Los descubrimientos de Lucas (Relato completo)

Descubre junto a Lucas, sus nueva vida como homosexual. Vivi las situaciones más calientes y tiernas. Disfruta del relato completo con más de 10 capítulos.

Capítulo 1

Les contaré un breve resumen de la historia anterior, para que puedan comprender las historias.

Lucas, es un muchacho que vivía en un pueblo, llamado Cuyén, pero por cuestiones de distancias, tuvo que irse a vivir a la ciudad de Córdoba, (Arg), en donde estudiaría medicina.

Desde hace unos días sentía sensaciones raras con respecto a sus amigos de la facultad (Alejandro y Matías), pero no las entendía demasiado. Sus amigos le atraían, pero como el se consideraba totalmente heterosexual no le hacía caso a sus pensamientos diferentes.

Despues de unos dias de vida solo comenzó a experimentar situaciones nuevas, que lo hacían poner al límite y ponían en duda su vida sexual.

Durante sus días en la ciudad de Córdoba, Lucas, Hizo amistad con el encargado de la seguridad del edificio en donde el vivía (un muchacho llamado Joaquín, de unos 25 años, rubio, muy formado y con un rostro hermoso).

La amistad se hizo tan fuerte que después de unos días, Joaquín, inició sexualmente a Lucas en su nueva vida gay.

Tuvieron sexo oral, muchas caricias, y una noche mágica, que hizo pensar a Lucas, en cambiarse de bando lo más rápido posible.

Las nuevas sensaciones de Lucas no lo dejaban dormir y hasta se masturbaba pensando en los cuerpos de sus amigos de la facultad.

Como Lucas, vivía solo, en un departamento algo pequeño pero acojedor, no tenía problemas en que sus amigos vengan a dormir por las noches. Claro que ellos no sabían que Lucas los miraba de una manera diferente desde que Joaquín le hizo conocer las delicias de la vida sexual de un homosexual.

Todo iba muy bien entre Lucas y sus amigos. Ellos no se enteraban de nada y Lucas se deleitaba al verlos casi desnudos cuando se iban a dormir.

Un día, Alejandro, (muchacho de cabello negro, muy bien formado y con un culito hermoso y paradito que lo hacía enloquecer) le pedió quedarse a dormir en su departamento, ya que su hermano (Nacho de 21 años) quería quedarse a solas con su novia y por eso, los hecho por esa noche y su hermana (Gloria) y a él.

Según Alejandro, Nacho, los tenía amenazados. Ya que si no lo dejaban solo le diría a sus padres unos secretos sobre ellos, que Alejandro no quiso decirle a Lucas.

Esa misma noche, antes de irse a dormir, Alejandro le preguntó a Lucas si podía dormir desnudo y Lucas casi enloquece de calentura.

Nunca había visto a Alejandro desnudo, y si llegaba a hacerlo no podría resistirse a chuparle todo su cuerpo.

Fue en ese momento, que Lucas, comenzó a vivir de un modo más diferente aún que el de los días anteriores.

Aquí comienzan las situaciones vividas por un chico de 18 años que descubre poco a poco un mundo nuevo. Descubrí junto a él sus más gloriosos momentos de sexo y mucho amor.

Bienvenido al relato más tierno de la red.

Bienvenido a "Los descubrimientos de Lucas"

Capítulo 2

No podía dormirme pensando en el ejemplar de macho que tenía a unos metros de mi cama, además de pensar que unas horas atrás todo lo que me estaba pasando por la cabeza era totalmente desconocido.

No entendía nada. ¿Qué fue lo que desencadenó estos pensamientos homosexuales? ¿Por qué me calentaban mis amigos y todo hombre lindo que viera por la calle, o en la facultad o donde quiera que yo me encontrara? No lo sabía.

Hasta hace unos días me enloquecían las mujeres, sobretodo las tetonas o las que tenían un buen orto. Ahora no. Ahora solo pensaba en pijas y culos masculinos. En mamadas, y en la tan temida culpada, la cual no me animaba a experimentar todavía.

Me costó pensar en otra cosa antes de dormirme, entonces no tuve otra solución que una buena paja. Mi eyaculación fue impresionante, y toda cayó sobre mi abdomen.

En ese momento pensé en probar mi propia leche, pero un ruido me hizo retroceder en mi idea y pensar en otra cosa.

Con un trapo limpié mi abdomen y me puse una remera y el slip negro y fui hacia la cocina (desde donde venía el ruido que escuché).

Cuando prendí la luz lo vi a Alejandro parado a un lado de la heladera, totalmente desnudo y en el piso una botella azul (la del jugo) totalmente vacía y su contenido derramado por el piso.

Perdoná si te desperté, es que me iba a servir y se me cayó la botella al suelo_ me dijo la voz de Alejandro.

No te preocupes, no es nada_ dije yo, pero sin decir que lo que interrumpió no fue mi sueño sino una paja de lujo.

Ah! Tenes un trapo a mano!_me dijo Ale mirando el trapo que yo llevaba en la mano (con el cual me había limpiado mi abdomen de leche.

Antes de que yo diga algo me lo sacó de la mano y antes de que se lo sacará dijo:

Hace un calor tremendo, estoy todo transpirado y tenía mucha sed_ dijo.

Y cuando terminó de hablar paso el trapo lleno de leche por su cara para secar el sudor de su frente antes de limpiar el suelo de la cocina.

No sabía que hacer, si sacarle el trapo de golpe o decirle toda la verdad y que sea lo que Dios quiera.

Cuando el trapo toco su cara, Alejandro no dijo nada, pero unos segundos después habló:

Lucas, ¿qué tiene este trapo?. Tiene un olor raro.

No sabía que decir, y mi rostro tomaba un color rojo furioso que me delataba.

De pronto el dijo:

Ah!!!Creo que se que es. No te disculpes, la culpa fue mía por no preguntar si se podía usar _ dijo con cara de asco.

Perdoname_ le dije. No me di cuenta, andá al baño a lavarte la cara que yo termino de limpiar .

Para mi sorpresa no fue al baño, sino que se tiro al suelo y comenzó a limpiarlo (pero con otro trapo).

No entendía como no le daba asco tener la cara llena de leche de otra persona.

Después de que limpió todo fue al baño y se lavó la cara. Como todavía estaba desnudo no pude tentarme y le observé su culito.

Era perfecto, paradito (lo cual confirmaba que no era la bermuda apretada lo que lo hacía atractivo), casi sin pelitos y con una forma muy armoniosa.

La pija se me estaba volviendo a parar así que fui rápido a mi habitación a ponerme la bermuda y luego volví a la cocina.

El estaba ya ahí y se había puesto el boxer blanco. Estaba sentado en la silla de la punta de la mesa.

No te preocupes por lo del jugo, y perdoname por lo del trapo, no me di cuenta_ le dije.

No te hagas problema, fue un error, además yo lo agarré sin pedirte permiso_ me dijo él ¿y en quien pensabas? _ me dijo.

Me dejó helado. No sabía que contestar. No podía decirle que estaba pensando en él y en Matías y en Joaquín.

En chicas en general_ atiné a decir sin pensarlo demasiado.

Que bien_ me dijo. Pero por favor la próxima vez se más discreto _ dijo y luego soltó una carcajada que me dejó más tranquilo.

Luego nos fuimos a dormir.

Al otro día nos levantamos con la noticia que la facultad había sido cerrada temporalmente por paro de los docentes y demás trabajadores de la universidad nacional.

Como Matías ya había venido decidimos ir a tomar unas cervezas por el centro de la ciudad.

Después de tomar unas cinco cervezas nos fuimos para el departamento de Alejandro donde el se despidió y nos dejo solos a Matías y a mi.

Matías estaba vestido con una musculosa verde y unas bermudas negras y un par de zapatillas sin medias.

Le propuse a Matías que no se quede a dormir en mi casa, pero me dijo que por la noche tenía clases de guitarra y que lo sentía mucho. Pero quedamos en que el viernes saldríamos con Alejandro a bailar y ahí podría quedarse.

Luego de que Matías subió al micro que lo llevaría de vuelta yo me fui hacia mi departamento.

Eran las siete de la tarde cuando escucho el portero eléctrico sonar.

Quien es?_ pregunto.

Alejandro, Lucas, abrime por favor que necesito hablar con vos_ me dijo.

Subí_ le dije.

Unos segundos después tocó la puerta y pasó.

Que te pasó?_ le pregunté viendo su cara de preocupado.

Venía a pedirte que vengas a dormir a mi casa esta noche si no tenés problema_ me dijo.

Si no hay drama, pero ¿Por qué?_ pregunté algo sorprendido sabiendo la relación que Ale tenía con su hermano Nacho.

Es que mi hermano está insoportable desde hace unos días, como ya te dije y mi hermana se fue unos días a lo de una amiga, y preferiría no quedarme solo con él_ me dijo ya un poco más relajado.

Ok_ dije.

Junté algunas cosas y nos fuimos para su casa.

Al llegar subimos por el ascensor hasta el quinto piso y entramos a su departamento.

Era humilde pero muy espacioso y muy limpio.

Después de comer y mirar un poco de televisión estábamos dispuestos a dormir, cuando de repente suena el portero.

Quien es?_preguntó Alejandro y luego apretó el botón para subir.

Es mi hermano Nacho_ dijo. Ahora vas a conocer al enfermo de la casa .

Capítulo 3

Cuando se abrió la puerta entró un chico muy parecido a Alejandro solo que con unos años más. Vestido con un jean, una camisa azul oscura y unos zapatos negros.

Hola_ dije.

Hola que tal, mi nombre es Ignacio, pero si querés decime Nacho, ya sabrás soy el hermano de Alejandro_ me dijo en tono muy simpático.

Lucas, vamos a dormir?_ me dijo Alejandro como queriéndome alejar de su hermano.

¿Ya comieron?_ preguntó Nacho.

Si contesté, ya nos íbamos dormir_ dije.

Quédense y tomamos unas cervezas en el balcón, que te parece?_ me pregunto.

Yo mirando a Alejandro note que no le hacía mucha gracia esa idea, y entonces contesté:

Perdoná, pero me muero de sueño, otro día con mucho gusto.

Está bien, ustedes se lo pierden_ dijo Nacho con su voz alegre, la cual me parecía extraña luego de las palabras de Alejandro para con él.

Nos dirigíamos a la habitación de Alejandro, cuando su hermano lo llamó.

El iba a su encuentro mientras yo seguía mi camino hacia la habitación.

Unos minutos después vino Ale y dijo:

Bueno, vos dormís acá y yo en la pieza de mi hermana que está desocupada, ok?

Bueno, no hay problema._dije.

Para sacarme una duda pregunté:

Parece simpático tu hermano, porque no lo querés?

No lo conoces como yo, no es lo que parece, Lucas_ me contestó.

Después de charlar un poco sobre nuestros planes para el viernes nos fuimos a dormir.

No entendía porque Ale odiaba tanto a Nacho. Nunca tuvo palabras buenas para referirse a él desde que nos conocemos.

Sin darle más importancia de la que tiene me dormí.

Cerca de las tres de la mañana escuché unos pasos en el pasillo que me despertaron.

Como no podía dormirme fui a la cocina a tomar un vaso de agua.

Cuando volví a la habitación escuche en la habitación de Nacho unos gemidos muy fuertes.

Pensaba que era la novia de Nacho seguramente, que vino cuando nos fuimos a dormir y que estaría disfrutando de una sesión de sexo con su novio.

Cuando me acosté seguí escuchando los gemidos de la novia de Nacho, además del ruido de la cama que rechinaba a cada movimiento.

De repente los gritos frenaron por unos instantes, hasta que se volvieron a hacer presente. Los dos gemían de una forma colosal. Sus gemidos no se distinguían el uno del de el otro.

Parecía que la estaban pasando muy bien en esa habitación.

Para que Alejandro no se pierda este espectáculo de sonidos lo fui a despertar.

Entré a su habitación y sin prender la luz me acerqué a la cama.

Cuando quise tocarlo el no estaba. Seguramente había ido al baño o quizás (por lo mismo que yo) estaba cerca de la habitación de su hermano escuchando los gemidos de ambos.

Entonces me acerqué a la habitación de Nacho para buscarlo cuando vi algo que me dejó totalmente descolocado.

La puerta de la habitación estaba abierta y adentro (sobre la cama) estaban Nacho y alguien que no era su novia precisamente. Era Alejandro.

Alejandro estaba chupándole la pija a su hermano!!! El cual gemía sin parar y frotaba sus dedos sobre la cabeza de su hermano.

No lo podía creer.

Seguí mirando y vi cuando Alejandro dejó de chuparle la verga a Nacho y este último lo obligó a ponerse en sentado con las piernas abiertas.

Nacho se arrodilló y comenzó a besar el culo de mi amigo y a introducir su lengua dentro de su agujero.

Alejandro gemía de placer y Nacho le pegaba palmadas en el abdomen para que se callara un poco.

Cuando el culo de Alejandro estuvo bien lubricado, Nacho, trató de meterle la pija dentro de su agujero.

La verga de Nacho entró en el primer empujón logrando que Alejandro gritara de dolor.

Nacho tapó la boca de mi amigo con una de sus manos y con la otra empezaba a masturbar la pija de su hermano.

Los dos gemían sin percatarse que yo los estaba mirando.

Las manos de Nacho pasaban de la verga de su hermano hasta sus pezones, y luego a su boca en la cual introdujo unos dedos, los cual Alejandro chupaba y lamía.

Después de unos minutos de bombear en el culo de su hermano, Nacho, sacó su vergota del agujero y se acostó en la cama y le dijo a su hermano:

Vení pendejo sentate en el palo de tu hermano y disfrutá. Pero esta vez grita menos que se va a despertar tu amiguito y nos va a arruinar la fiestita y no vamos a tener otra opción que cogerlo a el también. _ dijo con voz lujuriosa.

A él dejalo tranquilo que no te hizo nada. Ni se te ocurra jugar con él porque te mato_ dijo Ale en un tono severo.

No te enojes tanto y vení a sentarte en mi pija rápido_ dijo el hermano.

Alejandro, entonces poco a poco se sentó en la pija de su hermano, el cual lo agarró de la cintura y lo ayudo a introducir bien ese vergón.

Alejandro gimió muy fuerte y luego comenzó a cabalgar muy rápido, mientras su hermano agarraba su pija con ambas manos y le hacía una paja de lujo.

Dale pendejo, seguí cabalgando un poquito más que me gusta_ dijo Nacho.

AhhAhAAAAA_ gritaba Alejandro que se venía a chorros sobre la cara de su hermano.

No!!! Puto!!! Te voy a matar_ le dijo su hermano con cara de asco.

Perdoname, no pude aguantar_ dijo Alemientras seguía cabalgando la verga de su hermano.

Ahora te vas a tragar toda mi leche y si dejas caer una sola gota voy y le cuento toda la verdad a tu amiguito y vas a ver como te quedás solo_ dijo Nacho furioso.

No eso no!!!_dijo Alejandro.

No era necesario que nadie me cuente nada porque lo había visto todo.

Mi palo estaba a mil, parado a más no poder. Tenía ganas de hacerme una buena paja, pero la situación era muy delicada como para satisfacer mis fantasías en ese momento.

Dale puto trágate toda mi leche_ dijo Nacho mientras Alejandro le chupaba la verga con todas sus ganas.

Dale acabá de una vez y dame tu leche!!!_ dijo para mi sorpresa Alejandro, que parecía gozar la situación.

Putito, dale chupa y callate_ dijo. Ahaaaaaaaaa!!!

Nacho acabó en la boca de mi amigo, dejandole la cara totalmente lleno de esperma.

Trágala como te dije, toda dale ni una gota en el piso_ decía Nacho.

Una vez que Alejandro se tragó toda la leche de su hermano, ambos se dieron un beso de lengua impresionante y fue ahí cuando Nacho miró hacia la puerta y vio mi cara que rebozaba de asombro.

Capítulo 4

Con el miedo a cuestas me fui corriendo hacia mi cama, temeroso de que Nacho le cuenta a Alejandro que yo había visto todo.

No sabía que hacer. Podría haberme escapado, pero no podía dejar a mi amigo solo.

Me dormí.

A la mañana siguiente me desperté y Nacho ya no estaba, se había ido a trabajar.

Buen día!!!_ me dijo sonriente mi amigo.

Buen día_ le dije dispuesto a contarle todo lo ocurrido y todo lo que vi.

Después de escucharme durante unos minutos, Alejandro dijo:

_ Te molesta mucho que yo sea gay?_ me preguntó.

_ No es eso, es que me molesta que no me lo hayas dicho_ le confesé.

_ Es que me daba miedo el rechazo tuyo y el de Matías, por eso no les conté._ me dijo.

_ Pero me resulta raro con tu hermano, porque dejas que te haga eso_ pregunté curioso.

_ Se dio un día, el se enteró que yo era gay cuando me vio besarme con un amigo de la secundaría, y desde ahí amenaza con contarle a mis padres si no hago lo que el quiere. Es por eso que tuve que ir a dormir ayer a tu casa._ dijo.

_ Pero no te da asco con tu hermano????_ dije.

_ Al principio si ,pero después me acostumbre y gozó como si no lo fuera. Ya se que es raro, pero me excita que sea mi hermano. Me calienta de una manera impresionante. No lo entiendo ni yo, así que no te pido que me entiendas_ me dijo.

_ A tu hermano le gusta???_ pregunté.

_ No se queja, lo único es que no me la chupa ni se deja coger, es activo, pero le gustan más las mujeres_ dijo.

_Pero te trata mal!_ dije.

_ Si un poco, pero me hace gozar un montón_ dijo.

_ Está bien como vos quieras, es decisión tuya no mía_ le dije para terminar la conversación.

No sabía si hacerlo o no, pero al final me decidí y le conté todo lo que había vivido en los últimos cuatro días.

El quedó impactado, pero me dijo que lo había sospechado, porque me veía un poco más raro que como de costumbre.

_ Y te gustó?_ me preguntó.

Yo, sinceramente, respondí que si y dejamos de hablar.

Antes de irme le dije: _ Tomá, es una copia de la llave del departamento, cuando quieras anda, siempre vas a ser bienvenido.

Cuando volví a mi departamento mi cabeza no dejaba de funcionar. Pensaba muchas cosas, pero lo que más me entretenía era pensar en todas las cosas que podríamos hacer Alejandro y yo luego de que ambos sabemos la verdad del otro.

Capítulo 5

Ya era viernes y el paro en la facultad seguía vigente. Hoy por la noche saldríamos con mis amigos de la facultad. Matías iba a venir a las ocho de la noche y además iba a quedarse a dormir.

No había visto a Alejandro desde el día en que hablamos por lo que estaba deseoso de volver a verlo.

Eran las nueve de la mañana y estaba a punto de estudiar cuando de repente escucho el ruido de la puerta.

Cuando abrí lo vi a Joaquín que me había venido a visitar.

_ Como hoy tenía el día libre decidí venir a visitarte_ me dijo.

_ Que bueno, tengo un montón de cosas que contarte_ dije.

Después de contarle todo lo sucedido en la casa de Alejandro nos prendimos un cigarrillo y empezamos a tomar mate.

Mientras tomábamos mate nuestras miradas se cruzaban y nuestras manos se entrelazaron para terminar en un abrazo muy sentido por ambos.

_ ¿Me querés dar un beso?_ le dije.

Sin responder sus labios se acercaron a los míos y nos dimos el mejor beso de nuestras vidas. Nuestras lenguas se entrelazaron y nuestras manos seguían provocando un abrazo genial.

Nuestras manos seguían acariciando la piel del otro y poco a poco nos fuimos despojando de nuestra ropa.

Una vez que ambos estábamos desnudos por completo comenzamos a franelearnos y a besarnos con más intensidad.

Mis manos iban derecho a su culo y las suyas derecho mi verga.

Cuando mi verga estuvo bien parada se agachó y comenzó a besarle la punta y a recorrer con su lengua cada rincón de mi pija.

Después de humedecerla lo suficiente empezó a succionarla.

Yo mientras acariciaba su pelo y cogía su boca de una manera fogoza.

_ Dale, Joaquín, chupala toda es toda tuya_ decia yo.

Después de chuparmela unos minutos se paro y me dijo:

_ Sos un pendejo divino, mirá el culito que tenés_ dijo mientras agarraba mi culo con fuerza.

_ Gracias, y vos tenes un pecho increíble_ dije mientras emitía un gemido leve.

_ Chupamela un poquito hermoso_ me dijo.

_ Hagamos un 69 mejor_ dije.

_ Bueno pero antes dejame hacer algo importante_ dijo.

Con una mano agarró mi culo y con la otra mi pija y me dio un beso de lengua que me dejo perplejo.

Después fuimos a mi cama y nos chupamos la pija hasta que me dijo: _ Cojeme, quiero que me cojas todo el orto_ dijo Joaquín.

_ No se nunca cogí a un hombre Joaquín_ dije.

_ No importa yo te enseño._ dijo.

_ No se si estoy preparado, me da algo de miedo_ dije.

_ No te hagas problema, vas a ver que es muy placentero, y la vas a pasar de maravilla_ dijo para tranquilizarme un poco.

_ Bueno, está bien, pero hagámoslo despacio._ dije decidido a probar esa nueva sensación.

El se abrió de piernas y me dijo te moje mis dedos con saliva y que masajee con dulzura su agujero.

Lo hice de la forma más suave que pude. Con la yema de mis dedos frotaba suavemente el agujero de su culito redondito y parado, mientras mi pija comenzaba a crecer de una manera inimaginable.

_ Ahora, tratá de meter un dedo_ me dijo.

Y lo hice, introduje un dedo, y luego otro y por último, un tercer dedo que lo hizo gemir de placer.

Con mi mano hacia un entra y sale que disfrutábamos tanto el como yo y de a poco si culito se fue dilatando tanto que ya creíamos conveniente introducir algo mejor: mi verga.

Con mi verga a tope me dispuse a enterrarla en ese hermoso orto. El abrió las piernas un poco más para que todo se haga con la mayor comodidad.

Muy despacio trate de introducir mi palo en su agujero. Primero entró la puntita y muy despacio metí el resto, procurando no hacerle daño.

La sensación era muy distinta a la que se tiene con una mujer, ya que todo está un poco más apretado. Era distinto, no se si mejor o peor, pero era totalmente distinto en todos los aspectos.

Mientras el se tiraba hacia adelante y luego hacia atrás, yo acariciaba sus pectorales y con la otra mano agarraba su pija, la cual se iba parando muy de a poco y daba la sensación de que nunca dejaría de crecer.

Con movimientos circulares y manoseo permanente el momento se hacía muy ameno.

_ Dale hermoso, cogeme con toda tu fuerza, quiero sentirte más adentro_ me decía mientras se seguía tirando para adelante y luego para atrás.

_ Si goza, me gusta mucho como aprietas mi verga con tu culito, seguí moviéndote más. _decía yo.

_ Acabá dentro de mi culo, quiero sentir tu lechecita caliente en mi orto, pendejo_ me decía.

Los gemidos de los dos eran uno solo y el placer era infinito.

Era la primera vez en mi vida que cogía con un hombre y la verdad no me disgustaba en lo más mínimo.

Después de bombear durante casi media hora me vine dentro de Joaquín, el cual me lo agradeció mucho, con un beso en la boca.

_ Ahora chupame la verga, hermoso, que quiero que te tomes tu lechita, ok?_ me dijo.

Yo ya estaba entregado y no puse resistencia y empecé a mamarle la verga con todas mis ganas.

Después de unos segundos, Joaquín se vino dentro de mi boca, y una cantidad de leche muy grande salía por la comisura de mi boca.

Era la primera vez en mi vida que probaba esperma de otro y la verdad al principio me dio un poco de asco, pero luego, la excitación pudo más y tragué toda su leche sin dejar una sola gota.

Ambos nos abrazamos y nos fundimos en un beso apasionado y nos dijimos un mutuo GRACIAS.

Capítulo 6

Después de coger, y de abrazarnos y besarnos por un rato, nos acostamos desnudos en la cama y fumamos un cigarrillo entre los dos.

Abrazados siempre, hablamos de todo.

Joaquín me contó que era huérfano desde los 18 años, ya que sus padre murieron en un accidente de tránsito, además era hijo único.

Desde esa edad tuvo que trabajar y mantenerse el solo, porque no tenía ni parientes vivos por ningún lugar del país.

Además me contó que se dio cuenta que era homosexual a los 16 años, cuando tuvo relaciones con un compañero del instituto al cual asistía.

No tuvo pareja hasta los 20 años. A esa edad conoció a Guillermo, un chico de 17 años que fue su pareja hasta hace cuatro meses. Dijo además que se separaron porque Guillermo le metió los cuernos con un marinero sueco que vino unos días a Argentina.

Guillermo ahora vive en Suecia con un amigo del marinero, que es su actual pareja.

Desde que se separó de Guille no había tenido sexo con nadie hasta que me conoció a mi.

Después de hablar un rato más yo me fui a tomar algo a la cocina y Joaquín se fue a dar una ducha.

Mientras me servía agua en un vaso escucho que alguien pone una llave en la cerradura.

Antes de que abra, trabé la puerta y pregunte quien era y una voz me contestó: Alejandro, tu amigo.

No sabía que hacer, pero antes de que me decida, Alejandro ya había entrado a la casa, pues mientras estaba apoyado en la puerta sin querer destrabé la misma.

Yo estaba desnudo pero antes de que el pase logré saltar al sillón y ponerme el boxer de Joaquín.

_ Hola, molesto?_ pregunto Alejandro.

_ Ehh, no pasá!_ mentí.

_ Estaba dando unas vueltas por acá y se me ocurrió pasar a saludar y como tenía la llave te quise dar una sorpresa_ dijo.

_ Si, me sorprendiste un poquito_ le dije.

Antes de que ninguno de los dos pueda decir nada, Joaquín salió del baño, totalmente mojado y totalmente desnudo.

_ No tenés una toalla, porque..._ dijo e interrumpió su frase.

Alejandro quedó con la boca abierta y yo me puse tan rojo como un tomate. Joaquín tan rápido como pudo se cubrió con su remera, las cual estaba tirada en el sillón.

_ Perdonen, no me di cuenta, ya me voy, perdonen_ repetía Alejandro después de semejante imagen.

_ Por mi no te hagas drama, ya sabes toda la verdad, así que no hay nada raro en esto, además que cosa peor puede pasar, todo lo vergonzoso ya pasó.

Ni bien acabe de decir eso, suena el portero eléctrico. Miré el reloj y vi que eran las ocho de la noche.

Cuando pregunté quien era nadie contestaba, pregunté nuevamente y nada.

Después de unos segundos alguien toca la puerta diciendo:

_ Abrí Lucas, soy Matías, el pibe de seguridad me abrió la puerta.

Capítulo 7

Esto se estaba poniendo muy vergonzoso.

Mientras yo le decía a Matías que no encontraba la llave, Joaquín se terminaba de cambiar (se tuvo que poner un slip mío porque su boxer lo llevaba yo), y yo también trataba de vestirme.

Mientras Alejandro se revolcaba de la risa en el sillón donde hace unos minutos había tenido mi primera cogida homosexual.

Después de que todo estuvo acomodado le abrí la puerta a Matías.

_ Que pasó, ¿perdiste la llave?_ me preguntó.

_ Si, la había dejado en el dormitorio_ dije con la cara aún sonrojada.

Antes de empezar a hablar le presenté a Joaquín y le dije que era un amigo mío y que se iba a quedar a comer con nosotros e iba a salir a bailar también con nosotros.

Joaquín me miró sorprendido, pero comprendió que era lo más sensato que podía decir en un momento así.

Se saludaron y luego empezamos a hablar de todo un poco, sin dejar de emitir sonrisas pícaras en cuanto podíamos entre Joaquín, Ale y yo. Matías ni siquiera se daba cuenta de lo ocurrido.

Cerca de las doce de la noche cuando ya habíamos terminado de comer y habíamos tomado más de diez cervezas empezamos a hablar cosas típicas de borrachos.

La idea de salir a bailar seguía en pie hasta que a Alejandro se le ocurrió un juego algo desubicado para la situación que estábamos viviendo.

_ El juego es así_ dijo. Nos sentamos los cuatro en circulo y ponemos una botella en el medio de este. Después hacemos girar la botella y al que apunte el pico de esta tiene que cumplir con una prenda, si no la cumple tiene que sacarse una prenda de ropa. La prenda a cumplir será elaborada por los otros tres.

Si alguno llega a quedar desnudo por completo deberá cumplir la prueba final la cual será dictada por la persona a la que apunte el pico de la botella en una nueva tirada. Entendieron???.

Aunque me parecía un juego muy interesante dije: _ No!!! Es un juego horrible, mira si nos vamos a poner en bolas. Dejá de joder!!!.

Sin embargo Matías estaba encantado por la idea, no se si porque le gustaba o por la borrachera que llevaba a cuestas.

Nos pusimos en círculo y el juego comenzó.

La primera vez el pico lo señaló a Joaquín, así como las cuatro siguientes.

Como las prendas a cumplir eran por demás de atrevidas, ninguno quiso cumplirlas y por lo tanto todos preferían sacarse algo de ropa (opción que por el calor que hacía no era tan descabellada).

Después de muchas tiradas las cosas estaban así: Joaquín solo tenía puesto un slip (el mío) y una media. Matías tenía, la remera, el boxer y las dos medias. Alejandro solo quedaba con su slip rojo y yo llevaba el slip y mi remera.

La próxima tirada, la botella apuntó a Matías, así como las dos siguientes, por lo que se quedó solo en slip.

La tirada siguiente a esa apuntó a Joaquín, el cual también quedó solo en slip.

La tirada siguiente me tocó a mi, por lo que los cuatro quedamos solo en ropa interior.

La próxima tirada iba a ser la definitiva y alguien tendría que cumplir con la prueba final.

La botella comenzó a girar. Giraba, y giraba sin parar.

De repente comenzó a disminuir su velocidad se detuvo entre Matías y yo. Justo en el medio.

Los dos tendríamos que cumplir con la prueba final.

Capítulo 8

No sabía lo que podía ocurrir. Joaquín y Alejandro estaban tan borrachos que podían hacer que la prueba final sea totalmente picante y caliente.

Matías también estaba borracho y yo no me quedaba atrás.

Joaquín y Ale estaban hablando en voz muy baja, como tramando la forma más humillante de hacernos cumplir esa bendita prueba final.

Mientras Matías fue al baño les hable a Ale y Joaquín.

_ No se pasen con la prueba porque Matías no sabe nada de nuestro secreto_ les dije en voz baja.

_ Lo lamento mucho Lucas, es la excusa perfecta para que Matías haga lo que queremos_ me dijo Alejandro también en voz muy baja.

_ Además que te molesta hermoso, si dijiste que te re calentaba tu amiguito!_ me dijo Joaquín con voz algo lujuriosa.

_ ¡Eso no lo sabía! ¡Así está todo mucho mejor!_ dijo Alejandro sin disimulo.

_ No se hagan los pícaros porque sino terminará todo mal_ dije.

Pero el efecto del alcohol no los dejaba pensar con lucidez y por eso me esperaba que decidieran cualquier cosa y que todo terminara mal.

Después de unos minutos más, Matías salió del baño y mis otros dos amigos se decidieron a hablar.

_ Bueno, hemos decidido que lo más justo es..._dijo Alejandro antes de interrumpir la frase poniéndole algo de suspenso.

Esperaba lo peor hasta que terminó de hablar.

_ Repito, hemos decidido que lo más justo sería que cada uno cumpla una prueba diferente, la cual será distada por mi una de ellas y por Joaquín la restante_ dijo Ale.

_ Por lo tanto, Matías se quedará en la cocina conmigo y Lucas irá a la habitación con Alejandro._ dijo Joaquín con tono serio.

_ Me parece perfecto_ dijo Mati.

Yo no podía quejarme, era lo más justo, además Joaquín no se atrevería a propasarse con Matías, ya que no lo conocía.

_ Vamos Lucas???_ me dijo Ale.

_ Vamos_ le dije. Y juntos nos fuimos a mi habitación a cumplir la prueba, mientras Joaquín y Matías quedaron totalmente solo en el living.

No me imaginaba que era lo que me esperaba y realmente no sabía si quería saberlo tan pronto.

_ Bueno_ dijo Ale_ no va a haber prenda ni prueba ni nada en particular, solo que voy a pedir un favor y solo eso.

_ Gracias,_ le dije_, me dejas más tranquilo, eso quiere decir que Matías no va saber nada?.

_ Eso no lo aseguro, Joaquín va a hacer lo que él quiera con Mati. Quedamos en hacer lo que cada uno quiera_ me dijo.

_ Pero entonces... No entiendo nada_ le dije.

_ Bueno, cuando salgamos de la habitación nos enteraremos que es lo que le deparó el destino a nuestro amigo._ dijo Alejandro con un tono de duda.

_ Y cual es el favor que tengo que hacerte?_ le pregunte, para acabar de una vez por todas con este circo.

_ Es fácil, Luquitas. No te asustes. Lo que vamos a hacer es lo siguiente: Yo voy a decir cinco acciones, las cuales vas a tener que realizar sin oponer resistencia. Nos es tan difícil. No?_ me dijo.

La idea buena y mala, según el lado de donde se mire, ya que dependía mucho del tipo de acciones que tenga yo que realizar.

Como no tenía otra opción acepté y crucé los dedos.

_ Dale, comencemos_ le dije apurado.

_ Bueno, empecemos con la primera acción_ dijo_. Lo primero que tenes que hacer es sacarte el slip y quedarte desnudo.

No era tan difícil, solo un poco vergonzoso, ya que sabía que me miraría de arriba abajo sin perderse detalle de mi cuerpo.

Sin demasiadas vueltas me quité el slip y quedé completamente desnudo. Mi verga no estaba parada debido a los nervios que me provocaba esa situación.

_ Bueno, lo segundo es que des una vueltita y dejes tu culito a la vista._ dijo.

No era demasiado problema y lo hice si chistar. Igualmente me sentía muy observado, lo cual comenzaba a excitarme.

_ La tercera acción, será un poco más difícil para vos_ dijo con voz borracha._ Tendrás que sacarme mi slip y dejarme desnudito a mi. ¿Qué te parece, Luquitas?.

_ Me parece que nos estamos yendo un poco al carajo._ dije.

_ Hacelo o si no habrá problemas.

Sin pensarlo lo hice y el cuerpo de mi amigo quedó totalmente desnudo.

A pesar que ya lo había visto antes desnudo, nunca lo había visto con la pija parada.

Mi amigo estaba a full, y a decir verdad estaba muy bien dotado por la naturaleza.

_ Muy bien!!!_dijo. _Ahora estamos a mano.

_ Dale, sigamos y terminemos con esto de una vez_ dije enojado por fuera pero deseoso de conocer la próxima acción por dentro.

_ Lo próximo a realizar es muy lindo para los dos. Nos vamos a abrazar y a darnos un besito de lengua, mientras ambos nos apretamos el culito, el uno al otro._ dijo.

Me dejó helado aunque me venía ver algo por el estilo.

Nos acercamos un poco y nos agarramos de la mano. Después de mirarnos unos segundos a los ojos nos fundimos en un abrazo sin medidas que hizo que nuestros cuerpos desnudos se unieran sin dejar espacio de luz que traspase el centro del abrazo.

Él agarró con sus dos manos mi orto y comenzó a manosearlo con todas sus ganas, mientras yo no me quedaba atrás y le agarré el suyo.

Tenía un culito muy armonioso, redondito, parado y bien durito. Con muy pocos bellos y una frescura que daba ganas de besarlo.

Con mis manos redondeaba sus glúteos sin dejar de pensar que todavía nos debíamos un beso de lengua.

Nuestros cuerpo estaban pegados por primera vez desde el día que nos conocimos.

Pensaba que unos días atrás esta escena hubiese sido totalmente detestada e imposible.

Cuando pasaron cinco minutos del abrazó (los cuales pasaron muy rápido), Alejandro me miró a los ojos y luego sacó una de sus manos de mi culo para pasarla a mi rostro, el cual estaba empapado de sudor.

Luego de agarrarme muy fuerte apoyo su boca en la mía y ambos las abrimos para terminar todo eso en un beso apasionado.

La sensación de besar a mi amigo era espectacularmente hermosa.

Me di cuenta que todo este tiempo había esperado esto, pero que recién ahora me había dado cuenta de mis deseos reprimidos.

La sensación de tener su rostro pegado al mío me hacían vibrar de calentura. Su lengua se unía a la mía y sus manos se me acariciaban mi culo como si fuera un tesoro.

Después de unos minutos de puros besos, nos separamos.

Nos miramos a los ojos y sin decir nada volvimos a besarnos por un instante más.

_ Siempre me imagine este momento_ me dijo Ale con voz cariñosa.

_ Yo también, solo que no lo sabía_ me sinceré yo.

_ Igualmente falta la última acción por cumplir_ me dijo serio.

_ Si no hay otra posibilidad, hagamos lo que hay que hacer_ dije sonriente.

Me imaginaba cualquier cosa después de vivir ese beso y ese abrazo.

Imaginaba que me diría que nos chupemos la verga o que cogiéramos un rato o que lo penetre como lo hacía su hermano o no se. Pero no. Solo dijo: _ La quinta acción a cumplir es simbólica. Solo te pediré que guardes mi secreto y que siempre seas mi amigo. Te necesito mucho y te quiero de una manera muy especial. Nunca antes me había pasado algo así con alguien. No se que es realmente, pero creo que estoy enamorado de vos.

Es por eso que no te pediré coger o algo por el estilo, porque quiero que ese momento sea especial y que estemos solos.

No se si vos sentís lo mismo, pero sea como sea espero que me entiendas.

Me dejó helado y confundido.

Yo no sabía si estaba enamorado de él, pero si estaba seguro que no lo veía solo como un amigo.

Este momento era muy raro y desconocido para mí.

Igual, entendía lo que me quiso decir con respecto a tener sexo en ese momento, pues para mi también debería ser especial.

Nos quedamos acostados en la cama, desnudos, sin hablar ni hacer nada, hasta que de repente golpean la puerta de la habitación.

_ Hey, nosotros ya terminamos con la prueba!!!. A ustedes les falta mucho?_ dijo la voz de Joaquín.

_ Si, ya casi estamos listos._ gritó Alejandro.

Antes de salir afuera, Ale, me pidió que no nombrara este episodio ante Joaquín y mucho menos frente a Matías. Yo le dije que se quedara tranquilo.

Cuando salimos de la habitación encontramos a Matías desnudo y a Joaquín con su pantalón puesto ( sin su remera).

Antes que nada me quise sacar la duda y pregunté: _ Cual fue la prenda que tuviste que cumplir Mati??_ dije.

_ Una estupidez. Solo tuve que salir desnudo al balcón y hacer 100 flexiones de brazos, y vos?_ me preguntó Matías.

Yo no sabía que contestar y dije lo primero que se me ocurrió.

_ Casi lo mismo, con la diferencia que yo tuve que hacer las flexiones con Alejandro sentado sobre mi espalda.

_ Huy, que feo!!!_ me dijo Joaquín con una mirada cómplice.

_ Es que no se me ocurrió más nada_ dijo Alejandro con la misma intención de despistar a Matías.

Una vez que el juego acabó salimos al balcón (ya vestidos) y nos fumamos unos cigarrillos. Hasta que amaneció y cada uno se fue a su casa. Todos menos Joaquín, que se quedó en el edificio porque dentro de unos minutos tendría que entrar a trabajar.

Esa noche fue inolvidable. No solo porque Alejandro me declaró su amor, sino porque me di cuenta que podía confiar en Joaquín, ya que no se propasó con Matías, lo cual hubiese significado poner en riesgo a nuestro secreto compartido.

Capítulo 9

Después de que Ale y Mati se despidieron de nosotros fui al baño a mear, ya que la bebida había hecho ya su efecto en mi vejiga.

Una vez que volví a la cocina en donde se encontraba Joaquín me puse a hablar con él.

_ Muchas gracias_ le dije.

_ ¿Por qué?_ preguntó sorprendido.

_ Por comportarte como un verdadero caballero y un buen amigo y no contar nada a Matías sobre nuestro secreto_ le dije para aclarar toda la situación.

_ No es nada, haría eso por cualquiera de mis amigos. Es una cuestión de principios._ dijo.

_ Igual te lo agradezco mucho.

_ Tengo que confesarte algo sobre anoche_ dijo después de unos segundos de profundo silencio.

_ ¿Qué?

_ Me sentí muy a gusto con vos y tus amigos. Nunca antes me había sentido así en un grupo de personas. No se será que me excluyo tanto de la sociedad, que nunca me di cuenta que tener amigos puede ser maravilloso._ dijo con un tono melancólico.

_ Igual te pido disculpas por lo de ayer a la tarde, porque no me había acordado que le había dado una llave a Ale. No sabía que nos iba a interrumpir.

_ No hay problema. Eso le agregó una cuota de suspenso y adrenalina a la tarde_ dijo Joaquín.

A las seis de la mañana, Joaquín, se fue hacia abajo para comenzar su jornada de trabajo.

Yo, como estaba muy cansado me fui a acostar un rato y a pensar en todo lo que había vivido anoche.

Pensaba en Joaquín y su actitud, en Matías y su tan preciada ingenuidad, pero sin dudas en lo que más pensaba era en Alejandro y sus palabras.

Alejandro me había dicho que estaba enamorado de mi y que le encantaría que yo sintiera lo mismo.

Yo estaba confundido. No sabía cual era mi sentimiento verdadero, lo único que sabía era que lo quería más que a un amigo, pero no sabía si tanto como para decir que estaba enamorado de él.

Pensaba en su cara, en sus labios (que esa noche me besaron a más no poder), en su cuerpo desnudo (especialmente en la suavidad de su culito y en sus manos que me abrazaron y acariciaron durante toda nuestra estadía en la habitación), pensaba en sus ojos, en su sonrisa y especialmente en su forma de ser y en su historia familiar.

Después de que inundé mi cerebro de pensamientos sobre Alejandro me di cuenta que lo quería mucho, y que realmente estaba enamorado de él.

Pero a la vez pensaba en Joaquín. A él lo quería mucho, pero no estaba ni cerca de amarlo. Solo me interesaba el sexo con él (sensación que con Alejandro nunca experimenté).

También estaba Matías, que no sabía nada de lo ocurrido en los días anteriores a esa noche y por lo tanto ni se imaginaba lo que pasaba por mi cabeza en el momento de la prueba final.

Y por último estaba el hermano de Alejandro, que le hacía la vida imposible y lo obligaba a tener sexo con él durante las noches en que su hermana se iba a dormir de alguna amiga.

De tanto pensar mi cabeza se cansó y me quedé dormido sin siquiera darme cuenta de ello.

Por la mañana siguiente a la noche de la fiesta la facultad seguía de paro y eso indicaba que si la situación seguía así durante mucho tiempo más tendría que volver a mi pueblo para no ocasionar más gastos a mi familia.

Apenas me levanté mi di una ducha fresca para calmar el calor de esa mañana. Cuando estaba secándome suena el portero eléctrico.

_ ¿Quién es?_ pregunté.

_ Alejandro, abrime._ dijo.

_ Si subí_ contesté yo.

A los pocos segundos golpean la puerta. Era él.

Lo primero que iba a preguntarle era porque no abrió con su llave, pero después de ver su cara pálida preferí que hable él.

_ Tengo que hacer rápido. Mi hermano está abajo, esperándome. Solo vine a decirte que está noche vengo a dormir acá, si no tenés problema.

_ No tengo ningún problema. Pero ¿por qué tenés esa cara pálida Ale?_ dije.

_ Porque mi hermana se va a unos días a mi pueblo y nos deja solos. Tengo mucho miedo que quiera cogerme de nuevo y por eso te lo pido.

_ No hay drama. Vení a la hora que quieras, pero vas a tener que dormir en el living porque tengo solo una cama en la habitación.

_ Si, no pasa nada._ dije.

_ Ah! Y no abrí con mi llave porque no quiero que Nacho se entere que puedo entrar acá cuando quiera. OK?_ dijo justificándose.

_ Dale, baja que sino va a subir él._ le dije.

_ Si, mejor, pero antes dame algún apunte de la facultad porque le dije que paraba acá para pedirte eso. Si no, no me dejaba subir.

Después de que yo le dé los únicos apuntes que tenía, o sea los de la primera clase de anatomía, el bajó.

A las nueve de la noche se escucha la puerta y luego alguien entra.

_ Hola_ me dijo Alejandro.

_ Hola_ le dije yo con voz seca.

_ Traje comida y una gaseosa para que comamos ahora_ dijo.

_ ¡Que bueno! Espera que prendo el horno._ dije.

Después de que comimos fuimos al balcón a fumar un cigarrillo y de paso hablamos sobre lo ocurrido la noche anterior.

_ No quise incomodarte con mis palabras_ me dijo Ale.

_ No me incomodaste, solo me dejaste descolocado con semejante declaración. Además, me gustó muchísimo que me dijeras eso.

_ ¿En serio?

_ Si, me gustó y me gustó mucho tu abrazo, tus besos y tus caricias_ le dije sincero.

_ A mi también me gustaron tus besos y tus caricias y me gustaría que alguna otra vez tengamos que cumplir una prenda para que suceda lo mismo que anoche.

No se si era porque me sentía muy cómodo con él o porque simplemente me atraía su cuerpo o quizás porque estaba enamorado de él, pero dije:

_ No hace falta que haya que cumplir una prenda para repetirlo. Cuando vos quieras y yo quiera podemos hacer eso y un poquito más. ¿No te parece?_ le dije.

_ Yo quiero.

_ Y yo también Alejandro_ dije.

Sin decir nada se acercó a mi y me susurró al oído que me sacara la ropa despacito, que quería verme hacerlo. Yo le dije que el haga lo mismo.

Muy de a poco nos desvestimos hasta quedar totalmente desnudos y mientras no hacíamos nos mirábamos con ganas de comernos a besos.

Luego nos acercamos más, para acariciarnos mutuamente y para darnos los mejores besos de nuestras vidas.

Después de besarnos sin pausa y sin calma me dijo:

_ Quiero chuparte la verga Luque, ¿me dejas?.

_ Seguro que te dejo. Vení y sacame toda la leche que puedas_ le dije lujurioso.

Mientras me tiraba en el suelo, él me besaba todo el cuerpo, sin dejar rincón sin recorrer por su saliva.

Después comenzó a besarme toda mi pija y a pasarme sus manos sobre mi pecho.

Se arrodilló un poco más y comenzó a succionar todo mi pedazo hasta que la punta de mi chota llegaba hasta su profunda garganta.

No paraba de chupar ni un solo segundo. Me lamía las bolas y me las tocaba de una manera muy dulce. Se notaba que tenía un poco más de experiencia que yo, ya que el placer que me hacía sentir era indescriptible.

Cuando noté que me estaba por venir aparté su cabeza y acabé sobre el piso, ya que no sabía si le gustaba tragar o simplemente tener contacto con la leche de otro.

Después de acabar el comenzó a hacerse una paja delante de mí, pero yo no quería que haga eso teniéndome a mi a su lado y entonces fue cuando le dije:

_ ¿Querés que te la chupe un poquito?

_ Lo harías?_ me dijo.

_ Por vos seguro lo haría, además ya lo hice otra vez con Joaquín_ le dije.

_ Bueno, chupámela toda, amigo_ me dijo riendo.

Lo hice acostar en el sillón y comencé a masajearle la verga hasta que se le paró nuevamente.

La pija de Alejandro era hermosa. De unos 18 cm. de largo y unos 3 cm. de ancho. Suave y caliente.

Muy de a poco se la fui besando y acariciando. Después con mi lengua le lamía los huevos y subía por su tronco hasta llegar a su cabeza, la cual era rosita.

Después de humedecer bien su pija se la empecé a chupar con todas mis ganas.

A Alejandro nunca se la habían chupado y por eso yo era el primero en hacerlo.

Alejandro gemía y se retorcía de placer al recibir mi espectacular mamada.

Después de chupársela durante unos minutos se vino dentro de mi boca. Como no era la primera vez que me tragaba la leche de otro no me dio asco sino que me la tragué con gusto.

Tragué hasta la última gota y luego de eso le di un beso en la boca.

_ ¿Te gustó?_ le pregunté.

_ Si, me encantó. Nunca me la habían mamado y fue genial, lo juro._ me dijo contento.

Después de estar tirados en la cama un buen rato, nos fuimos al balcón a fumar un cigarrillo.

Estando en el balcón (aún desnudos) vimos que por la calle se acercaba un hombre vestido de negro y azul y que venía directo a mi edificio.

El rostro de Alejandro se volvió blanco de miedo al ver que ese hombre no era otro que su hermano, Nacho.

Capítulo 10

Los dos nos miramos rápidamente a los ojos y nos preguntamos mutuamente que es lo que haríamos si él viene hasta aquí.

_ ¿Vos le dijiste que estarías en mi departamento?_ le pregunté a Alejandro.

_ No_ me dijo_ le dije que me iría a casa de Matías. Como él vive muy lejos, no creía que mi hermano fuera hasta allí, pero creo que se dio cuenta de mi mentira.

_ Hay que hacer algo_ dije.

Mientras discutíamos la manera más convincente de mentirle a Nacho, este ya había tocado el portero eléctrico.

Se me ocurrió algo_ le dije_ vos escóndete en el ropero y espera a que yo te lo ordene para salir. Voy a tratar de convencerlo de que estás de Matías, OK?

_ Espero que funcione, porque si no estoy muerto_ me dijo Alejandro preocupado.

Atendí el portero y como era sabido era Nacho. Lo hice subir.

Antes de abrir la puerta me cercioré de que Alejandro estuviera bien escondido en mi armario.

_ Hola Lucas, perdóname por molestarte a esta hora._ me dijo con voz inocente_ Solo quería saber si mi hermano estaba acá con vos.

_ No, creo que se iba a dormir de Matías_ mentí_ Si querés lo llamo por teléfono para ver si está allí.

_ No, eso no importa_ dijo_ lo que quiero es hablar con vos sin que él esté presente.

_ ¿De que querés hablar conmigo?_ pregunté extrañado.

_ Sobre lo que viste la otra noche en mi casa_ dijo preocupado.

_ No vi nada en tu casa_ mentí nuevamente.

_ No mientas, viste cuando estábamos teniendo sexo con mi hermano.

_ Yo nunca vi semejante cosa Nacho. Creo que estás un poco confundido.

_ No me tomes por idiota!_ dijo algo furioso_ Yo mismo te vi cuando estabas mirando por la puerta entreabierta. Igualmente es lógico que no quieras admitirlo. Es algo un poco chocante ver a dos hermanos coger, no?

_ A decir verdad si_ dije.

_ Entonces admitís que nos viste_ dijo sonriendo.

_ Si, los vi, pero prometo que no voy a decir nada a nadie_ dije.

_ Eso es precisamente lo que quiero pedirte. Tanto mi hermano como yo no queremos que nadie se entere de todo esto. Lo que hacemos es porque nos queremos mucho y nada más.

_ Eso no es cierto_ dije enojado_ Vos lo obligas a todo. Yo mismo lo escuche la otra noche.

_ Entendiste mal. Todo lo que digamos tanto mi hermano como yo en ese momento es solo llegar más fácil a la excitación.

_ No te creo nada_ le dije.

_ Eso está en vos. No depende de mi que me creas a mi o a él, porque me imagino que él te dio su versión de la historia, la cual debe ser totalmente distinta a la mía, no?_ dijo Nacho.

_ Así es.

_ No te equivoques Lucas. Alejandro nunca admitiría que le gusta que se lo coja el propio hermano, lo cual le fascina y mucho menos te diría otros secretos que se guarda en su cabeza._ dijo.

_ ¡El no tiene secretos conmigo. Somos muy amigos y nos contamos todo._ dije ya enojado por completo.

_ Si no me crees pregúntale que le pasó el verano pasado en la casa de mis tios. Si son tan amigos te contará que es lo que pasó.

_ No me interesa saber nada que el no quiera contarme_ le dije, aunque las palabras de Nacho sonaban convincentes.

_ Entiendo que lo quieras mucho, y no dudo que el te quiera también. Es más, él te ama con toda sus ganas. Pero tanto te quiere que a veces podrían mentirte y lastimarte.

Alejandro no es una mala persona. Es un ser maravilloso, al que quiero mucho más de lo que te imaginas y por eso vengo a decirte esto, para que puedas entender si alguna comete algún error en busca de tu amor.

Yo estaba callado, escuchando las palabras de Nacho que, aunque Alejandro lo negaba, sonaban muy convincentes y respetuosas.

Nacho siguió hablando maravillas de Alejandro aunque recalcaba que era capaz de hacer muchas idioteces con tal de ganarse el cariño de alguien.

Yo, sin embargo no entendía nada lo que estaba sucediendo.

No se porque pero creía profundamente las palabras de Nacho y por eso decidí hacer algo muy arriesgado.

_ Nacho, espérame acá un momento, ya vuelvo_ le dije.

_ Si, no hay problema Lucas, si querés me voy y te dejo hacer lo que estabas haciendo. No quise molestarte_ me dijo.

_ No, espera acá que ya vengo.

Me dirigí a la habitación y abrí el ropero.

Alejandro estaba en ropa interior y no paraba de llorar desconsoladamente.

En ese momento creí entender un poco más cual era la verdadera historia.

_ Salí un segundo y vení a la cocina_ le dije a Ale.

_ No, no quiero pasar más vergüenza_ me dijo llorando.

_ No vas a pasar nada que no quieras. Solo quiero aclarar unos detalles. Vení._ le dije para que se quedara tranquilo.

Después de unos minutos, Alejandro (aún en ropa interior, ya que su vestimenta se encontraba tirada en el living), apareció en la cocina, donde nos encontrábamos charlando Nacho y yo.

_ ¿Qué haces acá?_ dijo Nacho sorprendido.

_ Vine a dormir acá. Te mentí._ dijo Ale.

_ Ves lo que te digo!!! Vive mintiendo_ dijo Nacho algo enfadado.

_ Esperá un segundo Nacho, dejemos que el hable_ dije_ Ale, cuéntanos la verdadera historia por favor.

_ Bueno, está bien. Todo lo que dijo Nacho es verdad, pero quiero que entiendas porque no te lo dije. Para mi es muy difícil aceptar el hecho de que disfruto teniendo sexo con mi propio hermano y por lo tanto tenía mucho miedo de que no me entendiera y me dejaras solo.

_ Sabés que no te iba de dejar solo Alejandro.

_ Entonces todo se terminó acá?_ preguntó.

_ ¿Qué se terminó?_ pregunto Nacho sorprendido._ No me digan que ustedes...Que vos Lucas sos...

_ Si, soy gay y tuve sexo con tu hermano hace unas horas._ le dije.

_ Se terminó todo?_ repitió Alejandro.

_ No, no se terminó nada. Pero lo único que quiero es que aclaremos algunas cosas. ¿Te gusta tener sexo con tu hermano? ¿Si o no?.

_ Si, me gusta._ dijo.

_ Mucho o poco?_ pregunté.

_ Mucho_ dijo sonrojado.

_ Bueno, todo aclarado, si a vos te gusta yo no tengo el más mínimo problema. Pero te pido por favor que nunca más me mientas. Ah! Otra cosa. ¿Lo que me dijiste todos estos días sobre nosotros es verdad?

_ Todo fue verdad. Nunca te mentí con respecto a nosotros_ me dijo con voz suave.

_ Perdonen pero no entiendo nada de nada_ dijo Nacho totalmente pálido y sorprendido.

Después de aclararle a Nacho toda la historia, Alejandro, se fue al baño, por lo cual Nacho y yo quedamos solos y pudimos hablar un instante más.

_ Te puedo preguntar algo Nacho?_ dije.

_ Si, creo que ya no hay más secreto entre nosotros, no?_ dijo.

_ ¿A vos te gusta coger con tu hermano, y que te la chupe y todo eso?

_ La verdad es que si, me vuelve loco tener sexo con mi hermano. Es una sensación distinta, muy distinta a la que se tiene con una mujer- _dijo.

_ ¿Sos bisexual?_ pregunte.

_ Si, aunque tuve sexo más veces con mi hermano que con otras mujeres, me considero bisexual. Todavía me gusta sentir una buena concha de vez en cuando. Pero me gusta un poco más sentir un culito apretado de un buen hombre. Y a vos?

_ Yo estoy en un momento de cambio. Hasta hace unas semanas solo cogía con mujeres, pero en los últimos tiempos solo cogí con hombres_ dije.

_ ¿Y que te gusta más?_ me dijo.

_ Creo que con hombre. Pero nunca me cogieron a mi, solo cogí yo.

_ ¿Nunca te metieron un pija en el culo?_ pregunto con voz lujuriosa.

_ No, nunca ¿y a vos?

_ Una vez mi hermano trató de ponérmela pero justo en ese momento llegó mi hermana y tuvimos que abandonar todo. Después de esa vez nunca intentamos._ dijo.

_ Yo no se si me animaría. No lo creo._ dije como para abandonar el tema.

_ ¿Te puedo preguntar algo yo?_ me dijo, conservando su tono de voz suave y calliente.

_ Si, preguntá lo que quieras.

_ ¿Te excitó vernos a mi hermano y a mi cogiendo?.

Yo me quedé helado con la pregunta.

Aunque sabía que la respuesta era si, no me animaba a contestar la verdad, pero total ya no habría secretos entre nosotros.

_ Si, casi me vuelvo loco viéndolos coger con esas ganas_ dije riendo.

_ Eso quiere decir que cuando nos pongamos de acuerdo podemos hacer algo juntos. ¿No te parece Lucas?.

Capítulo 11

La idea de coger con dos hermanos no se iba de mi cabeza. Era tan excitante como peligrosa, pero igual me gustaba mucho.

Además, las palabras de Nacho me habían calentado tanto que no podía dejar pasar la oportunidad que se me presentaba.

La huelga de profesores y empleados de la facultad seguía adelante, por lo que mis padres me llamaron por teléfono y me dijeron que si la situación seguía igual una semana más tendría que volver a mi pueblo para no gastar dinero en vano.

Por la tarde del día siguiente alguien tocó el portero.

_ ¿Quién es?_pregunté.

_ Soy Joaquín. ¿Me abrís?_ contestó.

Después de unos minutos ya estaba tocando a mi puerta.

_ Hola Joaquín, ¿cómo te va?_ pregunté.

_ No del todo bien. Tengo una mala noticia que darte_ dijo con el rostro entristecido.

_ ¿Qué te pasa amigo?_dije.

_ Me echaron del trabajo ayer. La empresa tiene que reducir presupuesto y decidieron que yo no era imprescindible.

_ ¿Y que vas a ser?_ pregunté preocupado.

_ Me ofrecieron ir a trabajar a Buenos Aires. El sueldo no es como el de acá pero peor es nada.

_ ¿Y cuando te vas?

_ Dentro de cuatro horas. Lo que sucede es que quieren que entre a trabajar mañana por la mañana.

Voy a quedarme por un tiempo en la casa que comparten otros dos futuros compañeros de trabajo hasta que consiga alquilarme algún departamentito.

_ ¡Que lastima! No llevamos tan bien, que me da pena que te vayas así de rápido._ dije algo triste.

_ Igual, cuando quieras podés ir a visitarme y organizamos un fiestita con mis compañeros de trabajo. Si tenemos suerte se prenderán y la pasaremos genial los cuatro junto.

_ Con mucho gusto voy a ir. Pero no te prometo lo de la fiesta.

_ ¿Por qué, ya no te atraigo más? ¿No te gustaría volver a coger conmigo, otra vez?_ preguntó.

_ Me encantaría, pero lo que pasa es que no es lo correcto._ dije.

_ ¿Por qué no es correcto?

_ Es que estoy comenzando una relación con Alejandro y no creo le guste que haga eso.

_ ¿Con Alejandro, tu amigo?_ preguntó algo entristecido.

_ Si, ayer tuvimos sexo por primera vez, pero hace unos días que venimos hablando de empezar una relación un poco más seria.

_ Me alegro mucho por ustedes_ dijo Joaquín algo dolido por la noticia.

_ No te lo dije antes porque no lo creí conveniente._ le dije para calmarlo un poco.

_ Eso quiere decir que no tendremos una despedida como me lo imaginaba._ dijo aún más afligido.

_ ¿Y que te imaginabas?_ pregunté curioso.

_ No se, una última vez. Quizás una buena mamada o si querías coger un rato sería mejor.

_ Lamento tirarte abajo, con respecto a la cogida.

_ ¿Eso quiere decir que la mamada está disponible?_ me dijo riendo.

_ Nunca te dejaría ir sin despedirme como le gente._ dije.

Antes de que pueda decir nada más me abalancé hacia su pantalón y se lo saqué lo más rápido que pude. Mientras tanto él me sacaba la remera azul que yo tenía puesta.

Para estar más cómodos fuimos al sillón del living. Lo hice acostar, abrir las piernas y empecé a practicarle la mejor mamada que le hayan dado en su vida.

El me sujetaba la cabeza y me cogía toda mi boca.

_ Dale hermoso, chupámela toda, quiero que me saques la última leche, putito.

Yo no paraba de chupar ni un solo segundo. Mientras tanto el gemía de placer y no dejaba de cogerme con todas sus fuerzas mi dulce boca.

_ Dale Lucas, chupá más fuerte. Quiero que esta vez te tragues toda mi leche y que no dejes ni una sola gota en mi verga._ decía mientras me cogía fuerte la boca.

_ Acábame en mi boca, Joaquín. Quiero sentir tu lechecita caliente en mi estómago. Dale. Dale.

_ Dale que me vengo!!!.

No tardó un segundo en venirse con todas sus fuerzas, llenándome la boca de su néctar blanco cremoso.

Los tres chorros grandes del principio inundaron mi garganta y sus cuatro acabadas pequeñas hicieron que por la comisura de los labios se escapara un poco del líquido.

Después de que acabara de tragar toda la leche, me besó muy suavemente en la boca. Me introducía la lengua hasta el fondo de mi boca. Nuestras salivas se mezclaron durante unos minutos y luego nos quedamos acostados en el suelo y él comenzó a hacerme una buena paja para que yo pudiera gozar un poco también.

Yo acabé en su cara y el respondió tragándose toda mi leche y dándome nuevamente un sueva beso de lengua.

Después de quedarnos hablando media hora más, Joaquín se fue, ya que si no perdería su micro.

Con él se iban muchas cosas: un amigo, una persona y lo más importante. Se fue aquella persona que me hizo descubrir una nueva identidad sexual.

Capítulo 12

Pasaron ya dos días desde la partida de Joaquín y en el transcurso de ellos no tuve noticias de Alejandro, ni de su hermano y mucho menos de Matías, el cual estaba desaparecido desde el día de la fiesta en mi departamento.

La facultad seguía de paro y la presión de mi familia era notable. Si en seis días no volvían las clases me tendría que ir a vivir a mi pueblo hasta que se restaure la situación de la universidad.

Eso implicaría separarme un tiempo de mis afectos en la ciudad de Córdoba. Me debería separar de Alejandro y de Matías y por que no de Nacho (quien en nuestro último encuentro me dio a entender que le encantaría tener algo conmigo).

Como no tenía ganas de ver a nadie y quería pensar un poco en mi futuro, decidí ir a caminar un poco por la ciudad y despejarme de toda tensión.

Mientras caminaba me decía a mi mismo que tendría que cumplir con todo lo planeado en solo seis días, ya que la situación de la universidad no parecía avanzar demasiado. O quizás podría idear algún plan para quedarme un tiempo más en la ciudad., lo cual era casi imposible, ya que mi padre era demasiado estricto con sus decisiones y no dejaría que me quede un minuto más de lo establecido.

Después de caminar por más de dos horas volví a mi departamento.

Como estaba muy transpirado decidí darme una ducha de agua fría y así refrescarme.

Cuando estaba a punto de entrar al baño escucho la puerta que se abre.

_ Hola, ¿molesto?_ dijo la voz de Alejandro.

_ No para nada, entra. ¿Qué te pasó en estos días que no apareciste?_ le pregunte.

_ Nada en especial. Es que me puse a estudiar un poco._ dijo Alejandro.

_ A mi no me mientas que te conozco. Decime la verdad._ le dije.

_ Bueno, la verdad es que con mi hermano tuvimos una muy larga reconciliación. Estuvimos encerrados en el departamento los dos días. No salimos para nada. Pero como hoy se terminó la comida, uno de los dos tuvo que bajar a comprar algo, así que decidimos terminar con nuestro encierro.

_ Estuvieron dos días completos cogiendo, sin parar?_ le pregunté extrañado.

_ ¡No! Estuvimos encerrados dos días, pero no cogimos durante los dos días. Cada unas horas solamente. Igual, estuvimos desnudos todo el tiempo y nos tocábamos todo el día. ¿Y vos que hiciste en estos días?

_ Nada nuevo. ¡Ah! Se fue Joaquín a vivir a Buenos Aires y le di mi despedida. Le chupe la verga como nunca antes se lo hizo. Acabo casi un litro de leche._ dije sonriendo.

_ Veo, entonces, que los dos tuvimos días moviditos. Ninguno la pasó mal, no?_ me dijo riendo el también.

Después de fumar unos cuantos cigarrillos en la terraza salió como tema de conversación Matías.

_ ¿No crees que debemos contarle toda la verdad de una vez?_ me dijo Ale.

_ No se. ¿Y si reacciona mal, que hacemos?_ dije algo inseguro.

_ Si no nos entiende es que nunca fue nuestro amigo. ¿No te parece?

Alejandro tenía toda la razón, pero había algo que me decía que debíamos esperar un tiempo más antes de hacer semejante declaración y Alejandro (después de discutir un rato) me dio la razón.

Ese día no teníamos en nuestros planes tener sexo entre nosotros y así fue.

Solo hablamos, fumamos y nos reímos de nuestras anécdotas. El sexo había quedado como algo secundario y eso quería decir algo estaba cambiando. La calentura se convertía en placer y el amor del uno con el otro sobresalía ante todo.

Eso era un paso muy grande para nuestra reciente relación, aunque acordamos no tener exclusividad en cuanto a sexo (al menos por ahora), ya que ambos queríamos descubrir sensaciones nuevas y él todavía tenía mucho que vivir con su hermano.

Después de fumar mi cigarrillo número trece le pedí disculpas y me fui a bañar. Él se quedó solo en el living.

Cuando salí del baño lo encontré sentado en una silla de la cocina.

Para no dejarlo solo me fui a vestir a la cocina.

Cuando me vio desnudo frente a él no se sorprendió, sino que dijo que era hermoso y que le encantaba que nuestra relación siga adelante.

Eso era otro paso hacia delante en nuestra relación y eso me ponía muy feliz.

Cuando llegó la noche le pregunté si quería quedarse a dormir conmigo, pero me dijo que su hermano lo esperaba para cenar.

Después de despedirme de Alejandro me fui a comer un pedazo de pizza que había sobrado del mediodía y luego me fui a fumar otro cigarrillo al balcón.

Una vez en el balcón prendí el cigarrillo y luego me saqué mi remera y mi pantalón para estar más fresco.

Cuando estaba ya terminando el cigarrillo observé por el balcón que en el edificio de en frente una pareja (heterosexual) estaba teniendo relaciones con la ventana abierta y la luz prendida.

Esa imagen me excitó de tal manera que mi pija se paró en dos segundos y no tuve otra opción que hacerme una muy buena paja.

Mientras me pajeaba pensaba por supuesto en Alejandro, mi nueva pareja, y pensaba en su hermano Nacho, al cual le tenía muchas ganas desde el día en que tuvimos la charla en mi depto.

Mientras me seguía pajeando me saqué el slip y quedé totalmente desnudo en el balcón de mi casa. No tenía miedo de que alguien me viera, es más, era lo que quería.

Cuando estaba por llegar al orgasmo me decidí a hacer algo que hasta ahora nunca había hecho.

Abrí un poco más mis piernas y comencé a acariciarme el agujero de mi culito virgen. Humedecía mis dedos con un poco de saliva y trataba de dilatar lo más posible mi ojete.

Esa nueva sensación era nueva para mi y también muy placentera.

Después de que mi culito estuvo bien dilatado me decidí a meter mi primer dedo.

Cuando el dedo estuvo bien adentro de mi orto empecé un meta y saque que me volvía loco.

Una vez que me di cuenta que un dedo no era suficiente para llegar al mejor orgasmo traté de meter otro. Cuando introduje el segundo dedo me dolió un poquito, pero luego (con la costumbre) me empezó a gustar un poco más.

En ese momento era totalmente insaciable, y por eso quería meter otro dedo, pero mi orgasmo no me lo permitió y acabe sobre las baldosas del balcón.

Una vez que limpie la leche derramada en el piso me puse el slip, ya que había una vecina que me miraba demasiado para mi gusto, y eso me comenzaba a dar un poco de vergüenza.

Después de practicar esa experiencia novedosa para mi, me dije que quería probar algo aún más desconocido y peligroso. Quería cogerme a los dos hermanos y no dejaría pasar un solo día más para cumplir mi fantasía.

A la mañana siguiente me desperté y lo primero que hice fue dirigirme al departamento de Alejandro y Nacho.

Capítulo 13

Mientras iba caminando hacia la casa de los hermanos pensaba en las miles de cosas que podríamos hacer juntos.

Nunca en mi vida había tenido sexo con más de dos personas y mucho menos con dos hombres, lo cual me provocaba mucha curiosidad.

Cuando llegué al departamento toqué el portero.

_ ¿Quién es?_ preguntaron.

_ Lucas_ dije fuerte.

_ Ah! Lucas subí mi hermano no está pero subí entonces hablamos un rato._ dijo la voz de Nacho.

Después de un rato toqué la puerta, ya resignado a que hoy no cumpliría mi fantasía con los dos hermanos.

_ Hola, ¿cómo estas?_ dijo Nacho con voz alegre.

_ Bien, con un poco de calor. Y veo que vos también tenés un poco de calor, no?_ le dije.

Nacho me recibió casi desnudo. Solo llevaba puesto un bóxer color blanco.

Todo su cuerpo estaba a la vista. Sus pectorales totalmente formados, sus brazos fuertes y sus piernas con algo de vello. Pero sobre todas las cosas dejaba ver un culito parado y redondito como el de su hermano y un bulto que parecía salirse del bóxer en cualquier momento.

_ Perdoná que te reciba así, pero tengo mucho calor_ me dijo sonrojándose.

Yo ya estaba entregado. Hoy quería coger como fuera y por eso dije:

_ Si, hace mucho calor, y encima esta ropa es muy calurosa.

_ Si querés sacarte algo de ropa no tengo problema._ Me dijo con voz sensual.

_ Si no te molesta me voy quedar con estas vos._ dije rápido.

_ No hay drama, estás en tu casa._ total mi hermana no va a venir hoy y mi hermano no se sorprendería al vernos casi desnudos a los dos. Solo podría ponerse un poco celoso.

Se notaba que Nacho tenía tantas ganas de coger como yo. Sus palabras sonaban tan calientes y tan seductoras.

Sin ninguna duda, él era el más lindo de los dos hermanos, no solo por su forma de ser y sus actitudes, sino por su hermoso cuerpo que yo en ese momento estaba observando.

Alejandro tenía también un cuerpo muy armonioso, pero el de su hermano estaba un poco más trabajado y eso me volvía loco de calentura.

_ ¿A que viniste?_ me preguntó.

_ A verlos a ustedes, a charlar un rato, no se a lo que sea_ dije, dejando la puerta abierta a cualquier interpretación.

_ Hace unos cuantos días que no te veía. Estás cada vez más lindo. En serio!_ me dijo Nacho, quien cada vez me calentaba más.

_ Gracias, vos también estas muy bueno_ le dije sin vergüenza.

_ ¿Te gusto mucho? Por que vos me gustas muchísimo._ Dijo con una sonrisa en los dientes.

_ Me gustas un poco, pero estoy tratando de empezar una relación con tu hermano._ le dije.

_ Eso no es problema. Con mi hermano nos prestamos todo. Hasta los novios._ dijo todavía riendo.

_ Entonces si, diría que me gustas un poco mucho.

_ Vos tenés un cuerpo hermoso. ¿Haces ejercicio muy seguido?_ me dije con voz seductora.

_ No hago ejercicio. Solo me cuido un poco en las comidas. Solo eso._ dije sonrojado.

_ O sea que ese culito parado es natural y esos abdominales también._ me dijo.

_ Si, mi culito es hereditario y mis abdominales son fruto de una educación física muy estricta durante la secundaria._le dije. Además, mi culito no es tan lindo como el tuyo. Está bien paradito y redondito. Me gusta mucho!_ agregué.

_ Gracias, pero no es muy durito. Fíjate. Tócame un poquito y te vas a dar cuenta._ me dijo como invitándome a tocarlo.

Yo no me hice esperar y fui directo a tocarle su hermoso trasero.

El mentía. Su culito si estaba durito y muy firme.

_ ¡Me mentiste, tu orto está bien firme!_ dije.

_ Era solo una excusa para sentir tus manos en mi culo. Pensé que ibas a darte cuenta de mi mentira_ dijo con su increíble voz seductora.

_ ¿Te gusta que te toquen el culo?_ pregunté, ya excitado.

_ Me fascina. Y también me gusta que me toquen la verga. ¿Querés sentirla en tus manos?_ me dijo.

_ Nada me gustaría más que eso._ dije y estiré mi mano para poder palpar su increíble miembro.

Ambos nos mirábamos a los ojos y nos comíamos con nuestras miradas. Mientras, yo le sobaba el paquete con mis dos manos, el cual iba tomando un considerable tamaño.

Luego de unos segundos, él cerró sus ojos y comenzó a emitir unos gemidos de placer.

Su verga ya estaba bien dura y fue entonces cuando él me dijo:

_ ¿Querés chuparla?

Para su sorpresa mi respuesta fue: No.

_ ¿Por que no querés chuparme la verguita? ¿Te da vergüenza Lucas?_ me preguntó sorprendido por mi respuesta.

_ No es eso. Lo que pasa es que acabo de escuchar el ruido de la puerta de entrada. Me parece que llegó tu hermano.

Era verdad. Alejandro había entrado a la casa y no nos dio tiempo a vestirnos, ya que en menos de un minuto estaba en la cocina (donde nos encontrábamos nosotros).

_ ¿Qué es esto?_ preguntó extrañado al ver esa escena.

_ ¡Solo estábamos hablando!_ dijo Nacho.

_ ¿Hablando casi desnudos? Porque si no me equivoco los dos están en ropa interior.

_ ¡Es que teníamos un poco de calor!_ dije yo.

_ ¿Calor? Bueno, yo también tengo mucho calor.

Con su rostro enfurecido se comenzó a sacar su ropa y quedó totalmente desnudo, mostrando una terrible erección.

_ ¿Estás loco hermano? No entiendo que es lo que querés.

_ Yo tampoco. No te mentimos, solo teníamos calor y nos pusimos cómodos._ dije.

_ Yo también me puse cómodo, tengo muchísimo calor._ dijo con voz grave y fuerte.

Después de quedar todos en un absoluto silencio durante unos cuantos minutos, Alejandro habló.

_ Quiero que alguno de los dos me chupe la verga ahora. Y que el otro me la meta por el culo.

_ ¿Qué decís Ale? ¿Estás un poco loco, no?_ dije con voz firme.

_ No estoy loco. Si no hacen lo que pido voy a tener que contarles la verdad a muchas personas que no la saben, como por ejemplo a Matías y a mis padres. ¿Qué les parece?_ dijo todavía enojado con nosotros.

_ Por mi podés contarle lo que quieras a Matías. No tengo ningún problema._ dije sin preocupación.

Pero el rostro de Nacho tomó un color pálido y dijo:

_ No serías capaz de contarles nada a nuestros padres.

_ Sería capaz de eso y de mucho más. Es más cambié de planes. No quiero que me la chupen a mi, sino que se chupen la verga entre ustedes.

_ Lucas, ¡Ayudame! No quiero que mis viejos se enteren de nada. Hagamos lo que pide por favor.

Si bien yo tenía ganas de coger con los hermanos, no lo quería hacer en estas condiciones. Pero el miedo de Nacho hizo que cambiara de idea.

_ ¿Qué querés que hagamos, Alejandro?_ dije.

_ Primero, quiero que ambos queden totalmente desnuditos.

Tanto Nacho como yo nos sacamos la ropa interior y quedamos como Dios nos trajo al mundo.

_ Ahora quiero que se besen. Quiero un hermoso beso de lengua y que se toquen el culo el uno al otro._ dijo Alejandro.

Nacho, sin dejar pasar un solo segundo me dio un beso de lengua que me dejó paralizado. Su lengua se entrelazó con la mía y juntos intercambiábamos saliva.

Él tocaba mi culo y lo apretaba con sus fuertes manos, mientras yo acariciaba sus nalgas con toda la dulzura que podía. Mi deseo era morderle esos glúteos y ponerle toda mi pija en su boca. La situación era de lo más rara, pero muy excitante.

_ ¡Basta! Ahora quiero que Nacho te chupe la pija Alejandro y vos cogele con todas tus fuerzas la boca.

Nacho se arrodilló frente a mi y comenzó a manosearme la chota hasta que esta estuvo en su esplendor.

Después de ese masaje glorioso se metió toda mi vergota en su dulce y húmeda boca.

Chupaba la verga de una manera genial, pero no tan bien como su hermano. Mientras me daba esa mamada me acariciaba mis testículos y trató de meter uno de sus dedos en mi virgen culito.

Yo, mientras hice caso a lo ordenado por Alejandro y me puse a coger la boca de Nacho como si fuera un culo.

_ ¡Más fuerte, cogelo más fuerte en la boca, que no pueda ni respirar el puto!_ decía Alejandro mientras se manoseaba su verga.

Yo cogía la boca de Nacho lo más fuerte que podía y en algún instante parecía que se atragantaría.

_ Ahora cambien de posición._ dijo mi amigo.

Sin poder acabar, me arrodillé frente a la hermosa y venosa pija de Nacho y se la chupé con todas mis ganas. Él, mientras, me cogía con todas sus fuerzas y no dejaba que pueda respirar siquiera.

_ ¡Chupá putito, chupala toda que te voy a regalar toda mi leche!_ dijo Nacho mientras me seguía cogiendo la boca.

Mientras sucedía todo eso, Alejandro seguía pajeándose a nuestro lado y después de unos minutos se unió a nosotros.

Mientras yo le chupaba la verga a su hermano, Ale, le lamía su culo.

Los dos hermanos gozaban mientras yo no me quedaba atrás.

Cuando el culo de Nacho estuvo bien dilatado, Alejandro, le introdujo de golpe tres dedos. Nacho grito muy fuerte, ya que su culo era virgen aún.

Cuando Alejandro tuvo ya los tres dedos dentro de su nunca cogido orto acabó dentro de mi boca, llenándomela de leche.

Me la tragué toda y seguí chupando, mientras Nacho no dejaba de gemir muy fuerte.

A todo esto Alejandro estaba tratando de introducir su pija en el culo de su hermano y cuando lo logró, éste grito más fuerte aún que la primera vez.

_ Ahhh!!! ¡Me duele mucho, sacámela!_ gritaba Nacho.

_ Callate, hoy me toca a mi cogerte puto de mierda._ decía Ale.

Cuando Nacho dejó de gritar, Alejandro me dijo: _ Lucas, vení aca y meteme tu vergota en el culo. ¡Quiero gozar un poco!

No me dejé esperar y fui directo a meterle mi verga en el culo de mi novio.

Estábamos formando un trencito de placer. Nacho era penetrado por su hermano, el cual era cogido por mi.

Después de que Alejandro acabara dentro del orto de su hermano, me dijo:

_ ¡Quiero que mi hermano sienta dos pijas a la vez!

_ ¡ Dale quiero sentir la pija de tu novio en mi culo, pendejo!_ dijo Nacho totalmente excitado.

Cuando Alejandro dijo esto no pude más y acabe dentro de su hermoso culo, llenándolo de mi néctar.

Nos acostamos en el suelo y juntamos nuestras pijas.

Muy de a poco, Nacho, se sentaba sobre ellas, mientras gritaba por el dolor que esto le causaba.

_ ¡Dale! ¡Mételas rápido, puto de mierda!_ decía mi novio.

_ No puedo hacerlo tan rápido. Me duele mucho._ decía su hermano.

Cuando ya las dos vergas estaban dentro de su desvirgado culo comenzó a cabalgar, proporcionándonos un placer idescriptible.

Después de cabalgar un tiempo sobre nuestras pijas, los tres acabamos. Nacho en el piso y su hermano y yo dentro de su culito hermoso.

Cuando todo terminó nos quedamos en silencio durante unos minutos. Fumamos un cigarrillo y luego Alejandro habló.

_ ¿Te gustó tener la verga en el culo, Nacho?

_ Me encantó_ dijo el hermano.

_ Entonces ahora lo vamos a hacer más seguido.

_ Cuando quieras hermanito._ dijo sonriendo y algo cansado.

_ ¿A vos te gustó coger con los dos, Lucas?_ me preguntó Ale.

_ La verdad, fue la vez que más disfruté cogiendo en lo que va de mi vida_ dije también sonriendo.

_ Entonces, todo contentos._ dijo Alejandro.

_ ¿No estás enojado con nosotros?_ preguntó Nacho.

_ ¿Enojado con ustedes?_ dijo._ Nunca me enojaría con mis mejores amantes. Solo fueron excusas para coger sin culpas con los dos al mismo tiempo._ dijo sonriendo.

Capítulo 14

Cuando volví a mi casa escuche una noticia en la radio que me dejó pasmado. Las clases se suspendían hasta el próximo ciclo lectivo, por no haberse llegado a un acuerdo con los profesores de la universidad.

Después de que cogí con los dos hermanos me quedé a dormir en su departamento, pero cada uno durmió en una cama diferente.

Habíamos quedado tan agotados que no podíamos ni movernos después de las horas de sexo desenfrenado que tuvimos los tres juntos.

Era increíble lo que me había pasado en estas semanas. Unos meses atrás no podía haberme imaginado nada de lo vivido en este último tiempo.

Hasta hace unos meses era una persona totalmente heterosexual, que no tenía en vista experimentar con gente del mismo sexo.

Hoy, ya resignado, disfruto del sexo con otros hombres y me gusta descubrir sensaciones totalmente nuevas.

Esa mañana me llamó mi padre por teléfono para decirme que si me vendría a buscar la mañana siguiente para irnos a mi pueblo.

Desde la noche de la fiesta no tuvimos noticias de Matías. No sabíamos porque, pero ni siquiera había llamado por teléfono para saludarnos o por lo menos para decirnos que estaba bien.

Esa misma mañana me encontré a solas con Alejandro para explicarle lo que podría suceder si en dos días no se levantaba la medida de fuerza de los profesores de la universidad.

_ ¿Cómo que te vas a tu pueblo?_ me dijo preocupado.

_ Mi papá dice que los gastos son muy grandes y que es preferible que pierda unas clases, pero que estando allá gastaría menos dinero. Y, él no lo dice, pero me tendría más controlado.

_ ¿Él sabe algo de no nuestro?_ preguntó.

_ ¡No!, Ni siquiera sabe que me gustan los hombres._ dije sobresaltado._ Y si se entera es capaz de matarme por puto. Él es muy estricto y muy conservador.

_ Entonces si no sabe nada voy a poder ir a visitarte y diría que soy tu amigo de la facultad.

_ ¿Y no sos eso?_ le dije.

_ Pensé que éramos algo más que amigos, no?_ dijo enojado.

_ Seguro que somos más que amigos, pero vamos a tener que disimularlo muy bien si vas a visitarme a mi casa. No solo por mi viejo, sino por mi hermano.

_ Tu hermano no es problema, lo pasamos a nuestro lado en dos segundos._ me dijo.

_ ¡No! Mi hermano es lo más heterosexual que hay en el mundo. No se da vuelta tan fácil. No te hagas ilusiones._ le dije a mi amigo.

_ No estés tan seguro. Creías lo mismo de mi y mirá como te sorprendí._ dijo mirándome directo a los ojos.

_ Es verdad, tenés toda la razón.

Después de hablar durante más de dos horas y media terminamos como siempre: cogiendo con todas las ganas, pero esta vez sin presiones, ni terceros en la escena.

Fue la manera más dulce en la que tuve sexo desde que descubrí mi verdadera sexualidad.

Muchos besos y caricias y palabras dulces se mezclaban con sexo oral y penetración (siempre yo a Alejandro, ya que no me animaba todavía a ser penetrado).

Estuve dentro de él durante más de media hora y tuvimos sexo oral por más tiempo.

Acabamos tres veces cada uno y gozamos sin censura del mejor sexo de los últimos meses y hasta de mi vida.

Después de esa sesión de sexo sin límites fuimos al balcón a fumar un cigarrillo, y allí tuvimos nuestro momento para darnos los más dulces y merecidos besos que alguien pueda imaginar.

Alejandro se quedó a dormir esa noche en mi departamento. Dormimos acurrucados en mi cama y no dejamos de darnos besos y caricias en toda la noche.

Por la mañana apenas nos despertamos tuvimos nuestra última cuota de sexo oral y después de eso nos bañamos juntos.

Cuando salí del baño me asome al balcón y vi algo que me dejó helado. Mi padre estaba estacionando el auto y estaba a punto de subir al edificio.

Rápidamente le dije a Alejandro que se vista. Justo sobre la hora mi padre abrió la puerta.

Antes que nada le presenté a mi amigo y le dije que nos visitaría algún día y el gustoso dijo que estaría encantado de recibir visitas. Era obvio que no se imaginaba cual era la verdadera historia.

Una vez que cargamos todo en el auto y me despedí de Alejandro partimos hacia mi pueblo.

No sabía cuanto tiempo pasaría hasta volver a la ciudad, pero igual estaba seguro que Alejandro me visitaría muy pronto.

Igualmente en esa ciudad dejaba muchas cosas, las cuales extrañaría de manera impresionante.

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Unos días después de mi llegada a mi pueblo decidí llamar por teléfono a Matías (decidí llamarlo a la casa de sus padres), ya que sin saber porque, no tuvimos noticias de él después de la fiesta.

Cuando hablé con su madre, me dio una noticia que no esperaba, Matías había muerto en una accidente de tránsito al igual que su padre. La noticia me dejó muy golpeado y lloré en mi cuarto por más de tres días. Pero la vida seguía adelante y tenía que disfrutarla.

Igualmente tenía muchas ganas de volver a Córdoba y allí seguir descubriendo nuevas sensaciones, pero eso no sería hasta el año que viene.

Continuará...

Muchas gracias por hacer que esta serie de relatos sea un real éxito en toda la red.

Gracias a todos los que me enviaron sus críticas y sus comentarios. Muchas gracias

Lisandro.

Pd: Sigan mandando ideas que muy pronto se viene "Los descubrimientos de Lucas 2" , en donde podremos seguir descubriendo nuevas situaciones, nuevos personajes, nuevos secretos y con los protagonistas de siempre ( Lucas, Alejandro y Nacho ), los cuales nos sorprenderán en cada nuevo capítulo.

Manden sus sugerencias a LiliPabone@hotmail.com