Los Azotes Son Mejores Que Las Rosas...
Mi primera experiencia de BDSM con mi Nena, que les puedo decir, sera que de verdad los azotes son mejores que las rosa?
No estaba segura en que categoría colocar este relato, los que me conocen a través de mis letras saben que acostumbro hacer lo en “Lesbianas”, pero nunca había relatado una sesión pura y dura de BDSM, solo encuentros matizados con esa relación simbiótica entre la Dominación/Castigo/Sumisión/Placer, nada muy planeado ni elaborado.
Además, acabo de empezar una serie de mis primeros relatos ficticios, así que cuando me sucedió lo que estoy por contarles me cohibí un poco para hacerlo, sin mencionar que hay tanto Azotes en TodoRelatos últimamente, que creo que es un tema que esta cansando.
Como muchos ya saben, soy una mujer de casi 29 años, Venezolana, y abiertamente Lesbiana desde principio de los 20, además de eso, aunque mi blanco, pecoso, delgado y pequeño cuerpo no lo aparente, soy una Practicante del BDSM, específicamente en el Rol de Dominante.
Hace poco más de un año conocí a mi actual pareja, mi Nena es una mujer de 26 años, justo de mi misma estatura (1,60), blanca como la leche, delgada y con un cabello rizado dorado como el sol.
¿Lo que más me gusta de ella? Bueno, mi lado romántico te dirían sus ojos azules, que tienen una expresividad impresionante, capaz de decirte sus emociones con tanta claridad como el agua más cristalina.
Pero mi lado yo Dominante te dirían sus glúteos, a pesar de no ser voluptuosos son de esos traseros firmes y de tacto suave que desnudos forman una flor hermosa entre sus piernas.
Curiosamente, a pesar de mi naturaleza nunca había tenido una sesión BDSM con ella, solo algún juego que podría catalogarse como normal, teniendo en consideración que a pesar de ser Dominante, me gusta ser Versátil en la intimidad con mi pareja.
Ante ayer fue un día extremadamente largo, entre los cabreos normales en la Oficina, y la calentura de escribir mi serie de relatos sobre Zombis estaba en ese punto de inercia que, o terminaba teniendo un buen orgasmo, o con la mano caliente por azotar a alguien.
Aunque parezca mentira, ya tengo casi tengo 9 meses viviendo con mi Nena, y aunque ya estamos más que acomodadas, no termino nunca de decirle esto que tanto me gusta, claro, muchas personas lo ven como normal, pero en Venezuela hasta la llegada de 50 sombras, el BDSM era algo peor que incluso ser abiertamente homosexual.
Vamos, no lo puedo negar, la condenada y sosa película del señor Grey (estereotipo que aborrezco) fue el detonante para una de las mejores noches de mi vida, y por mucho, la mejor sesión de placer que he tenido en mis 29 años.
Al salir de la oficina, y como es normal desde que somos pareja mi Nena me recoge en el trabajo, tal vez sea el cabreo que tenia, la calentura o ambos combinados me hicieron agarrar su rostro duro con mis manos y plantarle un largo, profundo y caliente beso en lo que termine de entrar en el carro.
El uniforme de enfermera de mi Nena no fue un impedimento para que una de mis manos entrara por debajo de sus pantalones de tela, y luego apartando como pude su panty, metí mi dedo medio en su entrepierna ya húmeda por el momento.
Un fuerte y dulce olor a sexo invadió el interior del carro cuando saque la mano cubierta de los jugos de mi Nena, justo cuando estaba poniéndose interesante la situación mi teléfono empezó a sonar.
Era una de mis amigas, invitándome a mi pareja y a mi a ver 50 Sombras en el cine, yo francamente no tenía ganas, más bien hubiera dado todo lo que tengo por terminar en la casa lo que había empezado en el carro entre mi Nena y yo.
Pero el rostro de mi Nena me dijo que si le daba ilusión ir a ver la película, así que no hice más que aceptar y decir que en 10 minutos estábamos en el cine, que nos compraran las entradas y las cotufas que al llegar las pagábamos.
El brinco de alegría de mi Nena no paso desapercibido, si sabia que a ella le gustaba el sexo rudo y era una mujer bien morbosa y caliente que siempre terminaba sorprendiéndome de lo que era capaz de hacer para satisfacer su placer, y darme placer a mi, pero jamás hubiera pensado que era tan fanática de este libro.
Al llegar al cine decidí quedarme con los dos asientos más pegados a la pared, si me aburría en medio de la película, siempre podía jugar un rato con ella mientras todas estaban distraídas, pensé yo para mis adentros.
Tal vez todo el mundo ya vio esa película, así que no me preocupare por contarles cosas de ella, aunque realmente la película no es ni la mitad de lo que pude llegar a ser, los momentos previos que no eran sexuales, eran por lo menos divertidos, la protagonista a parte de hermosa (que les puedo decir, es mi tipo de mujer) saca algunas risas divertidas.
Creo que realmente estaba disfrutando de la película cuando de repente aparece la primera escena sexual de la película, creo que todas nos miramos incomodas al verle las tetas a Dakota, y no se si fue el morbo de esa imagen, o verme a mi misma en un cine prácticamente viendo porno con mi pareja y mis amigas, me empecé a excitar, tanto, que mis propias pantis estaban completamente húmedas.
Cuando llego la escena de la primera sesión de BDSM, con azotes suaves y demás, pude notar como mi Nena entrecortaba su respiración y apretaba su agarre en mí, no pude evitar acercarme a ella y besarle el cuello suave y rápidamente, lo que respondió con un respingo.
En ese momento me levante para ir al baño, tal vez mi Nena no entendería la indirecta, pero necesitaba salir de ese cine antes de que terminara teniendo sexo con ella delante de mis amigas en plena sala.
La única ventaja de ir al cine entre semana y de noche, es que generalmente terminamos siendo casi las únicas personas en el cine, y esta vez no fue la excepción, entre al baño y decidí prácticamente bañarme con el lavamanos a ver si podía bajar un poco mi calentura.
Podía sentir mi pantalón húmedo por los jugos que salían de mi entrepierna y ya tenia completamente mojadas mis pequeñas pantis, justo en ese momento entro mi Nena, con cara de picardía y sus blancas mejillas rojas de la excitación.
Aprovechando la soledad del cine me abalance sobre ella para envolverla con mis brazos y besarla lo más duro y profundo que podía, prácticamente soldando nuestros labios en un apasionado beso.
Llevándola con mi cuerpo la encerré dentro de uno de los cubículos y sin muchos preámbulos le baje los pantalones hasta sus rodillas, ver ese trasero blanco y suave que tanto adoro fue el detonante que me hizo empujarla para quedar de espaldas a mi, con el rostro pegado a la pared trasera del baño y su rodilla sobre el escusado.
Mi contención interior se rompió con la visión sumisa de mi Nena, y con un rápido movimiento le di su primer y duro azote, tanto así que mi mano quedo vibrante luego de ese momento, ella levanto su rostro para ahogar un grito de puro placer primitivo, y me movió la colita aprobando y pidiendo más a la vez.
Sin mucho decoro le di hasta 3 azotes más lo que le provoco un fuerte orgasmo que la hizo prácticamente aullar de placer, en ese momento fue que me di cuenta que estábamos siendo muy ruidosas y corríamos el riesgo de que alguien nos escuchara y terminara por descubrirnos.
Como pude le pedí que se incorporara para ir de nuevo a la sala, casi temblando de la excitación salió ella primero, mientras yo me quedaba en frente del espejo de los lavados mirando mi rostro ruborizado y mi cabello despeinado, recordando en que parte de mi antigua residencia había guardado mis cuerdas, y juguetes, al salir de acá iría para allá a buscarlos, porque mi Nena, de esta noche….. no se escapa.