Los enredos de Palmira
Estaba con tacones, un tanguita de hilo con la tela transparente y un sujetador negro que apenas le tapaba los pezones, mientras se pintaba los labios de rojo intenso yo la pude observar unos segundos a placer a través del espejo
Los enredos de Palmira.
A veces los astros se unen para hacer coincidir sucesos extraordinarios que se desarrollan en tan solo unas horas y que pueden cambiar tu vida, sino, porque te puedes pasar años de aburrida monotonía y de repente hay una sucesión de imprevistos en cadena que dan un enfoque distinto a tu propia forma de vida, tal y como la conocías.
Soy consultor financiero y uno de mis principales clientes se encuentra en Valladolid, lo que me obliga a viajar al menos una vez por semana a dicha ciudad.
Siempre que viajo me sorprende mucho el paisaje castellano, con sus llanuras amarillas, sus cerros aplanados, apenas sin gente, parajes desérticos y sin vida. Y es por la noche, cuando el paisaje ni siquiera se adivina, cuando aparecen a los lados de la carretera esos satélites llenos de luces de colores, centelleantes y chisposos, pero que esconden lupanares donde se practica el sexo más irreverente.
En medio de la nada, los labriegos, los hombres de negocios, los caciques de la comarca, los transportistas que ansían “descargar” tras cientos de quilómetros de nostalgia, soledad y aburrimiento. Los curas, los golfos de la noche, los empresarios tediosos…todos ellos se dan cita en busca de la conquista de pago, del sexo mas inconfesable, del vicio negado que mantendrán siempre lejos de sus hogares, de su otra vida moralista puritana e intolerante, y todo se desarrollara en medio de un campo de alfalfa, clandestino y oculto de toda realidad.
Mientras pensaba en mis cosas, me quede como hipnotizado con un gran luminoso que se veía a quilómetros de distancia. Se trataba de un caserón de campo que aparecía y desaparecía al ritmo de una bachata. Resultaba casi diabólico e intrigante, el puticlub se apagaba y se encendía entero, parecía una alucinación, una nave nodriza caída en medio de la nada.
De repente una granizada empezó a lanzar pedruscos contra mi coche, me di un susto de muerte, era una pedrea con saña, temí que se rompieran los cristales y quedar a merced de la naturaleza loca y enfurecida, casi no podía ver la carretera y decidí tomar el primer desvío que anunciaba un cartel que apenas pude leer por la intensidad del granizo, seguro que habría algún sitio donde guarecerme.
Avance muy despacio unos 100 metros y tras tomar una curva; allí estaba, ante mis ojos el único refugio posible, el club del infierno, con su luz intermitente y bailona. Observe que tenía una zona cubierta en el lateral de una de sus paredes y rápidamente me dirigí allí hasta situar el coche bajo su tejado.
Ya un poco más tranquilo y con el motor apagado, respire hondo y me encendí un cigarrillo, le di cuatro caladas muy profundas que me atravesaron los pulmones y el humo me llego hasta los huevos y sin apenas consumirlo lo tire por la ventanilla.
En ese momento me entro un whatsaap. Era de mi mujer: - ¿has llegado a Valladolid?
Yo – si
Ella – he dejado a Pablito en casa de mis padres, porque hoy después de la clase de salsa salgo con las compis de cenita.
Yo - ¿hoy sales? – No sabía nada.
Ella – Si mi amor, es que me lo habían dicho hacia un mes y a mí se me había olvidado, y esta tarde me lo recordó Noelia y no le he podido decir que no, por eso no te había dicho nada amor.
- No te parece mal no?
Yo - Haciendo de tripas corazón
- No cariño, diviértete, que lo necesitas. Pero ten cuidado y ponme un mensaje cuando llegues para saber que estas bien, a la hora que sea, vale?
Ella – vale mi amor. Si estas tías son muy aburridas, no creo que tome ni una copa porque además no me apetece, me gusta más tomarla contigo. Muak…montón de iconos
Yo – Te quiero amor mío.
Ella - mas iconos --Pero ni una palabra mas --
Eche un vistazo a la puerta de entrada del club, estaba muy iluminada y había un hombre hablando por el móvil, se movía de un lado a otro como un ratoncito enloquecido, seguramente le habría llamado su esposa y había salido para evitar la música de fondo, o cualquier intromisión de las chicas.
Siempre había sentido curiosidad por saber cómo eran estos lupanares por dentro, por otro lado me sentía un poco defraudado con el comportamiento de Pam.
Recordé que en casa por la mañana cuando entre en el baño, Pam se estaba poniendo crema corporal, y al entrar vi como se frotaba los glúteos de una forma rítmica y sexi, al verme, paró en seco y se puso rápidamente el albornoz para no mostrarse desnuda, como la escena me había excitado me acerque a ella, y Pam al intuir mis pretensiones se adelanto y me dijo, - tengo prisa cariño, ¿vas a tardar mucho en irte? Porque necesito estar sola para terminar de arreglarme. Yo lo entendí a la primera, no quería sexo, y quería tranquilidad, manías de las mujeres. Para ellas ponerse monas es un ritual y necesitan su espacio, así que mientras ella fue a preparar sus cosas y secarse el pelo yo me duche en el baño del fondo, me vestí y cuando estuve listo asome la cabeza en el cuarto de baño para despedirme.
Estaba con tacones, un tanguita de hilo con la tela transparente y un sujetador negro que apenas le tapaba los pezones, mientras se pintaba los labios de rojo intenso yo la pude observar unos segundos a placer a través del espejo. Al verme me hizo un gesto con la mano indicándome que no me daba un beso porque los tenía recién pintados. Yo intenté un último acercamiento, y sonriente y pícaro extendí mi mano dándole un pequeño azote en el culo que sonó exageradamente fuerte. Se volvió y me dijo que era un animal, que le había hecho daño y que me fuese ya, que tenía que terminar de arreglarse para poderse marchar.
Entendí que no era momento de intentar sacar un polvete extra fuera de los dos o tres reglamentarios que me otorgaba al mes, así que no quise poner las cosas en mi contra, al fin y al cabo era jueves y seguramente el viernes o sábado podría hacerle el amor por derecho.
El granizo seguía y no era cuestión de quedarme allí escuchando la noche del terror, así que decidí pasar a tomar algo mientras escampaba, además tenía la escusa perfecta para mi conciencia, ya que al fin y al cabo mi esposa también estaba divirtiéndose por ahí.
Eran las diez y cuarto de la noche, así que tomaría algo rápido mientras escampaba y en seguida me iría para mi hotel a cenar, a hacerme una buena paja relajante pensando en Pam y la pinta de zorra que tenia frente al espejo, y luego dormiría como un Niño Jesús.
Palmira mi mujer, trabaja en unos grandes almacenes donde goza de una muy buena reputación entre sus compañeros y jefes, que alaban su seriedad y rigor en el trabajo, además de los excelentes resultados en los objetivos de ventas, tiene 34 años y el licenciada en Bellas Artes, pero sobre todo es una gran madre, tanto, que hasta a veces me siento un poco desplazado pues está muy centrada en Pablito y cada vez tiene menos tiempo para nosotros.
Creo que esto suele ser normal en casi todas las mujeres según muchos de mis amigos, es la crisis del cambio de rol, la mujer pasa de esposa amante, a madre, y esto cada cual lo lleva de una manera, pero en los casos que yo conozco el sexo desgraciadamente es siempre el tercero en discordia.
Sin entrar en las cuestiones de atención y detalles hacia mí, tal y como tenía antes de nacer Pablito, lo que más me preocupa es su falta de apetito sexual, pues aunque Palmira siempre ha sido muy tradicional para el sexo, “no le gusta hacer cochinadas como dice ella”, a mi me pone mucho y aunque normalmente lo hagamos al misionero, también de vez en cuando consigo que se ponga a cuatro patas, o que me la chupe, pero aun siendo tan poco dada a novedades también he tenido algún día de gloria y desenfreno total como en la boda de su primo Borja que recuerdo que se emborracho y no paro de provocarme, también se estuvo insinuando a toda la peña y con el rollo de salir a fumar fuera ya que en la sala no se podía estuvo totalmente descontrolada, salía con uno para fuera y al rato aparecía con otro, a los camareros los traía locos, incluso saco a bailar al metre, que era un tío veterano, y con el culo pelado de bodas y festivales, y sin embargo se convirtió en su sombra durante todo el baile, el tío estaba obsesionado con ella y la seguía a todas partes con cualquier escusa tonta, le agasajaba con todo tipo de detalles, hasta le sirvió una copa de Dom Perignon por que se le antojo, entonces yo, viendo que la cosa se estaba yendo de las manos le propuse que nos fuésemos a la habitación que teníamos contratada para pasar la noche y aunque me costó mucho arrancarla de allí finalmente accedió a regañadientes.
Cuando llegamos a la habitación me pidió que le diese por el culo así sin venir a cuento y hablándome con la lengua enredada por el pedo que llevaba. Como no le hice mucho caso, me amenazo con volver a la fiesta para buscar a un tío que la follase como ella quería, y se dirigió a la puerta, la sujete por un brazo para detenerla y me grito: déjame cabrón que quiero un tío que me folle, le pedí que se callase mientras la tapaba la boca con la mano pues estaba gritando mucho, al momento quite la mano de su boca cuando le note más tranquila y dejo de hacer aspavientos, y me dijo - vale no salgo pero me pones una copa y luego follamos. – Me acerque al mueble bar y le prepare un Gim Tonic, bebió un trago largo y metió la mano en la copa de la que saco un hielo que se paso alrededor de los pezones mirándome fijamente, no sé que le pasaba por la cabeza pero estaba muy cochina y decidí apuntarme a la fiesta, me acerque y la bese en los labios, yo también cogí un hielo de la copa y se lo puse en el coño, ella me mordió el labio inferior con fuerza y me hizo un poco de sangre, el dolor me saco el animal de dentro y le cogí por el pelo obligándole a darse la vuelta, ella me insulto, me dijo que era un maricón, y entonces le puse el cubito del hielo en la entrada del ano y se lo introduje como si fuese un supositorio, el hielo se coló en su recto y le metí la polla en el culo para empujarlo hasta el fondo de su tripa, note una sensación de frio que me retardaba la eyaculación ella seguía insultándome con la voz entrecortada y echaba las manos hacia atrás como queriendo separarse pero yo seguía dándole por el culo sin piedad mientras lloriqueaba y decía que le insultase porque había sido mala y puta, fue un hecho muy extraordinario para lo que siempre ha sido nuestra vida sexual, se porto como una golfa y lo agradecí, me corrí dos veces dentro de su culo, cuando termine ella seguía cachonda, me pidió que la mease encima y también que le pegase y que le escupiese en la cara, y seguía con su retahíla de que había sido mala y puta, que la perdonase y la castigara. Como vi que seguía muy borracha la conseguí acostar sin hacer caso a sus peticiones hasta que se quedo dormida.
Justo en ese momento alguien golpeo la puerta, me acerque a abrir y eran tres o cuatro borrachos de la boda, supongo que amigos del novio que preguntaban por Palmira, se ve que le había dado tiempo a relacionarse tanto salir y tanto entrar a fumar y que se yo, y hasta uno de ellos trato de convencerme de que la dejase volver a la fiesta y que yo me quedase en la habitación tranquilo que él se ocupaba de ella, me hablaba como si fuese su padre más que su marido, mientras los otros que apenas podían tenerse en pie repetían alguna palabra de las que me decía el colgado fanfarrón tratando mantenerse serios de manera forzada, se les escapaba la risa contenida y hasta a uno se le fueron los mocos, cosa que al resto les produjo un ataque de risa.
Cerré la puerta sin decir palabra y les seguí escuchando el golpear y decir tonterías al otro lado hasta que se fueron por aburrimiento.
Nunca hemos hablado de ello, aunque yo todavía me hago alguna paja que otra recordando el día de la follada más cerda, siempre me he mantenido como si nada de aquello hubiese ocurrido.
Supongo que será debido al cansancio del trabajo y el cuidado del niño, pero lo cierto es que solo lo hacemos dos o tres veces al mes y sin demasiada pasión por su parte, es como si se hubiese vuelto frígida, como si no sintiese nada por mí.
Yo sé que me quiere, y además estoy muy enamorado, Palmira me vuelve loco, es muy atractiva y físicamente es una bomba sexual, todo curvas, culazo, pechazos, boca carnosa, mirada picara, es muy sensual y provocativa.
Son unas cuantas veces las que me he tenido que contener para no armar una pelea, y es que el día que se pone sexi, por donde vamos, siempre hay algún bravucón que hace algún comentario subido de tono hacia ella.
También en el trabajo ha tenido algún problema que otro con algún compañero que se ha hecho el lio y ha malinterpretado la forma que tiene de ser tan extrovertida y abierta, pero lo último es que tuvo que pedir cambiar hasta de planta para evitar el acoso de Hilario, uno de sus Jefes, y es que Pam en el fondo es muy inocentona, se cree que los compañeros quieren amistad, hasta que aparecen las verdaderas intenciones y es cuando se ha llevado grandísimas decepciones, como es el caso.
Palmira es muy coqueta, le gusta vestirse un poco atrevida y siempre se lo digo, que evite ropa tan ajustada, escotes, transparencias tacones tan altos, y que no se pinte tanto, al menos en el trabajo pero no me hace caso, Pam es así, yo confío en ella pues me cuenta todo lo que hace con pelos y señales y sé que soy el hombre de su vida y que jamás podría estar con otro que no fuera yo.
Pero volviendo al Club….
Al entrar, un negro rapado y corpulento embutido en un traje dos tallas menor a la suya me saludo sentado en un taburete engullido por su enorme trasero. Tenía cara de pocos amigos, el Tyson a su lado me hubiese parecido mi Ángel de la guarda.
Al traspasar el portón de acceso a la sala, la música salió a recibirme gritona y eufórica, sobrepasada de graves pero alegre, salsera y caliente. Inevitablemente sentí la conexión inmediata con el ambiente, el local estaba petado de fulanas, había más de cincuenta putas en aquel trigal.
Pude ver tres zonas de barra, pero me dirigí a la más alejada y esquinada, buscando la forma más discreta de tener el control de la sala con un buen campo de visión.
Al pasar, las chicas debieron de darse cuenta de que era nuevo por estos lares, así que me dijeron de todo para llamar mi atención, a cual más vulgar y grosera, chistaban y vociferaban sentadas desde sus pequeños tronos en hilera, todos pegaditos a la pared como piojos en costura.
La mayoría “vestían” con tanga y top, otras iban con brillantes y ceñidos vestidos de licra, y las mas putas de todas, con ligueros medias de costura y corpiño, con las bragas abiertas por donde asomaba la rajita.
El camarero que era sin duda un garrulo lugareño vestido de media etiqueta, con chaleco negro, pajarita y camisa blanca, se me acerco amablemente y me pregunto qué es lo que deseaba beber. Yo le pedí un Barceló con Coca-Cola que me sirvió en copa de balón y me cobro en el acto.
Cuando fui a coger la copa note una mano que me acariciaba el pantalón a la altura del pene, me di la vuelta y era una negra, me miraba fijamente, con una mueca que debía ser una sonrisa, su presencia repentina fue como una aparición y me coarto la posibilidad de poder observar tranquilamente desde mi escogido rincón y disfrutar de mi copa mientras contemplaba a las putas en acción.
Mira que nunca me han atraído las negras, pero el caso es que tenia las tetas como melones, se podían distinguir por la camiseta que no llevaba sujetador y se le transparentaban dos pezones tipo galleta maría, y menudo culo, ni la Valeria Marini. Así que me empecé a animar, pero antes de comprometerme a nada o decirle simplemente que se fuese, preferí un poco de conversación para conocer mejor el percal y evitar que mis instintos primarios tomasen el control de mi cerebro.
Hola ¿Cómo te llamas?
-Daisy ¿y tu buapu?
Yo me llamo Pedro
- ¿Viene mucho aquí Pero? – hablaba a saltos de metralleta, como los indios, y al decir mal mi nombre le quise corregir ---
No…Pero no…Peee droo
Ella - Pee rro?
Yo - Bueno dejalo, es igual…
¿A ti que te gusta hacer? Pregunte - tudo,buapu. Ya pero.... ¿que es todo para ti? -¡tudo!....- follá, - chupa bien.
- ¿Qué-e-lo-que-tú-querre? Pregunto con su ametralladora
Bueno… yo lo que quiero es lo normal… “me hice el listillo” - ya sabes… por culo, por coño, entre las tetas y por la boca, y a ser posible terminando en catarata.
Se lo explique serio y con toda la naturalidad. Como el que pide: tres cañas una de aceitunas un platito pá echar los titos y el servilletero.- ¡Oído barra!
“Entiendo que decirle a una prostituta que le quieres partir el culo o correrte en su cara le puede resultar algo grotesco, aun siendo puta. Incluso se lo podría tomar a mal y buscar lio”
-¿¿¿Que catarrata??? - Me dijo con mirada entre sorprendida y escandalizada repasándome de arriba abajo.
Yo; con la misma naturalidad que antes, le respondí muy tranquilo - Si bueno correrme en la cara o en las tetas…lo que más te guste… - Me esperaba la escandalera, pero tan solo me dijo: -Tu luco.....¡Vamo!
- Yo: - Eso significa que… ¿te parece bien?
- Ella: - ¡Vamo!
- Contestaba de forma automática, sin escuchar, sin mirar, sin ningún gesto…un robot…
Mientras miraba hacia la sala, estiro su mano hacia mi bragueta y comenzó a manosearme otra vez. No sabía que decir, el caso es que la negra me estaba poniendo cardiaco, así que agarrándole por la cintura la atraje hacia mí para sobarla un poco y otra vez me espeto….¡vamo! Todo el rato decía lo mismo, parecía un disco rayado.
Me excitaba el saber hasta dónde sería capaz de sacrificarse la negra por 50€, pero también de alguna manera estaba dispuesto a llegar hasta el final si de verdad me lo ponía fácil, así que volví a preguntarle de manera explícita e inequívoca -¿Cuánto cobras por darte por culo? - Y ella: Ya- te–di-je… 50 erro- tudo buapuu!!! - Ahora ella, me veía en sus manos, sabía que estaba cachondo e interesado y en un tono de voz casi susurrante, acercándose a mi cara, me volvió a decir… vaaamooo buapuu, intentaba ser sensual y provocativa aunque no le salía.
Era imposible tratar de dejar claro nada, era totalmente evasiva y no escuchaba, pero un último repaso visual me puso el trabuco a punto de dispararse…¡que cuerpo tenia la muy hija de puta! – Tetazas grandes y llenas, pesadas y algo caídas agotadas por la fuerza de la gravedad, tenía la piel brillante y limpia, y un culo que se la ponía tiesa a un muerto.
Ya no podía mas e hice la locura, la tome de la mano y le pedí que fuésemos a la habitación.
Atravesamos la sala mientras el resto de cotorras cuchicheaban y reían. Una gorda que estaba al lado de la máquina de tabaco se presino a mi paso y luego se carcajeo mirando a un corrillo de gallinas viejas y aburridas que le respondieron al unísono con carcajadas y gestos burlones.
Llegamos a una especie de recepción donde había un tipo jorobado y de piel cetrina, con aspecto huraño, de unos 70 años, pelo grasiento, con un traje negro con brillos y desgastado.
La chica me pidió cinco euros -- para las sabanas me dijo -- y el tipo nos entrego la llave de la habitación y una sabana de papel con un preservativo todo envuelto dentro de una funda de plástico.
Llegamos a la habitación y estaba ocupada, así que tuvimos que esperar de pie en el pasillo mudos, la negra no hablaba, ni siquiera me miraba, tan solo quería sus 50€. En unos minutos se abrió la puerta y apareció una latina que parecía salida de la portada de un Interviú, en ese mismo instante comprendí mi error al haber entrado con la primera que se me cruzó. Salía acompañada de un viejo aldeano con pantalón de pana y una camisa de cuadros, el hombre salía pálido y un poco desubicado, sin apenas energía, ella tenía prisa, se le veía pizpireta y superficial, enfilo el pasillo en dirección al salón con paso alegre, el viejo pezuño, sin fuerza ni ganas, se quedo atrás como un trasto abandonado e inservible.
Al entrar en la habitación, olía como a perro mojado, cerró la puerta y me señalo un bidet que había al lado de la cama, junto a él, una papelera llena de papel usado y preservativos rezumando semen y al otro lado un rollo de papel que alguien había dejado descuidadamente en el suelo medio deshecho y mojado.
Mientras me quitaba los zapatos y pantalones, ella se sentó en el bidet, pero antes puso papel en la base para evitar el contacto directo con la loza mojada, se lavo salpicándose agua en el coño con la mano tres o cuatro veces y ya.
Yo me senté e hice lo mismo, puse papel alrededor, pero me jabone la polla y luego me la aclare. La negra me la seco con papel higiénico que había liado en su mano. Mientras me secaba me hacia una inspección del prepucio como un científico loco analizando algo nuevo y desconocido.
Me puse de pie con la intención de que me la empezase a mamar
Pero ella me señalo la cama…curioso…se había quedado muda desde que me pidió el dinero para la sabana, ya solo se dirigía a mi mediante gestos.
Dócil y entregado me recosté en el camastro, eso sí, con mis calcetines puestos para no pillar hongos y la camiseta también por si acaso.
La tía se coloco encima de mí en la postura del 69, el culo tocaba mi barbilla y se lio a chupármela. Huyyy que bien lo hacía, se la tragaba toda, lo notaba y veía el movimiento de su cabeza como engullía mi pepino, aaahhhh y su lengua se movía en mi prepucio, escuchaba los chasquidos de su boca glotona y jadeaba excitada sin duda por el morbo que le producía comerse una polla blanquita como la mía.
Ella arrimo su culo un poco más, hasta ponerlo al alcance de mi lengua, pensé que la faena lo merecía, así que quise recompensar su buen hacer aleteando mi lengua alrededor de su ano y luego baje hacia su coño que abrí con los dedos para continuar el trabajito con la mano.
Al abrirlo lo observe y me resulto demasiado rojo, parecía una brecha, una herida abierta en carne viva, y lo que me termino de rematar fue el olor pestilente, así que lo cerré y empuje el culo hacia adelante hasta mi pecho para poder tomar aire fresco.
Al apartar su culo de mi cara pude retomar el contacto visual de su coronilla. Pero había algo que no me cuadraba…¿¿como podía ser que alguien que ni te mira, ni te habla, se entregue con tanto arrojo como una autentica felatriz?? Seguí observando su coronilla y me di cuenta de que había un problema de simetría…es decir…trazando una línea imaginaria entre mi nariz y mi polla, su coronilla estaría desplazada unos dos centímetros… ¿?
Mientras ella seguía chupando concentrada, yo estire el cuello a la izquierda hasta cambiar mi ángulo de visión, y que sorpresa, la muy cerda hacia resbalar mi polla por su carrillo embabado, a la vez que simulaba los ruiditos propios de una chupapollas viciosa, no era más que una engañifa de malaputa, la guarra no me la había chupado en ningún momento, y yo pensando que le gustaban las pollas blanquitas, que ridículo… pero me calle la boca, no le dije nada y le propuse que follaramos, no quería ponerla en sobre aviso mientras urdía mi venganza.
Me puso el condón sin más miramientos y lo deslió con las uñas clavándomelas adrede hasta que me desgarro el escroto. Pegué un alarido, y me dijo indolente y apática, sin ni siquiera mostrar ni un mínimo gesto de empatía - tu luco… sin quitar su mirada de mi aparato.
Antes de que me amputase el miembro decidí no seguir expuesto a tal peligro, así que termine yo mismo de ponerme el preservativo y entonces le ordene ponerse a cuatro patas para darle por el culo tal y como habíamos pactado.
Me puse tras ella y antes de apuntársela en el agujerito chico, primero la engrase un poco en el coño (que por cierto, olía como un gato muerto) y cuando se la fui a hincar por el culo, pego un salto como un canguro y me grito ¡¡¡¡MARRICÓN!!!! - TU MITE EN CHOCHO, SI TU QUERRE CULO, TU MARRICÓN, TU NO MUJÉE ,TU FOLLÁ CON MARRICÓN.Me lo decía con un tono y un griterío que me sonaba a góspel.
-Que bronca chico, que mala hostia tenía la zorra de la negra.
-Y mi polla malherida y cabizbaja.
-Pero no estaba dispuesto a que se fuera de rositas la hija puta, así que le indique que me la menease para ponerla tiesa de nuevo.
La desagradable y cabrona se limito a movérmela cogiéndomela con la punta de la sábana, con el más absoluto desprecio y sin ninguna consideración, como si tuviera la gonorrea. Yo me centre en sus enormes tetas que sobe como un presidiario, le pellizcaba los pezones y no protestaba, solo ponía mala cara, al tiempo le metí los dedos en el gato muerto, y la guarra chorreaba , la volví a poner a cuatro patas, y le metí la polla a lo bestia, viole su coño como un salvaje, luego sin que me pudiese ver y sin detener el ritmo, deslice suavemente un lapo unido por un hilo largo de saliva que corte con los labios en la entrada justo del agujero de su culo, momento en el que aproveché para sacarla del coño y endiñársela por el ano sin preguntar. La negra intuyo mi jugada y cerro el ojete apretando su esfínter con todas sus fuerzas, mi polla se estrello en la entrada y se doblo como una pértiga, el dolor fue espantoso y encima otra retahíla de la negra diciéndome que era maricón por querérsela endiñar por el culo, que el culo era solo para cagar, que estaba luco, que terminase ya, que no había más tiempo, etc, etc.
Yo quería terminar, quería…necesitaba correrme y le ofrecí 50 euros más pero a cambio de dejarme terminar dándole por el culo. Me entro una especie de necesidad de doblegarla, me corroía la vanidad mancillada, quería atravesarla sin piedad, verla humillada. Parece que los cincuenta eurazos le hicieron recapacitar y se volvió a poner en posición, se quedo muy quieta y resignada aunque de mala gana, me soltó otro… ¡TU LUCO!… y yo empecé a meter la cabezuela con esfuerzo y dificultad. Ella seguía apretando los músculos de su ano, le cerraba con todas sus fuerzas, era una lucha por entrar agotadora y cuando note que empezaba a ceder, bajo el culo de golpe y el rabo se soltó, se puso otra vez en posición y ofrecida, como dando a entender su buena predisposición, como si fuese una reacción incontrolada producida por el dolor y no me la hubiese sacado adrede, y yo tonto, lo volví a intentar aunque muy cabreado, pero mi polla ya no respondía igual, con esta segunda recaída había perdido tensión y firmeza, y la marrana de la negra para terminar de rematar me dijo:
- Tu ha bibido - ¡ahora me estaba llamando borracho! Daba a entender que el problema era mío, que no podía tenerla tiesa porque estaba borracho. Toda su intención era desanimar, que te fuese imposible poderla penetrar, buscaba un gatillazo para dar por terminada la función y cobrar.
Totalmente indignado me arranque el condón y lo tire contra el suelo de forma violenta y me vestí dándome por vencido y sin mirar a la malaputa , le di 50€ que tire encima de la cama, y la negra con toda su jeta me dijo que faltaban otros 50, le hice el mismo caso que si ladrase un can, termine de vestirme y salí de la habitación ignorándola por completo, bajé las escaleras y atravesé el portón de la entrada, el negro estaba hablando con alguien por el celular y sin despegarlo de la oreja alzo una mano en señal de stop mientras terminaba de escuchar lo que le decían al otro lado, el matón me indico que esperase que la chica quería darme algo, me temí lo peor, seguro que me iba a montar un escándalo por lo de los 50€ y que acabaría todo en una paliza del portero asesino, pero Daysi bajo muy sonriente y con mi cartera de la mano, la cual me entrego indicándome que se me había olvidado en la habitación, yo la cogí y le di las gracias, sin comprobar nada me di la vuelta y Salí sin mirar atrás, note una extraña tensión que termino en un escalofrió interminable justo cuando abrí la puerta de mi coche y me sentí a salvo.
Arranque y Salí a toda prisa del club del infierno, no quería pensar en nada, quería olvidar lo sucedido, tanta humillación gratuita, pero recordé que en la cartera llevaba 300€, la abrí y tan solo quedaban 5, la humillación no había sido precisamente gratuita.
Decidí volver a Madrid, estaría en un par de horas, le explicaría a Pam que mi cliente había anulado la reunión a última hora, y yo podría volver otro día pues no me encontraba con ánimo de trabajar al día siguiente, necesitaba estar con mi mujer, refugiarme en mi casa y olvidarme de todo.
Además seguía pensando en ella, desnuda en el baño y pintándose como una puta, tenía ganas de dármela por todos los agujeros, si llegaba antes que ella, seguro que podríamos hacer fiesta ya que estábamos solos, sin Pablito, por lo que no habría excusa posible y podría por fin descargar los huevos, que por cierto me dolían como a un adolescente.
De camino a Madrid me dio tiempo a pensar en lo que me había dicho mi mujer, me resultaba extraño que se le hubiese olvidado comentármelo, teóricamente me lo cuenta todo, también si no le apetecía salir, podía haber dicho que yo estaba fuera y no tenia con quien dejar al niño, hoy por segunda vez y por motivos distintos las cosas no me cuadraban y empecé a sentir una sensación de angustia y pesadumbre, necesitaba despejar incógnitas…con quien estaría?…me había mentido...? o tan solo eran conjeturas mías sin fundamento?
Recordé que cuando salía con las compañeras de trabajo acudían a Gayarre, que es una sala de fiestas que está en Castellana, así que decidí ir directamente allí.
Gayarre es una sala muy grande con dos entradas una da al Pº de la Habana y otra directamente a la Castellana por lo que es fácil entrar sin ser visto, además dispone de dos barras una a cada lado de la Discoteca y una de ellas está en alto por lo que puedes controlar toda la sala discretamente, así que al llegar a Madrid me fui directamente a ver si podía salir de dudas al menos de con quien había salido.
Ya metido en la discoteca pedí una copa que me sirvió una camarera con aires de superioridad y que parecía una modelo de pasarela, agarre mi copa y estuve observando desde mi puesto de guardia, había mucho ganado, si no fuese porque tenía otra misión que hacer, creo que me hubiese lanzado al ruedo, pues había una rubia provocativa y medio pedo en la pista buscando guerra. A la rubia se le acerco un tío muy trajeado y le dijo algo al oído, se miraron y se empezaron a reír con ganas, y luego brindaron chocando sus copas, de repente cambio la música y comenzó a sonar una bachata de Romeo Santos y la rubia comenzó a llamar emocionada a alguien desde la pista y cuál fue mi sorpresa que la que se acerco a toda prisa era Pam, que salió de un lateral donde debía estar sentada con alguien que a mi desde mi posición no me era posible ver.
Di un paso hacia atrás, fue una reacción inconsciente y sin querer pise a un tío que estaba justo detrás de mí, quizá demasiado pegado, le pedí disculpas un tanto azarado, y el tío me hizo un gesto indicando que no había pasado nada, yo volví a mi posición original y el hombre del pisotón se adelanto poniéndose justo a mi lado, el tío con su copa de la mano miraba muy atento hacia la pista y especialmente hacia el grupo de Pam.
Me quede contemplando a mi mujer sin perder detalle, llevaba un
vestido negro y ceñido que la marcaba mucho la forma del culo, con la espalda al aire, y unos zapatos de tacón de aguja altísimos. Me resultaba todo demasiado llamativo para salir a una cena de compañeros, parecía una puta buscona, de no haber sido mi mujer, creo que me hubiese acercado y le habría ofrecido 150€ con la seguridad de que los hubiese aceptado encantada por petarle el culo.
Se abrazaron las dos como dos adolescentes y empezaron a bailar, era un baile muy sensual yo no sabía ni que bailase de esa forma tan provocativa y obscena y en ese momento caí en que la rubia era su “compi” de trabajo Noelia, la verdad es que con esa pinta estaba irreconocible, yo siempre la había visto con el uniforme del trabajo.
Realizaban movimientos un tanto subidos de tono y después de calentar motores se dieron un piquito, en plan amiguísimas de la muerte, no podía creer lo que estaba viendo, mi mujer no era ella, al momento apareció el “cómplice” de la rubia y otro más que debía de estar también con ellas, es más, yo diría que se trataba del tal Hilario, tan solo le había visto en una ocasión pero me daba que era ese canalla. ¿Pero qué hacía con ellos? Si Pam había tenido los problemas que me conto, porque estaba allí? –Mi mujer dejo a Noelia y se acerco a él para bailar, el tipo no se corto y se engancho a ella haciendo movimientos de perro en celo…yo me estaba poniendo malo, sentí un leve mareo y otra vez la angustia, pero necesitaba saberlo todo, así que decidí no moverme de allí y menos hacer escándalos.
Hilario la cogía de los monfletes del culo y se movía como si la estuviese follando, ella le seguía el royo sin pudor.
Estaba estupefacto, cuando escuche al tipo de al lado decirme: joder como se lo montan algunos, que suerte han tenido esos,-indicando con la mirada hacia mi mujer y sus amigos, - se me han adelantado por gilipollas - no me digas, le conteste, - si, ¿ves esas dos? Pues he estado con ellas hasta hace 10 minutos que he salido del local a atender una llamada y al entrar ya estaban en la pista con esos tiburones.
Yo siguiéndole la corriente le dije… - pues están un rato buenas las dos heee? - y parece que tienen ganas de lio.
- Joder a mí la que me gusta es la de negro que es con la que más he hablado, bueno… al menos no he perdido el tiempo y tengo su teléfono.
Mire al tipo, iba bien vestido y tenia buena planta, podría tener unos 40 años, aunque bien llevados, lucía un anillo de oro en el dedo meñique, tenía pinta de mafioso, no parecía muy de fiar.
Pero yo proseguí y le dije: - bueno te lo habrá dado falso, estas tías son así.
-No no, si le he puesto un whatsaap, y me ha dicho que nos podemos ver otro día, que está con gente del trabajo, que lo siente mucho. -A esta es cogerla con tranquilidad y sin prisa, esta no se conforma con un ratito, y además tiene pinta de ser culera como me gustan a mí.
No sé que me estaba pasando pero estaba atacado de celos y a la vez sentía una excitación inconfesable. Hubiera entrado a palos a aquel fulano. Estaba hablando de mi mujer como si fuese una facilona o una cualquiera, pero a la vez me intrigaba su opinión acerca de ella, para mí era la oportunidad única de saber como la ven otros hombres, así que hice un esfuerzo y le seguí la corriente. Quería que el fulano siguiese con la charla.
De repente la rubia señalo el reloj mirando a Pam y claramente se dispusieron a salir de la discoteca. Eran las dos y media de la madrugada y ya debían de regresar al nido.
Estaba cerca de casa así que lo mejor era dejar que se fuesen y esperar el mensaje de Pam , momento en que me acercaría a casa, y sin darle tiempo a dormirse le atravesaría con el sable para luego continuar con un interrogatorio que pudiese aclarar lo que había pasado. O mejor no le diría nada de lo que había visto, simplemente me la follaría como marido que soy, sin más, ejerciendo mi derecho.
Una vez que se había marchado sentí una sensación de tranquilidad y con la distensión quise continuar la conversación con el lobo solitario.
Veo que somos iguales, porque te gustan las mujeres tanto como a mi… - le dije, para animarle a seguir hablando.
- Bueno… hay una gran diferencia entre nosotros, y es que además yo me las llevo a la cama. Jajajajaja
Y que te hace pensar que yo no? A lo mejor eres un poco fanfarrón, al fin y al cabo no me conoces de nada. --Sonriendo al final forzadamente--
- Perdona hombre, tienes razón, no te conozco y por supuesto no he querido ofender, tan solo era una broma.
Lo dijo en un tono que sonó bastante sincero y con una entonación y un rictus muy convincente.
- Permíteme que me presente, mi nombre es Pascal y me dedico a la venta de coches de importación, también soy aficionado las apuestas pero esto no es más que un hobby, aunque también me da buena rentabilidad y además es con lo que más me divierto.
Bueno, pues yo soy Fermín, -- momento en que le extendí mi mano educadamente y él me dio la suya -- y también te pido disculpas por mi atrevimiento,- las cuales me acepto complacido.
Observe a Pascal, vestía un traje negro impecable, era alto y delgado, quizá excesivamente perfumado, parecía un hombre acostumbrado a los ambientes nocturnos, con seguridad en sí mismo y claramente con exceso de testosterona, se le veía un hombre carismático y de alguna forma también misterioso.
Vi que su copa estaba vacía y yo le di un último trago a la mía para seguidamente proponerle una invitación que acepto, nos acercamos a la barra y él se adelanto a pedir, -Por favor se dirigió a Miss camarera
al señor (señalándome) lo que estaba tomando y a mí lo mio.La camarera no hizo preguntas y se dispuso a preparar las bebidas.
Recordé lo que me había dicho Pascal en relación a mi mujer, y quise volver a sacar el tema.
Oye Pascal, sabes si la morena de la pista suele venir por aquí?
- Ja! veo que te ha gustado eeeh, pues la verdad que no la había visto nunca, pero a su amiga si, esa sí que suele venir de vez en cuando, es una cachonda de cuidado, la he visto salir de aquí hasta con tres, y te aseguro que no iban a jugar a la brisca.
Pues a la rubia tampoco le aria ascos jeje. – le dije, haciéndome el simpático.
- Tampoco tienes mal gusto, pero la morena es otra cosa
Otra cosa? Y eso?
- A mí me gustan las casadas aburridas de lo que tienen en casa y deseosas de un chulo que les eleve el ego, como esa. Esa es de las que te lo ponen difícil y no te deja que la penetres cuando ya la tienes fuera y estas a punto, le gusta que la fuerces y la tomes a lo bestia.
¿Y cómo sabes tú eso?
Yo sé eso y mucho mas amigo
me dijo mirándome sonriente
Mira, se llama Palmira, recibe clases de salsa todos los jueves de 5 a 8 en “El templo Latino”, tiene un niño de 4 años que hoy esta con sus padres, vive no muy lejos de aquí, y trabaja en Galerías Preciados, además tiene un marido picha fría, poco detallista, aburrido y que no sabe ni lo que tiene en casa.
Eso te ha contado? “me costaba seguir en mi papel, pero necesitaba seguir escuchando”
- A mi me lo cuentan todo. ` Sentenció serio´ - Soy un profesional amigo. Aun así te puedo decir que ya la conocía de antes.
Ahora sí que me quede mudo
pero toda la información me era súper necesaria. Realmente sobre el pasado de Pam conozco muy poco pues es muy ermitica con sus cosas.
Esta chica trabajo en “Boj” de camarera hace ya unos diez años y tenía fama de acostarse con los clientes a cambio de coca o simplemente con los que le gustaban, pero siempre tenía unos cuantos locos a su alrededor, no había noche que no le esperase alguien hasta que salía de la discoteca. Se ha debido de follar a medio Madrid. Pero lo mejor es que tenía un novio formal que estaba en la academia militar de Zaragoza, un tío serio que se quería casar en cuanto terminase su carrera militar y al que dejo por un chulo que tenía un gimnasio en Cuzco, un negro que se dedicaba a entrenar boxeadores y que tenía fama de violento y mujeriego.
Esta tía llevaba unos cuantos años de locura y diversión hasta que dejo la noche, empezó a trabajar en unos grandes almacenes y se busco un pringado que le ha hecho un hijo, ahora va de formalita pero es de las que se lo han comido todo.
Pero mira, la cabra tira al monte, ya es la segunda vez que le veo por aquí, seguro que el marido tiene ya más cuernos que un saco de caracoles, a la cama no se va con el coño vacio, eso te lo aseguro.
y este no es un caso aislado Fermín, las tías hacen lo que les sale de ahí, son como éramos nosotros hace 25 años, esta ha sido camarera y mas puta que las gallinas, pero también está la que no lo sospecharías ni por lo más remoto, recatada, cariñosa, detallista, ejemplar en todos los aspectos, pero que no se la cruce un chulo que le mole, porque se lo come con mierda y todo.
No puedo creerlo…le dije para que siguiese hablando. Mientras, yo hacía elucubraciones sobre los datos que me había dicho.
“Es cierto que Palmira había trabajado en Boj, y también lo del novio militar, aunque ella me conto que el tipo la dejo por una prima suya y no al revés”
“Lo más inquietante para mí era lo de la coca y el acostarse por dinero, o lo del fulano negro y malas pulgas, esto ya me parecía de viciosa y desde luego Pam no era de esas”
Pues créetelo Fermín.
Mira tengo un amigo al que le paso un caso: la mujer se enamoro de un tipo y se marcho de casa con todos los ahorros que tenían, unos 100.000€, en cuanto se termino el dinero el tío la dejo, tan solo fueron unos meses, y ahora ha vuelto con mi amigo, el cual tiene que soportar recordar la humillación cada vez que la ve desnuda, o hace el amor con ella, pues el tipo era tatuador y de paso le dejo el cuerpo lleno de recuerdos y frases de todo tipo, pero lo peor es que le tatuó su propia polla de 23 centímetros en el culo. ¿Qué te parece amigo? ¿Tú tragarías con eso?
Pues es lo que hay…
“Pascal tenía una voz grave y profunda, y aunque no era Argentino por la manera que se explicaba casi lo parecía”
- Las mujeres de hoy tienen el poder absoluto sobre el hombre y hacen lo que les da la gana, antes también, pero había un límite que nos ponía a salvo. Y ese límite era la apariencia. Ellas no querían mostrar al hombre débil y hacían que en apariencia fuesen los que mandaban, los que dominaban y dirigían la situación, por lo que no se daba la humillación pública, la desautorización permanente o la indiferencia de estos nuevos tiempos, antes tan solo eran expertas en manipulación.
Tal como lo hablas parece que tu estas fuera y a salvo de todo esto y que lo que dices no fuese contigo no?
Pues sí. Yo soy el contrapunto, el antídoto al aburrimiento, la válvula de escape, un malote, el tópico.
Las mujeres necesitan sentir la dominación, al menos en el ámbito sexual, y esto no les es posible con el nuevo modelo de pareja, me refiero al de la “igualdad entre sexos”, es decir… al del pleno dominio de la mujer hacia el hombre. Es una cuestión de autoridad. Las mujeres nunca van a entrar en contradicción con sus propios objetivos. No van a ceder su autoridad en la cama y luego recuperarla por la mañana, entre otras cosas porque el hombre tampoco lo entendería, somos demasiado simples para poder ejercer con distintos roles según la ocasión. Por lo que para mí es un campo abonado.
Las mujeres necesitan de hombres como yo, hombres sin domesticar, hombres con el instinto primario, primitivos y salvajes, pero a la vez que gocen de buena posición, que sean seductores, que sean deseados por otras, eso es lo que más les pone.
Quieren liberarse de la presión de la responsabilidad de decidir, de mandar, de dominar. Quieren dejarse llevar tomadas por la fuerza, obligadas sin ninguna otra opción más que la de doblegarse ante la fuerza bruta del líder de la manada.
Por mi cama Fermín han pasado abogadas, empresarias, ejecutivas, casadas de alta sociedad, peluqueras, amas de casa corrientes etc., y a todas les trate igual en lo que se refiere al sexo, follada brutal, manotazos en el culo, insultos, un tortazo en el momento justo, tirones de pelo, corridas en la cara, etc. Pues te aseguro que ninguna de ellas se me ha quejado jamás, a todas les gustó que les tratase como a putas de carretera en la cama mientras las hiciese sentir princesas fuera de ella. Todas son machistas emocionales y feministas racionales, ambas cosas.
Perdona Pascal, pero sin conocernos creo eres un poco presuntuoso con cada una de tus conclusiones y afirmaciones, de momento estas aquí perdiendo el tiempo con un tipo al que acabas de conocer y no follando como a ti te gustaría, de hecho la morena se te ha escapado y sinceramente creo que ni tu ni yo la volveremos a ver.
- Tú la vas a ver si quieres, me dijo afirmándolo con seguridad --me dejo helado—
Y eso? Pregunte intrigado y temiendo cualquier sorpresa en su respuesta.
- Quieres apostar a que me la tiro y delante de ti?
Si! Cuanto quieres apostar Pascal? Conteste de forma automática me parecía un simple vacilón, porfiando.
- 500€ te parece bien?
Y 1000 si quieres. Le respondí con chulería.
- Aceptado, contesto Pascal estirando su mano hacia la mía.
Bien Pascal, pero antes de darte la mano, como sabré yo que has estado con ella eh?
- Muy fácil, lo veras con tus propios ojos.
Y que estaré, ¿debajo de la cama? jajaja
- No, estarás dentro del dormitorio, tan solo separado por un espejo espía, desde donde lo veras todo.¿ Te gusta la idea? jajajajaja
--Volvió a extender su mano con una sonrisa inquietante para mí—
Yo también se la extendí y al momento de estrecharla le comente:
Explícame bien todo por favor, porque yo voy en serio…creo que la voz me tembló un poco a causa de los nervios por la excitación incontrolada
- Ya te dije que era aficionado a las apuestas, pero a otro tipo de apuestas que no vienen al caso, pero cuando alguien me desafía entro al trapo, más cuando no tengo ningún riesgo de perder, como es el caso.
Y lo del apartamento con vistas, supongo que se debe a que eres un poco pervertido, ¿no? jjjjjjjjj
- No, yo soy un tipo muy corriente te lo aseguro, pero uso el apartamento porque soy corneador, otra de mis aficiones, y lo tengo preparado para los cornudos consentidores que aunque no les gusta participar, quieren ver como se folla a su mujer un macho de verdad.
Cómo?? Hay tipos tan imbéciles??
- Claro, hay hombres que les excita ver a sus mujeres jodiendo con otros, pero no quieren participar solo quieren ver. Y algunos no quieren ni que lo sepan sus propias esposas.Y además me pagan por ello.
Bueno, en fin, hay que ver cómo está el mundo
- Mira si quieres seguir con esto, hacemos una cosa, me das tu teléfono y yo te llamo en un par de semanas, te doy la dirección y quedamos en mi apartamento una hora antes de mi encuentro con la cachonda esa, el apartamento tiene dos puertas, la antigua de servicio y la principal, para que en todo momento haya una total discreción, yo te abriré por la de servicio cuando llegues, tendrás que esperar un rato pero dispones de refrescos y todo lo necesario y desde allí tendrás un sitio privilegiado donde no te perderás ni un detalle, cuando haya terminado me das los 500 € y listo. ¿Te parece?
A, y otra cosa. Dime, que quieres que le haga?
Pues lo normal, follartela.Segun lo solté me dio cierto cargo de conciencia, pero pensé que si Pam accedía seria culpa suya y de nadie más.
- No hombre, eso por su puesto, me refiero a alguna cosa especial.
De repente me entro un mal rollo y le advertí:
Oye Pascal, quiero dejar claro algo, no serás de esos tipos que droga a las mujeres o les da burundanga, porque si es así olvídate de todo lo que hemos hablado.
No Fermín, conmigo vienen voluntariamente y sin aditivos, yo soy su droga. Pero yo quiero también dejarte algo muy claro Fermín…Yo soy un señor entiendes. `Lo dijo con mucha firmeza y mirándome ofendido por haber puesto en duda su método´
Está bien Pascal, pues adelante con la apuesta, tan solo como petición especial quisiera que la introdujeses el dildo de Nacho Vidal el el coño, la mayoría dicen que no les gustan las pollas tan grandes y esta no creo que sea una excepción. Tengo curiosidad por saber como reacciona. Estoy dispuesto a pagar otros 500€ mas si lo consigues.
- Trato hecho, Fermín, aunque no te aseguro nada, porque efectivamente a algunas no les gustan los dildos realísticos, lo dicho, te llamo en un par de semanas más o menos.
Perfecto Pascal, me dio su numero el cual guarde y yo le hice una perdida para que el grabase el mío.
Me despedí de pascal tras un poco mas de conversación acerca de los cornudos consentidores, consentidos, participativos, masoquistas, mandones, travestidos, voyeurs, etc. Pascal era un erudito en el tema y yo nunca pude imaginar que la gente pudiera tener esas perversiones y hubiese un abanico tan grande de pervertidos y trastornados.
Me dirigí hacia mi casa nervioso, Pam no me había llamado, estaría en casa ya?
De camino estuve pensando en todo lo que había sucedido y también lo de Pascal, las cosas que me dijo sobre Pam, las cuales me parecían que no podían ser ciertas, desde luego Pam no era floja de cascos, y además no le gustaban los negros, me lo había dicho en diferentes ocasiones.
Supuse que Pascal, habría sido cliente del Boj y por eso conocía a Pam, seguro que como tantos otros habría fantaseado con acostarse con la camarera que le sirve las copas y todo había degenerado en esas fantasías fruto de su propia imaginación.
Llegue al piso y de Pam no había ni rastro, tuve la tentación de llamarla, pero no, preferí la sorpresa, así que la esperaría hasta que llegase y dejaría que ella me fuese contando sin levantar sospechas de lo que había visto.
Me recosté en el sillón, y recordé a Pam bailando con Hilario, pensé en Pascal y su apartamento espía, me imagine allí a Pam haciendo todas las marranadas que nunca hace conmigo, puesta a cuatro patas en ropa interior y comportándose como una zorra. Note una fuerte erección, una excitación que dejaba los celos y el enfado en un segundo plano, me la saque fuera de los calzoncillos y me la volví a menear, estaba a punto de correrme cuando escuche la puerta, era Pam, ya estaba en casa, me la guarde rápidamente. Pam, al llegar al salón y verme se llevo un susto.
- Pero no estabas en Valladolid Fermín?? Me pregunto sorprendida mientras permanecía inmóvil y con la rodilla derecha ligeramente flexionada con la mano apoyada en el interruptor de la luz.
El cliente me anulo la reunión a última hora y preferí volverme, no he querido decirte nada para que estuvieses tranquila.
Y tú, que tal la cena? Antes de contestarme se acerco se sentó con suavidad a mi lado y me dio un beso en los labios, se quedo mirándome un momento sin decir nada, como indagando en mi rostro, tratando de ver mi estado de ánimo real pues mi explicación no le había convencido del todo, seguramente quería asegurarse de que mi repentina aparición no estaba relacionada con su escapada nocturna, por lo que buscaba un gesto más benigno y complaciente hacia ella, pero a la vez quería ganar tiempo.
Yo me mantuve callado tan solo reforcé mi pregunta con un… - eh??
Automáticamente bajo la cabeza mirando al suelo un par de segundos y la volvió a elevar, parecía que me iba a decir algo, pero me miro callada y con una media sonrisa, se acerco y me beso de nuevo, ahora introdujo su lengua en mi boca que se abría incrédula, comenzó a desabrocharme los botones de la camisa y lamio mis pezones, mientras, a la vez acariciaba mi polla por encima del pantalón, recordé lo del baile con Hilario y también las intenciones de Pascal, me puse a mil, me puse de pie saque mi polla y se la ofrecí delante de su cara, ella me la empezó a menear y me la escupió, era algo muy inusual en ella, un gesto que solo se veía en las películas porno, así que se la acerque hasta posarla en sus labios, pero Pam tan solo me la meneaba, y escondía los labios cerrando la boca con fuerza demostrando que no tenía ninguna intención de metérsela en la boca.
Pam se levanto y me empujo al sofá, quería llevar ella las riendas, se levanto el vestido y vi que no llevaba bragas estaba con el coño al aire, que por cierto se había rasurado por completo la muy cochina, la atraje hacia mí y ella misma se la introdujo en el coño, hacia movimientos de vaivén y follaba como una ninfómana. Yo aproveche su nivel de excitación para propinarle unos sonoros azotes en su gran culo, le metí un dedo en el ojete mientras le decía al oído que era una puta y que todos los tíos la querían para follar por el detrás. Le dije todo lo que se me paso por la cabeza mientras ella se corría una y otra vez, cuando termino le pedí que me la chupase, protesto, me reprocho que no me hubiese corrido con ella, que estaba muy cansada, que terminase rapidito.
Ya volvía a ser la misma de siempre al menos con migo.
Se arrodillo delante de mí y empezó a chupar, repose mi mano en su cabeza para acompañar los movimientos y ella me aparto la mano con un movimiento brusco, y me dijo…NO ME TOQUES LA CABEZA; QUE NO ME GUSTA. Yo no dije nada, me resigne para poder terminar, y volvió al ataque. Córrete fuera eeeh! Me advirtió, sin mirarme y levantando su mano derecha en tono amenazante.
Me corrí apuntando hacia el suelo, que remedio… entonces ella ya más relajada, me dio un beso y me dijo que me quería, pero que se iba a la cama porque tenía mucho sueño.
Yo le dije que estaba desvelado y que me quedaría en el sofá un rato, le di otro beso, y le deje irse a dormir, ya habría tiempo para pedir explicaciones,
Al rato, me acerque al dormitorio y vi que estaba dormida, cogí su ropa el bolso y su teléfono , el teléfono tenia clave por lo que no pude ver nada, examine su bolso y nada del otro mundo, set de maquillaje, un frasco de perfume, pero al fondo en un bolsillo semi oculto, sorpresa! su tanguita roto, lo examine y olí, tenía un aroma de perfume masculino, el mismo que se mezclaba con el suyo cuando se acerco a mí para besarme.
La ropa también tenía la misma mezcla d perfumes, estaba claro que el propietario de esa colonia nauseabunda, le había arrancado las bragas.
Recordé su gesto con la cabeza, en realidad fue un gesto de resignación, seguro que pensó que lo mejor era follarme para evitar las largas explicaciones y por eso se arranco como una loba, y se salió con la suya, se acostó sin darme ninguna explicación, ¡menuda zorra! Pensé.
Al día siguiente le volví a preguntar y Pam me comento que a la cena también había ido Hilario, y que estuvieron hablando de lo que había pasado y que todo fue un mal entendido, ya que a Hilario le gustaba ella y algunos compañeros le habían dicho que ella estaba separada y que también le gustaba Hilario, por eso había estado tan pesado.
También me dijo que se había dado cuenta que con el cambio de planta le había dejado en evidencia y que se había dado cuenta que era un buen tipo.
Vamos, que el HP de Hilario ahora era un corderito…tócate los cojones.
Ella solita fue haciéndome un relato sobre la noche anterior en el que todo encajaba:
Salieron a cenar, luego a tomar una copa, quedaron en Gayarre pero la mayoría se rajaron por unos u otros motivos y tan solo aparecieron ellas dos y otro compañero al que le gusta Noelia que está separada desde hace un año, e Hilario de forma fortuita.
Como habían hablado y aclarado cosas estuvieron bailando juntos.
Luego regresaron a casa porque se hacía tarde.
Me conto lo del tanga, que se le había roto al ir a hacer pis en el servicio, y sobre la peste a colonia me dijo que era porque quería regalarme una colonia por mi cumpleaños y había guardado un palito probador en el bolso para poder comprobar si no resultaba pesada.
Todo encajaba, pero sobre Pascal ni mu.
Recordé los datos que me había dado Pascal, ¿serian ciertos? Ahora volvía a estar inseguro de Pam, aunque me turbaban, por otro lado era parte de su pasado antes de estar conmigo, tan solo me jodia que hubiese sido tan puta tiempo atrás y conmigo simulase ser una mojigata. Y lo peor es que si realmente era una cachonda, a mi me estaba utilizando en su propio beneficio, y realmente nunca estuvo enamorada de mi ni sentía ningún tipo de atracción, por eso se había hecho un personaje a medida de las circunstancias, lo que explicaba también lo que ocurrió en la boda de Borja, seguro que además de beber se tomo alguna cosita mas en el servicio y de ahí su para mi extraño comportamiento en el hotel, ese día dio su verdadera cara.
Próximos Capítulos:
----- Volví al club a recuperar mi dinero
----- Pascal cumple su promesa
----- Decidido a ser un cornudo voayeur
----- Palmira se confiesa
----- Alquilamos un puto
----- Una noche en el Hotel Paraíso