Los gitanos (II)
Continua la tarde de sexo con unos gitanos que comenzo en los vestuarios de una tienda de ropa
Después de estar una hora trabajando pensando en lo que me espera esta noche, estoy muy, pero que muy caliente y sin pararme siquiera a hablar ni despedirme de mis compañeras salgo por la puerta de la tienda y del centro comercial buscando a mis sucios y lascivos amantes de esta noche mientras aun saboreo los restos del semen en mi boca, sabor que he tenido durante el resto de mi jornada laboral, mientras que colocaba ropa, mientras que hablaba con mis compañeras o mientras que atendía a clientes, todo ese tiempo tenia el aliento que me apestaba a semen, cosa que no hacia si no que aumentar mi lujuria.
Cuando salgo los veo apoyados sobre el capó de un destartalado coche en el medio del aparcamiento sin que nadie parezca osar a llevarles la contraria, y cuando me ven salir uno se levanta y camina hacia mí. Yo voy directa hacia él, y cuando llega a mi altura me abraza y me da un increíble morreo metiéndome la lengua en la boca y saboreando la mía, a la vez que me pone las manos por la minifalda sobándome el trasero y acto seguido pasándolas por debajo de la tela me agarra el culo desprotegido ya que debajo de la minifalda solo llevaba el tanga estrujándolo con ambas manos. Yo aunque estoy en medio del parking y nos puede estar mirando mucha gente no me reprimo y le devuelvo el morreo mientras que siento como le crece la polla entre las piernas al estar apretados pelvis contra pelvis, lo cual me recuerda para que estoy aquí en medio del parking morreándome con un sucio gitano. Así que me separo de el y le digo que nos marchemos ahora que no puedo aguantar mas, que la espera en el trabajo ha sido demasiado larga y que necesito que me follen inmediatamente. Así que se separa de mí, se hace a un lado y me da un cachete el culo
Pues venga móntate en la parte de atrás que vas a enterarte bien lo que es ser montada de verdad.
Así que yo me meto en el la parte de atrás del coche mientras que por la otra puerta se mete el gitano que se había quedado a dos velas antes y al volante se pone el que se corrió antes en mi boca.
-Yo me llamo Juan y al que se la comiste antes se llama Tony, te lo digo para que te acuerdes bien de nuestros nombres cuando te la metamos hasta el fondo. Y nos pidas más.
-Muy bien Juan, y ahora te la vas a sacar o me vas a tener un poco mas en ayunas.
-Tranquila zorra que ya te doy lo que quieres aunque me parece que hoy te vas a quedar bien escocida de todo el rabo que te vamos a dar.
Y dicho esto se saca el morcillón del pantalón y yo me quedo un momento embobada contemplándola
-No estarás pensando en echarte ahora atrás verdad?. Porque ahora ya es demasiado tarde, te vamos a follar quieras o no, así que más te vale que tengas pensado disfrutarlo.
-No, no me echo atrás es que tienes una polla muy grande y tu amigo aun la tiene más todavía y me he quedado un poco atontada pensando en cómo las voy a sentir cuando me las metáis.
-Jajajaja, pues no te preocupes que tenemos pensado meterte de todo menos miedo.
Juan entonces me agarra por la parte de atrás del cuello y me empuja la cabeza hacia la punta de la polla que está en su máximo esplendor, yo sin resistirme , como si lo fuese ha hacer, me agacho y me acomodo para chupársela, me arrodillo en el suelo de coche mientras que él se recuesta contra la puerta y la esquina de asiento, yo apoyo mis manos en el asiento y comienzo a darle lametones a la cabeza, después comienzo a recorrer con mi lengua toda la longitud de su pene, de arriba abajo con lo que me queda en la lengua todo el sabor de su sucia polla, de no habérsela lavado en por lo menos una semana ya que tiene el sabor de orín, semen y suciedad en general, yo nunca se la había chupado a nadie tan guarro y no una de mis fantasías sexuales , pero en aquel momento era lo que menos me importaba y estaba dispuesta a limpiarla yo con mi lengua hasta dejarla impoluta con tal de que hiciesen disfrutar lo suficiente. Con lo que sin pensármelo mucho más abrí bien mi boca me levante con mis brazos y engullí desde el cipote hasta algo más de la mitad aquella polla intentando sacar todo lo que pude la lengua, ya que de esa manera podía tragar más aquel falo. El gitano no paraba de gemir ni de comentarle al otro lo buena mamadora que era a lo que el otro le recordaba lo ya le había dicho. Entre bajada y bajada me la sacaba del todo de la boca para poder recuperar el aliento y era entonces cuando toda la saliva de la boca caía resbalando por toda la longitud de aquel instrumento de placer dejándolo reluciente y mucho mas apetecible si cabe. Mi lujuria iba aumentando según pasaba el tiempo y cada vez que me la volvía a meter en la boca intentaba llegar más abajo, hasta que pasados unos minutos era capaz de alojar todo aquel miembro entre la boca y la garganta, pudiendo lamer sus cojones peludos con la lengua.
-Joder tío esta guarra me la está comiendo enterita, sique tenia hambre de polla.
-Si ya te lo decía yo, que las payas en cuanto ven una polla un poco grande se ponen como locas.
Yo ignorando por completo la sarta de soeces que dicen los gitanos, sigo a la tarea en cuestión, subiendo y bajando por aquella herramienta, succionando con mis labios cuando subo y abriendo todo lo que puedo mi boca cuando bajo, deseosa ya de recibir el liquido caliente que están alojados en los huevos de este energúmeno, ya que el cabrón acompaña a mis subidas y bajadas golpes de cadera para “facilitar” mi labor, dice entre gemidos, el muy cabrón.
Entonces el tío comienza a gemir mucho más fuerte
-Aaaaaaaaaaaah, me corro toma zorra trágatelo todo.
Yo intento sacarme la polla por lo menos de la de garganta y si puedo de la boca, para así poder chupar el semen directamente desde la salida del cipote, no porque no quisiese tragármelo, sino para no correr el riesgo de ahogarme con él, ni tener que vomitar, cosa que no sabía cómo se lo podían tomar. Pero él me agarra de la cabeza y me dice que nada de sacarla que me lo voy a tener que tragar para no mancharle la tapicería. Y que tapicería, pienso yo, si estamos en un coche de mierda con los asientos todos sucios y llenos de lamparones de porquería los más oscuros y de semen y otros fluidos corporales los más blanquecinos, ya que no creo que sea la primera tía que se han follado en este coche. Pero por suerte consigo sacar la mayor parte de la polla de la boca y comienzo a succionar mientras que sale un líquido espeso y caliente que llena mi boca y trago chorro tras chorro según va saliendo para no tener nunca la boca demasiado llena y así evitar que se me salga de la boca.
Entonces cuando el gitano ha terminado de correrse es cuando me doy cuenta que el coche está parado, he estado tan concentrada chupándole la polla a este tío que ni me he dado cuenta de cuando se ha parado, ni siquiera sé donde estoy ya que es de noche y estando agachada en el asiento de atrás entre las piernas del gitano y con una polla en la boca no he podido mirar adonde me llevaban.
Cuando me incorporo me doy cuenta que hemos llegado a una finca con una casa vieja en medio algo alejada del resto de las casas ya que no hay farolas cerca. Juan y Tony ya han salido del coche y me están esperando fuera.
-Venga guarra sal de una vez que tenemos ganas de agrandar el resto de tus agujeros
Les hago caso porque aunque la situación no es lo más romántica que cabría esperar, la verdad yo no me imagino ninguna escena romántica que incluya a dos sucios gitanos, yo también estoy muy caliente y no veo el momento en el que me abra de piernas para recibir esos pedazos de instrumentos que se gastan. Salgo del coche y les sigo a la casa. Una vez dentro me quito la ropa lo más rápido que puedo ya que ello ya tienen los pantalones bajados y se están pajeando las pollas apuntándome directamente a mí con la cara completamente desencajada de lo salidos que están. Esta visión me hacen entender que no va haber ningún tipo de preliminares solo follar y punto. Así que me quito el top y el sujetador casi sin desabrocharlo, y cojeando me bajo las bragas y la minifalda a la vez quedando únicamente con los zapatos puestos.
-Joder guarra pero que buena que estas
-Jajajajajaja, te vamos a meter rabo hasta que nos dejes los huevos bien secos zorra.
- A ver si es verdad hijos de puta, que esta tarde me habéis dejado salidísima en la tienda y encima he tenido que esperar hasta la hora de cierre con el tanga chorreando y con los pezones duros como piedras.
Diciendo esto me agacho entre los dos y me entrego a la tarea de ensalivar bien los dos falos que he dejado relucientes y libres de suciedad en el prepucio esta tarde. Primero empiezo con la polla de Tony ya que llevará toda la tarde pensando en mí y la tiene palpitando, expectante ante mi boca. Yo me la meto rápidamente y empiezo a comerle el cipote mientras que con una mano lo masturbo y con la otra le masajeo sus peludos huevos.
Después de un rato de recorrer con la lengua toda la longitud de su rabo, de chuparle con la lengua la cabeza de su polla y de saborear sus huevos que apestan a corridas y suciedad, decido que vuelve a ser el turno de Juan y comienzo a pajearlo con una mano arriba y abajo mientras que noto como le va creciendo y endureciendo a causa de mis caricias. Cuando ya está completamente recuperado, apretó con mi mano la base del pene con todas mis fuerzas para de esta manera hacer más grande y duro su cabeza. A la vez se le empiezan a marcar todas la venas de su polla con lo que a mí se me hace agua la boca ante esta visión y sin esperar más, engullo aquel trozo de carne todo lo que puedo dejando para ello la lengua por debajo de ella y permitiendo así que la polla me llegue bien adentro.
El cabrón del gitano se da cuenta de lo que quiero hacer y agarrándome con ambas manos la cabeza y moviendo las caderas comienza a follarme la boca sin ningún tipo de compasión, escuchándose un sonido entre gutural y como cuando caminas por el agua, solo que Juan no está caminando por el agua y por los gemidos que pega, sinceramente creo que se lo esta pasando algo mejor. Para facilitarle la labor yo pongo las manos en su culo y únicamente me concentro en mantener la boca abierta y respirar cuando la polla no ocupa parte de mi garganta, lo cual es algo complicado debido a la velocidad que me hace el metesaca. La saliva comienza a salirse de la boca ya que es bastante difícil tragar saliva con un pedazo de carne como este en la boca todo el tiempo, la saliva corre por mi barbilla goteando hacia mi cuerpo desnudo, mojándome las tetas y el estomago, llegando hasta mi coño y juntándose con la humedad que hay en él. Porque esta parte del cuerpo lleva así desde hace varias horas, desde el momento que metí a los gitanos en el vestuario y contemplé embobada que talla de calzoncillos gastaban.
De repente Juan me tira de la cabeza hacia atrás y ya no me la vuelve a meter en la boca y allí quedo yo con la boca abierta tratando de recuperar el aliento mientras que litros de saliva discurren por mi cuerpo. Cuando consigo apartar la vista del pene brillante y goteante de saliva veo a Tony completamente desnudo sentado en un viejo sofá abierto de piernas y pajeándose muy lentamente mientras que no aparta la mirada de mí.
-venga guarra, ven a que te reviente el coño.
Yo como una niña buena y obediente me levanto y poniéndome a horcajadas sobre él y metiendo una mano entre mis piernas agarro la cabeza de su polla y comienzo a restregarla por mis labios vaginales compartiendo de esta manera mi humedad entre los dos sexos. Mientras tanto el no para de comerme los pezones a la vez que me amasa las tetas como un panadero amasa el pan, con fuerza y decisión. Poco a poco comienzo a bajar sobre ese grueso falo. Me penetra más fácilmente de lo que me imaginaba, seguramente debido a lo excitada y mojada que estoy, pero aún así no entra sin dificultad y muyyyyyyyyy despacio voy llenando el coño de carne en barra. Cuando por fin consigo llegar abajo y sentir con mis nalgas sus cojones me apoyo con fuerza sobre su pecho y comienzo a subir y bajar una y otra vez consiguiendo que con cada acometida me entre más fácilmente hasta que en una de las bajadas se empieza a oír un chapoteo. El chapoteo de su polla en mi coño, es en este momento en el que el gitano, que no se había movido nada más que para jugar con mis tetas toma el control de la situación y comienza a mover las caderas haciendo grandes movimientos circulares con sus caderas cada vez más amplios hasta que por fin en uno de ellos yo dejo de moverme y me dejo llevar sin que se deje de escuchar ese chapoteo que va cogiendo velocidad
-toma puta, esto es lo que has venido a buscar
-si cabrón, follame, reviéntame
En una de la acometidas apoya una mano sobre el sofá y con la otra me agarra el culo y consigue levantarse con su cuerpo del sofá quedando yo colgada de él, quedando ensartada por su polla y sus manos agarrándome de las nalgas a la vez que yo rodeo con mis brazos su cuello para no caerme. De esta manera continua el bombeo con sus fuertes movimientos pélvicos que hace que aquello se parezca a un columpio, de adelante a atrás con la diferencia de que en vez de escuchar el quejido del acero oxidado del columpio, se escucha el chapoteo de mi coño mientras gimo sin cesar.
-venga tío déjame follármela, que ya me toca a mi- protesta Juan
-vale, no te preocupes que tenemos toda la noche para tirárnosla
Y acercándose al sofá me deja caer sobre el como un muñeco de trapo, sin que yo diga ni haga nada para contrariarlos ya que en el estado en el que estoy lo único que me interesa es ser follada, el quien y el cómo es lo de menos ahora mismo. Y así Juan se acerca a mí, me separa las piernas fácilmente al estar yo sentada y sin más dilación me penetra. Esta vez la polla entra rápidamente hasta el fondo hasta que las caderas de ambos chocan y sus huevos golpean mis nalgas y una vez ahí, rápidamente comienza a imprimir un ritmo frenético a mi abierto coño. Yo me preocupo en mantener mis piernas abiertas para molestar lo menos posible al gitano y que no pare de darme placer.
Él con la cara completamente desencajada, completamente fuera de si se le empiezan a caer las gotas de sudor por la frente y comienza a salpicarme. Yo comienzo otra vez a gemir de placer recostándome en el sofá y con los ojos cerrados para concentrarme en mis otros sentidos, sobretodo en el del tacto, cuando algo me tapa la boca. Enseguida reconozco la polla de Tony y sin dilación comienzo a tomar de ese biberón mientras que noto como va aumentando su dureza y llena cada vez más espacio de mi boca y poco a poco va alcanzando la garganta, con lo que intento relajarme y dejar que esa monstruoso pedazo de carne circule con libertad por mi boca, sin oposición para evitar que me ahogue, mientras que saco la lengua para ayudar a ensalivarla mejor.
Entonces empiezo a notar como Juan comienza a dar unas sacudidas más fuertes y metiéndomela hasta el fondo haciendo que por fin se corra en mi coño. Al no llevar condón noto que me inunda toda mi cavidad hasta que en la última arremetida siento que un liquido caliente rezuma y me comienza a gotear entre mis piernas. Entonces como Toni se retiro y tengo la boca libre me entra una sed de semilla de hombre, así que en cuanto Juan se desacopla meto mis manos entre mis piernas y me incorporo para dejar que la gravedad haga el resto, con lo que mi mano se empieza a llenar de semen y para completarla meto dos dedos y exploro la cavidad vaginal en busca de más. Por fin retiro mi mano y recostándome en el sofá me deleito saboreando una vez más ese néctar que parece que no tiene fin en estos mis sementales.
Mientras que aún estoy relamiendo mi mano uno de ellos me tira violentamente de las piernas y me da la vuelta, quedando de rodillas frente al sofá y con la cara contra los cojines del mismo. Entonces me doy cuenta que Toni quiere otro asalto y esta vez sin siquiera mírame la cara. Sin decir nada noto como me ensarta con su polla y comienza a follarme como un puto poseso con mucha fuerza, hasta el fondo y a toda velocidad.
Toni lleva un buen rato follandome a lo salvaje cuando empiezo a darme cuenta de que está empezando a bajar el ritmo y es entonces cuando me doy cuenta de que tengo un par de sus dedos metidos en el culo, explorando toda mi cavidad anal, y presionando por todo el perímetro interior de mi agujerito. Al fin Toni para por completo su follada dejando su duro falo en mi interior mientras que se ocupa de ir agrandando mi ano al ir añadiendo poco a poco más dedos a su labor. Para ello ya utiliza los dedos de ambas manos y una vez dentro los separa para abrir mi culo y poder echar escupitajos dentro del agujero abierto y facilitar su laborioso trabajo.
-venga cabrón a que esperas para encularme. Que ya estoy suficientemente abierta
-por favor hazme tu perrita
-no me hagas sufrir más, métemela
Pero el gitano que tengo a mi espalada sigue con la misma labor sin inmutarse, abriendo cada vez más mi agujerito y metiendo cada vez más dedos. Primero 2 de cada mano, después metro otro más y otro. Hasta que mirando de reojo y sintiendo mi culo me doy cuenta que está haciendo fuerza para abrírmelo del todo.
Entonces por fin me saca todos los dedos de mi culo y me dice:
-Venga guarra ábrete tu el culo que te la voy a clavar.
Yo toda contenta apoyo mi cara contra el sofá y poniendo las manos hacia atrás agarro una nalga con cada mano y tiro para apártalas del camino de su aparato y que nada se interponga entre su prepucio y mi ano.
Por fin pone la punta de su polla en la entrada de mi culo y comienza a empujar muy despacio para ir haciéndose sitio en mi recto. Así sigue empujando sin prisa pero sin pausa llegando cada vez más adentro, llenándome de carne todo mi culo, no dejando ni un ápice de cavidad vacía. Hasta que por fin noto como sus peludos huevos chocan con mis nalgas y mis dedos y es cuando me doy cuenta de la pedazo de polla que me acaban de meter por el culo y lo orgullosos que estarían de mi mis padres si me viesen así, a cuatro patas ensartada por un gitano y con cara de estar pidiendo más.
Toni comienza a sacármela despacio hasta que solamente está el cipote dentro, y cuando está a punto de sacarlo de un poderoso golpe de cadera me la clava tan profundo y tan rápido que parece que quiera sacármela por la boca. Así me da unas cuantas sacudidas más mientras que yo completamente ajena al dolor que me podría estar produciendo no paro de gemir y gritar completamente extasiada de la follada que me está pegando.
Así ensartada va pasando sus manos desde mis caderas hasta mis pechos, donde se entretiene jugando a pellizcarme los pezones y después de un rato pasa a mis hombros y a hacerme una coleta con el pelo, enrollándolo sobre si mismo y entonces tira de él hacia sí con lo que yo estoy siendo empujada por sus caderas con su miembro dentro de mis entrañas y por el otro tirando de mi hacia atrás por sus manos.
Es en este momento cuando me percato de la posición de humillación a la que estoy sometida y en el juguete sexual en el que me he convertido.
Para entonces Juan se ha cansado de ver el espectáculo y quiere volver a participar, con lo que se sienta delante de mí en el sofá quedando completamente abierto de piernas frente a mi cara y con su polla a escasos centímetros de mi boca, así que Toni me suelta y yo comienzo a lamer primero sus huevos, recorriendo la bolsa con mi lengua para después meterme uno en mi boca y jugar con él como si fuese un caramelo relleno, para por último pasar al plato principal y comenzar a engullir todo lo que puedo su pene. Tragándomelo hasta la garganta y dejando que me caiga la baba y así ensalivar desde la punta hasta los huevos.
-Venga Toni vamos a follárnosla a la vez que esa guarra quede hoy bien escocida.
Y Toni sin decir palabra me agarra bien por la cintura y me levanta con su polla aun en mi culo y se sienta en el sofá. Juan por su parte se ha levantado del sofá y abriéndome las piernas todo lo que puede me mete su miembro en mi coño y entonces empiezan los dos la doble penetración. Una polla en el coño y otra en el culo. Siguiendo un compás las dos, así mientras una entra la otra sale y yo tengo todo el tiempo polla dentro de mi, con lo que yo rápidamente llego a un nuevo orgasmo, siendo este tan fuerte que es lo último que recuerdo de la noche. Porque cuando me despierto ya es de día, estoy tirada en el suelo de la casa, sola y de los gitanos no se ve ni rastro de ellos. Bueno eso no es del todo cierto porque por el olor que desprendo y como tengo de pegajosa la piel y el pelo si que han dejado rastro. Sobretodo por los alrededores de mis agujeros con lo que supongo que después de mi desvanecimiento siguieron con la tarea.
Después de buscar mi ropa por la casa me visto y salgo de ella, y por suerte desde mi posición veo una estación de tren a menos de un kilómetro de allí, así que decido ir a coger el tren y terminar por fin esta noche en la que me he comportado como una auténtica ninfómana pero de la que no me arrepiento para nada.