Los inicios de Ayline

Pues me presento, mi nombre es Ayline Julieta soy de Coacalco en el Estado de México, actualmente tengo 35 años y no tengo mucha experiencia, pero ya tuve mi primera vez y deseo platicarles como fue, espero sus comentarios y críticas constructivas.

Iniciare como muchas de nosotras contándoles como me inicie en el travestismo, fue aproximadamente a la edad de 18 años cuando cursaba la secundaria, en aquella época a mi casa se fue a vivir una de mis primas la cual tiene 4 años más que yo por lo cual ella estaba en la adolescencia y tenía ropa muy linda, mi curiosidad despertó al ver en la ropa sucia un par de bikinis que ella había usado, en ese tiempo se me hacia la prenda más linda que existía y no pude resistir las ganas de usarla, poco a poco fui experimentando más y usando su propia ropa, ella estudiaba una carrera comercial y en su escuela usaba uniforme el cual consistía en una blusa blanca, falda gris y chaleco guinda, los fines de semana que ella se regresaba a su casa yo aprovechaba los momentos a solas para usar esas prendas, al simple contacto hacían que sintiera una especie de escalofríos circulando por mi cuerpo, gracias a eso comencé a usar también la ropa de mi mamá que si bien no es una mujer súper escultural su trabajo como secretaria me permitía tener a mi alcance más faldas, medias y blusas muy lindas.

Conforme fue pasando el tiempo mi curiosidad crecía pero no me animaba a mas que vestirme y en ocasiones usar el lápiz labial de mi mamá, fue hasta los 22 años que me decidí a dar el siguiente paso, en esa época estaban muy de moda las salas de Chat, no tenía FB ni nada por el estilo, comencé a ingresar a una sala que era "Solo Gays" pero en ella había chicas como yo conversando con hombre y chicos de mi edad, hasta ese momento nunca antes había estado con un hombre y tampoco nadie en mi círculo social conocía mi secreto, mi primer acercamiento fue un encuentro muy rápido con un hombre que tenía 33 años, platicamos brevemente en la sala de chat

coincidió que vivíamos por el mismo rumbo y me arme de valor para que viniera a mi casa y conocerme, moría de nervios y pena, nunca nadie me había visto como Ayline al menos no en persona, el llego le abrí la puerta y al entrar le pedí que pasáramos a la sala, mis nervios me hicieron sentarme en un sillón frente a él pero poco a poco me fue tranquilizando, me pidió sentarme junto a él y así lo hice, no tardó mucho en acariciar mis piernas para lo cual yo vestía pantimedias negras, una falda y una blusa con botones al frente, comenzó tocando mis muslos y yo tímidamente tocaba sobre el pantalón su pene, nunca había visto ni sentido otro que no fuera el mío pero esa sensación de cómo se iba poniendo duro hicieron que me decidiera, el me acaricio aún más las piernas y poco a poco metió una de sus manos en mi blusa, me dio un beso aunque corto pero me hizo feliz, por mi parte moría de ganas por tener mi primer pene en la boca por lo cual me arrodille frente a él y desabroche su pantalón, baje el pantalón junto con su bóxer, se veía un hombre limpio pero como nunca había tenido un pene en mi boca fui poco a poco, primero pase mi lengua por todo su miembro para probar su sabor el cual fue un poco fuerte pero no desagradable, metí la cabeza en mi boca y poco a poco fui succionando, el solo acariciaba mis mejillas y a veces mis senos, me decía que lo hacía bien aun siendo mi primera vez, sacaba y metía su pene a mi boca una y otra vez pero siempre succionándolo, no paso mucho tiempo pero para mí eso duro una eternidad, alrededor de 5 minutos después sentí como se contraía su pene y termino en mi boca, nunca antes había probado el semen de nadie más pero siempre pensé que ese sería mi premio y así fue, comí y trague todo su semen siendo lo que más le gusto pues en sus palabras no mucha gente lo hace, eso fue lo único que sucedió con él ya que después del sexo oral tuvo que retirarse.

Esa fue mi primera vez con un hombre aunque solo fue sexo oral y no volvimos a vernos más,

seguí frecuentando la sala de chat en busca de más amistades o algún encuentro con quien me diera confianza, tenía ya muchas ganas de sentir a un hombre dentro de mí y lo cual no tardo mucho, después de ese primer encuentro aún tenía un poco de miedo pero me decidí a dar ese gran paso, un sábado me escribió un hombre que se encontraba a media hora de mi casa él tenía 38 años, desde siempre mi debilidad han sido los hombres maduros, platicamos un rato me dio la confianza que requería y nos pusimos de acuerdo para vernos 2 horas después, llego y estaciono su auto a 2 casas de la mía para no levantar sospechas, salí tímidamente al patio esperando nadie me viera y lo hice pasar rápidamente, pasamos a la sala y esta vez me senté a su lado, seguimos conversando mientras el tocaba mis piernas y me decía lo linda que me veía, nos besamos un poco y comenzó a tocarme con pasión, sabia como hacerme sentir mujer y me encanto eso, para agradecer decidí iniciar con el sexo oral, desabroche su pantalón y saque su miembro de la trusa que usaba, poco a poco me recosté de lado en el sillón para que mi cabeza quedara en sus piernas y mi boca a la altura de su pene, así inicie besando y lamiendo su pene hasta que estuvo completamente duro, introduje todo lo que pude en mi boca y comencé a succionar, eso lo volvía loco, metía su mano en mi blusa y dentro del brasier que estaba usando, me pellizco los pezones indicándome que lo estaba haciendo muy bien, quería hacerlo terminar en mi boca pero él tenía otros planes, cuando estaba por terminar levanto mi cabeza indicándome parar, se bajó los pantalones y se puso el condón, en mi mente solo estaba ese pensamiento de que por fin llegaría el momento en que sería completamente una mujer, por mi parte baje el bikini que estaba usando me recargue en el respaldo del sillón ofreciéndole mi hoyito para que hiciera lo que quisiera con él, en las pláticas previas él sabía que sería mi primera vez y no quiso dejar pasar esa oportunidad, al sentir el contacto

de la cabeza de su pene con mi entrada se me erizo la piel e hizo que arqueara la espalda, fue una sensación indescriptible pero muy rica y placentera, ya había tenido previamente experiencia con algún pepino, un palo de escoba y mis dedos, pero nunca un pene, fue introduciendo su pene poco a poco lo cual agradecí pues no sentía ese dolor que muchas han experimentado, no era mayor a los 18 cm su pene pero me dio un rico placer, con cada centímetro que ingresaba por mí no me sentía más realizada y sabía que eso era lo que quería en mi vida, cuando por fin tuve todo su miembro dentro y sus testículos chocaron con mis nalgas aprovecho y me beso el cuello y mordió mi oreja, se aseguró de que no tuviera yo ninguna molestia y comenzó a embestir lentamente pero aumentando el ritmo, con cada mete y saca me daba más y más placer y como estábamos solos en casa y nadie podía escuchar solo atine a gemir y decirle lo rico que se sentía, después de unos 10 o 15 minutos sintiendo su miembro entrar y salir de mi comenzó a sujetarme más fuerte y bufar a mi oído, supe que estaba por terminar y así fue termino con el condón puesto, después de terminar se apoyó un poco en mi espalda hasta recuperarse, salió de mí, se retiró el condón el cual dejo en la mesita de centro de la sala, se acomodó la ropa y se marchó, yo me arregle la ropa un poco lo acompañe a la salida y regrese a limpiarme y recoger la sala, me bañe y recosté en mi cama recordando lo que viví y todas las sensaciones nuevas que descubrí, si bien no fue la primera vez que soñaba esa había sido mi primera vez y como me sentí completamente mujer.

Esa fue la única vez que un hombre ha estado dentro de mí, he tenido más encuentros casuales pero solo ha sido dar sexo oral, el poco tiempo que tengo por el trabajo y mis obligaciones familiares me han impedido seguir adelante con mi lado femenino, espero muy pronto poder retomarlo y conocer gente con quien pueda compartir ese lado.