Los cuidados de mi prima
De pronto me mira y me dice: - ¡Dame tu mano! - ¿Qué? - Dije yo. Ella juntó todos mis dedos y los puso en forma de cono para
Ese día estaba cuidándome mi prima sheila, la cual tendría como unos 21 años. Siempre fue alta y corpulenta. Tenia un pearcing en la nariz y en el labio. Siempre recuerdo de ella verle una sonrisa burlona en la cara era muy alegre y muy juguetona conmigo. Todo sucedió cuando mi padre me dejo a su cargo por temas de trabajo.
Ese día almorzamos, vimos la tele y al anochecer nos fuimos a su cuarto a reposar la cena. Iba a estar allí tres días. Y era una calurosa noche de verano.
¿No quieres que te cuide Dani? - Pues la verdad prefiero estar en mi casa tranquilizo con mis cosas ¿que quieres que te diga? - ¿Y que vas a hacer en tu casa? ¿Estar metido en tu cuarto todo el día haciéndote el ale manita?. - ¿Ala sheili! Que dices?. - ¿Qué me vas a decir que no lo haces? - qué va! - No ni naa!! Fijo que si vamos. - dijo ella. No pasa nada por eso ehh yo también lo hago. Todo el mundo lo hace. ¿Quieres que te enseñe como lo hacemos las chicas?. - Si creo que tu me enseñes eso… - Ok después te digo.
- Entre tanto comíamos pipas mientras veíamos la tele de su cuarto, cuando gradualmente empece a Note ruidos bajo las mantas que llamaron mi atención. De pronto se destapa y se saca la manta, la camisa y el pantalón con la excusa de que hacia calor. Estaba acostada de lado y subió una de sus rodillas doblada y con el pie apoyado en la cama. Su Fina ropa interior de encaje blanco transparentaba todo. Su abdomen plano y sus grandes pechos estilizaban toda su figura. La parte de adelante de sus braquitas era tan estrecha y lo que había en el interior de sus labios tan grueso que, por los lados, sobresalía por fuera de las braguitas. ¡Estaba viendo sus gruesos labios internos sobresalir y ella estaba como si nada! Podía verse claramente la textura de sus labios internos. Pero lo más impresionante de todo era su color. El cual formaba un gradiente desde rosado fucsia en su interior color tostado café en el exterior de sus alas de textura rugosa. ¡ERA ESPECTACULAR!. Ella de vez en cuando me miraba para saber si yo la estaba mirando. Ella miraba algo en su movil mientras veía la tele. De vez en cuando pasaba su mano por su vientre y acaricida suavemente el exterior de su ropa interior. Fue haciéndolo cada vez mas mientras miraba algo en su móvil. Poco a poco yo me iba subiendo cada vez más, y los latidos de mi corazón parecían una orquesta. De pronto desliza los braguitas hacia un lado y comienza a masajear suavemente el interior de sus labios internos desplegados como un libro abierto. Fue haciendo círculos hasta que subió a su clítoris. Cuyo capuchón alargado y grueso repleto cuidadosamente.
De pronto me mira y me dice: - ¡Dame tu mano! - ¿Qué? - Dije yo. Ella juntó todos mis dedos y los puso en forma de cono para meterlos en su vagina. - Mete, saca y gira como si estuvieses exprimiendo una naranja. - Me dijo.
Estimuló mínimamente en círculos su abultado clítoris. - Sácatela a ver cómo la tienes. - Saque mi pequeño pene sin pelos y ella abrió mi prepucio. - Anda que violeta es. Super morado. Es como si tuvieras un arándano en la puntita jaja. - Ella al ver aquello se llevo las manos a su entrepierna y froto alrededor de su alargado clítoris en círculos como si no hubiera un mañana mientras yo seguía haciendo lo mío en su entrada. Mientras ella movía su ficha del parchís sus labios internos ondeaban de un lado al otro al son de su mano como si de una bandera al viento se tratara. No paraba de mirar mi morado jalapeño tieso, mis ojos azules y mi pelo lacio. Y literalmente parecía que estuviera exprimiendo naranjas ya que de su cueva no paraba de fluir líquido, solo que mas espeso que el zumo de naranja. De pronto suena el teléfono. Era mi padre. Mientras, en su lapamariposa se hinchaban sus labios mayores abombándose toda la vulva hacia fuera. Era como si fuese una bomba de relojería a punto de estallar y corría liquido como en un manantial. Silveó aspirando aire.
Mierda Dani! Dijo casi sin voz mientras detuvo (con la que ella se masturbaba) mi mano (con la que exprimía naranjas) con cara de preocupación. Subió ligeramente sus caderas cuando se vio obligada a darle un último empujón a su clítoris. Ya que se hallaba en un limbo orgasmátco en el que sentía que todo su sexo iba a estallar. De golpe y porrazo sentí una Apretó en mis dedos mientras su clítoris dio un latigazo hacia abajo en un golpe seco y profundo. Fue como el golpe seco que da un cocinero cuando usa un cuchillo para cortar un hueso. La llamada con mi padre continuaba y mientras el hablaba yo dije ¿pero qué coño...? Y de su cara salía un ceño fruncido y un ufff! Tenue, sobrio, sordo, seco, mudo, atenuado y ambiguamente reprimido al dejarse llevar finalmente por la energía de su orgasmo. Su vulva continuaba oscilando hacia fuera y palpitando en un vaivén de enérgicas y violentas contracciones que se sacudían vertiginosamente entre fuertes, furiosos e impulsivos bandazos de su dedo que suavemente se dejaba llevar entre tanto espasmo y retracción. . Yo sonreí al verla apurada con su palpitante conchita y sus ojos medio a media pupila como si fuese a perder la conciencia. Su cabeza dio un tironazo al compas de una de sus contracciones. - ¿Qué hacen? - Estoy jugando con sheily jajajaja. Le dije a mi padre al teléfono. Mientras se oyó a a sheila por detrás dar un gemido tímido que podría haber sido interpretado como el que se da al recibir un pisotón. ¿Que esta haciendo tu prima? Yo no podía contener la risa. Nada estamos exprimiendo naranjas jaja. Ños! Aguita!. Dije abriendo los ojos impresionado al sentir aquella fuerza e ímpetu de sus músculos vaginales. Ella al verme sonreír y ver lo absurdo de la situación forzaba de vez en cuando una sonrisa fingida y extraviada que me echaba para que viera que era consiente de que era gracioso. Pero ella no sentía en ese momento de éxtasis que fuera gracioso, mientras su vulva daba los últimos espasmos mi padre seguía hablando. - A ver pásamela no, no puede - le pasé el móvil y ella negó con la cabeza. - Tiene las manos pringosas de naranjas. - Pues ponle el altavoz. - Que no que no quiere. Bueno! - Le dije y colgué. Saque mi mano. Explote a reír. - Calla gilipollas. Qué vergüenza!. Dijo tapándose la cara. Buff no pude evitarlo. Dani ya no te dejo más que me toques ahí jaja.
A la media hora se abalanzó de nuevo sobre mi polla como loca frotando todo su coño mojado por mi pierna, pero esa es otra historia.
Toda vía hoy, después de tantos años cuando no está mi novia ni el suyo, seguimos hablando en clave del tema. - Oye primo tu eres bueno exprimiendo naranjas ehh. - Y tu eres buena APLASTANDO manos ehh. - Jajaja risas. - No seas cabrón eso es normal!. Oye pues mira si. Que vivan mis músculos vaginales. Bastante bien que me lo pase ese día jaja. Oye de eso ni una palabra a Javi ehh. - No no, Ni tu a Melinda por supuesto. - FIN!.