Los inicios de un Amo
Como empece sin saberlo a ser Amo.
Hola, por fin me he decidido a contar parte de mi vida, después de mucho leer y releer las experiencias e historias que aquí se publican.
Tengo 40 años y mi primer relato, totalmente veraz, se remonta a mis 23 años, yo en esa época trabajaba en un concesionario de camiones de una marca muy conocida de Suecia, trabajaba como administrativo comercial. Nunca he sido gran cosa físicamente la verdad, 1.75 de alto, algunos kilos de mas, moreno y mirada expresiva. Acababa de cortar con mi novia de toda la vida, pues en nuestras relaciones sexuales a mi me faltaba algo, y ella siempre me decía que yo era muy bruto cuando las manteníamos.
Por distintos motivos la empresa tuvo problemas y la marca se quedo con parte del concesionario, pero con la condición que la dirección de la empresa pasaría a su control, por lo que en menos de un mes nos enviaron a una nueva gerente, sueca, afincada en España, casada (aunque el marido no vino) con dos hijos, morena, blanca de piel y ojos azules, y una prepotencia que iba por delante de ella.
Desde el primer día saco el látigo y empezó a echar a gente, reordenar los departamentos y a tratarnos con la punta del pie, como si fuésemos tontos o animales. A mi departamento le toco el último pero el trato igual que al resto, insultos, desprecios y vejaciones, total que en menos de dos meses se había ganado el odio de todo el mundo.
Y me toco a mí, me pidió expedientes antiguos, papeles incluso de antes de que yo formara parte de la empresa y documentos que ni yo sabia que existían, pero por miedo a perder mi trabajo, supongo que como todos aguantaba todas sus humillaciones, pero llego la gota que colmo el vaso, un día se paso un familiar mío a visitarme como había hecho otras tantas veces en mi rato del desayuno, y delante de mi familiar empezó a darme voces y a llamarme tonto y otras lindezas, la verdad es que jamás le había pegado a una mujer pero os juro que en ese momento si en vez de ser una mujer es un hombre le hubiese cruzado la cara. Me encerré en mi oficina y trate de calmarme, pero cuando mas lo intentaba más me enfadaba, así que llame a su secretaria y le dije que quería hablar con la Loba que era como la conocíamos, al rato sonó el teléfono de mi mesa y me dijo que cuando acabase mi jornada que me esperaba en su despacho, así que las dos horas que quedaban se me hicieron eternas pero no me tranquilizaron para nada.
Por fin entre en su despacho, siempre sin luz solar, siempre esa odiosa lamparilla que mas parecía una sala de interrogatorio que un despacho. Al entrar su secretaria se marcho y le dijo que si cerraba todo por que nos quedábamos solos, ella le dijo que si, aunque no tardaría nada en "terminar con el individuo este", palabras textuales, y eso a mi termino por sacarme de mis casillas.
Ella sentada en su sillón, vestida sobria y tapando sus formas, siempre pantalón y ropas algo antiguas, me miraba como se mira a alguien a punto de ejecutar, así que sacando valor de todo el rato que estuve esperando y encendiéndome aun más, lo primero que le dije fue que era una mala zorra que lo único que le pasaba es que nunca le habían follado bien ni dado una buena hostia a tiempo, que era una niñata madura pero niñata y que al final iba a conseguir que alguien le cruzara la cara. Conforme le decía todo esto a ella le iba cambiando su cara de loba y se iba agachando más y más en su sillón yo envalentonándome más seguía insultándola tanto que se echo a llorar y a pedirme perdón, al principio me desconcertó e incluso empezó a darme lastima, aunque eso fue un segundo, así que seguí llamándola de todo, hasta que le dije que ella era una zorra barata y que me la iba a follar allí mismo, la verdad aun no se como me salio esa frase, pero su respuesta fue "si mi Señor es lo que deseo", yo no conocía el mundo de la dominación, pero al oír esa frase hizo que me empalmase y me excitase de una manera que jamás lo había hecho.
Sin pensarlo le dije que se pusiera de rodillas cosa que hizo sin protestar.
Ven hacia mi zorra desabróchame los pantalones y chupamela. De rodillas y a gatas se acerco a mí y me la chupo, digo que si lo hizo, jamás había sentido tanto placer.
Ella siguió aunque debido a mi excitación me corrí enseguida, pero no la avise solo la cogi de la cabeza y descargue todo mi semen en su garganta advirtiéndole que si se escapaba una gota la castigaría.
Cuando termine y vi lo que había hecho, me quede paralizado, pero su siguiente frase fue "gracias señor" y eso me hizo volver a mi actitud dominante.
Ponte de pie perra de mierda ahora te vas a tragar todos tus desplantes.
Lo que Vd., diga mi señor
Quitate la ropa, y rápido que pareces una vieja así vestida, lo hizo sin levantar la mirada y ágilmente, y ¡sorpresa! Vaya cuerpo, pechos grandes con pezones aun mas grandes, con carnes pero sin estar gorda y totalmente depilada, tal y como yo muchas veces le había pedido a mi novia, total que me empalme otra vez, así que la cogi del pelo la levante, quite casi todo lo que había en la mesa y empecé a follarmela, insultándola y devolviéndole una a una todas sus vejaciones mientras le retorcía los pezones hasta hacerle algo de sangre, pero a la muy zorra le gustaba, y a mi más aun. Cuando me iba a correr se la saque y la volví a poner de rodillas y me corrí en su cuerpo, y especialmente en su pelo. Cuando acabe le dije que se iba a quedar así hasta que llegase a su casa, y su tercera frase fue otra ver "si señor lo que Vd. Diga". Le dije que se vistiese y que ya hablaríamos, pero cuando se levanto para hacerlo me entraron ganas de orinar, y aun sin saber porque la cogi del pelo y la lleve a su servicio, la lleve de un tiron y sin mas al entrar la metí en el plato de la ducha y le ordene que se pusiese de rodillas ella me miraba con asombro y sin saber que iba a pasar, una vez de rodillas le apunte a la cara y a su cuerpo con mi polla y empecé a orinarle, le ordene que abriese la boca y que lo que le entrase lo tragase. Cuando termine se fue a lavar pero se lo prohibí, me miro y fue la primera vez que hablo más tiempo, ya que me pidió que la dejase lavarse pues había quedado con gente para cenar, hay mi cabeza empezó a pensar e imaginar como putearla aun más, así que casi sin pensar le dije que no que se vistiera y que iría a la cena así tal y como estaba, solo la autorice a cepillarse el pelo.
Empezó a vestirse, pero otra idea se me vino a la cabeza, y le dije que solo los pantalones y la blusa nada de ropa interior, me miro como suplicando pero no dijo nada, y al ver que yo no decía nada dejo la ropa interior al lado y se vistió.
Yo cogi su bolso, lo abrí saque todo lo que había, otra sorpresa, llevaba un pequeño consolador con mando a distancia, y se me ocurrió otra idea. Le pedí el mando, me lo dio en el acto pues lo tenia en el bolsillo del pantalón la muy zorra, le dije que hoy yo también iba a cenar donde ella, pero a su costa claro, le abrí su monedero y le saque 10.000.-Ptas. Y le pedí el nombre del restaurante, me miraba aterrorizada pero obedeció sin rechistar y eso a mi me iba excitando aun más y me hacia ejercer aun más mi dominio sobre ella.
Me fui advirtiéndole que estaría cerca de ella y hasta la saludaría como empleado suyo que era y que si se atrevía a lavarse o a cambiarse, el castigo seria terrible.
Continuara .
PD. Todos lo anteriormente relatado es real, pero es algo que me ha demostrado al cabo de los años que El Amo o la sumisa no se hace si no que nace con esa condición, solo que hay quien lo descubre y quien no. En esos tiempos no existía Internet y era el principio de los móviles. Así que mi desconocimiento sobre este mundo era total, y no dejaba de asombrarme mi actitud y mis reacciones, pero solo sabia que me estaban saliendo como algo que hubiese hecho toda la vida y que me gustaba y sobre todo me excitaba