Los compis de la Universidad en el vestuario 1
En la uni, consigo ver a mis compis desnudarse en el vestuario
He estado muy desconectado: estudio y trabajo y no dispongo de mucho tiempo libre para poder escribir. Hoy os traigo un relato un poco más diferente y más light.
Estoy en la universidad y hace dos años tuve la oportunidad de compartir vestuario con mis compañeros de clase. Veníamos de hacer ejercicio y todos íbamos marcando paquete con el chándal. Estuve toda la clase viendo sus paquetes y sus culos e imaginándome cómo serían. Cuando acabamos la clase fuimos al vestuario y nunca imaginé que podía ocurrir: pude ver a algunos de mis compañeros desnudos.
Había compañeros de todo tipo: peludos, en forma, depilados, normalitos, etc. y pude fijarme en los paquetes de algunos: ¡realmente dejaban poco a la imaginación!
Recuerdo el bulto de un compañero muy delgado, Fernando: ¡iba a explotarle! Fernando era un chico alto y muy delgado y, según había visto yo en su Instagram, se depilaba el pecho. Pues para mi sorpresa, cuando se quitó el chándal pude ver un pecho peludo, lleno de pelo negro y unas piernas delgadas y bastante peludas. Llevaba unos calzoncillos azules y marcaba un paquetón espectacular.
Otros compañeros dieron un paso más y decidieron ducharse. Yo me quedé asombrado y embobado, no me lo podía creer. Uno de ellos era David, que estaba sentado en el banco de enfrente. David era alto y muy delgado, y pude ver que iba todo depilado. Se tapó enseguida con la toalla para dirigirse a la ducha, pero pude ver un poco de su pubis muy recortado y sus nalgas, casi planas y pequeñas. El otro fue Adrián, un chico guapete y con buen cuerpo que tenía a mi lado. Iba todo depilado, tenía un buen culito redondo y una polla normal y medio descubierta.
El tercer compañero que se desnudó fue Antonio, uno de los chicos que más me ponía de clase. Estaba sentado en el banco de enfrente, al lado de David y, disimuladamente, pude ver cómo se desnudaba: Primero se quitó la camiseta, dejándonos ver su pecho peludo y sus axilas llenas de pelo negro. Luego se quitó los zapatos y los calcetines y pude ver sus pies pálidos. Se quitó los pantalones y se quedó en ropa interior: unos slips negros en los cuales se le salí un poco de pelo por los lados. Se giró para guardar la ropa y pude ver qué culazo le hacían esos calzoncillos. Pasó a bajárselos y pude ver su culo: redondo, grande, peludísimo. Luego se giró y pude verlo en toda su gloria: una polla pequeña (de esas que me encantan) rodeada por un inmenso pubis negro y muy largo. Tenia los huevos normales, de color rosa y con algún pelito. Se dirigió a la ducha y pude ver cómo se le movía el culo al caminar.
Los tres se ducharon y ver cómo pasaban sus manos por sus cuerpos me puso a mil y decidí ir salir de ahí, no sin antes volver a echarle el ojo a Antonio.