Los inicios del amor tribal-I
Mi curiosidad lésbica que se volvió una obsesión, me indujo a buscar una chica que me sirviera para desfogar mis deseos y también para que mi hombre desfogara los suyos así empezó todo, con un anunció en internet, lo que vino después fue únicamente sexo y más sexo, salvaje y sin inhibiciones
Primero, quiero agradecer a todos mis lectores la buena acogida que tuvo mi primer relato ( http://www.todorelatos.com/relato/93046/ ), me encanta que les hubiera gustado. Debido a esta buena acogida, he decidido tratar de contar desde un inicio la relación que tenemos Esteban, Kili y yo, les prometo que mis siguientes historias, al igual que mi primer relato van a estar cargadas de sexo desinhibido y sin tapujo. Como es una historia larga, para que no se aburran con la lectura, he decidido dividirla en capítulos y creo que por esto, el lugar más apropiado para publicarla es en esta sección de grandes series. Me gustaría que siguieran la historia y me dejaran sus comentarios, de igual manera, para los que no lo han leído les recomiendo mi primer relato (la tarde del sexo oral) para que se familiaricen con este trio salvaje que tenemos mis amantes y yo.
En mi primer relato creo que me adelante un poco a los hechos y me parece justo contar como comenzó todo entre Esteban, Kili y yo.
Empecemos por decir que siempre he sido muy sexual, me gusta amar sin tapujos y sin inhibiciones y en Esteban encontré alguien quien me complementa a la perfección. De él me enamoré a primera vista, no sólo es un chico bastante guapo, sino que desde el primer momento noté en sus ojos una chispa de lujuria que me cautivó.
No pasó mucho tiempo para que empezáramos a tener sexo y desde el primer momento siempre fue mágico… mágico y animal. Recuerdo el primer día en que vi y tomé su deliciosa polla entre mis manos, siempre había querido estar con alguien bien dotado y la verga de esteban es monumental, desde el primer momento me hice adicta a ese delicioso pedazo de carne. Me encanta mamarla en cualquier parte y a cualquier hora, no puedo dejar una mañana antes de irme al trabajo sin que me llene la boca de semen y por las noches no puedo dormir, como toda niña buena, sin mi buena dosis de leche tibia…ustedes comprenden. Gracias a Esteban también me volví adicta al sexo anal, la noche en que me propuso que tuviéramos sexo anal por primera vez, no les voy a mentir, me aterró un poco, no me imaginaba tener una tranca de 27 centímetros en mi trasero. En ocasiones al masturbarme, metía un dedo allí, lo cual intensificaba el placer y algunas veces ensayé el penetrarme analmente con dildos no muy grandes. El que Esteban me follara el culo con esa verga titánica, eso era otra cosa. Sin embargo accedí, él fue lo suficientemente delicado y aunque me dolió un poco al comienzo, ese dolor inicial no puede compararse con el placer tan abrumador que sentí al ser follada analmente. Nunca había sentido tanto placer con el sexo vaginal, hasta tal punto que sólo consigo venirme con squirtings salvajes cuando Esteban me folla por el culo. Ahora casi que exclusivamente me penetra analmente; aunque en un principio el sexo siempre empieza con la penetración vaginal, no pasa mucho tiempo para que le pida, casi que le ruegue, que cambie de lugar para que me empiece a follar por el culo. Una buena follada anal me hace gritar como loca y me regala unos multiorgasmos de antología en el que chorros de pasión se escapan sin tapujos de mi concha. Cuando estoy delirando de placer, le imploro a mi amante que me llene de semen, “papi, eyacúlame adentro, quiero que me llenes el culo de tu leche rica” le susurro entre jadeos al oído, para que mi hombre me termine adentro, el sentir sus descargas de semen en mi culo me llena de satisfacción y me hace sentir que mi labor se dar placer se cumplió satisfactoriamente.
Aunque todas mis relaciones siempre habían sido heterosexuales, siempre había tenido una curiosidad muy íntima acerca de estar con una mujer, curiosidad que aumento en un 100 % luego de que Esteban me propusiera matrimonio. No se por qué pero el pensar que dentro de algún tiempo seré su esposa, me indujo a creer que nunca más podré tener experiencias sexuales con otras personas y aunque Esteban me satisface totalmente, algo dentro de mi me decía que había un placer adicional que tenía que probar antes de casarme…y ese placer era otra mujer. Tal vez ese pensamiento y esa sensación de que lo tenía que probar antes de la boda, me llevó a obsesionarme con el sexo lésbico. Me la pasaba leyendo relatos eróticos lésbicos y viendo porno en el que solamente mujeres eran las protagonistas. Yo me colocaba en el lugar de las actrices de las cintas y fantaseaba con comerme un buen par de tetas, en que me comieran el coño y yo hacer lo propio, en lamer culos y que devoraran el mío, en usar juguetes con otras chicas. Pero hubo una escena que como pocas me calentó y me hizo reflexionar diciendo… “si, como no, Amanda, tú tienes que probar eso”. En la escena cinco chicas que tenían la capacidad de venirse en chorros, bañaban con sus fluidos gracias a sendas eyaculaciones femeninas a una chica ansiosa que esperaba desesperada de la excitación, los chorros de placer que sus compañeras le ofrecían en todo el cuerpo. Cara, boca, senos, culo, nada quedaba seco, literalmente bañaban a la chica pasiva con sus orgasmos…yo quería ser esa chica, yo quería comer coños, hasta que me eyacularan sin tapujos.
Un día Esteban llegó más temprano de lo previsto a casa y me encontró masturbándome viendo una película porno lésbica. No dijo nada, pero cuando la situación empezó a volverse frecuente y se repetía tres, cuatro veces a la semana, exclusivamente viendo pelis porno de chicas, Esteban no aguantó más y me hizo la pregunta que no quería que me hiciera…¿te gustan las mujeres más de lo normal verdad?
Me tocó tomar aire y respirar profundo para contarle a mi futuro Esposo que pese a que lo amaba con todo mi corazón, había algo que él no podía darme, simplemente porque era hombre y yo quería probar ese algo por lo menos una vez antes de casarme.
Recuerdo que Esteban se quedó en silencio y me observó con una mirada fría y distante. Yo presentía lo peor, creía que iba a mandar todo a la mierda, mi corazón latía a mil por hora y me sentía angustiada. Sin embargo, siempre recordaré lo que me respondió: “pequeña, si me quiero casar contigo es porque quiero que seas feliz y si el estar con otra chica te hace feliz, pues que le vamos a hacer, tendremos que buscar a otra chica”
Yo estaba que no cavia de la dicha, lo abracé y lo besé, le dije que lo amaba como nunca antes había amado a nadie. Esteban me miró a los ojos y me dijo…“heeee”, pero no cantes victoria tan rápido, porque sea lo que sea que hagas yo quiero participar”
Ese mismo día colocamos un anuncio en internet de pareja que buscaba chica para conformar un trio. De inmediato empezaron a llegar candidatas, Esteban me dio plena libertad de escoger la que más me gustara, al final según él, era yo la que quería gozar, además confiaba en mi gusto. En el anuncio pedimos como algo extra que la candidata, enviara una foto sugerente. Varias veces al día revisaba la página para ver que propuestas teníamos y por algunos meses, no encontré nada que colmara mis expectativas. Esteban solía decirme que tenía unos estándares muy altos, yo simplemente le contestaba que tenía en mi mente la chica que quería.
Yo soy una chica voluptuosa, con mi adolescencia mis caderas se ancharon y mi culo empezó a crecer, pero no creas que empezó a crecer de una manera amorfa, por el contrario siempre he gozado de tener un trasero de ensueño de nalgas grandes firmes y paradas. Sin embargo, el tamaño de mis tetas nunca me convenció, para Esteban siempre estuvieron bien, pero no para mí, así que hace ya casi un año, me hice la cirugía de aumento de busto. Cuando le expliqué al doctor lo que quería no me vine con tonterías, le dije que quería ser súper tetona, así que luego de la cirugía quedé con una talla 36D de sostén, lo que siempre había soñado, además el cirujano fue un artista, los senos me quedaron perfectamente redondos, parados, tensos firmes y las cicatrices ya ni se notan, todas mis amigas y primas han apartado cita con mi cirujano. Esteban también tomo ventaja de la cirugía, ahora puedo complementar mis mamadas con unas deliciosas pajas rusas que ponen a delirar a mi hombre, me encanta que Esteban me llene las tetas de leche.
Como venía diciendo, soy una mujer voluptuosa y quería encontrar otra mujer voluptuosa, me encantan las formas femeninas, así que quería alguien que no sólo tuviera un rostro hermoso, sino que también fuera tetona y tuviera un culo de antología…tal vez Esteban tenía razón, mis estándares eran bastante altos.
Al cuarto mes de la búsqueda (la verdad ya me estaba cansando de ver candidatas un poco sosas), apareció en la página un mensaje de una chica de piel canela con bronceado perfecto y rostro de ángel que decía: “mujer con tendencias ninfómanas busca pareja para satisfacer sus necesidades…si quieren ver la foto sugerente sigan el siguiente enlace” El rostro perfecto de aquella chica canela, llamó inmediatamente mi atención, así que seguí el enlace y una foto de cuerpo entero de perfil se empezó a desplegar ante mis ojos atónitos. La chica se llamaba Kili Sanint y tenía puesto un vestido tipo strapless de una sola pieza súper ajustado. Lo que llamó inmediatamente mi atención fueron las tetas tan deliciosas que esa mujer tenía, grandes y súper paradas, de la misma forma, no podía negar su raza morena y tenía un trasero maravilloso, de nalgas firmes y carnes abundantes. Inmediatamente supe que esa era la chica que quería para mi…bueno, para nosotros. Debajo de la foto describía su perfil y sus intereses, decía lago como: “Soy una mujer de 25 años totalmente bisexual, eso quiere decir que disfruto de igual manera o mamar una verga o comerme un buen coño, si puedo hacer ambas cosas al tiempo mucho mejor, me interesó su anuncio porque ambos se ven muy sexys en la foto que colgaron en la página y porque hace seis meses que terminé con mi novia y estoy ávida de sexo, chicos, ustedes me interesan mucho, si creen que nos podemos conocer más profundamente no duden en escribirme a mi correo, estaré esperando ansiosa” Kili.
Tan sólo con leer el mensaje, mi sexo se humedeció inmediatamente. Llamé excitada a Esteban quien releyó conmigo el anuncio, note una chispa de lujuria refulgiendo en las pupilas de Esteban, supe que ese era su señal de probación.
Le escribí a Kili a su correo personal diciéndole que nos había interesado mucho su anunció, que era preciosa y que nos gustaría hablar con ella. Le puse una cita en el chat de la página web a las 10 de la noche, le dije que estaría esperando puntual.
Faltando cinco minutos para las 10 de la noche, estaba lista en la cama con el portátil esperando a que Kili apareciera en el chat. Esteban estaba terminando un informe para el trabajo, así que no me podía acompañar. Mi corazón estaba expectante, esperando para que aquella morena despampanante apareciera súbitamente en el conversatorio.
A las 10 en punto sonó un bip en el computador y por primera vez Kili Sanint apareció en mi vida:
Kili: Hola, estaba ansiosa esperando por ustedes.
Amanda: Nosotros también, no sabes que alegría me da poder chatear contigo.
K: Ufff, yo estoy con el corazón a mil, es la primera vez que hago esto.
A: Nosotros también, por hoy tendrás que disculpar a Esteban, no está conmigo porque está ocupado trabajando, pero te envía disculpas y te promete que no volverá a pasar.
K: No te preocupes, yo se como es trabajar hasta altas horas de la noche, no me debe ninguna disculpa.
De entrada hubo empatía entre ambas, de hecho, me cayo muy bien, era muy simpática, afable y tenía muy buen humor; duramos pegadas al chat horas. Me enteré que era completamente bisexual, que su última relación había sido con una chica que la había abandonado para casarse con un pobre idiota, que había estado sola por un tiempo y que le encantaba el sexo. La conversación en el chat poco a poco fue subiendo de tono.
Amanda: Así que eres completamente bisexual ¿o te gusta más una cosa que la otra?
Kili: Si completamente, me encantan tanto los chicos como las chicas, y ¿a ti?
A: Pues hasta ahora había estado sólo con chicos, pero desde siempre había tenido curiosidad por las chicas, hasta que de un tiempo para acá descubrí que las mujeres me llaman mucho, mucho la atención…
K: ¿Y que has notado que te gusta de las chicas?
A: Pues te confesaré que desde hace un par de mese como no tengo muchas cosas para hacer en la oficina, de vez en cuando….bueno, de cuando en vez veo porno, y estoy encantada con el porno lésbico, me gustaría experimentar todo eso que veo en las pelis.
K: Pues te diré que de las cosas que más disfruto hacer con otra mujer es comerme sus tetas y que ella devore las mías…que pena por la expresión, pero en verdad me encanta y pues aparte hay otra cosa que no se si confesar…
A: Guauuu, ¡eso es bastante caliente! Por la foto que vi en tu perfil, noté que tienes busto grande, puedo preguntarte ¿cuál es tu talla de sostén?
K: Si claro es 36D y me encantan.
A: Veo, pues déjame decirte que yo también tengo esa talla, y perdona la indiscreción, ¿son naturales?
K: Si las heredé de mi madre, una rubia preciosa… y las tuyas ¿son naturales también?
A: No, me las operé hace un año, siempre había tenido el bendito complejo que mis senos eran muy pequeños, entonces, hace un año tuve la oportunidad de aumentarlos y quedé dichosa.
K: O sea que también eres súper tetona…que rico.
A: Pero bueno me decías que aparte de que te coman las tetas, hay algo más que te encanta…perdona la indiscreción, pero…¿Qué es esa otra cosita?
K: Pues me da como un poco de vergüenza comentarte…
A: No, quiero que siempre tengas confianza en mí, eso es muy importante. Bueno, pues para que veas que eso que te acabé de escribir es cierto, te diré cuál es mi fantasía lésbica favorita...¿Sabes que es un squirting?
K: Mmmmm, pues…si, lo se.
A: Déjame confesarte que yo muchas veces o bueno, casi siempre los logro, me encantan y siempre he querido poder ofrecérselos a otra chica y que la otra chica también me los regale a mi…que se venga sobre todo mi cuerpo a chorros….
K: Uffff, ¡eso me parece súper caliente!, yo estaría dispuesta a recibirlos con todo gusto y a…..pero bueno, ya que me confesaste tu fantasía, pues creo que es justo que sepas esa otra cosa que me vuelve loca…Me encanta que otra chica me devore la colita, que la lama, la chupe, mmmm, me encanta que me coman el culito, adoro los besos negros…
A: Deli, ¡eso también es súper caliente!…entonces asumo que también te gusta el sexo anal…
K: Lo adoro, consigo orgasmos más fuertes que con el vaginal.
A: Pues querida, ¡tenemos muchas cosas en común!, a mi también me enloquece, me encanta sentir una buena polla en mi trasero, lo adoro.
K: Y tu chico ¿que dice?
A: Le encanta, creo que es la segunda cosa que más practicamos.
K: Y ¿cuál es la primera?
A: El sexo oral, me encanta mamársela, chupársela enterita, a todas horas, en todo lugar, soy adicta al sexo oral.
K: Que rico y ¿te gusta el semen o tienes problemas con eso?
A: No querida, ninguno, adoro el semen, me encanta todo, su sabor, su contextura, puedo llegar al orgasmo tan solo con una buena descarga en la boca, me gusta que sea bastante.
K: Veo, ¡es divertido, tenemos muchas cosas que coincide! a mi también me encanta, es más en ocasiones me molesté con alguno de mis ex porque no me daba unas buenas descargas de semen.
A:Lo se, yo no estoy completa si por lo menos no me regalan unos 5 chorros que me llenen la boca, pero no me preocupo, mi chico nunca me ha quedado mal, se viene como un toro y¡ me encanta!
K: Perdona la indiscreción, no es que me importe, pero ¿qué tan dotado está tu chico?
A: Eso es lo mejor, tiene una polla de antología, digna de peli porno.
K: Dios, ¡me estoy poniendo un poco caliente! me puedes dar detalles.
A: Pues empalmada son 27 centímetros, es gorda, me tocó adaptarme un poco para que me entrara toda a la boca, y cuando la tengo en la colita, se siente ¡tan bien!...¿Tienes algún problema con los penes grandes?
K: No, por el contrario me encantan, entre más grande mejor, el tamaño si importa, ¡te había mentido antes!
A: ¡Pues volvemos a coincidir!...Te dejo porque ya viene a acostarse Esteban, ¿hablamos mañana?
K: Si, puedes escribirme a mi correo personal cuando quieras.
A: Tu ya sabes también el mio, está a tu entera disposición….. ¿Será que te puedo pedir un favor?
K: Si el que quieras.
A: Puedes mandarme una foto tuya más privada…tu entiendes. Sé que hasta ahora todo va perfecto pero es que el físico es algo importante para mí, ¿no te importa?
K: No, lo entiendo, es normal, mañana te envío un par, besos.
A: Besos, cuídate, ¡me dejaste un poco caliente!
K: Y tu a mi.
Como Kili me había dejado un poco excitada, no podía esperar a que Esteban se metiera entre las sábanas, se me había ocurrido una idea. Si le había pedido a Kili unas fotos más íntimas pues yo no podía hacer menos que retribuírselo de la misma forma, así que preparé la cámara digital y la coloque al lado de la cama. Esteban entró al cuarto y luego de lavarse los dientes, se metió a la cama.
- Estoy súper cansado vida, ese informe me tenía loco ¿Cómo te fue en el chat con Kili?
- Mejor de lo que te imaginas, estoy segura que es lo que estamos buscando.
- Bueno, me alegra que estés feliz, que duermas, mañana hay que madrugar.
- No amor, acuérdate que soy una niña buena y como niña buena, quiero mi leche caliente para ir a dormir…
- Sabes que no puedo decirte que no…
Lentamente, le quité la camiseta a Esteban y poco a poco, muy lentamente fui descendiendo por el camino de la lujuria, marcando mi territorio con besos en su cuello, su pecho, su abdomen y sobre el pantalón de su pijama que como un intruso cubría su deliciosa polla. Me sujeté el cabello en una coleta y delicadamente fui bajándole los pantalones y la ropa interior a mi macho.
Ahí estaba, dormida como un gigante en reposo su pene quedaba listo para las artes del sexo fálico. Mientras besaba sus testículos, con mi mano derecha empezaba a masturbar la deliciosa polla de Esteban, la cual sin dar espera empezó a crecer entre mis manos. Mientras chupaba sus huevos con frenesí, con ambas manos realizaba movimientos masturbatorios cadenciosos. En pocos segundos la polla de Esteban se empalmó totalmente, ambos puños míos, cernidos sobre tan magnifico ejemplar alcanzaban a abarcar escasamente dos tercios de su extensión. Lentamente le propiné un delicioso lametazo desde la base de los huevos hasta el frenillo de su glande inmenso, allí disfrute unos segundos lamiendo con lascivia ese hongo enardecido.
-Que verga tan deliciosa tienes puto, me traes loca con ella.
Tengo mucho semen para darte princesa.
Sí, dámelo todo, ¡no quiero dejar ni una gota!
Coloque mi rostro al lado de la verga totalmente erecta de Esteban, le di un tierno beso en el glande, la acerque a mi rostro y saqué la cámara digital, tomé una foto en la que se notaba como esa inmensa polla era más grande que mi rostro.
- ¿Qué haces Amanda?
- Es para Kili, sé que le va a gustar…
- ¡Estas loca princesa!
- Loca por ti mi amor y loca por tu leche, ven dame leche, ¡la quiero toda!
Entonces me coloqué entre las piernas abiertas de Esteban, tomé su asta totalmente erecta y antes de comenzar a mamar, me abofeteé la cara con la polla de mi hombre, me propiné sendos vergazos por todo mi rostro, mi frente, mis labios, mis mejillas. Esteban empezó a bramar de la excitación.
- Siiii, esta polla es mía y sólo mía, ¡dame dulce verga mi amor, lo deseo!
- ¡Cómetela toda puta!
- ¡Siii, dime cerda y me la engullo toda!
- ¡Cómetela toda cerda!
- ¡Siiii, humíllame con tu verga!
- ¡Abre la boca mi vida que te la voy a clavar toda!
Me preparé para lo que venía, me sujeté de los muslos de mi hombre y abrí la boca de par en par. Esteban me tomo con ambas manos de mi cabeza y sin pensarlo dos veces me obligó a meterme toda su verga en la boca. No me entraba toda, pues de lo larga y gorda cuando me llegaba hasta el fondo de la garganta aún quedaba un poco por fuera, pero si me esforzaba y estiraba los labios, alcanzaba a tocar la base de sus huevos. Esteban me sujetaba con firmeza y me inducía a comerme toda su polla, yo subía y bajaba frenéticamente sobre su mástil enardecido, metiéndomela hasta el fondo de la garganta, una vez allí cada diez movimientos de vaivén me quedaba con ella clavada hasta que no podía respirar, entonces la sacaba de mi boca y mis ojos llorosos y la saliva contenida caían sobre la verga de mi amante yo respiraba con agitación, el mamarla al estilo garganta profunda hacía que la sangre se concentrara en mi vulva y casi sin más llegué al orgasmo.
- ¡Ahhhhhhh, que deli, me encanta mamar así, que me la claves hasta el fondo, quiero más!, me hiciste venir como una puta, ¡quiero más verga!
- ¡Ahhhhhh, si Amanda, me encanta como te la comes toda, me tienes a punto de explotar!
- ¡Si, dame más verga amor, la deseo!
- ¡Prepárate puta!
Nuevamente Esteban me sujetó con firmeza y me indujo a descender sobre su polla de antología, cada vez intentaba llegar más abajo y cada vez, intentaba quedarme más tiempo con su verga al fondo de la garganta sin respirar. Sollozaba y gemía como loba en celo, cuando subía succionaba con fuerza y al bajar solo me detenía cuando su glande encontraba el fondo de mi garganta. Luego de un par de minutos mamando como una verdadera ninfómana, otro orgasmo estremeció mi cuerpo y entonces oí las palabras que quería oír.
-¡Me vengo nena, me vengo, no aguanto más Ahhhh!
Aceleradamente, me coloqué de rodillas al lado de Esteban, me quité el top ajustado que llevaba, dejando mis portentosos senos exhibidos, entonces, mientras que con una mano me pegaba vergazos en las tetas, con la otra tomé la cámara y tomé una foto con la polla de mi amante golpeándome los senos. Esteban bufaba como toro enardecido.
- ¡Ahhhh, siiii, me encantas nena, me corro, viene mucha leche!
- ¡Si mi amor dámela toda, embárrame las tetas de lefa, ensúciame el pelo, salpícame la cara, lléname la boca, estoy arrecha quiero leche, siiii!
- ¡Viena amor, viene puta, Ahhhhhhh!
Apreté la verga de mi hombre ardiente desde los huevos y la apunté hacia mi rostro. Tomé la cámara con la otra mano y esperé con paciencia con un ojo puesto en la polla de mi amante y con el otro en la cámara. Abrí de par en par mi boca y saqué la lengua. Entre gritos de mi amante, un primer chorro de semen se estrelló contra mi barbilla, luego otro contra mi mejilla derecha, en ese momento apreté el obturador de la cámara varias veces, quería no perderme ni un instante de la magia del momento, quería obsequiarle unas buenas fotos privadas a Kili. Luego solté la cámara y me concentré en mis labores como amante, sujeté la pija de Esteban y la acerqué un poco más a mi boca, esperando con ansiedad un par de chorros más.
- ¡Aaaaaaaaa, quiero más lefa, escurre hasta la última gota en mi boca, soy adicta a tu semen, lo sabes!
- Viene más mi vida, viene más!
- ¡Aaaahhhhh, Siiiii!
Tenía mi boca abierta de par en par y con ambas manos masturbaba la verga de Esteban exigiéndole otras descargas. Entonces mis deseos fueron escuchados por los dioses y otros sendos chorros de semen entraron a mi boca, se estrellaron contra mi paladar y se esparcieron por mi boca. Yo no dejaba de masturbar a mi macho y Esteban no paraba de eyacular, otro par de chorros me llenaron la boca y entonces cuando ya no me entraba una gota más de leche, cerré mi boca y recibí el último chorro copioso en mi rostro. Estaba dichosa, nada mejor que tener la boca llena de leche de mi hombre.
Abrí la boca de par en par y le di señales a Esteban de que me tomara una foto con la boca llena de semen, el obedeció al instante. Luego poco a poco cerré mi boca e intencionalmente deje escapar un poco de semen que se escurrió por la comisura de mis labios mojándome las tetas, Esteban me tomó otra foto así, con copiosos hilos de semen fresco escurriendo desde mi boca hasta mis senos. Finalmente, quería disfrutar de mi momento de éxtasis, así que cerré mis ojos y en un trago profundo disfruté de una poderosa descarga de lefa que me tragué entera. Luego limpie con mis manos mis tetas y mi rostro y me chupé los dedos gozando de las últimas gotas de leche fresca… estaba en el paraíso.
- ¡Gracias nene, que descarga tan rica me regalaste, me la trague toda como niña buena, ñami!, no sabes cuanto adoro tragármelo todo.
- Te amo Amanda
- Y yo a ti corazón, y yo a ti…
- Creo que esto de Kili me da una muy buena espina, creo que vamos a disfrutar todos.
- Ya lo creo, ojalá se den las cosas.
- Seguro que si, ya vas a ver…
Me acosté paladeando el sabor a macho que me quedaba en la boca y de la misma manera, Morfeo se apoderó de mí pensando en las deliciosas tetas de Kili. Me había prometido que muy pronto serían mías, al igual que todo su cuerpo…pero primero sus tetas, esos preciosos pomos tenían que ser para mí y bueno por supuesto para Esteban también.
Esta historia continuará...