Los amigos de mis hijos
Jovenes adolescentes que pululan por casa, en particular uno.......
Es normal, que al ser mis hijos jóvenes estudiantes, sus amigos vengan con mucha frecuencia a casa. sobretodo en el buen tiempo, tener una amplia terraza y tener una mamá de sus anfitriones muy sugestiva y sexi. Son muchos los amigos, particularmente uno..........Jaime.
Mis hijos, ambos estudiantes de bachillerato me proporcionan sin ser consciente de ello, uno de mis placeres y debilidades sexuales. El exibicionismo. Cosa que expliqué en mi relato anterior. Con la única pega que tengo que ir muy discreta para que no crean que todo el monte es orégano. Me explico........
Mis hijos y sus amigos acostumbran a sentarse en la terraza a hacer sus deberes del instituto. Entre risa y bromas y con su coca-cola correspondiente, se pasan horas y horas. Cosa que yo aprovecho en cuanto puedo para trazar mi plan de exibicionismo y ponerme verdaderamente caliente. Cuando el tiempo y el dia es propicio, salgo con toda naturalidad a tomar el sol a la terraza. Mis hijos saben de ésta costumbre mia y no le dan mayor importancia. Eso sí, yo tomo mis precauciones para no exibirme ante un recien llegado o con alguien que todavía no se ha ganado la confianza. La cuestión es que cuando se han cumplido estos requisitos y la confianza es mutua, salgo a la terraza con mi bikini color verde y me tumbo en la hamaca. Hasta aquí nada anormal, hasta que empiezo a mostrarme según mi plan de ataque. Tambien es verdad, que depende muy mucho de las ganas de sexo que tenga en ese momento.
La cuestión es que si entre los visitantes está Jaime......bueno, la cosa se acentúa....... Es un chaval de unos 17 años, rubio y muy agradable. Un cuerpo joven y hermoso y sobretodo unas ganas de ver y descubrir el mundo que asombra. Sus ojos están mas pendientes de mi cuerpo que no de los libros. Procura sentarse enfrente y a la derecha de mi hijo y así su visión no es interrumpida por nadie. A mi me va de rechupete, porque así mi hijo me da la espalda y no me puede ver. Que nadie crea que se han dado así las circunstancias, ni mucho menos. Todo es un plan trazado desde hace mucho tiempo y con la experiencia de una mujer de 45 añitos. ¡ Juventud que cree saberlo todo......!
En cuanto me siento en la hamaca, los ojos de Jaime parecen clavarse en mi cuerpo. Yo con una gran pamela y enormes gafas de sol, parezco la típica persona que va a darse un baño solar. Mi cuerpo tumbado aparece relajado y completamente inocente. Mi inquietos ojos no dejan de observar el arrobamieto del Jaime. Puedo mirarle y él no se da cuenta. Parezco estar dormida o simplemente la posición de mi cabeza parece indicar que miro en otra dirección. Pero mis astutos ojos no pierden detalle. Ni de mi hijo por si intenta levantarse o girarse y mucho menos de Jaime.
Como por descuido, voy bajando el sujetador del bikini y dejo mis pechos casi al descubierto. Sólo cubre la flor circular de las que emergen mis dos pezones que ya empiezan a endurecerse por mi sensación de calentura. Al momento, dejo completamente caida la pieza y mis dos hermosas tetas quedan al aire y con los pezones como dos fresones mirando hacia el sol. Con mayor disimulo me abro de piernas y como ya anteriormente me he hechado la tela hacia un lado de mi conejito, pues queda medio coñito casi al aire libre. Mi enorme melena púbica aparece en todo su esplendor. Empiezo a moverme como inquieta y abro y cierro las piernas. Como si me molestase bajo la mano y me la paso levemente por la rajita, insinuando picor. Mis ojos siguen las evoluciones de Jaime que se mueve nervioso y sus ojos parecen salir de sus órbitas. El calentón que le estoy dando es de muy señor mio. Yo estoy excitada y mis jugos empiezan a fluir. Naturalmente, conociendo la psicología de los jóvenes ( y no tan jóvenes ) procuro ser sólo vista por él. El día que puedo y el momento no siempre es posible. Al ser vista sólo por él, evito que por un exceso de verborrea de joven macho lo que cuente no sea creido por los demás amiguetes que después vienen a querer cerciorarse de las "maravillas de la mamá del amigo". Tomo esas precauciones y así, como los demás no han presenciado tal maravilla, ponen en duda la palabra de su compañero. El puede decir mucho y todos sabemos como exageran los hombres en sus aventuras sexuales. Yo lo hago disfrutar, pero no puedo caer en el error de un escándalo y un boca a boca dañino. Me verán en bañador, con escotes, enseñando las piernas......nada más. Cosas normales en una mujer.
Sigo con mi juego y estoy próxima al siguiente paso dependiendo de mi furor uterino. Esto consigo cuando levantándome digo:
- Uf......... qué calor ! Voy arriba a darme un baño.
Dejo con eso asentado que tardaré un rato y dónde estoy. Cosa que estoy segura Jaime no tardará en aprovechar.
Mi cuarto de baño, no de ahora, sino hace ya varios años, lo dividimos en dos. Separando el water de la bañera y por consiguiente aprovechar mejor el espacio. En uno quedó el baño completo y en el otro un pequeño lavabo, el water, lavadora, secdora,útiles de higiene y algunos trastos. En el cuarto de baño propio, quedó otro servicio completo con una gran bañera. Ambos cuartos están separados por una pared alicatada y que termina entre ellas con una pequeña ventanita con cristal translúcido donde pasa la luz, pero no deja ver los objetos. Está situada a considerable altura y tiene un pequeños pestillo que sólo es accesible por la parte del cuarto de baño en sí. siempre está cerrada y las pocas veces que el cerrojito queda descorrido es sencillamente porque yo lo he abierto para ser espiada "inconscientemente"..... Cuando quiero, quito el pestillo y dejo levemente, muy levemente entreabierto el ventanuco. Desde el cual, se tiene visión ( muy estudiada por mí ) de la parte izquierda de la bañera y estando de pié, se puede contemplar desde el cuello para abajo de la persona que se esté bañando. Si se quiere observar algo más, hay que abrir la pequeña ventana a tope y el mirón corre el riesgo de ser descubierto.
Abro el grifo de la ducha y completamente desnuda y excitada, miro por la rejilla de la gran ventana que da al patio, como Jaime transcurrido un lapsu de tiempo se levanta y le dice a mi hijo que va al water. Mientras sube, quito el cerrojito y abro levemente la ventana. Muy levente, pero para darme cuenta enseguida como en la oscuridad del otro lado, la empujarán hasta hacer su abertura más pronunciada para obtener mejor visión. Desde mi lado, puedo ver ésta maniobra con atención y disimular que estoy siendo observada.
Me meto en la bañera. El agua del mando de la ducha empieza a acariciar mi cuerpo. Noto al momento como una sobra se perfila en el translúcido cristal. Mi mirón está en su sitio........... Me acaricio los pezones y me masajeo los pechos. Acariciandolos mas que frotándolos. Dirijo el chorro de agua hacia mi rajita. Los labios de mi vulva, están abiertos. Mi clítoris desafiante y duro como un garbanzo. Jugueteo con el sexo como si realmente tuviese la intimidad absoluta. De vez en cuando observo con el mayor disimulo el ventanuco. Mi mirón lo ha abierto algo más, pero muy levemente, ya que le preocupa ser descubierto. supongo que se estará masturbando de una manera frenética. Yo sigo a mi ritmo, aún sabiendo que la pontencia de Jaime no tardará en eclosionar. Mientras llega ese momento, yo ya me he corrido un par de veces. Mis jugos se mezclan con el agua de la ducha. Me siento en la bañera. Mis piernas abiertas y ahora sí, ahora mis manos devoran mi sexo y me masturbo de una manera clara. Llego al climax con tremendos movimientos, que verdaderamente exagero para deleíte de mi "admirador" oculto. Me quedo por unos instantes quieta, dando a entender que la función ha terminado. Observo detenidamente que el ventanuco vuelve a su posición primitiva, dándome a entender que ya no hay nadie tras el cristal. Me levanto y una vez mi cuerpo completamente seco y cubierta mi figura por la mini bata, bajo hacia donde se encuentran los estudiantes. Compruebo que efectivamente, Jaime tiene cara de extenuado. Sonrio a los chicos y les digo si quieren beber algo fresco con toda naturalidad. Yo, quedo gozosa.
F I N