Los inventos de Alex (Capítulo 4)

La relación entre Alex y Kevin avanza cada vez más, y Alex comienza a darse cuenta de que hay momentos en que quiere estar con Kevin.

HACE CINCO MESES

Los pasillos del instituto están en total calma, no hay nadie, todavía están en horarios de clases, pero son los últimos siete minutos por lo que dentro de las aulas hay una calma tensa, en todo el instituto ya se han pactado tres peleas para las 12:00, y ahora mismo son las 11:53, todos saben que en cuanto suene el timbre de cambio, los pasillos serán un hervidero de peleas y de tensión, son las 11:57, los profesores están comenzando a finalizar sus clases, los alumnos están más pendientes de las peleas que van a ver y/o protagonizar que de la conclusión de las clases, bueno, no, los empollones con Alex a la cabeza siguen pendiente de lo que dicen los profesores.

Y suena la campana, todos se levantan, las puertas se abren y los grupos se empiezan a componer en diferentes zonas del pasillo, la primera de las tres peleas acordadas que empieza es la de las chicas, Susana y Marisa se están peleando por un iphone y se están dando tortazos en mitad del pasillo al grito de los chicos que quieren que las chicas que pelean se desnuden y se tiren barro.

En otro de los pasillos un grupo de seis empollones sale del aula de ciencias experimentales, ahí están cuatro de los deportistas macarras, que empiezan a golpearles, pero llega Alex a tiempo.

-Cabrones-les grita

Y lanza dos pequeños cartones.

-Cogerlos-les dice Alex

Cuando dos de esos cuatro deportistas macarras han cogido uno de los cartones, Alex les coge su otra mano y la une a la mano donde tienen el cartón, esos dos macarras comprueban que no pueden mover la mano.

-¿Qué nos has hecho, hijo de puta?

-Es un pega-manos que he diseñado, vosotros dos-en referencia a los otros dos-largaos, ya, ahora.

Los dos macarras se acercan a Alex y uno de ellos le pone su cara frente a la suya.

-Y si no, ¿Qué? Lesbiana azulona.

Alex le da un cabezazo y al poco comienza a salirse sangre de la nariz.

-¿Quieres recibir tu también?-le pregunta al último macarra

-¡EH! ¿Qué cojones está pasando aquí?-grita Kevin acercándose

-Los míos necesitaban ayuda y les he ayudado, pero ya veo el caso que haces a los tuyos, oh, líder de los deportistas.

-Tu y yo la vamos a tener muy gorda, mucho estás tú tocando los cojones últimamente.

-Si quieres vamos a los aseos y lo solucionamos ahí-propone Alex

-Venga, va

Una vez llegan a los aseos Kevin comienza a gritar a todos que se marchen de ahí, los cuatro que estaban ahí se marchan en cero coma, al marcharse el último Alex cierra la puerta, saca un pequeño artilugio de su bolsillo y lo coloca junto al manillar de la puerta.

-¿Para qué es esa mierda?

-Nadie puede entrar y nadie puede salir, podemos liarnos a ostias sin que nadie nos detenga-le dice Alex desafiante.

Se acercan los dos con miradas de odio, Kevin ataca, pero Alex le detiene con su brazo izquierdo y con su brazo derecho le da un puñetazo en la cara.

-Cabrón, hijo de puta, ¿Dónde has aprendido eso?

-Vamos, atácame-le provoca Alex- ¡Vamos!

-Está bien, está bien, por esta vez ganas.

Y sin que Alex lo esperase, Kevin le da una patada en los testículos, Alex grita de dolor, se lleva las manos ahí y se retuerce en el suelo del dolor.

-¿Vas a empezar a patearme?-le dice Alex entre quejas

-No vale la pena, ya te he dado tu merecido-le dice Kevin mientras escupe sangre después del puñetazo recibido.

Los dos están tirados en el suelo aquejándose del dolor cuando de repente escuchan un ruido en la puerta, vuelve a escucharse ese ruido con mayor intensidad, y la siguiente vez que se oye tiran abajo la puerta de los aseos y descubren a Alex y Kevin tirados en el suelo.

-Aquí ha habido pelea de la buena-grita un alumno por el pasillo

Dos empleados de la seguridad del instituto los levantan y los llevan al despacho del director.


Fue un día emocionante y maravilloso, puede ver como mi invento de la casa funcionó a la perfección, y anoche Kevin, la casa y yo aparecíamos en muchos canales de televisión y cientos de vídeos de Youtube, aunque a ninguno de los dos nos importan que nos señalen por la calle, ese día Kevin y yo pactamos una tregua temporal entre nuestros colectivos, de momento temporal, la imagen hay que cuidarla, mientras durasen los exámenes, durante ese tiempo Kevin venía todas las tardes a mi casa y hacíamos repasos intensos, nos encerrábamos ya fuese en la habitación o en el garaje, y como coincidía que estaba fuera pues Kevin nunca se ha encontrado con el novio de mi madre, aunque a mi madre ya la conoce y se llevan muy bien, claro, diferencias pasadas aparte, que esas cosas durante las épocas de exámenes siempre se dejan a un lado, fueron pasando esas semanas y al no tener entrenamientos ni competición Kevin se pudo dedicar íntegramente a ir recuperando todo los suspendido anteriormente y sacar estos exámenes finales, cada día le he estado ayudando, claro, que también le proporcionaba ayudas externas: el chicle de la memoria, los polvos de la memorización (que si, se toman como si fuese una ralla de cocaína, pero sus efectos son muy positivos) y mi favorito, los auriculares de las palabras exactas, es un artilugio que Kevin ha usado mucho estos días, durante una hora seguida y sin parar, Kevin se pone esos auriculares que tiene un micrófono incorporado, entonces al hablar, ese micrófono transmite las palabras a la parte sensitiva auditiva por el cual Kevin oye sus propias palabras y el efecto de las ondas consigue que Kevin memorice todo lo que está leyendo, es muy útil para cuando Kevin repasa materia del primer trimestre que tiene que recuperar mientras yo sigo estudiando los exámenes finales.

Al tener que recuperar mucha materia Kevin tiene bastantes más exámenes que yo, pero me gusta ayudarle, en el fondo no es mal tío, y cada vez que salimos de un examen los dos salimos contentos, y así fue hasta que ese viernes acabó el último examen.

Después de un mes entero de trabajo diario, ese fin de semana lo queremos aprovechar al máximo, hay un problema, más allá de estos últimos trabajos y exámenes del instituto mi relación con Kevin podría definirse que es…..a ostia limpia.

Pero han cambiado bastantes cosas, ya lo creo, la tregua está ahí y todo el mundo está respetándola, la putada es que todavía queda una semana entera de curso y lo único que podemos hacer es corregir los exámenes en clase, seguro que acabarán quitándonos horas de clase, esperemos, así de perros son los profesores, que no corrigen los exámenes en sus casas, los corregimos nosotros en clase, pero eso está bien, así lo vemos en el momento y no hay nervios de por medio, bueno, al menos en mi caso, ya se sabe que cada alumno es un mundo.

Al salir del último examen nos podíamos marchar a casa, de manera que fui de los primeros en acabar, me sabía ese temario de física muy bien, así que entrego el examen, respiro aliviado y ya me voy a casa, los pasillos del instituto están vacios, algo normal en estas fechas, entre exámenes y que no hay clases, se queda todo muy vacio, la verdad es que siempre me pasa que al acabar el último examen sea la tanda de exámenes que sea me entra siempre un poco de hambre, así que recurro a la maquinita que hay en la entrada del instituto, me saco un sándwich de jamón york y queso (digan lo que digan, el mejor sándwich que hay) y de beber una lata de Xtreme Orange , no, espera, mejor una lata de Xtreme Cola sin azúcar, bueno, no hay otra, en el instituto la venden solo sin azúcar, no sé ese acojonamiento por el azúcar, no es que sea un adicto del azúcar, pero si vieran los polvos de la memorización se llevarían las manos a la cabeza, ja, ja, ja, ja, ja, mmm, que bien saben todas estas cosas después de acabar los exámenes.

-Alex-ui, me llaman.

-Kevin, no esperaba que fueras a hablar conmigo en el instituto tan así como así.

-A la mierda, no hay nadie y estoy harto de esconder lo que tenemos

Aun así y sin decir palabra los dos salimos del instituto y nos vamos caminando, yo me voy a mi casa, él no se a donde va, simplemente me sigue.

-Lo que tenemos-no puedo evitar mirarle de forma irónica.

-Bueno, quiero decir, ahora somos amigos-se ha sonrojado, que gracioso-¿no?

-Claro-le dedico una sonrisa

Se ha sonrojado algo más, ¿será que le gusto y ni él mismo lo reconoce?

-¿Haces algo esta noche?

Puffff, ahí sí que no, seguro que se reunirá con los suyos y no es una buena idea reunirme de repente con un grupo de deportistas, precisamente yo, que he sido el único empollón que se ha atrevido a pegar y defenderse.

-Escucha, tío, ¿vas a reunirte con los tuyo en algún pub o algo así? Es que no una buena idea, estamos en tregua, no en paz.

-Pero hablaré con ellos.

-No es una buena idea, Kevin, habrá tensión, rencillas y además estarán borrachos.

-¿Cómo sabes qué…….-y me lo pregunta extrañado

Voy a imitar al Kevin de hace dos meses.

-“Ey, tíos, el sábado noche en el pafeto me ligue a dos pavas que estaban como un tren y me hice un trío con ellas”, realmente has cambiado mucho desde el día de la casa.

-Joder, me siento como un pringao acordándome de ello, quiero decir, follando sin más-y lo dice lamentándose, realmente Kevin ha cambiado mucho.

-No, follar, es bueno, yo tengo tres follamigos, bueno, dos de ellos son gemelos-no es ninguna mentira.

-Eso no te lo crees ni tú.

-El día que quieras hacemos un parchis con los gemelos-si, con ellos siempre hago tríos, así que podría probar a cuatro.

-¿Un parchís?-me encanta esa cara de extrañado que pone.

-El parchís es un juego donde pueden jugar hasta cuatro personas-no puedo evitar reírme

-Sí, si lo conozco, pero es que no se si me dices la verdad o….

-Yo a un amigo nunca le miento, además te estoy diciendo de montárnoslo los cuatro, eso sí, los dos tienen catorce años, así que no esperes unos fieras, pero me he hecho buenas folladas con Jack y Jake.

-¿Y el tercer follamigo en cuestión?-vaya, vaya, con qué interés me lo pregunta.

-Es una tía de dieciocho con la que siempre llevo mi carnet falsificado.

-Si es una tía no me interesa.

Iba a soltarle una ironía pero mejor me la callo, y sin darnos cuenta ya hemos llegado a mi casa, nos vamos directos al garaje.

-Ahora vas a descubrir mi plan para esta noche, y me parece mejor que emborracharme en un pub simulando que me gustan las tías, sinceramente.

Una vez dentro, cojo mi teléfono y simplemente marco el número pongo el manos libres para que Kevin lo escuche.

-Entrenador, buenos días, por fin he terminado los exámenes, ya soy libre.

-Hombre, Alex, por fin, seguro que has vuelto a sacar un diez en todos, si que eres un crack.

-No lo sé, no lo sé, la próxima semana saldremos de dudas, entrenador, no me he olvidado de la velada de esta noche.

-Ese es mi campeón….

-Espera, entrenador, quería preguntarte si me puedo llevar a un colega con nosotros a la velada-le guiño un ojo a Kevin.

-Claro, claro que si, cuantos más seamos, mejor, por cierto, ese colega tuyo, ¿es ese con el que hiciste eso de la casa?

Por dentro me rio, el entrenador se las conoce todas, no se le escapa una, menos mal que no le he dicho el nombre de Kevin como uno de los cabrones de mi pasado reciente, ahora es mi amigo y me gusta estar con él.

-Si, si que es él, Kevin Forlaine, nos está escuchando, tengo el manos libres puesto.

-Hola, Kevin, ¿Qué tal? Doy por hecho que eres menor de edad, igual que Alex, ¿verdad?

-Sí, también tengo dieciséis, cerca de diecisiete.

-Pues necesitaré un permiso firmado de tus padres dándote la autorización para poder venir esta noche, ¿la puedes conseguir?

-Sí, no tendré problema-entonces Kevin le da su teléfono al entrenador.

-Por cierto, me llamo Tyler, te llamaré dentro de una-dos horas, que estaba organizando unos papeles del gimnasio de cara al verano.

El entrenador Tyler ya se despide y cuelga.

-Intentaré convencer a mis padres

Me gusta que Kevin se venga esta noche conmigo, no he tenido ocasión de ir con nadie a veladas de boxeo en vivo más allá de mis compañeros y ha estado bien convencerle así de rápido.


-Lo siento, tíos, al final no podré ir esta noche, un ojeador ha llamado a entrenador y quieren que haga una prueba mañana por la mañana a las 9, y no quiero ir borracho.

-“Venga, Kevin, si no hace falta que te emborraches, además estaremos todo el equipo, y el capitán nos hace falta”.

-Pero es que es una gran oportunidad que no puedo rechazar.

-“Si yo haría lo mismo en tu lugar, un ojeador nunca hace pruebas tan así como así”

-Por eso, tío, por eso, es una oportunidad que llevaba tiempo esperando y no la puedo desaprovechar.

-“Bueno, Kevin, que tengas mucha suerte y a ver si acabas fichando por el Manchester United”.

-Jajajaja, me encantaría, bueno, tío, ya te contaré. Follar mucho esta noche, consejo de capitán.

-“Así lo haremos, tío”

-Adios, P.

-Adios, K.

Ha sido fácil quitármelos de encima, iba a ser otra noche de falsos ligues, música de mierda, tías borrachas que solo quieren el rollo de una noche, esas cosas antes me gustaban, pero desde el día de la casa todo ha cambiado para mí, especialmente desde que Alex me ha ayudado a acabar bien el curso, ahora todo es diferente, pero hay una cosa con la que llevo dos horas comiéndome la cabeza, quizá me haya dicho de salir esta noche porque todavía está reciente todo esto, pero ya la próxima semana el curso acaba y nuestros caminos podrían separarse, pero para mí todo es diferente ahora que le conozco bien, ahora que se que hace, y sobre todo porque es la única persona en la que he podido confiar hasta ahora para admitir mi salida del armario, lo mejor será que hable con él la próxima semana o esta noche, quiero ser su amigo, porque a estas alturas ha demostrado un amigo más sincero que mis compañeros del equipo, y además…….no, no puedo pensar eso, hay cosas que están aún muy recientes, “eso” más adelante, no quiero fastidiarla, al fin y al cabo me ha ofreciso hacer un parchís con unos gemelos, joder, jamás lo hubiese esperado de un empollón.

Bueno, espero que mis padres estén de acuerdo con que pueda ir esta noche al boxeo, me hace ilusión, es algo nuevo, diferente y además lo compartiré con mi alex, no, noooo, no es mi alex, es alex, no estoy enamorado de él, no estoy enamorado de él.

-Mamá, Papá, ya he llegado

Uff, estoy nervioso.

-Hola, Kevin- (papá)

-Hola, hijo- (mamá)

Bueno, voy a ir directo al grano y sin rodeos, se lo cuento todo, además les destaco que sería con Alex, el chico de sobresaliente con quien hice el trabajo de la casa.

-Pues yo estoy encantadísimo de que salgas con ese chico antes que con la mala influencia de tu equipo-sinceridad bestial de mi padre.

-Aunque es raro pensar que un chico tan estudioso, tan aplicado y tan ….no se, científico pueda practicar boxeo-yo pensaba igual que mi madre.

-Si queréis puedo llamar ya al entrenador y habláis con él.

-Está bien, voy a llamarle, pongo el manos libres y habláis los dos con él.

El entrenador Tyler responde rápidamente, comienzo hablándole yo y de inmediato comienza a hablar con mis padres, en dos minutos todo arreglado, mis padres me dan permiso y además acuerdan que no hace falta firmar nada, todo de palabra.

-Por cierto, entrenador Tyler-¿Qué irá a decirle mi padre?-¿vio el combate entre A. Merritson y J. Meinfeld? Fue espectacular.

¿En serio mi padre ve boxeo?

-Sin duda, un gran combate

Lo estuvieron comentando durante un minuto largo, hasta que ya llegaron al acuerdo de que me llevarían a casa de Alex (lo he acordado con él a través de una llamada que le he hecho desde mi teléfono fijo, hacía por lo menos medio año que no usaba ese teléfono), y una vez todos de acuerdo colgamos los teléfonos desde los que llamábamos.

-Cariño, ¿y desde cuando ves tu combates de boxeo?-se ve que mi padre lo ve a escondidas

-Como se que no te gusta, pues me lo pongo en el ordenador en el estudio.

-Culpable-y mi madre levanta su mano derecha-no sé porque creía que estabas viendo porno a escondidas.

-¿Pero cómo voy a ver porno si te tengo a ti?-tajante respuesta-pregunta de mi padre

Comienzan a besarse, mejor me voy a mi habitación, tengo ganas ya de que sea esta noche.

UNAS HORAS DESPUÉS

Una vez hemos acabado de cenar, mis padres me dejan en casa de Alex, que ganas de tenía de volver a verle, que guapo está ahí con esa camiseta verde a juego con sus ojos y esos pantalones vaqueros haciendo contraste de tonos azulados con su pelo. Esta vez no vamos al garaje, nos vamos dentro de su casa, creo que por fin voy a conocer al novio de su madre, a su madre la conozco y es muy simpática y agradable. Ahora voy a conocer al que es el padrastro de Alex, aunque no están casados ni nada de eso. Ostia, ostia, ostia, ese tío, ese tío es Carl Stevenson, es el que ha escrito “La biblia del amor”, el manual cuyas enseñanzas usaba para entrar a las tías.

-¿De….de…. verdad eres Carl Stevenson?

-El mismo que viste y calza, bienvenido Kevin, por fin nos conocemos.

Uau, menudo abrazo me da.

-Es un placer por fin conocerte, Kevin.

Uff, que nervioso estoy, este tío es uno de mis ídolos.

-He leído todos tus libros y “La biblia del amor” lo habré leído por lo menos dos veces y media.

-Me alegro de que te haya gustado mi obra, dime, Kevin, ¿Cuál es el aspecto que más te ha gustado?

-El de ser sincero con uno mismo para que ligar sea más efectivo.

-Y dime, Kevin, ¿lo pones en práctica? (un segundo de silencio) ¿Eres sincero contigo mismo? Tranquilo, no tienes que responder.

No podía dejar de fijarme por otra parte en la decoración de la casa, no me había fijado antes, pero está todo tan bonito, es como….

-Un hogar donde reina el amor, sí-lo dice tan de repente-¿te gusta la decoración? (me ha leído la mente o algo así)

-Estás asustando al muchacho-le dice la madre de Alex

-No, no os preocupéis, me gusta mucho la decoración, es que me estaba fijando además el contraste con el garaje.

Llama el entrenador Tyler diciendo que ya está fuera esperándonos, en ese momento nos despedimos.

-Ha sido un placer conocerte, Kevin, espero que volvamos a vernos pronto.

-Yo también lo espero-y es verdad, es algo excéntrico pero me ha caído genial.

-Por cierto, Kevin, solo una pregunta, ¿estas enamorado de Alex?

¿Qué?, ¿que? No puede ser verdad que esté preguntando eso tan así como así delante de todos.

-No, no, no es verdad.

-Carl, por favor-Alex le intenta frenar.

-Cariño, ¿Cómo preguntas eso tan a la ligera?-que expresión tan seria de su madre.

-Bueno, alguien que dice querer volver a ver a los padres de un amigo con la sinceridad con la que lo ha transmitido Kevin significa que algo quiere con ese amigo; Kevin, discúlpame si te he incomodado, pero la vida te enseña que hay que lanzarse y no perder ciertas oportunidad. (Me guiña un ojo)

-Venga, vámonos que el entrenador Tyler está esperándonos.

-Bueno, ha sido un placer, adiós-ufff, que forzosa me ha quedado esa despedida.

Una vez fuera ya nos dirigimos al coche del entrenador Tyler.

-Disculpa a Carl, es que es una persona que no puede callarse lo que piensa, pero es un buen tío, la verdad es que es una persona que cuida mucho de los suyos, aunque como te digo hay cosas que piensa y no se calla.

¿Y si es verdad, Alex? ¿Y si es verdad que estoy enamorado de ti?

-No me molesta, la mayoría de veces yo tampoco me callo lo que pienso, en ese aspecto me ha recordado a mí.

Inevitablemente los dos nos reímos y nos metemos ya en el coche del entrenador Tyler.


Anoche lo pase muy bien con Kevin en la velada de boxeo, fue un combate bestial entre dos de los mejores luchadores locales, uno de los combates más emocionantes que he visto en vivo, ¿Qué hora es? Las 11:15, hacía semanas que no me despertaba a estas horas, que bien he dormido, aunque aún ando algo zombie por la casa.

-Buenos días, mamá

-Buenos días, dormiloncete

-¿quieres desayunar algo?

-Ahora me lo pongo yo.

-Buenos días, campeón.

-Buenos días, Carl.

A ver que me pongo, zumo de melocotón y tostadas con queso fundido, los dos ya han desayunado hace rato, pero se sientan conmigo y empiezo a contarles como fue anoche, les hago un amplio resumen, y al acabar de desayunar, mi madre y Carl se van a hacer unas compras.

-Esperar que os de dinero-por si acaso llevan poco

-Tranquilo, Alex, llevamos.

-Pero por si acaso.

Me voy al garaje, a una pequeña habitación secreta con una máquina que solo yo puedo manejar (así la he configurado) y saco 300 clands, vuelvo a la cocina.

-Tomad, 300 clands.

-Gracias, hijo, ¿quieres algo?

-Lo que él quiere no se puede comprar con dinero-algunas respuestas de Carl todavía me dejan muy descolocado.

-Cariño, por favor

-Tranquilo, ya estoy acostumbrado.

-Yo solo digo por lo que me habéis contado que hacéis buena pareja.

-Carl, vámonos, antes de que Alex acabe harto de ti.

-Que va, si me hace gracia.

Mama y Carl se van a comprar unas cosas mientras yo me doy una ducha y después me asomo por la ventana de la habitación a ver la calle, son Jack y Jake, voy a decirles que vengan.

-Jack, Jake, ¿Qué tal, tíos?

-Ey, Alex

-¿Queréis echar una partidita a la cyber lucha a tres?

Jack y Jake ni se lo plantean, se vienen aquí, son gemelos de catorce años que viven en mi misma calle, los dos son idénticos, de hecho es muy habitual que la gente los confunda, aunque de tanto estar con ellos al final se distinguen bien, pero cuando se desnudan tienen una gran diferencia, Jack tiene una peca junto a su pezón derecho, son dos chicos de altura media, guapetes de cara, con el pelo y los ojos marrones, son muy majos.

Una vez vienen, nos vamos al garaje, y ahí saco un sencillo juego de lucha que yo he diseñado y que se juega con unos cascos y se ve a través de las gafas de visión, ¿Cómo se maneja el luchador? Pues a través de los movimientos que imaginas con tu mente, el casco-juego tiene un sensor mediante el cual realizas el movimiento a través de lo que piensas, es un sensor que me costó mucho de hacer pero las partidas con ese casco juego son una pasada.

Y comienzo una partida a tres con Jack y Jake, los gráficos no son muy allá, pero para ser un juego diseñado por una sola persona con su pensamiento creo que está bastante bien, como creador del juego reconozco que casi siempre les gano, aunque en más de una ocasión me han ganado alguna de las peleas, con los cascos puestos y las gafas bien colocadas, elegimos los personajes, solo hay seis, con un diseño básico, y solo un único escenario, comienza la pelea, un juego que se maneja a través del pensamiento requiere una gran, gran concentración, pero es un día en el que estoy muy lúcido y comienzo con un doble puñetazo que les doy a los personajes que manejan los gemelos, luego nos atacamos cada uno por separado, pero se ve que no están muy concentrados ellos dos porque el siguiente golpe que les doy les quita mucha vida, ellos me atacan, me dan un buen golpe, vaya, parece que se han aliado los dos, pero de poco les sirve porque otro golpe y ya he eliminado al personaje que manejaba Jake, una vez hecho se quita el casco-juego, ya le queda poca vida al personaje de Jack, que me da un buen golpe y me quita bastante vida pero de poco le sirve porque mi personaje salta hasta bien arriba y hace una caída tan grande que el efecto onda expansiva le quita al personaje de Jack la poca vida que le quedaba y ya he ganado la partida.

Una vez acabada la partida nos quitamos el casco-juego cada uno y nos vamos a la habitación. Jack  y Jake se miran y enseguida me miran.

-Alex, nuestras bocas y culos están hambrientos-y me lo dicen de manera muy sincronizada.

Lo bueno es que con mi tamaño de pene natural puedo follar aunque no esté cachondo, porque siempre tengo la forma, y en ese momento no estoy nada cachondo, de hecho no tengo ganas, pero como los gemelos están en plan pasivo, me los follo y así por lo menos siento algo de placer y me corro.

Nos quitamos la ropa y nos quedamos completamente desnudos y Jack y Jake comienzan a besar mi cuerpo, los dos comienzan a lamerme los pezones, me gusta mucho y reconozco que empiezo a ponerme, bajan y Jack comienza a lamerme el ombligo mientras Jake pone su boca justo en el tronco del pene lo que ya empieza a ponerme cachondo perdido, es mi punto favorito para que mamen, esa parte final del pene donde comienza el escroto, me maman ahí y ya me pueden dominar todo lo que quieran.

Jack se pone en posición de hacer un sesenta y nueve pero es solamente para coger mi pene y llevárselo a la boca, así Jake se coloca junto a él y se lleva a la boca mis dos huevos, ohhh, como me pone que me coman la polla y los huevos a la vez, como ya decía, estos gemelos de activos son muy sosos pero cuando maman como nadie y no puedo evitar gemir, el placer es mayor, que cachondo me estoy poniendo, Jack se lleva mi polla de arriba abajo, no la saca de su boca, pero como me la está comiendo el cabrón, es bestial, pero Jake no se queda corto, me come los huevos con mucho amor y cariño, vuelvo a soplar, es bestial, bestial.

Y de repente, se detienen, ¿Por qué, cabrones? Con lo que me estabais haciendo disfrutar, Kevin habría llegado hasta el final…….Kevin.

-No queremos que te corras todavía, nuestros culos tienen hambre.

Preferiría que estuviera Kevin, la verdad, pero a estas alturas y después de esa doble mamada, necesito correrme en algún momento.

Acuerdan que Jack es al primero al que me voy a follar, los dos se colocan a cuatro patas, uno seguido del otro, con el culo de Jake en la cara de Jack y yo detrás de Jack preparado ya para penetrarle, con esas mamadas necesitaba comenzar a follar ya, Jack le abre el culo a su hermano y le ha metido la lengua en el culo, pero yo puedo aguantar más y aunque no esté empalmado para lo que suele ser mi tamaño, si tengo el suficiente tamaño para metérsela a Jack, pongo mis dos manos en su culo y adelante y atrás, adelante y atrás, adelante y atrás, los tres comenzamos a jadear, la verdad es que me está dando placer, pero……no tanto como la paja mutua y los dos polvos que he echado con Kevin, aunque la doble mamada que me han hecho antes ya me había puesto lo suficientemente cachondo para follármelos a los dos, los tres jademos. “Más, Alex, más”, Jack está cachondisimo, le encanta que me lo esté follando y ya estaba tan en tono que no tardo mucho en correrme dentro del culo de Jack, lo bueno es que Jack también se corre al mismo tiempo que yo, por lo menos nos hemos corrido los dos a la vez.

-¿Y qué pasa conmigo?-pregunta Jake

-Dos minutos que me reponga y te lo hago.

Y dos minutos se intercambian las posiciones, Jake se pone a cuatro patas junto a mí, y Jack se pone a cuatro patas junto a su hermano, Jake comienza a lamerle el culo a su hermano y yo le meto a Jake toda mi polla por su culo, los dos comenzamos a jadear pronto, lo bueno de la doble mamada de antes es que una buena mamada me pone cachondo para mucho raro y esos gemelos saben cómo mamarme bien, con Jake igual, adelante y atrás, adelante y atrás, notamos enseguida placer.

-Alex, follame así de duro-Jake suele ponerse más cachondo que su hermano cuando está en acción.

Y yo instintivamente le hago caso, intensifico mis embestidas, me gusta, me gusta, y oigo a Jake gemir alto.

-Tío, me he corrido, pero tú no pares hasta que te corras.

No iba a parar de ninguna manera, ya en marcha no puedo parar hasta que me corro, la verdad es que me está gustando, hasta que poco después me corro y le lleno todo el culo de leche.

Y ya nos tumbamos en la cama los tres desnudos, pero es un día de calor así que estamos bien desnudos, ha sido un par de buenos polvos pero se me ha quedado corto comparado con las pasadas de folladas con Kevin, lo que me da una idea.

-¿Queréis que hagamos un cuarteto? Tengo un colega gay que es guapo, rubio, de ojos azules y podríamos probar los cuatro.

Son tan viciosos para algunas cosas estos gemelos que sin pensarlo me dicen que sí, que cuando quiera ahí estarán para que follemos los cuatro.

A ver si con Kevin se anima más, porque me ha sabido a poco, si no llega a ser por la doble mamada es difícil que hubiera conseguido follármelos.

Me llaman al teléfono.

-Esperar, tíos, voy a cogerlo.

Es Kevin.

-Hola, Kevin, ¿Qué tal?

-Hola, Alex, verás, es que quería preguntarte si tenías algún plan para hoy.

-Bueno, ha salido la probabilidad de que “juguemos” al parchís esta tarde, ¿te apuntas?