Los chicos del instituto

Engañada por sus alumnos, descubre su propia "verdad"

Carmen terminó de recoger sus cosas y se preparó para salir.Esperó a que todos sus alumnos hubieran salido del aula para recoger los exámenes que habían quedado sobre los pupitres.Los introdujo de mala gana en su portafolios.Muchas veces pensaba que se esforzaba para nada.Llevaba más de quince años ejerciendo la docencia y cada día estaba más desengañada,tanto por los resultados obtenidos con los alumnos como por la sensación de fracaso personal.

Llevaba ya,dos meses destinada en aquel instituto de barrio del gran Bilbao.Aún no comprendía por que la habían mandado a aquel lugar.A sus treinta y ocho años era una de las profesoras más veteranas del centro donde había impartido clases antes de llegar aquí.Lo lógico hubiera sido destinar a este máldito lugar a Marta ó a Cecilia,profesoras más jóvenes que ella y con menos antigüedad.Pero no,le había tocado a ella.

Carmen lo llevaba mal,pero Pedro,su marido y los niños,Elena y Roberto estaban sufriendo con la distancia más que ella aún,si cabe.

Carmen estaba viviendo en un internado,única solución posible,hasta que Pedro pudiera solicitar el traslado,y una vez allí podrían buscar tranquilamente una casa y un colegio para los niños.Por que si una cosa tenía clara es que no iba a matricular a sus hijos en el centro en el que ella impartía clases.No era ni mucho menos el colegio que habían pensado para sus niños.

En el instituto había de todo,por supuesto,pero la mayoría eran alumnos de clase media-baja y desentendidos del todo de los estudios.La mayoría estaban allí por obligación y unicamente deseaban llegar a la edad reglamentaria para abandonar el colegio.

En su clase había,especialmente un grupito de chicos,que la ponía de los nervios.

Carmen sabía que se encontraban en una edad dificil,los quince años son difíciles para todos,pero es que,aquel muchacho…Ivan y sus dos inseparables compañeros,eran de lo peor.

Eran unos mocosos,si,pero unos mocosos a punto de convertirse en hombres,y que estaban con las neuronas a cién.Las chicas por su parte,no ayudaban demasiado,antes al contrario;minifaldas que lo enseñaban todo,escotes pronunciados,transparencias,en fin,todo lo necesario para que los pobres chicos estuvieran todo el día salidos.

Se dirigió al aparcamiento,y cuando iba a abrir la puerta de su coche,vió el sobre blanco en el suelo.Lo abrió y lo que encontró dentro la dejó sin respiración.Eran una serie de fotos pornográficas,en donde aparecía una modelo practicando el sexo de todas las maneras posibles.Pero lo que le cortó el aliento es que la modelo tenía su propia cara,la cara de Carmen.Evidentemente,eran unas fotos trucadas,pero eso no quitaba para que el sofoco fuera mayúsculo.

Inmediatamente,vinieron a la mente de Carmen,Iván y sus dos compañeros;Carlos y Asier.Seguro que era cosa de ellos.

Tras llegar a su habitación,en el internado,se desnudó y se metió bajo la ducha.Dejó que el agua resbalara por su cuerpo,mientras pensaba como afrontar aquella desagradable situación.Cenó de forma ligera,e intentó corregir los examenes de sus alumnos.Pero una y otra vez volvían a su mente las imágenes pornográficas en las que ella era la protagonista.Finalmente decidió dejar el trabajo a un lado,vió un poco la TV,y al rato,cansada,decidió acostarse.Le costó mucho conciliar el sueño.Una y otra vez,le daba vueltas al tema de las fotos.Ninguna solución le parecía acertada.Echarles una reprimenda,no serviría de nada.Ponerlo en conocimiento de la dirección del centro,no parecía lo mejor,ya que no tenía pruebas definitivas de que hubieran sido ellos,aunque Carmen estaba segura de que así era.Además,esta solución,le daba muchísima vergüenza.Tras cavilar largo rato,decidió que lo mejor era enfrentarse a ellos con la cabeza bién alta.No darles la impresión de que se rendía al primer contratiempo.Tomaría ella la iniciativa.

A la mañana siguiente,Carmen,eligió cuidadosamente su ropa.Estaba decidida a ser más audaz que aquellos niñatos.

Cuando entró en clase,más de una,pero sobretodo de uno,se quedó con la boca abierta.

La minifalda que había escogido,y aquella camiseta tan ceñida,levantaron un ohh,contenido.Durante los siguientes días,Carmen,utilizó un vestuario realmente provocativo.Camisas ajustadas,faldas muy cortas,alguna transparencia;en fín,todo lo necesario para darles a entender,que era ella quién decidía sobre si misma,y que aquellas fotos trucadas no habían influido para nada en su ánimo.

Justo una semana más tarde,al terminar la clase,tras salir todos los demás,vió como Iván,Carlos y Asier se le acercaron;-perdón señorita,el tema,balbuceó Iván,que hemos tratado los dos últimos días,no nos ha quedado muy claro,y si no le importa y tiene un poco de tiempo,tal vez podría darnos alguna clase aparte de los demás.

Carmen estaba sorprendida.No sabía que decir.Tal vez después de todo no eran tan malos chicos,y realmente querían aprender.O tal vez su estrategia había dado resultado y habían entrado en razón.

-Podemos pagarle las clases que nos dé-dijo Carlos-

Tras pensar por breves instantes decidió darles a ellos y a sí misma una oportunidad.

-Está bién chicos,podemos quedar un par de días al terminar las clases.

-Si no le importa,preferiríamos que nos diera las clases fuera del instituto.Nos dá un poco de apuro que los demás sepan que nos quedamos a estudiar.-razonó Asier.

Carmen entendió.Tenían cierta fama,y les costaba desprenderse de ella.

-De acuerdo.¿Dónde podríamos quedar?

-Mi padre tiene un local donde podemos quedar sin que nadie nos moleste,dijo Iván.

-Entonces de acuerdo.Hoy es martes.Con quedar el jueves y el viernes,creo que será suficiente.¿Os parece bién?

-De acuerdo,si,bién.Esta es la dirección.-Iván le entregó un papel.

El jueves al terminar las clases, quedaron citados para las ocho de la tarde.

Carmen consideró que con poco más de una hora diaria sería suficiente.Se sentía feliz.Parecía que había encontrado el camino de encauzar a los muchachos.

Tras dar varias vueltas con su coche,encontró un aparcamiento.Preguntó por la calle en cuestión y se dirigió al lugar.La verdad es que era un barrio poco deseable para pasear una mujer sola.Notó en varias ocasiones las miradas,entre reprobadoras y obscenas de algunos viandantes.Tras un par de vueltas,encontró la bajera donde había quedado con sus alumnos.Llamó a la puerta con los nudillos,y casi al momento,Iván salió a recibirla.

Una vez dentro dirigió una mirada al lugar.Era una pequeña bajera llena de trastos por todas partes.Había suciedad,y cierto desorden.Iván lo notó.-No se preocupe por el desorden,señorita,nos sentaremos en esa mesa y nadie nos molestará.

Iván señaló una mesa de madera situada en el centro del local,rodeada de cuatro sillas,donde ya estaban sentados Carlos y Asier.

Carmen se quitó la chaqueta y la dejó cuidadosamente en el respaldo de su silla.Comenzó a hablar mientras los chicos escuchaban.Entre las explicaciones y las preguntas que sus alumnos le formulaban transcurrió el tiempo rapidamente.Cuando Carmen miró su reloj eran ya más de las nueve.

-Bién chicos,creo que por hoy es suficiente.Con lo que os explique mañana,creo que podréis poneros al día.

-Ya es un poco tarde,fue Iván quién habló.Tenemos algo de comida en ese congelador.Podríamos echar un bocado y así ya no tendría que preocuparse de la cena.

-No de verdad.Os lo agradezco,pero ya es hora de marcharme.

Uno tras otro,los tres insistieron,y finalmente Carmen accedió.

Iván trajo algo de embutido,pan y unas bolsas de patatas fritas.Asier mientras tanto había sacado dos botellas de vino y unas coca-colas.

-No deberíais beber,dijo Carmen.Sois muy jovenes todavía.

-No se preocupe señorita,serán un par de tragos.

Carlos llenó los vasos de vino a los que añadió un poco de coca-cola.Comieron despacio mientras hablaban del curso y de las distintas materias escolares.

En un momento dado Carmen sintió ganas de orinar.

-Perdonad,¿Hay cuarto de baño?

-Allí a la izquierda.

Carmen fue al lugar que le habían indicado y empujó una pequeña puerta de metal.Había un inodoro y un lavabo.Se arremangó la falda y se bajó los pantys y la braga.Procuró hacer el menor ruido posible,dándose cuenta de que podían escuharla.Se secó y volvió con los chicos.-Bién, chicos,creo que ahora ya es hora de irme.Gracias por la cena.Mañana volveremos sobre el tema.-Por lo menos tómese la bebida,dijo Iván.

Bebió de un par de tragos lo que le quedaba en el vaso,dándose cuenta de que hacía mucho que no tomaba nada de alcohol,y de que tendría que conducir con cuidado.

Se dirigió hacia la puerta precedida por los chicos,y cuando estaba a punto de alcanzar la manilla,sintió que la cabeza le daba vueltas,y de que iba a caerse al suelo.

Iba a caer hacia atrás,cuando las manos de Iván la agarraron.

Era como si una densa niebla hubiera descendido sobre el lugar.Oía a lo lejos las voces de los chicos.-Vamos a ponerla encima de esa manta.

Depositaron a Carmen en el suelo.-Ya os dije que todo iba a salir bién.

Estaba semi inconsciente.Todo su cuerpo le pesaba demasiado para poder moverse.Podía sentirlos y verlos pero era incapaz de poder moverse.Ahora se daba perfecta cuenta de lo que estaba pasando.De alguna manera debían de haberla drogado,y ahora estaba en sus manos.-Vaya pedazo de tía,oyó.

Vió horrorizada como los tres comenzaron a desnudarse.Las ropas volaron por los aires,y entonces Carmen se diö realmente cuenta de lo que se le venía encima.

Con un gran esfuerzo por su parte alcanzó a decir:-No..por favor.

Ellos se rieron.Estaban completamente desnudos,y los tres tenían una tremenda erección.A pesar de ser todavía muy jovenes,los tres tenían unas pollas más que considerables.Asier,estaba especialmente dotado.Su pene era largo en demasía,pero era además muy grueso.

Se abalanzaron sobre ella.Notó como unas manos comenzaban a desabrocharle los botones de la chaqueta.Le levantaron un poco la espalda y se la quitaron.A continuación le soltaron el botón de la falda,deslizaron la cremallera,tiraron de la falda hacia abajo y salió sin dificultad.Le tocaba el turno a la camisa.Le soltaron los botones,recreándose en cada contacto con su piel.Igual que antes,le alzaron la espalda,y se la quitaron.

Iván buscó entre sus ropas y extrajo de su pantalón una pequeña navaja.Ella comenzó a temblar.Comenzó a cortarle los pantys,desde la cintura fue cortando,de tal manera que sin quitarle los pantys,tenían libre acceso a sus bragas.A continuación pegó dos cortes en el elástico de las bragas y tiró de ellas,saliendo sin dificultad.

Carlos agarró las cazoletas de su sujetador,y le sacó las tetas por encima.

Carmen se daba cuenta del espectáculo que les estaba ofreciendo.Le habían abierto las piernas,y toda su intimidad quedaba expuesta a la visión de los muchachos.

Estos comenzaron a pajearse,mientras la tocaban con frenesí,casi con rudeza.

Se dio cuenta de que estaba llorando,pero esto no pareció importarle a ellos.

Iván se arrodilló entre sus piernas,y comenzó a pasarle uno de sus dedos alrededor de la vagina.Carlos se había apoderado de sus pechos,y le pellizcaba los pezones.Y Asier,por su parte,acercó su tremendo miembro a su cara.

Le levantó la cabeza un poco y comenzó a tocarle la cara con la punta de su miembro.Lo acercó a su boca y ejerció una ligera presión,primero despacio,después más fuerte,mientras lograba introducirselo casi del todo.Movió la cabeza de ella ,adelante y atrás,practicándole una paja con la boca.En esto,Iván,se introdujo entre sus piernas.Notó como acercaba su polla a la entrada de su vagina.Restregó el pene suavemente arriba y abajo,metiéndole la punta y volviéndola a sacar.

¡Dios mio¡ Aquellos bastardos sabían perfectamente lo que estaban haciendo.

Su cuerpo,muy lentamente primero,más rápido después,comenzó a responder.

Seis manos sobre su cuerpo,y tres pollas restregándose contra ella eran demasiado.

Sus fluidos vaginales comenzaron a manar.

No quería,no quería.Pero no iba a poder evitarlo.

Iván se dio perfecta cuenta del estado en que se encontraba,y esta vez empujó sin miramientos.Se la metió hasta el fondo.

Carmen sintió un escalofrio,mientras involuntariamente sus caderas comenzaron un movimiento rotatorio,acompasando el mete- saca del muchacho.

Los efectos de la droga parecían estar pasando.Además de sus caderas,su mano derecha agarró el monstruoso miembro de Asier,pero no para apartarlo,sino para acelerar los movimientos masturbatorios.En un momento dado,Asier y Carlos,se apartaron.

¿Qué sucedía ahora? Iván la hizo girarse sin sacársela,de manera que él quedó debajo.

Carmen movía su culo sin cesar,entrando y saliendo de aquella polla,cuando notó el avance de otra polla en la entrada de su ano.Nunca antes se la habían metido por alli,y a pesar de estar muy caliente,presintió que aquello le iba a doler.Giró la cabeza y vió que se trataba de Carlos.Lo intentó un par de veces,pero no consiguió introducir más allá de la punta.Unos instantes después notó algo frio en el culo.Le estaban dando alguna crema para facilitar la penetración.Carmen,sin salir de la polla de Iván,levantó un poco el culo,intentando facilitarles el avance.Esta vez sintió como la polla de Carlos entraba algo más.No sentía dolor.Era extraño.Poco a poco,entró toda la polla,hasta que sintió los huevos golpeando contra sus nalgas.

A partir de aquí el vaivén de los tres se hizo más frenético.Sus tetas golpeaban contra la cara de Iván.

Vió a Asier a un par de metros de distancia,con el rabo bién tieso.Pero estaba haciendo algo…¡estaba filmando¡..Con una pequeña cámara de video los apuntaba,mientras no paraban de moverse.

Iván le agarró las tetas con fuerza,y Carmen sintió la leche de él inundando su interior.

Al sentirlo correrse dentro,el movimiento de ella se hizo más pronunciado.Carlos la agarró fuertemente por las caderas y aceleró a su vez el movimiento.Le golpeaba las nalgas y le tiraba del pelo,haciéndole levantar la cabeza.Cuando notó que se corría,Carmen lo hizo con él.Fué una sucesión de temblores y de gritos como nunca antes había sentido.

Cayó desmadejada sobre el cuerpo de Iván,mientras Carlos se dejaba caer a un lado.

Tras unos segundos,se incorporó,y a cuatro patas,se separó de ellos.Sentía resbalar el semen por el interior de sus muslos y por su culo.

Sabía que había caido en una trampa de la que tal vez no podría salir nunca.Se sentó,cruzando las piernas,mientras volvía a llorar,recordando a su marido y a sus dos hijos.Levantó la cabeza y vió a Asier.Seguía filmándola,recreándose en su cuerpo.En sus hermosos y grandes pechos,en el semen discurriendo por su peludo coño.

Asier dejó la cámara encima de la mesa,donde un rato antes habían charlado como amigos,y Carmen supo que ahora había llegado su turno.Se arrodilló frente a ella,descruzó sus largas y bién torneadas piernas,y puso la palma de su mano sobre la raja de Carmen aún mojada.Esta se dejó hacer.Ya poco le importaba.

Carmen apoyo su espalda sobre el frío suelo y abrió las piernas todo lo que pudo,mostrándole lo más profundo de su feminidad.Asier se abalanzó sobre ella,chupándole las tetas,y buscó la entrada de su coño bién abierto.Un instante después la había penetrado hasta lo más hondo.Aquella polla era muy grande,pero sobre todo era muy gorda.Golpeaba con salvaje furor las paredes de su útero.De nuevo Carmen,sin saber bién porque,y rebelándose contra sí misma,respondió a los movimientos del chico.

La lengua de él recorría sus pechos,pasaba por su cara,mordía sus labios.Entrecruzaron sus lenguas en un beso apasionado,salvaje.Carmen arañaba la espalda del muchacho,mientras los huevos de Asier golpeaban contra su coño.

Casi al unísono,llegaron al climax.Un rio de esperma la inundó,mientras un grito ronco,ahogado, surgía de su garganta.Nuevamente se sintió desfallecer.

Quedaron acostados uno al lado del otro.

Se incorporó a medias y contempló a los tres muchachos que habían cambiado radicalmente su vida.todavia acostados.

Despacio,recogió sus prendas y comenzó a vestirse.

Momentos después se dirigió hacia la puerta.Una puerta,pensó,que nunca debió haber traspasado.

Salió al exterior.Era ya de noche.

Carmen pensó,mientras se dirigía a buscar su automóvil,que a partir de ese momento su vida había cambiado para siempre.