Los hombres que disfrute 1
Entre los hombres que disfrute, resaltaría por mucho mi relación con Pepe. Quizá en un momento y por cosas de la edad pude considerar a Pepe como el amor de mi vida, pues con el descubrí cosas que eran tan desconocidas para mi.
Una de las historias más destacadas con él sería, que un día, cuando regresábamos de la escuela (nuestra rutina era pasar a avisar a su casa q habíamos llegado y luego ir a mi casa a avisar) nos dimos cuenta q en su casa no había nadie y tendríamos tiempo de estudiar para los exámenes ya q estábamos en fechas, entonces avisamos a mi mamá q estudiaríamos en casa de él omitiendo que no había nadie obviamente, cuando llegamos y encendimos la computadora él decidió mostrarme una colección de videos pornos que tenía guardados.
La mayoría de los vídeos comenzaba con una buena mamada de parte del hombre o la mujer, o ambos.. en uno había una mujer que era rubia, tenía pechos pequeños y montaba al hombre como si fuera el último polvo que se hecharía en la vida, "la verdad es que se movía de envidia".. en otro había una mujer un poco más apiñonada cabello castaño que tenía unos ojos de impacto y tenía las piernas en los hombros del hombre mientras él la taladraba con una furia que el escuchar los gemidos y el golpeteo de cuerpo a cuerpo, me pusieron al 1000, en otro más estaba una mujer morena con el culo pa arriba y el hombre le daba unos azotes, que válgame dios, para ese entonces yo ya estaba que chorreaba...
Cuando terminamos de ver los vídeos le cuestioné porque los había puesto, y el dijo " por qué tenemos casa sola toda la tarde y si quieres podemos practicar un poco...
Yo que estaba más estimulada que nada y ansiosa de pene lo abracé y empecé a besarlo, él obviamente correspondió y no tuvo reparo en mantener quietas las manos, así que me acariciaban el cuello y bajaban a los pechos, me apretaba y pelliscaba según se le antojara, bajaba a mis nalgas y me pegaba hacia él, y poco a poco me fue desabrochando el pantalón para poder introducir su mano y notar mi humedad, regreso la mano que había tocado mi sexo a su boca y dijo pues comencemos...
Me recostó y poco a poco termino de quitarme la ropa, me beso cada parte del cuerpo al mismo tiempo que re soplaba, eso me provocaba una sensación electrizante y me ponía más deseosa de tenerlo dentro, empezó a juguetear con su lengua mi clitoris al tiempo que metía sus dedos en mi cavidad, luego me volteo y de igual manera jugueteando con mi * comenzó a meter un dedo y luego dos, yo ya no sabía que disfrutaba más, si su lengua recorriendome o sus dedos atravesando cada entrada pero yo ya quería pene. Cuando notó que ya no podía más me dijo que lo montará, pero que lo hiciera como la rubia del vídeo, así que me subí, trate de menearme lo más parecido a la rubia del vídeo y tome un ritmo del que ni yo sabía que podía alcanzar, así que entre montada y azote, no aguante más y estalle en un orgasmo interminable que él continúo y sin haberme recuperado sin siquiera haber terminado el primero y por tan cachonda que yo estaba llegó otro orgasmo, que me hizo gritar y gemir tal cual las de los vídeos y terminé recostada sobre él sin poder moverme.
Cuando comenzaba a recobrar el aliento y sin decir agua va, me volteo me empujó su pene y me ensartó por atrás haciéndome gritar del dolor pues tenía un tamaño considerable y un grosor maquiavélico, con amor dijo dejaré que se te acostumbré, y se mantuvo unos segundos inmóvil, para después comenzar un mete y saca despiadado, mientras me daba con la palma de la mano en mis nalgas, ya no sabía que sentía, si dolor, o excitación, pero escucharlo bufar cada que me nalgueaba era una sensación del otro mundo, me calenté y decidí no quedarme atrás, así que comencé a mover mis caderas en círculo y eso provocó que comenzará a gemir, el me pedía que gritara más y más fuerte y yo complacía a mi hombre, me llegó la sensación electrizante y terminé en un intenso orgasmo dónde el terminó conmigo y yo sentía mi cul*** como me ardía pero me encantaba sentir como derramaba su lechita, cuando terminamos y nos limpiamos comenzamos a estudiar y después de un rato llegó su familia y estaban contentos de que nos apoyaramos en el estudio...
Y nosotros estábamos más felices por lo quebía pasado.