza de madera, que era un exuberante jardin de invierno vidriado, que prolongaba el primer piso. Por el corredor se podía llegar, asimismo, a dicha terraza. Nos deslizamos sigilosamente, las puertaventanas estaban cerradas y las cortinas abiertas. Atravéz de los vidrios fue fácil mirar al interior, amparados en la obscuridad; me mantenía detrás de Christina, apoyando el mentón sobre su cabeza.

El espectáculo que vimos nos dejó sin aliento. Perplejos !

Paula enteramente desnuda, se hallaba a gatas sobre la cama de Astrid, con las mejillas pegadas a las satinadas sábanas azules y su trasero bien alto. De rodillas, sobre un gran almohadón rectangular, Astrid, chupaba la vagina de su hermana aferrándose con ambas manos a las blancas nalgas de ésta.

Christin respiraba fuertemente y estuvo a punto de lanzar un grito de asombro, que apacigué a tiempo con mi mano. Mi prima estrechaba muy fuerte su cuerpo contra el mio, su espalda en mi pecho y su trasero contra mis muslos, de forma que mi mienbro se hallaba en el surco que separa sus nalgas.

Esto era posible dada la escueta prenda que vestía Christin que con solo inclinarse levemente dejaba parte de sus cachetes al descubierto.

Mi adorada prima acentuaba más su respiración porque la acción nos tenía atrapados como a niños frente a un escaparate con juguetes; en la posición en que la abrazaba, por detrás, me fue fácil llegar hasta su rajita y comenzar a masajearla con ternura.

Esto motivo entonces, que se despojara de su enagua y me ayudó, a su vez, a quitarme la bata, de modo que nuestras carnes se tocaran y tomando mi verga con sus dedos acarició su surco con ella. Mientras tanto, Astrid devoraba la vulva de Paula, arrodillada en el lustroso piso de madera obscura, su carne blanca contrastaba notablemente.

Para poder acceder mejor con sus lamidas, aconcavaba su espalda, lo que hacía exponer su trasero a nuestro juicio, mientras sutil y delicadamente se masturbaba a si misma. Todo el interior del vientre de Paula se había hecho líquido y se vertía en la boca de Astrid. A ojos cerrados, Paula gozaba felíz.

La bebedora, saciaba su sed insasiable directamente de la fuente, succionando y lamiendo la vulva, hasta que ella misma se vió trepidar por un orgasmo. Apoyando la frente en el culo de su hermana y deteniendo las lamidas por un momento lo gozó con marcado gesto. Con Christin no salíamos del asombro, el show que estábamos presenciando nos tenía atónitos y espectantes...

-Que tías más afiebradas tenemos... No ?

-Ahhhgg, si supiera tía Astrid como se lo hago, a Paula... No puedo creer lo que veo !!

-Con que asi había aprendido...

-Qué ?

-Nada... , nada. Creo que ya deliro. Inclinate un poco... Más...

La mano de Christin se crispó en mi barra de carne y la apoyó con mas fuerza dentro del surco. Empujé hacia delante y penetré en la ya resbalosa raja de mi prima.

Abstraídos por el acontecimiento, recibímos el colmo de los colmos, cuando por detrás de un biombo apareció la delgada figura de Riva, desnudo, sigiloso… , se situó de cuclillas a retaguardia de su madrastra pasó la lengua por la palma de su mano y comenzó a urguetear la entrepierna de Astrid, que al contacto, miró de reojo y lo instó a alejarse con aspaventosos y silentes ademanes. Pero la tenáz insistencia del jovencito, que ya había incado sus dedos dentro del baboso tajo, terminó por triunfar. Repitió el acto de salivar, pero esta vez el objetivo elegido era dentro de las nalgas de Astrid, el hilo de saliva quedó unos segundos suspendido, como una estalgtita vizcosa y por fin llegó a su destino. Con la palma de su mano untó la sanja y desparramó el lubricante, luego con toda su larga delgadez se abrasó a la espalda de su tutora penetrándola limpiamente.

Al sentir al intruso, vencida ya toda resistencia, Astrid acomodó su postura para no estorbar la tarea que realizaba enérgicamente Riva, que adhería el interior de sus muslos a las nalgas de ella, y sin hacer pie, ya que como puntos de apoyo utilizaba los talones de Astrid. Entretanto Paula seguía su viaje interestelar... ni se enteró. Riva comenzó a trabajarla con cadencia, tomándola por debajo de las tetas se asemejaba a una sanguijuela sexual !

-Mira Derek ! Se la metió por la raja..., mira como la cabalga... Que belleza como la monta ! -, exclamó Christin asombrada.

Al avanzar pude observar sus atributos, que parecían haberse desarollado en detrimento del resto de su cuerpo. Su mienbro era largo y fino, pero rematado en una cabezota gorda, roja, todo el conjunto parecía un gran "remache".

Hice que mi prima se doblara hacia adelante y el ritmo de mi ataque se aceleró, asi principiámos a transitar el camino del éxtasis, no solo por el agradable ejercicio, sino también, por las imágenes que recibíamos.

El ritmo era ya frenético y el abandono de Christin al placer total. Al comenzar su orgasmo, lanzó un grito y se desmoronó en mis brazos, cayó hacia adelante topando con la puertaventana (que no estaba apestillada), y arrastrándome, caímos ampulosamente desnudos y ensartados ante el estupor del caliente trio.

Con el estrépito Paula se incorporó de inmediato, levantando el torso y apoyando sus manos en la cama, al tiempo que Astrid se puso de pie violentamente, arrojando a Riva de traste al suelo, en su ascenso.

-Christin, Derek... que hacen aqui ? -, gritó Paula asombrada, mientras que con mi compañera tratábamos de ponernos de pie, resbalando en el brillante piso y volviendo a caer... La situación quedó como suspendida en el tiempo y lo ridículo de la misma nos arrojó a reirnos a carcajadas, tentándonos mutuamente.

Astrid se acercó y ayudó a Christin a incorporarse, mientras decía:

-Niece... , I beileve must explain... somethings... -, sin parar de reirse.

-Y ustedes no ? -,contestó mi prima, terminando de pararse e igualmente tentada.

-Astrid, que hace Riva desnudo detrás de ti ? - , hizo notar Paula.

-Uyyyyyyy ! -, exclamó Astrid tomándose la cabeza, resignada.

Pronto el cuadro se transformó en un potente gas ilarante que nos afectó a todos paralizándonos.

No parábamos de reirnos, cuando Riva tomó la iniciativa, se acercó lentamente a la cama y se encaramó a ella. Decidido comenzó a acariciar las nalgas de Paula y mas allá... , los tesoros que ellas ocultaban.

Tía sin dejar de reirse le brindó un gesto complaciente, acariciándole el fequillo;

el muchachito subió a la cama en un rápido salto. Deleitándose con lo que veía, apabulló con ambas manos las redondeces de Paula.

Ella , seguía en "cuatro patas", ya con la cabeza entre sus antebrazos y la frente al ras de las sábanas, desternillándose de risa, lanzando miradas de reojo, más que deseosas al miembro de Riva. El clima de hilaridad nerviosa iba en aumento y Paula lo potenció cuando de repente, de un manotaso, sorprendió a Riva con un suave golpecito en su exultante verga, haciéndola pendular de derecha a izquierda; al mismo tiempo, flexionaba las rodillas a ritmo y en consecuencia su culo subía y bajaba, se hamacaba en evidente provocación. Con una sugestiva mirada levantando las sejas, Paula completo el acto, relojeando sus traseras partes. El jovencito entendió y no dudo. Se situó detrás de ella y con el "remache" tomado desde la base lo refregó tres o cuatro veces de arriba a abajo por los labios y penetró por la concha, comenzando a mecerse encaramado.

De a poco la risa de Paula dio paso a gemidos y jadeos, ante nuestro estupor e inmovilidad.

-Riva, no ! -,gritó Astrid en un reflejo intento de detenerlo, pero Christin la

retuvo tomándola de un brazo.

-No... ! No lo detengas... No, no, no... -, susurró Paula haciendo un desesperado ademán de stop conteniendo los embates.

-No tía déjalo... Espera, la está haciendo gozar ! Y como ! Mírala. A ti no te vendría nada mal relajarte un poco.

-Christin !

-No… tranquilizate. Ven... , sientate aqui. -, la guió hasta un canapé situado cerca de un hogar que templaba el ambiente. Claro, nosotros lo caldeábamos.

-Disculpame Derek... , no me aguanto... Mírala también... Vamos a gozarla... Ven, por favor... Esta divina... -, y acto seguido se sentó en la cama fascinada. En breve tomó contacto con su madre, que al sentirla, levantó el torso y la abrazó, recostando la cabeza en su hombro, fundiendo sus lenguas en besos apasionados.

Riva, ante lo que se le presentaba, acometía implacable bombeando su pistón asido con firmeza de las ampulosas nalgas. Enseguida Paula le echó mano a la entrepierna de Christin, perdiéndole los dedos en el tarrito de miel, cual abejas laboriosas y lujuriosas.

-Hey ! Que bien lo hace... Ahh ! Dulce hipócrita...las cuen...tas que...

tendrás que aclar... Ohhhh ! -, atinó a decir Paula apoyando la frente en el hombro de su hija.

En el canapé Astrid observaba atónita y embelezada, con sus ojos desorbitados y al mismo tiempo, se tomaba la frente, mientras con la otra se acariciaba la entrepierna.

Hablando en voz alta a sí misma y con una cara de asombro increíble, le escuché decir en danés, cuan "zorra" era su hermana Paula. Pero lo cierto es que las dos se encontraban en idéntica situación.

Si Paula tenía, por su tamaño, las tetas más bien formadas que he visto, (aún en revistas y películas), su hermana no le iba en zaga, pero, con otro apéndice del cuerpo. Su clítoris era descomunal, parecía un dedo anular largo y carnoso, casi un pequeño pene con su glande, que le partía la raja.

Toda esta excrecencia se resaltaba más aún por el hecho de que Astrid tenía rasurado totalmente su monte de Venus, como asi su entrepierna, ni un pelo había en su sexo.

Atónito no aguanté la tentación y me arrodillé entre sus piernas, me miró fijo y las abrió. Luego me tomó por la nuca y me invitó a deborarla. Se recostó hacia atrás y suspiró.

Chupé y lamí el carnoso capullo, y confieso que se me ocurrió, lo que sentirían las mujeres al degustar un pene, pero hice mi aversión a un lado y seguí arrancándole placer a mi trivada tía. Luego de llevarla hasta un chorreante orgasmo, me senté a su lado.

Me sonrió... , murmuró unas dulces palabras danesas acariciándo mis mejillas, me revolvió el pelo, se incorporó y me besó en la frente y cuando creía que todo concluiría se montó a orcajadas de mis piernas. Jugueteó con mi pene y suavemente lo fue introduciendo en su gruta. Comenzó a cabalgar mi verga, su vagina absorvía mi chipote en cada sacudida. Al llegar al climax, mermó su cadencia, dejándome lugar para que ejerciera el pistonéo final, mordiéndonos las lengüas, me derretí dentro de ella.

Con su cabeza recostada en mi, observamos macilentos, la eyaculación de Riva en la espalda y nalgas de Paula mientras Christin se derretía en las manos de su madre.

El jovencito, una vez concluída su regadora faena, se desplomó y abrazó el culo que se le presentaba, ametrallándolo con una seguidilla de besos cortos y jugosos.

Las mujeres seguían besándose arrebatadas, y como todos habían alcanzado su clímax, lentamente, y de forma peresoza, terminaron su besuqueo y Paula reptó por la cama intentando alcanzar la cabecera, como si fuera una lejana orilla.

Detrás Christin.

Al llegar Paula se desplomó de lado. Riva, esperá a que se tumbe y la acomete, besándole las opulentas tetas, chupándoselas con vehemencia.

Eran dos voráces depredadores martirizando a su presa en huída.

Christin no llegó a la orilla... , se quedó en el seductor remanzo de la entrepierna de tía, y se dedicó a hurguetear con su boca. Al contacto Paula se abrió como una flor...

Con Astrid, aún a horcajadas de mi, nos mimábamos de manera hidrópica, besos, menéos, chupones, toda clase de licensiosos jueguitos. Me incorporé y tomé rumbo hacia el lecho, y al ser Astrid casi de mi talla, llegamos con tambaleante inseguridad, causando sorpresa al caer pesadamente en la cama.

Nos reunimos todos. Riva en los brazos de Paula, aún seguía jugando con sus tetas fascinado. Manoseaba y lamía encantado, las carnosas esferas, manteniendo una dura erección. Christin ya abrazaba al jovencito desde atrás y también participaba, por entre sus piernas, del manoséo de su falo.

-Bueno... , creo que éste jovencito está listo para otro asalto.-, dijo Paula masturbándolo suavemente, al tiempo que Riva sacudía la cabeza esbozando una amplia sonrisa, moviendo las caderas.

-Uh ! Because of he learnt excellent ! -, le contestó Astrid acurrucada en mis brazos.

-Ya lo creo que esta bien enseñado ! -, replicó Paula-, con la cantidad de leche que me echó en la espalda podría haberme hecho mellizos !

-Tía Astrid, cómo es eso ? - preguntó Christin.

-It’s a long, long history sweet..., when I was alone, after what had happened in Greek...

She was my couple... Basilisa my love...

-Who ? -, contestó Christin.

-Basilisa... She was Riva’s mother, the cause of mi divorce. Having no sex was terrible for me... I make it along !

-Se masturbaba.-, me aclaró Paula.

-Yes, it was’nt enough ! I was crazy, so I began to do it with Riva.

He did it so... good... He liked doing sex with me very much... I couldn't stop !

-A qué edad, tía ? How old was he ?-, principió Christin en castellano para que yo no perdiera detalle.

-The day of his twelve birthday..., yes, twelve, he suck my pussy.

-A los doce ya te la chupaba ! -, se sobresaltó Chris.

-Yes, chupeiba ! , and six mounth later, fuckme very, very good... Ok ! -, dijo Astrid señalando ambos lados de su entrepierna.

-Parece ser, que las Nielsen, espabilamos a los jovencitos a esas edades... -, ironizó Paula.

-Por suerte ! -, exclamé.

-Pero... , no me digas querida hermana, que te metiste en su cama asi tan sencillo. Pobrecillo ! -, Paula acariciaba los sedosos cabellos del jovencito.

-No, no... that's no right, dear. Allow me to tell you what happened.

Lo que sigue a continuación es el relato pormenorizado de la iniciación de

Riva a manos de Astrid. Por lo extenso del monólogo y para más fácil comprención, amigo lector, se lo narraré en castellano ya que Astrid intentó hacerlo,

pero, su terrible uso y abuso de nuestro cálido idioma, terminó por hacerla

desistir; contándonos los hechos en inglés, que era el idioma en común que

teníamos todos.

-Cierto anochecer, decidí ir en busca de un buen libro para vencer mi insomnio,

y me dirijí a la gran sala. Cuando abrí la puerta me encuentro con gran sorpresa a Riva sentado frente al enorme escritorio masturbándose serenamente,

frente a unos libros pornográficos, de los que sabía su existencia pero nunca

había encontrado.

Abstraído en su delirio no advirtió mi presencia y de la mano del deseo y la curiosidad me acerqué sin hacer ruido. En mi estupor pude observar con que habilidad maestra ejercía la tarea; en uno de sus cabecéos logró verme y quedó petrificado, su pene erguido entre su pequeña mano, la cabeza roja pronta a estallar; me acerqué más y más... Tomé el pene entre mis dedos y continué con lo que el había empezado.

Pronto la obscura alfombra quedó prendada de brillantes lagos perlados y Riva en un clímax formidable se arqueaba al ritmo de los espasmos.

Confieso que gocé ese momento. A continuación limpié mi mano en su pantalón y lo reprendí por estar allí y no durmiendo, se alejó callado, temblando...

Esa noche no pude dormir la escena se repetía una y mil veces en mi mente, y se confundía entre las abrasadoras imágenes de sexo que había tenido con Basilisa, su madre... El amanecer me encontró con las suaves y húmedas caricias que le daba a mi sexo.

Al día siguiente nos encontramos para desayunar en la cocina, quise disculparme,

explicarle, no sé..., pero no me atreví.

Sentía su mirada persiguiéndome en cada movimiento pero todo transcurrió naturalmente, por lo general no es mucho el tiempo en los días de semana, que nos tomámos para el desayuno, asi pues, de forma cotidiana pasó la mañana hasta que nos despedímos. Me dirijí a la embajada y Riva a su taller de fotografía. Decidí no enfrentar el tema hasta tener más valor.

A mi regreso, ni rastros de Riva... despedí al servicio y me dispuse a cenar; la mucama me comentó que desde que vino del taller se lo había pasado en su cuarto.

Luego de ducharme y prepararme para descansar esa noche, volví a la sala, aún estaban los libros desparramados sobre el escritorio.

La noche anterior no había reparado en ellos con detalle, se encontraban abiertos en distintas páginas, superpuestos, semejando un carrusel de frenesí.

Pero había uno en particular, que al parecer captaba toda la atención de mi protegido; se evidenciaba por lo ajado y manoseado que se hallaba.

En él se encontraba una hermosa y rubia mujer gozando de dos pequeños adolescentes negros bien dotados que hacían la delicia de la ardiente dama blanca. Creo que me distraje bastante mirando y admirando... De pronto

-Mi nuevo sobrino va a ser mi consentido!-, interrumpió Paula mientras

manoseaba el erecto pene de Riva.

-Déjame continuar, que ahora biene lo mejor...-, se apresuró Astrid.

-Continua tía por favor ! -, inquirió Christin Ann.

-Me sorprendió ! Había salido de la nada… ! O eso quise creer yo

Parado delante de mi con la camisa pijama solamente… ésta le servía de telón y dejaba emerger al orgulloso sexo, que apuntándome, parecía listo para disparar. Me sentí turbada y la escena volvió a repetirse, pero en esta ocasión Riva no se paralizó.

Se acercó temerariamente, se situó delante de mi, apartó los libros y se sentó en el escritorio, su dulce mirada, ese fresco y palpitante pene...

Que tentación ! No resistí. Acerqué el sillón y me situé entre sus piernas, lo acaricié, lo consenti… , mi bata de noche terminó de abrirse como consecuencia de los juegos solitarios que había iniciado antes de su llegada y por mi osado acercamiento, exponiendo todo mi cuerpo su deseo, (luego me enteré que estaba acechándome desde la puerta).

Comencé a masturbarlo, gozaba cada puñetazo me sentía audáz, lo pajeé a pleno, y al rato descargó sobre mis tetas espesa leche… Desde mi posición sentada en el sillón sentí caer pechos abajo, riachos de jóven simiente que se estrellaban en la ladera de mi monte de Venus, lo desbordaban y caían al suelo. Ante el suceso, todavía asaltada por cierto estúpido recato, solté la verga temerosa… Pero Riva tomó mi mano y la devolvió a su sitio… a su pene ! En unos instantes me percaté que lo que aferraba nuevamente mi mano estaba mas duro que antes.

Lo tomé y lo masturbé un poco, Riva estaba exultante..., se recostó en el escritorio… Pero ésta vez, decidí tener las manos libres...

-Y la boca ocupada..., no has cambiado...-, sentenció Paula.

-Lo chupaste ! -, se sobresaltó Christin.

-Por supuesto ! -, respondió aplomada Astrid.

-Pero no me digas que el desarrollo de esta hermosa verga es obra de la naturaleza.-, dijo Paula comenzando a masturbarlo, sin dejar de prestar atención ni al relato ni a su trabajo manual, alternativamente lo besaba con voluptuosidad.

-No, a partir de esa noche las situaciones se repitieron, haciéndolo en

cualquier lado. Riva se paraba frente a mi se bajaba los pantalones, cuando

los tenía, y ahi iba yo, chupa que chupa ; en la sala, el baño, la cocina, el parque..., ovbiamente a la hora de arroparlo en su cama, no se dormía si no lo mamaba hasta saciarlo.

-Variante interesante del " beso de buenas noches" -, comentó Paula.

-Al comienzo terminaba agotada por la calentura, con la panza llena y tremendamente exitada...

-Digiste… panza llena ?

-Claro ! No iba a permitir que durmiera todo pegoteado e incómodo, asi que no derramaba nada de nada...

-Las Nielsen siempre fuimos muy golosas...-, la interrumpió Paula.

-Estaba comenzando a enloquecer, sentía placer por lo que le hacía, era más

fuerte que yo... era salvaje ! Vivía masturbándome todo el día... , pero sola...

-Uyyyy -, expresó Christin, que tomada toda su atención se sienta a la uzansa india en medio del lecho.

-Oh, no saben ! De a poco me fui animando a pajearme en su presencia... , y él comenzó a notarlo, regulando sus corridas con las mias. Me desaté completamente,

lo buscaba, lo acosaba, entonces era yo la que lo perseguía...

-Sátira ! -, sentenció Paula.

-Aún después de calientes jornadas masturbatórias, en mitad de la noche lo

despertaba y lo mamaba... casi acabo con él ! Tuve que llevarlo al médico… busque una excusa, le dije que se masturbaba todo el día… Debía saber si le hacía daño… me aconsejó refuerzo vitamínico y que se ocupara en tareas recreativas… No había problema… ya se le pasaría… Nadie se enfermaba por eso.

-Te dije que teníamos dos tías muy calientes, no Christin Ann ? -, en ese momento

mi pene dirijía a mi cerebro...

-Cumplimos con todos los consejos… Riva tomaba sus vitaminas, se le alimentaba con una dieta reforzada… y en cuanto a las taréas recreativas : Sexo y sexo conmigo !

Ya que había tomado la desición de que gozaramos juntos, lo entrenaría bien,

los primeros tiempos solo nos la cascábamos, yo lo complacía a él y a cambio

le enseñé a complacerme con los dedos y la boca.

Los fines de semana me sometía a largas sesiones fotogáficas, que luego les mostraré, por supuesto, que el desnudo era el tema único de las tomas y yo como disiplinada modelo, me mostraba tal como vine al mundo para él. En consecuencia en la semana, su cabecita trabajaba muy rápido "estudiando" las revistas, los libros y mis fotos en la sala, y a mi regreso de la embajada me sorprendía con lo avanzado de sus conocimientos y su destreza amatoria. Le compre más..., lo alenté, lo insentivé, formé su psiquis sexual con mis manos...

-Literalmente.-, susurré.

-Pero fotografías desnuda ? Dónde las revelas ? -, interrumpió Paula.

-En Hamburgo, hay ciertas casas... Pero, no solo desnudo lo he fotografiado... , también a su "pistola disparando chorros"...

-Eres loca... Es que tenemos algunas fotos con Christin y Derek que me gustaría revelar.

-Bueno Pauli... déjala continuar la historia. -, se impacientó Christin.

-Oh, si... La marea se revirtió-, continuó Astrid el relato,- y con sobrada experiencia y habilidad comenzó él a acosarme a mi, me acechaba, no podía resistirme,

no quería, lo deseaba... estaba en la gloria ! Aprendió a controlarse, a

regularse, me desvastaba día a día... mis profundas ojeras lo evidencian.

El puerco me hacía acabar varias veces, mientras él se contenía, para luego echarme toda la crema en la boca, o las tetas... o donde se le ocurriera.

Y eso me volvía a encender, Uhhh ! Al tiempo, mi vagina se vió colmada de atenciones no solo bucales… comenzó a penetrarme y la locura fue total !

Como ya les dije, tenía un fogoso e incansable copulador esperándome cada tarde...

-Tomó venganza por las noches en que lo desvelábas ?-, preguntó Paula sobando

el cuepo del jovencito y casi asfixiándolo con los besos de lengua que le daba.

-Claro que si, sábes que tienes una hermana con el "si" flojo... y cuando

le eseñé a encularme casi él acaba conmigo ! A veces le pedía por favor que me dejara dormir.

--A veces ?-, inquirió Christin.

-Querida Christin, tú también ahora sábes que tengo el "si" flojo...-, tía y

sobrina se cruzaron baterías de lujuriosas miradas.

Sabe encular... Excelente ! -, calificó Paula excitada.

Astrid Sofía Nielsen & Christin Ann Mc Cloud

(fotografiadas por Riva Fredericksvaëerk – 1974)

-Lo que si es espontáneo en Riva es su ardor, eyacula seis o siete veces

por día y de forma abundante.

-Fantástico !

-Qué ? Quieres decir que lo que me regó hace un momento en mi espalda.... lo puede repetir otra vez...

-Now, if you wish...

-Y además lo hace tres veces más ? -, preguntó Paula asombrada. El sobresalto fue notorio dado que hasta ese momento mi querida tía aletargada bajo los sopores de los orgasmos anteriores, se dejaba hacer intercambiando besos con el jovencito, que le urgueteaba de manera diestra la raja.

-Hey amigo ! Voy a tener que esmerarme....-,dije, besando el cuello de Astrid,

quien habiéndose percatado de mi erección, resfregaba con sus nalgas mi

mienbro, acurrucándose más y más.

-No te pongas celoso, Derek, piensa... que Riva te ayu... dará a... satifacernos, además

tu gruesa poron... ga es... incompa... , rable, haaaaaaa ! Para nosotras es la com... binación per... fecta... , dos vergas... , mucha... mucha leche ! Ufff, ufffff, ugggg ! Paula siempre tan directa y explícita, comenzaba a ceder al asedió de su calentura y del precóz amante.

Asimismo, continuaba su suave manipuléo sobre Riva; le susurraba rápidas palabras al oído mientras su puño subía y bajaba como queriéndole arrancar la vara. Riva intentó, un par de veces, subir encima de Paula, pero ésta no lo permitía tomándolo por el hombro.

-He wish... inside... little sister...

-No ! No, mi niño quiero ver lechita... lárgala para mi. Mucha, mucha... Vamos !

El cuerpo del adolescente se tensó y giró un poco tratando de alcanzar otro blanco, claro que a su lado también, se encontraba Christin y parecía que iba a ser alcanzada

con una inminente descarga. Mi amada prima, que comprendió al instante,

se echo boca abajo y giró dándole la espalda. Con sensuales contonéos le presentó el culo dispuesto para ser regado.

Tres chorros partieron de la cabezota hábilmente dirigidos por Paula, estrellándose en las turgentes nalgas de su hija.

-Asi, mi niño... asi... más..., que linda acabada ! Más leche... más ! -, alentaba

Paula, que habiendo soltado el caliente remache, desparramaba el semen en las

nalgas de Christin Ann con la palma de la mano. Riva concluía su clímax, refregando

su pene chorreante en el trasero de Christin, quien a su vez, contribuyó también tomando el pene estrujándolo un poco.

Un gotón de leche había quedado en el canto de su dedo pulgar e instintivamente se lo llevó a la boca, degustándolo...

Uoauuu! -, musitó mi prima, haciendo un gesto, gratamente sorprendida.

Al terminar, giró y abrazó a tía Paula, la besó y se refugió en ella. Paula lo recibió esta vez abriéndose para que el muchachito la penetrara.

Riva en pleno despliegue... fotografía tomada por Astrid en 1973

-Ahora si... ven dentro... espera, asiii... -, Paula tomó el pene de Riva por la base y lo guió. En unos instantes, Riva ejecutó unas rítmicas bombeadas, antes de rendirse desparramado sobre ella.

-He`s facinated with you.

-Ah, como le gusta que lo masturben... le encanta ! Cuando quieras, mi amor,

pídeselo a tía, que te lo haré cuantas veces lo desées...

-Mi volver loca...! Making it everywhere, in the car, in the bathroom, in the

restaurant, he doesn't stop. Help me sister ! -, contestó Astrid, mientras Christin se planchaba boca abajo, con las piernas bien juntas, parando el culo con solo hacer pivot en sus rodillas. Exsultante, lucía orgullosa sus embadurnadas asentaderas y los hilachos de esperma, caía por las nalgas como la lava de un volcán...

-Ayudarte…? Será un placer.

La temperatura del lugar iba en marcado ascenso...

-Eeeeeehhh... when did you... beguin to... to make..issssssssshhh... love ? -,preguntó

Astrid ondulando las caderas, inquieta por el dulce trabajo de mis dedos en su vulva y mis besos en su cuello.

-Paula inició sexualmente a Derek en su infancia, algo asi como lo de

ustedes, y luego cuando Derek vino a vivir con nosotras, Paulita se enamoró

perdidamente, al igual que yo, de tu hermoso y viril sobrino... -, Christin Ann se

estiró hasta alcanzar mis labios, besándome tiernamente, dejando a Astrid en

un sandwich. Los pechos de mi prima rozaron suavemente su cara.

-Lo que a Freud le costó años hacer entender al mundo... Vaya, de qué manera lo resumes !

-Bueno Paulita, después... -,continuó.-, teniendo una madre de cuarenta años, muy bonita y queriéndola como la quiero, sería una ingrata de no complacerla, de no

satisfacer las carnes que tanto sufrieron para ponerme en este mundo.

-Sínica !

-Además... , es muy difícil no enamorarse de ella.... -, Christin Ann acarició dulcemente la mejilla de su madre y pícaramente deslizó la palma por el cuello hasta un seno, apresando un pezón entre sus dedos. Todos sonreímos y finalizó diciendo :

-Las maravillosas noches juntos hicieron el resto...

-Mi amor… -, susurró Paula.

Era increíble como Christin Ann había desarrollado su sexualidad, o su bisexualidad, se perfilaba como una deliciosa libertina, despojada de toda inútil verguenza, y era de

suponer con semejante maestra. Su nueva pregunta avivó más el ambiente.

-Y qué me dices de como la "atendías" a Paula cuando las sorprendimos, tía?

Astrid miró confundida a su hermana, y ésta, hizo la grosera mueca de lamer

con su lengua, al tiempo que se señalaba a si misma, mientras de tanto en tanto contoneába su cadera acompañando a Riva, que al parecer seguía clavado.

-Eso ser... child's play.

-Consuelo de noches frías....-, agregó Paula. Reímos.

-Creo que a éstas alturas merecemos saber la historia, además nos explicará algo

de esta hermosa locura... Si es que se puede explicar, creo que solo deberíamos disfrutarla.-, reflexioné

-De verdad me gustaría saber como es que llegamos a estar todos desnudos en

esta cama. –, acotó Christin.

-Desnudos solamente...-, disparó Paula.

-Creo que aclararé una duda. -, dije con sorna.

-Dejenme continuar. -, en ese instante Paula le habla tiernamente en danés a Riva y éste dándole un tierno beso se desacopla y se sitúa detrás de ella, a su lado, abrazándola cual una rémora, envolviéndola con sus piernas y brazos.

-Es que todavía esta un poco empalmado ! No podría contarles con este diablillo encima...

De pequeñas, tendríamos doce y catorce años, más o menos, dormíamos en la misma habitación de aqui arriba, al lado del altillo.

-Y mi madre?-, pregunté.

-No, Nöella al ser la mayor tenía su propia habitación, la que se encuentra aquí al lado. Ella era la mano derecha de nuestra madre y le ayudaba en todo lo de la casa.

En ese entonces vivía con nosotros, como niñera, Irka una inmigrante del este de Polonia que tendría unos veinticinco años, de cabello negro azabache y agraciadas formas. En esos tiempos la candente situación hacía que la gente se desplazara… Buscara seguridad

Era bastante instruída, cosa rara en esos tiempos,y se ganó rapidamente la aprobación de nuestra madre. Todas las noches venía a arroparnos y a leernos cuentos e historias, hasta que nos entrara sueño.

Pero en Sjæland las noches son muy frías, y de estar sentada en una mecedora entre las camas, pronto pasamos a estar con ella en la cama de Astrid.

-Paula no me contaste nunca eso...! -, interrumpió Christin.

-Te recuerdas Astrid ?

-It`s impossible to forget...

-Bueno... el hecho es, que so pretexto del frío perdimos nuestros camisones, Irka

nos convenció de que nos daríamos más calor, y es asi, que en un par de noches de sentir nuestras carnes rozarce y apretarse, decidió dar un paso más osado. Imaginense, los cuerpos desnudos, el calor que verdaderamente generábamos, abrazadas para no caernos de la cama y no destaparnos, transpirábamos... el aroma de nuestras íntimas partes. Nos movíamos y los vellos púbicos con su áspero roce nos recordaban que teníamos sexos...

-Ah! Swet foxilady...-, se relamió Astrid. Paula continuó su relato pausadamente.

-Una noche entró en la habitación, manteniendo la acostumbrada postura sumisa y

recatada con un libro pegado a su vientre. Cerró la puerta con llave. Se dirigió hacia el hogar de leños y arrojó varios más al fuego... , eso si que nos extrañó, porque generalmente desparramaba las brazas para que se extinguieran poco a poco y no consumiera el oxígeno de la habitación.

Se metió en la cama con nosotras como era hábito y comenzó la lectura, nosotras ya estábamos desnudas, siguiendo sus consejos pasados...

Al rato de la narración, ansiosas, el crepitar de nuestras carnes y las suaves caricias que Irka nos daba para que nos entreguemos en brazos de Morféo, a lo único a que nos alento, fue a entregarnos... Pero a sus brazos !

Se despojó de su camisón, obviamente en el reducido espacio en que nos encontrábamos, practicamente nos refregó las tetas por la cara, además de montarse sobre mi con su cuerpo, cuando tomó el libro, desde el suelo.

-She showed me her ass, very good...

-Luego nos abrazó desde arriba de nuestros hombros y nos apretamos... , jugueteábamos con los pies, los frotábamos tiritando, la muy zorra intercalaba sus piernas entre las nuestras. Instintivamente nosotras refregábamos la rajas por sus pantorrillas

Nos encantaba lo que sentíamos !

Dado que nos ceñía, Astrid y yo sosteníamos el libro sobre su vientre, para que ella leyera.

En la posición en que nos encontábamos, ella disponía de total libertad para dirigir nuestros cuerpos. Comenzó con pequeños besos en las mejillas de cada una, al rato detuvo la lectura y descaradamente nos besó a cada una en la boca... , siguió leyendo. Sus manos no se estaban quietas, ni en mi teta derecha, ni en la teta izquierda de Astrid.

Nos tenía a su merced... Para cuando titiló con sus dedos nuestros pezones, nuestro abandono a su deseo fue puesto en evidencia con la caida del libro en su regazo.

Entonces, pidió quien quería darle otro besito...

-Seguro que fuiste tú Paulita... -, disparó Christin.

-Of course !

-La muy astuta, esperó a que besara su mejilla y con un suave movimiento busco mi boca, y en el momento de que los labios se rozaban, masajeó mi pezón de excitante manera y me abandoné en el acto. Me metió la lengua... , me enseñó a darle la mia...

Ummmm ! Excitante manoséo y besuqueo… Terminamos chupándole las tetas, mientras ella se rascaba el nido, y luego de su climax, nos mostró, toda la viscosa "jalea salada" que vertía por nosotras

Ahí, justo ahí, comenzó todo... En las noches que siguieron nos enseñó punto por punto el sexo entre mujeres. Absolutamente todo. Todo !

Ya no nos podíamos dormir sin las hábiles lamidas de Irka y sin sentir el olor y el sabor de su " jalea salada" que aprendimos a beber desesperadas

A veces la buscábamos a la mitad de la madrugada, para que nos lamiera el culo... , ella dormía en el altillo, y hasta allí subíamos para darnos las tres, unas buenas y calientes sacudidas.

-We make the wet, wet... circle...

-Asi que aprendiste en la escuela... No ? -, le dije con marcado gesto, recordando nuestra pasada conversación.

-Se podría decir que Irka era nuestra institutriz.. -, me contestó sonriendo pícaramente.

-Y cuando empezaron a jugar con cosas puntiagudas ?- Christin siempre despierta.

-Ahh ! Irka nos llevaba de paseo... Era parte de nuestra educación y esparcimiento.

-Como ? -, contesté sorprendido.

-Claro... , es que Irka nos llevaba a paseos muy especiales y a conocer a un amigo muy, muy íntimo...

-Paula no me digas que las vendía como una vulgar alcahueta !

-No, no. Nos llevaba al departamento de su amante, un jóven oficial alemán, pero solo nos permitía ciertos placeres en pos de nuestra educación. Era muy estrícta.

-And celousy ! -, dijo Astrid con desdén.

-Pauli él las desfloró ?

-Les dije que era estrícta. Irka le decía a tú abuela: "Señora hace buen tiempo... me llevo a las niñas a dar un paséo". Luego en vez de pasearnos, íbamos al piso del jóven oficial, que tendría unos veintitres o veinticuatro años.

Apenas llegar, nos poníamos los cuatro en cueros, a él se le ponía tiesa en el acto,

para Astrid y para mi era divertido verlo; en cuanto se abrazaba a Irka y le achuchaba el culo, se le empinaba la verga, dura como un palo.

-Y ustedes qué ? -, dijo Christin.

-Aguarda Christin, ya verás. Se tumbaban en medio de la cama y copulaban serenamente, echados de lado. Sentadas en la cama, nosotras mirábamos expectantes… A su aviso, yo colocaba la cabeza entre las piernas de Irka, y veía como la verga se movía, chap, chap, chap... iba y venía, iba y venía...

-Very, very pig...

-Si, muy cerda... Dale que dale ! Cómo le goteaba la raja ! Más la enfilaba el chipote y yo más la chupaba, más y más se chorreaba... y yo más y más bebía su deliciosa jalea !

-Muy creativa esta tal Irka.

-No saben ! Como el jóven no podía derramarse dentro para no preñarla, entonces cuando Irka gozaba sus orgasmos, él la sacaba y me la metía en la boca, y zas !

Toda la leche que soltaba por ella, la contenía en mi boca…, ella me atraía hacia sí y nos besábamos compartiendo el botín… Semejante cuadro, enardecía al soldadito !

-Y Astrid ?

-Estríctamente una vez cada una.

-Well, well, well ! -, remató Astrid.

-La que esperaba se pajeaba respetuosamente, y no importaba en la pose que ellos fornicaran, Irka solo nos dejaba mamarlo... Al comienzo solo abríamos la boca, pero con el transcurrir de los "paseos" y de la leche, nos fuimos poniendo expertas en el arte de mamar...

-Ahhhhhh !

-Pero nunca pasó de eso. Lo más era que después del tercer viaje del caballero, su polla ya no empinaba facilmente. Asi que, se la hacía chupar por Astrid o por mi mientras Irka retozaba en la cama lánguidamente con alguna de nosotras, poniendo en marcha su desvastadora lengua...

-Good show !

-En cuanto a tú pregunta Christin de quien desfloró nuestros agujeritos, ese fue

Mr. Mudson.

-Quién ?

-Al cabo de un tiempo de solazarnos con los paseos vespertinos la entrepierna de ambas echaba fuego, pero Irka no permitía que su galán nos calmara el ardor, en cambio nos llevaba al establo, donde requería la ayuda de Mudson.

Este fornido pero idiota mozo de cuadra, estaba dotado con una herramienta descomunal y dada su extrema ignorancia, Irka lo manejaba a voluntad. Con su verga oradó todos nuestros orificios... y los de Irka... , que no dejaba de aleccionarnos, con el ejemplo.

Te acuerdas Astrid cuando lo ordeñabamos ? Casi llenaba una taza de té...

-We did it "four hands", bestialy !

-Uyyyy, que emocionante ! -, la expreción de Christin tentó a tía Astrid.

-Emo...cio..., uf ! No way !

-E-mo-cio-nan-te, easy aunt.

Con los abatares de la guerra emigramos a América, su abuelo pertenecía

al gobierno pro-Eje, y en 1944 las cosas se ponían difíciles para los súbditos del Reich,

pero Irka no quizo acompañarnos, finalmente triunfó el amor y decidió casarse con el pobre Karl, el jóven teniente, y quedarse aquí.

Nosotros, huímos a Suecia, que era neutral y con algunas influencias nos escondimos allí hasta que finalizó la guerra. Luego en tandas partimos hacia un nuevo destino.

El largo brazo del Abwher, llegaba a toda Latinoamérica y en su poderosa seguridad nos guió hasta la Argentina.

-El qué..? -, pregunté.

-The Foreing Secret Service of Germany, in that time. -, respondió Astrid.

Astrid y yo seguimos al pie de la letra sus enseñanzas, hasta casi antes de casarnos. -, continuó Paula.

-Es claro que, no pudieron abandonar esa exquisita costumbre.-, acoté.

-Is's thruth, we can never forget the good things !!

-Ustedes se lo hacian siempre? -, preguntó asorada Christin.

-And... "who", do you believe, put me this big, thick thing ? -, y abriendo las piernas, Astrid mostró a su sobrina el enorme clítoris y mi pistón bombeándola lentamente.

-Hey, que hermosura ! -, exclamó mi prima llevando una mano al enorme apéndice y

tocándose el propio clítoris, comparándolos.

-No lo encuentras extraordinario !

-Caray ! Es como para cortárselo... a besos...

-Hija, sé una buena sobrina y ríndele un buen homenaje a esa delicia.

-Puedo tía ? Di que sí, si, sí... ?

-Ser todo tuyo, darling !

-Verás que mi niña es digna descendiente de nuestra estirpe...

Christin reptó hasta la entrepierna de Astrid y comenzó a aplicar toda la

sabiduría que había adquirido de su madre. Astrid deliraba de placer, acariciando

energicamente la cabeza de su sobrina. Esta la exploraba con las manos, y el

rostro de ambas mujeres evidenciaban el original placer que las embargaba.

-What a fantastic clitoris! Did they do that to you ?

-I've always been big, for you... , for them... Christin... Christin what good you do it... wonderfull, AaaaaH ! With lips, suck hard... Oooooh ! Swet, sultry niece... dear niece... my clit nice... I love you... Suck me... Sultry girl...

Christin lamía el singular apéndice manejándolo con destreza con su lengua, para luego chuparlo con pasión, pegando su boca a la concha babosa.

-I like getting my clit... , licked and sucked ! Put it your mouth, Christin... Suck my clitty too !

Por mi parte me alejé sigilosamente por el borde de la cama y fui en busca

de Paula, situándome en el centro del lecho. El abundante y sensual cuerpo de

mi tía vino a mi encuentro depositando sus tetas en mi pecho, entrelazando su lengua con la mía.

Absortos en el placer de nuestros besos, al cabo de unos minutos, tía comenzó a gemir despacito, aferró mi poronga y elevó su grupa intercalando un muslo entre los mios.

-Oh! Que muchachito... me es...ta chupan...do el culo, aaahhhh! ...Si, asi...más. -, en

verdad pude ver,como Riva arrodillado entre las opulentas nalgas de Paula

undía su cabeza entre ellas, atacando el sodómico tunel. Solo su cabecita se

veía emerger en un interminable ademán de afirmación.

-Un poco más..., me encanta... ¿ qué espera para... meter...mmmela ? -, me murmuró Paula al oído, y en un instante cerró fuertemente los ojos, dio un respingo y suspiró de placer.

-Aaaaah...! Penetróooo ! Me la enterró toda en el cu..., oh! Que bien... De un solo golpe... Si, ya está, ya está hasta los pelos... La apreto, uuufffff ! Se la corto... Ohhhh !

Tómalo... , vamos bombéa...

Tía Paula reptó, solo un poco, hasta lo bajo de mi torso y comenzó a chuparme la verga, terminando de adoptar la posición en "a gatas", entre mis piernas,

con el precóz jovencito trabajándole el ano.

Separó lo más que pudo sus rodillas para que su culo quedara lo más bajo posible,

Riva compuso su postura y con cadencia la trabajó. Luego, Paula hizo una seña a Riva para que se detuviera y avanzando a horcajadas sobre mi cuerpo, se ensartó la poronga en la vagina hasta los pelos.

Se tendió hacia adelante, y volviendo el torso, abrió las nalgas con ambas manos invitando a Riva a volver a penetrarla ; cosa que mi primo obedeció y ejecutó rapidamente y con presteza.

-Oh! Soñé con esto toda la vida... Me gusta... delante, tu verga que me llena por completo y atrás... Uhhhhhh ! -, murmuró Paula al sentirse doblemente penetrada.

-Derek, man... tén el ritmo de Riva, asi.. gozo más... es hermoso! Mis tetas... tambi... Aaaaayyy! Me vengoooo... ráp... i... dooo Siiii !

Principiámos a movernos con un compás cada vez mayor y con una sincronización

perfecta. Cuando la vulva de tía escalaba mi verga, los testículos de Riva se

pegaban a su ano y cuando el pene del jovencito casi salía del ojete, tía mojaba con su licor mis bolas.

Por supuesto que las hermosos pechos de Paula no fueron desatendidos y me encargué de chupar y lenguetear bien sus pezones haciéndola delirar.

Tía Paula gritaba de gozo.

-Oh...!, Aaaaah! Ah... ah... ah... Masss... fuerte...más me...ma...tan...,me vie...neeee !

Aca...boooo! Oh... oh... oh... Arrrrggg ! Sigan ! Sigan ! Más...quiero...otro, siiii !

Fuerte , fuerte!

Había llegado a la cumbre del paroxísmo y del delirio. Paula nos cabalgó desenfrenadamente y recién allí, se apoyó contra mi pecho dejando que la fornicaramos sin pausa. Hice señas a Riva de un "cambio", que éste entendió respondiéndome con un OK ! Salí de debajo de tía Paula, la coloqué de lado y la penetré por el lugar que había dejado, húmedo y caliente, mi colega. Al sentir mi verga apretarse contra su roseta, Paula se abrió las nalgas con las manos, empujando en contra del ariete, que suave pero prestamente se hundió en su profundidad.

-Tienes el culo más maravilloso del mundo. -, murmuré.

-Es... de uste... des... tomennn... looooo. Ohhhh ! Riva ! Amorcito... don... de est... ?

Voy a aca... ,me corrr... otra vez... Ayyyyy !

Riva se escabulló entre las piernas de tía, llegando hasta su mojada raja apabullándola con sonoras chupadas.

-Chupa, chúpame... Ah... ah... ah... ah... ! Fuerte asi..., más... encúlame. Oh, que gozo,

me ven... ggoooo, si viciosos... más a... ca... boooo ! Muérdeme ! Ohhhhhhhhhh !

Estábamos terminando con ella... , era sin piedad y ella lo disfrutaba.

Despatarré más a Paula para que Riva realizara con mayor presición su jugosa tarea y tía con desesperado forsegéo intentaba alcanzar el remache del jovencito, que con una mano neutralizaba el intento tomándola por la muñeca, mientras que yo aferraba la otra mano de tía Paula sobre su cadera.

-Dame... dámelo lo quiero... Ohhh, más! Dame leche...

Giré un poco llevándome a Paula casi sobre mi, se tomó las rodillas y abrió

sus piernas como una enorme "M" exponiéndose por completo.

Juntos le arrancámos un devastador climax, quedando la desesperada, agitada y palpitante abrazándose las rodillas contra sus pechos, tiritando a interválos.

Entonces Riva fue hasta su cabeza, colocó una almohada debajo, levantándola,

y prosiguió a besarla con lascívia, introduciéndole la lengua al tiempo

que tomaba su rostro por las mejillas con ambas manos. Insólito era para mi ver como semejante mujer era subyugada por el morboso crío, si bien yo la tenía bien empotrada por el culo, recibía sus besos extaciada mirándolo fijo.

Paula se babeaba... sí, se babeaba, era una muestra evidente de lo que significaba la lujúria humana, y más específicamente, la lujúria femenina desatada. Por su parte, Riva se fue irguiendo, acercándole el remache carnoso a la boca, que al contacto, se abrió y chupó desesperadamente, como un recién nacido se aferra a su primer comida.

Riva efectuaba los movimientos con su cadera como si la boca de Paula fuera su vagina o su recto.

Desde mi privilegiada pero algo incómoda posición ensartando su hermoso culo, veía subir y bajar la glótis de tía, tragando todo el abundante semen que Riva le entregaba a borbotones.

Tía Astrid y Christin habían finalizado su lesbiana sesión y atraídas por los

estertores de la exuberante mujer, se acercaron a nosotros. Sentí la cabeza de

Christin pasar por entre mis piernas, tratando de llegar al tajo húmedo de su madre.

Y asi lo hizo.

Entretando Astrid a mi retaguardia me sobaba y besaba la espalda y las nalgas, mientras me ayudaba a empujar en cada embate, insentibando mi ano con un dedo. Riva rendido boca arriba, solo atinaba a observar, extaciado, con sus inyectados ojos.

Rodé depositando nuevamente a Paula en la cama, de lado, mientras ésta quebraba su cintura ofreciéndome su trasero para que yo lo sirviera como se debe, y acomodándose para que Christin pegara más fácilmente la boca a su concha. Tía se aferró a Riva apoyando la cabeza en su pecho a la espera de cada sacudida , que inexorablemente recibía con los dientes apretados.

Me moví frenéticamente buscando mi propio orgasmo, pero antes de conseguirlo, sentí los simbronazos y los gritos de Paula. Otro climax arrancad por mis embates y por la lengua de su hija. Le chupaba hasta el alma...

-Me... ven...go , de nuevoo... oh...oh... o... tro... máass siii... ih... ih... ih... Ohhhh ! Meeeee muuuueeerrooooo ! -, Paula detona una vez más.

Eyaculé interminablemente en las entrañas de tía, quedándonos en un largo y profundo silencio, solamente mansillado por respiraciones fuertes y entrecortadas.

La primera en recuperarse fue Christin, su contorcionada postura la obligaba,

se deslizó hasta los brazos de su madre refugiándose en ella, besándola suavemante por toda la cara. Automáticamente Riva hizo lo propio con Christin, y a su vez,Astrid pasó por sobre mi cuerpo abrazando por la espalda a su hermana.

Como por dos fuertes torreones, las damas quedaron franqueadas por Riva y por mi.

Todos navegamos el mar del descanso reparador satisfechos y serenos.

♥♥♥♥♥

Tía Astrid y Christin Ann en Dinamarca (1974)