Los cristales de mi baño

El cambio, los cristales por otros...

Hola mis queridos lectores hoy quiero contarles algo que me sucedió en el lugar nuevo al que me mudé. Resulta ser que es en un edificio, que justo a su lado hay otro igual, me quedé enamorada en cuanto ví el apto, les detallaré el lugar donde se desarrolla esta historia, es el baño tiene una ventana de cristales que si no tuviera este tipo de cristales que desde fuera no se ve nada pues me vieran desnuda siempre todas las ventanas tienen este tipo de cristales, yo le dejé mi preocupación a la dueña pero ella tenía un arsenal de estos cristales guardados y en verdad no sé veía nada. A los pocos días se cae algo del último piso, y me rompe dos cristales de la ventana, y donde encontraría a alguien que me los cambie, le explicó a la vecina del balcón de enfrente a mi patio y está me dice que su sobrino es cristalero, que el lo puede hacer. El chico viene a las pocas horas y  me dice que no me cobraría nada que menos mal que yo tenía este tipo de cristal, el chico solo tenía 21 años y note algo de malicia en su mirada, pero bien no hice caso a esto pues tampoco estaba vestida como para recibir visitas y claro el chico le gustó lo que vio, hasta pude notar su paquete queriendose salir de sus calzoncillos, el chico puso los cristales pero no los que yo le había dado puso unos que eran iguales a los que le di pero estos si dejaban ver todo mi baño y qué casualidad que desde su cuarto veía todo el paisaje, de esto me doy cuenta a los días siguientes pues su tía mi amiga me pide que la acompañe hasta su apto a buscar algo, y como hay confianza pues visite todas las habitaciones del apto y sorpresa, lo que veo al llegar a su cuarto las cortinas corridas y solo abierta hacia un lado, cuando me asomo, la  vista daba justo a mi baño y lo puedo ver todo desde ahí. Un poco más abajo en su mesita de noche había una ropa interior, al observarla mejor era  mi ropa interior, y en qué momento el pudo tomar esto.  En ese momento no sé cuántas cosas pasaron por mí mente, primero pensé decirle a su tia, pero no sería un escándalo el pobre chico solo era un niño, volví a mirar por la ventana, y sinceramente me moje pensando en aquel chico con su pinga en la mano masturbándose viéndome bañarme y entonces pensé en darle un mejor espectáculo al chico. Pensando en todo aquello me puse a mil por horas, cuando llegó mi amiga a donde estaba me preguntó si me pasaba algo le dije que no solo pensaba, entonces le pregunté si me podía dar el teléfono de su sobrino para llamarlo después porque tenía un trabajo que me gustaría que viera a ver si él podría hacérmelo a lo que me respondió que sí que cuando estuviéramos en mi casa me lo daba, y así paso. Por Dios ya no me reconocía yo que hacía unos días me daba miedo que alguien me expiara y ahora estaba armando un plan para darle un expectaculo a este chico. Al rato llame a Samuel ese es su nombre.

Hola Samuel cómo estás soy Ailém

A hola linda qué tal estás algún problema

No solo que tengo un trabajo para ti y necesito que pases por aquí

A ok aún me demoro pues estoy trabajando cuando llegue te llamo

A está bien espero por ti .

Sobre las cinco de la tarde suena el teléfono.

Oigo

Hola Ailém soy Samuel

A dime

Ya estoy en casa puedo pasar?

A ver te llamo en un momento que voy a bañarme y cuándo termine te llamo

A está bien espero por ti

Ponte cómodo que me voy a demorar

Ya podía imaginar la pinga del chico poniéndose dura de solo imaginar todo lo que se iba a deleitar jajajaja pero lo que no sabía era el expectaculo que le iba a dar.

Prepare mi baño no les puedo negar que estaba nerviosa, pero a la ves muy exitada y entonces entre tomé uno de mis juguetes de sexo que más me gusta para hacerle guzar de lo lindo. Me quite toda la ropa y comencé a tocarme todo el cuerpo lentamente, sentí mis pezones duros y entonces me lleve uno de mis pechos a la boca y la otra mano fue directo a mi bollo y comencé a acariciar mi clítoris, estaba toda mojada y aún no había abierto la ducha, suele ser muy exitante saber que alguien te expía bueno o al menos eso fue lo que yo sentí,, tomé mi consolador y me lo llevé a la boca para chuparlo  y en una de esa levanté la cabeza y pude verlo en su ventana tan solo nos separaban unos metros pero en ves de mi consolador lo quería a él quería tener su pinga entre mis manos y en mi boca sacarle hasta la última gota de su rica leche, seguí con mi show para deleitar a mi amigo el mirón, entonces lleve el consolador a mi bollo me lo fui metiendo poco a poco lo sacaba me lo metía en la boca otra ves me encanta mi sabor a puta en celo, lo volvía a meter en mi bollo, luego mi parte favorita comencé a jugar con mi culito hasta que logré metermelo y ese era el recorrido, mi culo, mi bollito y mi boca,  hasta que me llegó un gran orgasmo que menos mal que estaba sentada si no hubiera caído al suelo en ese momento.

Después de terminar mi baño volví a llamar al muchacho y le pedí que viniera, lo esperaría desnuda escondida en mi cuarto, cuando llegó tocó la puerta le dije que entrara y cerrará la puerta que enseguida salía, cuando sentí la puerta cuando cerro salí del cuarto, al chico por poco le da algo al verme así y le pregunté que si había disfrutado del espectáculo del baño y me dijo que lo sentía que lo disculpara que yo le había gustado desde que me vio el día que llegue al edificio y que cuando ocurrió lo de los cristales ahí aprovecho, le pregunté que si me había grabado y me dijo que no que el solo le gusta mirarme,  que por favor  no se lo dijera a nadie que estaría muerto y entonces le dije ok no se lo diré a nadie, pero a partir de hoy tendrás que hacer todo lo que te diga tienes que estar aquí en cuanto te llame y a la hora que te llame serás mi juguete a partir de hoy y ahora quítate la ropa quiero que me hagas el amor.

Espero les aya gustado el relato espero sus críticas un beso de Ailém.