Los besos de mi amor
Besos sublimes llenos de pasión
Los besos de mi amor
¿Cómo podría describir los besos de mi amor? Si fueran besos puramente materiales, no me sería muy dificultoso, ya la física es latente, se ve, se toca y se siente. ¡Pero describir las sensaciones que concede el alma...! es arduo complicado. Los besos de mi amor son tan místicos e íntimos, que, por eso digo la dificultad de trasladarlos a la comprensión de los mortales de forma que puedan ser interpretados.
Cuando nos besamos, nuestras bocas, son simplemente el vehículo que nos traslada a ese paraíso en donde sólo acceden los que son capaces de llegar con un beso a tal estado de éxtasis, que se pierde toda la razón del mundo. Cuando nos besamos, dejamos de ser mortales; somos dos espíritus, dos halitos, dos soplos de viento que navegamos por el Universo, traspasando tosas sus galaxias, y aterrizando en un lugar donde sólo existe el amor puro y verdadero.
- ¡Vida mía! Llévame con un beso a ese mundo maravilloso en donde todo es luz, paz y canción.
-Sí mi amor. Te llevaré con mis alas de coral, a donde los dos seamos los reyes del Universo.
Unimos nuestras bocas, nuestras lenguas repican en arrebato cual torre de campanario, y volamos... volamos... volamos... hacia donde los besos de los enamorados se funden y se plasman en el aire y en el viento, y allí quedan vagando hasta la eternidad.
Sólo tenemos un pequeño problema que nos impide remontar las cotas más altas de los cielos, pero pronto vamos a solucionar, para que nuestros besos sean el paradigma del amor.
Mi novio Jorge, también tiene bigote como yo. ¡Ah! Me llamo Alberto, y unos de los dos se lo tiene que afeitar, ya que el contacto bigote con bigote, desvirtúa nuestros besos.