Los gemidos de las lesbianas c. 7 ¡chantaje!

El protagonista esta solo hasta que la lesbiana vuelve con una amiga, las mujeres como enemigas son las peores; así que el cede a lo que le dicen sin enfrentarlas, esto saldrá muy bien o muy mal...

Capítulo 7 ¡eso es chantaje!

Tras esa noche fatídica en la que me pidió que le avisará y no lo hice, no he vuelto a coincidir con ella; si que se que conoció a la chica que sabía que conocería, porque hemos vuelto a la rutina de que ellas follan y yo me pajeo.

El mordisco que me dio me dejara cicatriz o al menos marca, así siempre me acordaré de ella; en parte la hecho de menos, pero solo en parte y es que me volvía loco en todos los sentidos. Es un terremoto que no cualquiera puede con el, a fin de cuentas solo me quedo por probar de ella; su culo, sus pies y su sexo bien probado.

Suspiro a quien quiero engañar, la echo de menos; por eso mi padre viene a verme y a pasar unos días conmigo, ya que me nota decaído. Cuando mi padre llega se ha jodido el ascensor y una morena muy guapa le ayuda, eso me hace verla con buenos ojos; hasta que entra en el piso de ella, y ahora entiendo es su novia nueva.

Siento una punzada de celos, pero sigo mi vida; gracias a mi padre paso una buena semana, y cuando está apunto de irse...me encuentro a mi rubia y a la morena paseando el perro, ella muy sonriente; me habla como si no pasará nada, además me pide ayuda estando el vecino viejo que les tiene manía por allí.

  • perdona nos hemos olvidado las llaves, ¿nos puedes abrir el portal, por favor?

  • si, claro.

  • luego nos gustaría hablar contigo, pero cuando puedas más tarde ¿vale?

  • vale.

Mi padre me pregunto que quería, pero la verdad es que no lo sabia; estaba siendo muy misteriosa, así que luego hablaría con ella. Me lo pasé bomba todo el domingo con el, la semana de vacaciones se le acabo; tuvo que marcharse y tocaba hablar con ellas, a ver que querían de mi.

Subí un tanto nervioso, sabia que lo de las llaves era una excusa para hablar conmigo; sino no podrían haber entrado en su casa tampoco, llame a la puerta y espere a ver que me encontraba. Me abrieron la puerta las dos a la vez.

  • pasa - dijo Laura, tras mirar hacia todas partes.

Dude un segundo, pero pase; tenia que hacerlo si quería saber que estaba pasando. Pase y me quedé de pie, su novia me atendió; mientras ella iba a no se donde.

  • siéntate en el sofá si quieres, Soy Marta.

Dijo dándome 2 besos.

  • Yo Alfonso, con permiso.

Dije y me senté en el sofá, poco después Laura apareció con un vaso de coca cola para mí.

  • gracias, ¿cómo sabes que?

  • espie al repartidor que te trae la compra a casa.

Mire la reacción de la novia y no cambio su gesto lo más mínimo, seguía con la misma sonrisita nerviosa.

  • no me importa tranquilo, lo se todo.

  • ¿todo, todo?

  • todo.

Interrumpió Laura.

  • quiero agradecerte, si no hubiera pasado eso entre vosotros; jamás la hubiera conocido.

Puse cara rara y Marta paso a explicarme.

  • cómo la has convertido en una especie de lesbiana flexible, ella ha intentado conocer a otra gente; y me conoció a mi.

  • ¿y bueno, que queréis de mi? Si es agradecerme, ya me doy por agradecido; de nada, con permiso me voy.

Laura se puso muy seria y casi apenada, ahora fue Marta quien interrumpió.

  • siéntate

Me senté a disgusto.

  • la cosa es la siguiente, me dado cuenta que ninguna mujer me da el placer que me dabas tu.

  • lo he notado, por mucho que intentabas exagerar tus gritos; no te salian iguales que conmigo.

  • ¿ves? ¡te lo dije! El me conoce y lo sabe.

La cara de la novia se ensombrecio.

  • lo siento.

  • no te preocupes, bueno yo soy bis; me pareces un chico muy mono, y hemos decidido compartirte.

  • gracias, ¿espera ¡que!?

  • que a partir de ahora, eres nuestro novio.

  • ¿yo tendré algo que decir a eso o me equivoco?

  • te equivocas - suelta Marta.

Pero antes de que fuera a contestar.

  • un día borracha me violaste, no creo que quieras que nadie se entere; y menos la policía.

Ambas se sonrieron con cara de malas, al ver mi cara de sorpresa.

  • ¡eso es chantaje!

  • tomatelo cómo quieras - suelta Laura.

  • ¿habemus novio o no?

  • habemus novio.

Ella se felicitaron dándose un beso, yo me quedé mirandolas inquieto; ellas me miraron, y entonces me soltó Laura...

  • ¿vamos a tener que estar animandote?

  • es que no se que hacer, es la

primera vez que estoy con dos chicas.

  • yo he tenido relaciones anteriores con chico y chica, solo hay que ser uno mismo; pero sin darle prioridad a ninguno de los otros dos, para que no surjan los típicos celos. - comenta Marta.

  • estoy nerviosa, me gusta la idea.

  • esta bien, ¿vamos a vivir juntos también los tres?

Pregunto para aclararme, ellas niegan con la cabeza.

  • ya se que has estado con mi, con nuestra Laura anteriormente; pero conmigo es la primera vez, así que calma vaquero y veamos si funciona.

  • bueno, esta bien; poco a poco, ¿no más bocados?

Le pregunto a Laura esta sonrie y Marta se carcajea.

  • no más bocados.

Estrechamos la mano, ella me arrastra y une sus labios con los míos.

  • ¿me, me has robado un beso?

  • ya que tu no te animas, lo he tenido que hacer.

  • oye, yo también quiero uno.

  • vale, toma cariño - la besa Laura.

Marta sonrie un poco Avergonzada.

  • me refería de el

  • esto es un lio...me estáis liando.

La beso, de reojo veo; que Laura se pone celosona.

  • a ella si la besas ¿y yo te lo tengo que robar?

  • Ella no me mordió la polla.

Marta soltó la carcajada, mientras ella y yo nos sacábamos la lengua.

  • ¿bueno, ya es tarde; nos quedamos en casa viendo una peli? - pregunto cansado, sabiendo que complacer a dos mujeres fogosas; no va ser lo mismo, que complacer a una sola.

  • Alfonso, tienes dos mujeres para ti solo; ¿y el plan más interesante que piensas es en ver una peli? Me decepcionas.

Suelta Laura, Marta sonrie y continúa con sus pensamientos.

  • eres el tipo más raro que he encontrado en mi vida, otro cualquiera pensaría en meterse en la cama ya con las dos; en enrollarse con ambas, en faldar delante sus amigos o en premiarlas con una cena romántica por tan fantástica idea.

Lo pensé un segundo y mi sentido común me decía, que hoy descansará en casa.

  • ¿a es que esto también lo vamos a hacer en la calle?

Pregunto sorprendido.

  • claro, ¿tu que entiendes por ser novio de las dos? - soltó Laura.

  • estáis locas

  • quizá un poco, pero veras como todo a partir de hoy; lo disfrutarás el doble, ya lo veras.

Me quedé mirandolas a ambas, y luego recordando que me estaban haciendo chantaje; por lo que no podía escapar, me resigne a mi destino.

  • esta bien, me voy a casa; me ducho; y arreglo, tenéis media hora.

  • ¿que vamos a hacer? - pregunta Lau

  • eso, ¿que haremos?

  • cena y baile.

Ellas asintieron feliz, me levante para irme cuando Lau carraspeo; al darme la vuelta ambas pusieron morritos, suspiro resignado y las bese ambas antes de salir.

Al llegar a mi casa las escuche follando en la ducha...

  • al final el que se va a sentir desplazado voy a ser yo, veras. - comente fastidiado.

Aunque sonreí hastiado, en los berenjenales que me meto desde que la conozco; ahora dos novias, vaya quien lo diría lo que empezó como una sesión de onanismo y ahora sigue habiendo onanismo mientras ellas follan.