Los Gemidos de mi Sobrina

Los Gemidos de mi sobrina masturbandose despertaron mi pasión.

Los Gemidos de mi Sobrina

Esta historia sucedió hace aproximadamente unos 16 años y solamente hasta ahora me atrevo a revelarla. En esta historia me expresare en tiempo presente pues lo recuerdo tan detalladamente que pareciera que fue ayer.

Mi Sobrina hija de mi hermana se encontraba viviendo con nosotros ayudando con los quehaceres de la casa pues mi mama esta un poco mayor y tiene dificultades. Mi sobrina apenas tiene catorce años y yo 22.

Ella es morena y a sus catorce años ya es poseedora de un cuerpo voluptuoso y lleno de erotismo. Mi casa (La casa de mis padres) no es grande, esta hecha en forma de un gran cuadro, la mitad del cuadro que "no" esta dividido forman la cocina la sala y separado por unas cortinas el dormitorio de mis padres. La otra mitad del cuadro la divide un pasillo por mitad y las dos mitades son dos dormitorios, estos dormitorios no tienen puerta, una cortina es lo que esta en lugar de las puertas, en un dormitorio duermo yo y en el otro mi sobrina. O sea que solamente la cortina de mi dormitorio, un pasillo de aprox. Metro y medio de ancho, y la cortina del dormitorio de mi sobrina es lo que me separa de ella todas las noches.

Esta noche como muchas otras noches, me encontraba yo tirado a lo largo de mi cama con mis piernas abiertas a lo ancho de la cama y tan solo vestía unas "trusa bikini" y fantaseando con el voluptuoso cuerpo de mi sobrina, con mi mano izquierda jalaba hacia abajo mi trusa bikini y con la mano derecha apretaba y estrujaba a mi súper dura verga. Por mi mente corrían imágenes de mi sobrina desnuda en la regadera y al mismo tiempo pensando

¿

qué pasaría si yo fuera a su dormitorio?

¿Cómo ella reaccionaria?

En esto estaba cuando algo inaudito sucedió. Al principio pensé que mi mente me jugaba una broma pero contuve mi respiración y agudicé el sentido del oído y lo volví a escuchar. Era mi sobrina que levemente se quejaba.

¿Estará enferma? Pensé yo.

Y lentamente y como un zombi empecé a caminar hacia el dormitorio de mi sobrina. Primero crucé la cortina de mi dormitorio y allí me detuve por unos instantes y lo volví a escuchar, pero esta ves con mas claridad. Si.....eran gemidos y provenían del dormitorio de mi sobrina. Seguí avanzando a través del pasillo pero todavía mas lento, daba un paso y me detenía a escuchar. Pum, pum, pum los latidos de mi corazón ahogaban mi garganta y no me dejaban pensar.

¿Será verdad?

¿Será mi imaginación?

Di un paso mas y me detuve a unos centímetros de la ultima cortina que era todo lo que me separaba de la verdad. Me quede parado ahí como un idiota tratando de tomar una decisión, los latidos de mi corazón parecían tambores en mi pecho y mi respiración era rápida y agitada, no podía contener mi gran estado de excitación. Después de unos breves instantes que me parecieron eternos me decidí, jale la cortina a un lado y asome la cabeza.

¡Dios mío! Sentí que mi verga se convulsiono y por poco y me vengo. No era para menos, el espectáculo era grandioso. Al fondo del dormitorio, al pie de una ventana iluminada por la luz de la luna estaba mi sobrina tirada en la cama. Tenia el sostén jalado para debajo de su hermoso, moreno y cremoso seno izquierdo y con su misma mano izquierda se lo sobaba y se lo pellizcaba. Con el calzón por un lado, los dedos de su mano derecha frotaban con frenesí la entrada de su pequeña y rica puchita al mismo tiempo que cerraba los ojos y de sus labios entreabiertos salían gemiditos que parecían venir del mismísimo cielo. Avancé hacia ella, me detuve al pie de su cama y como un idiota le pregunte.

¿Que estas haciendo?

Ella no me contesto, entreabrió sus ojos y me miro con una mirada indescriptible, dejo salir un gemido largo y fuerte y aumento el ritmo de dos de sus dedos que para ese entonces entraban y salían libremente de su puchita toda hinchada y húmeda.

Sin esperar ni un segundo mas me incline hacia su pezón y empecé ha lamerlo, ha besarlo, ha mordisquearlo y ha estrujarlo con mis manos. Agarraba sus hermosos y firmes senos y los apretaba con suavidad y luego los besaba, los lamía y los chupaba. Después de engolosinarme con los cremosos senos de mi sobrina recordé que aun no era todo, aun me faltaba mi máxima fantasía.

¿Seria posible que esto estuviera pasando?

Mi mente me traicionaba en ocasiones y me hacia pensar que estaba soñando. Pero por Dios que esto no era un sueño, era el máximo de los placeres carnales y la fantasía mas grande del mundo estaba a punto de ocurrir.

¡Ho Dios! ¿Cuántas veces me la habría jalado pensando en la virginal puchita de mi sobrina? No recuerdo pero fueron muchas.

Con muchas dificultades mi mano derecha abandono uno de sus senos y empezó a bajar hacia su firme y plano estomago, de ahí siguió hasta llegar al pie de su hinchada puchita y sin detenerme mucho empecé a sobar y a masajear sus labios vaginales. De su calenturienta rajadita salían sus líquidos sexuales sin control alguno, estaba toda húmeda y mojada. Uno de mis dedos entró a su apretadita y lubricada cavidad sexual y de inmediato ella respondió con un largo y fuerte gemido mmmmmggg. Sus gemidos y jadeos aumentaban de intensidad y se oían cada ves mas fuerte. Las caderas de mi sobrina embestían a mi dedo cada ves que penetraba, apretaba cuando estaba hasta dentro y aflojaba un poco cuando este salía.

No podía esperar mas, mi verga a punto de explotar demandaba entrar en esa rajadita toda húmeda y caliente.

Me encarame en ella y le abrí sus hermosas piernas, con una mano sostenía mi cuerpo encima de ella y con mi otra mano empuñaba mi hinchada verga. Con la hinchada cabeza de mi verga empecé a tallar toda su rajadita de arriba abajo y en pequeños círculos, sus labios vaginales estaban dilatados a mas no poder era una hermosa visión, su puchita cerradita y sus voluptuosos labios vaginales me invitaban a lamerlos pero mi verga no resistía mas y empezó a buscar la entrada a ese hoyito caliente y apretadito.

No fue difícil encontrar la entrada a su cuevita de amor, los movimientos de cadera de mi sobrina lo facilito mucho, ella movía sus caderas con unos movimientos ondulantes y hacia delante y hacia atrás en busca de la punta de mi verga. De pronto se quedo ella quieta y conteniendo la respiración....la punta de mi verga había entrado un poco, puse un poco mas de presión y entro un poquito mas, Mmmmmmjjj un suspiro revuelto con gemido salió de la garganta de mi sobrina, empuje mas fuerte y mi verga en toda su extremidad entró hasta el fondo, Hhaaaaaaaa un jadeo que parecía lamento salió estrepitosamente desde el fondo del pecho de mi sobrina, wau, esto era demasiado fuerte.

Mi mano derecha fue al rescate, le tapé la boca y empecé a moverme dentro de ella, primero despacito y con suavidad, luego mas rápido mas fuerte. Mmmhhhhgg mi mano aunque apretaba con fuerza no era suficiente para detener los gemidos que salían de la garganta de mi sobrina.

"Hay guey" pensaba yo.

"Se van a despertar mi mama y mi papa" le decía al oído.

"Sssshht cálmate" le repetía mientras que seguía vareando dentro de su hoyito que estaba caliente, resbaloso y apretado.

Mis palabras no hacían el efecto deseado, mi sobrina seguía jadeando y gimiendo cada ves mas fuerte y aunque mi mano apretaba su boca con fuerza sus gemidos se escapaban sin poder evitarlo.

Las caderas de mi sobrina aumentaron el ritmo considerablemente, sus movimientos ya no eran nada mas ondulares y suaves, ahora eran rápidos y brutos sin control alguno.

Era imposible para mi querer suprimir los gritos de mi sobrina siendo que yo tenia problemas para controlar los míos.

Para estas alturas mi sobrina y yo estábamos como en "trance" No nos importaba nada mas de que el momento.

Empezamos a tener sexo desenfrenado la pelvis de mi sobrina se refregaba a mi pelvis con ardor y con fuerza, sus músculos vaginales chupaban a mi verga con voracidad, soltaba y apretaba, embestía y retrocedía.

No pude mas. Deje caer todo el peso de mi cuerpo sobre mi sobrina al mismo tiempo que me quede tieso, mi pené empezó a convulsionarse dentro de la puchita de mi sobrina y chorros de leche súper caliente salieron de ella, mi sobrina siguió con sus movimientos frenéticos, levantaba refregaba y apretaba su pelvis contra la mía. En uno de sus movimientos bruscos mi verga salió de su hoyito y ella pego un alarido, el mas fuerte de toda la sesión pero esto no la detuvo, con mi verga chorreando leche y resbalándose por toda su vagina mi sobrina siguió moviendo sus caderas teniendo orgasmo tras orgasmo, lo único que pude hacer fue apretar mi pelvis contra el de ella hasta que mi sobrina dejo de convulsionarse y finalmente se quedo quieta.

No hubo palabras, no hubo besos ni abrazos.

Me levante y me fui a mi dormitorio sin voltear hacia atrás como no queriendo despertar, aun me era difícil de creer.

Después de esa noche mi sobrina y yo nos volvimos adictos el uno hacia el otro, nada mas andábamos buscando la manera de escondernos y cojer, cojiamos en el baño, cojiamos en el campo, cojiamos en la cocina cuando teníamos la oportunidad, cojiamos en las fiestas pues siempre a donde ella iba para ya iba yo. En fin cojiamos en donde sea que fuera nada mas que tuviéramos cinco minutos de soledad.

P.D.T. Estoy seguro que mis padres nos escucharon pues a la noche siguiente la puerta del dormitorio de mi sobrina tenia unas sillas tapando la entrada mas mis padres nunca dijeron nada.

Travieso22101