Los bouvier una saga de violadores de esclavos

Los gemelos Antony y Axel descubren como su padre viola a los esclavos cada noche, y en ellas entrara la curiosidad de probar también.

Adrien Bouvier era un apuesto caballero francés, que había abandonado su querida Paris para hacer fortuna en el nuevo mundo, New Orleans fue su destino, en esta ciudad se había establecido cinco años antes, Su hermano Pierre.

New Orleans en ese tiempo estaba gobernada por los Franceses, y era un importante puerto y sobre todo el gran mercado de esclavos de la costa este, muchos de ellos provenían de Haití, Pierre con la fortuna que había heredado de sus padres creo un negocio de esclavos, los distribuía por todo el continente a las nuevas fortunas europeas.

Adrien Bouvier se vio escandalizado al llegar a la ciudad y ver los negocios de su hermano Pierre, pero con el paso de los meses empezó a comprobar que los ingresos de dicho negocio no paraban de crecer y la codicia fue mayor que su sentido común, ambos hermanos vivían con sus respectivas familias en un enorme edificio en Bourbon Street, pero Pierre ya había comprado una enorme finca a las afueras de la ciudad para construirse una buena casa colonial.

Tras dos años de su llegada Adrien ya había construido su casa a las afueras de la ciudad dentro de la enorme finca de Pierre, ambos eran vecinos pero ni siquiera divisaban su casa el uno al otro.

Adrien tenía 2 hijos gemelos; Axel y Antony Bouvier, su mujer Clarisse había muerto de una extraña enfermedad a los 3 meses de llegar a la ciudad; en su casa tenían 6 esclavos (mujeres) atendiendo la casa y otros 6 esclavos (hombres) cuidando de la huerta, el jardín y los animales de la granja.

Cuando llegaban los barcos de esclavos a la ciudad Adrien los vendía al mejor postor en las mismas dársenas, pero los mejores ejemplares se los llevaba a su finca para vendérselos a sus mejores clientes, algunos de ellos podían pasarse meses viviendo allí en unas pequeñas cabañas alejadas de la casa, la ciudad en aquel tiempo era pequeña y la gente chismorreaba continuamente, como Adrien se llevaba las esclavas más exuberantes a su finca, todos sospechaban lo que hacía con ellas.

Harto de rumores Adrien dejo de llevarse esclavas a su casa y vendió las que cuidaban de su casa y comenzó a usar solo esclavos masculinos para acabar con los cotilleos malintencionados.

Axel y Antony a sus 18 años eran todavía unos chicos bastante infantiles que no habían desarrollado la curiosidad por la sexualidad, hasta una noche fatídica en la que buscaban a su padre desesperadamente para comentarle el hundimiento de uno de sus barcos a la entrada del puerto.

Buscaron a gritos a su padre por toda la finca y no lo encontraban, así que se dirigieron al único sitio donde no habían buscado “las cabañas de esclavos”, al llegar allí se encontraron a todos los esclavos echados en el suelo durmiendo entre la paja, pero echaron en cuenta la falta de uno de ellos, el mas joven; un joven haitiano mulato de unos 18 años, sus cadenas y grilletes no estaban por lo que asumieron que su padre se lo había llevado hacer alguna tarea.

Cuando se disponían a volver a la casa, oyeron un grito mas allá de las cabañas hacia una zona boscosa, era una zona que nunca pisaban de noche ya que solía haber animales salvajes, así que no dudaron en acercarse por si su padre corría algún tipo de peligro, la caminata fue pequeña tras 5 minutos adentrándose entre árboles y arbustos vieron a su padre en una situación que jamás hubieran imaginado.

Adrien había atado con grilletes al joven haitiano entre dos árboles, estaba completamente desnudo, su piel mulata brillaba bajo la luna, boca abajo intentaba no gemir su dolor, Adrien estaba encima de el, a sus 35 años tenía una forma física envidiable, estaba completamente vestido solo tenia bajado sus pantalones y su ropa interior.

Los dos jóvenes miraban escondidos, como las nalgas blanquecinas de su padre no paraban de moverse, de dar grandes embestidas sobre ese pequeño culo mulato, aunque era de noche, la luna estaba inmensamente grande y alumbraba el bosque como si fuera de día, ahí se quedaron los dos observando con gran detalle.

Los testiculos de Adrien era bastante grandes y golpeaban una y otra vez contra las nalgas abiertas de ese pobre joven esclavo, su mano fuerte y varonil le tapaba la boca intentando que no gritara de dolor, A adrien le encantaba violar a sus esclavos, no le gustaban los hombres pero la falta de esclavas le hizo quitarse sus convicciones religiosas de un plumazo, preferí follar que ir al cielo.

Le encantaba que los esclavos se retorciesen, que intentaran defenderse eso le ponía aun mas cachondo, aunque no era tonto siempre elegía los esclavos mas jóvenes y menos corpulentos que poder someter a sus actividades secretas, muchos no entendían como elegía los mejores esclavos para sus clientes favoritos y el había empezado a elegir los esclavos mas enclenques para las tareas de su casa, pero todo tenía un porque.

Axel y Antony no quitaban ojo a la visión que tenían ante ellos, ambos ya tenían unas considerables erecciones, comenzaban a toquetearse los abultados pantalones, de repente vieron como su padre se incorporaba sacando poco a poco su polla de ese culito virginal, y se quedaron completamente alucinados al ver las dimensiones del pene de Adrien.

En muchas ocasiones habían visto a su padre desnudo pero jamás con su pene empalmado, aquello era una cosa increíble, tenia un pene de unos20 cm, grueso, venoso y con un glande reluciente y de un color rosado, esa visión les dejo boquiabiertos ambos se miraron sorprendidos y ambos se bajarón los pantalones, la ropa interior y se sacaron fuera sus miembros para poder pajearse mejor.

Adrien de pie con la ropa por las rodillas miraba con excitación el cuerpo inmóvil del haitiano mientras se pajeaba ese enorme mástil, no le gustaba nada ver las pollas de sus esclavos, le gustaba violarlos y verlos solo por detrás se imaginaba que esos culos eran de mujer, aunque si le gustaba que se la chuparan.

De pronto agarro por la cintura al extasiado chico y lo puso de rodillas, Adrien se quito la ropa que tenía en las rodillas para tener más agilidad y se sitúo justo detrás, como un animal a 4 patas, el pobre joven solo esperaba no sentir el mismo dolor y que acabase cuanto antes.

Ambos hermanos se pajeaban las pollas, cada uno la suya viendo como su padre cabalgaba a ese mulatito, como cuando veían a dos caballos follar, estaban tan excitados….Antony mientras se pajeaba la polla y no perdía nada de lo que veía ante sus ojos, tubo muchas ganas de tocar las nalgas de su hermano que estaban a escasos centímetros de el, y que se movían al pajearse, pero retiro su mano y siguió admirando a su padre.

Adrien embestía cada vez mas fuerte, introducía una y otra vez esos20 cmde carne en ese culito virginal, estaba seguro que jamás nadie lo había tocado, alargaba su mano y lo tocaba sus pequeños testículos contraídos por el dolor, el se imaginaba que eran unos labios de mujer.

Antony estaba muy cachondo, quizás más que su hermano y no lo dudo más, alargo su mano y cogio el pene de su hermano Axel, este le miro con sorpresa pero no con desagrado, de pronto se agacho y se lo metió en la boca sin dudar un momento, Axel miraba sorprendido como su hermano Gemelo le comía la polla como una vulgar mujer, pero tampoco quería perderse la imagen de su padre cabalgando a un mulato, ya no sabia donde mirar.

Antony chupaba la polla de su hermano con unas ganas enormes, aunque nunca había follado con una mujer, se había pajeado en varias ocasiones viendo a su hermano ducharse en la ducha que había tras el establo, en varias ocasiones se había pajeado frente a un espejo imaginándose que era su hermano a quien veía al otro lado, incluso muchas veces se corría ante el espejo y después lo lamia soñando que era la lefa de su hermano Axel.

Y ahí estaba el comiendo la polla a su hermano mientras veía a un lateral a su padre de pie pajeandose delante de la cara de ese pobre muchacho, de pronto vio una imagen maravillosa, la polla de su padre empezó a palpitar y una enorme cantidad de leche salio disparada por toda la cara del muchacho, con su color de piel aún se distinguía bastante bien, el gimió de placer durante esos segundos de explosión.

Ambos hermanos estaban alucinados ante tal cantidad de leche, la cara del pobre muchacho estaba completamente llena, Axel no pudo mas, y le hizo un gesto a su hermano para que se apartase se iba a correr, pero Anthony no quiso apartase cerro los ojos y de echo incremento la rapidez de su mamada, casi sin verlo venir empezó a sentir la leche caliente de su hermano gemelo dentro de su boca, quería disfrutarla pero decidió tragarla para no arrepentirse, abrió los ojos y su hermano se subía el pantalón aceleradamente, cuando miro hacia donde estaba su padre ya estaba vestido y comenzaba a quitar los grilletes de los arboles.

Antony no pudo correrse, escapo junto a su hermano con el mayor sigilo para no ser descubiertos por su padre, que ya empezaba a dirigirse hacia las cabañas de los esclavos. El no se había quedado a gusto, necesitaba rematar su noche, mientras corría por la finca junto a su hermano en dirección a la casa, pensó en volver en la madrugada a las cabañas y divertirse un poco cuando ya todos estén dormidos, seguía tan excitado.