Los Juegos de Tía Paula (3)

Capítulo 3 de los amores patagónicos e incestuosos... Christin entra en el juego...

Capítulo 3

Mi tío regresó. Estuvo solo tres días, luego partiría hacia el sur por casi doce días, había comenzado la temporada y haría buenos negocios.

-Viajante de comercio es un oficio de carnudos… no ? Espero que te dediques a algo diferente.

-Si tío ... , seguro.

-Di que tu tía es una buena mujer. Por otra parte, ahora tú, me las cuidas bien-, y añadió en tono de broma -, ... pero ojo con Christin Ann, eh?

Que quieren que les diga, yo a tio Robert lo veía raro en ese tiempo, casi ausente, distante, como esperando algo. No sospecharía ?

A la mañana siguiente lo acompañé hasta el pueblo en la camioneta, tenía que encargar forraje y el seguiría viaje desde allí. Volví en ómnibus, éste me dejaba en el cruce a un par de kilómetros. Mientras caminaba hasta el establecimiento, respiraba hondo y admiraba el hermoso paisaje de árboles frutales que nos pertenecían, ese año sería una buena cosecha. En el camino me encontraba con algunos peones o algún integrante de sus familias y era efucivamente saludado, me había preocupado en introducir pequeñas mejoras en sus vidas por medio de la organización metódica y sin pausa en el trabajo,y me alentaban por ello. Llegué poco antes del mediodía, Rosario me informó que tía Paula me esperaba en mi cuarto. Qué raro? Cuando indagué más, la fiel empleada me contesto sin rodeos: -A la señora no se le pregunta cuando pide algo... Disculpe, puedo retirarme?

-Si... , si por supuesto.

Me dirijí rapidamente. Paula me esperaba totalmente desnuda, sugestivamente boca abajo en mi cama, jugueteándo con su cabello.

-Mira que eres atrevida...

-Derek, ya no quiero" jugar" sola... -, se notaba, a simple vista, que Paula hervía de deseo.

-Y si viene Christin ?

-La oiremos, mi amor..., ahora ven... Lléname el nidito de leche, sí ?

No me hice rogar.

Los siguientes días transcurrieron sin el más mínimo acercamiento sexual,trabajábamos de sol a sol, dos yeguas estaban por parir y teníamos grandes esperanzas en esos alumbramientos, prometía ampliar el negocio de cría de caballos de polo. Por lo demás todo hacía suponer que nuestra suerte en lo que a finanzas se refería, cambiaría pronto.

Si bien los encuentros amorosos los llevábamos a cabo por las noches en su cuarto, durante el día cuando nos encontrábamos en algún lugar de la finca, ya sea en las caballerizas o en los campos, le amasaba las nalgas al pasar o ella me besaba atrapando mi lengua con sus dientes, o hasta aveces tenía tiempo de desabotonarle la blusa para saborearle los pezones; y siempre tratando de no ser vistos por los peones, que veían en tía Paula a una diosa venida del cielo.Y no era para menos. A veces me detenía a contemplarla, tan majestuosa y simpática al mismo tiempo, con sus graciosas coletas pendulando a cada lado de su cabeza y con su figura exuberante, la piel de Paula, tersa y suave, estaba en perfecta armonía con su cuerpo; me llamó siempre la atención la abundante humedad que siempre encontraba en su entrepierna, ese jugo de sabor y olor inolvidable, formaba en quien lo probara una fuerte adicción.

Paula seguía con la costumbre de vestir camisas y blusas con amplias polleras o vestidos de corte campesino, aún con la ropa holgada, se dejaba entrever una figura imponente. Esta sensual anatomía había sido forjada en la niñéz y la adolescencia de tía, campéona de patín artístico y experta en equitación en su Dinamarca natal; éstos deportes moldearon sus hermosas formas, y sin duda alguna, Paula representaba fielmente la imagen de "chica Meyer".

En una oportunidad, concertamos una cita en su cuarto, eran la una del mediodía, y sabíamos que nadie andaría rondando. Al observarla desnudarse no pude acallar un pensamiento y le dije: -Esto no puede estar pasando... -, Paula, se sonrió y me contestó.

-Si... Por qué no ? Y si no lo crees espera a que te ponga las manos encima...

-Pero es un secreto entre tú y yo, nadie más lo sabe...

-Y...? -, se sorprendió, deteniendo el corpiño a medio camino de develar sus tetas.

-Pero hay veces que quisiera contarlo... Pero a quién ? Esto me quema...

-Ahhh ! Sé lo que te ocurre. -, demoró un momento, el brasiere voló, solo le faltaba despojarse de las bragas, y continuó. -Déjame pensar... Mmmmmmm.... No hay duda que lo que te sucede es un fuerte deseo de compartir lo bueno que es para ti disfrutar de nuestra relación física y además... sos "macho argentino" !!

-Espiritual también... te amo lo sábes...

-Claro que si... , te amo muchísimo también... Hay veces que me gustaría contarselo a Christin...

-Estas loca !

-Veamos como neutralizamos ese deseo reprimido... , los hombres siempre quieren contar sus aventuras… -, bromeó.

-No seas mala.

-Listo ! -, corrió hasta la cómoda, abrió uno de los cajones y sacó una cámara de fotos.

-Toma, aquí tienes...

-Pero...

-Toma, con ella podremos retener algunos momentos, y disfrutarlos luego...

-Si es que todo se termina y nos descubren... No ?

-Tonto, no pienses y sácame aquí al lado de la cama, te haré una pose sexy. Posaré para ti... -, dijo naturalmente, y tomando la bata comenzó una serie de contonéos que me cortaron el aliento.

-Pero quien va a revelar este rollo. Es imposible ! Sería el fin... -

-Bueno algún día podremos... , pero ahora la cámara será nuestra confidente y el aspecto psicológico estará resuelto...

-Eres increíble ! Estas hermosa... -, le dije escudriñándola por el objetivo.

-Toma una sola... quiero chupartela... Ven Derek.... No seas malito...

Las fotos de terapia

El atardecer del sábado llegó y con el el merecido descanso del fin de semana, despedí a los peones y me encaminé hacia la casa a fin de asearme y reponerme con algún refrigerio. Estaba duchándome cuando de repente entró Paula muy entusiasmada.

-Esta noche haremos una gran fiesta !

-Qué?-, me había enjabonado el cabello y no veía nada de nada.

-Festejaremos todas las cosas lindas que nos están pasando, incluyendo a este señor que me hace tan felíz.-, tomando mi sexo en sus manos que comezaba a erectarse.

-Christin también se está duchando, por eso aproveché, ella esta muy contenta además tengo un plan.

-Un plan ?

-Si, yo los dejaré temprano y allí aprovechas y la seduces. Le estuve hablando..., le dije que le convenías.Y no sábes! La muy zorrita me dijo que le gustabas mucho y que está enamorada de ti.

-Y tú dónde estarás Paula ?

-En mi cuarto. No...espera, algo mejor, estaré escondida en la escalera y desde allí lo veré todo! Me encantaría verlos..., ver a mi hija en un momento como ese, a que madre no le gustaría ? Lo que pasa que ninguna se atreve, claro, pero yo si....- No dejaba de masturbar mi falo mientras hablaba y al verlo que ya tenía un buen tamaño, continuó:

-Además , como privarla de semejante placer... ahh !

-Bueno, bueno, esta bien pero si no espías desde la escalera, si ?

-A no! Una madre debe velar siempre por su hija.

-Si, pero si sigues masturbándome esta noche rendiré menos.

-Sería una estupidéz que acabaras apenas se la metieras, recuerda que no debes acabarle dentro y la excitación será extrema. Aunque ayer terminó su regla, será perfecto. Bueno veremos...

Sus labios golosos se entreabrieron formando una lúbrica "O" e invitaron a mi poronga a adentrarse en la boca acogedora. Paula entrecerró los ojos dichosa y comenzó a succionar con elocuente fruicción, su boca chupaba furiosamente formando profundos hoyuelos en sus mejillas, las aletas de su naríz palpitaban, respirando anhelosa y evidenciando su completa entrega a la mamada. En un momento abrió los ojos y el destello deslumbrante de sus azules pupilas confirmaron su absoluta fascinación.

-La noche está fresca y no querrás que tome catarro... , asi que dame mi jarabe.

Unos minutos más y aferrado a su dorada cabeza le lancé todo mi ser, tía colocó su lengua formando una cuenca y allí colectó los dos primeros chorros, al tragarlos, cerró un instante sus labios y el resto se estrelló contra ellos.

La crema se deslizaba lentamente hacia su mentón, chorreando gruesos gotones hacia el profundo valle entre sus tetas, atrapó mi verga y comenzó una succión que extrajo por completo el contenido de mis bolsas. Ayudada por su índice se relamió todo lo derramado comentando: -Está rico..., perfúmate bien, el bronceado te sienta de maravillas.

Al terminar mi faraónico baño y salir al pórtico regiamente vestido de blanco, me encontré con Christin, aún peinándose su cabellera húmeda.

La jóven era como Paula, facciones privilegiadas, abundantes y turgentes senos (siguiendo la herencia), armoniosas caderas y un trasero respingado.

Su cabello, hasta la espalda, tenía una tonalidad virando al rojizo, muy distante del rubio de su madre. Sin duda era un pinpollo a punto de madurar, mientras que su madre era una rosa en la cumbre de su plenitud.

En el año y pico que estuve con ellos, ayudé muchas veces a mi prima en sus taréas y trabajos prácticos, y siempre su lánguida mirada me abrazaba etéreamente.

Ella coqueteó infinidad de veces conmigo, pero yo no me animé, nunca...

Conversamos animadamente sobre sus estudios y del trabajo del campo, me agradeció la gestión que había realizado para la exportación de las conservas, tenía un amigo en la Capital, cuyo padre era un reconocido trader.

-Derek, desde que estás aqui, las cosas han cambiado para bien, estoy muy contenta de que vivas con nosotras, te quiero mucho ! -, me abrazó y besó fuertemente en la mejilla.

En ese instante entraba tía Paula, con dos botellas de buen vino dulce, como se da en la región. Nos abrazó al paso.

-Para bien solamente... Nooo ! Para muy bien ! Vamos a cenar.

Besándonos tiernamente en las mejillas nos dispusimos a pasar una agradable velada. El crepúsculo invitaba con su enigmático juego de sombras a dejarse llevar por las pasiones...

Charlamos y brindámos repetidas veces, Paula buscaba cualquier excusa para hacer tintinear el cristal y las mejillas de mi amada prima estaban cada vez más encendidas.

Por casualidad, tía, fue derivando la conversación al tema del sexo, contó que en su adolescencia, las mujeres de su tierra natal, gozaban de gran libertad, cosa que contrastaba con la férrea enseñanza de estos lugares. Por aqui las mujeres se casan vírgenes, y nadie sabe nada del placer o del sexo.

-Lo mejor es dejarse llevar por el deseo.-, acotó mientras llenaba nuestrascopas proponiendo otro brindis. -Por la libertad del amooorrr ! - y continuó, -Lo mejor que puede pasar entre dos jóvenes sanos es hacer sexo sin problemas, sin tabúes tontos, que llevan a vivir una penosa vida... Y no digo si son novios, más aún, sobre todo si no lo son. Si no precisan de la excusa del amor. Nunca entendí la causa por la cual consideran al amor más importante que el placer, una siempre ama a lo que la hace gozar, pero el amor no es necesariamente placer.

Christin oía asombrada. La escuchábamos sin decir una palabra, yo sin entender donde apuntaba Paula su artillería, pero seguro de que los argumentos me favorecerían, cada vez más excitado, mirándonos fijamente con Chris.

-Pero cómo se puede?. -,preguntó melosa Christin por el sutil efecto del vino.

-Todo está bien...y es maravilloso, tocarse, mirarse , besarse, explorar un cuerpo desnudo... El asunto es con quien, que esa persona sepa guardar el secreto y la discreción, porque la sociedad pacata te descalifica estupidamente.

Pobres tontos si supieran que la deshonrra y la miseria estan en otras cosas y no en el entregarse libremente.

-A mi me gusta mucho tocarme... tocarme toda... Y con este dedito... Uhhhhh !

Quedamos estupefactos y boquiabiertos ante tamaña revelación, resultamos ser los sorprendidos. Christin comenzó a reirse sin parar y empinó el último sorbo de su copa.

-Pícaro dedito... -, murmuré.

Mi prima seguía tentada y encendida, Paula propuso ir a la sala a tomar café y licor, cosa que hicimos para prolongar la excitante conversación.

El licor de naranja colaboró al buen clima. Sentado en el gran sillón bordeaux, en medio de las dos damas, fuimos sorprendidos con la incitante pregunta de tía.

-Christin, viste que apuesto está tu primo ?

-Es divino ! -,contestó. He inmediatamente se ruborizó y comenzó a reirse sin parar, por mi parte, no daba más de ganas de besarla, de probar esos frescos labios. La tomé suavemente y la besé. Lejos de ser rechazado, Christin correspondió acaloradamente a mis besos, manteniendo un afiebrado preliminar ante la cómplice mirada de Paula.

Las manos de ambos comenzaron a colmarse de curvas y protuberancias, mi mano dentro del corpiño, amasaba el seno de mi prima y mis dedos tensaban eficazmente su pezón. Christina se abandonó por completo y Paula se marchó sigilosamente.

A partir de ese momento nuestra relación de primos se transformó en relación de novios... así de simple, como tantas veces en años anteriores, esa misma relación la había mantenido con chicas de mi entorno escolar...

Durante el día ejercía mi condición de novio de Christin Ann y de cariñoso sobrino... Durante las noches me consumía en la caldera de la pasión de tia, que me pedía los prolegómenos de nuestros encuentros con Chris, mientras nos manosábamos.

La relación prosperó bajo la atenta supervisión de Paula que alimentaba, a veces con descaro, los encuentros sexuales entre su hija y yo. Si bien, esos encuentros se limitaban a largas horas de preliminares en la sala o la cocina, éstos no excedían por mi parte, más que besos, manoséo de su figura... y como máximo besarle y chuparle las tetas. En tanto, Chris se esforzaba por desplegar una prometedora actitud que llegaba hasta pajearme dulcemente la verga hasta hacerme derramar... Llegó a tal punto el apoyo de Paula y su natural presencia en esos encuentros, que un atardecer en que nos hallabamos "jugando" en la sala, Paula entró sin darnos la mayor importancia, tomó su tejido y se sentó frente a nosotros. Lejos de recatarnos, proseguimos con lo emprendido y como Chris ya había acabado en mis dedos, ( la bombacha a la altura del ruedo de su falda lo decía todo... ) a ésta ni le preocupó la presencia de su madre, y no dejó de pajearme para hacerme acabar...

Entre besos y risitas, con soltura y desparpajo, Christin se incorporó y en el mismo acto se acomodó la bombachita en un pase digno de un prestidigitador, y me cubrió para que acomodara mis partes...

-Mamá, justo ahora tienes antojó tejer ? -, preguntó Chris sentada de forma recatada a mi lado... parecía ridículo...

-Fue una excusa... quería verlos... Soy tan feliz al verlos asi... -, respondió Paula con mirada pícara y relajada.

-Si supieras mami, como lo quiero...

-Lo sé... Tanto como yo... Ahhh !!! Pero no sea tan crueles... " ...no cuenten todo esedinero delante de un pobre. " -, reímos.

-Pobrecita mami... , disculpanos. También a ti te queremos mucho y soy tan feliz de tenerlos.... -, Christin se había desplazado al lado de Paula y la abrazaba cariñosa...

-Yo también los quiero mucho... – al mismo tiempo, Paula me hacía un guiño y me decía "ahora" con ampulosa mímica de sus labios.

-Christin Ann ! Aún estas hirviendo... - , dijo Paula tocando con la palma de su mano la mejilla de su hija. La joven se ruborizó aún más y soltó una risa nerviosa mientras se dirigía a servirnos licor de café.

-Quieren ?

Aceptamos. Al recibir la copita, Paula precipitó el tema, cuando aludiéndome, le comentó...

-Al parecer por el bulto que todavía tiene el pantalón de Derek, no has terminado bien el trabajo, hija.

-Mamá !

-Azle caso a tu madre... -, bromeé.

-Jamás le hagas eso a un hombre... -, y reflexcionó. -Estaría feliz si Derek te hiciera mujer... Entiendes... ?

-No te enojarías ? -, le preguntó timidamente Christin.

-Absolutamente ! Tienes mi aprobación y mi apoyo.

-De verdad... ? Eres maravillosa mami !

-Vallan, gozaran más tranquilos en mi habitación... Vamos, adelante...

Acto seguido nos tomó de las manos y nos guió hasta la escalera caracol que acortaba el camino a su alcoba y despidió a su hija con un abrazo efusivo.

Mi prima estupefacta se dejó llevar. En el trayecto nos seguimos besando apasionadamente, Christin estaba transportada, enagenada por la excitación.

Nos tendimos en la gran cama y nos besámos infinitamente...

Al rato de estar libando sus pezones la incomodidad de las ropas se hizo evidente y me dispuse a desnudarla. No hubo reparos, nos despojamos  de todo hasta quedar ambos en cueros y anhelantes.

-Derek, mi amor bésame !

Y lo hice... todo su cuerpo fue recorrido por mi boca, al llegar al terso

vientre la obligué a recostarse en la cama, boca arriba, expuesta... y comencé muy lentamente a lamer su raja.

Christin comenzó a retorcerse y a musitar palabras incomprensibles, sus labios inferiores estaban suaves y calientes y los bañaba una abundante saliva, cuyo sabor me resultaba dulce-picante, casi indescriptible.

-Uhhhhh! Más... Derek, bésame... bésame, si... es di... vi... nooooo !

Christin escalaba vertiginosamente a la cumbre del placer, aferraba mi cabeza acompasando mis lamidas con sus caderas, aunque un poco tensa se dejaba devorar. Dedicadamente la chupé y lamí hasta que la adorable principiante, ya relajada, gemía y sonreía ensoñada.

-Mójala bien antes de penetrarla, despacio, despacio, asi... el botón...

Las palabras resonaron en toda la recámara produciéndome un desconcierto que hizo momentaneamente interrumpir mi tarea.

Tía Paula apoyada en el marco de la puerta, hipnotizada por sus propias pasiones, no nos quitaba la mirada, sin duda no pudo soportar la tentación de respirar el tremendo ambiente de exitación que exhalaba la habitación.

-No pares... mi amor...sigue, sigue !- Christin atenazó sus piernas en mi espalda atrayéndome.

Apuré los lenguetazos, hasta hacerla llegar al clímax. Clavó sus uñas en mis hombros y recogió abiertas las piernas instintivamente, exponiendo su baboso tajo y al tiempo que se tomaba las rodillas, jadeaba y tiritaba.

No veía nada más que el vizcoso pozo de amor de Christin, todo a mi alrededor había desaparecido.

Levante las piernas de mi prima y coloqué sus pantorrillas en mis hombros mecí mi aparato por toda la superficie exterior del húmeda rajadura, antes de efectuar una fuerte presión a fin de introducirme.

Christin gemía..., gritaba de placer y su intrínseca naturaleza la obligaba a contestar mis embates con idéntica pasión. Aferrado a sus largas piernas contoneábamos armonicamente. Manteníamos una férrea unión, no solo por nuestros sexos en relación perfecta, sino, con las pupilas clavadas, las unas en las otras. Aparte sus piernas hacia mis flancos, y bajé hasta su pecho palpitante, buscando su boca.

Christin cruzó sus piernas en mis glúteos, empujándome más y más en cada embate.

Sin embargo, solo la cabeza de mi verga oradaba la vulva, me cuidaba bastante de no hacerle daño.

En un momento sumergidos en tan tremenda excitación, vimos avanzar por entre la penumbra a Paula, totalmente desnuda..., no había nada más que una sensación maravillada en sus ojos y brillantes lágrimas corrían por sus mejillas.

Jugueteába con sus pezones con un par de dedos que tironeában de la carne y con la otra mano metida entre los muslos, frotaba ávida dentro de su raja. Avanzaba...

La observábamos sin dejar de contonearnos sin dejar de dar y recibir, sus pesados pechos se bamboleaban en un acompazado pendular y los dedos húmedos que seguían moviéndose brillaban al impacto del fuerte áurea lunar que entraba por el ventanal. Estos dedos eran los responsables de la cadencia.

El suave gemido que parecía flotar entre sus labios se proyectaba cerca... , sobre nosotros.

Las rodillas le flaquearon al tiempo que se corría, sus facciones desencajadas, congelaron una mueca feróz y ella gozó intensamente en el trayecto hasta quedar acuclillada, abierta de par en par.

Sin dejar de llorar, ni de tocarse, con un estremecimiento final se incorporó y llegó hasta nosotros, tomando mi cuello con sus dos manos estrechó mi cara contra una de sus húmedas mejillas y me besó la con gran fuerza, los ojos, la naríz y la boca. Mi lengua se encontró con la suya y se hundió en su boca como mi verga se hundía en la sedosa cueva de Christin.

La habitación olía a oso, olor a sexo... Fuerte , persistente, penetrantre.

Paula se arrodilló en el piso, al borde de la cama, sensiblemente emocionada, extaciada al vernos copular tan vivamente.

Acariciaba la frente y los cabellos de su hija con una mano y con la otra me sobaba el vientre bajando hasta la base de mi miembro que oradaba la carne.

Por supuesto que para Christin y para mi, nos era imposible distraer la mirada de las mórbidas tetas de Paula sobre la cama, que se agitaban contagiadas por la cabalgada.

-Mami...,maaa... ahhh! , me viene..., me vieeeeneeee, meee vieeenneee, voy a... aca...barrrrr, ohhh ! Ooooouuuuuhhhh !!!

Como solícita madre, tía Paula sobaba la frente, las mejillas y los pechos de su hija tornando toda su atención hacia ella.

-Acaba..., vamos... Acaba para mami... Si ? Nenita mía... , nena hermosa...

Acaba para mi… Mi vida !

Cautivada al extremo por lo que ocurría ante sus ojos, Paula no tuvo reparos en mojarse las llemas de los dedos en el vizcoso jugo de su vagina y frotar una que otra vez, los pezones duros de Christin, casi creo yo, sin tener consiencia, lanzada totalmente por su natural lujuria. Pero ante la inminente explosión, Christin tomó por el cuello a su progenitora y desesperadamente la abrazó, llevándole la cabeza hasta su pecho.

En el arrebato y el refregón, Paula no demoró mucho en besar, lamer y chupar con pasión un pezón de su hija.

Decidida irreverciblemente, la solícita madre levanta la cabeza para poder ver los ojos extasiados de su niña y Christin exacerbada por el clímax y turbada sella sus labios a los de ella. Se besaron con pasión introduciendose sus lenguas alternativamente... , mi prima bramaba guturalmente.

-Umgmgmgmg ! Uumrmrmrmrmrggggg !

-Ya llego ! -, grité.

-Ummmmmsskk ! No termines dentro, dame..., dámelo...

Mi tía se liberó del tenáz abrazo y colocó la cabeza entre los muslos de su hija, justo cuando desenvainaba, y automaticamente, entraba en su boca eyaculando abundante leche. Un sutil color rojizo, entintaba mi falo pero Paula succionaba al máximo hasta que mi maromo quedó semiflácido entre sus labios, entretanto, se frotaba la raja enagenada, tratando de alcanzar otro clímax.

En su desesperación montó a horcajadas de su hija, apoyando su tajo, y propiamente sus nalgas, en la cara de Christin, que azorada e inmóvil, solo atinaba a aferrarse de los opulentos hemisférios, que la asfixiaban.

-No me dejen asi...,quiero acabar, acabar, aca... Métemela, métemela Derek...

Tomé a Paula del rostro y la besé con pasión, ella irguió el torso para alcanzar mis besos y con éste acto acomodó mejor su trasero sobre los pechos de Christin aliviándola.

Nos besamos hasta quedar sin aliento.

Me dirijí hasta la cabecera y besé la mojada cara de mi prima, despavilada al fin, la ayudé levantándole la cabeza. La animé

Christin, enrojecida y agitada, se secaba la cara, innundada por Paula, y no presisamente de lágrimas. Estaba dos veces emocionada. Al ser doblemente debutante, por el acto que iba a intentar, y por el que ya había realizado.

-Chupa..., bésala Christin, le vas a hacer bien..., no la dejemos asi... Tonta...

Vamos bésala !

Paula, en tanto, seguía frotándose rabiosa.

Tímidamente Christin comenzó a besar la vulva de su madre, principió con pequeñas seguidillas de besitos, por mi parte comencé a lamer los espacios libres que mi prima me dejaba, enseñándole. Poco a poco, Christin pasó de tímidos besos a jugosos lametones y succiones. Y no era para menos, la madre superexcitada roía lentamente la vagina de la hija, y ante tal despliegue de voluntad fui subiendo por el salobre canal coronado por un ano pulsante que demandaba inmediata atención.

Creo, que en ese momento, adquirí la hermosa costumbre de chupar, saborear y penetrar los anos de mi tía y mi prima.

Demás esta decir que bastó unos tres o cuatro minutos de faena para que Paula aullara de placer, junto a su hija, que luego de su tercer orgasmo quedó desfallecida. Perezosamente tía se incorporó y reptó hasta nosotros dejándose caer agotada en medio de la gran cama, junto a su hija. Me coloqué a su lado y nos abrazó.

Empujó ambas cabezas hasta que éstas descansaran sobre sus pechos, con Christin la tomamos por la cintura. Aún mi prima evidenciaba de a ratos, estertóreos simbronazos, que nos sacudían a los tres.

-Queridos... cuánto placer ! Los amo tanto, tanto...! -, nos besó tiernamente

a cada uno en la frente. Ya avanzada la madrugada y la emoción, nos rendimos al sueño.

Todos buscamos los parajes de Morféo afanosamente, ninguno quería reparar en lo susedido, ninguno quería despertar de él...

♥♥♥

Una encandilante claridad se habría paso caprichosa en la habitación de Paula, despertándonos. Tía tomó la iniciativa. Se levanto a correr los cortinados, la penumbra reinó soberana nuevamente, insitando al descanso.

Que hermoso espectáculo era ver a Paula corriendo los cortinados completamente desnuda ; en un instante, entre los efectos del ensueño, pensé que lo ocurrido hacía unas horas atrás había sido una fantasía... Sí, un sueño... Pero, si Paula estaba allí, entonces... el suave cuerpo a mi lado... Preferí no pensar y un desgano somnoliento triunfó nuevamente en la pulseada.

Cuando volví a despertarme me hallé abrazado a mi prima, mi mano sobre un seno.

Era pura realidad. Algunos instantes más tarde, sentí unos labios calientes que se posaban sobre mis párpados, Christin se había despertado.

Correspondí a sus besos y luego nos quedámos contemplándonos, inmóviles...

Vi como cambiaba el color de sus ojos y sentí estremecer su cuerpo, su mano tomó la mia y la estreché fuertemente, parpadeába en cámara lenta, hasta que, cayendo por última vez, sus ojos fueron negados a los míos. Los estremecimientos se acentuaron.

Apartando la mirada, en un rápido vistazo, descubrí a Paula arrodillada en el piso, al borde de la cama, y con un movimiento lento le deslizaba sus labios por el bajo vientre.

Ya tomada toda mi atención, observé, que besaba el interior de sus muslos y el amaranto vellón. Volví la vista a la cara de mi prima y no encontré más que una mueca de placer infinito.

Dirigí entonces la mirada nuevamente abajo y vi que Paula, habiendo sacado su ancha lengua de su boca, (como había hecho tantas veces conmigo), la pasaba por la rosada vulva de su hija lamiendo aplicadamente.

Luego dos dedos se apoderaron de los labios, los separaron e hicieron aparecer una boquita rosada y húmeda, la lengua de Paula penetró presta en el entreabierto asilo y encuentra, en la misma entrada, al pequeño prisionero que orgullosamente desarrollado parecía salir desafiante del brillante tajo.

Cual paleta comenzó a lamer energicamente la excresencia. Todo el cuerpo deChristin empezó a vibrar, con un movimiento ondulante, como si quisiera seguir el movimiento de los lametones. La mano de mi prima se crispó, tomando mi mienbro y dando principio a un devastador vaivén que me arrojó a un estado de fuerte excitación. El placer en el que veía inmersa a Christin, se me antojó acresentárselo e, imitando a su madre, me puse a succionar su hinchado pezón, que se irguió hasta el cielo. Todo el cuerpo de mi prima se retorció y fue presa de violentos estremecimientos que hacían, por momentos, que su pezón se acercara a mi boca y por otros, que sus caderas aproximaran el templo a la adoratríz arrodillada.

En uno de aquellos sacudones se volteó de lado, de manera que se me escapó su pezón y mi pecho se encontró contra su espalda. Entonces, Paula, tomando una de las piernas de su hija, la levantó y haciéndome señas, hizo que deslizara mis piernas entre las de mi prima.

En aquella posición en la que ambos estábamos acostados de lado, yo detrás de  Christin, mi mienbro se encontró sobre su tajo, y tomándolo tía entre sus dedos, lo condujo frente a los labios inferiores, de donde escurría un líquido transparente y brillante como saliva, y colocó la punta en la entrada.

Aplicándome suaves golpecitos de cadera, oprimiendo su trasero contra mi vientre, Christin me dio a entender que mi presencia en los más profundo de su ser sería bienvenida. Se la enterré lentamente. Alejándose y acercándose, haciendo ir y venir sus nalgas, hacía entrar y salir mi venablo, que yo veía aparecer entre los labios empapados de aquella viscosa saliva, lustrosa y reluciente.

La amplitud de los movimientos se acentuaban... enloquecíamos de placer, sin palabras, solo, gemidos de goce. Mi verga salía completamente, pero, sin que yo ni Paula tuviéramos que tocarla, la gruesa cabeza hinchada, roja y brillante, partía los labios de la vulva, incrustándose más y más...

-Asi hijos...,asi...,más adentro Christin..., trágatela toda... -, musitaba.

Tía Paula hipnotizada, se inclinó hacia adelante y de nuevo pasó la lengua sobre la yema hinchada que parecía un mienbro en miniatura, aquel toque provocó un violento estremecimiento en su hija acompañado de un ligero grito.

En un sobresalto más violento que los anteriores, salí completamente de mi prima y mi verga, en lugar de volver donde estaba, resbaló sobre los labios, topó contra el botón se encontró con la boca de Paula y se hundió en ella.

Mi tía la chupó un instante y luego enpujándola con la lengua la hizo penetrar nuevamente en su hija, entonces se estableció un nuevo ritmo, y por turnos, entraba en una boca y luego en otra. Grité que eyacularía y cuando mi verga salió, la aferró por la base y lamió el freno del prepucio; y a continuación de la lamida el clítoris de Christin Ann... Todo como un gran helado.

Creo, que fueron gritos los que dimos al llegar a los respectivos éxtasis...

Saliva, esperma, flujo, la lengua de Paula devoraba todo !

Nos llevó diez minutos reponernos, Paula había desaparecido y el lejano ruido de la ducha prometía un relax reparador.

-Derek, te esperamos en la bañera -, dijo tía tomando a su hija de las manos obligándola a incorporarse. Se alejaron abrazadas, con paso cansino, hacia el baño.

-Mamá, tenemos que hablar...-, balbuceó temblorosa Christin.

-Me quieres Christin Ann ?

-Mucho mamá... es que... -, al llegar al baño, Paula puso a su hija frente a sí e interrumpió su tartamudéo diciéndole : -En el desayuno charlaremos los tres.

Ahora... , he quedado en lamentable estado con mi pasión sin saciar al verlos gozar tanto... , quiero que me den un orgasmo por favor ! Quiero acabar

-Pero... No sé... , espera, espera mamá.

-Vas ha decirme que no te gustó acabar tan intensamente? Que no te gustó lo que hicimos ?

-Si... , muchísimo! Pero... -, Paula la interrumpió aplicándole unos atrevidos besos por toda la cara, que intercalaba con convincentes sonrisas alternativamente y sin dejar de mirarla fijo a los ojos, estrechándola contra sí.

-Me negaran el placer ? Tan cruel vas a comportarte

-No… , es que

Esta era una costumbre que Paula realizaba cuando Christin se hallaba caprichosa y malhumorada, desde su infancia. Mi prima, aceptaba impávida e inmóvil aquel jueguito, pero luego de un momento, rodeó con sus brazos el cuello de su madre.

-Haré lo que quieras… -, suspiró y revelando una mueca de placer se abandonó al abrazo. Paula la besó ardientemente en el cuello y en escalada, finalmente alcanzó sus labios.

Desde la cama , mientras me incorporaba, observé sus culos embelezado. El de mi tía, nalgón y perfecto... y el de mi prima, igual que el anterior pero en versión más pequeña. Al llegar a ellas me arrodillé detrás de Paula, le abrí las nalgas comenzando a lamer y chupar la raja y el ojal de Paula que se dejó de inmediato, adoptando una lordósica pose.

Extendí la lengua hasta tocar el obscuro anillo y lo horadé con decisión para sentir la caliente presión de su esfinter. Ella a su vez hacía bailar a Christin entre sus dedos con maestras caricias, en su tarrito de miel.

Mi prima no tuvo más remedio que chupar una de las suculentas tetas que se le presentaban, tiernamente obligada por Paula y su propia lujuria.

Luego de unos momentos de jugosas lamidas, donde Paula fue saboreada a pleno por nosotros, tía se sentó en el videt, de frente a la pared y tensó su culo inclinándose hacia adelante.

Suficiente invitación fue esa para saber ,yo, donde debía proporcionar placer, y una vez más, me encontraba degustando la raja y el ano de mi tía, Christin arrodillada al lado de su madre componía un erótico abrazo, se besuqueaban y Paula de tanto en tanto, lamía golosa las tetas que su hija le ofrecía.

Las manos de tía no estaban inactivas y entre las piernas de Christin, atacando por adelante y por de atrás, le magreaba la vulva, introduciendo el anular.

Concierto de jadéos, gemidos y chasquidos...

-Christin, ven... Ven aqui... pónte contra la pared. Asi... -, Paula dirijió a su hija, a quien colocó de pie a horcajadas del videt de frente a la pared también. Christin se tomó instintivamente del perchero de toalla.

-Mamá... , por favor no... , no, no... -, Christin golpeaba debilmente con un puño la pared, como haciéndose fuerte, pero al ceder su resistencia paso a su lujuria , la mano buscó ávida la cabeza de Paula.

-Si ! Si..., si , si , si , chúpame, chupa... me... por... fav... Ohhhh !

Tía no titubeó y abrió las nalgas con ambas manos sepultando su cara, con su lengua como ariete. Era como si mi lengua en el ano de Paula, alcanzara las profundidades de mi prima a travéz de su madre. Los gemidos de Christin y el ruidoso apabullamiento que ejercía tía, volvió a excitarme y con lentitud mi pene se erectó reclamando placer.

Me encaramé detrás de Paula y penetré facilmente por el orificio que acababa de lubricar, tomándome por las caderas de la caliente dama.

Ante la imposibilidad de moverme, era tía quien efectuaba el desvastador vaivén

ensartándose mi verga con embates cortos e implacables.

Tía Paula procedió a hacer girar a Christin poniéndola de frente, atacando a lametones su raja, y ésta, lejos de resistirse tomó la cabeza de su madre y levantó una pierna por sobre su hombro y el mio. Los dedos de Paula obraron una lenta y metódica masturbación, en su propio nido, que la llevó pronto a la cima, junto a su hija, que rendida a su lengua se desplomó en su regazo. Intenté apurar mi eyaculación pero estaba tan a gusto penetrando el ano de Paula que la leche no subía.

-Acaricia a Derek, hija... Todavía no termina... Vamos mímalo... , por aquí debajo en sus bolas... -, Abrazado de las mujeres me esmeraba por acabar, los tres formábamos un grotesco sandwich...

Mejilla a mejilla, carne contra carne, el sudor recorriendo nuestros cuerpos, las mujeres esperaban con los ojos cerrados e inmóviles el inminente estallido convulsivo que tendría mi eyaculación.

-Por favor, Derek... Acábame dentro... Lléname... tu leche...

Por fin la inyecté, con violencia, prensando a Christin contra su madre en el atenazador abrazo. Nos quedamos inmóviles, inertes... Un millón, diez millones, un año luz...? No sé cuanto pasó hasta que pudimos ponernos de pie.

-Uufff ! Gracias, que fuerte fue... . Ahora a ducharse, que yo me bañaré

en el otro cuarto, y luego ordenaré el desayuno. Uyyy ! Estoy chorreando todo de leche...

Los espero...-, y agregó antes de salir -Somos felices ?

-Si ! -, contesté sonriente.

-...Si . -murmuró Christin cabisbaja.

♥♥♥

Durante la ducha no pronunciamos palabra. Enjaboné a Christin y ella con tremenda dulzura hizo lo mismo con mi cuerpo. Al secarnos nos besamos, infinitamente, y llegó el momento de hablarle.

-No la culpes... No sé como explicartelo...

-Tú no tienes nada que explicar, es lo que me pasa con ella lo que no entiendo... -, me contestó confundida.

-También estoy perplejo !

-Si ? Pero se ve que ustedes se entienden y muy bien... No ?

-Es que...

-Calla. Déjame entender sola todo este lío...

-Pero... estás enojada ?

-No… , no. Ni contigo, ni con ella... No sé, es raro... De lo de ustedes algo sospechaba... Diántres ! Son demasiadas sorpresas en un día...

-Deja al futuro correr... lo echo, echo está... -, le repliqué. –Sabes lo duro que fue para ella tanto tiempo sin sexo...

-Si, hasta que llegaste...

-Como resistir su belleza, su cuerpo... Has visto su cuerpo ?

-Tonto ! Conozco a mi madre desnuda desde que nací... Siempre andamos desnudas, no hay pudor entre nosotras.

-Ahhh ! Me entiendes...

-Desde que llegaste, se me mezclan las imágenes de ambos cuando me toco en la cama, pero antes era solo ella...

-Hagamos el amor los tres... yo las quiero con locura ...

-Y cómo cuernos crees que me siento ? He experimentado el goce más grande de mi vida... Y con quienes ? Déjame pensar sola.

-Creo, que mis fantasías solitarias han llegado un poco lejos... Bajemos.-, murmuré.

-Derek ! Ahora si que estoy sorprendida! -, la tomé por los hombros.

-Calla, bajemos...

Christin Ann McCloud, a los 16 años

Desayunamos en silencio. Rosario nos servía en silencio. Todo era silencio, había una atmósfera densa y tirante. Aún era temprano, casi las siete treinta de la mañana

y tía hizo añícos el silencio .

-Rosario...

-Señora ?

-Puedes retirarte... Déjanos solos...

Obedeció al instante , desapareciendo como por arte de magia , el tono de tía Paula no dejaba dudas de que algo muy importante se discutiría.

Comenzó explicándole a mi prima por que había sucedido lo que sucedió, y argumentó lo mismo que me dijo a mi la mañana que tuvimos nuestro primer encuentro. Explicó que la habíamos hecho muy felíz y que entre nosotros no era nada malo lo que había ocurrido, al contrario..., tía caminaba nerviosa alrededor de la mesa frotándose las manos.

Con un impenetrable silencio, Christin nos mantenía bien oculta su opinión, la seriedad de sus facciones me hacía transpirar...

-Que te sucede, hija mia ? No lo aceptas ? No...? Está bien, lo confieso, es verdad, Derek y yo somos amantes. Y cuanto mas lo pienso menos me arrepiento de nada.

La vida sexual de los humanos es tan corta... Y aqui...

-No te culpo... En absoluto. -, le contestó Crihistin.

-Derek, estás enamorado de Christi ?

-Si, mucho... -, y dirijiéndose a su hija.

-Christina, estás enamorada de Derek ?

-Si... y ahora mucho más !

-Entonces ambos... , me quieren ?

-Si ! -, respondimos al unísono.

-Pues... seámos felices !

Una vez más el método de razonamiento de Paula me dejaba perplejo. -Y papá ?-,

la pregunta de Christi pareció traer un desequilibrio al brillante método.

-Tu padre piensa distinto, no lo entendería. Cada vez se aleja más y más de nosotros, como les dije anoche, es un juego,un hermoso juego en secreto... que lo hace más excitante. Además, que mejor que tu madre para enseñarte las lides del amor, aqui en estos lejanas tierras ? -, y agregó tomándonos de las manos-, a Derek lo quiero como hijo y como amante y con respecto a ti, Christin, te amo demasiado y me siento bien, me gustó... , sin culpa... , por que mentirte?

Los glaucos ojos de tía se humedecieron. Se produjo un instante de reflexión .

-Al principio quise resistirme... Esta mañana, sábes ? -, dijo Christin.-, pero lo raro es que a mi también me gustó -, continuó sonrojándose , bajando la cabeza. Rompió en sollozos.

-Es el instinto... La clave del tema es no sentir culpa, si solo un ápice de culpa se instala en ti, lo ocurrido no será mencionado, ni recordado jamas. Nunca más!

-No ! Fue algo hermoso... -, interrumpió Christin.

Hay muchas personas que no admiten la dualidad sexual y se resisten siquiera a sentirlo en carne propia. Por suerte, hoy pudiste empezar a conocer las dos formas y por lo que ví no te disgustó... admito que es raro... pero te quiero tanto ! -, y continuó.

-La forma de saberlo es identificando aquello que más te gusta o excita... Ahora no solo has visto el sexo femenino, el tuyo propio y el mio, sino, que conoces el de un hombre...

-Alguno de los dos te atráe más ? -, le pregunté.

-Los dos me gustan... -, respondió casi musitando.

-Perdónanos si te hicimos mal...

-Perdonarlos ? Perdónenme! Perdóname tú... Soy yo quien se averguenza! Ahhhh , que bien me besan los dos allí ! Qué placer ! He gozado hasta morirme... Además, superó mi propia imaginación.

No se porque..., pero no siento que hice nada malo... -, la oí jadear de tal modo que creí que se ahogaría, luego respiró profundamente y miró a su madre.

-No..., zoncita, nada te perdono, te agradezco tu valentía...-, le respondió Paula tomándola por la barbilla. Su fortaleza emocional cayó y lágrimas escaparon de sus ojos. En un intento de hacerse fuerte llevó una mano a su boca sofocando el gesto.

-Debo confesarte, - continuó Christin -, que me he masturbado muchas veces espiándote desde la claraboya, cuando te bañas.Y desde hace un tiempo por él, todas las noches !

-Ah , pequeña zorrita! Asi que espiábas mis jueguitos en el baño...

-No te enojes... Me gustaba...

-Yo ya lo sabía . -, le contestó su madre con sobradora sonrisa, recomponiéndose.

-Cómo ?

-Si una vez que me di cuenta creo que sencillamente no pude parar de hacerlo para ti... y para mi por supuesto !

También conozco a tu " amiga negra", solo que me daba miedo verla desaparecer entre tus piernas... aunque ahora se que es maravilloso ! Apenas la descubría envuelta en el repasador caliente, me mojaba, sabía lo que pasaría cuando fueras a la ducha.

-Tiempo pasado, ya no más imitaciones... Algunas veces solo era para ti, para que aprendieras.

-De haberlo sabido hubiese espiado yo también ! -, dije asombrado.

-Entonces Derek, no hizo más que encendernos !

-Ardientemente... -, se ruborizó Christin Ann y continuó, - No puedo creer lo que nos está pasando !

-Créelo... Me siento feliz. Sábes, con Derek he renacido, he vuelto a vivir...

Y ahora contigo... Todo es perfecto. -, sentenció Paula.

-No sábes , las veces que acabámos juntas.- , dijo Christin al tiempo que se ponía de pie y se entregaba a los brazos de Paula, que con su emoción desatada acariciaba la cara de su hija. A cambio, Christin Ann intentó trémula posar su mano en el espacio que se insinuaba dentro de la bata. Paula la abrió y la guió hasta uno de sus sensuales pechos y con seguridad le contestó :

-Y las veces que lo seguiremos haciendo, mi niña, no lo dudes... -, se besaron tiernamente en un salobre beso a causa del llanto que las embargaba,

suavemente en los labios, diría que hasta con cierta timidéz, y fuertemente en las mejillas. Yo, en las nubes.

-Disfruto cada momento... -, comentó- cuando me levanta la falda a urtadillas o cuando me desabrocha la camisa para lamerme y darme chupetones en los pezones...

Le pertenezco, como nunca antes he pertenecido a hombre alguno.

-Le pertenecemos... -, dijo Christin sonriendo.

-Las amo a las dos ! -, grité abrazándome a ellas, nos fundimos los tres, éramos uno.

-Bueno, bueno... , poca efucividad por favor -,dijo Paula.-, hace un tiempo que estoy INSACIABLE !!! -Besé a las dos y reímos sin culpa...

Sin duda que de estas situaciones de incesto familiar muy pocas se resuelven de manera serena, sin conflictos, culpas o rencores. Hoy sabemos que quizás de diez situaciones, solo una se resuelva de manera no traumática y con beneplácito de las partes involucradas. Fuimos afortunados.

Me vestí y salí a dar un paseo y a realizar la revisión diaria del establecimiento, pero antes de salir pasé por la cocina y camino a la puerta me detuve antes de entrar.

Charlaban como adolescentes contándose sus andanzas, los prolegómenos, acotaciones... , hasta la cantidad de orgasmos ! Me regocijé...

♥♥♥

Christin, luego de charlar un rato más con su madre, se acostó a dormir, eran muchas emociones para un solo día y estaba agotada. Paula se dedicó algunas tareas y luego, antes del mediodía, pasé a buscarla y la invité a dar un paseo y a charlar de lo acontecido.

Caminamos entre los frutales, estábamos como liberados.

-Dime Paula, no estoy soñando ?

-No,ya lo creo que no... , hemos construído un pequeño mundo y no permitiremos que se destruya. Verdad ? - tía estaba rozagante -, por primera vez en los treinta y nueve años que tengo estoy colmada sexual y afectivamente, me siento completa.

Además yo también tengo algo que confesar-, dijo tomándome de las manos.-, con Robert no tenemos relaciones carnales hace como cuatro años, creo que nos mantenemos matrimoniados por Christin, no sé... . También te mentí, creo que no le importamos un rábano, cuando te dije lo contrario, tenía miedo de que te asustaras, no sabía como reaccionarías.

-Cómo se te ocurre, sábes que te amé siempre.-, le dije.

-Si no me equivoqué. Fue un error casarme con él, pero... Sospecho además, que tiene otra u otras mujeres, hasta creo que otro hogar...

-Pero, perderse una mujer como tú ?

-A veces poco tiene que ver lo físico, si a eso te refieres, el nunca me perdonó que yo quisiera vivir aqui en la herencia de tus abuelos, de seguir luchando aunque tocaramos fondo... Y el pasado...

-El pasado que.

-Nada. En otra oportunidad te contaré.

-No! Ahora o nunca ! Hoy es el momento de hablar y hacer todo

-Tienes razón… Bueno… , de un tirón… Ahí va… -, musitó.

-Qué ?

-Cuando tenías once años… , te recuerdas ?

-Si.

-La última vez que estuviste aquí… Esa vez que te enseñé

-Si…, dime.

-Te fuiste los primeros días de marzo

-Y…?

-Que, en abril estaba embarazada

-Cómo ?

-Si… , eran mellizos. Los perdí al poco tiempo… Te das cuenta no ?

-Pero

-Si Derek eran tuyos. Me embarazaste y era feliz !

-Paula… , por que creés que yo

-Despues de tener a Christin, pasaron ocho años y en ese tiempo Robert, aunque no como debiera ser, acababa dentro mio… -, me quedé atónito, y continuó, - Y en ocho años nunca pasó nada de nada

-Increíble !

-Y de los tres meses que estuviste, solo a fines del último mes comenzaste… , bueno comenzamos a hacerlo… Eeeehhh… te enseñe a penetrarme y terminabas dentro mio… Y cómo… !!

-Entonces… Paula ! Eran míos ?

-Si. Luego, cuando los perdí, me dijeron que era difícil que pudiera quedar en cinta nuevamente. Y Robert se disgustó mucho, claro él creía que eran suyos… A partir de allí la debacle se posó en la finca… Pero llegaste tú y trabajaste duro, luchaste con tesón y empeño, Derek creo que me enamore de ti.

-Paula! -, nos besámos y unas lágrimas asomaron de sus profundos ojos azules.

-No hables, espera...

-No! Déjame seguir. Pusiste mucho empeño en esto y lo sacaste adelante.

-Un poco de suerte.

-Si,pero la suerte no ayuda a los tontos y a los débiles de corazón, por eso te mereces el amor y la devoción de mi hija y mia. Cuando eras un niño te desperté sexualmente creo que estaba insatisfecha, sola...

-Eso me marcó a fuego...

-Es que te lastimé... te hice daño...

-No en absoluto. Te diría que me ayudó , me sirvió para desarrollarme libre, sano sin prejuicios.

-Ya lo creo... -, Paula me abrazó sonriendo.

-Es verdad ! -, caminamos un largo trecho sin pronunciar palabra.

-Paula.

-Si, Derek ?

-No sé como preguntartelo... pero creo que debes hacerme otra confeción.

-Dime... , sin rodeos, pregunta. Entre nosotros no debe haber ni culpa ni dudas...

-Bueno, aunque soy joven, no soy un novato en el amor.

-Gracias a Dios !

-Paula, noté que no fue en esta ocación la primera vez que se lo haces... , a una mujer...

-Derek, cómo te amo ! Es verdad, y pensé que nunca más volvería a probar el sexo de una mujer, y menos con Christin, pero ya vez...

-Quieres contarme. -, le respomdí deteniendome.

-No, ahora no. Pero piensa en mis días de escuela. -, repentinamente entristeció, su rostro se apagó y continuó-, Derek no dejes que tome a Christin ! No me dejes...

-Por que no ? Ya la oiste, no hay culpas, ni remordimientos. Nos han golpeado mucho en esta vida es hora de gozar un poco.

-Tienes razón... , en esta deplorable sociedad nos tenemos el uno al otro y a nadie más.Nuestra unión debe ser total... Asi será. -, estreché más el abrazo y continuamos caminando. Al llegar a un cruce de árboles el encapotado cielo se abrió dejando pasar los rayos del sol, repintando todo el paisaje de un bronce brillante.

-Por este sendero, o por este ? -, pregunte.

-Por el camino correcto... -, contestó Paula, mirándome fijo. Nos besamos.

Lo recorreríamos hasta el final...

-Derek ? No me contaste nunca como fue que aprendiste tan bien a hacer sexo con una mujer...

-Ya sábes… , tuve una buena maestra ! Lo único que te diré es que tuvo que ver mucho la madre de mi novia...

-Engreído ! Te quiero Derek ! Y seguiremos juntos los tres para siempre, en

el futuro construiremos un paraíso aqui... Pero no safarás de contarme como apreendiste, bribón ! -, Paula me cosquilleó y emprendí una corta huída, que al alcanzarme terminó en una suave caída en la grama...

-Te amo Paula !

-Volvamos...

Instantánea tomada de camino a "Vinland", desde la escuela rural.

Esa noche y durante todo el día lunes (Christin faltó a clases), hicimos el amor con mi prima, serenos, ante la ávida y lujuriosa mirada de tía Paula que se limitaba a observar masturbándose lentamente en la penumbra, sentada despatarrada y obsenamente en un sillón. Ataviada con una fina batín de encaje blanco, desde allí nos alentaba e insentivaba con palabras dulces y suaves, que al acercarse los momentos cruciales setransformaban en frases murmuradas, mezclándose los gemidos, nuestros y de ella, en el eter.

Tía Paula nos alimentaba y mimaba en su cama donde yacíamos desnudos, arrumacados y cuando la naturaleza nos llamaba copulábamos hasta que nos abandonaban las fuerzas... para volver a empezar cuando la veíamos meterce mano, en la silla o al borde de la cama, cerca, muy cerca de nosotros.

La invitába a participar, besándola y acariciándola, pero se negaba sutilmente y nos decía : -Chicos, no me priven del gran placer de verlos hacer el amor, ya me uniré a ustedes.

Tengo muchas cosas que enseñarte, mi querida Christin... Muchas lindas cosas...

Sin duda Paula maceraba su pasión minuto a minuto con los cuadros eróticos que le presentábamos y acumulaba lujuria, acopiaba lascivia. Como una transgresora directora de cine nos sugería poses en sus fogosos delirios.

-Christin ponte a gatas... Eso es, saca más la cola... Bien. Dereck, bombéala

lentamente... , la sientes Christin ? -, mientras dirijía, sus dedos acometian insistentes dentro y fuera de su vagina .

-No me cabe toda... Me va... a part... ir... Uffff !

  • Ahhh! Qué hermosa verga tiene... Detente Derek, espera. Christin ahora comienza tú a hamacarte... , vamos ensartate.

-Despacio... asi, pajéala querido... pajéala también... Hamáca... te..., Chris... ,

Eeehhh ! Dereck tu verga reluce, quiere decir que Christin está empapada...

-Ohhh ! me siento chorrear... , es div... vino... Toma, toma, toma... Ohhhh ! -, mascullaba mi prima mientras reculaba al galope.

-Ya llego... si... Que verg... a , gózal... a si... Ahhhhhhhh ! Más rápido nena, paja... más... me voy... a... cab... Ohhhhhh ! Oooouuuuuuuuhhhhh !!!!!

Claro que mi amada prima tenía muchas ganas de apreender y estábamos dispuestos a enseñarle todo.

En ese anochecer de lunes tía quebró su ya frágil resistencia. Como se quebró el cielo liberando la rica escencia de la vida, luego de violentos estruendos. Al presipitarse la lluvia un intenso aroma a tierra húmeda invadió el ambiente, vigorizándonos. En la habitación, solo el escueto rayo de luz proveniente del baño competía con los destellos temporales de los relámpagos. En unos de esos destellos, observé una inconfundible silueta parada debajo del marco de la entrada a la alcoba. Inconfundible...

Christin sale del baño, luego de ducharse, y mientras se encamina a mi encuentro en la cama, acomodaba su cabello agitándolo en el aire. En ese instante tia Paula irrumpe en la habitación y cortándole el paso, la sorprende con la acción.

La toma, la besa sensualmente, la acaricia y se dirijen abrazadas por las cinturas hacia el lecho.

Al llegar, se coloca detrás de Christin rodeándola con sus brazos siñéndola asia sí.

Sin perder un minuto la acaricia poniendo dedicada atención a los pezones, en el acto, la adolescente se abandona y levanta los brazos tomando la nuca de Paula para disfrutar de las expertas manos.

Mientras se besan, Paula hace desaparecer una de sus manos detrás de Christin y en instantes mi prima separa ligeramente las piernas... Luego de un rato la empuja suavemente hacia el lecho y Christin cae sobre mi.

Paula, se despoja de la corta bata y la arroja hacia atrás cual si fuera una borda, y nos permite, por unos momentos, solazarnos con la visión de la perfecta escultura de su cuerpo.

Se acuesta con nosotros. Se acomoda para que pudiéramos sentir a la deseable ninfa desnuda entre los dos.

Luego, toma la cara de su hija y con un gesto amable, la sitúa entre sus voluminosas tetas, permitiendo que sintiera la suavidad y el perfume que exhalaban.

La libidinosa jóven frotaba extasiada sus mejillas por las carnosas esféras en un ir y venir, agudizando todos sus sentidos.

Mientras tanto, al otro lado, metía mi herramienta semidura entre las nalgas de mi prima besuqueando su espalda a paso de caracol. Paula habia deslizado los dedos entre los muslos de Christin y le acariciaba la sedosa rajita que se abría derramándose.

-Dame un besito de buenas noches... , mi amor... -, suspiró Paula.

Christin, toda dulzura obedeció sin rechistar, ofreciendo sus labios a la decidida mujer. Se mordisquéan la boca y juguetéan con las lenguas enroscándolas, libándose una a la otra. En un ataque voráz, Paula ejerce la fuerza necesaria para equilibrar los cuerpos intentando desplasarme y montarse sobre Christin, dejándola boca arriba. Pero, antes de que esto sucediera, Christin se escabulle hacia abajo entre los brazos de Paula, toma entre manos una de sus tetas y planta resuelta su boca en la enchida cúspide, chupando morbosamente con la lengua el pezón y Paula tocada mortalmente se estira perdiendo la mirada en el techo, boquiabierta , paralizada...

Al fin Christin Ann gana la pulseada y recuesta el torso de Paula abalansándose sobre ella. A fin de que pudiera penetrarla, Paula levantó la pierna de Christin Ann, situándola encima de su propia cadera y comienza a arrullarla al tiempo que la atráe hacia sí con apetito.

El trasero de mi prima se me presentaba esplendido, mojado... Acaricié las nalgas con fervor... uní mis dedos a los de Paula provocando un gran placer en mi joven amada, que, en un frenético instante, quebrando la cadera y con los ojos en blanco presentó su nido a mi verga.

-Debes pronunciar las palabras mágicas-, susurró Paula, desbordada.

  • Después, debes besarme abajo mientras él entra. Hazlo...

Christin sin dejar de mirar a su madre a los ojos, reflejando su mirada en un espejo, uno, que no solo le devolvía la imágen de sus ojos, aún más, le devolvía la imágen de su desenfrenado deseo.

-Métela..., métemela..., vamos Derek..., clávame ya ! Haznos el amor!

Christin reptó hacia abajo e inmediatamente Paula abrió sus piernas para recibirla.

-Derek... cójela, métesela bien..., toda hasta el fondo... , mientras me chupa... la...

No pudo terminar de pronunciar toda la palabra antes de que Christin

empezara a lamerla y yo a penetrar a su hija.

-Siiiiii ! Ahhhhh !-, gritó al sentir el miembro que la devoraba , al tiempo que tía Paula se acomodaba levantandose ligeramente, colocando debajo de su cadera una almohada, llendo al encuentro de la sedienta boca de la ardiente ninfa.

Comenzaban las lecciones...

♥♥♥

Christin retornó a clases y nosotros al trabajo. Pero el deseo era más fuerte y nos desbordaba, nos quemaba... apurábamos las tareas para poder volver a la casa a bañarnos y a estar listos. Todos los mediodias esperábamos a Christin en su habitación, desnudos, tumbados en su pequeña cama masturbándonos con lentitud, acechando espectantes a que se abriera la puerta. Mi prima llegaba del colegio, dejaba los libros, pasaba por el baño y minutos después se nos unía.

Al comienzo ni siquiera se sacaba el uniforme, solo los zapatos, las medias de lana, las pantymedias , en ese órden. Recuerdo el gracioso aletéo de las tablas de su pollera azul escocés mientras subía y bajaba acuclillada, haciendo desaparecer mi barreta de carne, en su sedosa cueva, vivamente alentada por su madre que la asistía en la brutal penetración.

Paula arrodillada entre mis piernas, y detrás de Christin Ann, la tomaba por el talle y la acompañaba en el ascenso y descenso por el eje, mientras tanto con sus manos, desvencijaba el poullover en la acción de desabotonarle la camisa para liberar sus tetas por debajo.

En ese entonces era casi animal la manera en que copulábamos, la vagina de Christin se amoldó a la perfección a mi verga y les confieso que poseo un mienbro de tamaño poco común.

La manera en que tía enseñó a su hija el sutil encanto de paladear y degustar mi esperma como si fuera una ambrosía, fue sublime... y Christin, no tardó en transformarse en una experta catadora. Aparte del placer exquisito que les proporcionaba, Paula alegaba a su alumna: -Tragar leche es el anticonseptivo más natural...

Como lo había predicho, Paula se transformó en una estricta maestra, y yo, en su más estrecho colaborador en la enseñanza sexual de Christin. Debo admitir que en esos días abusamos de mi prima terriblemente, y no de manera agresiva ni mucho menos, sino, por hacerla gozar hasta límites increíbles.

Eramos lobos hambrientos de sus inflamadas carnes y nuestra bien amada se nos entregaba con renovados ímpetus día tras día. Hacia los últimos tiempos de su instrucción, Christin ya se perfilaba más audáz y desenfrenada que su voluptuosa madre.

En ocaciones me quedaba atónito al observarlas proporcionarse placer mutuamente, casi de forma salvaje. Veía despertar en ambas mujeres sus más íntimos instintos sexuales, notaba como se operaba en ellas una vertiginosa transformación que las acercaba al placer y las alejaba del parentesco.

Con respecto al sexo, el camino que elegimos aquel día con Paula, sin duda , fue el correcto. También compartimos con Christin el ilusorio placer de sacarnos fotografías en situaciones límites, treinta y seis fotografías en blanco y negro, de las que unas cuantas veran reflejadas, en algunas páginas de este libro.

En unas semanas de hacer sexo hasta la madrugada y levantarnos temprano paraefectuar nuestras tareas, Christin Ann se ganó un par de malas calificaciones y otras regulares. Aunque sus notas en las materias carnales eran más que sobresalientes. Luego de prodigarnos sexualmente a media tarde ineludiblemente me hacía presente en la plantación, pero mi cabeza estaba en otro lado. Ellas seguían hasta el atardecer...

Por nuestro lado la desorganización entre los peones se desparramó como reguero de polvora. No entendían el por que yo no estaba temprano para dar las directivas necesarias. Tía Paula tomaria una drástica medida frente a los acontecimientos.

El domingo siguiente a veintitres días de iniciados nuestros lujuriosos juegos, veintitres días de sexo intenso , profundo y salvaje, donde Christin no dejó de ser aleccionada día tras día; nos encontrábamos mimándonos dulcemente, al finalizar una demoledora tertulia sexual, bien entrada la madrugada.

Paula nos pide atención y comienza un severo sermón. Nos dijo que la cosecha estaba en marcha y ante la proximidad de los exámenes finales de Christin, era mucho mejor dormir separados hasta lograr los objetivos y por supuesto no tener sexo.

Christi y yo nos quejamos, pero fue en vano...

-Por favor, entiéndanme, además de la conveniencia económica que nos dará toda una base para el futuro, un poco de abstinencia nos vendrá muy bien.

No olvides, hija, que Derek nos tiene ahora que satisfacer a las dos con su lechita, y tanto tú como yo queremos seguir gozando de las abundantes eyaculaciones de nuestro padrillo.

-Mamá ! , no aguanto sin bebérmelo.

-Está bien querida, yo misma hago un gran esfuerzo...

-No pero... , justo ahora que... , deseaba transitar un camino más estrecho... -, rebuzné.

Obviamente yo hacía alución al sexo anal, que fue el único placer que tía no me dejó disfrutar con Christin. Aunque si le perdíamos las lenguas en el fondo de su apenas arrugado agujerito, cuando con su madre la devorábamos.

-Qué?

-Por el momento nada de eso Dereck, aún debe saber más.

-No entiendo nada... -, replicó Christin.

-Ya entenderas...

-No, no, no... , quiero saber. Además sabes que quiero que él se derrame dentro mio... Ahh ! Debe ser hermoso sentirlo... Te observé como abres los ojos grandes cuando él te acaba dentro... , quiero, por favor...

-Crees que yo no quiero, que lo goces tú también ? Por cierto...-, continuó Paula.-, tendremos que ir a la ciudad para que te prescriban algún metodo anticonceptivo, asi gozaremos más tranquilos y completos, por lo pronto seguiras, como hasta ahora, encremándote, bien al fondo de tu rajita, con esto... -, y le muestra un gran pomo blanco situado sobre la mesa de noche.

-No veo la hora, porque si sigo tragando leche... voy a engordar !

-Te parezco gorda, hija ?-, preguntó Paula, adoptando una sexi pose de pin-up , era claro que ella lucía las redondeces y curvas necesarias. La salida de Paula nos tentó y reímos.

-No podemos correr riesgos, tenemos por delante muchas lindas y excitantes jornadas que vivir juntos. Los bebés, si se quieren , se buscan, no deben venir por azar. Aunque en nuestro caso sería simplemente una locura irresponsable.

Una vez más, nuestra adorada y "suprema sacerdotisa" nos brindaba una enseñanza y una lección de vida.

-Todo está claro menos lo del camino "más estrecho"... , pero ya me imagino de que se trata... y quiero, quiero... , por favor –, cerró Christin.

-Esta bien, te lo diré... pero cuando todo finalice. Quieren ? No solo te lo diré, sino también te lo mostraré y te enseñaré, si me prometes, especialmente tú Christin, que habrá abstinencia hasta que yo indique lo contrario.

-No, quiero que me lo digas ahora...

-Bueno solo para que te relamas hasta que ocurra... y si prometes no hablar de ello hasta que suceda...

-Prometido.

-Derek también puede matarnos de placer... , metiendo su hermosa verga, bien, bien adentro de nuestros culitos...

-Adentro de la... , cola...?

-Si... Libremente y sin peligro, por alli te puede meter un litro de esperma sin consecuencias... , entiendes ?

-Uuuummmm ! Me darás tanta leche ? -,ronroneó melosa.

Prometiste que no harías más preguntas hasta que ocurra...

-Diantres! -, exclamó Christin.

Christin prometió solemnemente y acto seguido sellaron trato con un beso.

-No te preocupes que será poco el tiempo... -, dijo tía Paula.

Christin Ann se acomodó intercalando una pierna entre las de Paula, apoyó la cabeza en su hombro y paso el brazo por debajo de las tetas... su madre la acurrucó más, abrazándola.

Ya no quedaban fuerzas sexuales, solo fuerzas de amor y ternura ; rendidas por una embriagante somnolencia se besaron dulcemente. Asimismo me refugié en la espalda de mi prima, tomando a ambas mujeres por sus cinturas simultaneamente. Con el suave arrullo de la brisa de madrugada acariciando los árboles del bosquecillo, nos dormimos en paz.

Los sueños, sueños son... Pero la realidad que vivíamos no la soñamos nunca...

Christin, fotografiada por Paula, minutos antes de recibir su "educación".