Los cinco sentidos
Asi se debe sentir... con los cinco sentidos.
Los cinco sentidos
Nuestros encuentros eran esporádicos, llenos de intensidad y lujuria, eran momentos donde utilizábamos nuestros cinco sentidos.
Eran momentos llenos de algo muy similar al amor sin serlo, con necesidad de entregarnos por completo a quien no nos pertenece y a quien no pertenecemos, deseosos de entregar hasta el último aliento, el último suspiro, llenando nuestros ojos con tanta belleza, belleza que se quisiera contemplar a diario pero que no se tiene, la misma belleza que se asemeja a la perfección del universo.
Es el alimentar de nuestro tacto con la textura de nuestra piel, sentir como se eriza cada poro y grabar en nuestra mente todo nuestro cuerpo con las huellas de los dedos y calor de nuestras manos.
Cuando estamos uno en frente del otro, sin necesidad de tocarnos sentimos lo cálido que somos, sentimos como aparentemente la atmosfera se torna más caliente aun en los climas más fríos; se produce un olor afrodisíaco, una mezcla de frutas con tu perfume que entra por la nariz y reposa en el sistema nervioso desencadenando imágenes tuyas donde esos mismos olores fueron percibidos.
Cuando nos sumergimos en nuestro deseo, se experimenta una explosión de sabores que se confunden en nuestro paladar, sabor a dulce, salado, amargo y acido, tú contienes todos los sabores y a pesar de saborearlos todos en mi boca, no se alcanza a llenar el antojo, al contrario, aumentan las ansias.
Tu voz es un sonido melodioso que hace bailar mi alma y cuando se incorpora con la mía, es como escuchar la música que tocan en el cielo.
Nos complementamos uno al otro, juntos somos uno solo y ponemos en manifiesto nuestros sentidos en toda su cabalidad, aun sin pertenecernos. Tu no eres para mí como yo no soy para ti aunque juntos seamos la combinación perfecta.