Los hombres de mi familia contra mí

Narra los encuentros de una chica con los hombres de la familia, para terminar haciendo una orgia con todos ellos.

Toda mi familia contra mí.

Hola mi nombre es A, y lo que les voy a narrar es cierto. Yo vivo en la ciudad de México. Mi familia esta conformada por mi papa, mi mama, y mis dos hermanos.

Cuando paso esto era periodo vacacional por lo que, íbamos a ir al rancho con mis tíos, mi tío Rodrigo y mi tía Laura, y sus dos hijos ósea mis primos, Carlos y Jorge, los cuales ya tiene 25 y 26, respectivamente.

Yo soy muy alegre, morena claro, mido 1.58, pero tengo buen cuerpo, pues toda mi familia practica aunque sea un deporte.

Cuando llegamos al rancho ya nos estaban esperando, mis tíos y mis primos. Me tío siempre a sido hombre de campo y se conserva mucho, pero los que me sorprendieron fueron mis primos los cuales y a se habían desarrollado mucho, y estaban muy musculosos por el trabajo diario que realizaban.

La casa era grande por lo que mis padres se acomodaron en un solo cuarto, yo en uno para mi sola, mis tíos en otro y mi primos en uno para los dos.

El primer día que llegamos, al ser un viaje largo me quite mi ropa y me puse un top y un short lycra azul marina y me quede dormida, como desde las 3 de la tarde. Pero como a eso de las 11:00 de la noche un ruido me despertó. El ruido era de la habitación vecina. Al no tener mucho sueño, me levante, y salí de mi habitación para dirigirme a la habitación vecina. Me fui de puntitas, me asome poco a poco por la puerta que para fortuna mía. Lo que vi me sorprendió mucho, pues los ruido eran de mi tía, la cual estaba con la cabeza hacia atrás tratando de callar sus gemidos que le provocan las embestidas de mi tío, el cual le tenía agarrada las piernas en el aire mientras le introducía su verga a mi tía. Yo me espante por la situación, y me retire de l escena hacia mi cuarto, pero no podía dejar de pensar en lo que vi así que decidí volverme a asomar.

Esta vez mí tía lo montaba dando saltos, mientras mi tío le magreaba sus pechos y le sobaba sus nalgas, en esa posición mi tío no me podía ver pues mi tío lo tapaba y ella me daba la espalda. No se que me empezaba sentir en mi cosita, pero me dio por meter la mano y empezarme a acariciar, como sintiendo que mi tío era el que me acariciaba. Me fui a mi cuarto y me masturbe, pensando en miles de escenas, hasta que me quede dormida.

Al levantarme, mis lycras aun estaban húmedas, por los fluidos de mi masturbación anterior.

Espere a que se secara poquito, para bajar a desayunar. Ya abajo estaba mi tío y mi tía como si nada en la cocina haciendo de comer y en la mesa mis primos que no disimularon sus mirada al verme con la ropa que traía. En todo el resto del día trataba de ver el paquete de mi hito, aunque fuese solo debajo del pantalón, me obsesiono el saber de que tamaño lo tenia al hacer gemir a mi tía de esa manera. Llegada la noche, mis tíos y mis padres acordaron que iríamos al rió cercano a un picnic. Yo me acosté lo mas rápido posible con la misma ropa del día anterior, esperando a que se volvieran a escuchar los ruidos, eran las 11:30, pero aun no se oía nada, pero cuando ya me iba a dormir, se empezaron a oír. Rápidamente me levante y me volví a ir despacio hacia su cuarto. Empuje tantito la puerta y estaba mi tía de perrito, y mi tío dándole embates, de los cuales solo se oía el choque de las bola de mi tío contra sus nalgas, y el chapoteo del mete saca del pene de él.

Me empecé metiendo una mano en mi cosita y sobándome los pechos, y masturbándome solo viendo la imagen que tenia al frente. En ese justo momento siento la presencia de alguien, y cuando volteo, veo a mi primo Jorge masturbándose detrás mió viendo me como me hacia. Me hace la seña de que guarde silencio, pero al no saber que hacer yo, me decido a irme a mi cuarto, pero en ese mismo momento, alguien me detiene y me tapa la boca, volteo y era mí otro primo, Carlos.

Me trato de safar pero Jorge se le une y a empujones, me llevan a mi cuarto y lo cierran con seguro. Carlos se me sigue tapando e la boca y la cintura, refregándome su pene contra mi colita y Jorge, al verme tan indefensa, me empieza a sobar las tetas por sobre el top, me lo levanta y me empieza a chupar las tetas. Con la otra mano me recorre hasta abajo y me empieza a sobar mi panochita por sobre la lycra, y después por debajo de ella, Se tumbaron en la cama en la misma posición entrelazados, y ya para esos instantes mi cuerpo ya no me responde y ya no pongo tanta resistencia, me dejo llevar por sus caricias. Carlos me quita las manos de la boca, y me empiezan a manosear todo el cuerpo, yo solo me dejo llevar por sus magreos.

Jorge me quita la licra y ve que solo tengo unos pocos pelitos, y al verme emanar mis fluidos, decide hundir su cara entre mis piernas y darme lameteadas en mi conchita. Yo nunca había estado en esta situación por lo que al instante al sentir la lengua je Jorge mi cuerpo se arquee al sentir una sensación, como de hacerme pis, Y esto Carlos lo aprovecha para apretarme los senos y besarme el cuello. Rendida por lo que fue mi segundo orgasmo. Me quede rendida, pero todavía faltaría mucho para que mis primos saciaran sus bajos instintos. Al tenerme totalmente, desnuda y cansada, se desvistieron. Al empezar a volver a tomar conciencia de lo ocurrido apenas podía creer lo que veía dos vergas, en su máxima erección y que aproximadamente medirían como 20 centímetros cada una. Yo me espante, el verlas y quise echarme para atrás para antes de que eso sucediera, Jorge me agarro la mano y la puso en su instrumento, y me movió la mano para que lo masturbara. Mi mano no alcanzaba a cubrir todo su contorno. Mientras tantos Carlos hundía su cara en mi colita dándome lamidas, que me tensaban el cuerpo a cada instante. Así nos mantuvimos un rato, hasta que Jorge fue mas allá, me agarro de la nuca y me inclinó para que le chupara su Fano, yo me opuse pero el ser mas fuerte que yo, lo tuve que hacer. Al tenerlo dentro, apenas si me entraba en la boca, y me costaba trabajo respirar. Afortunadamente fueron solo unos instantes, sin embargo, Al acabar de chupársela a Jorge, Carlos me recostó en la cama, y me abrió las piernas, y me las puso en sus hombros, yo estaba lo demasiado exhausta como para oponerme. Me empezó a hacer presión en mi panochita con su verga, pero como no entraba tan fácil, la paso de arriba hacia abajo para lubricarse su falo y ya haciéndolo empezó a hacer mayor presión.

Yo sentí como entraba poco a poco, y sentía una sensación de dolor al tener solo la mitad dentro mió. La saca un poquito y me empecé asentir aliviada, pero en ese instante me la metió de una estocada, e iba a gritar pero en ese instante, Jorge metió su pene de nuevo en mi boca, por lo que de seguro no se oiría nada en los demás cuartos. Ya adentro se que do unos instantes ahí, y mi conchita se empezaba a acostumbra al instrumento, y fue cuando Carlos empezó a dar brincos sobre mi para meterme cada vez mas su verga y metérmela hasta el fondo cada vez mas. Yo bañada en sudor no hacia mas que gemir ante tal situación, sentía como la verga de mi primo me llenaba todo por dentro, haciéndome bramar de placer. Jorge ya habiendo sacad o su verga se acostó de bajo mió, pero no entendía bien yo para que, y lo entendí, cuando en un orgasmo que me dio la verga de Carlos, Rápidamente Jorge hizo presión y metió su verga en mi hoyito. Yo no supe que hacer si gritar de dolor o de gozo por el orgasmo. Carlos me seguía dando embates y fue ahí donde Jorge empezó a mover su instrumento, haciéndome sentir de una forma nunca antes conocida por mi, Yo gemía y hasta me movía mas para sentir mas placer. Pasados como 15 minutos de bombeo, me vine en otro orgasmo, pero justo cuando se terminaba ellos aceleraron su furia y me dieron una sucesión de embestidas haciéndome sentir el paraíso, mientras ellos descargaban su leche dentro mió, gritando los tres por el orgasmo que acabamos de experimentar. Nos quedamos un rato en esa posición mientras su pene perdía tamaño dentro mió.

Yo exhausta por el cansancio me acosté rendida, con mis primos a ambos lados aun magreándome. Y fue cuando el pene de Carlos volvió a pedir guerra y me volvió a empezar a coger, y en el momentos, en que el terminaba y descansaba Jorge le seguía, y así nos estuvimos toda la noche, haciendo bramar y gemir, como una hembra.

Al día siguiente m despertó mi mama diciéndome que me levantara, por que iríamos al rió a hacer el picnic que habíamos propuesto el día anterior, por fortuna mis primos ya se habían ido y me dejaron cobijada.

Me levante de lo mas feliz no sabiendo lo que faltaba por ocurrir ese día.

(CONTINUARA)