Los aseos de la estación de autobuses

Como sentí la mano de uno si mí permiso, negando evidencia alguna de mi condición verdadera. Lógicamente mis deseos y mi instinto me traicionaron, pues mi miembro morcillón comenzó a despertar, acabando por empalmarse… mmm!!!.

Los aseos de la estación de autobuses…

Muy buenas a todos, desde este medio os hago saber de mis experiencias, me gusta contárosla de tal manera que os imaginéis que estáis participando, ya me gustaría que fuera así… deseando de que podáis disfrutar conmigo. Siempre me he esforzado a través de los años en mejorar, aprovechándome cualquier oportunidad para satisfacer o que me satisfagan, no suelo hacer amigos pues en verdad no los busco, aunque finalmente la amistad surge del mismo roce.

Como bien sabéis mis preferencias son los hombres maduros activos… muy maduros, maduros activos que buscan un pasivo que les satisfaga, maduros que desean un pasivo y hacer posible sumiso sin que tenga pluma o sean afeminados, maduros que buscan una buena putita que preñar.

Soy de esos que buscan sexo esporádicos sin compromiso, soy de esos que me entrego al máximo, no negando mi experiencia a aquellos que me atraen. Como suelo decir… “Me da igual donde lo hagamos, siempre y cuando sean en ese momento y lugar, ya que debemos de disfrutar y gozar ambos, pues para el momento que lo hacemos… el lugar es lo de menos”. Si son muy maduros a veces no me importan como son, pues me gusta aprovecharme de esa complicidad que solemos tener, me excita el morbo que estos crean. Hasta el grado que son ellos los que invitan a más de uno a unirse, oportunidad que a veces aprovecho aunque a veces sean muchos a satisfacer, pues cuando estás en plena faena no sueles decir no.

Bueno comenzare… vale, hace años ya de esto… pero e incluso a día de hoy aun continua sucediendo. Me llamarón al móvil pidiéndome el favor de poderme acercar a la Estación de Autobuses de Plaza de Armas, favor que no era otro que la de informarme sobre una línea de autobuses, pues según parece por la web no da toda la información.

Tras salir de mí oficina me encamine hacia la estación, dejando mi coche en los aparcamientos subterráneos que hay frente a la Estación de Autobuses Plaza de Armas. Tras salir de dicho aparcamiento me encamine precisamente hacia la estación, pues como os he mentado previamente me pidieron información sobre un destino, tras informarme debidamente me dispuse a marcharme, no antes de haber vaciado me vejiga. Acercándome a los servicios, servicios cuya limpiadora me informo que debía de esperar o usar los de abajo, pues estos aun no se podían usar, los de abajo se encontraban en la planta inferior.

Tras entrar en los aseos con unas tremendas ganas de orinar,  me encontré a de todo… desde varios chicos que buscaba tema,  el típico viejo mirón que no solo quería mirar sino hasta chupar, algún que otro emigrante que por unos euros te hacia un servicio. Yo pase de todos y tras ponerme a orinar… fui a lo mío, cosa difícil cuando tienes a dos tíos mirándote, tíos que eran al menos maduros, pero que estaban tan cerca que fácilmente podría adivinar lo que habían desayunado. Mientras tenía uno a mi izquierda… el otro, estaba detrás de mí a mí derecha, pensé que estos deseaban algo… cosa que no quería yo, haciéndoselo saber…

  • “Que miráis, no soy lo que buscáis”, solté.
  • “Que crees que buscamos”, soltó uno.
  • “Quizás tu busques lo mismo, pero aun no lo sabes”, soltó el otro.

Calle más por evitar decir algo que pudiera hasta molestarlos, notando al momento como me acariciaba mis nalgas el hombre de atrás. Soltándole…

  • “Déjeme por favor”.

Lógicamente mis deseos y mi instinto me traicionaron, pues mi miembro morcillón comenzó a despertar, acabando por empalmarse… mmm!!!.

  • “Mira si se ha empalmado y todo”, soltó el de mi izquierda.

Ambos se ofrecían para que yo les hiciera un servicio, cosa que rechazaba mentando a estos…

  • “Lo siento yo no soy de esos, además si lo fuera no podría, pues ya he quedado”, respondí.

Mientras estos dos me daban coba… uno de ellos se puso a orinar o al menos eso fingió, mostrándome lo buena polla que tenía, grande y gruesa… mmm!!!, era bastante oscura a pesar del color de su piel. Se giraba hacia mí lo justo para podérmela enseñar, tras cerciorarse que le miraba, comenzaba a masturbarse… mmm!!!. Estaba muy apetecible el muy cabrón, encima comenzó a oler a “nabo”… uuuffff!!!, mientras el segundo estando detrás de mí… no dejaba de magrear mis nalgas, llegando a introducir sus dedos entre mis glúteos y presionar… ooohhh!!!.

Entraba algún que otro transeúnte, otro que previamente eran estos avisados, simulando que no ocurría nada. Podía haberme marchado en verdad cuando quería, pero la verdad es que me había excitado muchísimo y deseaba saber hasta dónde llegarían estos. Cuando se marchaba este… estos dos volvían a lo suyo, él maduro de mi derecha volvía a sacársela y fingir que orinaba, mientras en verdad se masturbaba. Ese hombre mayor de no más de sesenta años con escasos cabellos que recubre su coronilla y estos de color blanco, aspecto fornido con barriga cuya vestimenta no era otra que pantalón de pinza de color beige, suéter de color ciano y bajo este camisa clara, zapatos reluciente.

El segundo de similar apariencia pero de abundantes cabellos de color blanco con bigote del mismo color, delgado aunque fibroso a pesar de su edad, alto de un metro ochenta centímetro. Cuyas grandes manos me tenían sujeto por mis nalgas, magreándomelas a su placer, metiendo su mano entre mis muslos y recorrer mi ingle… ooohhh!!!. Llegándole a echar cara cuando tras sacarse el también su miembro, grande como debe de ser a su tamaño, pegándolo a mis nalgas y comenzar a moverse a modo de restregármelo, poniéndome cada vez más caliente… uuummm!!!.

Yo solo resoplaba… uuummm!!!... uuuffff!!! y me dejaba hacer, no conformándose el de mi derecha con enseñarme su polla al tiempo que se masturbaba, sino que llego a alargar su brazo hasta que su mano izquierda, pudo agarrar mi polla… polla que no estaba para muchos juegos… mmm!!!. Haciéndoselo saber…

  • “Uuuhhh!!!, tranquilo que como sigas me vengo… ooohhh!!!”, dije.
  • “Veo que estas caliente… eeehhh!!!, mamón”, soltó el de mi derecha.
  • “Pues tú no te vas de aquí, hasta que no nos deje igual de satisfecho… eeehhh!!!”, dijo el de atrás.

Note como me rodeaban con sus brazos el de detrás, pude ver al bajar la vista como soltaba el cinturón tras abrir la hebilla, desabotono el botón del pantalón y tiro hacia debajo de él. Quedándome blanco ya que no lo esperaba, dejándome en calzoncillos… calzoncillos que tomo la misma dirección, notando el de mi derecha como mi polla palpitaba… ooohhh!!!.

Note como pegaba su duro miembro a mis nalgas, colocándolo entre mis glúteos y comenzar a restregarlo entre estos, fue transmitiéndome lo caliente que estaba. Soltándome este…

  • “Tú de esto como que no eres nuevo… verdad. Se te ve demasiado suelto como para ser tu primera vez, como se te da comerla”, suelta.

Dicho esto… sentí como me daban una nalgada, soltándome él otro…

  • “Te gusta, te atrae o simplemente es curiosidad lo que sientes al ver, como dos desconocidos como nosotros te metemos mano”, pregunta.
  • “Uuummm!!!, me gusta y me atrae… aaahhh!!!”, contesto.
  • “Consentiría que dos extraños te practicaran de sexo en un lugar público como este mismo”, pregunto.
  • “Siiii… uuummm!!!”, contesto nuevamente.

Como que me propusieron entrar en uno de los aseos, cosa que hice tras subirme calzoncillo y pantalón, entrando estos tras de mí. Me pidieron sentarme sobre la taza del wc, sacando estos sus pollas fuera de su pantalón, colocándomelas delante de mi rostro y tras tomarlas. Comencé a pajearsela al mismo tiempo a cada uno, mientras estos me acariciaban espalda, rostro, pecho… mmm!!!.

Tras separar mis labios y abrí la boca, me introduje una de ellas al tiempo que continuaba masturbando la otra, repitiendo la mismo con la otra… ooohhh!!!. El fibroso me hizo levantar y tras bajarme nuevamente tanto calzoncillos como pantalón, quitándomelos por completo en esta ocasión, haciéndome saber…

  • “Quítatelos… no querrás que se arrastren y se llenen de orín del suelo, venga quítatelos”, sugirió.

Tras quitármelos y colgarlos este en el tubo de la cisterna que colgaba sobre nosotros, me hizo arrodillar sobre la taza del wc, me hizo arrodillar pues comencé a comerme la polla de este, mientras el panzón comenzó a comerme el culo, soltándome…

  • “Menudo coñito tiene, como vamos a disfrutarlo… mmm!!!”, dijo.

Me comí la polla del fibroso con deseo, pues siendo bastante larga era fina, detalles que te fijas cuando te introduce en la boca, pues me la meto por completo hasta sentirla pasar mis amígdalas… mmm!!!. Siento como esta se aloja en mi conducto bucal, sintiendo arcadas e incluso nauseas, pero que tras acostúmbrate por escasos minutos, saboreas con placer… ooohhh!!!.

Cuando más deseo sentía con este hombre… mas deseo sentía por desearlo dentro de mí, llevándome la grata sorpresa de ser penetrado. No siendo por quien deseaba, sino por aquel que me estaba comiendo el culo… aaahhh!!!, siendo tal penetración bastante dolorosa debido al grosor de su polla, no por mucho tiempo pues me hizo adaptarme a ella.

No corriéndose este dentro de mí, dejo su lugar al fibroso el cual al introducírmela, noto al igual que yo por qué motivo debía de haber sido el primero. Penetrándome este de una manera brutal hasta descargar dentro de mí, mientras me insultaba y cacheteaba mis nalgas… aaahhh!!!. Dejando nuevamente su lugar al de mayor grosor, dándome aun mayor placer en esta segunda penetración hasta descargar, no soltándolo dentro como el fibroso, pero si dejándolo sobre mis nalgas y espalda… ooohhh!!!.

Tras descansar, no se me ocurrió mejor momento por preguntarle la extrañeza de que nadie hubiera entrado, haciéndome saber que pagan a uno de esos emigrante para que vigilen, llegando incluso a cerrar los aseos a modo de tener mayor intimidad. Incluso recuerdo como me propusieron el agradecérselo al emigrante, mediante un servicio por mi parte, servicio que denegué y que propuse a estos repetir, dejándome tal agradecimiento para otra vez, vez que he vuelto a repetir… uuummm!!!.

Mirad se que pensáis que esto que me ocurrió es una historia tan rocambolesca, pero os debo confesar que es cierto… pues no hay servicio público que no haya estas prácticas de este tipo, practicas que he hecho y que gracias a los consejos de un viejo amigo. Amigo que precisamente conocí a raíz de uno de estos sitios, precisamente en el Bar Restaurante “Citroën”, bar que está situado a las afueras del Parque María Luisa. Tras haber seguido los consejos de un viejo amigo, amigo que me informo de cada uno de estos, siendo de gran utilidad.

Bueno continuo, tras marcharme de allí con la idea de volver al coche, me marche bastante excitado y caliente por lo que había sucedido, tanto que sin pensármelo dos veces me acerque al sex shop de la calle Marqués del Duero. Llevándome la decepción al encontrarme este cerrado, no quedándome otra que coger el coche he irme al charco de la Pava, soltándome como quien dice… “el pelo”.

Bueno aquí os dejo hasta una nueva experiencia… vale, ya me contáis que os aparecido y aquellos que se habéis estado conmigo, hacerme saber si me he olvidado de algo, os dejo y hasta pronto. Me gustaría decir eso que muchos me dice…

  • “Joder… no tienes sitio, como me gustaría estar en una cama y hacerlo bien”.

Espero que os haya gustado tanto como a mí contároslo, disfruto con ello tanto que volviendo a recordar aquella experiencia no puedo remediar masturbarme, llenando de leche calentita y espesa toda… mmm!!!.

Obviamente habréis notado que soy pasivo e incluso algo sumiso, siendo mis preferencias, hombres maduros… muy maduros. Bueno os dejo ya… espero que no seáis muy crueles conmigo, aunque me deje hacer y como una buena putita que dicen que soy. Mi email es Jhosua 1970 @ gmail . com , lógicamente va todo junto, hasta pronto.