Los juegos de la mente

LOS JUEGOS DELA MENTE

Hay veces que piensas e imaginas situaciones, para las cuales, te preparas, por si llegaran a hacerse realidad. Son esas cosas, a las que tu cabeza juega contigo y siempre con ventaja. Como cuando, de un modo incesante, una canción resuena en tu cabeza, sin saber de donde y por qué ha llegado hasta ahí.

Estas cosas, que parecen simples, al final son el preludio de vivencias y la consiguiente puesta en escena, tras acudir a ese cajón de la memoria, semiinconsciente que, a ratos “perdidos” hemos ido creando.

Así fue como, tras ir dando vueltas por las calles de la ciudad, cuando aún la incipiente luz del día no rozaba los tejados, camino del trabajo y aprovechando la reconfortante sensación de ir con tiempo, relajado y saboreando las suaves temperaturas que el alba nos regala, fue así, decía, como me hallé parado ante un escaparate, donde una serie de maniquíes, pareció haber tenido una noche desenfrenada, embriagados de pasión, cada uno descansaba, sin apenas ropas o totalmente desnudos, allí donde pudo encontrar un hueco…

La escena me despertó un instinto morboso, que prendía la mecha de mi imaginación y así, ensimismado, mi mirada parecía traspasar la realidad, que se presentaba ante mis ojos. No sé cuantos minutos o segundos me mantuve con la mirada volcada hacia mis adentros, observando con atención, todo cuanto mi imaginación fabricaba. Hasta que un maniquí, pareció cobrar vida mientras, con una sonrisa pícara, contemplaba mi rostro perdido y mis ojos brillantes.

Algo cortado y gratamente sorprendido, por esa sonrisa que apareció de la nada. Me separé del escaparate, como queriendo tener una perspectiva abierta y así contemplar, con detalle, la figura , bien proporcionada, de la chica que se disponía a vestir, a los 2desenfrenados” maniquíes.

Un poco más centrado, tras esos segundos de vuelo libre, devolví una sonrisa cómplice y una mirada con carga de profundidad a los ojos, oscuros, grandes y profundos, de mi inesperada compañera, madrugadora.

A pesar de su tarea temprana y poco glamorosa, desprendía, o a mí me lo pareció, un aire de sensualidad, que parecía contener, bajo una camiseta verde agua de tirantes y unos pantalones blancos, amplios. Mis ojos recorrían cada espacio, que su cuerpo iba ocupando, mientras se movía, lenta y sigilosa, entre figuras inertes y ropa agolpada, como si yo no estuviera allí, o quizás precisamente por eso, sus movimientos expelían aire de morbo, que golpeaba mis instintos más primarios. Movimientos, que a veces intercalaba con miradas sorpresivas y sonrisas , que dejaban entrever su lengua lujuriosamente enredada entre sus dientes, secuestrando aún más mi atención.

Muy lentamente comencé a caminar, recorriendo el espacio del escaparate, como si no quisiera que se terminara, sin dejar de observarla, cuando se agachó, de espaldas a mí, pudiendo contemplar, como su culito tomaba forma de corazón, haciendo latir los míos aceleradamente.. Uf !!!! Debí irme de allí o moriría por falta de riego sanguíneo en mi cerebro.

Mis retinas iban cargadas de imágenes, grabadas a fuego, cuando al doblar la esquina, apoyada en la puerta de la tienda y con una amplia sonrisa dibujada en su lindo rostro moreno, de labios carnosos y esos ojos vivos y chispeantes, forman un conjunto de atracción ideal. Según me acercaba hasta donde ella se encontraba, tenía la impresión de sentirme atrapado en su tela de araña, tejida sin esfuerzo. Tela de la cual, me iba a ser muy difícil escapar, como mínimo, a lo largo de la mañana..

Mi mente iba a ser como el estómago de un rumiante.

Todo esto bullía en mi cabeza, mientras sentía la tensión existente, al cruzar justo por delante de ella, intercambiándonos sonrisas y miradas, que cargadas de sensaciones, las palabras, apenas aportarían nada.. qué aporta el juego de tu imaginación…?