Los inventos de Alex (Capítulo 6)

Alex cada día nos sorprende más con sus inventos, solo él es capaz de conseguir que volemos como parte de una cita.

Kevin está confundido, le noto cada vez más inseguro.

-Hay algo que me asusta de cómo están cambiando las cosas-me lo dice con esa cara de inseguridad-antes era el líder y triunfador de una mentira que no tenía futuro, pero ahora soy débil y dependiente dentro de una verdad con futuro.

-¿Débil? Has tenido mucho valor mandando a la mierda a todos esos gilipollas-y es verdad, no sé porque Kevin se muestra así-y dependiente, ¿Por qué, por los exámenes? Pero si tú has puesto de tu parte, mostraste interés desde el principio.

-Pero ese interés fue solo por ti, porque primero me atraías sexualmente y luego me he acabado enamorando de ti, y ahora, y esto es muy literalmente, si tú no estás a mi lado no tengo nada que hacer.

Es la primera vez que veo a Kevin con esa mirada de cordero degollado, el problema es que tiene razón, si yo no hubiese estado todos los días con él no habría conseguido ni hecho nada, y creo que su inquietud viene más por el próximo curso que por dejar atrás todo un estilo de vida y toda una legión de falsos amigos e hipócritas seguidores, hay un secreto que voy a contarle, pero lo haré en mi garaje, es mi secreto más valioso y creo que es el momento de compartirlo con él, porque me gusta de verdad, creo que estoy empezando a sentir lo mismo que siente él de verdad.

-Pero a mí no me importa ayudarte, tu fuiste mi segundo yo en el proyecto más importante que he hecho y por el cual tres empresas ya me han contactado (no es ninguna mentira, dos gigantes tecnológicas y un gigante del hogar quieren que hable con ellos, pero eso os lo contaré en otro momento), y por ello te voy a ayudar siempre, para serte sincero, tuviste la inmensa, inmensa suerte de que el profesor de tecnología te juntase conmigo para el trabajo de los motores, y es verdad, ese día nos ha cambiado a los dos.

-Alex…

-No, Kevin, (le pongo dos dedos en sus labios) fui un idiota la semana pasada, creo que estos días hemos superado nuestras diferencias y no me había dado cuenta, he sido un egoísta.

-Si ha sido todo culpa mía, me aceleré…..

Vuelvo a ponerle dos dedos en sus labios, hasta que calle, y poco a poco acerco mis labios a los suyos y le beso muy suavemente, los dos cerramos los ojos y nos dejamos llevar por la calidez de ese beso con el que sin palabras nos decimos que nuestra relación ha dado un paso significativo, y creo eso, que yo tengo más con común con él que el resto de los empollones y que él tiene más en común conmigo que el resto de esos macarras con los que iba.

Se oye un ruido, es el director que nos ha descubierto besándonos.

-Ya me figuraba que alguna relación tipo Romeo y Julieta se daba lugar en toda esta historia-y se ríe, ostia, es la primera vez que oigo al director soltar una coña así.

-Discúlpanos, señor director-que sincronización entre Kevin y yo.

-Por favor, pasad-nos dice abriendo la llave de ese pequeño pasillo

Entramos y vemos un pequeño pasillo muy elegante, lleno de diplomas en las paredes y plantas artificiales muy bonitas, enseguida entramos a un despacho con una estimable biblioteca, una mesa de madera clásica muy elegante y más diplomas colgados en la pared, el director se sienta en su sillón y nos invita a sentarnos en los dos sillones de invitados, vaya tela, que comodidad, esto no es la sala común del director que hay en la segunda planta con esas sillas de plástico incomodas. Abre uno de sus cajones y saca dos fotos, pero todavía no nos la enseña.

-Bueno, pues empezad a contarme, os voy a tutear ahora, porque antes había tensión y todos estábamos algo nerviosos, pero los alumnos ya se están marchando y ahora estamos todos más tranquilos.

-¿Se lo cuentas tu o se lo cuento yo?-le doy la oportunidad a Kevin de contárselo

-Cuéntaselo tú, será mejor-si así me lo dice Kevin

Le conté toda la historia, le hablé de algunos de mis inventos, necesarios en toda esta historia y como descubrir la homosexualidad de Kevin y la confianza que eso generó por su parte hacia mí hizo que le ayudase a estudiar y gracias a algunos de mis inventos, cada día estudiábamos durante varias horas juntos, hacíamos algunos breves descansos en los que poco a poco fuimos conociéndonos más y eso creo una fuerte unión entre nosotros y coincidiendo que es el homosexual y yo soy abiertamente bisexual, pues nos encariñamos el uno del otro y acabamos creando una relación más profunda que estamos comenzando.

-Lo que demuestra una vez que del odio al amor solo hay una finísima línea que merece ser rota-hoy está sembrado el director-bueno, mirad.

Le da la vuelta a las dos fotografías que había sacado.

-Ese hombre con el que salgo en estas fotografías es mi marido, y en la segunda foto estamos con nuestra hija.

-Lamento profundamente todos los prejuicios que tenía sobre usted, señor director-dice Kevin con la cabeza baja.

-Kevin, se que has cambiado, lo noto en ti y por eso confío en que tu relación con Alex tendrá efectivos positivos y estabilizadores y que los dos juntos sois capaces de afrontar cualquier reto, porque, y esto es un consejo que os doy a los dos, no os dejéis engañar por esos mensajes de machitos que ligan con muchas tías como único método de felicidad, es mejor y más satisfactorio trabajarse una relación con alguien con quien compartas elementos en común, sea hombre o mujer.

La verdad es que aquella charla con el director estuvo muy bien, fue breve pero intensa, y nos dio muy buenos consejos, después de aquello salimos por los pasillos traseros y por la salida trasera del instituto, por si acaso y para evitar encontronazos innecesarios, de inmediato nos fuimos a mi casa, bueno, antes comimos los dos por ahí, nos fuimos al Pizza Hearth, y entre los dos nos comimos una familiar que mezclamos cuatro quesos y barbacoa, ahora ya nos dirigimos a mi casa, por el camino nos encontramos con Bárbara, con quien hablamos unos pasos, es una buena amiga con la que he tenido más de un rollo, de hecho, ella lo mencionó una vez durante esa breve conversación, y parecía dispuesta a lanzarme el anzuelo, pero al final le digo la verdad, estoy empezando a tener una historia con un chico.

-Sería una pena que fuese con este rubito tan guapo, triunfarías entre algunas amigas mías.

-Sí, lo siento-le dice Kevin-yo soy ese chico, eres una chica muy guapa y simpática, pero es que me va otro tipo de rollo, lo siento, de verdad.

-No importa, de verdad, ¿queréis venir los dos a una fiesta que hago en la casa de mis padres este fin de semana aprovechando que no están? Será divertido.

Sí, le decimos que si, esas fiestas suelen molar y todo dios va tan pedo que a la mínima que no te metas ni una sola copa te conviertes en el amo y señor de la fiesta, es algo que enseñaré a Kevin llegado el momento, bueno, a ver si me llevo a algún empollón a esa fiesta y mojan un poco que ya les toca, es mañana sábado por la noche así que esta noche puedo hacer ese plan especial con Kevin.

Una vez nos despedimos de Bárbara, llegamos al garaje de mi casa en solo dos minutos, nos encerramos, abrimos la ventana (porque hace un calor de la ostia) y comenzamos a besarnos, hace tanto calor que nos quitamos la camiseta de forma mutua.

-Espera, Kevin-dicho entre besos-me he acordado de que quería enseñarte uno de mis dos máximos secretos

-Algo me dice que puede esperar-también entre besos-antes los dos queremos follar y lo sabes, Alex, lléname el culo de tu amor.

Se desnuda del todo y se pone apoyado en la mesa de espaldas.

-Pero Kevin, en esa posición no puedo ver tu cara ni tu cuerpo.

-No me importa, mi culo está hambriento de tu amor.

-Ya sé que voy a hacer-me desnudo, apoyo mi cuerpo en su espalda y junto mi cara con la suya, así le puedo ver mientras se lo hago en la posición que quiere, le doy un beso.

-Por eso me gustas, tienes soluciones para todo.

Cuando se trata de Kevin desnudo me empalmo con una facilidad tremenda, así que enseguida me pongo a tono, cojo una botella de agua que tengo por ahí, me mojo tres dedos, se los meto por el culo para ponerle a tono, los saco y enseguida le penetro, le beso, consigo que nos miremos pese a que estamos de espaldas, no me importa si puedo ver su cara, los dos jadeamos, estamos muy cachondos, hace mucho calor y sudamos mucho, lo que nos excita aun más, algo más que descubrimos en común, mis embestidas son muy suaves, los dos lo disfrutamos, además el calor del interior de Kevin es el calor más acogedor que siento, como me gusta verle disfrutar, nos besamos, sigo adelante y atrás, sin sacar mi pene de su culo, estoy muy cómodo dentro de él, Kevin se corre, el tamaño de mi pene empalmado hace que llegue a su próstata nada más comenzar por lo que consigo que se corra por lo menos dos veces cada vez que se lo hago, pero lo mejor de todo es que no tarda casi nada en volver a correrse por segunda vez.

-Alex, eres alucinante, has conseguido que vuelva a correrme y en poco tiempo.

Como me gusta sentirle bien, me gusta mucho, intercambiamos el sudor de nuestras caras y también intercambiamos el sudor de mi cuerpo y su espalda, pero ahora ya después de un rato haciéndoselo no puedo evitarlo, voy a correrme.

-Yo también, voy a correrme por tercera vez.

Bien, vamos a corrernos juntos, nuestros cuerpos tienen una coordinación bestial, tanto para trabajar como para hacer el amor, así que los dos aceleramos nuestros movimientos y nos corremos a la vez, la excitación me hace empujar mi polla todo lo dentro posible, los dos hemos experimentado el mejor orgasmo que hemos tenido nunca y es inevitable expresarlo sin gritar, ha sido alucinante, ha sido bestial, Kevin deja todo el suelo lleno de su leche, y yo le dejo todo el culo lleno de potentes chorros de leche.

Kevin se da la vuelta y nos abrazamos, nuestros cuerpos se funden en un tierno, romántico y mágico abrazo mientras seguimos sintiendo placer dentro y seguimos corriéndonos, en menor cantidad pero nuestros penes siguen soltando leche, de hecho, la punta de nuestros penes se encuentran y nos intercambiamos leche, no es ningún problema, gracias a un analizador fluidal que diseñé comprobé que ninguno de los dos tenemos enfermedades sexuales ni de sangre, así que podemos hacerlo con total tranquilidad y corrernos a gusto.

Limpiamos todo el suelo de toda la leche que hemos tirado, nos vestimos y entonces es cuando le enseño ese gran secreto.

-Los empollones por lo general suelen estudiar, y estudiar todo el día, yo tengo un secreto para que se me quede todo y no tener que estar estudiando y estudiando todo el día.

Saco una llave que hay dentro de lo que parece una lata pasada, abro uno de los compartimentos más pequeños y discretos, saco una caja pequeña, la abro y le enseño lo que son una especie de auriculares pero que no se colocan en el oído, los dos círculos que son como auriculares se colocan en la cabeza, arriba de los oídos, se trata de un aparato que es un sensor de palabras, todas las palabras que escuchas y lees se quedan grabadas en tu memoria, la razón por la cual todo lo que damos, estudiamos en clase y leo en los libros se me queda completamente todo, gracias a ese dispositivo la memorización que hago es total, por eso no hace falta que estudie mucho, con solo escuchar atentamente en clase y leerlo una vez del libro con ese artilugio puesto ya se me queda en la memoria, es un aparato que no conoce nadie, bueno, mis madre y su novio, pero con ellos hay una gran confianza.

-¿Me dices que te pones esto en la cabeza y ya está, ya tu cerebro automáticamente lo memoriza todo?

-Así es, y para el próximo curso voy a hacer otro igual para ti, te vendrá muy bien.

-No sé cómo agradecerte todas estas cosas

-No has de hacer nada-le doy un pico

Guardo este artilugio de memorización y nos vamos del garaje, es bueno crear varios artilugios de memorización de diferentes tipos, estudiar es algo más complicado de lo que parece y uno ha de ingeniárselas bien para poder ser un alumno diez pero sin renunciar a una vida propia, lo que pasa es que has de llevar una doble vida para que desde el instituto o colegio no te descubran, no me importa vivir así, se conoce a más gente y se amplían tus círculos, para nada me supone un problema, ahora Kevin va a conocer toda mi segunda vida, incluso algunas cosas que mis compañeros empollones no conocen.

Por cierto, la semana próxima voy a tener una reunión con todo el clan de los empollones como líder que soy para comenzar a planificar el siguiente curso y una vez anunciado que nosotros 15 seremos 15 de los 16 alumnos del curso de segundo de bachiller, además como líder no tengo otra que integrar a Kevin dentro del grupo, no puedo permitir que se quede como un solitario, para el próximo curso, y esto algo de lo que hablaré con Kevin en esa reunión, Kevin tiene que asimilar que se ha de meter en el grupo de los empollones y los empollones asimilar que Kevin Forlaine va a integrarse en el grupo, aunque es cierto, que todos los dieces y el experimento de la casa, ha hecho que su imagen haya empezado a cambiar a mejor, pero siempre es mejor hablarlo entre todos y reunidos.

Una vez salimos del garaje, nos vamos al salón, mi madre parece que está en otro lugar de la casa, tenemos la tele grande para nosotros, así que sin pensarlo más: ¡Tarde de videojuegos!

La tele es nuestra y es el momento de pegarnos buenas viciadas al Speed Acelerator (uno de carreras guapísimo), al Cloud Rising (un juego de plataformas estilo retro y que engancha mucho), al Super María (clásico entre clásicos) y finalmente al Boxing Match 2014, no podía faltar un juego de boxeo, han pasado tres horas y media y todavía estamos dándonos de ostias en el Boxing Match, estamos muy concentrados en la partida cuando en un momento determinado:

-Por favor, trátame bien, no me golpees duro-algunas dramatizaciones exageradas de Kevin son muy cachondas

-Claro que no lo haría y más ahora que eres mi chico.

Escuchamos una gran palmada detrás nuestro, es Carl.

-Lo sabía, sabía que entre vosotros había una preciosa historia de amor

Y se va emocionado a la cocina, Carl es una persona que vive intensamente las historias de amor de las personas a las que aprecia, es un hombre con una sensibilidad especial.

-Espera, Carl-dejo mi mando en el sofá y voy tras él-tenías razón, empieza a haber algo.

-Para mí es maravilloso que por fin hayas encontrado los pétalos de tu rosa.

-Cariño, por favor, con esas frases lo único que haces es avergonzarlos.

-Si a mí no me importa, también he leído La biblia del amor

-Pues mira, esta noche tengo precioso planeado para hacer con Kevin.

-¿Ah, sí?-pregunta Kevin emocionado

-Seguro que es lo de las……

-¡NO! Que sea una sorpresa para él.

No podía permitir que le chafara la sorpresa, es algo precioso, ideal para una cita romántica, aunque también requiere su preparación y su prevención, estas pasadas noches en que no he estado con Kevin lo he probado por mi cuenta y la verdad es que van bastante bien, siempre, eso sí, yendo con la prevención.

Todavía no le voy a decir nada a Kevin, eso sí, llama a sus padres, para preguntárselo y le sugieren una cosa, ya que el viernes pasado se quedó en mi casa, hoy me quedo yo en la suya, mi madre y su novio están de acuerdo y yo encantado, además así los conoceré mejor, pero eso será después de la cita, porque “todo lo necesario” para la cita lo tengo en el garaje.

Mi madre y Carl hablan con los padres de Kevin para acordarlo todo, pero hablan por Skype, además así se ven, y si, los padres de Kevin también se sorprenden de que el novio de mi madre es el autor de “La biblia del amor”, hablan un buen rato mientras Kevin y yo terminamos nuestro combate de boxeo en la consola, al final, en el último segundo, en el último golpe, le gano a Kevin.

Ya es casi la hora de cenar, así que Kevin se queda a cenar con nosotros, es una cena, ligera y sencilla, es mejor ir con el estómago lo menos cargado posible para la cita, así que después de cenar nos damos un paseo por la calle para ir bajando la cena y para hacer un poco de tiempo, y siendo viernes noche hablamos de esas cosas que nos gustan hacer para descubrir aspectos en común y de los planes que teníamos para los próximos días, Kevin me dice claramente que ahora solamente podrá hacer ciertas cosas si yo le doy el impulso.

-Sabiendo que ya es imposible que vuelvas al fútbol, ¿Por qué no te apuntas a boxeo conmigo?-parece que le gusta y le vendrá muy bien.

-¿De verdad podría?-que forma tan tímida de preguntármela

-Pues claro que si-le paso el hombro por la espalda para agarrarle bien-puedes empezar cuando quieras, te lo pasarás bien y conocerás a mis amigos de allí, son pocos pero muy buena gente.

-Les preguntaré a mis padres, aunque creo que mi padre me va a decir que si en cero coma y mi madre, bueno, sabiendo que estoy con un chico diez que es una excelente influencia me parece que no pondrá muchas pegas.

-Y tenía otro plan la próxima semana, en el cine Underground van a poner un ciclo de cine de anime y me las iba a ver casi todas…

-Es decir, dibujos chinos de frikis.

-Sí, dibujos de frikis y no son chinos, son japoneses.

-Es que no estoy muy metido en la materia, tendrás que llevarme contigo para poder conocerlo bien.

Es la mejor excusa que le he oído nunca a nadie para pedir ir juntos a un lugar, pero ahora mismo con Kevin iría a cualquier lugar, y a cualquier lugar es a donde vamos a ir ahora mismo, literalmente.

Llegamos al garaje, donde ya tengo todo listo para la cita.

-Me tienes en ascuas, ¿de qué se trata?

-Primero de todo nos tenemos que desnudar y ponerlos estos calzoncillos, estos pantalones, estos calcetines y estos zapatos programados.

-¿Ropa programada?

-Es que lo principal de todo son esas camisetas azul oscuro que ves ahí preparadas para que nos las pongamos.

-Algo que me dice que no es lo que espero.

-Son ¡¡CAMISETAS VOLADORAS!!-no puedo evitar el entusiasmo.

-Aquí-cojo un mando-tengo un mando por el cual controlo las dos camisetas y una vez puestas y cuando active el mando volaremos y así veremos la ciudad de noche, la ropa restante está programada en caso de que hubiese un incidente y nos cayésemos, sería a la vez, esta todo sincronizado para que sea lo mismo para los dos, la ropa restante está configurada para activar un airbag de cinco metros de altura en cuanto notase que cayésemos muchos metros. No debería haber ningún problema, he probado la camiseta junto a Carl en pasadas noches y las pruebas han sido muy positivas. ¿Quieres volar conmigo y ver la ciudad desde el cielo?


Volar con unas camisetas puestas, Alex siempre me sorprende pero acaba de dejarme totalmente perplejo con ese invento que se ha sacado, es que aún tengo que asimilarlo, vamos a volar gracias a unas camisetas, es que es alucinantísimo, rápidamente nos ponemos la ropa programada que me ha dicho Alex para finalmente ponernos las camisetas voladoras, estoy algo nervioso, no lo había probado, pero si Alex lo ha probado y le ha funcionado bien, entonces confío en él, porque en Alex confío, pero no puedo evitar estar nervioso, así que le beso, él me devuelve el beso.

-Escucha, si no estás seguro, no tenemos porque hacerlo-me lo dice antes de irnos a volar.

-No, no, si quiero volar contigo-si quiero, pero estoy muy nervioso.

-Voy a cogerte de la mano, vamos a ir cogidos de la mano, así vamos más unidos.

-Entonces voy más seguro-y es verdad, me siento más seguro si vamos cogidos de la mano.

Una vez nos hemos puesto toda la ropa especial para volar, nos salimos a la calle, Alex se pone a mi izquierda, coge mi mano, y con su otra mano, coge el mando con el que controla las camisetas voladoras y lo activa, poco a poco comenzamos a volar, joder, estamos empezando a volar, sin estar montados en nada, todo gracias a unas camisetas que pueden volar, Alex maneja el mando para subirnos más altos y de repente ya dejamos de escuchar el ruido habitual de la ciudad, vemos toda la iluminación debajo nuestro pero en total calma y silencio, solos Alex y yo y la mejor vista de la ciudad que haya podido contemplar.

-¿Te gusta?-me mira con una sonrisa tan dulce

-Es maravilloso, Alex, es una vista mágica de la ciudad

-Y es todo para nosotros dos solos.

-¿Se pueden hacer fotos con el móvil?-quiero guardarme estas imágenes de recuerdo.

-Claro, con que tengas cuidado de que no se te caiga.

Saco el móvil, activo la cámara y saco tres fotos de la vista en sí de la ciudad, luego le saco una foto a Alex, y acabo con una foto de autopose de nosotros dos, han salido estupendas, una vez hechas me guardo el móvil con sumo cuidado, nos volvemos a coger de la mano.

-Alex, después de todo esto me puedes hacer tu esclavo de por vida porque no creo que nadie más me ofrezca cosas así como lo haces tú.

-No hace falta que seas mi esclavo ni nada de eso.

-Pero sé que debo compensarte muchas cosas todavía, tengo una idea, independientemente de que lo hagamos o no, todos los días del verano que estemos juntos te voy a mamar los huevos.

-No hace falta

-Pero yo quiero hacerlo, además sabes que te quiero un montón, Alex, y necesito tener la seguridad de que los dos estamos bien y lo hemos olvidado todo.

-¿Aun te estás comiendo la cabeza con eso? Además, ¿te comes la cabeza con ese tema estando en el cielo y con esta maravillosa vista?

-Perdona, es que…..

-Tranquilo, tú solo mira esta vista y relájate, solos tu, yo, la tranquilidad, las luces y nada más, n-a-d-a m-á-s.

Alex es maravilloso, ahora ya no tengo miedo ni nerviosismo a estar flotando en el aire tan así como así, de hecho, me parece más divertido que la noria, nos damos la vuelta para ver el otro lado, está más oscuro pero también está muy bonito, esta todo precioso, estamos así durante ocho-nueve minutos más, entonces acordamos ya en bajarnos, Alex saca el mando, activa la opción de bajada y poco a poco comenzamos a bajar de nuevo “a la tierra”, una vez llegamos lo hacemos en un punto intermedio entre la casa de Alex y mi casa, así que vamos caminando y en siete minutos llegamos, mis padres están durmiendo así que vamos directos a mi habitación.

-Alex, ha sido maravilloso-se lo digo con una mano en su mejilla

-Para mí también ha sido muy especial

Y le beso, él me besa con más pasión todavía.

-Kevin, ahora que estamos en tu casa, en tu habitación-entre besos-quiero que me lo hagas, quiero sentirte dentro.

-Pero tú eres el genio-entre besos también- tu eres el que debería follar.

-No lo llames así-y deja de besarme-es mejor decir sentirte dentro de mí.

-Así suena mucho mejor, pues entonces te voy a dar todo mi amor, pero en el mejor de los sentidos.

Y los dos nos echamos unas brevísimas risas, nos desnudamos, nos seguimos besando, abro uno de los cajones donde tengo un bote entero de lubricante, le unto mucho lubricante por el culo, no quiero que le duela, un dedo, dos dedos, tres dedos, más lubricante.

-Ahhhh

-¿Te está doliendo?

-No, solo ha sido el impacto inicial, es que ya sabes que mi culo es virgen todavía.

-La primera vez causa un poco de impacto, pero si te acomodas y te relajas enseguida estarás a gusto, no aprietes para nada, de hecho, quédate complemente relajado, como si volaras tumbado como antes, solo déjate llevar.

Y le pongo más lubricante todavía, tiene el culo muy frio pero es lo mejor para evitar que le duela, una vez le termino de meter lubricante por tercera vez, voy a penetrarle.

-Voy a entrar, Alex

-(Pequeño escalofrío), entra, entra pronto, necesito tu calor.

Le voy penetrando poco a poco, muy ligeramente y suavemente, Alex me ha hecho caso y no está apretando nada, de hecho, su cuerpo está muy relajado, entro muy suave y cuando ya estoy empalmado y dentro del todo me quedo quieto para que su cuerpo se acostumbre a tener mi polla dentro.

-Alex, tu marcas el ritmo, tú decides como lo hacemos, cuando estés listo, sigo.

Esperamos unos segundos, mientras nos miramos a los ojos, que reflejan la luz de la noche perfectamente, son unos ojos preciosos, está tan guapo así tumbado esperando a recibir amor.

-Cuando quieras, estoy listo

Al tener sus piernas subidas a mis hombros me sujeto bien y empiezo con movimientos muy suaves y Alex comienza a gemir rápidamente.

-Que gustito-exclama

-¿Te gusta?

-Me gusta mucho, ahhhh, sigue así

Entonces no aceleraré, quiero que disfrute al máximo y haré todo el rato ritmo suave, yo también empiezo a sentir el placer en mi polla y en mis huevos rebotando en él, los dos gemimos suavemente, muy delicadamente, nos miramos a los ojos, los dos nos sentimos bien, nos sentimos relajados, adelante, atrás, a dentro.

-Ahhh, creo que has alcanzado mi punto.

-Entonces, ahí me quedaré

Y sigo con una penetración profunda pero muy suave, al acercarme más a él su erecta y larguísima polla está rozando mis abdominales, así que se la agarro y comienzo a restregar ese gran pedazo de amor por mis abdominales.

-Ahhh, Kevin, no hace falta que me la cojas

-Si, Alex, quiero que te folles mis abdominales.

Sigo dentro de él, sigo dándole placer a su punto g y a su polla bien restregada, los dos comenzamos a descargar líquido pre-seminal, pero eso no me acelera, prefiero seguir con el ritmo suave, quiero que este momento con Alex sea eterno, los dos seguimos gimiendo, no lo podemos evitar, sentimos demasiado placer como para evitarlo, que mirada tan dulce tiene, le quiero muchísimo, cada momento así con él hace que me enamore cada vez más de él, oh, ya no puedo más.

-Alex, voy a correrme

-Yo también voy a correrme, no puedo más

Nos miramos muy fijamente a los ojos, hago un empujón profundo y final y alcanzamos un orgasmo aún mayor que el del polvo anterior y no podemos evitar el ahhhh elevado los dos al unísono, empiezo a descargar leche como nunca en la vida en su culo y Alex empieza a llenarme de leche los abdominales y los pectorales, que máquina, incluso para correrse es una bestia, quiero sentir su leche más aún así que cierro los ojos y me apunto su polla erecta a la cara, su leche caliente es puro amor, se que lo he hecho bien porque yo ya he dejado de correrme pero él sigue corriéndose, no deja de tirar leche hasta que me cubre el cuerpo y parte de la cara de su sabrosa leche, cuando acaba me quito su leche de los ojos y de la zona cercana a los ojos, vuelvo a abrirlos, su polla aún está erecta, pero no erecta en un tamaño natural, erecta tamaño Alex.

-Kevin, no tenías porque hacerlo en tu cara.

-Quiero sentirte de todas las maneras posibles, de todas, Alex y por lo que veo aún puedes correrte más.

En ese momento me agacho y mi boca se dirige a su polla recubierta de leche, ufff, que buena está, que sabrosa está, poco a poco me la meto toda en la boca, como me gusta, como me gusta, mientras me sale nos sale a los dos líquido post-seminal, que dulce y que bueno está, he cogido el momento de saboreárselo justo cuando salía, aunque con esta mamada voy a ir un poco más rápido, no mucho , pero si con más ritmo, pero de poco sirve ya que a Alex aún no se le había pasado la sensación placentera del orgasmo y junto a esa mamada extra vuelve a correrse rápidamente, así que me aparto y dejo que vuelva a cubrir mi cuerpo de su fantástica leche.

Los dos estamos exhaustos y caigo encima de él cubriéndonos los dos de su semen y nos besamos.

-¿Quieres un beso guarro?-estoy dispuesto a todo con tal de aprovechar su leche

-Venga, vale

Me despego, cojo buena parte de su semen, me lo meto en la boca, le beso y le paso la mitad, nos besamos un buen rato mientras nos tragamos la leche de Alex, y seguimos así hasta que nos la acabamos toda, después nos abrazamos desnudos, no hablamos ni decimos nada, simplemente nos sentimos el uno al otro, no hace falta decir palabras cuando sientes el calor de la persona de la que estás profundamente enamorado y yo estoy profundamente enamorado de Alex. Y así nos dormimos. Como en un cuento de amor, un cuento de amor algo guarro, pero un cuento de amor al fin y al cabo.