Los buenos amigos de mi novio (parte 1 de 3)
Los 6 mejores amigos de mi novio me chantajean por algo que hice durante la mañana.
Estaba trabajando en la tienda cuando me llega un whatsapp de Miguel, un viejo amigo de infancia y culpable de que yo me conociera con Joaquín, mi novio desde hace dos años. Miguel me lo presentó hace tiempo atrás en una fiesta. Ellos dos son muy buenos amigos y junto a otros chicos se juntan a ver fútbol y beber. Yo ya no me relaciono tanto con Miguel, por nada personal, sólo no se da la oportunidad.
Leo su mensaje y dice:
-hola ale como estás?- me parece raro el mensaje. le respondo de inmediato para ver qué se trae:
-bien y tu?
-bien, oye qué has hecho?- la pregunta me hace aún más extraño todo.
-nada ¿por qué?- le respondo.
-nada de nada? ninguna cosa que contar?
-mm bueno el fin de semana salí con unas amigas y eso.. por qué tanta pregunta?
-porque sé lo que hiciste hoy en la mañana….-me escribe.
me empiezo a inquietar porque esta mañana hice algo que no está nada de bien, pero él no tiene por qué saberlo.
-en la mañana? mmm no… no hice nada en la mañana- miento.
-ya pues, cuenta la verdad…porque en este video se ve algo distinto…
me envía un video de esta mañana donde salgo yo teniendo sexo con un hombre. resulta que el fin de semana pasado salí con unas amigas a una disco y un chico muy guapo me coqueteó. estaba algo ebria y caliente, así que decidí jugar y le di mi teléfono. el chico me escribió a los días, nos pusimos de acuerdo y hoy antes de pasarme al trabajo fui a su casa y tuvimos sexo.
veo el video completo, no hay forma de negarlo, soy yo, se ve mi cara. Daniel, el tipo que conocí en la disco escondió una cámara antes de follarme. Maldito canalla, no me di cuenta. Pero… ¿ por qué le habrá llegado ese video a Miguel? Asustada llamo por teléfono a Miguel para que me explique mejor.
-qué es esto?- pregunto haciéndome la confundida.
-cómo que qué es? yo lo veo bastante claro, eres tu siendo follada por nuestro amigo Daniel.
-tu amigo?-
-sí, un buen amigo que a todo esto dice que gozó muchísimo contigo hoy- se escuchan unas risas de más hombres.
-por favor no se lo muestres a Joaquín-
-no te preocupes, no lo haré PERO para eso vas a tener que juntarte conmigo más rato para que conversemos un par de cosas. Te parece si te paso a buscar a la salida de tu trabajo?
-OK, salgo a las 20 hrs.
-a las 20 hrs estaremos allá, nos vemos querida, un beso- Miguel corta la llamada.
¿”Estaremos”? quienes? él, Daniel y quien más está metido en esto? me pongo tan nerviosa de lo que pueda pasar que el día se me hace eterno, no veo la hora en que sea el cierre de mi jornada laboral para salir de este asunto. Me duele el estómago de los nervios y me tiritan las piernas.
Justo antes que se cumplan las 20 hrs, entra Miguel a la tienda con una sonrisa de lado a lado.
-hola hermosa, como estas?- se acerca para besarme en la mejilla. Yo no le respondo el saludo.
-de qué se trata esto, Miguel?-
-hey, te parece si mejor conversamos cuando cierres? no querras que tus clientes se enteren que…
Miré a las personas que estaban dentro de la tienda. Volví a ver a Miguel que iba saliendo riendo en silencio.
20 en punto cerré el local, apagué las luces y puse llave a los candados. Ahí estaba sentado Miguel revisando su celular, qué ganas de quitárselo y romperlo para hacer desaparecer ese maldito video, pero de seguro que lo tenía respaldado en otro lugar. El daño estaba hecho y yo sabía que esto me saldría caro, quizás cuanto dinero quiere a cambio.
-ale querida! ven, vamos a mi furgón- vi su camioneta blanca estacionada más alla. Caminé apurada y Miguel me siguió el paso. Llegamos a las puertas traseras del furgón, Miguel se acerca y las abre. Sorpresa mía al encontrar dentro del furgón a los cuatro amigos de Miguel y Daniel, todos juntos riéndose en mi cara.
-parece que viste un fantasma, eh?- dijo Miguel. Me demoré en reaccionar, no sabía qué decir.
-entra para que conversemos tranquilos, no te preocupes, no te vamos a hacer nada….aún- agregó Miguel mirándome perversamente.
Entré a la camioneta y me senté al lado de Daniel porque era el único espacio vacío. No quise ni siquiera mirarlo.
-Oye, ni saludas a Dani, como si se hubieran visto hoy…- todos rieron con el comentario irónico de Miguel. Mi cara fue de ignorar sus estupideces.
-bueno, qué es todo esto, me vas a explicar o qué- dije intentando parecer segura, aunque por dentro estaba toda nerviosa de lo que estaba sucediendo.
-sí, mira ale, pasa lo siguiente. A Daniel lo conocemos de hace poco, es un buen amigo y nos ayudó en este plan…
-seguro que le pagaste buen dinero para que te ayude en estas idioteces- interrumpí
-de hecho no, sólo le mostré tus fotos y aceptó de inmediato- dijo Miguel y todos largaron a reírse.
-mira, le mostré estas dos de hecho- agregó mostrándome el celular.
-y entonces qué quieren? cuánto dinero quieren?-
-y dale con el dinero…mira Ale, esto no es por dinero. Vamos a hacer un acuerdo que también te beneficiará, acuérdate de lo que digo ahora porque verás que es verdad.
-pero qué quieren! basta de darle tanta vuelta al asunto, si sigues con esto no voy a aceptar ningún acuerdo- dije enojadísima, estaba harta de todo este misterio.
-ok, sí, tienes razón. Hay dos opciones: si no llegamos a acuerdo, yo le envío a tu novio Joaquín el video donde sales tú con …bueno, con Daniel haciendo lo que ya todos vimos… y si llegamos a acuerdo, yo borro este video y nos olvidamos del asunto.
-y el acuerdo es?- pregunté ansiosa por salir de esto de una vez.
-el acuerdo es que te vamos a follar entre los 6, y bueno, Daniel se va a repetir el plato jeje…- declaró Miguel.
-PERDÓN!!! tú estás enfermo?- dije exaltada después de escuchar de qué iba el acuerdo.
-qué tiene ale? es sólo sexo…- dijo Luis, uno de los amigos de Miguel.
-pero con ustedes eso no va a pasar, así que olvídense, yo me voy- me dirigí a las puertas del furgón para salir.
-OK entonces, procedo a enviar el video a nuestro amigo Joaquín- amenazó Miguel sacando su celular de su bolsillo.
-son unos hijos de puta ¿saben?- dije mirándolos a todos con desprecio.
-la única puta acá eres tú, amiga. tú traicionaste a nuestro querido Joaquín follándote a Daniel, y serás más puta aún cuando te partamos en dos con nuestras vergas.
-en tus sueños, Miguel, acepta que siempre quisiste estar conmigo y no pudiste-
-es cierto, siempre quise saborear ese culo tan rico que tienes, siempre soñé con tenerte arrodillada chupándomela hasta el fondo de tu garganta. ¿y sabes qué? eso se va a cumplir, porque no tienes otra opción, así que para no perder más tiempo, te pregunto ahora: ¿lo harás? ¿sí o no?, tú decides.
Me quedé en silencio observándolos a todos a los ojos, pero la verguenza de imaginarlos haciendo lo que quisieran conmigo me hizo mirar al suelo y sonrojarme. Nunca había hecho algo similar, y aunque podía ser una idea que me resultara fantasiosa no era esta la forma de hacerlo real. Además, no quería darle en el gusto a ese idiota de Miguel, que se había aprovechado de las circunstancias y ahora me tenía en la palma de su mano.
-Ok, lo haré. En un motel, uno a uno a la vez.
-Bien, qué bueno que aceptaste el acuerdo. Puedes estar tranquila porque tu novio jamás verá el video tuyo con Daniel. Por otra parte, debes saber que las reglas del acuerdo las ponemos nosotros y déjame decirte que esto lo haremos en tu departamento, el sábado en la mañana, de que te follaremos como queramos, tal vez uno a la vez como tú dices, aunque es más probable que te lo hagamos todos al mismo tiempo, por todos tus orificios.
-no, estás loco, ni siquiera he hecho algo por atrás alguna vez…- dije avergonzada.
-entonces esta será tu primera vez, qué mejor manera de inaugurar tu culo?!- dijo Miguel y todos ríeron.
-me niego, eso no va a suceder-
-ale querida, te vuelvo a repetir, las reglas las ponemos nosotros, tú ese día sólo haz lo que te digamos, entiende, serás nuestro juguete sexual por todo un día- declaró Miguel mientras observaba mis tetas escondidas por mi chaleco.
de pronto me acordé de algo que podía salvarme.
-oye! no vamos a poder, Joaquín no trabaja este sábado y estará en el departamento todo el día. No podremos hacer nada…
Todos empezaron a reír. Miguel se apuró en aclarar:
-tranquila, sí podremos porque nos aseguraremos de que Joaquín no esté el sábado contigo. Créeme que lo haremos. Bueno alejandra, ya nos tenemos que ir, hay un partido de fútbol que va a comenzar y no lo queremos perder- dijo Miguel abriendo las puertas del furgón y echándose abajo a la calle. Me ayudó a bajar, no le acepté su ayuda y descendí sola.
-entonces nos vemos este sábado, te escribiré por whatsapp cualquier cosa- dijo mirándome la boca con deseo.
-preocúpate de cumplir con tu parte del acuerdo, es lo único que te digo, si no te irá muy mal- le dije con mirada amenazante.
-tú tranquila y anda buscando en internet lo que es un gangbang-
-gang cuánto?- dije yo sin entender.
Todos rieron.
-díganle adios a la ale- les dijo a los demás. Los 5 me hicieron señas de despedida con la mano mientras enviaban besos y decían cosas que no escuché del todo. Miguel cerró la puerta del furgón y se fue a la puerta del chófer.
-Nos vemos querida, descansa, lo vas a necesitar…
La camioneta partió y se perdió en la vuelta de la esquina. Me dirigí a tomar el bus, pensando tantas cosas. No podía creer en lo que me había metido. No podía creer que iba a estar con 6 hombres a la vez y que prácticamente me utilizarían para su propio placer. Sentí una extraña mezcla de morbo, excitación, miedo y rabia. Saqué mis audífonos y me fui escuchando música. Necesitaba pensar en otra cosa, pero era difícil sacarse la imagen mental de esos 6 hombres desnudos dispuestos a partirme en dos.
(Continuará….)